¿Por qué la clase obrera perdió la partida?
- Desaparición de la clase obrera en la estructura social actual. Desde el s XIX hasta s XX esta clase parecía tener el poder para producir una transformación en el orden social, por esto se le temía y se la catalogo en torno a un inminente riesgo subversivo. CUESTION SOCIAL= CUESTION OBRERA
- Actualmente esta clase sufre un retroceso social y político que desactivo su poder revolucionario, ha sido desposeída por la generalización del asalariado. Esta desposesión paso por dos etapas principales: 1. El pasaje de una soc industrial, donde la clase obrera era aquella revolucionaria, a una soc salarial. 2. El efecto del sacudimiento de la sociedad salarial.
- Es en el contexto de la lucha de clases donde podría cambiar la situación del obrero y podrían tomar el mando de la sociedad (1936), donde el conj de asalariados no obrero era una cantidad ínfima en relación al conj de obreros asalariados que poseían las fuerzas productivas de la soc.
En 1975 aumentó el número de obreros pero se los fue
categorizando de acuerdo a sus profesiones y fueron “doblados o desposeídos” por
aquellos asalariados de un mayor rango, perdiendo así
importancia en la soc à sociedad más desigual y la conflictividad social se
encuentra redistribuida sobre la escala salarial. Por esto la cuestión
socio-política esencial paso de ser la revolución a ser la reducción de las
desigualdades = huelgas
- Años setenta: una agravación muy profunda del proceso de subordinación y de disociación de la clase obrera iniciado cuando el pasaje de la sociedad industrial a la sociedad salarial.
- Las categorías obreras también se beneficiaron de la mejora general de la condición salarial, tanto en términos de ingresos como de derechos sociales. Por una parte, se observa la multiplicación de situaciones de trabajo por debajo del “estatus social mínimo garantizado”, por otra parte se observa una pulverización de la estabilidad de numerosas categorías salariales (los asalariados de un mismo estatus dejan de estar “cubiertos” de manera homogénea y pueden tener un destino social completamente diferente) y por ultimo al golpear con más fuerza a las categorías ya ubicadas “abajo de la escala social”, acrecienta aún más su subordinación.
- Esta desigualdad masiva entre asalariados del mismo status rompe las solidaridades intra categoriales que se basaban en la organización colectiva del trabajo y la homogeneidad de condiciones compartidas por grandes conjuntos de trabajadores.
- Las transformaciones más recientes de la organización del trabajo no se traducen solamente en el desempleo masivo y la creciente precariedad de las condiciones de trabajo, también en las relaciones de trabajo: en un mercado de trabajo cada vez más competitivo, los asalariados están sometidos a presiones demasiado fuertes y bajo la amenaza del desempleo entran en concurrencia y se ven llevados a jugar el juego de la competencia. Se asiste así a un desarrollo de la concurrencia entre iguales, estos se ven conducidos a poner en juego sus diferencias, antes que a apoyarse sobre lo que tienen en común y el recurso a estrategias individuales, antes que a estrategias colectivas, para afrontar esas situaciones nuevas àdescolectivización.
El reverso de la descolectivización del trabajo es, en efecto, su reindividualización, que deposita en el trabajador la responsabilidad principal de asumir él mismo los avatares de su trayectoria profesional. Los menos calificados, los que más carecen de “capitales”, no sólo económicos, sino también culturales y sociales, son también los que más padecen cuando un modelo de individualización de las relaciones de trabajo sustituye a uno de colectivización. Los trabajadores menos calificados, los más precarios, son también los que parecen más desprovistos de los recursos necesarios para estructurar colectivos emancipadores.