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TEXTO NÚMERO 1
Pedro Paz - “Proceso de acumulación y política económica"
El ensayo trata de entender las relaciones entre las características de acumulación de capital y las modalidades políticas económicas en la economía
Argentina.
Acumulación y reproducción del capital significa la reproducción de las clases sociales, de la dominación, de la acción del Estado y de las orientaciones
de la política. El análisis de la fase primario exportadora permite identificar las características y límites del proceso de
industrialización y dicho proceso da cuenta de los cambios en la estructura social que constituyen la base de la proyecto del peronismo en su primera
época. Las transformaciones que el peronismo consolida, definen una forma particular reinserción del país en la expansión del capitalismo mundial de
posguerra, y una nueva industrialización dependiente. Con este marco histórico se busca interpretar las razones del retorno en 1973 y examinar las pautas y
razones del proyecto Gelbard que intento reorientar las bases de la acumulación del capital en torno a la restauración de un capitalismo nacional autónomo
que busco sostenerse en una nueva conciliación de sectores empresariales y populares. Es necesario no solo entender las causas del desmoronamiento, sino
también como dentro del mismo gobierno se impulsaban condiciones para un nuevo golpe de estado. La política económica de Gelbard permitía identificar las
fracciones de la burguesía que conciliaron y las que no; estas últimas fueron las que participaron más activamente en las políticas económicas del PRN
(76/83).
En el contexto de una represión desenfrenada, proscripción de los partidos, política deliberada para eliminar todo tipo de organización y poder de la clase obrera, con un discurso de retórica vacía basado en la intención de eliminación de todo tipo de pensamiento crítico, se impone una política económica que a través de su crudeza y continuidad sienta las bases de un nuevo proyecto de dominación. Es decir la transformación de una economía de producción a una de especulación da cuenta de un proceso articulado y linealmente pautado en función de una situación de crisis mundial estructural. La duda externa del tercer mundo es la contrapartida de la gran expansión de la banca internacional privada en la tercera fase de acumulación capitalista en la posguerra (Dominio del Capital Financiero).
Cambios en la economía mundial y sus efectos en las modificaciones de la economía Argentina.
(1850/60-1916)
En Argentina las transformaciones en la economía mundial y en las relaciones de poder internacional se expresaron en su economía, en su estructura social,
en su política y en sus manifestaciones ideológicas.
La fase primario-exportadora, es la actividad agropecuaria la que estructura la economía, creando las condiciones objetivas para el desarrollo
manufacturero dentro del mercado interno. El desarrollo urbano demandó el crecimiento de múltiples actividades que se sostenían en necesidades
diversificadas. Todo esto implica que el crecimiento industrial acompaña al crecimiento primario exportador en el caso particular de la
economía Argentina (es decir, los orígenes de la industrialización Argentina no extraía para este autor vinculada con la depresión del 30).
Características
(del proceso de acumulación de la economía y su vínculo con la política)
Argentina se inserta desde mediados del siglo XIX a la División Internacional del Trabajo con un sector exportador, cuyo dinamismo significóuna expansión de la frontera agrícola, un movimiento inmigratorio, una extensión de las líneas ferroviarias,
cierta diversificación de su estructura productiva y un proceso activo de urbanización en zonas portuarias. Los
lineamientos de la política económica son de corte liberal hasta 1916 (patrón oro o patrón libra esterlina /oro); libre comercio; emisión de títulos de deuda pública y contratación de expresitos en el mercado de Londres como política externa; gasto
público mínimo y orientado a gastos de administración junto con impuestos que no interfieran la deuda privada. El eje de acumulación era laexpansión de la frontera agrícola, se necesitaba ganar tierras, la campaña al desierto garantizó laapropiación de nuevo territorio, la política de inmigración permitió proveerse de mano de obra y la expansión de vías de comunicación a los puertos permitió la comercialización de los productos (de 1850-60 a 1916).
La expansión de la capacidad productiva de la agricultura y la ganadería implicóuna transferencia de recursos humanos y de capital que se orientaron hacia la construcción de un sistema de transporte interno y de facilidades portuarias, la instalación de unsistema de comunicaciones, la facilidad de comercialización (frigoríficos, almacenes, etc.)y el montaje de una estructura financiera (bancos, compañías de seguro, bolsas de comercio, etc.) llevó a la economía Argentina a estar ligada estrechamente con Europa.
