Altillo.com > Exámenes > UBA - CBC > Semiología


Resumen de "Saussure"  |  Semiología (Cátedra: Saad - 2019)  |  CBC  |  UBA

QUE ES LA SEMIOLOGIA SEGÚN SAUSSURE: La SEMIOLOGÍA es una ciencia que estudia la vida de los signos en el seno de la vida social. La misma enseñara en que consisten los signos y cuales son las leyes que los gobiernan. La lingüística es una parte de esta ciencia general y las leyes que descubra la semiología serán aplicadas a la lingüística. La peculiaridad de esta definición es que Saussure la definió en tiempo futuro ya que la misma no existía y según él la misma tenía derecho a la existencia.

Capítulo 1. Enfoque estructuralista - Ferdinand de Saussure

Saussure era epistemológico, hegemónico y estructuralista, y estudió el lenguaje en determinado contexto histórico. El mismo se dio en un momento de crecimiento y estructuración de las grandes ciudades modernas y de ascenso de masas (opinión pública), en donde los intelectuales y los medios tenían una gran influencia. La inclusión de las clases sociales garantizaba la alfabetización universal para lograr una homogeneidad en la sociedad, mediante la escolarización, para así fijar las normas escritas del Estado y todos las sepan y conozcan por igual. Todas estas posiciones, leyes y creencias políticas, notó Saussure, que estaban atravesadas por medio del lenguaje.

La lingüística tiene como objetivo:

1)Observar y describir

2)Establecer relaciones entre familias de lenguas

3)Descubrir leyes que afectan a aquellas lenguas

4)Delimitarse a sí misma (encontrar un objeto de estudio únicamente para ella).

La lingüística es producto de una comunidad hablante o colectivo lingüístico que nos precede y lo heredamos. Para Saussure, la lingüística no tenía un objeto de estudio propio, como lo hacían el resto de las disciplinas, entonces, tomó el lenguaje: como un objeto multiforme y heteróclito, instrumento de la comunicación y vio las dualidades dicotómicas que presentaba según como era usado por los sujetos de una comunidad. Por un lado:

-La parte individual: el habla es el lado individual del lenguaje el uso del lenguaje, utiliza el código de la lengua de manera voluntaria e intencional (discurso) y es producto de la creatividad.

-La parte social: la lengua es un sistema de signos (que expresan ideas) en la que es esencial la unión del concepto (significado) y una imagen acústica (significante). Es la parte social y pasiva del lenguaje: producto de un colectivo lingüístico que nos la da como herencia, la acepto para poder comunicarme y me transformo en un ser social lo que me hace pertenecer a determinado grupo (lazo social).

Es involuntaria, homogénea y no tiene creatividad. Por lo tanto, la lengua es esencial, pero del habla puedo presidir. Saussure toma como objeto de estudio la lengua.



SISTEMA DE SIGNOS LINGUISTICOS SIGNO LINGUISTICO: Es la unidad mínima de la lengua en la que se expresan distintas ideas que se relacionan entre sí (dualidad). Es la entidad dicotómica y psíquica formada por un concepto (significado) y una imagen acústica (significante). Estos términos tienen una relación arbitraria debido a que no decidimos su relación y no podemos cambiarla. Además tiene otras características como su carácter psíquico, su unión a nuestro cerebro(masa amorfa) por un vínculo de asociación, y ser autónomos e interdependientes.
El significante es la huella mnémica/psíquica del signo y el significado es la idea del mismo.

Huella mnémica: Dentro del cerebro hay dos masas amorfas (red neuronal), una en donde están registrados todos los signos posibles y otra en donde se almacenan todos los conceptos e ideas. Es por eso que la huella me permite distinguir ideas.
Una nomenclatura nos permite comunicarnos y sustituir una palabra por el objeto. Idea ≠ cosa. Es una relación de sonidos que se relacionan con ideas. La lengua no es una no es una nomenclatura, sino una secuencia de sonidos (imágenes acústicas) que se relacionan con un concepto. Siempre que se menciona esa secuencia de sonidos nos estamos refiriendo a ese concepto (vínculos simbólicos no reales). El signo no supone ideas preexistentes a las palabras, o sea que no es una nomenclatura (no es transparente).
Nomenclatura ≠ lengua→ signo
Palabra ⇓→ concepto
Árbol ⇓→ imagen árbol
Signo: entidad psíquica biplánica que asocia el sonido con un concepto.
Significado (concepto)+ Significante (acústica)= Significación

PRINCIPCIOS DEL SIGNO LINGUISTICO (LEYES)

1er principio:
Arbitrariedad del signo: este principio se basa en la arbitrariedad existente en la relación entre el significado y el significante, ya que no existen lazos naturales o causales entre un concepto y su huella psíquica. Todo medio de expresión recibido en una sociedad se basa en la convención. Ej: diferencia
de idiomas, distintas lenguas desarrollan diferentes signos, osea diferentes vínculos entre significado y significante.
Existen signos relativamente arbitrarios como los símbolos: tienen razón de ser ya que se produce una relación asociativa, una relación sintagmática y hay conexión natural entre significante y significado. Ej: semáforos, significa algo y no puede reemplazarse.

Objeciones al principio:
-Las onomatopeyas son relativamente arbitrarias ya que son una imitación aproximada y con cierto grado de convencionalidad de ciertos ruidos. Además, cuando son introducidas a la lengua, se ven expuestos a la evolución fonética, morfológica, etc.
-Las exclamaciones, por su parte, no tienen un vínculo entre el significado y significante en la mayor de ellas. Por lo tanto, si comparamos dos lenguas, se verá como varia las expresiones entre idioma e idioma. Ej: “Ay” es acústico, se tiene que escuchar para lograrse. Ej: música.

También se presenta en forma lineal ya que se sigue un orden, no se superponen los
sonidos ni las palabras (escritas y orales).

PRINCIPIOS DE LA LENGUA

Inmutabilidad del signo: la lengua opone resistencia y excluye a todo cambio lingüístico.
La lengua resiste a toda sustitución arbitraria. Debido a:
El carácter arbitrario del signo. Ya está dado.
La multitud de signos necesarios para constituir cualquier lengua: los signos

lingüísticos son innumerables.
El carácter demasiado complejo del sistema
La resistencia de a inercia colectiva a toda innovación lingüística.

Mutabilidad del signo: el sistema no se modifica directamente nunca porque es inmutable, pero a pesar de que la lengua se resiste a la modificación, el tiempo puede alterar a los signos lingüísticos. Por lo tanto, la lengua se modifica debido al hecho de que la masa hablante ejerce una fuerza de carácter social, que se combina con el paso del tiempo, para producir alteraciones, es decir, desplazamientos de la relación significado-significante.
Arbitrariedad: relación significado-significante ajena a nosotros.
Convencionalidad: la lengua es heredada de generaciones anteriores.

Mutabilidad del signo: significa que el mismo puede cambiar ya que el tiempo altera los signos lingüísticos. El signo se altera porque se continúa, el principio de alteración se funda en el principio de continuidad. Cualquiera que sea el factor de alteración que actúa aisladamente o combinado siempre conduce a un desplazamiento de la relación entre el significado y el significante, es decir, el signo. EL TIEMPO LO ALTERA TODO (se puede dar cuenta si se estudia del punto de vista diacrónico,

El signo inmutable: significa que es impuesto, un producto heredado de las generaciones
precedentes. Son los factores históricas lo que explica por qué es inmutable el signo, es
decir, porque se resiste al cambio (no cambia). Se puede dar cuenta si se estudia del punto
de vista sincrónico

El signo lingüístico tiene ambas propiedades que son contradictorias y a la vez eso se resuelve de acuerdo al punto de vista que se lo estudia:
✓Diacrónico: mediante las transformaciones en el tiempo, MUTABILIDAD
✓Sincrónico: Fijado en un determinado momento, INMUTABILIDAD

La relación entre arbitrariedad e inmutabilidad del signo lingüístico es que al fijarse por
convención la relación entre significado y significante hace que la lengua no cambie a lo
largo del tiempo.

SINCRONICA Y DIACRONIA

El objeto de estudio de la lingüística es la LENGUA. La lengua es esencial para el lenguaje ya que la misma nos permite codificar y decodificar un mensaje. Además, es producto de un colectivo hablante ya que la lengua atraviesa a toda la sociedad. Es heredable y las personas somos pasivasante ella, es decir, la aceptamos para poder comunicarnos. Las personas deben pasar por un proceso de adquisición de la misma, mediante la escolarización y el entorno familiar. La misma, sirve para fundar la lingüística ya que es un principio de clasificación porque logra poner orden en la heterogeneidad el lenguaje. Tiene naturaleza homogénea: es un sistema de signos en el que solo es importante la unión del concepto y la imagen acústica, donde ambas partes son igualmente psíquicas. Plantea que la lengua resulta del punto de vista del investigador y explica dos de los mismos:
DIACRONÍA (histórico-evolutivo): estudia las relaciones que unen términos sucesivos no apercibidos por una misma conciencia colectiva, y que se reemplazan unos a otros sin formar sistemas entre sí. En otras palabras, se encarga del análisis de la evolución de los signos, en forma individual al sistema, a través del tiempo. Es mutable.
SINCRONÍA: se ocupa de las relaciones lógicas y psicológicas que une términos coexistentes que forman el sistema, tal como parecen en la conciencia colectiva, es decir, que estudia los componentes del sistema en un tiempo concreto, desde un solo punto de vista, para mostrar el sistema total del lenguaje. Es inmutable.

Los hechos diacrónicos y sincrónicos son autónomos pero interdependientes debido a que mientras el sistema de la lengua se encuentra estable, este pertenece a un sistema sincrónico. Pero cuando se altera algún elemento, que produce un cambio en la lingüística, este le incumbe al análisis diacrónico. Por lo tanto, hay una acción complementaria entre los dos tipos de análisis de la lengua.
La significación se concibe como un proceso, se trata del acto que une al significado con el significante, producto de esto es el signo. La relación que se estable con valor es que se confunde la valoración con la significación, el valor del signo se da cuando se encuentra con otro y no cuando se da su significación.

