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Semiología Resumen de toda la materia Sede Paternal 1º Cuat. de 2006 Altillo.com

Ferdinand de Saussure - Curso de lingüística general:

Materia y tarea de la lingüística. Sus relaciones con las ciencias conexas: la lingüística esta constituida por todas las manifestaciones del lenguaje humano, ya se trate de pueblos salvajes o de naciones civilizadas, de épocas arcaicas, clásicas o en decadencia, teniendo en cuenta, en cada periodo, no solamente el lenguaje escrito y el “bien hablar”, sino todas las formas de expresión. Hay que tener en cuenta los textos escritos (para estudiar idiomas preteritos o distantes).

La tarea de la lingüística será:

a)hacer la descripción y la historia de todas las lenguas de que pueda ocuparse.

b)buscar las fuerzas que intervengan de manera permanente y universal en todas las lenguas y sacar las leyes generales a que se puedan reducir todos los fenómenos particulares de la historia.

c)deslindarse y definirse ella misma.

La lingüística tiene conexiones muy estrechas con varias ciencias, por lo que debe diferenciarse cuidadosamente de las mismas (como la etnografía y la prehistoria, la antropología, etc.) El lenguaje es un hecho social.

Todo es psicológico en la lengua, incluso las manifestaciones materiales y mecánicas. La lingüística estudia la lengua, que es un recorte del lenguaje (lenguaje = heterogéneo ; lengua = homogénea). Se estudia lo más fácilmente observable, es decir, lo más homogéneo.

El lugar de la lengua en los hechos del lenguaje: Al separar la lengua del habla (parte física), se separa a la vez lo que es social de lo que es individual y lo que es esencial de lo que es accesorio y más o menos accidental. La lengua es el producto que el individuo registra pasivamente; nunca supone premeditación y la reflexión no interviene en ella más que para la actividad de clasificar.

El habla es un acto individual de voluntad y de inteligencia, en el cual conviene distinguir las combinaciones por las que el sujeto hablante utiliza el código de la lengua con mira a expresar su pensamiento personal y el mecanismo psicofisico que le permita exteriorizar esas combinaciones.

La lengua:

Es un objeto bien definido en el conjunto heteróclito de los hechos del lenguaje. Se la puede localizar en la porción determinada del circuito donde una imagen acústica viene a asociarse con un concepto. La lengua es la parte social del lenguaje, exterior al individuo, que por si solo no puede ni crearla ni modificarla; el individuo tiene necesidad de un aprendizaje para conocer su funcionamiento.

La lengua, es un objeto que se puede estudiar separadamente. La ciencia de la lengua no solo puede prescindir de otros elementos del lenguaje, sino que solo es posible a condición de que estos otros elementos no se inmiscuyan.

Mientras que el lenguaje es heterogéneo, la lengua así delimitada es de naturaleza homogénea: es un sistema de signos en el que solo es esencial la unión del sentido y de la imagen acústica y donde las dos partes del signo son igualmente psíquicas.

La lengua es un objeto de naturaleza concreta y esto es una gran ventaja para su estudio. Cada imagen acústica no es más que la suma de un número limitado de elementos o fonemas, susceptibles a su vez de ser evocados en la escritura por un número correspondiente de signos.

La lengua es clasificable entre los hechos humanos y es un sistema de signos que expresan ideas. Se puede concebir una ciencia que estudie la vida de los signos en el seno de la vida social: la semiología.

El signo es ajeno siempre en cierta medida a la voluntad individual o social, y en eso está su carácter esencial.

 

Naturaleza del signo lingüístico: Se cree que la lengua es una nomenclatura, lo cual esta equivocado. Supone ideas completamente hechas preexistentes a las palabras, no nos dice si el nombre es de naturaleza vocal o psíquica y hace suponer que el vinculo que une un nombre a una cosa es una operación muy simple. La unidad lingüística es una cosa doble, hecha con la unión de dos términos. La lengua es esencialmente un depósito, una cosa recibida de fuera.

Lo que el signo lingüístico une es un concepto y una imagen acústica. La imagen acústica es la huella psíquica de un sonido, la representación que de él nos da el testimonio de nuestros sentidos; esa imagen es sensorial. La imagen acústica es, por excelencia, la representación natural de la palabra, fuera de toda realización por el habla.

El signo lingüístico es una entidad psíquica de dos caras, que puede representarse por la siguiente figura:


 

 

Estos dos elementos están íntimamente unidos y se reclaman recíprocamente. Llamamos signo a la combinación del concepto y de la imagen acústica. Pero como puede llevar a confusiones, vamos a llamar significado al concepto y significante a la imagen acústica. El signo lingüístico así definido tiene dos caracteres primordiales:

ARBITRARIEDAD: el signo es arbitrario, porque la unión entre el significado y el significante es arbitraria. Esto quiere decir que nada determina porque tal significante se una a tal significado salvo por ser una convención tácita en la sociedad y algo heredado. Es arbitrario, además, porque es inmotivado(arbitrario con relación al significado, con el cual no guarda en la relación ningún lazo natural). Las únicas excepciones son las Onomatopeyas (en las cuales la elección del significante tiene que ver con intentar reproducir lo que se escucha, ya que son la imitación aproximada y ya medio convencional de ciertos ruidos) y las Exclamaciones (la misma exclamación varia de un idioma a otro)

CARÁCTER LINEAL DEL SIGNIFICANTE: el significante, por ser de naturaleza auditiva, se desenvuelve en el tiempo únicamente y tiene los caracteres que toma del tiempo: representa una extensión y esa extensión es mensurable en una sola dimensión; es una línea. Los significantes acústicos no disponen más que de la línea del tiempo; sus elementos se presentan uno tras otro; forman una cadena. Cuando los representamos por medio de la escritura, en donde la sucesión en el tiempo es sustituida por la línea espacial de los signos gráficos es cuando mejor se puede apreciar este carácter.

El signo lingüístico tiene además, dos características muy importantes: la mutabilidad y la inmutabilidad.

Inmutabilidad: el signo es inmutable en el momento presente (sincrónicamente), ya que como es arbitrario, para un individuo seria imposible cambiarlo: la masa esta atada a la lengua tal cual es. Hay 4 factores que hacen que la lengua sea inmutable:

El carácter arbitrario del signo, porque la masa hablante no puede discutir si conviene usar este significado con otro significante: como es arbitrario y es inmotivado, no tiene una relación lógica y por eso no se puede cambiar por otro;

La multitud de signos necesarios para constituir cualquier lengua, porque los signos lingüísticos son innumerables;

El carácter demasiado complejo del sistema;

La resistencia de la inercia colectiva a toda innovación lingüística, porque seria muy molesto para la masa hablante que cambien los signos lingüísticos que utilizan en la vida cotidiana.