En cuanto a la transferencia de recursos humanos, se trató de incorporar una alta gama de calificaciones y funciones que iba desde empresarios, profesionales, técnicos, arrendatarios y colonos, hasta mano de obra no calificada (la mayoría). Argentina como Australia, Nueva Zelanda, Canadá, dispusieron de una elevada capacidad de acumulación durante un período largo. Si se considera el lapso de expansión de la actividad exportadora, la productividad por hombre que prevalecía en ella y su importancia en la estructura productiva, se explica que estas economías tuvieran desde temprano un alto nivel de ingreso por habitante, dada la escasa densidad de población y la abundancia de la tierra se obtenía una relación tierra hombre muy superior a las economías de la época. La economía Argentina se caracterizó por un nivel deremuneraciones a la fuerza de trabajo superior al que prevalecerá en las demás economías periféricas. Se singularizó por una aguda escasez de mano de obra, lo cual le permitió incorporar mano de obra extranjera. A fines del siglo XIX, no era posible lograrla por medio de la esclavitud, ya que se requería tanto rural como urbana y calificado y sin calificación. Para ello era imprescindible garantizar el acceso a la propiedad, a su vez se requería el cumplimiento de condiciones como el pago en dinero, lo que permitió una rápida monetización de la economía.
El aumento en la tasa de salarios no logró mejorar la distribución de los ingresos, ya que por un aumento continuo en la productividad del sector agro exportador y una tasa de salarios relativamente fija, todo el excedente de ingresos netos por encima de los salarios, pasó a manos de los propietarios de las tierras.
Como notoria diferencia con las demás economías periféricas (en las que la disponibilidad de las tierras para el colono agrícola potencial se mantuvo en
expansión durante todo el periodo), en Argentina el inmigrante que aspiraba a la propiedad de la tierra no tenía otra alternativa que
trabajar como asalariado o arrendatario en haciendas ya establecidas.
Otra diferencia se funda en que en las otras naciones existía una frontera agrícola en expansión y el estado fomentó el establecimiento de colonos; en
estos casos, la tasa de salarios urbana y rural tenía un límite mínimo determinado por el nivel de ingreso que se podía alcanzar como colono en la
frontera, es decir, se establecía una tasa mínima de salarios relativamente elevada, mientras se iba constituyendo una clase media rural
integrada por un nuevo grupo de empresarios y propietarios nacionales en cuyo poder queda una parte importante del excedente que genera la agricultura. En Argentina el excedente quedaba en mando de un pequeño grupo de latifundistas.
Aun así la actividad agroexportadora permitió monetizar la economía, creando una agricultura moderna capitalista, con una dotación de recursos humanos de relativa capacidad técnica y con patrones de consumo a la altura de los países centrales.
La actividad exportadora constituye un mercado de insumos, herramientas, materiales y maquinarias no muy difíciles de elaborar en el lugar, necesita también servicios, desarrolla el ferrocarril, telégrafo, comercio, finanzas, etc. Todo esto generó una transformación del sistema económico, la actividad exportadora fomentó un mercado interno relativamente amplio en expansión, a su vez, la demanda de la mano de obra es consecuencia de la producción de granos, pero en virtud de la capacidad de diversificación del sector exportador, tuvo en efecto indirecto sobre el empleo en los sectores de servicios personales, comerciales, transporte, etc.
En cuanto a la actividad exportadora, la tierra se concentra en manos de pequeños grupos de latifundistas, esto sucede a partir de la primera mitad del siglo XIX a medida que se valoriza el recurso de la tierra y aumentan las posibilidades de exportación agropecuaria. En este período,el Estado es utilizado como instrumento por grupos dirigentes para construir la gran propiedad rural. Se forma así lagran hacienda donde prevalece empleo de mano de obra con carácter de asalariado; y la agricultura donde existen sistemas de arrendamiento. Este consiste en la entrega a un inmigrante de una parte dela tierra para que cultive granos: con plazo de 5 años en cuyo transcurso el arrendatario incorpora al cultivo tierras vírgenes. El plazo no se renueva, sino que se repite la misma operación una y otra vez, con la intención de añadir nuevas tierras.
Desde la estructura social, el período de crecimiento hacia afuera es la consolidación definitiva del grupo terrateniente ligado a la actividad exportadora y que son representados por el estado.
