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1° Cuat. de 2014  |  Resumen para el Segundo Parcial  |  Profesor: Agostinis - Di Franceso  |  Cátedra: Filmus

SVAMPA: La fragmentación de las clases medias.

En nuestro país las clases medias fueron consideradas un rasgo particular de la estructura social y un factor esencial en los sucesivos modelos de integración social pero en la crisis de los 80 y el pasaje a un nuevo modelo de acumulación en los 90 termino con la teoría de la clase media fuerte, homogénea, asociada al progreso y la movilidad social ascendente. Esta nueva situación de una doble lógica de polarización y fragmentación en el interior de las clases medias visible en la “clase media típica” y en la brecha entre los ganadores y los perdedores del sistema.

Rasgos generales de las clases medias:

1. La clase media designa a un vasto conglomerado social, con fronteras difusas, es una categoría intermedia que apoya su debilidad en su posición estructural, es un 3° actor sin peso propio situado entre 2 agentes sociales y políticos: la burguesía y la clase trabajadora. Desde el punto de vista político su debilidad esta en desarrollar una conciencia de clase autónoma por lo tanto es su vocación histórica por las alianzas. Desde el punto de vista cultural se ven ilustrados por el desarrollo de conductas imitativas de las clases superiores. Por esto facilita la instrumentación política de la clase media por parte de la burguesía. En síntesis: la debilidad estructural es la base de las dificultades de la clase media, en la política con una política conservadora y reaccionaria y en la cultura a través de una cultura mimética y consumos ostentosos como los de la clase alta.

2. Otro de los rasgos mayores de las clases medias ha sido la heterogeneidad social y ocupacional. EL criterio de diferenciación más clásico para poder caracterizar a las clases medias ha hecho hincapié en el proceso como variable. También el tipo de capacidad y calificación que ofrece en el mercado constituye un criterio de diferenciación determinante que problematiza. El crecimiento del sector profesional durante el siglo XX amplió las reducidas dimensiones que la clase media poseía, esta característica contribuyo a abrir la brecha respecto a otros sectores sociales.

3. Una de las notas constitutivas de la identidad de la clase media ha sido la movilidad ascendente. Esto ayudo a aumentar la importancia de la educación como canal privilegiado para el ascenso y la reproducción social, la confianza en la movilidad social ascendente ha sido acompañada de una visión optimista del progreso social, que se refleja en la adopción de un modelo de familia donde sus miembros pueden tener movilidad social.

4. Las clases medias aparecen definidas por su capacidad de consumo y como consecuencia por el acceso a un determinado estilo de vida con una aspiración residencial, posesión del automóvil y la posibilidad de esparcimiento.

En síntesis: la debilidad estructural estaría en una serie de características negativas como mentalidad política conservadora, mimetismo cultural, creciente heterogeneidad social y ocupacional daría cuenta la imposibilidad de unificar sus intereses de clase y, al mismo tiempo a la orientación del individualismo exacerbado, orientando a la maximización de los intereses particulares, todo ello explica la búsqueda de la movilidad ascendente como rasgo constitutivo de las clases medias. La definición a través del consumo y de los estilos de vida desembocaría en la formación de grupos de status.

Para algunos sectores de la sociología, las clases medias eran las clases de servicios. Las clases de servicios distinguen de la clase obrera por realizar un trabajo no productivo, aunque la diferencia más básica es la calidad del empleo. Se trata de un trabajo donde se ejerce autoridad o bien se controla información privilegiada. La entrada en una economía de servicios termino por confirmar la importancia de tal categorización, la nueva estructura socio-ocupacional donde se hace visible la heterogeneidad en la fragmentación de las clases medias de servicios, mediante el empobrecimiento de ciertos sectores y la emergencia de un proletariado de servicios ligado a tareas poco calificadas, “Servidores de la clase de servicios en cuestión”
Las clases medias en Argentina:

A lo largo del siglo XX, las clases medias latinoamericanas se constituyeron en un agente central en el proceso de desarrollo. Esta centralidad se debe: en 1er lugar: a la preocupación que las clases medias manifiestan por la educación. La educación se constituye en el instrumento por excelencia de la movilidad social ascendente, así como en el criterio distintivo respecto de las otras clases sociales y en 2do lugar con que la expansión de las clases medias urbanas está vinculada al desarrollo del estado. En América Latina, las clases medias se expandieron sobre todo en países donde el Estado intervino activamente como productor de bienes y servicios en el régimen de industrialización sustitutiva. El Estado Social contribuye así a la consolidación de vastas franjas de funcionarios y de profesionales ligados a la administración pública, así como a los servicios de la educación y de la salud. Sin embargo, este fue precisamente el modelo que entro en crisis a partir de los 80 y particularmente, durante los 90, con la aplicación de ajuste fiscal y de reducción del estado. Las clases medias Argentinas coinciden en afirmar su centralidad como el rol integrador que desempeñaron en la sociedad. El “Modelo Argentino” parecía hacer referencia a 2 componentes mayores: 1° el progreso y la movilidad social ascendente y 2° en una homogeneidad racial y cultural. Ambos encontraran su encarnación más acabada en las clases medias urbanas, educadas, dinámicas y modernizadoras y en gran medida de origen inmigrante. La educación como canal privilegiado para la movilidad social ascendente era un rasgo constitutivo de la identidad de las clases medias Desde el punto de vista cultural: estas parecían caracterizarse por conductas que imitaban los patrones culturales propios de las clases superiores visibles en el consumo ostentoso; conductas concebidas como estrategias de diferenciación respecto a las clases populares. Este proceso tiene su auge en 1945.Desde el punto de vista económico la acción del gobierno del 1° peronismo beneficio a vastos sectores de la clase trabajadora, sino también a amplios sectores medios, mediante el impulso al sector asalariado, dependientes del estado. A partir de 1960 los estratos medios se convertirían en los principales proveedores de una demanda de puestos gerenciales, burocráticos y administrativos, promovidos por el modelo sustitutivo. Esto confirmaría la consolidación de una clase media de servicios, ligada al estado (empleo público) y a los servicios sociales públicos y privados (educación, salud, etc.) El Peronismo lesiono a las clases medias a través de sus pautas de comportamientos y sus modelos culturales. La oposición de las clases medias se vio acentuada por el carácter autoritario que tomo el régimen peronista, respecto al mundo reconocido de la cultura; cometió “indiscutibles torpezas” con respecto a las clases medias, afecto a sus pautas culturales y les negó una inclusión simbólica dentro de su discurso político. Un factor determinante de esta polarización fue la aceleración lógica social igualitaria, producto de dichas políticas peronistas, que desembocaría en una reducción de las distancias económicas entre las clases medias y las clases populares. El carácter plebeyo y la lógica igualitaria, género en las clases medias la necesidad de producir y reforzar la distancia cultural y simbólica, por medio de nuevos mecanismo y estrategias de diferenciación social. Hacia los 60 el proceso de modernización cultural produjo cambios importantes desde nuevos hábitos de consumo orientado al sector juvenil hasta la irrupción de las vanguardias y la experimentación artística. Se trataba de una “nueva clase media” cuyo ethos especifico aparecía intrínsecamente asociados a nuevos valores, nuevasprácticas de consumo y estilo de vida. La década de los 60 fue la década de oro de las clases medias porque afirmaban una cierta autonomía cultural respecto de las clases dominantes. Este clímax de época fue seguido de un gran declive, visible en la tragedia política de los 70 y la fragmentación y empobrecimiento en los 80/90. El golpe de estado del 76 significo una puesta en acción a un nuevo modelo que apuntaba a la represión de los sectores movilizados, como a un nuevo modelo de acumulación económica.

Hacia la Heterogeneidad y la polarización social.

El modelo de integración social existente en Argentina se asentó en la afirmación de etilos residenciales y espacio de socialización mixtos que apuntaban a la mezcla entre distintos sectores sociales . Si la integración social e individual es un proceso que articula relaciones horizontales (en el interior de un grupo), con lazos verticales (con otros grupos), mediante diferentes marcos de socialización es necesario reconocer que la ciudad aportaba pocos de esos espacios públicos. Estos lugares públicos proveían al individuo de una orientación doble: hacia adentro y hacia afuera de su grupo social y aprecian como contextos propicios para una socialización mixta y exitosa. Este modelo de la mixtura social continuo siendo dominante hasta mediados de los 80. A partir de los 90 la entrada en una sociedad excluyente tiro por la borda esta representación integradora de la sociedad argentina centrada en la primacía de lo público . La nueva dinámica excluyente puso al descubierto un notorio distanciamiento en el interior mismo de las clases medias, producto de la transformación de las pautas de movilidad social ascendente y descendente. En plena turbulencia de estos procesos y frente a la confirmación de un nuevo campo de fuerzas social, los sectores medios irían estrechándose, empujados por una fuerte corriente de movilidad social descendente, en de medio de vulnerabilidad, otras franjas tratarían de mantener sus posiciones, mientras que, un contingente menor, caracterizado por una mejor articulación con las nuevas estructuras del modelo, se vería beneficiado por el ascenso social. Desde una perspectiva histórica, lo que primero impacta es la dimensión colectiva del proceso de movilidad social descendente, que arrojo a los “perdedores” a vastos grupos sociales entre los cuales hay que incluir empleados y profesionales ligados al sector público, cuentapropistas, pequeños comerciantes , otras franjas de las clases medias, como empleados y profesionales ligados a los servicios sociales y a los nuevos servicios de consumo, gracias a su calificación tendieron a conservar sus posiciones. En el costado de los “ganadores” de las clases medias se fueron situando diversos grupos sociales que englobaría tanto a los sectores medios consolidados como a los sectores en ascenso. La entrada en una sociedad excluyente reformulo la dialéctica entre estructura y estrategias en el seno de las clases medias. Las clases medias empobrecidas debieron desarrollar nuevas estrategias de sobrevivencia basadas en la utilización y potenciación de competencias culturales y sociales preexistentes, para volver a vincularse con el mundo social. Para un sector de las clases medias consolidadas y en ascenso, las estrategias de inclusión en el nuevo modelo apuntaron a una búsqueda de la distancia, de los sectores populares y de la propia clase media empobrecida mediante en consumo suntuario y los nuevos estilos de vida basados en la seguridad privada. Las franjas medias de las clases medias habrían de acentuar como estrategia la inclusión por medio de los consumos y la relación con la cultura

Empobrecimiento y multiplicación de estrategias de adaptación.

La segmentación social fue consolidando una fractura interclase que en necesario leer en 2 tiempos diferentes: a fines de los 80, el proceso de empobrecimiento de ciertas franjas de las clases medias estuvo vinculado a la inflación y a la hiperinflación, al deterioro salarial y a la pérdida del poder adquisitivo. Tanto la degradación de los servicios públicos como la privatización de los servicios básicos contribuyeron fuertemente al empobrecimiento de los sectores medios, con precarización laboral y la inestabilidad. Esto transformaría las condiciones de vida, llamado “diversidad de situaciones” en el interior mismo de las clases medias a partir del reconocimiento de “la heterogeneidad social de las pobrezas”. La heterogeneidad fue acompañada por una fuerte polarización social. Las estadísticas muestran que los ingresos de todas las categorías ocupacionales cayeron fuertemente. Dentro de cada categoría se incrementó la distancia entre los ingresos más elevados y los más cercanos al piso. La “nueva pobreza” fue asomando como un universo heterogéneo, que reuniría a los “perdedores” de cada categoría profesional. La caída social produjo también el ingreso de las mujeres al mundo público. La fractura interclase se hizo mayor a mediados de los 90 cuando el empobrecimiento pasó a vincularse no solo a la pérdida del poder adquisitivo sino también al desempleo. Para diferentes sectores empobrecidos la instalación de una zona de vulnerabilidad e inestabilidad termino por consumar una grieta, una distancia mayor, que es necesario comprender en términos de reducción de oportunidades de vida. La fractura social provoco un debilitamiento, si no la ruptura, de los lazos culturales y sociales existentes entre los diversos estratos de la antigua clase media. Sin pasar por alto el hecho de que existen franjas de los sectores medios que aun en plena inestabilidad conservaron sus posiciones, la tendencia más general del periodo fue una fuerte polarización social. Esta nueva pobreza conservaba una pobreza vergonzante definida como “pobreza doméstica” o “pobreza puertas adentro”. Esta nueva pobreza se caracterizaba por ser más difusa y dispersa. El empobrecimiento también estuvo en el origen de una serie de expulsiones que condujeron a una relocalización urbana, muchos barrios conocieron un fuerte deterioro. La nueva pobreza adoptaría nuevas dimensiones urbanas. El carácter “hibrido” de la nueva pobreza, que daba cuenta de afinidades o semejanzas con los sectores medios consolidados en variables tales como el nivel educativo o la composición familia, se revelaba cada vez más la proximidad de los “pobres estructurales” en términos de ingreso, características del empleo y ausencia de cobertura social. Desde un punto de vista general las clases medias empobrecidas colocan a los sujetos en una situación de “desnaturalización” con respecto a su posición. Esta experiencia de desnaturalización, esta trágica “des funcionalización” condujo a la necesidad de redefinir la situación exterior, en condiciones de incertidumbre, lo cual tendría un impacto sobre las identidades sociales e individuales. El empobrecimiento trajo aparejado importantes cambios en las prácticas y orientaciones de la acción, que deben ser interpretadas como formas de adaptación frente al desajuste visible en el rol y la posición social anterior. Lo propio del periodo fue la multiplicación de estrategias individuales mediante la utilización de recursos y competencias culturales y sociales preexistentes orientadas a obtener ventajas comparativas. La multiplicación de las estrategias de adaptación tuvo consecuencias en diferentes niveles, hacia afuera, harían manifiesta la existencia de un circuito cada vez más segmentado de servicios y frente a la reducción de las distancias sociales, las estrategias de adaptación servían también para diferenciarse socialmente de los llamados “pobres estructurales”, menos provistos en términos de capital cultural y relaciones sociales. En este nuevo escenario resultaba difícil separar lo que estas estrategias de adaptación contenían en términos de demandas de derechos individuales y sociales, de aquello que aparecía ligado exclusivamente a un reclamo estatutario. En este primer periodo los sujetos realizaban un “proceso de enmarcamiento” de la situación, que hacíahincapié en la responsabilidad individual. La “individualización” de la caída entraba en consonancia con la euforia privatizadora. Los protagonistas de la caída interpretaban el proceso mucho menos en términos sistemáticos que en clave del fracaso personal. Frente al empobrecimiento los individuos se vieron con la necesidad de redefinir los marcos sociales y culturales de su experiencia, esto conduciría a la emergencia de un nuevo ethos que aparecería más marcado por la incertidumbre y una perspectivacortoplacista, que tendía a obturar cualquier planificación del futuro. Los jóvenes y adultos sufrían “constante coacción de cambios” y estaban estreñidos a la búsqueda permanente del intersticio en las instituciones.