Mutabilidad: el tiempo tiene otro efecto: el de alterar más o menos rápidamente los signos lingüísticos. El signo esta en condición de alterarse porque se continua. La lengua se transforma sin que los sujetos hablantes puedan transformarla. Una lengua es incapaz de defenderse contra los factores que desplazan minuto a minuto la relación entre significado y significante.

Estos dos principios podrían parecer contradictorios, pero lo que De Saussure quiere explicar es que la lengua no puede ser cambiada en el momento presente (sincrónicamente) pero es alterable cuando la afecta el paso del tiempo (diacrónicamente), como se ve en este esquema:

 

 

 

El valor lingüístico:

La lengua no puede ser otra cosa que un sistema de valores puros, ya que tiene dos elementos: las ideas y los sonidos. Nuestro pensamiento no es más que una masa amorfa e indistinta. La lengua es la que da forma a esta masa amorfa, funcionando como puente entre las ideas y los sonidos.

La lengua es un sistema en donde todos los términos son solidarios y donde el valor de cada uno no resulta más que de la presencia simultanea de los otros.

Los valores están siempre constituidos :

*una cosa desemejante susceptible de ser trocada por otra cuyo valor esta por determinar;

*por cosas similares que se pueden comparar con aquella cuyo valor está por ver.

Dentro de una misma lengua, todas las palabras que expresan ideas vecinas se limitan recíprocamente; si no existiera alguna de ellas, todo su contenido iría a sus concurrentes. El valor de todo termino esta determinado por lo que lo rodea.

La relación entre los signos lingüísticos de un sistema se define de forma negativa :un signo es lo que otro no es.

Relaciones asociativas: son las uniones que se hacen entre signos lingüísticos en sintagmas. Son palabras que riman, que tienen un mismo origen, etc. Son relaciones en presencia.

 

Valentín Voloshinov- El marxismo y la filosofía del lenguaje:

El signo esta relacionado con el problema de las bases y la superestructura, aunque muchos teóricos marxistas digan que no es así. Voloshinov dice que no se puede sacar la ideología al signo, porque así es imposible estudiar el lenguaje.

Cada época y cada grupo social tiene su repertorio de las formas discursivas de la comunicación ideológica real. A cada genero discursivo le corresponde su conjunto de temas. Entre la forma de comunicación, la forma del enunciado y su tema existe una indisoluble unicidad orgánica. La clasificación de las formas del enunciado debe fundarse en una clasificación de las formas de comunicación discursiva. Estas están plenamente determinadas por las relaciones de producción y por la forma político - social. Todo signo se estructura entre los hombres socialmente organizados en el proceso de su interacción. Las formas del signo esta determinadas ante todo tanto por la organización social de los hombres como por las condiciones más inmediatas de su interacción. En cuanto cambian las formas, cambia el signo. No se debe disociar la ideología de la realidad material del signo. No se puede separar el signo de las formas concretas de la comunicación social. No se puede separar las formas de comunicación de sus bases materiales.

Todo signo ideológico, incluyendo el verbal, al plasmarse en el proceso de la comunicación social esta determinado por el horizonte social de una época dada y de un grupo social dado.

El contenido del signo y el acento valorativo:

En cada etapa evolutiva de la sociedad existe un especifico y limitado circulo de temas expuestos a la atención suele depositar un acento valorativo. Solo este grupo de temas puede manifestarse en signo. Es necesario que este relacionado con los presupuestos socioeconómicos más importantes del grupo mencionado; es preciso que involucre siquiera parcialmente las bases de la existencia material del grupo señalado. El signo se crea entre individuos y solo aquello que posea un valor social puede entrar en el mundo de la ideología, constituirse y consolidarse en el. Cada una de las ideologías intenta poner su acentuación en el signo, ya que al controlar el signo, se controla a la masa hablante o sociedad.

Mijail Bajtin - El problema de los géneros discursivos:

Las desiguales esferas de la actividad humana están relacionadas con el uso de la lengua. Su uso y características son tan multiformes como las esferas. El uso de la lengua se lleva a cabo de enunciados, que pueden ser orales o escritos. Su totalidad esta vinculada con el contenido temático, el estilo y la composición están determinados por la especificidad de una esfera de comunicación. Los enunciados se usan a través de los géneros discursivos, los cuales son diversos y heterogéneos: hay tantos como esferas sociales. Los mismos se dividen en primarios (que son simples y constituidos en la comunicación discursiva inmediata) y los secundarios (que son complejos y surgen en condiciones de la comunicación cultural más compleja, más desarrollada y organizada, y en el proceso de su formación absorben y desarrollan a los géneros primarios).

El enunciado es núcleo problemático de extrema importancia. Todo enunciado es individual, y el estilo individual puede relacionarse de desigual forma con la lengua propia. El problema de lo racional y lo individual en la lengua es el problema del enunciado porque tan solo dentro del enunciado, la lengua encuentra su forma individual.

El vinculo orgánico e indisoluble entre el estilo y el género se revela claramente en el problema de los estilos lingüísticos o funcionales. La separación entre los estilos y los géneros se pone de manifiesto de una manera especialmente nefasta en la elaboración de una serie de problemas históricos. Los cambios históricos en los estilos de la lengua están indisolublemente vinculados a los cambios de los géneros discursivos. Los géneros discursivos son correas de transmisión entre la historia de la sociedad y la historia de la lengua. La gramática difiere de la estilística, pero al mismo ninguna investigación acerca de la gramática puede prescindir de las observaciones y disgregaciones estilísticas.

El estudio del enunciado permite comprender de una manera más completa la naturaleza de las unidades de la lengua, que son las palabras y la oración.

El oyente, al percibir y comprender el significado del discurso, simultáneamente toma con respecto a este una activa postura de respuesta, y la postura de respuesta del oyente esta en formación a lo largo de todo el proceso de audición y compresión.

Todo enunciado es un eslabón en la cadena muy complejamente organizada de otros enunciados. Todo enunciado tiene fronteras, que se determinan por el cambio de los sujetos discursivos, es decir, por la alteración de los hablantes.

Un enunciado puede ser constituido tanto por una oración como por una palabra.

Los rasgos constitutivos del enunciado son:

El cambio de sujetos discursivos

Conclusividad especifica: el carácter concluso presenta una cara interna al cambio de los sujetos discursivos. La conclusividad es especifica y se determina por criterios particulares. Más importante es la posibilidad de ser contestado.

 

Enunciación

DEÍCTICOS

El término deixis se utiliza en lingüística para referirse a la función de los pronombres demostrativos, de los tiempos y de un abanico de rasgos gramaticales y léxicos que vinculan los enunciados con las coordenadas espacio-temporales del acto de la enunciación.

La manera como las lenguas gramaticalizan ciertas marcas del acontecimiento de producción de un enunciado.