VALOR LINGÜÍSTICO
Es la propiedad que tiene una palabra de representar una idea. En la lengua, se presentan tres características de los signos:
1. Todos se interrelacionan.
2. Se oponen entre sí.
3. Se diferencian.

Cadenas de sinónimos
Distinto significante que tiene el mismo significado los cuales se comparten y se relacionan, generando diferencias. Ej: sillón, silla, taburete. Plano conceptual: Signos que tienen una semejanza, los interrelaciono, al no ser iguales se oponen y genero rasgo de significado (diferencias) → valor del signo.
Cada término o elemento tiene un valor correspondiente por su oposición con los otros
términos. Los valores dependen de una convención inmutable: los principios de la
semiología. Además son relativos, ya que la relación entre la idea y el sonido es arbitraria,
y son negativos ya que un signo es lo que no es. Los valores del signo están constituidos
por:
•1° nivel: Trocamiento: Algo distinto de cualquier otra cosa, con la que puede intercambiarse, y cuyo valor debe determinarse (positivo)
•2° nivel: Comparación: Comparo signos semejantes y obtengo el valor de cada uno por lo que es en sí (la silla es silla porque no es un sillón). Cosas similares que tienen algo en común a aquella cuyo valor se va a determinar.
A partir de las semejanzas entre signos, puedo compararlos, y allí es donde está el valor de
cada uno.
Valor en su aspecto conceptual (significado): el valor de todo término está determinado por lo que lo rodea. Los valores corresponden a conceptos ya que son referenciales, es decir, que están definidos por sus relaciones con los otros términos del sistema, teniendo como rasgo esencial ser lo que los otros no son. Un concepto simboliza la significación que sin los valores determinados por sus diferencias fónicas, que debido a su arbitrariedad y diferenciación, permiten distinguir esos signos de todos los demás, ya que poseen significación.
Valor en su aspecto material (significante): lo que importa en la palabra son las diferencias
fónicas, que debido a su arbitrariedad y diferenciación, permiten distinguir esos signos de todos los demás, ya que poseen la significación.

El signo considerado en su totalidad:
“En la lengua no hay más que diferencias”. La lengua no consta ni de ideas ni de sonidos que preexistirían al sistema lingüístico, sino solamente de diferencias conceptuales y de diferencias fónicas derivadas de este sistema.
La relación entre los signos lingüísticos de un sistema se define de forma negativa: “Valor de un signo es, lo que los otros no son”
La lengua no es una nomenclatura (sistema de códigos sencillos, donde a cada elemento le corresponde una asignación), es mucho más complejo que eso.
La lengua es una pura forma y no una sustancia: porque trabaja en el límite de sus elementos que se relacionan en forma arbitraria.


RELACIONES SINTAGMÁTICAS Y ASOCIATIVAS O PARADIGMÁTICAS
Relaciones sintagmáticas:
-En el discurso, las palabras se ordenan en forma lineal ya que no existe la posibilidad pronunciar dos elementos a la vez. Estas combinaciones se denominan sintagmas.
-In presentia (en presencia entre sí).
-El sintagma es un encadenamiento de signos ordenados con un significado en sí mismo y que al mismo tiempo cada uno de ellos se opone entre sí y por eso tienen un lugar
sintáctico.
-Narrativamente/ metáfora Son hechos de la lengua, no del habla.

El sintagma se compone de dos o más signos consecutivos, de los que se debe considerar
la relación que une las diversas partes de un sintagma y la relación que enlaza la totalidad
con sus partes. La oración es el tipo de sintagma por excelencia. En conclusión, el
sintagma es el grupo de elementos lingüísticos que forman una unidad dentro de una
oración.
Relaciones asociativas o paradigmáticas:
-Fuera del discurso, en el cerebro. Serie memórica virtual: En nuestra mente asociamos un
signo con otro.
-In absentia (en ausencia) en la mente
- Series asociativas: che, chévere, cheque, Checoslovaquia. Plano significante
-Cadenas de sinónimos: Ej: bueno, bondadoso, amable
-Metonimia
1° nivel de significación: Positiva. “Este signo significa este signo” (Significación del signo)
2° nivel de significación: Negativa. Este signo está rodeado y limitado por otros, el significante y significado se producen por los signos que lo rodean ya que uno es diferente al otro. (Valor del signo)


Lenguaje Lengua Signo Significante arbitrariedad (signo)

Habla Significado Linealidad (Significante)

Inmutabilidad y mutabilidad
Valor Lingüístico



DEFINICIONES:
LENGUAJE: Facultad de los seres humanos. Innato, estamos biológicamente preparados para ejercerla y producimos sistemas de signos. Instrumento de comunicación que presenta una dualidad dicotómica entre su lado social (lengua) e individual (habla, producción de cada individuo).
HABLA: Cara individual del lenguaje. Orden psicofísico (aparato que me permite hablar). Discurso individual, combinación de palabras (signos), propio de cada uno. No es objeto de estudio ya que es muy variable. Es accesoria.
LENGUA: Cara social del lenguaje. Objeto de estudio homogéneo por ser común en todos los hablantes. Sistema de signos grabado en cada uno de la comunidad. Metáfora del tesoro en el cerebro. Producto de la colectividad hablante de la que pertenezco. No tengo intervención, lo recibo por herencia. Puede ser mutable teniendo en cuenta la historia y el tiempo, pero ninguno puede ser testigo.
DIACRONIA: Mutabilidad (tengo en cuenta el tiempo). Pierdo la idea de lenguaje, me sumerjo en los cambios.
SINCRONIA: Inmutabilidad (no tengo en cuenta el tiempo). Paro el tiempo y aparece un estado de la lengua como objeto de estudio.
SIGNO: Unidad mínima de la lengua, diferentes entre sí (noción del valor), pero que se interrelacionan, por eso comprenden un sistema autónomo (estructura), en el cual expresan ideas en el orden del pensamiento. Entidad psíquica biplánica que asocia imagen acústica y concepto.
ORDEN SEMIOLOGICO: Orden de los signos (lingüístico, imagen, etc). Le da significación a los objetos y regulan la vida cotidian.


¿Qué es el signo lingüístico?.
El SIGNO LINGUISTICO es la unidad mínima de la lengua y se la denomina como una entidad biplánica o psíquica de dos caras porque está formado por la imagen acústica y un concepto. Por lo que podemos decir que el signo es la asociación de la imagen acústica y el concepto y se requieren recíprocamente.
La imagen acústica es una secuencia de sonidos y lo más concreto del signo ya que es aquello que se escucha. Otro elemento que lo conforma es el concepto es la imagen conceptual de la secuencia de sonidos que escuchamos. En el dibujo vemos el ejemplo del caso de una persona.
Problemática: se confunde a la imagen acústica con el signo por lo que se toma como solución denominar al concepto como significado y a la imagen acústica como significante. Y a la relación
de estos dos se lo denomina significación.


El signo lingüístico: es psíquico porque en nuestro cerebro tenemos la representación
mental del signo dada por la asociación de una imagen acústica con su concepto. En la
persona que emite el mensaje, es decir que ejecuta (A), el punto de partida es puramente
psíquico ya que los hechos de conciencia (conceptos) se hayan asociados a imágenes
acústicas que sirven para su expresión. Además, en la persona que recibe el mensaje, es
decir la receptiva (B), sucede algo parecido, al llegar la imagen acústica al cerebro se la
asocia inmediatamente con el concepto correspondiente.

arbitrariedad del signo: El lazo que une al significante (I.A.) y significado (concepto) es arbitrario por lo que podemos decir que el signo lingüístico es arbitrario. Esto significa que la asociación de
ambas partes es puramente convencional y no natural, es decir, la unión de ambos está dada por un acuerdo entre las personas. Es arbitrario en relación al significado.
Objeciones
1. La elección del significante (I.A.) no siempre es arbitraria como es en el caso
de las onomatopeyas.
2. Se tiende a ver las exclamaciones como expresiones espontaneas de la realidad. Para la mayor parte de ellas, se puede negar que haya un vínculo entre significado y significante ya que al comparar dos lenguas vemos como varían las expresiones de idioma a idioma.

principio de carácter lineal del significante: El principio de carácter lineal del significante sostiene que el lenguaje necesita del tiempo para poder comunicarse, es decir, se necesita del factor tiempo para que los distintos sonidos formen una cadena. El significante (cadena de sonidos) al ser de naturaleza auditiva se desenvuelve únicamente en el tiempo y disponen de esta línea del tiempo para que sus elementos se presenten uno tras otro y de esta manera formar una cadena sucesiva pero sin superponerse.
Como es en el caso de la escritura, la sucesión del tiempo es sustituida por la línea espacial
de los signos gráficos.
Ejemplo: señales marítimas

La noción de valor lingüístico surge de pensar a la lengua como una totalidad. Si partimos
de la lengua pensando que todos los signos son solidarios (compacto, uniforme,
homogéneo) entre sí, implica que:
➢Se relacionan o interrelacionan
➢Se oponen
➢Se diferencian (dentro de la lengua no hay más que diferencias, y esta diferencia es
aquello que se conoce como valor lingüístico).

Esta diferencia es el producto de dos operaciones:

1.TROCAMIENTO: cambio algo por otra cosa con naturaleza distinta. Una palabra puede trocarse por algo desemejante (una idea). Acá encontramos el primer nivel de significación del signo, este signo significa esto (positividad en el nivel del signo). Surge un problema terminológico ya que trocamiento puede entenderse como significación.
2.COMPARACION: realizo una comparación entre dos o más signos que tengan algo semejante. Es en esta comparación donde sale la diferencia a la que dominamos VALOR LINGUISTICO, es decir, el valor de un signo es lo que los otros no son. Acá encontramos el segundo nivel de significación del signo, el signo no está solo sino que está rodeado de otros que lo limitan (negatividad en el nivel del signo).
Ejemplo: ARBOL
➢Valor lingüístico: diferencia de árbol con arbusto y planta
➢Significación: Significante => Significado

MITOLOGIAS —> BARTHES

Saussure realiza un desmontaje semiológico de la llamada cultura de masa. Si se consideran las “representaciones colectivas” como sistemas de signos, se podría dar detallada cuenta de la mistificación que transforma la cultura pequeño burguesa en naturaleza universal.