Empobrecimiento y experiencia del trueque.

Recién hacia la 2da mitad de los 90 los sujetos sociales incorporarían plenamente un discurso que permitiría evacuar el estigma del fracaso personal. En la medida en que los discursos de la caída comenzaron a enfatizar los aspectos más estructurales de la crisis, las estrategias de sobrevivencia variaron. Se registra un cambio importante en el posicionamiento de la subjetividad: el sujeto autónomo de la racionalidad micro-económica desaparece y en su lugar aparece la victima de la macro-economía. El proceso tuvo como corolario un nuevo enmarcamiento de la situación que desembocaría en una experiencia pública que daría mucho más de que hablar: el trueque, que se convirtió rápidamente en una rede extensa de intercambio de bienes, servicios y competencias muy heterogéneas, un mercado sui generis que comprendía desde el trabajo manual hasta las nuevas industrias de la subjetividad. El trueque aparecía como un vínculo social de otro tipo basado en la confianza y la reciprocidad como valores fundantes que tenían el poder de cambiar las relaciones sociales, es decir, barajar y dar de nuevo las reglas del juego social. La expansión del trueque trajo varias consecuencias: en 1er lugar permitió una cierta reconstitución de las identidades individuales, en este mercado todos tenemos capital, un capital que es el más importante el capital humano. Esta actividad permitida revalorizar capacidades negadas y descartadas por el mercado formal, en 2do lugar la experiencia daba cuenta de la emergencia de un espacio de sociabilidad, donde confluían sectores medios empobrecidos, sectores populares y vendedores ambulantes. Este espacio estuvo lejos de desembocar en una experiencia unificadora, pero permitió experimentar una mayor libertad y reflexividad, sin necesidad de tener que seguir aparentando lo que ya no eran. El trueque apareció primariamente como una actividad “refugio” mediante la cual se podía acceder a la satisfacción de las necesidades máselementales y solo en un segundo nivel este ilustraba la forma de recrear los lazos sociales, una alternativa diferente y solidaria frente al mercado capitalista excluyente. Lejos de ser la expresión de una adhesión masiva a una nueva economía alternativa, la explosión del trueque estuvo directamente ligada a la crisis económica, que incito a los individuos a buscar en esta actividad un medio para afrontar la escasez de moneda y el aumento de los precios en el mercado formal. Su éxito efímero contenía ya los gérmenes de su declive y descomposición, algo que termino de concretarse con la paulatina normalización del mercado formal. Lejos de la experiencia colectiva y de la auto organización comunitario de los nuevos movimientos sociales, el trueque fue un intento de las clases medias empobrecidas de recomponer la solidaridad aunque siempre en el seno de una cultura individualista.

El ascenso y la búsqueda de distancia social.

Dos temas nos interesa abordar aquí con respecto a la asociación entre urbanizaciones privadas y clases medias ascendentes: la homogeneidad social y los modelos de socialización resultante. En 1er lugar la seguridad privada impulsa el desarrollo de un estilo de vida, centrado en el contacto con el verde, crecientemente estandarizado por la oferta inmobiliaria, que se caracteriza por la tendencia a la homogeneidad social y generacional, a diferencia del anterior modelo mixto, este nuevo estilo de vida presenta rasgos comunes con el modelo más comentario y cerrado propio de las clases altas ligado a la exclusividad de los pequeños circuitos sociales. En 2do lugar las urbanizaciones privadas han permitido la creación de nuevos marcos de socialización que implican un escaso contacto con seres diferentes; algo que los mismos residentes denominan “el modelo burbuja”. Esta sociabilidad desarrolla en un amplio espacio común que tiene como maco natural la red socio espacial en la cual se encuentran barrios privados, countries y los diferentes servicios, y por sobre todo los colegios privados. En síntesis: el nuevo estilo de vida residencial tiende a afirmar una inclusión hacia arriba, así por un lado los colegios privados y las universidades de elite facilitan la llave de una reproducción social futura y por el otro, los espacios comunes de comunidad cercada contribuyen a “naturalizar” la distancia social. Si el distanciamiento respecto de los sectores empobrecidos de las clases medias es notorio, no lo es menos la búsqueda de afinidades electivas con las clases altas. En este marco la seguridad se convirtió en el bien más valorado para gran parte de la sociedad argentina, de cara a los barrios pobres donde residen los excluidos del sistema, el acceso a la seguridad privada se convirtió en la marca por excelencia de una diferenciación social, un bien cuya sola posesión define no solo por fronteras sino categorías de diferente ciudadanía. En el marco de la sociedad excluyente lo que comenzó siendo desde una mirada crítica y posiciones normativas, hoy va cediendo rápidamente ante la naturalización de las desigualdades sociales.

Entre el consumo y el vínculo privilegiado con la cultura.

Entre las clases medias empobrecidas y los sectores exitosos se encuentran las franjas medias de las clases medias, dichos sectores, disminuidos en términos cuantitativos y siempre amenazados por la inestabilidad económico-social, buscaron reafirmar una identidad en crisis, básicamente mediante una lógica de acción individualista-estratégica, que apunto a una integración por medio del consumo. Esta posibilidad aparecía potenciada por la centralidad del modelo del “consumidor puro” cuya aceptación iba más allá de cualquier división ideológica. Parte de la crítica deslizada contra aquellos que optaron por la vida en las nuevas urbanizaciones privadas, se debía a que su sola existencia venía a refrendar el final ineludible de las clases medias definidas por su vínculo con lo público y por su vocación integradora. El régimen neoliberal confirmaba la centralidad del ciudadano-consumido en deterioro de la figura del productor. El devenir del ciudadano consumidor estuvo acompañado por la introducción de nuevas tecnologías de la comunicación y la información, hábitos y practicas atravesados por “el discurso único” del neoliberalismo. La multiplicación de estrategias de inclusión por medio del consumo coincidió con una fuerte desafección en relación con la vida pública, que fomentaba una visión despolitizada de la sociedad pese a la polarización creciente. Los procesos de globalización y las nuevas tecnologías de la información multiplicaron las facetas y las estrategias del devenir consumidor del ciudadano. La vida urbana de las clases medias en los 90 estuvo marcada por los nuevos consumos culturales, de usos del tiempo, “el vínculo de las clases medias con la cultura adquiere nuevas significaciones” Desde los orígenes las clases medias latinoamericanas se caracterizaron por su relación privilegiada con la educación como canal de movilidad social y por desarrollar un vínculo privilegiado con la cultura, desde la perspectiva de distintas franjas de la clase media la cultura tendió a convertirse en la clave de bóveda, la pieza fundamental de una estructura identitaria trastocada, tanto individual como colectivamente. El creciente termino de dualizacion y polarización social y la entrada en un ciclo de fuertes movilizaciones sociales, revelaría hasta qué punto las clases medias presentan una “textura cultural”. La cultura puede ser concebida como una variable o recurso, en términos de capital cultural. Esto sucede con las clases medias empobrecidas donde la cultura es concebida como capital incorporado o como competencia del sujeto. Las intestas movilizaciones, los nuevos perdedores que dejo el modelo de convertibilidad, estos sucesos potenciaron la expresión de importantes fuerzas culturales, cuyos protagonistas centrales fueron diferentes sectores de las clases medias, el marco propio para los cruces sociales y las intervenciones de estos grupos fueron las asambleas barriales.

EN SINTESIS: las nuevas estrategias de adaptación de las clases medias empobrecidas dieron cuenta de la centralidad que adquiría el capital y las competencias culturales, los que no tardarían en ser concebidos como atributos identitarios de un estrato social hibrido, ubicado en los intersticios entre una clase media exigua y unos sectores populares pauperizados. La demanda de autorregulación de las franjas “ganadoras” de las clases medias termino por cristalizar en nuevas formas de sociabilidad, asentadas en la valorización de la performance individual y en la asunción de nuevos estilos de vida, fuertemente contrastantes con los modelos anteriores. Los sucesos del 2001 volvieron a situar en el centro de la preocupación el rol articulador de las clases medias, ese conjunto de manifestaciones múltiples pusieron en evidencia la importancia de la textura cultural en el proceso de redefinición de las clases medias movilizadas. Es importante subrayar el rol de la cultura en la constitución de las clases sociales, sobre todo en el pasaje a la acción colectiva. Lo cual nos hace pensar a la cultura como último bastión de una identidad perdida, se resinifica como eje de reconstrucción de la subjetividad y a la vez como expresión de la resistencia colectiva. Por ultimo por ahí las clases medias nunca hayan sido un actor único, pues carecen de unidad en términos estructurales, casi todos acordaban en reconocer la existencia de ciertos lazos culturales y políticos que hacían de ellas un agente significativo de la vida social. Los diferentes cambios que sufrieron las últimas décadas pusieron de manifiesto la disolución de esos lazos, lo que sumado a la creciente diferenciación socio-económica torna más difícil pensarlas como un actor con capacidad de desempeñar un rol articulador en la sociedad.

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Las clases medias cuentan con características muy distintivas, una de ellas es que no poseen una inclinación política propia porque siempre intentan imitar a las clases altas y diferenciarse de las clases populares, otra es que conforman un grupo muy heterogéneo en lo ocupacional como en lo social por lo que tienen una gran debilidad estructural ya que no es posible una unificación entre sus miembros , también son vistos como el centro del desarrollo ya que intentan obtener una movilidad social ascendente mediante su gran interés en la educación y la cultura.Esta clase se vio lesionada por las políticas sociales peronistas ya que acortaba las distancias de esta con la clase popular y era algo que realmente no les agradaba. Durante esta época existían lugares públicos de reunión mixta de clases en los que interactuaban todas las clases, pero en los ’70 estos espacios desaparecieron ya que no estaba permitido reunirse. Luego en los ’90 la clase media sufrió un quebrantamiento debido al empobrecimiento de una gran parte de esta clase dado por la privatización de empresas, muchos de estos quedaron sin empleo y nacieron los nuevos pobres que en cuestión de salarios se acercaban cada vez más a los pobres estructurales, pero que utilizaron con estrategia de adaptación su capital social y cultural que los diferenciaba de los más pobres, las clases medias consolidadas empezaron a intentar alejarse cada vez mas de las otras clases y se pone como un nuevo estilo de vida la seguridad privada, con ella nacen los barrios privados, colegios y universidades privadas y como espacio de sociabilización el shopping. Como estrategia de supervivencia nace el trueque que era una red de intercambio de bienes y servicios realmente muy heterogénea y que intentaba reemplazar o complementar al mercado tan excluyente de la época, en el trueque todos tenían un capital.

Lvovich: Colgados de la soga

Las clases medias siempre presentaron para las ciencias sociales una especie de dificultad en el momento de su definición, se trata en efecto de estratos de limites singularmente imprecisos, cuyos contornos se presentan de manera difusa, cuya amplitud en ocasiones pareciera permitir que se ubique en ellos a todos los sectores no se inscriben en categorías sociales definidas con mayor claridad por su ubicación estructural. “Ser de clase media” remite en su óptica a una época para ellos pretérita, una suerte de edad de oro en la que el bienestar material estaba asegurado, la dignidad personal se mantenía intacta y el futuro se percibía con cierta tranquilidad. A lo largo de varias décadas, en el imaginario de muchos argentinos la pertenencia a la clase media simbolizaba la posibilidad de ascenso social, la garantía de que el trabajo y su compensación mantenían un vínculo indudable, la certeza de ser poseedores de una serie de derechos, la convicción de que la posesión de atributos educativos, culturales o del orden de los méritos individuales los distinguía con nitidez tanto de las clases dominantes como de los situados en los escalones inferiores de la estructura social. El texto da 4 ejemplos ese cambio de clase media a clase media empobrecida: Beto, que hoy es trabajador precario, se desempeñó hasta hace unos años como personal jerárquico de YPF, que fue obligado a tomar el retiro voluntario, se quedó sin obra social, sin jubilación, dependiendo únicamente del sueldo de Marcela su esposa que era empleada publica (docente). Beto intento poner un almacén en devoto que fallo y luego un laboratorio con un amigo de control de calidad y también fallo “Subsistir, Nada más….”. Estela, que fue esposa de un trabajador calificado, en la actualidad subsiste con el exiguo salario que recibe como empleada no docente de la UBA, algunos hechos que los marcaron, se separa de su marido, trabajo como administrativa de relojes de competencia, luego trabajo en una fotocopiadora, fallece su marido y pierde la $ que le daba por sus 2 hijas, termino trabajando en el departamento de alumnos en la UBA, busco varias veces un segundo empleo y nunca lo consiguió “No tengo un peso, no me queda una moneda”. Armando, que llego a ser copropietario de un importante bazar mayorista, sobrevive en la actualidad con una magra jubilación junto a María, su esposa, también había trabajado con PAMI y tenía muchos gastos y poco con que subsistir, empezó con un tallercito de tallado y luego termino con el bazar, María su esposa a que él le pagaba los aportes, nunca había trabajado por decisión de Armando para dedicarse a la casa, luego de la crisis del bazar Armando no le pudo seguir pagando los aportes a María, por lo tanto subsistían con 1 sola jubilación “Que nos queda a nosotros, que éramos un porotito?. Octavio, que fue durante muchos años empleado de la Caja Nacional de Ahorro y Seguro, es actualmente desocupado. Él había dejado voluntariamente la caja de ahorros porque esta había sido comprada por Banco Hipotecario y el clima hostil con que trataban a los de “la caja” le trajo problemas de salud por eso renuncio. Su padre trabajo en un laboratorio, luego en un quiosco y como personal de seguridad y en ambos le fue mal. Octavio trabajo luego en una empresa de radio llamadas como operador y luego se quedó sin trabajo, pasa que con su edad ya era viejo para el trabajo y le costaba conseguir uno “… A los treinta y ocho ya sos viejo para el trabajo”.