También forma dos grupos consolidados:
Los grupos medios urbanos
: empleados públicos y privados, profesionales, técnicos, empresarios industriales, etc.
Los grupos medios rurales
, compuestos por arrendatarios y colonos.
Ambos grupos no cuentan con ningún tipo de organización social, sólo se manifiesta este tipo de representación sindical en actividades portuarias, ferrocarriles y frigoríficos. La masa de inmigrantes plantea la supresión al caudillismo la eliminación de los intereses regionalistas y el establecimiento de la legalidad interna. Con el aumento de los grupos medios se estructuran y expresan presiones políticas para una participación creciente en la actividad estatal y política. La influencia ideológica y cultural europea y el crecimiento hacia afuera, contribuyen a una política librecambista de predominio británico
La Fase de la industrialización inducida por la capacidad de diversificación de la actividad exportadora.
(1916-1946)
Esta fase se expresa con el ascenso de Yrigoyen hasta el golpe de Uriburu 1916/1930. La base industrial logra un estímulo por la
desaceleración del impulso agro-exportador y de esta manera el proceso de acumulación encuentra un nuevo eje en la actividad industrial. La industrialización y urbanización amplia las luchas políticas de los grupos medios y ciertos grupos organizados, estas luchas están
influenciadas por las corrientes ideologías de la masa inmigrante.
La crisis del ‘30 disminuye el excedente del sector exportador, lo que hizo inviable sostener la política económica que se sustentaba en
la mayor participación industrialización y la urbanización de la fase anterior.
La respuesta fue un golpe cívico militar de tipo oligárquico que presionara por restaurar la hegemonía del sector agro-exportador. Gracias a la crisis
económica internacional, esto fue imposible. Se crea el banco central, se impone el control de cambios, la política económica adoptada se
orientó a mantener los intereses de los sectores terratenientes.Durante la década infame, la burguesía terrateniente se orientó a manejar el control de los excedentes, ya que la aguda recesión impedía la actividad exportadora; tanto es así que la caída de las
importaciones permite cierta continuidad para el crecimiento industrial de demanda interna. Este desarrollo diversifica aúnmás la estructura económica y
social del país y agudiza las luchas por el control del excedente y por dominar el proceso de acumulación. Estas luchas buscan controlar el aparato del
estado a fin de influir sobre la relación de precios entre el sector industrial y el agro exportador. El importante desarrollo industrial genera una
emergente burguesía industrial interesada en la ampliación del mercado interno. Manteniendo ideas proteccionistas. Como consecuencia conjunta al desarrollo
se multiplica el número de operarios que contaban con la experiencia de las luchas obreras que los inmigrantes traían con su historia.
El interregno del primer gobierno peronista
(1946-1955)
Primer plan quinquenal
.
Década del 40
: irrupción de la clase obrera en el mapa político. La alianza entre la burguesía industrial, la clase obrera (cierto sector) y alguno sectores medios
definen el proyecto del peronismo, de políticas de cambios múltiples, tributación, expansión de las empresas públicas, política nacionalizadora y social,
que pone en manos del estado buena parte del excedente del sector agro exportador y canaliza el proceso de acumulación hacia la industrialización y la
expansión del mercado interno.
En 1946 el gobierno peronista intenta industrializar el mercado interno (Industrialización liviana) y la redistribución de ingresos, cuya
continuidad fue garantizada por el Estado. La industrialización se apoya en este para redistribuir el ingreso, estimular la producción
rural, controlar las importaciones, ampliar el empleo del sector público, consolidar la urbanización y una gran ampliación del mercado interno.
Para garantizar el control de excedente se creó un organismo estatal que centralizaba la exportación e importación: IAPI Instituto Argentino para la Promoción del Intercambio. Este organismo adquiría los productos y los colocaba en el exterior; implicaba
la prohibición de vender directamente al exterior. Las importaciones presentaban sus listas con sus necesidades de compra al exterior y el IAPI de acuerdo
a las prioridades establecidas por la política económica se encargaba de realizar a las adquisiciones. Se estableció así una política de múltiples cambios,
reducidos para las exportaciones agrarias y elevado para las industriales, lo que implicaba mayor cantidad de mano de obra y por lo tanto mayor consumo.