No debe confundirse naturaleza e historia en el relato de nuestra actualidad. Hay unabuso ideológico en la exposición de lo “evidente por sí mismo”. La noción de mito da cuenta de estas falsas evidencias, pero no el mito según su sentido tradicional sino como lenguaje.

El mito es un sistema de comunicación, un mensaje, un modo de significación: no es un objeto, ni un concepto, ni una idea. El mito no se define por el objeto de su mensaje sino por la forma en que se prolifera. Todo puede ser un mito, porque el universo es infinitamente sugestivo. Un uso social se agrega a la pura materia. Es la historia humana la que hace pasar lo real al estado de habla, por eso el mito sólo puede tener fundamento histórico: no surge de la “naturaleza” de las cosas.

Todo puede servir de soporte para el habla mítica: la fotografía, el deporte, losespectáculos, es decir, cualquier tipo de escrituras y representaciones. Por ende, una foto es un habla tanto como un artículo periodístico.

El lenguaje común nos dice que el significante expresa el significado. Pero la semiología nos dice que lo que captamos no son ambos términos por separado sino la correlación que los une: el signo. Las rosas podrán expresar pasión, pero en el plano del análisis debemos descomponerlo en tres elementos: las rosas, la pasión, y las rosas “pasionalizadas” (el signo). En el plano de lo vivido no se puede disociar las rosas del mensaje que conllevan, pero en el plano del análisis debo reconocer significante, significado y signo.

En el mito reeditamos el tradicional esquema de Saussure: significante, significado y signo. Pero se monta sobre una cadena semiológica previa: es un sistema semiológico segundo.

La materia del habla mítica (la lengua propiamente dicha, una pintura, una foto, un rito, un cartel) pasa de ser signo del primer sistema a significante del segundo: deviene materia prima, se reduce al simple estatuto de lenguaje.

Tenemos, entonces, dos sistemas semiológicos: 1) un sistema lingüístico, la lengua, el lenguaje objeto (porque deviene tal para el segundo sistema) y

2) el mito mismo, que es Descartar el aviso de calificación por parte del usuario Mejore su experiencia ¡La calificación nos ayuda a sugerir documentos aún más pertinentes a todos nuestros lectores! Útil No Es Útil un metalenguaje, porque es una segunda lengua en la cual se habla de la primera.

El mito, encargado de “hacer pasar” un concepto intencional, encuentra en el lenguaje sólo traición, pues el lenguaje borra el concepto, si lo oculta, o lo desenmascara, si lo enuncia. La elaboración de un segundo sistema semiológico permite al mito escapar al dilema: obligado a develar o a liquidar el concepto, lo que hace es naturalizarlo. Por eso decimos que el mito transforma la historia en naturaleza. Es así como a los ojos del consumidor de mitos, la intención del concepto puede permanecer manifiesta sin que parezca, sin embargo, interesada. Si leo al negro como símbolo de la “imperialidad”, tengo que renunciar a la realidad de la imagen, ella se convierte en instrumento. Pero si leo al negro como coartada de la colonialidad, aniquilo aún con más contundencia al mito con la evidencia de su móvil. Para el lector del mito, no obstante, todo sucede como si la imagen provocara naturalmente al concepto, como si el significante fundara el significado.

El mito existe desde que la “imperialidad” francesa pasa al estado de naturaleza: el mito es un habla excesivamente justificada. El mito se vive como una palabra inocente, no porque sus intenciones sean ocultas (si fueran ocultas no serían eficaces) sino porque están naturalizadas.

Como el significante en el mito también es el punto de llegada del primer sistema de significación, le pondremos dos nombres: en el plano de la lengua (1º sistema) lo llamaremos sentido; en el plano del mito (2º sistema) lo llamaremos forma.

El significado no tiene ambigüedad: lo llamaremos concepto.

El signo, al ser tan distinto al signo del 1º sistema, ya que designa y notifica, hace comprender e impone, lo llamaremos significación.


SENTIDO/FORMA (SIGNIFICANTE)

En el mito, el significante es ambiguo: es sentido y forma a la vez, está lleno y vacío al mismo tiempo. Como sentido, es captado con los ojos, tiene realidad sensorial (a diferencia del significante lingüístico que es de naturaleza puramente psíquica). El sentido forma parte de una historia, tiene un valor propio, un pasado, una memoria, en él ya está construida una significación que podría muy bien bastarse a sí misma. Pero el mito la captura y la vacía, haciéndola parásita. Entonces, deviene forma, se vacía, se empobrece, la historia se evapora, no queda más que la letra. La pobreza actual requiere una nueva significación que la reemplace. Pero debe recordarse que la forma no suprime el sentido, sólo lo empobrece, lo aleja, lo mantiene a su disposición. El sentido no muere, queda en suspenso. Pierde su valor pero retiene su vida, y de esa vida se alimentará la forma del mito. Así, el sentido será para la forma una reserva instantánea de historia, una riqueza sometida en la cual ésta se puede ocultar. El mito se define, entonces, por este juego de escondidas entre el sentido y la forma. Por eso, el sentido no es igual a la forma. El negro que saluda no es el símbolo del imperio francés; por más que sea una imagen rica y vívida, está sometida, alejada, es cómplice de un concepto que recibe ya armado, “la imperialidad” francesa: se convierte en una presencia prestada.

Lo específico del mito es transformar un sentido en forma, es decir, realiza un robo de lenguaje: roba al negro, pero no para hacer de él ejemplos o símbolos, sino para naturalizar, a través suyo, el imperio.



CONCEPTO (SIGNIFICADO)

La historia que se desliza fuera de la forma es absorbida por el concepto. El concepto es histórico e intencional: es el móvil que hace proferir el mito. A diferencia de la forma, el concepto nunca es abstracto, está lleno de una situación. A través de él se implanta en el mito una historia nueva. Pero como el concepto mítico es histórico, la historia puede suprimirlo con facilidad. En el negro que saluda, como forma, el sentido es restringido, aislado, empobrecido. Pero como concepto de la “imperialidad” francesa se anuda de nuevo a la totalidad del mundo: a la historia de Francia, a sus aventuras coloniales, etc.

Pero en verdad, en el concepto hay más un cierto conocimiento de lo real que lo real mismo. Al pasar del sentido a la forma, la imagen pierde saber para recibir mejor una porción de concepto. El saber que hay en el concepto mítico es confuso, formado de asociaciones débiles. El concepto, entonces, es de carácter abierto: no es una esencia abstracta, es una condensación inestable, nebulosa, cuya unidad y coherencia depende de la función. Así, la característica pri

 

 



Dialogo oral reelaboran discursos: entre un hablante y un oyente, los cuales lo producen y
reciben, están inscriptos en un espacio social (espacio físico, institucional, etc). Absorben
de otros y lo interiorizan, situaciones culturales, complejas (comunicación cultural)

Constituidos por la materialidad verbal → naturaleza verbal → enunciado

ENUNCIADO O DISCURSO: Unidad mínima de la comunicación discursiva producto de un hablante y dirigida hacia un oyente (los dos activos) en el cual se ve una postura activa respuesta (cambio sujetos discursivos).
El hablante capta la postura, aunque no responda, el oyente siempre está en posición de respuesta. Forma básica del oyente de respuesta → Replica. Se ve reflejado en el género discursivo primario/simple, en el secundario/complejo en el cual el oyente esta presupuesto.

“Cadena de discursos” Teoría del eslabón: cada discurso está construido en base a otro
enunciado. Fronteras: cada enunciado tiene ecos en otro y de otro oyente lo escucha,
responde y se convierte en hablante y viceversa.
Todo enunciado es individual y puede reflejar la individualidad del hablante. Pero no todos los géneros son susceptibles al reflejo de la individualidad. Las condiciones menos favorecedoras se dan en aquellos géneros que requieren formas estandarizadas. Ej: órdenes militares, en el trabajo, etc. “Todo enunciado está destinado”

Características enunciado:
-Adopta una forma genérica. Proyecto mi discurso en cierto género discursivo.
-Implica un proyecto discursivo (Ej: que el otro comprenda) →Intencionalidad discursiva
(sujeto produce un discurso y concreta un proyecto discursivo)
-Conclusividad: se agota el sentido –de lo que estoy hablando-. Ej: “te tengo que contar
algo” no tiene conclusividad. Se da por el momento expresivo (se refleja mejor en la
oralidad), depende del tono, el contexto o si es escrito, el tipo de texto.
3 componentes:
1.Cambio en el sujeto: “cadena de discursos” Intercambio H y O, postura act resp
2.Conclusividad: Componente temático → agotar sentido de lo que se dice.
3.Momento expresivo →“matriz emocional” “momento valorativo” “aureola
estilística” Tono valorativo– Muestra mi visión del mundo/ideología
ORACIÓN: Unidad de la lengua (orden de signos). Se agota y tiene significado referencial
Fronteras: limites, silencios, pautas: armo sentido de la oración
Conclusividad: Construir una oración gramaticalmente bien formada.
Géneros discursivos
Tema Conclusividad
Estilo Expresividad
Estructura Forma Genérica

3 ASPECTOS ENUNCIADO/PALABRAS
✓ Aspecto palabra neutra: Intencionalidad discursiva de informar. Hay intercompresión de
lo que se dice: Discurso científico, discurso periodístico estándar. Todo el tiempo hay
cadenas genéricas: hibridez. No hay valoración no pertenece a nadie. Ej: pronóstico.
Significado del diccionario. Argumentación explicativa (Saussure)
✓ Aspecto palabra ajena: Palabra de otro que aparece en un discurso. ¿Cómo? Citándolo,
usando comillas, etc. Hay otra forma:
-Discurso directo: “Juan me dice: “mañana va a llover”
-Discurso indirecto: “Juan me dice que mañana va a llover”, “Me dijo que…”
-Alusión: Yo me doy cuenta que el discurso de otra persona se refiere a otra persona.
✓ Aspecto palabra propia. Discurso propio: Voz propia. Mi voz. “Yo” claro. Sujeto
planteándose frente a otro. Hay subjetividad.
Los diálogos, frente a otro sujeto, no son puramente espontáneos, ya que cumplen con
un tema, estilo y estructura.
Bajtín propone problemáticas, no categorías cerradas, por lo que la clasificación puede ser
relativa.