Estas trayectorias se pueden describí como el tránsito de una zona de integración social a una de vulnerabilidad, situación caracterizada por la precariedad con relación al trabajo y la fragilidad de los soportes relacionales. Tal proceso es característico de nuestros días, cuando el aumento de la vulnerabilidad amplia los riesgos de ruptura, que conducen a situaciones de exclusión social. La exclusión social como resultado de un proceso y no como un estado social dado. A diferencia de los generalmente denominados “pobres estructurales”, un grupo socialmente homogéneo, caracterizado por la falta de satisfacción de sus necesidades básicas y concentrado geográficamente en el cordón de barrios periféricos y villas miserias que rodea las ciudades, “los nuevos pobres”, tienen sus necesidades básicas satisfechas aunque el deterioro de sus ingresos ha tornado a estos insuficientes para solventar una canasta básica de bienes y servicios. Se trata de una pobreza dispersa, de “puertas adentros”, dado que pese al cambio de su situación continúan en general viviendo en los mismos barrios en los que habitaban con anterioridad. Conforman un grupo heterogéneo, pues su situación depende de una multiplicidad de factores. Su capital social los diferencia: los pobres estructurales cuentan frecuentemente con una red de amigos o familiares que permanecen en la clase media, capaces de ayudarlos a conseguir trabajo, bienes o servicios, mientras la red social de los nuevos pobres en general comparte su situación de carencia. El origen social, el nivel de instrucción, los diversos roles laborales que han desempeñado, la experiencias de participación política o sindical, forjan formas inconscientes de percibir el mundo y representarse la propia ubicación en él, lo que origina disposiciones a la acción, la reflexión, la demanda, que varían según las distintas clases sociales, a lo que se denomina “capital cultural”. Las causas del descenso social de los nuevos pobres pueden ser muchas (Perdida total del empleo, la viudez, la separación, la jubilación, etc.) La retirada del Estado de distintas áreas y el deterioro de la calidad de la educación y salud pública han contribuido sin duda a la erosión de su nivel de vida.

A lo largo de buena parte del siglo XX, la Argentina presentó una sociedad con alto grado de integración, en cuyo seno la movilidad social ascendente fue una posibilidad abierta para amplios contingentes. Este largo proceso de crisis, ajuste y reestructuración que la Argentina ha sufrido a lo largo de las ultimas 2 décadas modifico sustancialmente las características sociales del país. Iniciada bajo la dictadura militar, y continuada desde 1983, la dinámica de la concentración económica y la distribución regresiva del ingreso ha transformado decisivamente a esta sociedad. Las consecuencias de este proceso afectaron tanto a los trabajadores asalariados como a los cuentapropistas. Como consecuencia de este deterioro generalizado, los nuevos pobres que eran prácticamente inexistentes en 1974 pasaron a ser muchísimos.

Relación Svampa-Lvovich con 1$ 1U$S

· Privatizaciones de Empresas Publicas (Servicios: Transporte, Recursos Naturales)

· Decadencia de las clases medias: Pobreza por Ingreso no le alcanza para sobrevivir, termino similar a nueva pobreza.

· Pobreza Estructural: Sectores más bajos de la sociedad, Base de la pirámide, Necesidades básicas insatisfechas, Hasta los 80 existían pero en niveles muchos más bajos.

· Vulnerabilidad social: Incertidumbre librado a su propia suerte (Desempleo, Pocos Ingresos, quedarse sin Obra Social, Trabajo en Negro y Quedare sin jubilación)

· Clase Media: Área de Servicios/Terciario. Profesionales. Titulo Educativo.

· Fragmentación de las clases medias. (Alta, Media, Baja, como consecuencia de las políticas de país)

· Enema, Corral, Meabro, como metáforas a las crisis ocurridas en el país en el 2001.

Zygmunt Bauman: Una sociedad de consumidores

Sociedad de Consumidores: Es un tipo de sociedad que interpela a sus miembros fundamentales en cuanto a su capacidad de consumidores. Al hacerlo de este modo la sociedad espera a ser escuchada, atendida, obedecida. Evalúa, recompensa y penaliza, a sus miembros según la rapidez y calidad de su respuesta a dicha interpelación. Como resultado, los lugares ganados y asignados sobre el eje de la excelencia ineptitud de rendimiento consumista se convierte en el principal factor de estratificación y en el criterio fundamental de inclusión y exclusión a la vez que marcan la distribución o el estigma social, así como su cuota de atención público.

Sociedad de consumo:

Sociedad de Productores:

Estratificación social: el secreto de todo sistema social duradero (capaz de reproducirse a sí mismo exitosamente) consiste en saber dar a sus “prerrequisitos funcionales” la forma de móviles de comportamiento de sus actores. En otras palabras, el secreto de toda “socialización” exitosa reside en hacer que los individuos deseen hacer lo que es necesario para que el sistema logre reproducirse. “Dime que consumes y te diré quién eres”

Si la cultura consumista es la forma en que los miembros de una sociedad de consumidores actúan irreflexivamente sin pensar en todo lo que es adecuado para sus medios. La sociedad de consumidores refiere a un conjunto específico de condiciones de existencia bajo las cuales son muy altas las probabilidades de que la mayoría de los hombres y mujeres adopten el consumismo antes que cualquier otra cultura, así como las de que casi siempre hagan todo lo posible para obedecer sus preceptos. La sociedad de consumidores e un tipo de sociedades que interpela a sus miembros fundamentalmente en cuanto a su capacidad como consumidores. Al hacerlo de este modo, la sociedad espera ser escuchada atendida y obedecía. Evalúa, recompensa y penaliza a sus miembros según la rapidez y la calidad de su respuesta a dicha interpelación. Como resultado, los lugares ganados o asignados sobre el eje de excelencia/ineptitud de rendimiento consumista se convierten en el principal factor de estratificación y en el criterio fundamental de inclusión y exclusión, a la vez que marcan la distribución de la estima o el estigma social, así como la cuota de atención pública. La sociedad de consumidores implica un tipo de sociedad que promueve, alienta o refuerza la elección de un estilo y una estrategia de vida consumista, y que desaprueba toda opción cultural alternativa, una sociedad en la cual amoldarse a los preceptos de la cultura del consumo y ceñirse estrictamente a ellos es, la única elección unánimemente aprobada: una opción viable y por lo tanto plausible y requisito de pertenencia. En el transcurso del siglo siguiente no se produjeron cambios significativos a este respecto, a pesar del espectacular incremento, profusamente documentado, de las prácticas comerciales, publicitarias, técnicas de exhibición y finalmente de los árcades o galerías comerciales, arquetipos de los centros comerciales contemporáneos. En 1910 se define a consumo como gastarse en un sentido físico o como “vocablo técnico en economía” referido a la destrucción de bienes. En la sociedad de productores era el cuerpo del futuro obrero o soldado lo que contaba, mientas que sus espíritus debían ser silenciados y por lo tanto desactivados, dejados de lado, soslayados y obviados a la hora de evaluar políticas y tácticas. La sociedad de productores y soldados se dedicaba al manejo del cuerpo de sus integrantes para adaptarlos a las condiciones imperantes en el entorno en que tendrían que vivir y actuar: la fábrica y el campo de batalla, en cambio, la sociedad de consumidores concentra sus fuerzas de coerción y entrenamiento, ejercidas sobre sus integrantes desde la más tierna infancia y a lo largo de todas sus vidas, en el manejo de espíritu y deja el manejo del cuerpo en manos de los individuos y sus tareas de bricolaje, supervisados y coordinados personalmente por individuos entrenados y coercionados espiritualmente. Ese cambio de enfoque resulta indispensable si los individuos deben hacerse aptos para vivir y actuar en su nuevo hábitat natural: los centros comerciales. “las batallas libradas sobre y alrededor de la cultura de consumo de los niños no son ni más ni menos que batallas acerca de la naturaleza y el alcance de lo humano en un contexto de incesante expansión del comercio. Uno de los puntos centrales de la formación de las personas y de los valores morales en la vida contemporánea consiste en la familiarización de los niños con los materiales, medios de comunicación, imágenes y significados propios, referidos o relacionados con el mundo del comercio”. Ni bien aprenden a leer o quizás incluso desde antes, se pone en marcha la “adicción a las compras”, el rol de consumidor a diferencia del rol de productor no tiene un géneroespecífico. En una sociedad de consumidores todos tienen que ser, deben ser y necesitan ser consumidores de vocación, vale decir, considerar y tratar al consumo como una vocación. La sociedad de consumidores no reconoce diferencias de edad o género, ni las tolera, ni reconoce distinciones de clase “los pobres son forzados a una situación en a que tienen que gastar más del poco dinero que tienen en objetos de consumo inútiles que en necesidades básicas para no caer en la humillación social más absoluta y convertirse en el hazmerreír de los otros. La selección de servicios ofrecidos por el mercado y necesarios para un desempeño eficiente recae inexorablemente sobre la responsabilidad de cada consumidor, una tarea que debe realizarse individualmente y con la ayuda de habilidades de consumo y patrones de decisión adquiridos también individualmente. Se bombardea a esos consumidores de ambos sexos con recomendaciones acerca de la importancia de equiparse con este o aquel producto comercial si es que pretenden obtener y conservar la posición social que desean. Esos mismos consumidores se sentirán incompetentes, deficientes e inferiores a menos que puedan responder prontamente a ese llamado. Por la misma razón, los mecanismos de exclusión de la sociedad de consumidores son muchos más duros e inflexibles e inquebrantables que en la sociedad de productores. En la sociedad de productores a quienes se catalogaba como anormales y etiquetaba de inválidos era a los varones incapaces de aprobar el examen de la productividad/militarización. Su destino era la terapia o la penalización para combatir su reticencia de volver al redil. En la sociedad de consumidores los “inválidos” marcados para su exclusión son los “consumidores fallados”. A diferencia de los “inadaptados de la sociedad de productores, no pueden ser considerados personas que necesiten asistencia o cuidados, ya que, se presume que observancia y el cumplimiento de los preceptos de la cultura consumista son asequibles para todo el mundo. Como son fáciles de adoptar y aplicar por todos aquellos que así lo deseen, se cree que la obediencia a esos preceptos depende pura y exclusivamente de la voluntad y el desempeño individuales. En la sociedad de consumidores esa “invalidez social” seguida de exclusión solo puede ser resultado de falencias personales, todo indicio de una falla debido a causas externas es descartado de antemano. Por lo tanto “consumir” significa invertir en la propia pertenencia a la sociedad, lo que en una sociedad de consumidores se traduce como “ser vendible”, adquirir las cualidades del mercado demanda o reconvertir las que ya se tienen en productos de demanda futura. La mayor parte de los productores de consumo en oferta en el mercado deben ser su atractivo, su poder de reclutar compradores, a su valor como inversión. Consumir es invertir en todo aquello que hace el “valor social” y la autoestimaindividual. El propósito crucial y decisivo de consumo en una sociedad de consumidores no es satisfacer necesidades, deseos o apetitos, sino convertir y reconvertir al consumidor en producto, elevar el estatus de los consumidores al de bienes de cambio vendibles. Esa es la razón por la cual la aprobación del examen de consumo no es una condición negociable a la hora de ser admitido en el seno de una sociedad que ha sido remodelada a imagen y semejanza de los mercados. Aprobar ese examen es un prerrequisito no contractual que condiciona cualquiera de las relaciones contractuales que tejen y entretejen esa red de vínculos llamada “sociedad de consumidores”, es el requisito que permite que esa amalgama sea experimentada como una totalidad llamada “sociedad” y que acceda al estatus de “hecho social”. Los miembros de una sociedad de consumidores son ellos mismos bienes de consumo y esa condición los convierte en miembros de buena fe de la sociedad. El principal motivo de desvelo de los consumidores es convertirse en productos vendibles y lograr mantenerse así. El atractivo de los productos de consumo suele evaluarse según su capacidad de aumentar el valor de mercado de quienes lo consume. Hacer de uno mismo y no solo llegar a ser ese el objetivo. La noción de que no nacemos como seres humanos completos, de que todavía nos queda mucho por hacer para llegar a ser verdaderamente humanos, no es un invento de la sociedad de consumidores. Pero si lo es la vergüenza de fracasar en la tarea personal de hacerse diferente de lo que uno “ha llegado a ser”. “Llegar a ser” meramente y como consecuencia accidental de haber sido concebido. El “mero ser” carece de esa potencial de perfección que si tienen el artificio y que ha sido el axioma de la visión del mundo dominante para todos desde los albores de nuestra era moderna e ilustrada. Los seres humanos armados de la razón podían, debían y lograrían mejorar la Naturaleza, y por lo tanto también su propia naturaleza, esa naturaleza con minúscula que fuera la causa de su llegada al mundo y que determinaría incluso lo que llegarían a ser. Es estado del mundo era objeto de la preocupación humano y decidido objeto de sus acciones. Y también lo era, el estado de cada individuo así su grado de perfección. La sociedad de consumidores, cuyas preocupaciones, tareas, el manejo de esas tareas y las responsabilidades consecuentes se caracterizan por la intermitencia compulsiva, elauto referencialidad y el ferviente deseo de individualización. Ese paso auguraba un énfasis exagerado en el “uno mismo” que se convirtió simultáneamente en el principal objeto y el principal sujeto de la tarea de remodelar el mundo, así como en el responsable del éxito o del fracaso de esa empresa. La sociedad de productores luchaba abiertamente por la prioridad de lo societal por encima de los intereses y ambiciones individuales o grupales, y al mismo tiempo se adjudicaba la autoría visto como fruto del quehacer humano guiado con la razón. La vergüenza solo es imaginable como un estilo individual. La autoridad y los privilegios debidos a ser un ser superior, otrora la única y más celosamente guardada posesión de la “sociedad humana”, se otorgan ahora los productos humanos, esos rastros materiales de la razón del hombre, de su ingenio y habilidad. Estos productos son capaces de realizar, a la perfección o casi, las tareas que “un hombre nacido de una mujer” un mero efecto secundario y contingente de la naturaleza solo lograría hacer a medias, malamente y con resultados vergonzosos. Hoy en día el cuerpo humano es algo que debe ser superado y dejado atrás. Los cuerpos en crudo y sin adornos, no reformados ni intervenidos, son vergonzantes ofensivos para la vista, y siempre dejan mucho que desear, pero por sobre todas las cosas son la prueba viviente del fracaso, la ineptitud, la ignorancia y la importancia y la falta de recursos del yo. El miedo a no adaptarse ha sido desplazado por el miedo a ser inadecuado, pero no por eso es menos abrumador. El mercado de consumo está deseoso de capitalizar ese miedo. Estos instrumentos que el mercado suministra para laauto fabricación son a cristalización de la necesidad irrefrenable que, los humanos deben aprender, obedecer y aprender a obedecer para poder ser libres. “Bueno, si salieraasí a la calle (en jeans y camiseta) la gente se me quedaría mirando y me diría: ¿Por qué no usas algo especial, prendas más provocativas y sensuales? Así nos vestíamos a los 13 ahora estar a la moda es vestirse así”. La única condición que tienen que cumplir quienes quieren ser “productos muy demandados” es estar “estar tan entrenados, ser tan adaptables y valiosos para que ningún empleador se atreva a echarlos o a tratarlos mal”. El pasaje de una sociedad de productores y soldados a una de consumidores, se describe como el proceso de emancipación gradual de los individuos de sus condiciones originales de “no opción” y luego de “opción limitada”, de los escenarios guionados y las rutinas obligatorias, de todos los productor pre ordenados, prescritos y no negociables, y de los patrones de comportamiento compulsivo o resistente. Ese pasaje es presentado como un salto más, quizás el definitivo, de un mundo de restricciones y falta de libertad a uno de autonomía individual y dominio del mismo. En vez de ser un paso hacia la emancipación definitiva de una multiplicidad de restricciones externas, ese pasaje nos mostraría la conquista, anexión y colonización de la vida por parte de los mercados. El significado profundo de esa conquista y colonización es la elevación a la categoría de los preceptos de la vida de las leyes escritas y no escritas de los mercados, esa clase de preceptos que solo pueden ignorarse a riesgo personal y que suele castigarse con la exclusión. Los miembros de una sociedad de consumidores están obligados a seguir los mismísimos patrones de comportamiento que los objetos de su consumo. Para ingresar en la sociedad de consumidores y obtener un permiso de residencia permanente, hombres y mujeres deben alcanzar los estándares de elegibilidad que define el mercado. El consumo es el mecanismo fundamental de transformación del consumidor en producto, una tarea que, como tantas otras que antes eran manejadas por el Estado y llevadas a cabo por la sociedad, ha sido desregulada, privatizada, tercerizada subsidiarizada, dejada al cuidado y responsabilidad de los individuos. El consumidor de jure, es el fundamento no legal de la ley, ya que, es anterior a cualquier pronunciamiento legal que defina y detalle los derechos y las obligaciones de los ciudadanos. Se puede alegar que somos consumidores por naturaleza y no por constructo legal, que consumir forma parte de la “naturaleza humana” y de una inclinación innata de los hombres a la que debe estar subordinada toda ley positiva y a la que esta debe respetar, atender, obedecer y servir. Consumir es ese derecho humano primordial que subyace a todos los derechos ciudadanos, que no seríanmás que derechos secundarios cuya principal función seria reconfirmar ese derecho primario, básico y volverlo inexpugnable. Quienes no aprueban el examen son consumidores fallidos, a los que a veces se subcategoriza como “refugiados fallidos” o “inmigrantes ilegales” y otras veces como “infra clase”. El verdadero poseedor de poder soberano en la sociedad de consumidores es el mercado de bienes y servicios. Es allí, en la plaza compra-venta del mercado, donde se realiza la tarea cotidiana de seleccionar y separar a los condenados de los salvados, a los de adentro de los de afuera, a los consumidores hechos y derechos de los fallados. El mercado es mucho más que soberano, ya que, además de dictar veredictos de exclusión, no admite instancias de apelación. Sus sentencias son tan firmes e irrevocables como informales y tacitas. La exclusión por parte de los órganos de un Estado soberano puede ser objetada y desafiada y en eso se basa la posibilidad de una anulación. En síntesis, el estado pierde soberanía y se la deja librada al mercado. En una sociedad que mide su éxito o su fracaso de acuerdo con el PBI esos consumidores inválidos y defectuosos siempre son anotados en la lista de los pasivos. En primer término uno debe convertirse en producto para tener por lo menos una oportunidad razonable de ejercer los derechos y cumplir las obligaciones de un consumido. El secreto de todos los sistemas sociales duraderos consiste en saber dar sus prerrequisitos funcionales la forma de móviles del comportamiento de sus actores. El secreto de toda socialización exitosa reside en hacer que los individuos deseen hacer lo que es necesario para que el sistema logre autor reproducirse. Esto puede realizarse abierta y explícitamente reuniendo el apoyo pos interés de todos, a través de un proceso al que se ha llamado “educación republicana” o “adoctrinamiento ideológico”. En una sociedad de productores se daba referencia al largo plazo por sobre el corto plazo, y las necesidades de todos tenían prioridad frente a la necesidad de las partes. El gozo y la satisfacción que brindan os valores eterno y supraindividuales tenían mejor prensa que el éxtasis individual y pasajero, mientras que el éxtasis de muchos era considerado como la única satisfacción valida y genuina entre una multitud de atractivos pero falsos placeres del momento. El reemplazo del poder del individuo por el poder de la comunidad constituye otro paso decisivo de la civilización. Su esencia radica en el hecho de que los miembros de la comunidad se restringen sus propias posibilidades de satisfacción, mientras que el individuo desconocía esas restricciones. El poder de la comunidad no tuvo que reemplazar al poder del individuo para hacer que la convivencia fuera factible y viable. Al haber identificado civilización con un sistema centralizado de coerción y adoctrinamiento los científicos sociales no tenían demasiadas opciones fuera de describir erróneamente el advenimiento de la condición posmoderno como un resultado de descivilización. En una sociedad moderna liquida de consumidores, la multitud reemplaza al grupoasí como los líderes, jerarquía y escalafón de autoridades. La multitud no es un equipo, las multitudes nada saben de la división del trabajo. A diferencia de los grupos de buena fe, no son más que “la suma de partes o conglomerados de unidades autopropulsadas, unidas exclusivamente por la “solidaridad mecánica” que se manifiestanreproduciendo patrones de conducta similares y moviéndose en la misma dirección. En la multitud no hay intercambios, ni cooperación, ni complementariedad, tan solo la proximidad física y la coordinación de la dirección de movimiento en curso. Las multitudes a diferencia de los grupos, no saben nada de disensos y rebeliones. Solo saben, de desertores, perdidos o cimarrones. Las unidades que se despegan del cuerpo central en movimiento solo se han descarriado o se han quedado a mitad de camino. La sociedad de consumo tiende a romper los grupos a haceros frágiles y divisibles, y favorece en cambio la rápida formación de multitudes como también su rápida desagregación. Ningúnvínculo duradero nace de la actividad de consumir. Los lazos que logran establecerse durante las actividades del consumo pueden o no sobrevivir. Son capaces de reunir a la multitud mientras perdure determinado impulso o movimiento pero resulta evidente que dependen de la ocasión y másallá de ella son delegados, endebles, tienen poca o ninguna relación con los futuros movimientos de las unidades y no revelan nada de la historia pasada. La virtud fundamental de un miembro de la sociedad de consumo es su activa intervención en los mercados. Hoy la capacidad como consumidor, no como productor, es principalmente la que define el estatus de un ciudadano.