Comenzada la década del 50 el plan se agotó, el peronismo se enfrenta a una gran hostilidad del creciente capital internacional, ya que finalizado el Plan Marshall, Estados Unidos vuelve a poner los ojos sobre América Latina, así es que el proyecto peronista no cuenta con su apoyo. Todos los sectores antiperonistas se unifican bajo el fusil de la llamada Revolución Libertadora ("la Fusiladora") que en 1955 toma el poder, buscando desalojar la función del Estado y su política económica, se elimina el IAPI y se deroga el funcionamiento de cambios múltales. Argentina se incorpora al Fondo Monetario Internacional.
La inserción dependiente de Argentina en el ámbito de expansión capitalista de posguerra.
El Golpe del ‘55, coincide con muchos golpes en América latina, además de establecerse gobiernos amigos de Estados Unidos, manifestando la
nueva hegemonía de este último.
En el caso de la libertadora, desplaza a los sectores liberales más conservadores para darle lugar a aquellos más relacionados con la
política por norteamericana, los pro-británicos deben ceder su lugar. En ese marco una vez establecido cierta estabilidad de las clases dominantes, se
llama a elecciones en el ‘58 con el peronismo proscripto. Gana la UCRI de Frondizi quien se impone como presidente.
Desde fines de los ‘50
y durante toda la década del ‘60 la ideología liberal y el desarrollismo sirven de marco a la inserción dependiente de la
economía Argentina en la fase de internacionalización del capital bajo hegemonía norteamericana. Se incorpora un nuevo modelo de acumulación de capital con las trasnacionales como eje de acumulación. Estas empresas se instalan en la manufactura de bienes de consumo duradero. Los distintos
gobiernos militares y el frondizismo, no modificaron el sentido del proceso económico, ni las características de reproducción del capital.
TEXTO NÚMERO 2
Juan C. Villareal - "Hilos sociales del poder" - Trabajo redactado en el año 1983”
1.El Témpano
La derrota electoral del peronismo bajo ciertas condiciones de juego político, es inédita en el marco de las últimas décadas. En tiempos del Proceso de
Reorganización Nacional (‘76/’83) la concentración del poder, la confluencia de múltiples iniciativas que expresaron una regresión social, posibilitó
realizar profundas transformaciones sociales.
No solo se trató de cambios en el peso de grupos que constituyen los hilos del poder, sino de una profunda restauración que afectó también los lazos
tradicionales de representación y la conformación de identidades políticas, culturales e ideológicas. El poder dictatorial actuó no sólo desde lo
represivo, sino también como formador de consenso del discurso social. Es por eso que esa política represiva apuntó a cambiar una sociedad, sus mecanismos
de representación y sus conductas, erradicando todo elemento que impidiera tal propósito.
Las movilizaciones populares de Argentina de los ‘70, se vinculaban con la recurrencia de una crisis política protagonizada por la ingobernabilidad de las
masas y posibilitada por la indefinición hegemónica de los sectores dominantes del ámbito político, económico y cultural. A partir del Golpe del ’55 en
adelante (hasta el’ 76), la proscripción del peronismo abre un espacio de conflicto permanente. Esta crisis se sustentabaen la posición amenazante de la
movilización popular, que se asentaba en una estructura social heterogénea por arriba y homogénea por abajo, producto de determinadas características del
desarrollo económico argentino y el juego de relaciones entre fuerzas políticas.
- Escasa centralización de capital.
- Estratificación de propietarios
- Diversificación productiva que potenciaba variados intereses.
Tales fueron los problemas que enfrentaron las fuerzas sociales que aunó el PRN. Las fracturas económicas enfrentadas entre liberalismo o nacionalismo, por
parte de sectores propietarios, hablaban de una fragmentación por arriba que no alcanzaba a resolverse en hegemonía, sino que producía enfrentamientos.
Estos terciaban con la presencia amenazante de la clase trabajadora.
El peso del movimiento obrero se asentaba en su homogeneidad, aparte de su historia de lucha, organización y conciencia. Estas condiciones estaban en
proceso de cambio cuando llego la dictadura. Las fuerzas sociales y los factores que pugnaban por la acentuación de la dependencia, el achicamiento de la
sociedad, la fragmentación de los sectores populares se manifestaban en ello. La dictadura se expresó en una mutación dela estructura social. Se produjeron
efectos de poder tendientes a fortalecer a los grandes sectores propietarios, fragmentando la homogeneidad obrera.