ENFOQUE COMUNICACIONAL – Catherine KERBRAT
Esquema de la comunicación de Jakobson (6 componentes):











hablante oyente o lector










DESTINADOR: Codifica información.
DESTINATARIO: Decodifica información.
CONTEXTO: Universo real, externo a los sujetos. Es de lo que se habla (puede ser real o imaginario, ej: dragones, interno ej: situación emotiva, o externo).
MENSAJE: Es aquello que se produce (cadena de eslabones, según Bajtín)
CÓDIGO: (Aquello que Saussure denomina “lengua”) El código es compartido por el destinador y el destinatario. Jakobson denomina al mismo con un carácter instrumental, es decir, un instrumento externo a los humanos que sirve para algo, lo recibimos pasivamente y lo utilizamos. Al decir esto, caracteriza al lenguaje con una única función: informar. Cosa que Ducrot le critica, ya que, en el lenguaje hay muchas
dimensiones además de la informativa→ Crítica de capital importancia.

Mundo de la cibernética (Comunicación artificial) → Relación significado con significante no se altera. En cambio, en las lenguas naturales, esta relación si se altera.

CRITICAS AL ESQUEMA Crítica de Ducrot: Este esquema es demasiado reductor, con la función de informar, ya que, no todos los diálogos/actos de habla son para informar, si no que hay otros como prometer, ordenar, interrogar, elogiar, etc.
Al hacer un acto de habla, la lingüística toma un aspecto pragmático ya que el emisor tiene sus intenciones al enunciar su mensaje, estas intenciones son llamadas “valores alocutarios”, no son solo informaciones las que se intercambian. La intencionalidad depende de la dimensión socio-cultural.
Crítica de Kerbrat:
Hay dos problemas del código: Hay heterogeneidad → la comunicación no es mera información
Hay exterioridad → Dimensión pragmática
• Problema de la homogeneidad del código: Para Jakobson, el emisor adapta lo que quiere decir, al código que maneja el receptor, mimetizándose con el de éste, de manera tal que el código común sería así el del destinatario. Bourdieu critica esto, diciendo que no hay código homogéneo, ya que el emisor y su discurso desempeñan un papel ideológico que va más allá del código común entre él y su receptor. El código depende, por un lado del medio o contexto, y por otro, depende del léxico, en donde se refleja el idiolecto, en donde ambos participantes hacen una comprensión al menos parcial de lo que se quiere decir y lo que se está diciendo. Con esta noción de idiolecto (no código) en una conversación, se ve reflejado cuando el mensaje es desdoblado tanto por el emisor como por el receptor en lo que concierne a su significado, ya que ambos están regidos por cierto contexto externo, es decir condiciones situacionales. “Toda palabra quiere decir lo que quiere decir” → Hay un sentido en la lengua
• Problema de la exterioridad del código: El código no es exterior a los interlocutores, si no que su conocimiento es interno o implícito, es un conjunto de aptitudes que los sujetos han internalizado. Los idiolectos se posicionan, por un lado en la competencia de producción frente a la competencia de interpretación. Kerbrat llama “competencia de un sujeto” a la suma de todas sus posibilidades lingüísticas (producir e interpretar).

EL UNIVERSO DEL DISCURSO (no contemplado por Jakobson) Cuando un sujeto quiere decir algo, analiza opciones dentro del stock de sus aptitudes lingüísticas ya que en la vida cotidiana se le presentan ciertas limitaciones suplementarias que restringen las posibilidades de elección. No son involuntarias, se rigen según el marco social o situacional. Estas limitaciones funcionan como FILTROS →Capital Importancia, y dependen de:
1.Las condiciones reales de la comunicación en la que se encuentran el emisor y el receptor, incluidas también reflexiones proxémicas (paralingüística: posiciones, gestos, etc.)
2.Caracteres temáticos y retóricos del discurso, es decir, las restricciones de “género”, esdecir, estilístico-temáticas.
Estas dos características se rigen por lo que Michel Pecheux denomina IMÁGENES DE REPRESENTACIONES (→Capital Importancia)que los interlocutores construyen a partir de ellos:
El emisor proyecta imágenes en el receptor al dar su discurso (inconscientemente), por ejemplo una persona (A) da la “imagen de profesor” a un grupo de personas (B) que dan la “imagen de ser alumnos”, como si fuesen a dar la imagen de los ROLES o APARIENCIAS que cumplen. Es decir, un emisor proyecta imagen a un receptor quien recibe la imagen y también construye una.

1. Imagen de A para A (Quién soy yo? Qué imagen doy?)
2. Imagen de B para A (Quién es él para que yo hable así?) Depende
3. Imagen de B para B (Quién soy yo para que A me hable así?) del universo del
4. Imagen de A para B (Quién es B para que yo hable así?) discurso



APARIENCIA ---- SER
Yo construyo la imagen que quiero que vean de mi. Se pierde la espontaneidad. Ej:
imágenes públicas, políticas, profesionales. Clan Puccio: Dan una imagen y ocultan la
verdad.
COMPETENCIAS NO LINGÜÍSTICAS
No existe conversación lingüística en estado puro, siempre está presente la
paralingüística y la proxémica (gestos, cómo me siento, cómo me paro, mi postura –
condiciones físicas).
Las competencias no lingüísticas implican:
1. Competencias culturales o enciclopédicas: Conocimientos del mundo, tanto enciclopédica como de experiencias de vida. Esto es lo que hace la comunicación, es decir, doy cuenta de gustos o disgustos, cosas en común, etc.
2. Competencias Ideológicas: Conocimientos (políticos, creencias, de valores, etc.)
3. Competencias psicológicas y psicoanalíticas: Dependen de las operaciones de codificación y decodificación (influye el contexto, los tabúes, situaciones emocionales o sentimentales que el emisor tiene presentes al hacer su discurso).
Dato de color: También se incluye el mundo político ya que entre el discurso político y el individuo receptor pasan muchas cosas en el medio: afectividad, desprecio, enojo, miedo, etc.





































→No hay código, hay muchas más cosas que intervienen.
Kerbrat critíca su propio esquema ya que se da cuenta que era esquemático y estático y plantea las:
Observaciones:
1.La comunicación es multicanal: No se pueden separar las competencias lingüísticas y paralingüísticas.
2.Tres propiedades: → Capital Importancia a.Reflexibilidad:
a.Reflexibilidad: El emisor es el primer receptor de su propio discurso, reflexiona sobre lo que dice (puede corregirse).
b.Simetría: El emisor es activo, y el receptor es activo en dos sentidos ya que por un lado decodifica y por otro, presenta elementos de la paralingüística.
c.Transitividad: Es la transmisión infinita de un contenido (lo que Bajtín llama cadena de eslabones). A grandes rasgos, es la transmisión del saber que no sé quién lo dijo primero pero produce un efecto social (otro ejemplo: el rumor).El lenguaje no tiene límites. Dato de color: Por la transitividad, hoy en día se sigue leyendo la Biblia, por ejemplo.












En el circuito (tanto el de Jakobson como el reformulado) se presenta un solo receptor, pero en la realidad, puede haber tanto destinatarios previstos por el emisor, como destinatarios imprevistos, es decir, terceros que no están contemplados por el emisor, es decir NO ALOCUTARIOS, no responden pero son testigos.

Ejemplo: Discurso político→distintos destinatarios, el presidente habla al pueblo en general pero también hay destinatarios presentes. Dirige algunas partes del discurso a los que están de acuerdo, otras a los opositores y otras a los indecisos, es decir hay una gran cantidad de receptores.

Destinatarios aleatorios: No está previsto por el emisor. No capta la totalidad y “esencia” del mensaje original, ejemplo: clases grabadas o un secreto que cae en la persona equivocada. Sobre ello el emisor no tiene posibilidad de actuar por donde “pasa” su mensaje.

RECEPTOR Alocutario o destinatario directoNo alocutario Previsto por el locutor: destinatario indirecto No previsto por el locutor: receptores adicionales

Los destinatarios pueden estar presentes o no y ser locuentes o no:

•Presente – Locuente → Intercambio cotidiano

•Presente – No Locuente → Conferencia magistral o sentencia en un juicio

•Ausente – Locuente → Conversación telefónica o Skype

•Ausente – No Locuente → Comunicaciones escritas (cartas, chat



El destinatario también puede ser real, virtual o ficcional.

4.Referente: Por un lado es exterior a la comunicación (la rodea) y por otro se inserta en ella. Se refleja en la primer instancia en la situación del discurso y en la segunda se refleja en el contenido del mensaje (competencia ideológica y cultural de los sujetos) 5.Canal: Funciona como filtro

6.A medida que la conversación fluye, se da una modificación recíproca de los protagonistas, que moldea el código de ambos (dinámica).

7.Universo del discurso: restricciones retóricas condicionadas por los datos situacionales, el referente, etc.