Centro deíctico:

1) la persona central es el hablante

2) el tiempo central es el de la producción de la comunicación,

3) el lugar central es el de la situación del hablante en el momento de la enunciación.

 

Personas

Los pronombres personales (y los posesivos) son los más evidentes y mejor conocidos de los deícticos: /yo/ y /tú/ (vos/usted) son deícticos puros. Se oponen conjuntamente a la “no persona”: /él/, /ellos/ y /ella(s)/ indican simplemente que el individuo que denotan no funciona como enunciador ni como enunciatario.

Hay tres tipos de “nosotros”: Inclusivo, Exclusivo y de extensión máxima.

Inclusivo (yo + tú- singular o plural)

Exclusivo (yo + él- singular o plural)

De extensión máxima (yo + tú + él)

Los apelativos

Un término del léxico es empleado en el discurso para mencionar una persona. Hay ape1ativos usuales; son las pronombres personales, los nombres propios, algunas sustantivas comunes, los títulos ,algunas términos de relación, los términos de parentesco, los términos que designan a un ser humano (jovencita).Otros términos empleados metafóricamente para designar una persona, constituyen igualmente apelativos usuales. Los apelativos se usan como la primera, segunda y tercera persona para designar la persona que habla, la persona a quien se habla y aquélla de quien se habla. Se los llama respectivamente: Locutivos, alocutivos y delocutivos.

Todo apelativo:

a)tiene un carácter deíctico: permite la identificación de un referente, con la ayuda de todas las indicaciones que pueda apartar la situación.

b) Tiene un carácter predicatico: el sentido del apelativo elegido permite efectuar una cierta predicación explícita.

c) manifiesta las relaciones sociales: par esa permite efectuar una segunda predicación, sobreentendida, que remite a la relación social del enunciador con la persona designada.

Localizaciones espaciales

Este/esta aquí/acá próximo al hablante

Ese/esa ahí próximo al oyente

Aquel/a allí/allá campo de referencia de la 3º persona

 

Localizaciones temporales

localizar un acontecimiento sobre el eje antes/ después con respecto a un momento (T) tomado como punto de referencia. T puede corresponder a:

a) una determinada fecha tomada como referencia en razón de su importancia histórica para una determinada civilización

b) T1 un momento inscrito en el contexto? verbal; se trata entonces de una referencia “cotextual”. (Ej.: Fue denunciado dos días después)

e) T0, el momento de la instancia enunciativa: referencia deíctica. (Ej. Fue denunciado antes de ayer.)

Deícticos Relativos al cotexto

Referencia: T0 Referencia cotextual

Simultaneidad en este momento; ahora En ese/aquel momento; entonces
                 
Anterioridad ayer; anteayer; el otro día; la la víspera; la semana anterior;
  semana pasada; hace un rato un rato antes; un poco antes.  
  recién, recientemente            
Posterioridad mañana; pasado mañana; al día siguiente; dos días
  el año próximo; dentro de dos después; al año siguiente; dos
  días; desde ahora; dentro de días más tarde; desde entonces;
  poco; enseguida   un   poco después; a
  .       continuación.      
Neutros Hoy;       otro día        
  el lunes (= el "lunes más            
  próximo, antes o después a T0")            
  esta mañana, este verano            

 

MODALIDADES

Modalidades de enunciación

"La modalidad de enunciación corresponde a una relación interpersonal, social, y exige en consecuencia una relación entre los protagonistas de la comunicación". Este planteo está vinculado con la teoría de los actos de habla, en tanto interrogar, ordenar, declarar, son distintos actos que implican relaciones sociales diferentes entre los protagonistas.

Una misma frase puede recibir sólo. una modalidad de enunciación: dec1arativa, interrogativa, imperativa o exc1amativa. Por ejemplo:

Todos entienden la explicación. (declarativa o asertiva)

¿Entienden todos la explicación? (interrogativa)

Entiendan la explicación (imperativa)

¡Como entienden todos la explicación ! (exclamativa)

 

 

Modalidades de enunciado

Constituyen el modo en que el hablante sitúa su enunciado en relación con lo lógico o apreciativo.

Modalidades lógicas: la verdad, falsedad, probabilidad, certidumbre, verosimilitud, el deber.

Modalidades apreciativas: lo feliz, lo triste, lo útil, lo necesario.

 

Argumentación

 

Christian Plantin- La argumentación:

Relatos fundacionales: Todas las ciencias humanas tiene sus mitos fundacionales. El de la argumentación coincide con el gobierno de dos tiranos en Sicilia, que expropiaron las tierras para distribuirlas entre sus soldados. Cuando este gobierno cae, los antiguos dueños intentan recuperar sus tierras y se empiezan proceso judiciales en los cuales se intentaba demostrar cual de las dos partes tenia la razón. Aquí, se dice que se empieza a usar la argumentación. El primer maestro conocido es Coráx y su alumno Tisias. La argumentación la enseñan los sofistas, que cobraban por las enseñanzas que ofrecían a sus alumnos.

Mediante un discurso se puede dar la vuelta a otro discurso, todo esto hacho mediante palabras. Una de las tareas permanentes de la argumentación es la de tratar de aclarar las situaciones a las que se aplican sistemas de normas heterogéneas.

Los sofistas eran auténticos sabios que sometieron a una critica particularmente corrosiva las concepciones éticas y sociales que prevalecían en su época. La mala reputación que tiene se debe a las deformaciones que las criticas de Platón impusieron sobre su pensamiento y su práctica, aunque hoy se reconocen las aportaciones de la sofistica:

La “antifonía”: se debe a los sofistas la practica sistemática de contraponer los discursos, vulgarmente llamado antifonía. Se proyecta una realidad diferente a la del punto de vista que propone el primer discurso.

La paradoja: es un razonamiento que a pesar de tener una secuencia lógica lleva a conclusiones absurdas o contradictorias. La virtud de la paradoja consiste en hacer evidente la autonomía de los funcionamientos lingüísticos en relación con la realidad. La paradoja despierta el pensamiento.

Lo probable: tiene que ver con las costumbres. Es lo primero que se piensa en determinada situación. Existen probabilidad de 1º nivel, de 2º nivel, etc., que determinan en que orden se piensa.

La dialéctica: es una forma de dialogo razonado, conducido según unas reglas precisas. Un proponente se enfrenta a un oponente ante un público cuyas reacciones arbitran el debate; preguntas y respuestas se suceden en un orden estricto.

La interacción lingüística es la realidad última en la que se desarrollan las relaciones sociales.

Roland Barthes- La aventura semiológica:

Las prácticas retóricas: lo que se tratara es el metalenguaje (cuyo lenguaje-objeto fue el “discurso”), que comporto distintas prácticas presentes simultáneamente o sucesivamente en la retórica:

Una técnica, o un arte: arte de la persuasión, conjunto de reglas de recetas cuya puesta en práctica permite convencer al oyente del discurso, aun cuando aquello de lo que hay que persuadirlo es falso.