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Bauman: cultura consumista es la que tiene una sociedad de consumo en la cual sus miembros actúan sin pensar en lo que en realidad les gusta o que los motiva a actuar así. El lugar que ocupen en la sociedad está dado por la capacidad de consumo que tiene cada uno.
La figura del consumidor nace en la actualidad, antes en la época de la producción se intentaba controlar el cuerpo del individuo para hacerlo más eficiente, ahora se quiere controlar el espíritu para poder inculcarle ciertos valores. Esta cultura consumista no reconoce distinción de sexo, edad o clase ya que empuja a los más pobres a gastar su dinero para no caer en la humillación. Se cree que el consumo es una inversión en la pertenencia social.
El Estado pierde su soberanía para pasar a ser el ejecutor de la soberanía del mercado y la línea que separa los excluidos de los incluidos la determina el consumo. En esta sociedad ya no existen los grupos sino las multitudes en las que todos tienen la misma conducta y actúan como una masa, esta multitud da comodidad a sus miembros ya que estos creen que al existir un gran número de personas que actúan de una manera, esta forma de actuar seria la correcta.
Svampa: las clases medias cuentan con características muy distintivas, una de ellas es que no poseen una inclinación política propia porque siempre intentan imitar a las clases altas y diferenciarse de las clases populares, otra es que conforman un grupo muy heterogéneo en lo ocupacional como en lo social por lo que tienen una gran debilidad estructural ya que no es posible una unificación entre sus miembros , también son vistos como el centro del desarrollo ya que intentan obtener una movilidad social ascendente mediante su gran interés en la educación y la cultura.
Esta clase se vio lesionada por las políticas sociales peronistas ya que acortaba las distancias de esta con la clase popular y era algo que realmente no les agradaba. Durante esta época existían lugares públicos de reunión mixta de clases en los que interactuaban todas las clases, pero en los ’70 estos espacios desaparecieron ya que no estaba permitido reunirse. Luego en los ’90 la clase media sufrió un quebrantamiento debido al empobrecimiento de una gran parte de esta clase dado por la privatización de empresas, muchos de estos quedaron sin empleo y nacieron los nuevos pobres que en cuestión de salarios se acercaban cada vez más a los pobres estructurales, pero que utilizaron con estrategia de adaptación su capital social y cultural que los diferenciaba de los más pobres, las clases medias consolidadas empezaron a intentar alejarse cada vez mas de las otras clases y se pone como un nuevo estilo de vida la seguridad privada, con ella nacen los barrios privados, colegios y universidades privadas y como espacio de sociabilización el shopping. Como estrategia de supervivencia nace el trueque que era una red de intercambio de bienes y servicios realmente muy heterogénea y que intentaba reemplazar o complementar al mercado tan excluyente de la época, en el trueque todos tenían un capital.

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Dardo Scavino: Sálvese quien pueda

Moral Mercante

· Las personas se distinguen por su poder adquisitivo.

· El poder adquisitivo distingue y diferencia

· Proceso de valoración: implica un cambio en las relaciones de poder. “yo me valorizo por lo que tengo si es deseado por los demás” de este modo deja de estar del lado del observador para estar del lado del observado quien funciona como un modelo a imitar por el observador. Como consecuencia de esto hay una doble amenaza, contradictoria y paradójica.