Jakonson.
Jakobson plantea una teoría comparable con la de Saussure y opositora a la de Chomsky.
A Jakobson le interesa establecer una argumentación a favor de la relación entre la poética y la lingüística. Por eso plantea que tanto la teoría literaria como la lingüística son parte de una teoría general de los signos, la cual denominó Semiótica General.
Jakobson retoma parte de la teoría de Saussure, y dice que esta vinculación entre la teoría literaria (poesía) y la teoría lingüística, se puede abordar desde un plano diacrónico y sincrónico.
Ve a los estudios literarios desde un punto de vista diacrónico porque se basa en la descripción de una “poética histórica” es decir, se basa en las teorías que determinan ciertos correlatos de estructuras en las distintas fases de la literatura universal.
Y ve a los estudios literarios desde un punto de vista sincrónico porque se basa en la descripción de una producción literaria de una fase central y vital de la literatura.
Jakobson critica la teoría de Chomsky porque este último considera a la unidad oracional como la unidad mayor. Pero según Jakobson, ese tipo de teorías son análisis muy restringidos de la lingüística.
Para Jakobson hay que analizar el lenguaje en todas las variables de sus funciones, es por eso que va a plantear la existencia de distintas funciones del lenguaje entre las que se va a encontrar la función poética. Para esto retoma en esquema de la comunicación de Buhler y lo redefine en función de seis factores que conllevan el acto comunicativo, y a su vez va a definir seis funciones comunicativas del discurso verbal.
La estructura verbal del mensaje va a depender primordialmente de la función comunicativa dominante de ese mensaje.
-Cuando el mensaje se orienta hacia el factor “CONTEXTO”, domina la FUNCION REFERENCIAS. La función referencial es aquella que determina una función denotativa del mensaje. Por ejemplo: Las oraciones declarativas, descriptivas o informativas.
-Cuando el mensaje se orienta hacia el factos “DESTINADOR”, domina la FUNCION EMOTIVA, O ESPRESIVA. Esto significa que domina la actitud de ese destinador. Por ejemplo: Las interjecciones (¡Ay! ¡Uh!) La función emotiva se representa a nivel fónico mediante las entonaciones y el énfasis.
-Cuando el mensaje se orienta hacia el factor “DESTINATARIO”, domina la FUNCION CONATIVA. Por ejemplo: Los mensajes imperativos de las publicidades “LLAME YA”
-Cuando el mensaje se orienta hacia el factor “CONTACTO”, domina la FUNCION FÁTICA. Esta función sirve para corroborar que la información llegue hacia la otra persona, o para prolongar la comunicación. Por ejemplo: “1, 2, 3, probando”
-Cuando el mensaje se orienta hacia el factor “CODIGO”, domina la FUNCION METALINGUISTICA. La función metalingüística está presente en aquellos casos donde se utiliza el discurso verbal como mención del lenguaje, lo que lleva a la distinción de USO y MENCION. Por ejemplo:-USO: “La CASA es linda”
-MENCION: “CASA es un sustantivo”
-Cuando el mensaje se orienta hacia el factor “MENSAJE”, domina la FUNCION POÉTICA. Que el mensaje tenga dominación en la función poética prueba que la función poética debe ser estudiada dentro de las otras funciones generales del lenguaje, tal como lo plantea Jakobson. Además prueba que la función poética no es solo una función de los discursos poéticos, sino que esta función también está presente en los discursos no literarios. Por ejemplo: El eslogan político “Va a estar bueno Buenos Aires”
Por otro lado, que un discurso sea poético no necesariamente implica que la función dominante sea la función poética.
Jakobson retoma de la teoría de Saussure dos cuestiones, que son las organizaciones mediante las relaciones sintagmáticas y paradigmáticas. Y dice que cuando en un discurso domina la función poética, se proyecta el principio de equivalencia del eje de la selección (paradigma) al eje de la combinación (sintagma).


El aparato formal de la enunciación – BenvenisteBenveniste

ENFOQUE ENUNCIATIVOBENVENISTE – “DE LA SUBJETIVIDAD EN EL LENGUAJE”

Benveniste: parte de la crítica acerca de que el lenguaje no es un instrumento de comunicación, si no que lo ve como condición de posibilidad para la constitución de la subjetividad humana. Considerar al lenguaje como instrumento es una concepción muy simplista ya que éste es interno a nosotros, está en la naturaleza humana y es lo que hace que nos constituyamos como seres humanos.

El lenguaje nos atraviesa y constituye.

Uso del lenguaje = Uso de la lengua – La lengua se convierte en discurso con la ayuda de un sujeto.

Lenguaje: Es inmaterial, tiene funcionamiento simbólico, posee contenido y forma (depende de la situación de enunciación) y es una articulación de concepto e imagen.

Enunciado: Acto individual de la lengua para convertir un discurso para decir algo. El sujeto de la enunciación es causa del discurso y a la vez es efecto de éste.

Subjetividad: No es el YO personal, transciende a la experiencia personal de cada uno. Todos la poseemos, se diferencia de la esfera personal. YO=EGO

Ej1: Profesor habla a (Juli, Yami, Mai, Pepe) ALUMNOS DEL CBC, no personas individuales, la subjetividad atraviesa a todos y los conforma como alumnos.

Ej2: Clarín: Todos los que leen y escriben están atravesados por una forma de ver el mundo (subjetividad). OJO: puedo ser atravesado o no, puedo no creer y acordar con lo que dice el diario.

Ej3: Publicidad: me convierte en sujeto consumidor, los adultos se pueden resistir (no son atravesados), los chicos no pueden resistirse (son atravesados) → Subjetividad consumidora.

Teoría de la enunciación: Es una crítica a la concepción del lenguaje. El lenguaje (discurso) es externo la subjetividad humana (mi identidad, mi ideología, mi visión del mundo, mi reflexibilidad). El sujeto crea el discurso y el discurso lo crea a él. ➢La lengua nos da elementos o formas lingüísticas para expresar la subjetividad:

Pronombres personales: YO: constituye la identidad del hablante

TU: El opuesto del yo, al que se le dirige la palabra

NOSOTROS: El yo está en todos los significados

USTEDES

EL: No persona. No participa en el discurso, sólo se dicen cosas de él. “Cosificación”.

Polaridad de las personas: YO ligado al TU → Siempre se da en una coordenada espacial y temporal (adverbios y pronombres demostrativos).

Ej: Cartas: Pongo lugar y día, es un género discursivo en el que la enunciación está muy marcada.

✓Acá, aquí, afuera, etc. → DEICTICOS ESPACIALES de la enunciación

✓Yo, tu, él, etc. → DEICTICOS PERSONALES de la enunciación

✓Hoy, mañana, ahora, etc. → DEICTICOS TEMPORALES de la enunciación.

DEICTICO (dexis): Son signos lingüísticos con una forma vacía. Tienen significante pero su significado está vacío, lo adoptan dependiendo del contexto, se actualizan según el discurso. Constituye la subjetividad. Son demostrativos, posesivos, pronombres personales, verbos, adverbios. Sitúan el tiempo y espacio y mismo a los participantes de la enunciación. Pueden usarse en sentido gestual o simbólico, ej: me duele aquí (señalo estómago).

Deixis espacial: Organiza el lugar en el que se desarrolla el evento de la comunicación. El lugar se establece en relación con el espacio que "crea" el yo como sujeto de la enunciación. (Son adverbios, demostrativos, preposiciones, verbos y gestos).

EJ: “Vení acá”: acá es el aula ----- “Vení acá”: acá es mi casa

Depende de quién lo dijo, dónde lo dijo, cuándo lo dijo y a quién. Perspectiva de quién enuncia y quién recibe.

Deixis temporal: Son los elementos temporales que toman como referencia el "ahora" marcado por quien lleva a cabo la enunciación. Con éstos, se establecen "fronteras" temporales que marcan el "ahora" de un "antes" y un "después". Deben ser interpretados localmente según el contexto, ej: ahora puede ser ahora mismo 22 de agosto del 2015, ahora en primavera, o puede ser ahora en el siglo XIX.

Deixis personal: Señala las personas presentes en el discurso y también las ausentes. Son pronombres personales y posesivos.

No persona = Tercera persona gramatical

Depende del deíctico usado, puede diferenciarse el trato que tiene el locutor con el interlocutor. También se tiene en cuenta los usos preestabalecidos del lenguaje combinados con los propósitos que el locutor tenga.

El uso de los deícticos se adecúa al papel que el locutor asigna a su interlocutor (en general determinado por el estatus o posición social).

Discurso performartivo: Lo hace cualquiera que haga un discurso y da cierta imagen o posición. Identificación de ciertas formas lingüísticas. En el decir hay un hacer.

Hay un solo tiempo: el presente → tiempo en el que se da la enunciación. Se localiza según el discurso. ¿Cuándo es ahora? En el tiempo en el que hablo. A partir de esto, doy cuenta del pasado y del futuro, porque se rigen respecto del presente. (Gracias al lenguaje).

Tiempo Biológico: Eslineal, unidireccional e irreversible (nacemos - crecemos - morimos)

Tiempo Cronológico: Cultura, memoria, herencias, proyecciones hacia futuro. En la linealidad biológica sitúa y fecha acontecimientos. (Biológico + Cultura).Hay actos de enunciación a lo largo de la vida. En estos actos me apropio de la lengua y doy un discurso a un alocutario.

Puedo, desde el presente, usar la lengua para hablar del pasado y del futuro. La lengua me lo permite. El Tiempo Lingüístico es bidireccional y reversible. El tiempo se ve desde distintos puntos de vista. Organiza la historia, me muevo del pasado al futuro gracias al lenguaje → subjetividad del lenguaje en el tiempo ling.


EL APARATO FORMAL DE LA ENUNCIACIÓN – BENVENISTE

Benveniste elige estudiar los elementos lingüísticos que hacen pasar del enunciado a la

enunciación → Marco formal

Enunciación: Poner a funcionar la lengua por un acto individual y convertirla en discurso. Selección de signos, movilización. Es un proceso de apropiación. Antes de la enunciación, la lengua no es más que la posibilidad de la lengua, luego, se efectúa en una instancia de discurso que espera un auditor y otra enunciación a cambio. Cuando se declara locutor y asume la lengua, al implanta al otro delante de él como un alocutario.

Cuadro Figurativo (proceso de la enunciación)

E Situación dialógica El peso está en el que produce el discurso que convierte la lengua en discurso mediante estrategias discursivas. (CAPITAL IMPO) Fuente YO Meta TU → Dos figuras igualmente necesarias para la estructura de diálogo.

-Dialogo fuera de la enunciación: juegos del lenguaje de distintas comunidades. Este juego tiene apariencias del dialogo.