Una enseñanza: el arte retórica, transmitida inicialmente por vía personal, que se introdujo rápidamente en las instituciones de enseñanza.

Una ciencia: a)un campo de observación autónoma que delimita ciertos fenómenos homogéneos a saber, “los efectos” del lenguaje; b)una clasificación de esos fenómenos; c) una “operación”, es decir, un metalenguaje, conjunto de tratados de retórica, cuya materia es un lenguaje-objeto.

Una moral: por ser un sistema de “reglas”, la retórica está penetrada por la ambigüedad de la palabra: es un manual de recetas y un código , utilizado para supervisar las “desviaciones” del lenguaje pasional.

Una práctica social: la retórica es aquella técnica privilegiada que permite a las clases dirigentes asegurarse la propiedad de la palabra.

Una práctica lúdica: como constituye un sistema institucional, es normal que se desarrolle una burla de la retórica o una retórica negra: juegos, parodias, alusiones eróticas u obscenas, chistes colegiales, toda una práctica de escolares.

Roberto Marafioti- Los patrones de la argumentación:

La retórica, la dialéctica y la ciencia giran alrededor de un mismo objetivo: la construcción de una verdad pero sobre la base de marcos institucionales diferentes.

La retórica:

Géneros Auditorio Finalidad Objeto Tiempo Razonamiento Lugares comunes
Deliberativo Miembros de una asamblea Propicia: aconsejar/desaconsejar Util/perjudicial Futuro Exempla Posible/ imposible
Judicial Jueces/jurado Acusar/defender Justo/injusto Pasado Entimemas Real/no real
Epidiptico Espectadores/público que escucha Elogiar/reprobar Hermoso/feo Presente Comparación amplificatoria Más/menos

Lo que define a la retórica son las reglas institucionales referidas a instituciones públicas, procesos a seguir, modos de debatir entre ciudadanos y oradores que se oponen entre si. La metarregla es la de combate contradictorio. Los ciudadanos tiene un derecho igualitario para hablar. La retórica esta ligada estructural e históricamente a las instituciones democráticas.

El orador trata de persuadir de tal o cual verdad al auditorio, que debe juzgar la verdad o falsedad de lo planteado.

La dialéctica: se utiliza en el ámbito privado. Es un método que sirve para discutir bien sobre cualquier argumento posible partiendo de opiniones, a fin de demoler una tesis o defenderla. El dialéctico lo hace mediante una técnica y una habilidad argumentativa adquirida y ejercitada. Tiene 3 posibles usos:

1. La dialéctica sirve para adiestrarse en la práctica de la argumentación.

2. Es útil en los encuentros pues permite conducir de modo correcto las discusiones que cada uno emprende.

3. Es útil en relación a las ciencias filosóficas en 2 sentidos:

3.1. en primer lugar, porque aprendiendo a desentrañar las aporías en ambas direcciones se puede discernir mejor en cada alternativa lo verdadero de lo falso.

3.2. en segundo lugar porque, siendo inquisitiva, la dialéctica pone el camino para los principios de todos los tratados científicos, ayuda a encontrar las proposiciones iniciales de las que parte una demostración apodíctica en cada ciencia, proposiciones que, como principios de demostración, no pueden, a su vez, ser demostrados sino solo buscados dialécticamente.

La dialéctica puede ser útil para adquirir conocimientos, siempre que parta de demostraciones científicas. La erística no es más que una degeneración de la dialéctica. Según Aristóteles, hay 5 mecanismos utilizados en los debates: la contradicción seguida de refutación, la falacia, la paradoja, el solecismo y hacer quedar como charlatán al oponente.

Para refutar, hay dos mecanismos: Uno vinculado al lenguaje(A) y otro desvinculado del lenguaje(B).

equivocidad, ambigüedad, combinación, división, acentuación y forma de expresión.

Falacias: las que se relacionan con el accidente; en las que la expresión se usa absolutamente o calificada por la modalidad, el lugar, el tiempo, la relación; las que están vinculadas a la ignorancia de la naturaleza de la refutación o del argumento; las que están vinculadas al consiguiente; las relacionadas con la posición o la manera de demostrar el punto originario que debe ser demostrado; las que afirma que lo que no es la causa, es la causa; hacer de varias cuestiones una sola.

El interrogador trata de refutar la tesis del interlocutor mediante preguntas que lo ponen en contradicción.

El discurso epistémico: El discurso científico se define por la transmisión de un saber. El discurso de la ciencia es el de la enseñanza. Se diferencia la teoría de la demostración de la de la interrogación dialéctica pero forman dos tipos de discursos: el del dialogo. Se distingue de la dialéctica y de la retórica. Los diferentes marcos institucionales dan una diferencia tanto del papel de los dos participantes en el intercambio discursivo como de las funciones y del efecto de verdad logrado por el discurso. El docente trata de demostrar al auditorio la verdad de tal proposición que pertenece a un ámbito determinado del saber por medio de la relación entre proposiciones anteriores y actuales o de aquellas que el alumno no puede desconocer (axiomas).

En los tres géneros, hay similitudes: los tres elementos del discurso asertivo (locutor, interlocutor y objeto del discurso) y un mismo objetivo: la búsqueda de la verdad. Los tres deben ser tenidos como verdaderos a los que el discurso es dirigido. El locutor produce verdades destinadas a un interlocutor. La producción de lo verdadero es posible solo dentro y por acuerdo con el otro. Con estas técnicas, cualquier hombre puede ser un locutor calificado de enunciar un discurso verdadero. Las tres técnicas, al ser discursivas, encaran la verdad desde el discurso. L argumentación difiere por sus lugares de inscripción y por la figura de sus destinatarios.

Técnicas de verdad y “argumentación”: significa que el modo de transmisión y la forma de admisión de las verdades es “argumentativo”. El reconocimiento de la verdad depende de lo que la técnica utilizada revele (la verdad no esta fuera del discurso, esta excluida de las técnicas de verdad toda apelación a la evidencia empírica). A veces se puede apelar al acuerdo entre el locutor y el interlocutor sobre un tema, para tomarlo como punto de partida, pero no se puede sobrepasara este acuerdo y tomarlo como verdad en si misma. En las técnicas de argumentación se pueden usar pruebas intradiscursivas, que son discutibles. El único genero que acepta pruebas extradiscursivas es el judicial (huellas digitales, etc.)El reconocimiento de la verdad depende de lo que es dicho y no de quien lo dice o a quien se lo dice.

En una técnica de verdad, la forma esencial de reconocimiento de la verdad excluye toda apelación a la autoridad de quien habla.