La ley de la oferta y la demanda, la ley del mercado es la que rige a la sociedad de libre competencia. Una mercancía aumenta su valor cuando una mayoría la desea pero solo una minoría puede acceder a ella. Se dirá que la demanda es mucha y la oferta es demasiado poca. En el reino de la “libre competencia cada uno se identifica con su vecino, desea lo mismo que él y por este motivo lo reconoce como su semejante, es por esa misma razón que lo detesta desea sacárselo de encima, porque al desear como el, ese vecino se vuelve claramente su rival, este propietario se siente doblemente amenazado: por un lado, teme que sus rivales deseen demasiado sus bienes e intentes arrebatárselos de algún modo, por otro, teme que no los deseen lo suficiente y se desvaloricen, como un coche al cual ya nadie aspira o una casa en un barrio donde ya nadie quiere vivir. Una de las características de la moral mercante es que una persona solo se distingue de las demás por su poder adquisitivo, porque desde el punto de vista del deseo ella es semejante a todo el resto. Solo que ella puede y los otros no. Es una persona “pudiente”, “poderosa”. De manera que todos los deseos puedan reducirse a uno solo, tener dinero. La moral mercante se distingue claramente de la moral de la vigilancia y la delación. Existe una suerte de observación mutua, solo que esta vez ya no se mira lo que el otro “hace” sino lo que uno “tiene”. La diferencia es que cambian las relaciones de poder. En la primera (moral vigilante) el poder estaba del lado del observador, el jefe que vigilaba el desempeño de los empleados. En la moral mercante el poder está de lado del observado, quien funciona como un modelo a imitar para el observador. Al desear lo mismo que los ricos se sienten sus semejantes, aunque no puedan adquirir los mismos bienes, si no llegan a tener esos bienes, al menos tendrán el mismo gusto. La moral de la vigilancia controlaba las acciones y aun cuando el individuo se sometiera, a los gendarmes de la decencia, siempre podía guardar el deseo íntimo de hacer otra cosa o incluso de hacerla efectivamente a escondidas. La moral mercante, controla directamente “los deseos” y se inmiscuye hasta en las fantasías o los sueños. Ser algo ya no pasa tanto por lo que se hace sino por lo que tiene. Si la antigua moral definía una persona por sus acciones, está la define más bien por sus posesiones. “Alguien es finalmente lo que tiene”. Pero esto se vuelve notable cuando se trata de tener un cuerpo, tener un cuerpo ahora se goza del mismo cuando los demás lo admiran, cuando puede ser expuesto como una mercancía valiosa porque se conserva bien o evita, mejor que los demás, la daga del tiempo o la muerte. La moral mercante desarrollo una suerte de culpabilidad a su medida. Quien no se adapte a esta norma estricta, será alguien que este mal o que no se cuida lo suficiente. Quererse, significa adaptarse, al deseo de los otros: mirarse a sí mismo como si se trata de otra persona.La moral mercante trata de elegir primero un modelo ideal, puramente imaginario, para luego confrontarlo con la realidad y concluir que esta resulta imperfecta o defectuosa. En lugar de cuestionar las reglas del mercado, este individuo termina entonces por cuestionarse a sí mismo, es su culpa si no puede conseguir lo que desea o vivir de acuerdo con los modelos de éxito económico y social, no sirve para nada es un incapaz, un inútil, un fracasado que a veces se ve a sí mismo como un obstáculo. A esto se lo considera “neurosis de fracaso” padecida por aquellos que se desempeñan en buscar su propia desgracia o sabotean todo proyecto tendiente a realizar sus deseos. De esto es lo que surge “las técnicas del YO”. Las técnicas y terapias se convirtieron en la nueva superstición del individuo desolado. El mercado es como una selva donde hay que sobrevivir sea cual sea el precio. Pero el colmo de individualismo neoliberal se alcanzó con una increíble publicidad de coches, lo que promocionaba aire acondicionado, ¡Qué importa que la atmosfera se recaliente si usted puede viajar fresco en su coche nuevo! Para la religión mercante, lo fundamental es que se identifique el bien y la “salvación” con la posesión de bienes de consumo. Pero en este aspecto, el consumismo es mucho más que una moral del goce individual: es la forma peculiar que adquiere la relación del individuo con la comunidad, relación de competencia o puja de poder, lucha de todos contra todos. La publicidad es la promoción de un estilo de vida colectivo, de un tipo peculiar de sociabilidad, especialmente insociable. Porque incluso como una expresión de “sociedad de consumo” resulta absurda que una sociedad solo estuviera compuesta de consumidores, porque ya nadie podía hacer los objetos destinados al consumo. En un pensamiento de la libertad y no de la obediencia, es un pensamiento de la amistad y no de la “insociable sociabilidad”. El mercado no solo provoca desigualdad económica y social, e incluso la miseria, sino que además condena a sus actores a la desolación y es en este aspecto que se convierte en un problema estrictamente ético. La democracia como poder del pueblo desapareció y con ella, la libertad de los individuos ya que estos, tomados uno a uno queda impotente y desarmados frente a los embates del gendarme monetario. La mercadocracia significa la sociedad de individuos privatizados y la desaparición política.

Marta Bellardi Los cambios en el mercado de trabajo durante la recuperación económica Una lectura desde la estructura social.

El profundo deterioro en las condiciones de vida de amplios sectores de la población argentina el quiebre de la dinámica histórica del proceso de movilidad social derivaron en una reconfiguración de la estructura social, haciéndola desigual y segmentada, con creciente pérdida de integración entre las clases sociales, y niveles elevados de vulnerabilidad para sectores amplios de la población, lo que provoco la pedida de cohesión del conjunto socia. En el 74el salario real de los trabajadores argentinos había alcanzado el nivel más alto respecto de las 2 décadas anteriores, durante el 76 se redujo. La distribución del ingreso entre el trabajo de capital descendió en deterioro del primero en los primeros meses del 76. Uno de los factores que contribuye a la explicación se vincula con las nuevas condiciones internacionales del capitalismo globalizado que se impusieron en las ultimas 2 décadas del siglo XX. El proceso mundial de pasaje de una economía centrada en la industria a una centrada en los servicios intensivos en tecnología iniciado en aquellacoyuntura histórica implico una caída de la demanda de empleo junto a una fuerte fragmentación del mercado de trabajo, una creciente demanda de mano de obra calificada y menores requerimientos de trabajadores con bajas calificaciones o con competencias obsoletas. La desmovilización de las organizaciones sociales y políticas, la desactivación de la acción sindical y la represión masiva fueron las condiciones creadas para que los programas de carácter neoliberal pudieran ser implantados. El modelo de acumulación impuesto a partir del 76 asentado en la desindustrialización y la valoración financiera fue continuado por los gobiernos constitucionales que gobernaron en el periodo posterior a 1983. En el mercado de trabajo se extenderán problemáticas socio-laborales que hasta ese momento habían tenido escasa significación en el país cuyo común denominador fue el deterioro en la calidad del empleo. El aumento de gran magnitud en el número de trabajadores no registrados, de empleados a tiempo parcial, el crecimiento de los trabajadores por cuenta propia en sus variantes más precarias, la expansione empleo en unidades económicas del sector informal constituyen la contrapartida del descenso del empleo asalariado a tiempo completo y con protección social en la mayor parte de los sectores de la actividad económica. Un fuerte descenso en los niveles de las remuneraciones, la reducción en el valor promedio de las mismas en el segundo semestre de 1976 hizo que de un plumazo se perdiese toda la mejora que paulatinamente se había logrado durante os años 60 y 70, perdida que no pudo ser compensada en los 3 lustros siguientes. Los grupos de ingresos medios y bajos fueron quienes recibieron una parte cada vez menor del ingreso total, al tiempo que la capacidad adquisitiva de los salarios se reducía inexorablemente. La reducción salarial afecto especialmente a los empleados del sector público. A los trabajadores con menor nivel de calificación y a los ocupados en los sectores de las industrias menos dinámicas y más ligadas a la producción para el mercado interno. El crecimiento sostenido del número de hogares pobres en todas las jurisdicciones del país desde comienzos de la década del80, fue la primera manifestación de que la pobreza había comenzado a ser en Argentina un problema central. Los procesos hiperinflacionarios de finales de la década agudizaron las condiciones de empobrecimiento. Se evidenciaba que cada vez más la población en situación de pobreza no estaba circunscriptas solo a quienes históricamente habitaban dentro de enclaves urbanos muy desprovistos como las villas de emergencia y otros hábitat precarios. Esta nueva pobreza abarcara a segmentos muy amplios de las clases medias ahora pauperizados porqué sus ingresos se licuaban y caían debajo de la línea de la pobreza. A ellos se agregaban otros sectores dentro de esas clases que si bien no podían ser considerados pobres, igualmente habían sufrido una caída muy significativa en el monto de sus ingresos, obligándolos a un cambio de sus estilos de vida. Década de los 90: El plan de convertibilidad (1991) dio lugar a la estabilización de la economía, luego de 15 años continuados de procesos económicos desarrollados con incrementos sostenidos de precios. El control de la inflación logrado en el marco del mismo plan implico la estabilidad en los precios y ello se reflejó en el descenso, de la proporción de personas y hogares con ingresos por debajo de la línea de pobreza. El proceso de la recuperación económica, el incremento de la capacidad productiva de algunos sectores, el control de la inflación y el aumento en la capacidad de consumo para segmentos amplios de la población tuvieron como contrapartida que se acrecentaran ciertas problemáticas del mercado laboral. La proporción creciente del trabajo no registrado elevado desempleo de la fuerza de trabajo urbana fueron las 2 transformaciones más evidentes ene le mercado de esta década. La tasa de desocupación fue en ascenso, el desempleo fue durante buena parte en este decenio un hecho generalizado geográfica y socialmente. Afecto a diferentes categorías de trabajadores en cuanto a sus calificaciones educativas, a todos los grupos de edades y la mayor parte de las regiones del país. La fuerza del trabajo con menos años de escolaridad y los más jóvenes tuvieron mayores dificultades que el resto para insertarse laboralmente y sus tasas de desempleo fueron sostenidamente más altas. El incremento de los puestos de trabajos no registrados en la seguridad social fue el otro mecanismo de mercado laboral que continuo en expansión, produciendo un alto impacto en las condiciones de vida de la población trabajadora. Su crecimiento no se detuvo y alcanzo a su vez la proporción de puestos de trabajos no registrados fue más elevada entre los trabajadores con menos años de escolaridad. La demanda de trabajo por parte de las empresas fue más intensa hacia los trabajadores con mayor calificación educativa y esto se replicó en casi todas las ramas de la actividad económica y en las diferentes categorías de ocupación. El requerimiento de trabajadores más educados se explicaría sectorialmente, por la necesidad de disponer de mano de obra con mejores destrezas para el manejo de tecnologíasmás complejas. La contratación de trabajadores con más años de escolaridad se vinculó a los elevados niveles de desocupación que el mercado laboral registraba en esos años, una combinación que en los hechos da lugar al efecto fila. Un fenómeno indicador de la desigualdad social en ascenso fue la ampliación de la brecha en términos de niveles remunerativos entre los trabajadores con más y menos años de escolaridad. El aumento de la inestabilidad laboral también causo un alto perjuicio en la población, el paso de una ocupación a otra en lapsos cortos y con mucha variabilidad en los ingresos recibidos fue otro rasgo del mercado de trabajo de estos años que se potencio, entre los jefes de hogar con menor educación. El deterioro en las condiciones laborales de los trabajadores del sector público fue, junto con el deterioro salarial impuesto en os años anteriores, otra faceta no menos critica que se hará sentir entre ellos en el marco de los sucesivos programas de ajuste que comenzó a aplicar moderadamente el estado desde el 83. La reducción del gasto salarial en el Presupuesto Nacional, la disminución constante en el número de agentes de la administración pública central, la tendencia creciente a reemplaza los cargos permanentes por contratos de tiempo determinado y el aumento del peso relativo de estas modalidades laborales, los programas de ajuste en el ámbito estatal promoverán “una serie de transformaciones en el régimen laboral con características similares al mercado de trabajo en el sector privado”. La mayor parte de los nuevos puestos de trabajo creados “corresponde a posiciones precarias, con bajas remuneraciones, sin cobertura social y con nula protección frente al despido, también se precarizan muchos puestos estables existentes y hay una elevada tasa de rotación en los puestos de trabajo, lo que genera una elevadavolatilidad de los ingresos. Hacia fines de los 90 se iniciara un proceso de fuerte recesión económica a partir de ciertas situaciones que coartaron la fluidez en el ingreso de capitales al país, un mecanismoesencial para la continuidad de la política basada en la convertibilidad. La retracción en el nivel de produccióninducirá al descenso en el nivel de las remuneraciones de los asalariados, a la creación de puestos de trabajo no registrados y a la caída del nivel de empleo especialmente en algunas ramas de la actividad. El impacto en la estructura social: las transformaciones producidas en el mercado de trabajo, en la estructura productiva y en el rol del estado a lo largo de los 80/90 moldearon bajo nuevas lógicas la estructura social y las condiciones de reproducción social de la mayor parte de los sectores sociales. El deterioro en los niveles salariales y en los haberes jubilatorios, el incremento inédito de los puestos de trabajo no registrados en el ámbito privado y en el sector púbico, las elevadas tasas de desempleo, la creciente concentración de la economía, la extensión del sector informal, el desplazamiento de la producción nacional para el mercado interno por mercancías importadas, la privatización de empresas públicas y el desfinanciamiento de los servicios sociales básicos conformaron un cuadro de situación complejo y con impactos ciertamente fragmentado.Un nuevo esquema de estratificación surgirá en el marco de las políticas neoliberales: La inclusión, vulnerabilidad y exclusión. Están incluidos quienes están insertos en los sectores formales y modernos de la estructura económica con niveles altos de productividad, que reciben ingresos superiores al promedio, con acceso a los servicios básicos y a la seguridad social. Estarán en situación de vulnerabilidad, por desempeñarse en empleos estatales, o como cuentapropistas, en actividades de la economía informal, o actividades formales pero con productividad baja o media, vinculadas predominantemente a la producción de bienes y/o servicios para el mercado interno con ingresos medios y bajos, con calificaciones educativos de grado bajo o intermedio. Estarán excluidos los grupos en situación de pobreza estructural, desempleados sin opción de reinserción, trabajadores no calificados, que se desempeñan en actividades informales de muy baja productividad, en puestos de trabajo precarios. De manera que las segmentaciones en la estructura social parecieran no darse ya de manera horizontal sino en forma transversal. Las categorías socio-ocupacionales patrón, empleado, obrero, cuanta propia ya no definirán por si las mejores o peores probabilidades de existencia de los individuos insertos en cada una de ellas. Puede haber diferencias sustantivas en cuanto a las posibilidades de movilidad social, de acceso a ciertos niveles de consumo material y simbólico, a la cobertura en salud y en educación a beneficios previsionales. Mercado de trabajo y Movilidad social: el mayor crecimiento del nivel de ocupación desde la década de los 80 fue, precisamente, en rubros como hoteles y restaurantes, actividades en las que solo una parte restringida de la demanda de mano de obra se dirige hacia trabajadores con nuevos niveles de calificación y requisitos de credenciales educativas, también pero en forma más ampliada tuvo lugar la expansión de nuevas ocupaciones no manuales de calificación mínima. Esto tuvo como resultado una caída de los niveles de remuneración en muchos empleos terciarios incidiendo en el aumento de la pobreza de capas bajas de las clases medias. La caída en ingresos se sumara además en fenómenos de descalificación laboral, disminuyendo la distancia entre trabajadores manuales y no manuales en términos de jerarquía, prestigio, remuneración, carrera laboral. El sector de servicios se ha convertido en la “puerta de entrada” a mercado de trabajo en para el segmento de los jóvenes con credenciales educativas devaluadas y escaso desarrollo de habilidades laborales. La conformación de una nueva capa media moderna y tecnologizada que se desempeña en el sector servicios, al tiempo que disminuye y se deteriora la antigua clase media perteneciente a las funciones administrativas, industrias y servicios tradicionales, etc. Esto a su vez, es acompañado de grandes diferencias salariales y condiciones laborales que se expresan en una creciente fractura social y aumento de las desigualdades. LOS 2000: El desempleo y el subempleo eran aun 2 problemáticas centrales en el mercado de trabajo. Los trabajadores con menores calificaciones educativas eran los que más padecían estas realidades. El nivel medio de las remuneraciones reales del conjunto de los trabajadores a fines del 2001 eran más bajos, como consecuencia de estas situaciones, la desigualdad social había alcanzado niveles inéditos en la sociedad argentina a comienzo del siglo XXI. Una de las salidas a la crisis fue en 2002 declara la salida del régimen de convertibilidad luego de 10 años consecutivos de vigencia, la reorganización de la economía con nuevas pautas: flotación libre del dólar, pesificación de las tarifas dolarizadas de los servicios públicos privatizados y de las deudas contraídas en dólares. La reducción de los niveles de pobreza se lograra en estrecha vinculación con el proceso de crecimiento económico y expansión del empleo. La salida de la crisis tuvo lugar desde la segunda mitad del año 2002 cuando el producto comienza a crecer y se detuvo recesión que venía afectando a toda la economía. EL aumento del empleo una de las características más sobresalientes del proceso de crecimiento iniciado luego de la devaluación fue su gran capacidad para generar empleo. La contracción de salario real, la expansión de actividades que utilizan con mayor intensidad el trabajo y la disponibilidad de capacidad ociosa por parte de las empresas en el momento en que comenzó la recuperación facilito la creación de puestos de trabajo sin necesidad de aumentar la inversión. El sector de servicios se hizo en un nivel menor. Otro de los factores que habría incidido en el crecimiento del empleo fue el tamaño de la empresa. EN SINTESIS: estos son los procesos que tuvieron lugar fueron: la creación de nuevos puestos de trabajo en la mayoría de las ramas de la actividad económica, revirtió el desempleo imperante desde mediados de la década anterior, el aumento del empleo se produjo mayormente en las ramas de la actividad económica que predomina la fuerza de trabajo perteneciente a hogares situados debajo de la línea de pobreza, el aumento en la proporción de trabajadores registrados respecto del total de la fuerza de trabajo ocupada, incluso entre aquellos con bajos niveles de escolaridad, el aumento en los salarios en todo los estratos de la fuerza de trabajo, registrados y no registrados y en todos os niveles de calificación laboral, la tendencia de carácter progresivo en la distribución de las remuneraciones y de los ingresos familiares, en beneficio de los estratos de ingresos medios y bajos, en sentido inverso a las décadas anteriores y la reducción en la proporción de población en situaciones de pobreza y en la situación de indigencia con respecto a los niveles alcanzados en la crisis de finales de 2001/2002. Dadas las características singulares de este proceso de recuperación y crecimiento económico, los sectores posicionados en las capas bajas y medias de la pirámide social se vieron favorecidos por la mayor disponibilidad de empleo, la recuperación salarial en todas las categorías de la población ocupada, el incremento en el monto de los ingresos de origen laboral y no laboral y la formalización de vínculos laborales.