-Enunciador sin dialogo: monologo, dialogo interiorizado formulado en “lenguaje interior” entre un YO locutor y un YO que escucha (el yo es fuente y meta de la enunciación) Cada uno ve las cosas de manera distinta. Cada uno tiene su propia estrategia para comprender una misma cosa. Cada locutor tiene una expresión de cierta relación con el mundo → consenso pragmático. Hay un referencial (mi modo de ver el mundo). Ver la estrategia que elige el enunciador me permite entender discursos muy difíciles de muchos enunciadores, siempre hay un solo enunciador. Ej: discurso televisivo con una producción detrás: 1 fuente: Noticiero.

La enunciación es compleja.

•Objeciones a la estructura del diálogo:

1.Discurso fuera de enunciación

2.Enunciación sin diálogo: monólogo → Gracias a la reflexibilidad, diálogo

interiorizado, no espero respuesta.

3.Juegos del lenguaje de distintas comunidades (hay diálogo pero no enunciación)

Comunicación fática: fenómeno psicosocial de funcionamiento lingüístico. Ej: ascensor

o teléfono: la situación da pie para que se dé una instancia de enunciación.


EL APARATO FORMAL DE LA ENUNCIACIÓN

1.Deíctico: Indicios de persona (yo, tú). → Instrumentos. Yo denota un tú al producir la

enunciación. Expresión lingüística que representa un gesto.

2. Deícticos de Tiempo: Indicios de la ostensión (mostrar mediante gestos) – éste, aquí, ahora. Permite mostrar lugar y tiempo.

3. Paradigma de las formas temporales (verbos) permiten expresar temporalidad. Se determinan según el ego que parten del presente del mismo. El discurso y el presente se renuevan en cada producción de discurso.

4. Formas sintácticas: interrogación (codifica funciones sintácticas) intimación (orden) y aserción (hay una certidumbre, yo expreso lo que yo creo y espero que el otro también lo crea). Por ej: Interrogación

Las formas sintácticas son modalidades de enunciación: modos del enunciador hacia lo que enuncia→Subjetividad.


Voloshinov, V.: El Marxismo y la filosofía del lenguaje.


Capítulo 1

EL ESTUDIO DE LAS IDEOLOGÍAS Y LA FILOSOFÍA DEL LENGUAJE

Cualquier producto ideológico es parte de una realidad natural o social no sólo como cuerpo físico, un instrumento de producción o un producto de consumo, sino que además, a diferencia de los fenómenos enumerados, refleja y refracta otra realidad, la que está más allá de su materialidad. Todo producto ideológico posee una significación: representa, reproduce, sustituye algo que se encuentra fuera de él, esto es, aparece como signo. Donde no hay signo, no hay ideología.

Cualquier cuerpo físico puede ser percibido como la imagen de algo. Al lado dee los fenómenos de la naturaleza, los objetos técnicos y los productos de consumo existe un mundo especial, el mundo de los signos.

El signo no solo existe como parte de la naturaleza, sino que refleja y refracta esta otra realidad, y por lo mismo puede distorsionarla o serle fiel, percibirla bajo un determinado ángulo de visión, etc. A todo signo pueden aplicársele criterios de una valoración ideológica (mentira, verdad, corrección, justicia, bien, etc.). El área de la ideología coincide con la de los signos. Entre ellos se puede poner un signo de igualdad. Donde hay un signo, hay ideología. Todo lo ideológico posee una significación sígnica.

El carácter sígnico es la determinación general de todos los fenómenos ideológicos. Todo signo ideológico no solo aparece como reflejo, sino también como parte material de la realidad. Todo fenómeno sígnico e ideológico se da en base a algún material: el signo es fenómeno del mundo exterior. Tanto el signo como los efectos que produce transcurren en la experiencia externa.

La filosofía idealista de la cultura y la psicología comenten el mismo error radical. Al situar la ideología en la conciencia, convierten la ciencia de las ideologías en el estudio de la conciencia y de sus leyes, sean estas trascendentales o empírico-psicológicas. No tienen en cuenta que la comprensión se lleva a cabo mediante algún material sígnico, que al signo se le opone otro signo y que la propia conciencia solo puede realizarse y convertirse en un hecho real después de plasmarse en algún material sígnico. La comprensión responde al signo mediante otros signos.

El lugar auténtico de lo ideológico se encuentra en el ser: en el específico material sígnico y social creado por el hombre. Su especificidad consiste en el hecho de situarse entre los individuos organizados, de aparecer como su ambiente, como un medio de comunicación. El signo solo puede surgir en un territorio interindividual, y es necesario que los individuos estén socialmente organizados.

La conciencia individual es un hecho ideológico y social. Una definición objetiva de la conciencia sólo puede sociológica. La conciencia se construye y se realiza mediante el material sígnico, creado en proceso de comunicación social de un colectivo organizado. La conciencia individual se alimenta de signos, crece en base a ellos, refleja en sí su lógica y sus leyes.

El estudio de las ideologías en ningún grado depende la psicología ni se apoya en ésta. Es la psicología la que debe fundarse en la ciencia de las ideologías. La realidad de los fenómenos ideológicos es la realidad objetiva de los signos sociales. Las leyes de esta realidad son leyes de la comunicación semiótica determinadas directamente por todo el conjunto de las leyes económicas y sociales. La conciencia individual no es el arquitecto de la superestructura ideológica, sino tan solo un inquilino alojado en edificio social de los signos ideológicos.

La palabra es el fenómeno ideológico por excelencia. Toda la realidad de la palabra se disuelve por completo en su función de ser signo. Es el medio más puro y genuino de la comunicación social. Como signo es la materialización de la comunicación.

Es neutral con respecto a su función ideológica. Además, llegó a convertirse en el material sígnico de la vida interior, de la conciencia. Sirve de medio ambiente para ella.

Toda refracción ideológica del ser en devenir, es acompañada por una refracción ideológica en palabra, como fenómeno satélite obligatorio. La palabra está presente en todo acto de comprensión y en todo acto de interpretación.

Todas las particularidades de la palabra que analizamos la convierten en objetivo básico del estudio de las ideologías. La introducción del método sociológico marxista en todas las profundidades y sutilezas de las estructuras ideológicas inmanentes sólo es posible sobre la base de una filosofía del lenguaje elaborada por el propio marxismo, de una filosofía del lenguaje comprendida como filosofía del signo ideológico.

Capítulo 2

PROBLEMA DE RELACIÓN ENTRE LAS BASES Y LAS SUPERESTRUCTURAS

Este problema puede en gran medida esclarecerse sobre el materia verbal. La esencia de este problema se reduce, en el plano en que interesa a Voloshinov, al cómo de la existencia real (las bases) determinan el singo, al cómo el signo refleja y refracta la existencia en su proceso generativo. Por todas las características anteriormente mencionadas la palabra se vuelve el signo material más idóneo para realizar una orientación del problema. Lo que importa es su omnipresencia social. Penetra en todas las interacciones e interrelaciones que se lleven a cabo entre los hombres. En la palabra se ponen en funcionamiento los innumerables hilos ideológicos que traspasan todas las zonas de la comunicación social.

La ideología se manifiesta globalmente en el exterior: en la palabra, en el gesto, en la acción. Las relaciones de producción y la formación político social condicionada directamente por aquellas determinan todos los posibles contactos de los hombres, todas las formas y modos de su comunicación verbal: en el trabajo, en la política, en la creación ideológica. A su vez, tanto las formas como los temas de las manifestaciones discursivas están determinados por las formas y tipos de comunicación discursiva.

La psicología social es aquel medioambiente que compuesto de actuaciones discursivas, abarca todas las formas y aspectos de la creación ideológica. Es precisamente en las entrañas de esta psicología social materializada en la palabra donde se acumulan aquellas transformaciones y desplazamientos apenas perceptibles que posteriormente se ponen de manifiesto en los productos ideológicos terminados.

La psicología social debe estudiarse bajo dos ángulos: en su contenido, y en sus formas y tipos de comunicación discursiva: formas de realización del espíritu, formas de comunicación semiótica verdadera. Por eso es una tarea urgente es la realización de una tipología, clasificación de las formas del enunciado que debe fundarse en una clasificación de las formas de comunicación discursiva, determinadas por las relaciones de producción y por la formación político-social.

Todo signo se estructura entre los hombres socialmente organizados en el proceso de su interacción. Por eso las formas del signo están determinadas ante todo tanto por la organización social de los hombres como por las condiciones más inmediatas de su interacción. En cuanto cambian las formas, cambia el signo. Una de las tareas del estudio de las ideologías debe consistir en examinar la vida social, del signo verbal.

Para ello es necesario cumplir con la principal exigencia metodológica:

No se debe disociar la ideología de la realidad material del signo.
No se puede separar el signo de las formas concretas de comunicación social (ya que el signo es parte de la comunicación social organizada y no puede existir sino en esta, convirtiéndose de lo contrario en un simple objeto físico).
No se puede separar las formas concretas de la comunicación de sus bases materiales.

Desde aquí Voloshinov propone abordar otros aspectos: el contenido del signo y el acento valorativo que acompaña cualquier contenido.

En cada etapa de la sociedad existe un específico y limitado círculo de temas expuesto a la atención de la sociedad y en los que esta atención suele depositar un acento valorativo. Sólo este grupo de temas puede manifestarse en signo, llegando a ser tema de comunicación semiótica. ¿Qué es lo que determina este ámbito de temas acentuados axiológicamente?

Es necesario que dichos temas estén relacionados con los supuestos socioeconómicos mas importantes del grupo mencionado; es preciso que involucre siquiera parcialmente las bases de la existencia material del grupo señalado. Solo aquello que posea un valor social puede entrar en el mundo de la ideología, constituirse y consolidarse en él.

El tema de un signo es la realidad que llega a ser objeto del signo. Un tema ideológico siempre aparece acentuado socialmente. Y todos los acentos sociales penetran en las conciencias individuales, y allí se convierten en acentos individuales. El acento en cuanto tal, es interindividual. El tema y su forma están íntimamente relacionados. Y son las mismas fuerzas y los mismos presupuestos sociales los que suscitan el primero y la segunda. Todo esto se examina mejor que nada en el material verbal.