La argumentación se distingue porque lleva a un acuerdo con el interlocutor; el discurso es aceptado como verdadero (convincente), el locutor es tenido como veraz.

En la argumentación, la verdad de una aserción depende de otra aserción; hay siempre dos afirmaciones vinculadas: la que se quiere transmitir y las que se basan en la primera. Para transmitir la verdad, es preciso que por lo menos dos enunciado hayan sido entrelazados. Algunas de las aserciones son aceptadas por el interlocutor previamente, otras son las que se deben admitir. La diferencia entre los tres géneros es acerca de las premisas desde el punto de vista del destinatario, de lo que se considera como admitido, etc.

Tres formas de argumentación: se argumenta en base a pruebas: el entimema y la inducción. Hacer un entimema es deducir una cosa de otra. Hay 3 modos de deducción, que se distinguen según la naturaleza de sus premisas: la científica (algo que ya ha sido probado antes de que el alumno lo aprenda), la dialéctica (un acuerdo con el adversario) y la retórica (admitida por la multitud a la que se la dirige).Esa es la única diferencia entre ellas. Las premisas dialécticas son interrogativas y parten siempre de un conjunto de convicciones idealmente reducidas a aquellas que un adversario no puede rechazar.

El entimema y sus dificultades: el entimema es un silogismo incompleto, que es una deducción retórica que se apoya en los verosímiles o en los signos. En la retórica, el valor del mismo surge antes que nada de su eficacia persuasiva.

En la dialéctica, no se deben omitir ninguna de las etapas de la cadena deductiva, partiendo de las premisas más alejadas de la conclusión. Consiste en una serie de preguntas que el adversario responde con si o no.

En la situación demostrativa, se parte de las premisas aceptadas previamente como verdaderas por el alumno, para llegar a los conocimientos nuevos.

Al omitirse premisas, la argumentación da más razones para creer en la conclusión.

El caso de las “máximas”:

Las máximas, las sentencias o lo que se conoce como aforismos se caracterizan por apuntar a lo general y no a lo particular, y se refieren a lo que debe ser elegido o evitado en la acción. En el caso ordinario de que una máxima se justifique se trata de una argumentación propiamente dicha. Pero el problema, entonces, es justificar el mecanismo a partir del cual esa máxima es enunciada sin justificación explícita y se vuelve “persuasiva”. Las grandes máximas se prestan siempre a ser reinterpretadas.

Hay tres modos sobre los cuales una máxima se impone a un auditorio. El primero sería común a todas las aserciones: la fuerza perlocutoria propia de la aserción hace que el auditorio tenga confianza espontanea en el locutor y en las cosas que dice por el simple motivo de que si son dichas parecen siempre verdaderas, sobre todo porque las máximas remedan, por su generalidad, las conclusiones argumentadas por los sabios o los dialécticos. El segundo tipo tendría un carácter implícitamente entimemático (argumentando) dado que se trataría de un entimema “incompleto” en el cual el auditor agrega mentalmente la “justificación” general sobreentendida. Finalmente, la fuerza persuasiva de la máxima tendería a la suma implícita de experiencias diversas que parecen cristalizadas en un ambiente determinado de la acción humana donde precisamente trae a colación la experiencia y las prudencia, no permitiendo el enunciado de proposiciones necesarias: la máxima remeda lo universal y lo necesario.

Técnicas retóricas en el discurso:

Inventio: el establecimiento de pruebas, razones o argumentos. La acción de encontrar que decir.

Dispositio: la ubicación de esas pruebas a lo largo del discurso según un orden.

Elocutio: la composición verbal de los argumentos, la introducción de los adornos (tropos)y las figuras.

Actio: la puesta en escena del discurso desde el punto de vista del orador, del destinatario y del mensaje mismo.

Memoria: el recurso de la memoria de otros textos que operan como estereotipos.

Las dos ultimas fueron dejadas de lado porque son mecanismos extratextuales.

Inventio: se refiere a la ubicación de los argumentos que se darán. A partir de la Inventio, se diferencian dos líneas, una lógica, dedicada a convencer (mediante la probatio ,que ofrece pruebas que fundamentan la argumentación) y otra psicológica, dedicada a conmover (lleva a pensar la estrategia argumentativa desde el receptor mediante el empleo de recursos morales o subjetivos).
Aquel que argumenta apuntando al convencimiento, emplea razones exteriores e interiores del discurso. Dentro de las primeras se encuentran los prejuicios, los rumores, las confesiones, los testimonios o citas; las tabulas (contratos, acuerdos, etc.);el juramento. Estas razones son externas al discurso.
Las pruebas obtenidas desde el discurso son de tres tipos: en el orador, en el oyente y en el discurso mismo. Las transformaciones que realiza el locutor en el mismo discurso son los razonamientos que se convierten en persuasivos por las operaciones lógicas de la inducción o de la deducción. Las razones internas se dividen en Exemplum (inducción) y Exempla (deducción). Los Exempla no son deducciones ni inducciones científicas, solo son publicas porque están destinadas al publico.
En el Exemplum se considera que dos cosas son equivalentes sin que exista una prueba consistente. La manipulación se muestra cuando se consideran similares cosas o entidades que solo lo son en apariencia pero que, en el fondo, son distintas y hasta contrarias.

Las premisas entimematicas se presentan en tres tipos: 1)el tekmerion, el indicio necesario, es

“demostrado y terminante”. (Alguien esta enfermo por el hecho de que tiene fiebre). Se aproxima al silogismo científico pero solo se basa en una universalidad empírica. La estabilidad en la interpretación del tekmerión depende del conocimiento público, que varía según el tiempo y las sociedades.2) El Eikos es lo verosímil, la certeza humana. Es una idea general que se sostiene en el juicio sobre experiencias e inducciones imperfectas que elaboran los hombres. 3)El semeión, que es el signo más ambiguo, es lo que se denomina indicio. No hay ligazón lógica necesaria entre lo particular y lo general.

La tópica es la sección de la Inventio encargada de llenar de contenidos a los razonamientos. Se habla de los topoi o lugares comunes (donde coinciden una multitud de razonamientos). Se divide en la tópica de lugar comunes (utilizados por cualquier ciencia y en relación a cualquier tema) y los lugares específicos (verdades particulares, proposiciones especiales que alcanzaron un amplio acuerdo). La tópica de lugares comunes se divide en:
1.lo posible y lo imposible: enfrentados al tiempo (pasado/futuro) los términos provocan la pregunta acerca de si una cosa puede haber sido realizada o no.

2.lo existente y lo no existente (real/no real) se examina si algo ocurrió o no.

3.lo grande y lo pequeño (más/menos) se refiere a la dimensión de las cosas tratadas.