Gentili: Aproximación al estudio de las clases desde la perspectiva marxista.

Marx: Materialismo Histórico.

Hechos Históricos a tener presente:

· 1789: Revolución Francesa, derrocamiento del orden feudal. Este derrocamiento no dio lugar a una sociedad en términos que los revolucionarios habían imaginado

o IGUALDAD-LIBERTAD-FRATERNIDAD

· Mediados S.XVIII-1840: Revolución Industrial- Gran Bretaña.

o Industria Textil y Carbonífera, La máquina permitiría un cambio drástico en la producción de bienes. Energía eléctrica, desarrollo y expansión de las vías férreas, etc.

o Nace Thomas Edison, invención de la lámpara, mujeres y niños se incorporan a las fábricas.

 

Pensamiento Social del cual se nutrió:

Filosofía Alemana: Marx adhiere a la izquierda hegeliana representada por Feuerbach. Este le reconoce a Hegel el hecho de permitir al pensamiento filosófico interpretar el movimiento desde la dialéctica pero le cuestiona la primacía que le da las ideas en general. Dialéctica (Tesis, Antítesis, Síntesis).

Socialismo Francés : EconomíaPolítica (Gran Bretaña) Adam Smith y David Ricardo.

Obras de Marx y Engels

1845- Ideología Alemana: Desarrollo del pensamiento materialista frente a la filosofía idealista de Hegel ¿Cómo Interpretar la Realidad? La realidad como el producto de las ideas del hombre o por el contrario desde las condiciones materialistas para cada momento histórico particular, es decir, como se organizaba la sociedad para subsistir. “Son las condiciones materiales de existencia loas que determina la conciencia del hombre”, quien soy yo con respecto a los medios de producción.

Ideas y Conceptos Centrales

Relación Hombre-Naturaleza: El acto básico fundante de la historia de la humanidad, es toda aquella actividad que garantiza la propia subsistencia. Como se extrae de la naturaleza lo que le sirve para el consumo, mantención y supervivencia humana. Como se reelabora, como se distribuye es la base de la construcción de la organización social. Si bien la relación hombre-naturaleza es un hecho subjetivo, no es igual en todos los momentos históricos. Es la base ineludible del orden social y conforma la base económica.

Fuerza de Producción/Productivas

· Medios de Producción, maquinarias, lo que ayuda a producir.

· Relaciones Sociales de Producción, hombres involucrados en el acto (Obrero-Patrón)

La existencia de un excedente y la división social del trabajo explican entonces el surgimiento de la clase. Sin esto no hay clase sino un “ordenamiento social”

Surgimiento de la propiedad privada, le permite a un sector quedarse con ese excedente.

Estructura/Infraestructura: está dada por el modo de producción entendiendo a esta la manera particular que un momento dado se combinan las relaciones sociales de la producción y los medios de producción. Superestructura: andamiaje (estructura desde la que se organiza y se configura una construcción intelectual, político y analítico) política y jurídica para mantener el orden social que le asegura la continuidad de un orden social desigual. Ideología-Aparatos ideológicos del estado-orden simbólico.

Opresores y oprimidos se enfrentaron siempre, mantuvieron una lucha constante, velada unas veces y otras francas y abierta, lucha que termino siempre con la transformación revolucionaria de toda la sociedad o el hundimiento de las clases beligerantes. Nuestra época la época de la burguesía, se distingue, por haber simplificado las contradicciones de clase. Toda la sociedad va dividiéndose cada vez más en dos grandes campos enemigos, en 2 grandes clases que se enfrentan directamente: la burguesía y el proletariado. De los siervos de la edad media surgieron los villanos libres de las primeras ciudades, de este estamento urbano salieron los primeros elementos de la burguesía. Pero los mercados crecían sin cesar, la demanda iba en aumento. La gran industria ha creado el mercado mundial, ya preparado por el descubrimiento de América. El mercado mundial acelero prodigiosamente el desarrollo del comercio, de la navegación y de todos los medios de transporte por tierra. La burguesía moderna, es por si misma fruto de un largo proceso de desarrollo, de una serie de revoluciones en el modo de producción y de cambio. Donde quiera que ha conquistado el poder, la burguesía ha destruido las relaciones feudales, patriarcales e idílicas. La burguesía ha despojado de su aureola a todas las profesiones que hasta entonces se tenía por venerables y dignas de piadoso respeto. Los medios de producción y sobre cuya base se ha formado la burguesía fueron creados en la sociedad feudal. Al alcanzar un cierto grado de desarrollo estos medios de producción y de cambio, las condiciones en que la sociedad feuda producía y cambiaba las relaciones feudales de propiedad, cesaron de corresponder a las fuerzas productivas ya desarrolladas. Las relaciones burguesas de propiedad, que ha hecho surgir tan potentes medios de producción. Las armas que se sirvió la burguesía para derribar al feudalismo se vuelven ahora contra la propia burguesía, también ha producido a los hombres que empuñaran esas armas, los obreros modernos, el proletariado, que son una mercancía como cualquier otro artículo de comercio, sujeta a todas las vicisitudes de la competencia, a todas las fluctuaciones del mercado. Una clase solo existe en función de otra y cuando hay dominio de una clase sobre otra incluyendo un sistema represivo, no puede haber una sociedad de una sola clase, si una sociedad sin clases. En la sociedad capitalista hay 2 clases fundamentales y complementarias la burguesía propietaria de los medios de producción y la masa obrera que necesita imprescindiblemente vender su fuerza de trabajo para subsistir y que trabaja por salario a las órdenes de la burguesía. Solo hay proletariado si hay burguesía y viceversa. Un grupo de hombres, que desde el punto de vista económico, responde a los criterios de la clase social, solo se convierte en una clase en este segundo sentido cuando los miembros de ese grupo están unidos por la conciencia de clase, la conciencia de los intereses comunes, por un vínculo psíquico que se deriva de antagonismos comunes. De vez en cuando también ciertas clases, aun cuando son conscientes de sus intereses particulares, son designadas por Marx como fracciones de la clase principal. El desarrollo posterior había de quitarles toda actualidad como resultado del fortalecimiento de la conciencia de clase y de la desaparición de la diferencia existente entre clase en sí y clase para si como consecuencia del proceso de polarización de la estructura socia Marx presenta el modelo de la clase social que ha de realizarse plenamente en el futuro, en laúltima fase del régimen capitalista. En el primer momento las condiciones económicas transformaran las grandes masas del pueblo en trabajadores. La dominación del capital, dio a estas masas una situación común, unos intereses comunes. Por consiguiente estas masas constituyen ya una clase en relación con el capital pero todavía no es una clase para sí. En el curso de la lucha esta masa se une y se convierte en clase para sí. Los intereses que defiendes se convierten en intereses de clase, pero la lucha de clases es una lucha política. Por cuanto existe entre los campesinos parcelarios una articulación puramente loca y la identidad de sus intereses no engendra entre ellos ninguna comunidad, ninguna unión nacional y ninguna organización política, no forman una case. Los propietarios de simple fuerza de trabajo, los propietarios de capital y los propietarios de tierras cuyas respectivas fuentes de trabajo son el salario, la ganancia y la renta del suelo, es decir, los obreros asalariados, los capitalistas y los terratenientes, forman las 3 grandes clases de la sociedad moderna, basadas en el régimen capitalista de producción el establecer un divorcio cada vez más profundo entre los medios de producción y el trabajo y el ir concentrando los medios de producción desperdigados en grupos cada vez mayores, el convertir el trabajo asalariado y los medios de producción en capital. El divorcio de la propiedad territorial para formar una potencia aparte frente al capital y el trabajo, o sea, la transformación de toda la propiedad del suelo para adoptar la forma de la propiedad territorial que corresponde al régimen capitalista de producción. Puede decirse que una clase social se define por su lugar en el conjunto de las prácticas sociales, por su lugar en el conjunto de la división social de trabajo, que comprende las relaciones políticas y las relaciones ideológicas. Este lugar cubre la determinación estructural de las clases, la existencia de la determinación de la estructura, relaciones de producción, de dominación, subordinación ideológica lo cual adoptaría la figura de un efecto de la estructura sobe la división total del trabajo. La existencia de las clases está vinculada únicamente a fases particulares, del desarrollo de la producción, que la lucha de clases conduce necesariamente a la dictadura del proletariado, que esta última dictadura solo constituye a transición de la abolición de todas las clases y a una sociedad sin clases.

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Gentili: la burguesía nace en el feudalismo en un principio como los villanos libres. Debido al descubrimiento de América y la expansión de los mercados fue necesaria la mayor división del trabajo ya que no era eficiente el sistema feudal, más adelante sigue sin poder abastecer a todos los mercados este tipo de producción por lo que nace la producción industrial y las maquinarias, con esto se consolida la clase burguesa y deja de ser un estamento oprimido por los señores feudales para pasar, luego de la Revolución Francesa en la que se levantan junto con el campesinado para acabar con la monarquía, a tener el poder político en el Estado Moderno. Siempre fue considerada una clase revolucionaria y transgresora. Luego de esto empezó a producir tanto debido a la explotación descarada y abierta sobre sus obreros que ya no eran suficientes los mercados por lo que explotaron aún más los antiguos mercados y produjeron despidos en masa para que no haya tanta producción. Estos despidos y la explotación brutal de los obreros produjo un gran descontento por lo que se dice que la burguesía al crear la figura del obrero crea a quien empuñara las armas para darle muerte, este tipo de producción no distinguía entre sexos o edades sino que todos eran instrumentos de trabajo. Además el obrero no solo era explotado en la fábrica sino también lo era por el casero, el prestamista y demás burgueses. Por lo que cuando la clase proletaria toma conciencia de la situación común de todos los obreros se levanta contra la burguesía. La burguesía y el proletariado son complementarias sin una no existiría la otra. No puede existir una sociedad de una sola clase pero si una sociedad sin clases. Además algunos aceptan los fraccionamientos dentro de las clases. Se dice que existe una tercera clase la terrateniente, dueños de la tierra. Se compara con los elementos de producción de Smith (tierra-terratenientes, capital-burguesía, y trabajo-proletariado).La perspectiva marxista ejemplifica a dos grupos antagónicos (burgueses y proletariado) que se manifiestan a lo largo de la historia. Analiza la descomposición social que produjo que cambien de clase social las personas cuando cambiaron de la edad media a la moderna. Lo que acelero el proceso de descomposición fue la industria, el comercio y la navegación. La burguesía: Marx otorga un papel netamente revolucionario, ya que con la conquista del poder destruye las relaciones feudales convirtiendo a profesionales en asalariados a su servicio.También Marx plantea que la burguesía creo los hombres que terminarían con ella: los obreros modernos y el proletariado. El proletariado: los obreros industriales, cuya situación es de absoluta sumisión y explotación. Otra característica de la condición del proletariado, es que cuanta menos especialización y fuerza requiera el trabajo, es suplantado por mujeres y niños. Y por ultimo, las filas del proletariado se ven engrosadas por las viejas clases medias. Clase en si y clase para si: la clase en si son los trabajadores en un mismo lugar y con condiciones de vida semejantes, unidos por la conciencia de clase, la conciencia de los intereses comunes, y por un vinculo psíquico que se deriva del antagonismos comunes. Constituyen ya una clase en relación con el capital.
La clase para si se creo por la represión patronal, los trabajadores formaron grupos organizados que dieron lugar a nuevos intereses políticos. Los intereses que defienden se convierten en intereses de clases, y la lucha de clases, en una lucha política.
Las clases sociales en “el capital”: Los obreros asalariados, los capitalistas, y los terratenientes, forman las tres grandes clases de la sociedad moderna, basado en los regímenes capitalistas de producción. No se descartan la existencia de otras clases que desempeñarían funciones menores. En resumen: a) La existencia de las clases esta vinculada únicamente a fases particulares, históricas, del desarrollo de la producción. b) La lucha de clases conduce necesariamente a la dictadura del proletariado
c) . La dictadura del proletariado solo constituye la transición de la abolición de todas las clases a una sociedad sin clases.