El intento de unificar a las clases dominantes detrás de las banderas de la dictadura se desarrolló en un triple movimiento:
- Concentración: Una de las consecuencias fundamentales del PRN, la reconversión del aparato productivo en áreas de los efectivo, y el fortalecimiento del
poder en su punta.
- Hegemonía: Mas allá de las diversas etapas contradictorias que atravesó el gobierno militar, la tendencia al predominio del sector financiero constituyo
la forma genérica de articular intereses.
- Representación: En función de la defensa de los intereses de la gran burguesía.
La fragmentación popular se manifestó en:
- La desindustrialización redujo el poder de los obreros industriales.
- La clausura sindical bloqueó la organización colectiva y política.
- El crecimiento del trabajo no asalariado, fortaleció la figura social de los trabajadores por cuentapropia y de nivel jerárquico.
Consecuencia:
Espectro complejo de empleados, obreros, independientes y marginales. Más estratificación salarial, diferenciaciones sectoriales y ruptura de mecanismos
tradicionales de solidaridad social.
El Proceso de Reorganización Nacional generó mecanismos represivos basados en la sospecha personal instituyendo un máximo control de los sectores
populares. Impulsado desde la fragmentación. Estos son los fenómenos que analiza este autor.
La dictadura contribuyó a que la sociedad transitara el camino de Crisis Política a los umbrales de una Crisis Orgánica.
El Estado absorbe la influencia sobre la sociedad civil, que en parte es destruida y otra silenciada y amedrentada.
Los cambios producidos en la estructura social argentina, resultado de tendencias de largo plazo en el contexto de la dependencia y del efecto complejo de
iniciativas que se desplegaron desde el poder de la junta. La dictadura logró cierto consenso que fue deteriorándose al calor de los errores económicos, de
la generalización del autoritarismo. Malvinas es ejemplo de ese fracaso.
2.- La sociedad
La sociedad, la producción y las formas de conciencia están enquistadas en el poder. Estos no son campos autónomos sino están avanzadamente atravesados en
el entramado social, sujetos a la dinámica del tiempo histórico.
La sociedad no sólo se define por su participación en la economía, sino también por los cambios producidos en su estructura ocupacional y social, que es
objeto de su perspectiva de poder. Están presentes los condicionamientos productivos de una relación histórica de dependencia agudizada, pero el centro de
gravedad del análisis de transformaciones sociales que dejó como herencia la dictadura, se situará en una mirada desde el poder, para tratar esos cambios
en la estructuración social como efectos del mismo.
3.- El Poder
El poder es algo más difuso, general y complejo que una forma de gobierno, que sus protagonistas o sus leyes.
Se constituye a partir de una red variable de relaciones de fuerza que recorre la totalidad social produciendo efectos diversos. De una imbricación
compleja de relaciones de dominación que no se reconoce simplemente en la oposición entre gobernante-gobernados.
No sólo se piensa desde la lucha entre sectores, es externo a ellos, se trata de la existencia de múltiples relaciones de poder en puntos y niveles
distinguibles, recorriendo como una red compleja las instituciones, partidos, grupos sociales, aparatos estatales y tendencias ideológicas. Aquí se
visualiza el cruce de estrategias y tácticas diversas interrelacionándose, la fragmentación-homogenización de las bases sociales de poder de distintos
grupos y los movimientos permanentes de acumulación o pérdida de poder, con sus continuos desplazamientos.
En el PRN se expresa un proceso social regresivo que conjugó las iniciativas de múltiples fuerzas sociales. Resultó de un proceso general de respuesta
autoritaria, disciplinaria y represiva a los avances de la radicalización y lucha de los sectores populares. El proceso regresivo realizó una alta
concentración del poder, que produjo efectos de recomposición de las bases sociales de poder para modificar un ordenamiento estructural.
Conclusiones
1.- Los de abajo.