La tópica supone la esquematización de los contenidos culturales comunes empleados en una sociedad y en un tiempo preciso.
La quaestio es el contenido, el asunto a debatir. Hay dos grandes tipos: la tesis (responde a la pregunta general acerca de lo que se trata, no necesita tener una localización temporal espacial) y la hipótesis (supone una especificidad mayor referida a los hechos, circunstancias y condiciones que provocan la tesis; es la causa).

Las pruebas subjetivas destinadas a conmover se dividen en: ethé (atributos del orador que debe mostrar para provocar la captura imaginaria del auditorio) y pathé (sentimientos del auditorio, cambiantes en función de circunstancias exteriores).

Hay tres aspectos que atañen a la autoridad del argumentador: frónesis (condición de quien fundamenta bien), Areté (es la muestra de una actitud que no teme a sus consecuencias y se expresa a partir de enunciados directos) y Eunoia (es ser simpático y lograr ser querido por el auditorio).

Dispositio: las grandes partes que conforman un discurso.

 

 

 

 

 

 

 

 

Exordio: anuncio del discurso, se descubre el objeto y la finalidad del discurso.

Exposición: relato de los hechos que conforman la causa, compuesto solo desde el punto de vista de la prueba.

Demostración: exposición de los argumentos en tres momentos: propositio(definición concentrada de la causa), argumentatio (exposición de las razones probatorias), atercatio (cuando el discurso es cortado por un dialogo)

Peroración: parte final del discurso que debe: disponer bien (o mal, según sea lo que se necesite) al oyente, amplificar o atenuar, exaltar las pasiones en el oyente y traer nuevamente las cosas a la memoria.

Elocutio: es la enunciación del discurso. Se pueden elegir las palabras adecuadas (electio) o reunirlas (compositio) en el discurso. La primera supone el principio de sustitución de un termino por otro equivalente. Es la sustitución del tropos.

 

Perelman - El orden de los argumentos en el discurso:

Se ha tratado la organización de la retórica y la dialéctica, en cuanto al orden de los argumentos en el discurso. Este se divide en:

EXORDIO: intenta captar al auditorio

NARRATIO: contar los hechos seleccionados según convenga.

CONFIRMATIO O PROBATIO: pruebas

RECAPITULACIÓN

PERORATA

Como si todos los discursos tuvieran la misma estructura, cualquiera fuese su objeto, auditorio, tiempo, etc., Aristóteles noto que las divisiones tradicionales no valen para tal o cual genero oratorio. El marca como indispensables solo dos portes: el enunciado de la tesis de la que uno se propone hacer la defensa y los medios de probarla, pero en este caso el orden se limitaría a aquel en el cual se disponen los argumentos.

En una demostración formal, el orden no es importante; sin embargo, cuando se argumenta tratando de producir una adhesión el orden si importa. Este modifica las condiciones de aceptación de los argumentos:

El exordio ha sido estudiado por casi todos los maestros de retórica, su fin es suscitar la benevolencia y el interés del auditorio, disponerlo bien en relación con el orador. Puede prescindirse del exordio, por ejemplo, cuando el orador es muy conocido o el tiempo es corto. Puede tratar del orador, del auditorio, del tema o del adversario. Intenta descartar un prejuicio favorable en cuanto al orador o crearlo en cuanto al adversario. Se debe comenzar por los argumentos si se intenta el primer caso, porque no se escucha de buena gana a alguien que se considera hostil o despreciable. En el caso de crear una mala imagen del adversario, los argumentos deben ir al final del discurso de manera que los jueces se acuerden de la perorata.

Es así como la narración de los hechos puede ser o no indispensable en un proceso; en el caso del discurso deliberativo se puede dispensar de ella, puesto que los hechos son conocidos y el porvenir no puede ser descrito; en el epidíctico la narración será necesaria o no según el conocimiento que tengan del hecho los distintos públicos ;en el discurso judicial el acusador dará los hechos de tal forma que los jueces no los pierdan de vista y el acusado no insistirá sobre los hechos (salvo para oponerse a la narración de su adversario), pero insistirá en lo que los justifica o los excusa.

Existen tres ordenes en los que se pueden presentar los argumentos:

De fuerza creciente (débiles - fuertes):comienza por los más débiles y termina con los más fuertes. Su ventaja es que capta al auditorio al final, lo cual sirve si se espera una reacción después de escucharlo. Su desventaja es que indispone al auditorio y es nocivo para la atención que se le concede y para su propio prestigio.

De fuerza decreciente (fuertes - débiles):comienza con los argumentos más fuertes y termina con los más débiles. Su ventaja es que capta al auditorio de entrada. Su desventaja es que deja en el auditorio una mala impresión, la cual es a menudo, la única o la que más recuerdan.

Orden Nestoriano (fuertes - débiles - fuertes):es el más utilizado en la antigüedad. Utiliza los argumentos fuertes primero, luego los débiles y finaliza de vuelta con los fuertes. Su ventaja es que capta al auditorio de entrada, lo deja escapar un poco para después retomarlo con más fuerza en el final. Su desventaja es que se utiliza la mayoría de las veces sin tener en cuenta el auditorio.

En la medida en que el fin del discurso sea persuadir al auditorio, el orden de los argumentos se adaptará a este fin: cada uno vendrá en el momento necesario, pero como lo que persuade a un auditorio no lo hace con todos, el esfuerzo de adaptación del discurso debe continuar.

Preocuparse solo por un tipo de auditorio cuya adhesión es garantía de verdad es una manera de ignorar la importancia del mismo. Por esto, para Platón, la retórica filosófica esta fundada sobre La Verdad, entonces convencerá a los mismos dioses.

Perelman: El imperio retórico (Retórica y Argumentación)

LA ARGUMENTACIÓN,EL ORADOR Y SU AUDITORIO.

Lo que distingue a la demostración formalmente correcta de la argumentación es, principalmente que la primera tiene que utilizar los signos de manera objetiva, desprovistos de toda ambigüedad, y en la argumentación la ambigüedad no esta excluida. En segundo lugar que la demostración correcta esta conforme a reglas de sistemas formalizados, y por último, que los axiomas de los que parte la demostración y la argumentación son diferentes.

La argumentación presupone un contacto de los espíritus entre el orador y el auditorio, que es indispensable, porque al buscar la adhesión de los espíritus, se evita imponer la propia voluntad por acción o adiestramiento.

Según Aristóteles, no se puede discutir con cualquiera y sobre ciertos temas.

La argumentación no busca solo una adhesión intelectual, sino que muchas veces su fin es incitar a la acción; para esto es necesario que la argumentación sea lo suficientemente fuerte para sobrepasar los posibles obstáculos. El auditorio no estará persuadido verdaderamente sino cuando es movido por nuestras promesas y amenazas.