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Max Weber, división del poder en la comunidad, estamentos y partidos.

Preocupación por el origen y naturaleza del capitalismo. Capitalismo: fenómeno moderno, sistema complejo de las instituciones del carácter racional en grado sumo. Examina el sistema socioeconómico occidental, sus instituciones sociales, culturales y las condiciones que hacen a su estabilidad en contraste con las civilizaciones orientales. Distingue así 3 dimensiones de estratificación. La clase (orden económico), El estamento (orden social), Partido (orden jurídico).

Orden económico – Comunidad Económica- Clase.

La estratificación/diferenciación entre los individuos se da a partir de la posesión de bienes y servicios que se valorizan en el mercado en condiciones determinadas. Mercado: aquel surgido de la economía monetaria, caracterizada por la competencia. Posesión o no Posesión: refiere tanto de bienes como capacidades laborales. Clase: agregado de individuos que comparten la misma “situación de clase” que es lo mismo que “situación de mercado” y se dividen según el tipo de bien o servicio (capacidades) poseídas. Es una característica objetiva. Solo bajo ciertas condiciones los que comparten una misma situación de clase toman conciencia de ello y actúan de acuerdo con sus motivos.

Clases fundamentalmente favorecidas: Clases propietarias de bien (Rentistas, Empresarios) y las clases que pueden ofrecer servicios, tienen habilidades, pericias o capacitación.

Clases negativamente favorecidas: aquel grupo de personas que no tienen ni propiedades ni destrezas laborales, desocupados de larga data.

Clases en el Capitalismo:

ü Clases de obreros manuales /cuello azul: diferenciados por su diferencia de capacitación.

ü Trabajadores de cuello blanco: técnicos de alta especialización, profesionales, gerentes, docentes, empleados administrativos, carentes de bienes materiales, los que tienen capacidades intelectuales.

ü Pequeña Burguesía: comerciantes, pequeños industriales (PYMES), artesanos, trabajadores por cuenta propia (servicios especializados, plomeros, técnicos diversos)

ü Grupos dominantes: empresarios o propietarios con acceso privilegiado a las oportunidades educativas, grandes empresas y grandes monopolistas.

Orden Social- Estamentos

La estratificación entre las personas se da a partir del prestigio y el honor social y se expresó en el ámbito de consumo que defina “estilo de vida” particular y diferencial. Situación Estamental: se refiere a las evaluaciones que los “otros” hacen de ciertos grupos de individuos, atribuyéndole alguna forma (positiva o negativa) de consideración o prestigio social.

Las que forman un estamento, a diferencia de los que forman una clase, son casi siempre conscientes de esa situación común.

Manifiestan su distinción (positiva o negativa) de los demás llevando un particular estilo de vida (estética, ropa, lugares que frecuenta, compartimentos, lenguajes, etc.)

Orden Jurídico-partido.

Refiere a la distribución de poder a través del ordenamiento jurídico. Partido: designa a cualquier asociación voluntaria que pretenda conseguir el control directivo de una organización con el fin de poner en práctica determinada política.

El crecimiento del estado moderno ha traído consigo el desarrollo de los políticos la aparición de los políticos profesionales, es decir, que pueden vivir de la política o para la política. El reclutamiento de estas personas será necesariamente de una elite de propietarios, que son generalmente más rentistas que empresarios.

El estado depende del derecho y a su vez recibe de él, su legitimidad.

Por poder entendemos aquí, la probabilidad que tiene un hombre o una agrupación de hombres, de imponer su propia voluntad en una acción comunitaria, inclusive contra la oposición de los demás miembros. El poder, inclusive el económico, puede ser valorado, “por sí mismo”, y con gran frecuencia la aspiración a causa de él es motivada por el “honor social” que produce. El honor social (prestigio) puede construir y ha constituido con gran frecuencia, la base hasta del mismo poder de tipo económico. Llamamos “orden social” a la forma en que se distribuye e “honor” social dentro de una comunidad entre grupos típicos pertenecientes a la misma. Está en relación con el “orden jurídico” de una forma análoga a como lo está con el orden económico. Los fenómenos de la distribución del poder dentro de una comunidad están representados por las “clases”, “estamentos” y “partidos”. Hablamos de clase cuando es común a cierto número de hombre un componente causal especifico de sus probabilidades de existencia, en tanto que, tal componente este representado exclusivamente por intereses lucrativos y de posesión de bienes en las condiciones determinadas por el mercado. Constituye el hecho económico más elemental que la forma en que se halla distribuido “el poder de posesión” sobre bienes en el seno de una multiplicidad de hombres que se encuentran y compiten en el mercado con finalidades de cambio crea por si misma probabilidades específicas de existencia. Según la ley de utilidad marginal, excluye a los no poseedores de todos los bienesmás apreciados en favor de los poseedores y monopoliza de hecho su adquisición por estos últimos. La posesión y la no posesión son las categorías fundamentales de todas las situaciones de clase, tanto si tienen lugar en la esfera de la lucha de precios como si se efectúa, en la espera de la competencia. Sin embargo, dentro de esta se diferencias las situaciones de clase según la especie de bienes susceptibles d producir ganancias o según los productos que puedan ofrecerse en el mercado. También se diferencian considerablemente entre si los no poseedores que ofrecen los productos del trabajo según los utilicen en el curso de una relación continuada con un consumidor o solo cuando las circunstancias lo requieran. La situación de clase significa la “posición ocupada en el mercado” como base de la “situación de clase” se presentó la relación entre el deudor y el acreedor solo en las ciudades, en las cuales se desarrolló un “mercado crediticio” todo lo primitivo que se quiera con un tipo de interés que aumentaba la necesidad y con un monopolio de hecho de los préstamos por parte de la plutocracia. Con ello comienzan las “luchas de clases”. En cambio, una pluralidad de hombres cuyo destino no este determinado por las probabilidades de valorizar en el mercado sus bienes o su trabajo no constituye, en el sentido técnico una “clase” (sino un estamento). “Situación de clase” una acción comunitario realizada por una parte más o menos considerable de las personas afectadas o bien una asociación de la que el individuo pueda o no esperar determinados resultados. En modo alguno constituye un fenómeno universal que, a consecuencia de una posición común de clase, surja una socialización o inclusive una acción comunitaria. Más bien puede limitarse su efecto a la producción de una reacción esencialmente homogénea por consiguiente a la producción de una “acción de masas”. La proporción en que, la acción de masas de los pertenecientes a una clase, se origina una acción comunitaria y eventualmente ciertas socializaciones, depende de condiciones culturales, así como especialmente del tipo intelectual y de la intensidad alcanzada por los contrastes, así como especialmente de la claridad que revela la elación existente entre los fundamentos y las consecuencias de su “situación de clase”. Debe ser claramente reconocible el carácter condicionado y los efectos de la situación de clase, pues solo entonces puede el contraste de las posibilidades de vida ser considerado no como algo sencillamente dado y que no hay más que aceptar, sino como un resultado de la distribución de bienes o la estructura de la organización existente. Contra esto no se puede reaccionar solo mediante actos de protesta intermitente e irracional, sino en forma de una asociación racional. Toda clase puede ser la protagonista de cualquier posible acción de clase, en innumerables formas pero no de modo necesario, ni tampoco constituye ninguna comunidad, y se da lugar a graves equívocos cuando desde el punto de vista conceptual es equiparada a las comunidades. Si las clases no son por si mismas comunidades, las situaciones de clase surgen únicamente sobre el suelo de comunidades. Pero la acción comunitaria que le da origen no es fundamentalmente una acción realizada por los pertenecientes a la misma clase, sino una acción entre miembros de diferentes clases. La existencia de una explotación capitalista, presupone la existencia de una acción comunitaria de tipo particular que protege la posesión de los bienes en cuanto tal y especialmente el poder, que tiene el individuo de disponer de los medios de producción, presupone un “ordenamiento jurídico” y una ordenación jurídica de un tipo específico. Toda posición de clase basada ante todo en el poder que otorga la posesión, constituye un obstáculo para la consecuente realización del principio estricto del mercado los llamados “estamentos”. El gran cambio que se ha producido en el procesos que va del pasado al presente puede resumirse aquí, diciendo que la lucha producida por la situación de clase ha pasado de la fase del crédito del consumo a la competencia en el mercado de bienes y, finalmente a la lucha de los precios en el mercado de trabajo. Un fenómeno muy general que aquí debemos mencionar de las oposiciones de clase condicionadas por la situación del mercado consiste en el hecho de que tales oposiciones suelen ser sobre todo ásperas entre los que se enfrentan de un modo directamente real en la lucha por los salarios. Los estamentos, son normalmente comunidades aunque con frecuencia de carácter amorfo. Llamaremos “situación estamental” a todo componente típico del destino vital humano condicionado por una estimación social especifica del “honor” adscrito a alguna cualidad común a muchas personas. Este honor puede también relacionarse con una situación de clase: las diferencias de clase pueden combinarse con las más diversas diferencias estamentales y, tal como hemos observado, la posesión de bienes en cuanto tal no es siempre suficiente, per con extraordinaria frecuencia llega a tener a la larga importancia para el estamento. Peor el honor correspondiente tal al de estamento, no debe necesariamente relacionarse con una situación de clase. Normalmente se halla más bien en radical oposición a las pretensiones de la pura posesión de bienes. Poseedores y desposeídos pueden pertenecer al mismo estamento y esto ocurre con frecuencia y con evidentes consecuencias, por precaria que pueda ser a la liga esta igualdad en la apreciación social. El honor correspondiente al estamento encuentra normalmente su expresión ante todo en la exigencia de un modo de vida determinado a todo lo que quiere pertenecer a su círculo. Está en marcha el “estamento” pronto como se desarrolla una acción comunitaria consensual de este tipo. De un modo característico se ha desarrollado así la formación de “estamentos” a base de modos de vida convencionales en Norteamérica. Pero el camino que conduce a esto a un privilegio jurídico es fácilmente viable siempre que haya “arraigado” una determinad estructura del orden social y a consecuencia de la estabilización de la distribución de poderes económicos haya alcanzado por su lado cierta estabilidad. Cuando este proceso desemboca en sus extremas consecuencias, el estamento se convierte en una “casta” cerrada. Esto quiere decir que al lado de la garantía convencional y jurídica de la separación en estamentos existe también una garantía ritual, de suerte que todo contacto físico con un miembro de una casta considerada inferior es para los pertenecientes a la casta superior una macula que contamina que debe ser expropiada desde el punto de vista religioso. Así, las diversas castas llegan a producir en parte dioses y cultos completamente independientes. La casta es precisamente la forma normal en que suelen “socializarse” las comunidades étnicas que creen en el parentesco de sangre y que excluyen el trato social y el matrimonio con los miembros de comunidades exteriores. La separación en estamentos transformada en división de “castas” y la separación meramente “étnica”, consiste en que una socialización de tipo amplio reúne las comunidades étnicamente separadas en una acción comunitaria específica, política. Sus efectos permite a cada comunidad étnica considerar su propia honra como la más elevada posible, la separación de castas implica subordinación social, un verdadero “excedente” de “honor” a favor de los estamentos y castas privilegiadas, pues las diferencias étnicas corresponden a la “función” desempeñada dentro de la asociación política. El sentimiento de dignidad propio de las capas negativamente privilegiadas puede referirse normalmente a un futuro situado másallá del presente, perteneciente a este mundo a otro. En otros términos, debe nutrirse de la fe en una “misión” providencial, en un honor especifico adquirido ante Dios en cuanto “pueblo elegido”, de suerte que en un másallá “los últimos sean los primeros” o en este mismo mundo aparezca un redentorque haga resaltar ante el mundo el honor culto del pueblo paria que el mundo rechaza. La fundamentación racial de las divisiones estamentales es con razón un problema que pertenece exclusivamente al caso singular concreto. El “estamento” desarrollado en grado extremo y basado en una selección de sujetos personalmente calificado, se convierte en un medio que conduce a la formación de un tipo antropológico. Pues la posibilidad de adopta una conducta propia de un determinado “estamento” suele estar normalmente condicionada por las circunstancias económicas. La organización en estamentos coincide siempre con un monopolio de bienes o probabilidades ideales y materiales que se manifiesta en la forma ya conocida por nosotros como típica. El papel decisivo que desempeña el “modo de vivir” para el “honor” del grupo implica que los “estamentos” sean los mantenedores específicos de todas las convenciones. El orden estamental significa una organización social de acuerdo con el “honor” y un modo de vivir según las normas estamentales. La orden resulta, amenazado en su raíz misma cuando la mera adquisición económica y el amenazado en su raíz misma cuando la mera adquisición económica y el poder puramente económico que revela a las claras su origen externo pueden otorgar el mismo “honor” a quienes los han conseguido o pueden inclusive otorgarles un “honor” superior en virtud del éxito al que pretenden disfrutar los miembros del estamento en virtud de su modo de vivir. Las clases se organizan según las relaciones de producción y de adquisición de bienes, los estamentos según los principios de su consumo de bienes en las diversas formas específicas de su “manera de vivir.Las clases tienen su verdadero suelo patrio en el orden económico y los estamentos lo tienen en el orden social y por tanto en la esfera de la repartición del “honor” influyendo sobre el orden jurídico los partidos. Los partidos se mueven primariamente dentro de la esfera del poder. Su acción está encaminada al “poder” tiende a ejercer una influencia sobe una acción comunitaria, cualquier que sea su contenido. La acción comunitaria de los partidos contiene siempre una socialización. Pues va siempre dirigida a un fin metódicamente establecido tanto si se trata de un fin “objetivo” como un fin personal. La finalidad de los partidos consiste precisamente en influir sobre tal “aparato” y, allí donde sea posible, en componerlo partidarios. Sus medios para alcanzar el poder pueden ser diversos. Su estructura sociológica es necesariamente muy diversa, y varía de acuerdo con la estructura de la acción comunitaria por cuya influencia lucha, de acuerdo con la organización de la comunidad en clases o en estamentos y, de acuerdo con la estructura de “dominación” que prevalece dentro de la misma. La estructura del partido el cual es una organización que lucha por el dominio y suele estar también organizado en una forma con frecuencia rigurosamente “autoritaria”. El hecho de que presupongan necesariamente una sociedad que la comprenda especialmente una acción comunitaria, política, dentro de la cual se desenvuelven, no significaba que ellos mismos estén vinculados a los límites impuestos por una comunidad política. Por el contrario, en virtud de la solidaridad de intereses de los oligarcas y demócratas, ha sido siempre muy corriente que los partidos e inclusive las asociaciones que tienden al empleo de la fuerza militar hayan traspasado su finalidad no consistente necesariamente en la formación de una nueva dominación política, internacional, territorial sino casi siempre en la influencia sobre las ya existentes.