La existencia reflejada en el signo no tanto se refleja propiamente como se refracta en él. ¿Qué es lo que determina la refracción del ser en un signo ideológico? Es la intersección de los intereses sociales de orientación más diversa, dentro de los límites de un mismo colectivo semiótico; es es, la lucha de clases. La clase no coincide con el colectivo semiótico. En cada signo se cruzan los acentos de orientaciones diversas. El signo llega a ser arena de la lucha de clases.

Este carácter multiacentuado del signo ideológico es su aspecto más importante. En realidad, es tan solo gracias a este cruce de acentos que el signo permanece vivo, móvil y capaz de evolucionar. Pero justamente aquello que hace vivo y cambiante al signo ideológico lo convierte al mismo tiempo en un medio refractante y distorsionador de la existencia. La clase dominante busca adjudicar al signo ideológico un carácter eterno por encima de las clases sociales, pretende apagar y reducir al interior la lucha de valoraciones sociales que se verifica en él, trata de convertirlo en signo monoacentual.

Pero en realidad todo signo ideológico vivo posee dos caras.

Segunda Parte - HACIA UNA FILOSOFÍA MARXISTA DEL LENGUAJE

Capítulo 1

DOS CORRIENTES DEL PENSAMIENTO FILOSÓFICO-LINGÜÍSTICO

Es menester incluir la esfera global de la comunicación organizada que englobe las tres esferas de la realidad que se vienen estudiando. La unidad del medio verbal y la unidad del acontecimiento social inmediato de la comunicación son condiciones absolutamente indispensables para que el señalado conjunto físico-psíquico-fisiológico pueda vincularse al lenguaje, al discurso, para que pueda llegar a convertirse en un hecho de la lengua en cuanto discurso. Todo este heterogéneo sistema de fenómenos y relaciones, de procesos y cosas, requiere que se le reduzca a un denominador común; todas las líneas deben ser conducidas a un mismo centro; el foco del proceso lingüístico.

En la filosofía del lenguaje y en las áreas metodológicas correspondientes podemos observar dos corrientes principales en cuanto a la solución de nuestro problema, a saber: el problema de la separación y la delimitación como objeto de estudio específico.

La primera corriente se la puede denominar subjetivismo individualista. La segunda objetivismo abstracto.

La primera analiza el acto individual y creativo del discurso como el fundamento del lenguaje. La psique individual es el origen del lenguaje. El enfoque general de la lengua se reduce a los cuatro postulados siguientes:

1- El lenguaje es actividad, un continuo proceso constructivo de creación realizado en los actos discursivos individuales.

2- Las leyes de creación lingüística son individuales y psicológicas.

3- La actividad lingüística es consciente y análoga a la artística.

4- El lenguaje como producto hecho, como sistema estable de una lengua es una especie de sedimento muerto, una lava petrificada de la creación lingüística construido en abstracto por la lingüística con los fines de enseñanza práctica de una lengua como u instrumento hecho.

El punto de vista de la segunda corriente puede ser resumido a las siguientes ideas fundamentales:

1- La lengua es un sistema estable e invariable de formas normativamente idénticas, sistema previamente dado a la conciencia individual e incuestionable para ésta.

2- Las leyes de la lengua son leyes específicamente lingüísticas que expresan la relación entre los signos lingüísticos dentro de un sistema cerrado de la lengua. Son leyes objetivas para toda conciencia subjetiva.

3- Las relaciones lingüísticas específicas no tienen nada que ver con los valores ideológicos. Ningún motivo ideológico fundamenta el fenómeno de la lengua.

4- Los actos individuales de enunciación desde el punto de vista de la lengua apenas aparecen como formaciones y variaciones casuales, o sólo como distorsiones de las formas normativamente idénticas; pero precisamente estos actos individuales de enunciación explican la variabilidad histórica de las formas lingüísticas; en cuanto tal esta variabilidad es irracional y absurda desde el punto de vista del sistema. entre el sistema de la lengua y su historia no hay relación ni motivación común. Son ajenos el uno a la otra.

Las ideas del objetivismo abstracto siguen predominando en Francia y Saussure es su exponente más destacado. A su lado se erige Durkheim, representada en la lingüística por la figura de Meillet.

¿Cuál es el auténtico meollo de la realidad lingüística? ¿Cuál es la forma existencial de la realidad lingüística: la generación creativa continua, o la inmovilidad inmutable de las normas idénticas a sí mismas?

Capítulo 2

LENGUA, LENGUAJE, ENUNCIADO

Las normas son reales para las conciencias subjetivas de los miembros del colectivo dado. La lengua respecto de la conciencia individual aparece como sistema de normas inmutables, que este es el modo de existencia de la lengua para cada miembro de un colectivo lingüístico dado, expresaríamos de esta manera una relación absolutamente objetiva. La mayoría de los representantes del objetivismo abstracto se inclina a sostener la realidad inmediata, la objetividad inmediata de la lengua, como sistema de formas normativamente idénticas. Tienden a una hipostización del objetivismo abstracto.

La conciencia del hablante no maneja la lengua como un sistema de formas normativamente idénticas. Tal sistema es una abstracción, obtenida mediante un arduo trabajo realizado para determinados propósitos cognoscitivos y prácticos. El sistema de la lengua es producto de una reflexión sobre el lenguaje, reflexión que no se lleva a cabo en la conciencia del hablante nativo de una lengua determinada, ni tampoco con el propósito inmediato de hablar.

En efecto, el objetivo del hablante consiste en producir un cierto enunciado concreto. Para él, se trata de aplicar una forma normativamente adecuada en un determinado contexto concreto. Él no ubica el centro de gravedad en la adecuación de la forma, sino en aquella nueva significación concreta que la forma adquiere en el contexto dado.

Al hablante no le importa la forma lingüística como señal estable y siempre igual a sí misma, sino como signo siempre mutante y elástico. Tal es el punto de vista del hablante.

La tarea de reconocimiento consiste en la comprensión de una forma aplicada en un contexto dado y concreto, a la comprensión de su significación en un enunciado dado, es decir, a la comprensión de su novedad, pero no al reconocimiento de su identidad. También el receptor está orientado hacia la forma lingüística dada como signo mutante y elástico.

Comprensión y reconocimiento no pueden ser confundidos. Un signo se comprende. Una señal se reconoce.

La conciencia discursiva de los hablantes no tiene que ver, en realidad, con la forma de la lengua en cuanto tal ni con la lengua en sí. La forma lingüística que le es dada al hablante, tan solo en un contexto de enunciaciones determinadas, se le da, por lo mismo, solamente dentro de un contexto ideológico dado. La palabra siempre aparece llena de un contenido y de una significación ideológica o pragmática. Así es como comprendemos la palabra y respondemos únicamente a una palabra así: una palabra que nos afecta en una situación ideológica o vital.

Desde el principio está claro que este sistema ha sido obtenido mediante una abstracción, que se compone de elementos separados en abstracto de las unidades reales de flujo discursivo: las enunciaciones.

¿Cuáles son los propósitos implícitos de la abstracción lingüística que conducen a la concepción del sistema sincrónico de la lengua? ¿Desde qué punto de vista este sistema aparece como productivo y necesario?

La definición auténtica de la lengua dentro del pensamiento lingüístico es la siguiente. Lengua, muerta, escrita y ajea.

El enunciado aislado, acabado, y monológico, sacado de su contexto discursivo real, no orientado hacia una posible respuesta activa, sino a la comprensión pasiva de un filólogo, representa el dato último y el punto de partida para el pensamiento lingüístico.

La segunda tarea principal de la lingüística, la de crear un aparato necesario para enseñar una lengua descifrada, codificarla con una orientación adecuada a los fines de una transmisión escolar, dejó un sello importante en el pensamiento lingüístico. La fonética, la gramática, el léxico son tres apartados en el sistema de la lengua, tres centros organizadores de las categorías lingüísticas que se han generado en el cauce de las dos tareas señaladas de la lingüística: la tarea heurística y la pedagógica.

La orientación de la lingüística y de la filosofía del lenguaje hacia la palabra ajena y extranjera no es fortuita y arbitraria. Por el contrario, esta orientación simboliza el enorme papel histórico que la palabra ajena ha desempeñado en el proceso de edificación de todas las culturas históricas. A la palabra ajena le ha correspondido aportar las luces, la cultura, la religión, la organización política. el grandioso papel organizativo de la palabra ajena condujo a la situación en que la palabra ajena en las profundidades de la conciencia histórica de los pueblos se había relacionado con la idea de poder, de la fuerza, de la santidad.

Voloshinov trata de expresar en los siguientes postulados aquellas particularidades de la percepción de la palabra ajena que se convirtieron en el fundamento del objetivismo abstracto:

1- El momento estable e idéntico a sí mismo de las formas lingüísticas prevalece sobre su variabilidad.

2- Lo abstracto prevalece sobre lo concreto.

Un enunciado monológico y acabado es en realidad una abstracción. La concretización de la palabra solo es posible mediante su inclusión en un contexto histórico real de su realización primitiva. En un enunciado monológico aislado aparecen rotos justamente aquellos hilos que lo unían con toda la concreción de la generación histórica.

3- La sistematicidad abstracta prevalece sobre la historicidad.

Los creadores e iniciadores de nuevas corrientes ideológicas nunca son sus sistematizadores formales. Las empieza a sistematizar la época que se siente en la posesión de un pensamiento acabado y recibido de una autoridad. Es preciso que pase la época creadora, y sólo entonces empieza la sistematización formalista, tarea de herederos. El pensamiento gramático hubo de ocupar esta segunda posesión.

4- Las formas de los elementos prevalecen sobre las formas de la totalidad.

La lingüística trabaja orientada hacia el enunciado monológico aislado. Todo el trabajo se lleva a cabo dentro de los límites de un enunciado dado. Pero los límites del enunciado como una totalidad se perciben débilmente o incluso dejan de percibirse.