El orador se dirige al hombre completo y utiliza métodos apropiados para el objeto de un discurso y para el tipo de auditorio. El auditorio es el conjunto de aquellos sobre los cuales el orador quiere influir con su argumentación.

La distinción entre persuadir y convencer es que la persuasión es obra de otro, mientras que uno se convence siempre por si mismo.

El fin del intercambio de las ideas es el de dar a los participantes un mejor conocimiento de los unos por los otros, pues seria ridículo para el orador desarrollar su argumentación sin preocuparse de las reacciones de su único interlocutor que necesariamente deberá pasar del papel de auditorio pasivo a una participación activa en el debate.

El locutor (filosofo) debe apelar al sentido común de cada miembro del auditorio y debe, además, tener fundamentos.

Un discurso convincente es aquella cuyas premisas y argumentos son aceptables por todos los miembros del auditorio.

El orador se debe adaptar a su auditorio: debe elegir tesis admitidas por ellos antes, aunque con la conclusión las de vuelta. Si no se preocupa, comete la falta de petición de principio. Además, hay que elegir los objetos de acuerdo.

Las presunciones son puntos de partida para la argumentación, pero se pueden dar vuelta.

Valor: es donde hay una ruptura de la igualdad de cosas, donde una de ellas debe ser puesta antes que otra. Marcan una actitud (bueno, malo, lindo, feo, etc.). Son acuerdo universal.

Analogía y Metáfora: el recurso de la analogía constituye una de las características de la comunicación y del razonamiento no formales. Pase lo que pase, para conservarla en su especificidad, será preciso interpretar la analogía en función de su sentido etimológico de proporción: no plantea la igualdad de dos relaciones, sino que afirma una semejanza de relaciones. No se Afirma una igualdad simétrica por definición, sino una asimilación que tiene por definición, sino una asimilación que tiene por fin aclarar, estructurar y evaluar el tema gracias a lo que se sabe del foro, lo que implica que el foro proviene de un dominio heterogéneo, puesto que es mejor conocido que el del tema. El papel de la analogía, que es el de aclarar el tema por el foro, ora explicando una relación desconocida por otra más familiar, ora guiando a los hombres gracias a un foro sacado de la infancia y que es objeto de acuerdo unánime de los adultos. Para que la analogía cumpla su papel de aclarar el tema por el foro, es preciso que sus dominios no sean homogéneos como en una proporción matemática. Mientras que en una proporción no hay ninguna interacción entre los términos, este no es el caso de la analogía. Sucede a menudo que un elemento u otro del foro sean modificados para aproximarlos al tema y hacer la analogía más convincente. Pero hay un limite a tales procedimientos; cuando la afirmación referente al foro parece inadmisible porque es chocante para el sentido común. La prolongación de una analogía servirá a menudo para la argumentación. Toda analogía pone ciertas relaciones en evidencia y deja otros caracteres en la sombra. Admitir una analogía es suscribir una cierta escogencia de aspectos que importa poner en evidencia en la descripción de un fenómeno.

Aristóteles definió la metáfora como “una figura que consiste en dar a un objeto un nombre que conviene a otro; esta transferencia se hace o del genero a la especie, o de la especia al genero, o de una especia a otra, o ya sea sobre la base de una analogía”. Para nosotros, la metáfora no es sino una analogía condensada, gracias a la fusión del tema y del foro. Las metáforas suponen la eliminación de una de las partes de la proporción de la analogía.

 

POLIFONÍA ENUNCIATIVA

Podemos decir que la polifonía es la palabra de otro. La unidad real del lenguaje, no es el enunciado monológico, sino la interacción discursiva. Hay casos en los cuales el enunciador puede dar la palabra de otro o dejar oír voces ajenas en su propio discurso. Esta posibilidad es lo que Bajtín denominó polifonía de la narración. En el texto están presentes, de muchas maneras los otros textos, así como las distintas voces sociales, con sus particulares registros.
El sujeto hablante no es dueño de su discurso, sino que éste hace circular ideologías, creencias, valores, etc., que lo desbordan. El discurso no es homogéneo porque el sujeto -según Voloshinov- es una intersección de voces y está saturado de lo social.

 

Polifonía de enunciado

En el interior mismo del enunciado se puede reconocer la presencia de más de un enunciador. Al responsable de la enunciación Ducrot lo llama locutor, que suele dar existencia y organizar a distintos puntos de vista de otros enunciadores. La diferencia entre enunciador y locutor es que el último es el responsable de tomar las ideas del primero, organizarlas y utilizarlas para su propio discurso.

Ducrot también se refiere a los casos de negación y cita en eco.

El sentido del enunciado negativo lo podemos ver en este ejemplo: “LA DIRECTORA NO ES SIMPÁTICA”, esta enunciación evoca otra que aparentemente afirmaba la simpatía de la directora. Frente a ésta la enunciación presente (que contiene a la anterior) adquiere su sentido completo.

En la cita, también se retoma un enunciado ajeno, por ej.:

V- No voy porque tengo que estudiar

T- Tengo que estudiar… vamosss, decí que no queres y ya!

T no se hace cargo de la afirmación de V, las marcas en su enunciado de primera persona no remiten a él (o sea T) y tampoco T repite lisa y llanamente el enunciado de V.

Ruptura de la isotopía estilística

Isotopía estilística es la pertenencia de un discurso o lengua a un determinado estilo o género, es quebrada cuando aparecen palabras que no corresponden a estos, pueden ser en rasgos fónicos, gráficos, léxicos, etc. En algunos textos intentan caracterizar al personaje o una situación, y puede funcionar como símbolo de prestigio o no, y como carácter cultural o no.

En otros casos evocan grupos geográficos o dialectos, sociales o sociolectos, por edad o cronolectos, o bien según sus actividades, profesiones o grupos políticos.

Ej. : “Siglo veinte cambalache/ PROBLEMÁTICO Y FEBRIL/ el que no llora no mama/ y el que no afana es un gil” (acá lo que está en mayúscula rompe con el estilo discursivo).

Esto puede darse entre situaciones diferentes o entre distintos tipos de discurso.

Intertextualidad

Es la relación que se establece entre dos textos, a partir de la inclusión de uno en otro en forma de cita o alusión, el juego intertextual apela a la competencia cultural e ideológica de los receptores.

En algunos casos la alusión es a culturas o ideologías más cerradas, a tal punto que se puede llegar a no percibir la alusión.

Discurso directo

Se caracteriza por tomar las palabras de otro, incluirlas al discurso manteniendo su independencia, donde cada uno conserva sus propias marcas. Los marcadores de éste tipo de discurso son los dos puntos, las comillas, los guiones y en la oralidad por las entonaciones. De esta forma es fiel al original, y “objetivo” siempre y cuando sea textual, sin dejar de lado que citar textualmente es tomar un material que ya tiene un sentido en otro discurso para darle el propio. Los verbos introductorios muestran si el locutor se adhiere, rechaza, ironiza, asume, acerca o aleja, o parodia el discurso citado.