Los comienzos del avance de fuerzas reaccionarias se manifestaron ya en el gobierno de Isabelita, en este período entraron en escena todo el juego de
conflictos entre fuerzas sociales ingobernables. Este enfrentamiento se manifestó en el enfrentamiento de clases subalternas y sectores populares en
general. La estrategia del poder se dirigió a enfrentar el problema estructural expuesto, con una doble búsqueda de homogenización de los sectores
dominantes y la fragmentación de las capas subalternas. A su vez, intervienen condiciones económicas como la reproducción subordinada peculiar de una
estructura en la que se reanuda capitalismo y dependencia, generando una gran crisis económica predominando las actividades financieras y especulativas.
El intento de homogeneizar las capas altas de la sociedad dio como resultado la centralización acelerada que concentró el poder económico en la cúspide y
borró el poder de numerosos pequeños empresarios que eran base de apoyo de proyectos populares. Comenzó la patria financiera.
La fragmentación popular es la herencia fundamental que deja el PRN. La estratificación obrera, la desindustrialización, el crecimiento de sectores
como los empleados terciarios, los independientes y los marginales, dan testimonio de la desarticulación. Los asalariados dieron un paso hacia atrás.
Los proyectos de cambio social que tenían como sujeto principal a la clase obrera se vieron amedrentados por el proceso de desintegración que trajo como
consecuencia:
Marginalidad: desocupación industrial, subempleo y formas precarias de actividad independiente.
Empleados terciarios que se han convertido en mayoría absoluta de los empleados en Argentina.
En el país se han vuelto predominantes las actividades de servicios, de producción de servicios inmateriales que se utilizan para la producción de
símbolos: burócratas, oficinistas, técnicos, vendedores, comisionistas, personal jerárquico, etc.
Los empleados terciarios presentan su fragmentación real oculta bajos la máscara ilusoria de una pertenencia mayoritaria a la categoría de asalariados.
2.-Reproducción de los empleados
Más que nueva pequeña burguesía, privilegiados de cuello blanco, capa media asalariada, la gran masa de los empleados terciarios, se ha ido convirtiendo en
una nueva fracción del proletariado. Si bien no ligados a la producción material como los obreros, los empleados se han ido conformando como sector social
cada vez más postergado, sometido a condiciones severas de explotación, con bajos salarios, descalificados en el proceso de trabajo, considerable
incidencia de la desocupación y desarrollo de las formas de acción sindical vinculadas a la clase obrera industrial.
La especificidad de la lucha gremial de los trabajadores terciarios es que inmediatamente se sitúa en el campo de las relaciones de poder, en la medida en
que su actividad laboral refiere a la reproducción de las relaciones sociales y su movilización afecta los mecanismos políticos de reproducción.
Multiforme, difuso, y molecular, el poder está siempre presente en forma directa en las correas de transmisión política hacia el conjunto de la sociedad en
que se han transformado las ampliadas actividades de servicios: comunicación, vigilancia, educación, investigación, administración, vigilancia, recreación,
salud y otras. Constituyendo así un multifacético entramado de funciones de poder, control y reproducción. Sus trabajadores de bases convierten en
productores de poder para otros, en generadores de una reproducción en la que no ocupan el lugar dominante, en funcionarios superestrucurales.
TEXTO NÚMERO 3
James Petras - "Quien manda en América Latina". Texto de abril de 1988.
Los capitalistas transnacionales latinoamericanos: América Latina sigue pagando la deuda a pesar de los efectos negativos. Es necesario establecer quiénes
son los que a partir de los años ‘70 se insertaron en el circuito financiero.
El texto se pregunta por qué se sigue pagando la deuda en los países de América Latina:
Es necesario puntualizar que, a pesar de que las deudas se empezaron bajo los regímenes de dictaduras militares, los pagos se continuaron bajo los sistemas
democráticos.
La transición de dictaduras hacia democracias tenía muy poco efecto sobre la política en relación con la deuda.
Se sabe que la importancia de que la periferia se endeude son las presiones que se pueden ejercer sobre estas naciones. El punto central sería considerar
por qué América Latina sigue pagando la deuda externa, si el impacto es totalmente negativo.
Para Petras la clave de la deuda tiene que ver con la estructura de clases en América Latina. Es decir poner en claro cuáles son las clases que se
benefician con el pago de las deudas. Este sería un proceso que se extiende más allá de la deuda, hablamos de un nuevo modo de acumulación. La hipótesis
central es que en América Latina existen capitalistas transnacionales que influyen sobre la toma de decisiones en relación con el conjunto de factores que
definen el proyecto económico en la región. No sólo abarca a un pequeño grupo monopólico, sino además penetra en toda la sociedad. La deuda entonces sería
el punto de partida de un análisis y no un problema principal. La cuestión radica en las transformaciones que surgen a partir de la deuda hacia una
transformación en el proceso de acumulación y este problema no puede ser solucionado apuntando solo afuera, también esto se vincula a la relación entre los
empresarios capitalistas y el Estado.