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Weber: todo ordenamiento jurídico determina como se va a distribuir el poder en la sociedad. El poder es la probabilidad que tiene un hombre o un grupo de hombres de imponer su voluntad aun con la oposición de los demás. El poder económico junto con el poder político y el honor social conforman el poder general. El poder puede ser buscado no solo por el poder económico que da sino que también por el honor social que se obtiene. La distribución del poder en la sociedad se da: en las clases, estamentos y partidos. Clases: se basan en el interés lucrativo y la posesión de bienes. Se encuentra en el orden económico ya que la situación de clase es determinada por el lugar que se ocupa en el mercado: clase alta, media y baja según ingresos y acceso a ciertos bienes. Las clases pueden generar acciones de clase pero no una acción comunitaria ya que esta se da por la participación de miembros de diferentes clases. Estamentos o status: a diferencia de las clases se basan en la estimación social del individuo, la mirada de la sociedad sobre este, y el honor social. Tiene que ver con la exigencia de un estilo de vida pero no tanto con el poder económico ya que este pone los status en peligro debido a que se puede acceder a ciertas cosas con el dinero que antes solo se podía por el status. Por ejemplo. El apellido, profesión, cultura o educación. Se encuentran en el orden social.
Partidos: son un tipo de socialización que tiene como fin la lucha por la obtención del poder y darles ese poder a sus dirigentes además de cumplir con sus objetivos. Estos se convierten en partidos legales mediante el voto. El sistema de partidos solo se da en sociedades racionales y sociabilizadas. Pertenece al orden político. Poder: posibilidad de imponer la propia voluntad incluso contra la oposición de los demás. Para Weber el poder económico es muy importante, pero no es el único, también puede ser motivado por el honor social que produce, pero no todo poder es honor social (un especulador tiene poder pero no honor). El orden social es la forma en que se distribuye el honor social en una comunidad. Las clases se define por las posibilidades de posesión (o no posesión), y consumo que tienen en el mercado. La situación de clase es la posición ocupada en el mercado y el interés de clase es el interés común de individuos que tienen una misma situación de clase. Son intereses económicos, vinculados a la existencia del mercado, los que producen las clases. Para tomar conciencia de grupo y desarrollar una acción comunitaria de los pertenecientes a una clase, influyen 2 factores: a) la distribución de los bienes (situación de clase sin conciencia, por ejemplo en la antigüedad). B) la estructura de la organización económica (toma de conciencia, como en el proletariado moderno).
Por ello las clases no son en sí misma comunidades, ósea luchan en común, sino que es más común la acción comunitaria entre miembros de diferentes clases (el mercado de trabajo, el mercado de bienes, y la explotación capitalista al obrero).
Los estamentos se organizan según los principios de su consumo de bienes en las diversas formas específicas de su “manera de vivir”, en oposición de las clases y a oposición de la situación de clase (puramente económica). Está la situación estamental, que es todo componente del destino vital humano condicionado por una estimación social específica (positiva o negativa) del Honor de cierta cualidad común a muchas personas. No tiene que ver con la posesión económica, ya que poseedor y no poseedor pueden compartir actividades como por ejemplo ir al mismo club, donde hay un plano de igualdad. Están los estamentos son de casta cerrada, que impide el contacto con los que están en una situación inferior. Muchas comunidades étnicas se encierran en sí mismas como los judíos. El honor estamental específico es tener acceso a determinadas personas o lugares, tener el privilegio de usar determinada ropa, probar determinados alimentos, etc. En el mercado y la economía nadie habla del honor, en cambio el orden estamental se basa en una organización social de acuerdo al honor y un modo de vivir según ciertas normas estamentales. Ese orden está amenazado por la adquisición económica, ya que quien logra poder económico puede luego lograr el honor que los estamentos tenían reservados para ellos (le paso a los aristócratas cuando surgió la burguesía). La organización estamental obstaculiza el libre desarrollo del mercado, ya que basan su poder en monopolios (tierras heredadas, ganado, etc.), con lo que el mercado queda limitado. De allí la lucha de la burguesía contra la aristocracia y la iglesia. Por último, las clases se asientan en el orden económico y los estamentos en el orden social y el honor.

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Foucault: El cuerpo de los condenados

Foucault: el texto compara el castigo en el siglo XVIII en donde se daba un tipo de castigo espectáculo en donde se tomaba como punto de castigo el cuerpo, y como cambia la situación luego de un siglo después cuando se instauran las cárceles y las sentencias donde el castigo punitivo es la parte secreta de la pena y se toma como objetivo el espíritu del delincuente para castigarlo por lo que se le quita su libertad, aun en actualidad se puede ver en las cárceles un sometimiento del cuerpo debido a las malas condiciones de salubridad. Además se empieza a juzgar también otros aspectos como los que se dan mediante un examen psicológico lo que determina un atenuante de la pena en caso de estado de locura durante el delito.

Michael Foucault: “Los medios del Buen Encauzamiento”

La disciplina perfecta es la auto disciplina. El poder debe pensarse como circulante y ese poder modela las mentes. La genealogía es la manera que se materializa una abstracción. Saber produce poder y la ciencia está al servicio del poder. Donde hay resistencia hay poder. Poder: mientras más complejo es el aparato productivo, mayor necesidad de controlar y vigilar. Somos una sociedad bastante más vigilada con mecanismos mucho más sutiles. Poder disciplinario: busca enderezar conductas, construir cuerpos sociales productivos.

La escuela es el mejor lugar para ver la relación Saber-poder. Sanción Normalizadora: sistema de micro penalidades, poder de la microfísica. Permite la reproducción del poder macro. Busca controlar los aspectos más ínfimos, sistema de penalidades y gratificaciones, busca hacer a un individuo adaptado. La sanción busca normalizar, con castigos repetitivos, no deja marcas en el cuerpo sino que busca llegar al alma. Infra penalidad: donde las leyes no llegan, ej. Sacarte el recreo si te portas mal.

El poder disciplinario tiene como función principal “enderezar conductas”, separa, analiza diferencia, lleva sus procedimientos de descomposición hasta las singularidades necesarias y suficientes, encauza las multitudes móviles, confusas, inútiles de cuerpo y fuerzas en una multiplicidad de elementos individuales. La disciplina “fabrica individuos”, es la técnica especifica de un poder que se da a la vez a los individuos como objetos y como instrumentos de ejercicio, es un poder modesto, suspicaz, que funciona según el modelo de una calculada pero permanente. El saber y poder van juntos, porque es el saber el que permite dar acciones al poder. El éxito del poder disciplinario se debe sin duda al uso de 3 instrumentos simples:

 

Max Weber: La sociología de la dominación

Estudia las acciones de los individuos, la relación y la interrelación que tenemos con los otros, es decir, las relaciones de índole social y no necesariamente en palabras. Compartimos ciertos contextos, ciertas normas y ciertos valores. Acción Social: una persona A maneja sus acciones en función de las que hace B, en un marco de referencias ya compartidas, ej. Las personas que manejan tienen a la ley de tránsito como un marco de referencias compartidas. La legitimidad: lo acepto como válido, los marcos, que hacen que se respeten ciertos organismos, personas, etc. El estado burocrático, se habla de burocrático por el aparato del gobierno, donde hay una existencia de normas/rutinas para que el estado funcione correctamente. Si la cabeza no está todo sigue funcionando como antes, no se detiene. Toda organización burocrática está basada en la jerarquía, es la que se ha desarrollado en el capitalismo y es la organización por excelencia del capitalismo. En el estado burocrático se obedecen las normas y no a una persona. El estado moderno, tiene ciertas características y una de ellas es el territorio, donde tiene su autoridad en un terreno delimitado y aceptado por los demás, tiene legitimidad de las fuerzas públicas y la capacidad de desplegarlas cuando crea que es necesario, dentro de ese territorio también tiene autoridad. Constelación de intereses económicos, ej. Los dueños de las empresas, logra que uno trabaje para él y esto es permitido por ciertas condiciones sociales, al ofrecer trabajo, que es lo que el individuo necesita para sobrevivir, la empresa se encuentra en un estado de dominación. ORDEN SOCIAL: Distribución del honor social, refiere a los estamentos y a grupos estamentales. La tradición puede funcionar para algunos sectores pequeños de la sociedad pero no para todos. ORDEN ECONOMICO: La comunidad económica y la dominación están dada por la posesión de bienes, servicios y cualidades, remite a las clases. Acá esta la constelación de intereses económicos. Resaltan las relaciones Acreedor-deudor Trabajador-empresario. Las regulaciones se manejan en el ámbito privado. ORDEN JURIDICO: comunidades políticas, remite al estado moderno y su autoridad dentro del territorio. Se distribuye la relación de poder mediante el ordenamiento jurídico. Remite a los partidos. Es a partir del derecho que el estado se legitimiza y viceversa. Se obedece la ley y no a una persona. Y se basa en la dialéctica.

La dominación determina su dirección hacia el fin, es un caso especial de poder. La posesión de bienes económicos y de poder económico es una consecuencia deliberada por el poder. No toda concepción de poder se convierte en dominación. En el sentido general de poder y de la posibilidad de imponer la propia voluntad sobre la conducta ajena, la dominación se presenta de formas diversas (económicamente). dar órdenes al deudor, entonces el trabajador está en el derecho de reclamarle al empresario lo que le corresponda. 2° Dominación en un mercado, en una catedra universitaria, relaciones sociales de salón. dominación mediante una constelación de intereses (situaciones de monopolio) o mediante la autoridad (poder de mando y deber de obediencia). Ambos son contrarios.

Dominación o poder de mando autoritario (opone al poder económico). Entendemos dominación cuando el dominador influye sobre los actos del dominado. Un mandato puede ser cumplido por el mismo sentimiento de deber, por temor, por costumbre, por conveniencia sin que tenga un significado sociológico.

Dominación y Gobierno: Toda dominación funciona y se manifiesta en forma de gobierno. Todo régimen de gobierno necesita dominar algo, en manos de alguien, pobres imperativos: gobierno democrático. Con la aparición de los partidos por el poder la democracia directa pierde su carácter específica. Pues todo partido es una organización que lucha específicamente por el dominio y tiene la tendencia a organizarse de acuerdo con las formas de dominación.

Dominación mediante masas: se basa en lo que se llama “ventajas del pequeño número”, es decir la posibilidad que tienen los miembros de una minoría dominante de ponerse rápidamente de acuerdo y dirigir una acción. La ventaja del pequeño número adquiere su valor en la ocultación de las propias intensiones. Todo se hace más difícil cuando aumenta el número de miembros. Esta dominación hace hincapié a una dominación secreta. Nos proponemos llamar “señores” a los dirigentes cuyo poder de mando efectivamente ejercido no procede de una delegación de personas. El poder se efectúa entre señores y dominados.

La dominación se manifiesta mediante 3 principios: obedeciendo normas obligatorias cuando las invoca quien totalmente puede hacerlo. Se obedece a las normas y no a las personas. la obediencia puede basarse en la autoridad personal, fundamento a partir de la tradición de la costumbre. obediencia a partir de la creencia de un carisma concedido en ciertas personas.

Autoridad tradicional: poder heredado, los que gobiernan carecen de personal administrativo especializado. El patriotismo en donde el poder se basa en la unidad familiar, el poder está en la cabeza principal de la familia, transmitiéndose de generación en generación. Hay una distinción entre dominantes y súbditos. No hay ni un proceso racional de elaboración de normas y leyes.

Autoridad legal: la autoridad se tiene en virtud de normas que se han establecido con arreglos a fines o de tradicionalidad con arreglo a valores. Los que están sujetos a la autoridad obedecen a seres superiores aceptando las normas. Los que están sujetos a la autoridad legal cumplen sus órdenes dentro del ámbito restringido comúnmente especificado. Este tipo de organización rige ciertas normas o consecuencias para el funcionalismo:

· Se rige del deber y al fiel cumplimiento de sus tareas.

· Su puesto lo obtiene por medio del nombramiento de un superior, no es elegido.

· Ocupa el puesto con ciertos derechos.

· Puede ascender de puesto y jerárquicamente a partir de la capacidad demostrando antigüedad a ambas.

Autoridad Carismática: lo conceden como una autoridad porque son facultades no comunes, de tipo sobrenatural. Pueden ser caudillos, políticos o profesores religiosos influyendo sus acciones en el desarrollo de civilizaciones enteras que han logrado que ciertos números de personas lo siguieran por un templo. La legitimidad carismática se funda en la creencia de realización de milagros.