En algunos casos se utiliza la palabra del otro para expresarse uno mismo, sin dejar de mostrar que no es propia. Ej. :

(…) Tal como dice la pensadora Jessica Trolli en una de sus famosas premisas: “La mujer maneja la relación”.

 

En otros casos la cita sirve para calificar al enunciador citado expresando algún juicio o valoración.

Ej. :

A la edad de 17 años Malena Balouz empezaba a salir con un muchacho diez años mayor que ella, el cual pidió su mano a la madre. Ésta se puso furiosa: “Usted es un abusador -sentenció -”. Pero al contarle que le regalaría a su hija un automóvil cuando se casaran la madre no sólo asumió, sino que también se convirtió en la madrina de la boda.

La intervención del enunciador en las palabras ajenas puede llegar al punto de descalificarlas y descalificar al enunciador citado, sin salirse de los márgenes del Discurso Directo. Ej. :

Zylverlich de Frydman después de haber dicho “les voy a tomar desde la pág. 1 a la pág. 5” el día del examen, tras la queja de un alumno porque estaba tomando cosas de la pág. 10 señaló que ella no era “de las profesoras que les facilitan las cosas a tal punto de que parezcan de primaria y nunca les diría qué páginas les iba a tomar”, ¿En qué quedamos? Pastillas para la memoria para la profe…

Discurso indirecto

Consiste en una transmisión analítica del enunciado ajeno, todos los elementos emocionales y afectivos del mismo, no se transfieren de la misma manera al discurso citante.

Por ejemplo el discurso directo:

“Nos va a caber! Esto es demasiado!”

No se puede presentar en el discurso indirecto como “el dijo que nos va a caber! Y que esto es demasiado”

Sino como:

“Él dijo que les iba a caber y que eso era demasiado”

o bien como

“Él exclamó con sorpresa que les iba a caber y que eso era demasiado”

El que introductorio, la translación de tiempos verbales y de las personas pronominales caracterizan el discurso indirecto. Las localizaciones, los tiempos verbales, las expresiones referenciales y deícticas se hacen en referencia al locutor, no al enunciador citado.

Existen dos modalidades del discurso indirecto:

La analítico-temática: transmite la composición en el plano puramente temático (lo que dijo el hablante) aparece con la necesidad de exponer ideas y opiniones ajenas sobre un TEMA para apoyar o confrontar la palabra propia. Ej. : Los profesores aceptan que el C.B.C es muy difícil para principiantes, pero lo juzgan necesario para nivelar a los ingresantes, ya que hace unos años los niveles intelectuales al iniciar la carrera eran sumamente dispares

y la analítico-discursiva: El discurso ajeno puede ser percibido y transmitido en cuanto a la EXPRESIÓN, que caracteriza al tema pero sobre todo al mismo hablante. Ej. : Página 28 del cuadernillo verde: enunciación

Técnicas argumentativas

 

 

Metáfora: es un procedimiento en el que se sustituye un término por otro. Puede interpretarse como una analogía condensada, resultante de la fusión de elementos que se comparan en una analogía

Definición: es un procedimiento analítico estructurado en forma binaria, que pone en relación dos términos semánticamente equivalentes: el término por definir y el término que define. Se utilizan verbos como es, se denomina, se llama, se define, significa. También puede definirse un elemento enumerando sus partes.

Ejemplo: desempeña la función de facilitador de la compresión del enunciado. Establece una relación entre dos niveles de conocimiento: uno más abstracto y más difícil de elaborar, y otro más especifico y claro. Presenta casos concretos, particulares o fragmentos de la realidad. Generalmente esta encabezado por el conector por ejemplo.

Analogía: establece una similitud de estructura. La fórmula más general es A es a B como C es a D. La función principal de esta estructura es poner en relación una situación problemática (la que debe ser probada) con otra mejor conocida. Se utilizan los conectores como, cual, tal cual, de la misma manera que, al igual que, etc.

Argumento Ad personam: invalida una argumentación desacreditando a la persona que la sostiene o a su pensamiento. Se basa, la mayoría de las veces, en exigir al adversario que sus actos se correspondan con sus palabras. Se emplea para refutar (X afirma A. El hecho de que X sostenga A motiva el rechazo de A)

Argumento Causal: Permite aproximar dos acontecimientos a través de un nexo causal, determinar la existencia de la causa de un acontecimiento, o las consecuencias o efectos de un acontecimiento. Consiste en mostrar una relación entre dos eventos que supone más que su simple sucesión temporal. Su eficacia práctica reposa en que se vincula con la posibilidad de explicar y predecir.

Argumento por autoridad: se apoya en mostrar la verdad de la conclusión sobre la base de las cualidades de la persona del enunciador: X sostiene que A. El hecho de que lo sostenga X es suficiente para imponer/proponer/valorizar A. Dado que pone en juego los discursos del saber, el argumento de autoridad presupone su jerarquización: el que argumenta por autoridad se dirige directa o indirectamente a un destinatario no experto. Este discurso del saber puede transformarse en un discurso del poder cuyo funcionamiento pone en juego estrategias retóricas de intimidación.

Pregunta retórica: incita a una respuesta que no se manifiesta discursivamente. Pretende que el receptor asuma implícitamente la aserción que supone.

Injuria: este recurso forma parte de la que se denomina “terrorismo discursivo”, dado que se aleja del terreno de la argumentación racional y da lugar a la liberación de las pasiones y la transgresión de los tabúes y las formas de cortesía. Posee distintas formas: desde el rechazo del nombre propio hasta el insulto directo.

Concesión: es una maniobra táctica que permite trasladar el debate desde el terreno del adversario hacia otro plano, dado que -en una primera instancia- da crédito de las ideas del otro para luego oponerse a ellas. De este modo, la conclusión a la que arriba tiene más fuerza.

Dialogismo: El enunciador finge un dialogo con su adversario discursivo o con el auditorio al que se dirige. La respuesta encierra su argumento o el contraargumento que busca rebatir.

Narración: el uso de la narración con fines argumentativos es lo que se denomina “argumentación indirecta”. Este recurso se relaciona con la narratio aristotélica: en efecto, toda narración de hechos pasados supone un “recorte” -se descartan cierto hechos y se enfatizan otros- y un reordenamiento de la información, de modo tal que predispone al auditorio y prepara el terreno para la argumentación.

Entimema: es un razonamiento deductivo que va de lo general a lo particular cuyos enunciados son verosímiles, o sea, aceptados por la comunidad.

Oposición: presenta una postura para negarse a la misma. Nunca la acepta como verdadera, a diferencia de la concesión.

Negación: presenta una postura pero la niega desde el principio, pero la misma esta implícita.