Según Petras, este enfoque, sólo puede entenderse a través de un análisis de clase, ya que éstas se definen no sólo por sus condiciones locales, sino a su
vez se las deben ubicar dentro de los circuitos transnacionales, tanto de finanzas como de comercio. Los intereses del capital transnacional se definen
desde afuera pero operan también adentro. Es por eso que el capital latinoamericano transnacional tiene dos caras:
Su inserción en la política económica del país en el cual está ubicado.
Su ubicación dentro de los circuitos internacionales de la banca extranjera, inversión inmobiliaria, etc.
La transnacionalización de los capitales locales.
Este círculo financiero tiene un impacto sobre los capitales locales desde un lugar ideológico. Actúa directamente sobre el Estado, condicionando la
política económica del gobierno, presionando sobre la política de la deuda y condicionando sobre las demás: la política monetaria y los objetivos de estas
en función de la definición de nuevos proyectos. Además de divulgar y una ideología en la que presente sus intereses como los más modernos y eficientes De
esta manera confunden a un sector de la mediana y pequeña empresa que intentan identificarse con el mismo proyecto. La CAPACIDA DEL CAPITAL TRANSNACIONAL
cambia sus intereses frente al proceso de producción local. No se ven afectados por el crecimiento o caída de la actividad económica. Dependen en todo caso
de su capacidad de capturar renta desde afuera. Hasta incluso una crisis interna le puede servir a sus propósitos (capturando el excedente local) Su
presencia en el exterior les permite capacidad para salir eludiendo las crisis internas y regresar en el momento de reactivación. Su entrada y salida sirve
como un instrumento de presión al gobierno, lo que puede hasta acrecentar sus ganancias. El pago de la deuda entonces es positivo, ya que cobran sobre las
inversiones que tienen en el exterior. Es por eso su característica dual; su ubicación dentro del bloque de poder político y su compromiso económico hacia
fuera.
Los orígenes del capital transnacional se remontan a los procesos políticos económicos de fines de los ‘60 y comienzos de los ’70; período
que se caracteriza por dos factores:
1.-
La expansión masiva de capital financiero a América Latina; es decir, lospréstamos que financiaron gran parte del capital transnacional
latinoamericano y su respectiva reversión hacia fuera. Fenómeno en Argentina, Venezuela y México.
2.-
La desregulación de los sistemas financieros, lo que facilitó todo el circuito; como resultado, se dio un fenómeno con dos
características: región deudora con una clase acreedora. Dentro del sistema de préstamos, el Estado jugo un rol clave, socializando la deuda privada y
nacionalizándola.
Un factor importante de invertir en el exterior era evitar cualquier riesgo ante un eventual cambio de gobierno.
Podemos identificar varias etapas:
- La internalización de la PRODUCCIÓN.
- Las corporaciones MULTINACIONALES.
- La internacionalización de la CIRCULACIÓN de CAPITALES.
- La entrada masiva de los bancos INTERNACIONALES.
La influencia de una clase social
Existe el mito que en América Latina no existe el ahorro. El problema no es ese, sino la estructura económica que lleva a esta clase social al invertir en
el exterior y a través de su peso político reorientar la economía a su propio proyecto.
Es por esto que gran parte de los políticos latinoamericanos ponen el acento en la privatización, presentándolo como la salida al mundo. Esto no solo fue
falaz, sino tan solo una de las piezas de un proyecto signado a largo plazo y pautado paso a paso. Todo este proyecto (desregulación / liberalización)
tiene sus orígenes políticos, se sabe que la raíz de las ultimas dictaduras militares fue dejar el campo libre para poder “modernizar” los Estados, mercado
libre y desregulación de canales financieros.
Conclusión:
La política del imperialismo durante los ‘90 no se basaba en las deudas; sino que éstas fueron un instrumento de presión, un arma para desmantelar la
estructura nacional y la industria productiva, la deuda sólo fue un punto de negociación.