5- La substancialización del elemento lingüístico aislado sustituye la dinámica del discurso.

6- La monosemia y la monoacentualidad de la palabra sustituye su polisemia y poliacentualidad.

7- Se presenta el concepto de la lengua como una cosa acabada que se transmite de una generación a otra.

8- La incapacidad de comprender la generación de la lengua desde su interior.



Capítulo 3

INTERACCIÓN DISCURSIVA

El punto de vista de Voloshinov acerca de la cuestión:

La lengua como sistema estable de formas normativamente idénticas es tan solo una abstracción científica, productiva únicamente para ciertos fines teóricos y prácticos. Esta abstracción no se adecua a la realidad concreta del lenguaje.
El lenguaje es un proceso continuo de generación, llevado a cabo en la interacción discursiva social de los hablantes.
Las leyes de la generación lingüística, lejos de ser leyes psicológicas e individuales, tampoco pueden ser desvinculadas de la actividad de los individuos hablantes. Las leyes de la generación lingüística son sociológicas.
La creación del lenguaje no coincide con la artística o con algún otro tipo de creación específicamente ideológica. Pero al mismo tiempo la creación del lenguaje no puede ser comprendida en una separación de los sentidos y valores ideológicos que contiene. La generación del lenguaje, como toda generación histórica, puede percibirse como una ciega necesidad mecánica, pero puede llegar a ser una necesidad libre, al convertirse en una necesidad consciente y deseada.
La estructura del enunciado es puramente sociológica. El enunciado como tal surge entre los hablantes. Un acto discursivo individual es una contradictio in adjecto.

Resumen

El subjetivismo se relaciona con el romanticismo como reacción a la palabra ajena. Fueron los filólogos de la lengua materna, para reestructurar radicalmente el pensamiento lingüístico en base a la vivencia de la lengua vernácula.

También parten del enunciado monológico pero encarado desde la interioridad del hablante, desde la autoexpresión.

La expresión es lo que se forma en la psique individual y que puede ser proyectado hacia fuera mediante signos externos. Contiene, así, 2 miembros: lo expresado (interno) y su objetivación externa para los demás. Se entiende que lo expresado puede pre-existir fuera de la expresión, en otra forma. La prioridad es lo interno, lo exterior es recipiente del espíritu interno.

En realidad, lo interno al exteriorizarse cambia, pues lo vivenciado se ve obligado a aceptar un cierto compromiso, sin embargo el idealismo ha negado a la expresión en tanto distorsión de la pureza interior.

La teoría de la expresión es radicalmente errónea. La vivencia (expresado y expresión) están hechas del mismo material. No hay vivencia fuera de su encarnación sígnica por eso ni siquiera podría plantearse la diferencia cualitativa entre lo interno y lo externo. No es la vivencia lo que organiza la expresión sino al contrario, es la expresión la que organiza la vivencia de la por 1ra vez una forma y una determinación del sentido.

Lo que interesa son las condiciones reales del enunciado en cuestión, la situación social inmediata. La palabra está orientada hacia un interlocutor. Presuponemos un cierto horizonte social típico y estable, hacia el cual se orienta la creatividad ideológica del grupo social y de la época a que pertenecemos.

El mundo interior y el pensamiento de todo hombre poseen un auditorio social estable en cuya atmósfera se prefiguran sus argumentos internos, las valoraciones.

La palabra se determina en la misma medida por aquel a quien pertenece como por aquel a quien está destinada. La palabra es el puente construido entre el yo y el otro.

El hablante toma prestada la palabra en cuanto signo del acervo social de los signos existentes, las relaciones sociales determinan la formulación individual del enunciado. Esa “individuación estilística” es reflejo de las interrelaciones sociales. La estructura del enunciado se determina por la situación social más inmediata y más englobadora. Estas determinan el estilo y la forma del enunciado.

Una mínima concientización de una sensación (como el hambre) se expresa bajo formas ideológicas. Fuera de alguna orientación la vivencia no es posible.



Vivencia-yo: aniquilación, pierde contenido id, acercando a la reacción del animal. Desarraigo social

Vivencia-nosotros: diferenciación id según el grado de organización social.

Vivencia de sí mismo: individualismo (forma parte de la vivencia nosotros de la clase burguesa), la seguridad en sí no se extrae de la experiencia interior sino del exterior: interpretación id del reconocimiento social del yo.

La vivencia interna de una persona también es un territorio social.

Sin contar con una objetivación, con una expresión mediante un material determinado la conciencia es una ficción.

La ideología cotidiana (a diferencia del arte, la religión...) es un mundo caótico del discurso interior y exterior desordenado y no asentado, que confiere sentido a nuestros actos éticos o acción. Los sistemas id articulados deben mantener un vinculo con la id cotidiana, se influyen retroactivamente. Fuera de ella están muertos: la obra debe establecer nexos estrechos con la id cotidiana cambiante.

Estrato inferior de la id cotidiana: hechos azarosos, eventuales, instantáneos. No tienen demasiada fuerza id ni eficacia posterior. Carecen de lógica y de unidad.

Estrato superior: sistemas id más consistentes, responsables, de índole creativa. Son mucho más móviles y tensos en comparación con una id estructurada, son capaces de trasmitir los cambios de las bases socioeconómicas en forma más dinámica. Aquí se acumulan las energías creativas con la ayuda de las cuales se llevan a cado cambios parciales o radicales en los sistemas id.

Critica al subjetivismo individual.

• Debemos rechazar la teoría de la expresión: el centro organizador de cada enunciado se encuentra afuera en el medio que rodea al individuo.

• Si bien las enunciaciones singulares representan la única realidad de la lengua, no se puede menospreciar la naturaleza social del enunciado, tratando de derivar la enunciación del mundo interior del hablante.

• Toda palabra es ideológica; pero no depende este de un psiquismo interior.

• No podemos tomar como. Punto de partido el enunciado monológico.

La realidad concreta del lenguaje depende del acontecimiento social de interacción discursiva, llevada a cabo mediante la enunciación y plasmada en enunciados.

Todo enunciado es tan solo un momento en la comunicación discursiva continua (cotidiana, política, literaria). Este intercambio es un momento de un continuo y multilateral proceso generativo de un colectivo social determinado.


MILNER: EL PERIPLO ESTRUCTURAL: FIGURAS Y PARADIGMA

Durante bastante más de dos milenios, el pensamiento sistemático (la “ciencia”) fue definido por el objeto de estudio y su método de análisis. Con el correr de los tiempos, tamaña caracterización fue extendiéndose hasta teñir incluso a las aleatorias determinaciones socio-históricas. Inversión de la imagen de la realidad, bah, ideología que si bien otorgó fértil cabida a Aristóteles, Galileo, Newton y Einstein (entre muchos), asimismo se erigió en obstáculo para que la humanidad pesquisase lo más próximo de su producción: el prójimo. De Ferdinand de Saussure a Noam Chomsky, un movimiento que a la vez fue ciencia, programa, moda y ariete ideológico logró poner en cuestión la welt culminante en el positivismo y disparar andanadas de conjeturas montado en los vagones de la antropología, la semiología, la semiótica, el psicoanálisis. Fue (¿es?) el estructuralismo esa revulsión que enerva al cientificismo postulante de la lengua perfecta no menos que dilata los esfínteres del posmodernismo descremado. Con la lingüística al modo de plataforma de lanzamiento, el pensamiento riguroso pasó a incluir una matematización capaz de albergar la contradicción y, aun, la paradoja: “Lo que se sabe de los datos de una sociedad puede explicar la lengua, lo que se sabe de la lengua puede explicar los datos de una sociedad”. Habilitación ni simplista ni automática del salto entre una disciplina y otra, oportunamente bastardeado por el reduccionismo “todo tiene que ver con todo”. Horizonte complejo, de distancias cambiantes y espejismos proporcionales al calor de sus fuentes, el estructuralismo fue retratado al momento de su hipotética defunción en 1968 por Ducrot, Safouan, Sperber, Todorov y Whal (Que’est-ce le structuralisme?) o Deleuze (“¿En qué se reconoce el estructuralismo?”); esparcido, vapuleado y resumido hasta obtener versiones inocuas como el interaccionismo y el cognitivismo. Campo de batalla de las ideas, el análisis estructural es revisitado por la metafísica del lingüista Jean-Claude Milner en un periplo sistemático transitado con la intensidad del testigo y, a la vez, el compromiso del protagonista. En efecto, a lo largo de El periplo estructural, Milner construye un sistema clasificatorio semejante al que ya había puesto en juego en La obra clara (1996), donde aborda la obra de Jacques Lacan, con etapas, postulados, amores y divorcios. Lacaniano extrapartidario, Milner adopta con tanto fervor el prisma psicoanalítico que los forzamientos del modelo



emergen tan plausibles como cuando hace lo propio con la antropología, la semiología o la propia historia. En la maraña del cruce de disciplinas afines –aunque de calientes fronteras, donde zumban y se confunden conceptos y metodologías–, la deslumbrante traducción de Irene Agoff es todo. Tras descular las figuras retóricas de Saussure, Dumézil, Benveniste, Barthes, Jakobson, Lacan, Althusser, entre tantos otros, Milner encara una última sección destinada a hacer lo propio con el paradigma estructuralista. Tal vez si este capítulo hubiese estado situado al comienzo de la obra, el lector (idóneo, necesariamente) habría contado con una valiosa herramienta a fin de desentrañar las posiciones específicas de los pensadores relevados. Pues es en ese final donde Milner da a conocer latitud y longitud (“naturaleza o contrato”) en las que hace pie para proferir su impecable discurso. Acápite en el que formula un recorrido ideológico-político, por más que sostenga con reiterada certeza, por ejemplo, que “Francia es el país más antiintelectual y antipolítico del mundo” (¡ellos, inventores de los términos “derecha” e “izquierda!”). Así corrobora una vez más la Ultima Verdad Estructural: el punto de vista crea el objeto. Un auténtico volver a las fuentes.


 

Preguntas y Respuestas entre Usuarios: