Altillo.com > Exámenes > UBA - CBC > Sociología


Resumen para el Primer Parcial  |  Sociología (Cátedra: Iacobellis - 2019)  |  CBC  |  UBA

SOCIOLOGÍA

Bauman: Pensar sociológicamente

En su texto, Bauman trata de identificada lo que es propio de la sociología. La diferencia entre las ramas de las ciencias sociales es histórica, en la realidad no existe. Esta división es un modelo que se arma a partir de las relaciones entre lengua y experiencia. Lo que existe es una división por parte de los científicos que analizan las acciones humanas.

De acuerdo con Bauman, la sociología forma parte de las ciencias sociales (ya que tiene como objeto de estudio a las acciones humanas). Para poder diferenciarla del resto, hay que hacer foco en cuáles son los temas propios de la misma, sus objetos de estudio, es decir, dónde está el interés científico. Todas las ciencias sociales se vinculan entre sí, poseen similitudes. Sin embargo, hay diferencias con respecto a las preguntas que se hace cada disciplina. La sociología se concentra en las acciones actuales. Las preguntas de la sociología están relacionadas con las relaciones que forman los sujetos entre sí y los vínculos que construyen. Los actores individuales se vuelven visibles en tanto forma parte de una red de interdependencia.

La sociología hace foco en las relaciones sociales (sujetos en relación con otros sujetos: intrapersonales). Los individuos están constantemente en interacción. El interés de la sociología no está en el sujeto, sino en los vínculos que los sujetos tienen con otros. La diferenciación entre disciplinas, debido a la especialización, es cada vez mayor: hay límites más precisos. Es la especificidad lo que defina a las ciencias sociales.  Los estudiosos buscan lograr una disciplina sistemática y presentar sus hallazgos de una manera responsable.

La particularidad de la sociología, que difiere mucho de las ciencias duras, es la presencia del sentido común, hay que darle una especificidad. El sentido común nos permite definir muchos conceptos sociológicos (esto con las ciencias duras no sucede). Esta ciencia necesita diferenciarse de este sentido, es decir, darle una especificidad. El sentido común nos permite definir muchos conceptos sociológicos (esto en las ciencias duras no pasa): Un ejemplo de esto puede ser que se puede utilizar el sentido común para definir el concepto de poder. Sin embargo, existen sociólogos que se han encargado de dar una definición del término, por lo que la definición que damos con “nuestras palabras” (es decir, la del sentido común); posee cero rigor científico y no resulta útil para aquel que quiere estudiar la sociología. Hay que diferenciar lo que es propio del sentido común y lo que es conocimiento sociológico. Todos los saberes que forman parte de la sociología fueron nombrados antes por los hombres y son entonces objetos del sentido común.

El conocimiento social (sentido común) es el resultado de la trasmisión de generaciones (es histórico). Es indispensable, requerido por todos, pero no es lo único. Existen otros conocimientos (como es el científico). El mismo es aprendido a través de las relaciones sociales, es decir, es una construcción social. Está contextualizado (es biográfico y geográfico: depende de la época, de la edad de la persona y del lugar donde vive): Esto se puede ver en las grandes diferencias culturales presentes entre los orientales y los occidentales. No forma parte de nuestro sentido común, como sí sería del de los japoneses, el hecho de quitarse las zapatillas al ingresar al hogar. Las situaciones cotidianas se resuelven por este sentido común (es necesario). Este sentido no es lo mismo que el conocimiento de la sociología (que sí es científico).  El tema de la sociología está incorporado en nuestras vidas, y sin esto seríamos incapaces de llevarlas adelante.

El hombre está acostumbrado a privatizar las cuestiones sociales, se libera de la carga de ver la dinámica de las relaciones sociales viéndolo como reacciones individuales. 

Bauman establece una diferenciación entre el conocimiento sociológico y el sentido común, a través de cuatro características:

1. El método utilizado para la producción del mismo. En términos sociológicos, es necesarios demostrar todas las aserciones que se hagan, seguir métodos, prácticas técnicas, reglas, teorías. Estas le permiten sostener sus argumentos (el sentido común no requiere demostrar sus argumentos). Es decir, el conocimiento sociológico no es una opinión, se deben seguir las reglas y hay que tener en cuenta la pluralidad ideológica sobre lo social (las distintas perspectivas existentes). Esta trasmisión de conocimiento debe ser responsable y compartida con la comunidad científica (ser puesta en debate). Se expresa sobre fenómenos amplios y diversos.

2. El tamaño de la muestra: no se debe basar en experiencias individuales. Hay que reconocer que hay otras realidad y experiencias. A diferencia del sentido común, no se puede formular como regla algo individual.

3. La desnaturalización: es necesario cuestionar los preceptos de lo cotidiano, llamar al cuestionamiento. El conocimiento sociológico perturba las certidumbres de la vida (resulta incómodo) y plantea nuevas visiones. En la cotidianeidad, tenemos todo naturalizado. La sociología busca preguntarse el por qué las cosas son así y no de otra forma. El conocimiento sobre lo social presenta varias perspectivas de análisis.  Esto nos lleva a tener más autoconciencia, más comprensión de lo que nos rodea, mayor conocimiento de uno mismo y de los demás, más libertad y control.

4. El modo en el que explican y comprenden los acontecimientos. Estamos en cadenas de relaciones (no todo es producto de una acción intencional, hay que tener en cuenta que el humano está en contacto con otros para poder explicar las situaciones). Se requiere de una relación de lo individual con lo colectivo.

Pensar sociológicamente es una manera de entender el mundo humano que permite la posibilidad de pensar en mundos diferentes. Nos permite tener una visión ventajosa: vemos las experiencias que queremos comprender desde adentro y desde afuera. Nos puede hacer más sensibles y tolerantes a la diversidad. Es un poder en pleno derecho, amplia la eficacia práctica de la libertad porque el individuo es más difícil de manipular y más fuerte frente a la represión y el control. La sociología se pone en defensa de los individuos, promueve la solidaridad entre todos nosotros, facilita la comunicación y el entendimiento mutuo. La sociología es el poder de los que no tienen poder, entender la realidad desde una perspectiva sociológica no siempre lleva a que esta pueda ser modificada. Es una forma de pensar cuyo valor es apreciado solo por lo que no pueden darlo por sentado, los que se manejan por el sentido común lo desprecian.

Mills: La promesa (imaginación sociológica)

El texto fue escrito por Wright Mills. Mills fue un sociólogo norteamericano bastante marginado en su cultura, pero que tuvo gran impacto en la Argentina. Entre los años 50 y 60s (período de posguerra), escribe sus obras. En los Estados Unidos, es una época de gran crecimiento económico, caracterizado por una gran prosperidad. El alcance económico de la gente es mucho mayor, se vuelven accesibles para la clase media un montón de cosas que le eran imposibles. Esto lleva a que este período sea de altísima alfabetización (lectura de diarios, revistas). Se produce la invención de la radio a transistores (más pequeña y transportable).  

Todo este contexto permite que las personas posean una mayor comunicación e información sobre el mundo. Según Mills, el hombre está muy informado, pero no puede reproducir dicha información de forma fiel. De acuerdo al autor, solemos pensar el mundo considerando los aportes de las ciencias duras (nociones científicas).  Los hombres se encuentran atrapados por su entorno inmediato. Ni la vida de un individuo ni la historia de una sociedad pueden entenderse sin entender ambas cosas. Sin embargo, los hombres no poseen la capacidad para percibir la relación que tiene el hombre y la sociedad. En la actualidad, los cambios de la sociedad global son muy acelerados. En todo el mundo, los medios de ejercer la autoridad y violencia se hacen totales en su alcance y burocráticos en su forma. El hombre reacciona defensivamente ante esos cambios acelerados.

¿Por qué es resistido por el sentido común? Los individuos no lo quieren dejar de lado. El problema surge cuando este conocimiento no puede responder a cosas que atañen a la vida pública.

            Mills plantea una forma de reflexión distinta, la cual nombra como Imaginación Sociológica. La imaginación sociológica permite al hombre comprender un escenario histórico más amplio. El individuo sólo puede comprender su propia experiencia y evaluar su destino localizándose a sí mismo en su época, puede conocer sus posibilidades si conoce la de la gente que lo rodea.

            Según Mills, hay que romper con la creencia de que todo está en el individuo. La imaginación sociológica es una forma de pensar. Es el hábito de pensar relacionando la trayectoria individual con el destino colectivo (nuestra biografía con la historia colectiva). No se puede lograr todo desde el pensamiento individual. Este tipo de pensamiento presenta cierta resistencia porque resulta incómodo, desilusiona. Una gran cantidad de gente creer que todo es igual, que la historia no cambia (producto de que no son capaces de observar esta relación).

Problemas del analista social clásico:

. Relacionados con la sociedad: su estructura, componentes y relación entre los mismos, diferencias con otros tipos de organización social, etcétera.

. Relacionados con la historia: el lugar que ocupa la sociedad en la historia humana, el mecanismo por el que cambia, lugar de desenvolvimiento de la humanidad y su significancia, cuáles son los modos de hacer historia, etcétera.

. Qué variedades de hombres y mujeres prevalecen en la sociedad y periodo actual, qué variedades aparecen, de qué manera están empezando a prevalecer, de qué manera son seleccionados y formados, liberados y reprimidos, sensibilizados y embotados.

A través de la imaginación sociológica, el hombre es capaz de comprender lo que ocurre en el mundo y lo que le está pasando a ellos mismos dentro de la historia de la sociedad. Es la forma más fértil de la conciencia en sí mismo.

            Hacer uso de este tipo de pensamiento, me permite conocer nuestras posibilidades/oportunidades (no todos podemos hacer cualquier cosa). Nos permite ser menos manipulables. Al no pensar de esta forma, los individuos consideran los problemas públicos como inquietudes personales (no se considera la acción colectiva). 

Distinciones de la imaginación sociológica:

. Inquietudes personales: pertenecen al individuo y a sus relaciones inmediatas con otros. Tiene relación con el yo y con las áreas de la vida social que conoce de manera directa. Son asuntos privados: los valores amados por un individuo le parecen a este amenazados.

. Problemas públicos: trasciende el ambiente local del individuo y el ámbito de su vida interior. Tiene que ver con la organización de muchos ambientes dentro de las instituciones de una sociedad histórica en su conjunto. Un problema es un asunto público: advierte que está amenazado un valor amado por la gente. En muchas ocasiones, un problema implica una crisis en los dispositivos institucionales.

Cuando la gente no advierte ninguna amenaza contra ellos, se encuentra en estado de bienestar. Cuando algunos de sus valores están amenazados experimenta una crisis (puede ser tanto como inquietud personal o como problema público). Si todos sus valores están amenazados experimenta la amenaza total del pánico. Cuando no siente estimación de ningún valor ni percibe ninguna amenaza está en un estado de indiferencia; se esta afecta a todos los valores, se convierte en apatía. Si no siente estimación por los valores, pero percibe una amenaza, sufre malestar y si es total, sufre una indisposición mortal no específica.

La principal tarea política e intelectual del científico social es poner en claro los elementos del malestar y la indiferencia contemporáneos. El principal peligro del hombre reside hoy en las fuerzas ingobernables de la sociedad contemporánea. 

La imaginación sociológica se está convirtiendo en el principal común denominador de nuestra vida cultural y en su rasgo distintivo. Su adquisición por los individuos y la comunidad cultural en general es lenta. Las cualidades de esta imaginación son exigidas en materias de hecho y de moral, se han convertido en rasgos fundamentales de esfuerzo intelectual y de sensibilidad cultural. No es una moda, es una cualidad mental que promete la comprensión de nuestras realidades íntimas en relación con las realidades sociales.

El objetivo del autor es definir el significado de las ciencias sociales para las tareas culturales. Demostrar las implicancias que tiene la imaginación sociológica en la vida política y cultural, lo que se necesita para poseerla. Busca aclarar la naturaleza y los usos de las ciencias sociales en la actualidad.

Mills plantea un concepto de ciencia social que es contraria al concepto de ciencia social como conjunto de técnicas burocráticas que impiden la investigación social con sus pretensiones metodológicas, que congestionan el trabajo con conceptos oscurantistas o que lo trivializan interesándose en pequeños problemas sin relación con los problemas públicamente importantes.

Análisis social clásico: serie de tradiciones definibles y usables; que su característica esencial es el interés por las estructuras sociales históricas; y que sus problemas tienen una relación directa con los urgentes problemas públicos y las insistentes inquietudes humanas.

Tendencias del trabajo sociológico:

. Hacia una teoría de la historia.

. Hacia una teoría sistemática de la naturaleza del hombre y de la sociedad (visión más estática y abstracta de los componentes de la estructura social en un nivel muy elevado de generalidad).

. Hacia el estudio empírico de los hechos y los problemas sociales contemporáneos.

La sociología tiene un compromiso político (promesa): hacer que la gente comprenda su situación con su entorno para no ser manipulado, que conozcan la relación que existe entre su biografía y la sociedad. Romper con el hábito del sentido común para llevar a cabo una acción colectiva, poseer una mayor autonomía.

Bourdieu: la sociología, ¿es una ciencia?

La sociología produce incomodidad, es crítica (es contraria al sentido común). Posee todas las características de una ciencia. Es una ciencia que se encuentra en un estado avanzado, se desprendió de la filosofía social. Es cuestionada como ciencia (como todas las ciencias sociales, pero en mayor grado): es una ciencia crítica (plantea preguntas a las demás ciencias de manera aguda), problemática. La sociología busca el sentido de nuestras prácticas (el porqué). La sociología devela cosas ocultas y a veces reprimidas, verdades que no quieren ser escuchadas.

La sociología tiene sus propios sistemas de hipótesis, conceptos, métodos de verificación (todo lo que tiene la idea de ciencia). Es una ciencia difícil, la gente que hace sociología tiene miedo de lo que va a encontrar, enfrenta a quien la practica con realidades crudas.

La sociología tiene como objeto campos de lucha (de clases y científicas), el sociólogo forma parte de esa lucha. El sociólogo tiene que tiene que tener una relación controlada con el objeto, tiene que tener conciencia de su propia posición, los afectos que esta puede tener sobre la actividad científica.

La producción de verdad va a estar relacionada con dos factores: el interés en saber y hacer saber la verdad, o ocultarla; la capacidad que se tiene para producirla. Mientras mejor utiliza el conocimiento de los sociólogos anteriores, tendrá más posibilidades de conocer lo oculto. La sociología avanza más lento que las otras ciencias porque a veces no se quieren descubrir las cosas sino más bien ocultarlas.

La sociología presenta una dicotomía: subjetivismo (individuo) – objetivismo (sociedad). Se trabaja con ambas, pero estamos en una sociedad egocéntrica (se centra en el yo, también está el otro yo: alter ego).

Entre ambos se forma un nos-otros: la sociedad. Hay que decidir cómo es esa relación con el otro. La sociología aparece cuando hay conflicto en la relación con el otro, tengo que creer en lo que se construye (lo arbitrario) para tener esa percepción. El ego y el alterego se disputan por el sentido de la realidad. En la sociedad se crean límites que establecen lo que está bien y lo que está mal. Existe una dispuesta entre aquellos que quieren conservar y los que quieren transformar.

No hay Inmaculada Concepción: no habría muchas verdades científicas si uno tuviera que condenar los descubrimientos por las intenciones o los procedimientos que utilizaron los descubridores.

En la sociología, los intereses subjetivos solo conducen a la verdad científica en la medida en que van acompañados de un conocimiento científico de lo que las determina, y de los límites así impuestos al conocimiento. Cuanto más avanzada está una ciencia, más importante es el capital de saberes acumulados, y más las estrategias de subversión, debe movilizar un saber importante para ser eficaces.

En la sociología, las ideas que contradicen al sentido común son tomadas como forma de un partido ideológico/político, por eso se piden muchas más pruebas que en las otras ciencias.

Durkheim: Hecho social

Es uno de los padres fundadores de la sociología. Sus teorías son muy distintas a las de Marx y Weber. Durkheim y Weber son contemporáneos, posteriores a Marx. Las diferencias se encuentran en la manera que conciben a la sociedad, la relación entre individuo-sociedad.

Durkheim le da el carácter de disciplina a la sociología, pone como objeto de estudio de la misma al HECHO SOCIAL. Crea el campo académico de la sociología (crea la primera cátedra).

Sujeto: es el que conoce. Objeto: es lo que es conocido (objeto de conocimiento). Toda ciencia se define por un objeto de estudio (le permite recortar el campo de acción de la ciencia. Hay un problema en la relación entre el sujeto y el objeto: el sujeto se puede separar del objeto y pensarlo como si él no estuviera, no formara parte. Sin embargo, al estudiar lo social, el sujeto no puede separarse del objeto, puede tomar distancia, pero no mucho (esto lleva a que se critique el criterio de objetividad de las ciencias sociales). Las ciencias sociales no son exactas (en realidad, poseen un criterio de objetividad distinto).

HECHO SOCIAL: la sociedad se estudia mediante su manifestación, se manifiesta ante los individuos. Es la manera que tiene la sociedad de expresarse ante el individuo (proviene de la sociedad). Durkheim establece una diferencia entre sociedad e individuos. La sociedad es una totalidad supra-individuos (no es la suma de individuos, es más que eso: el todo es más que la suma de las partes). Se utiliza para nombrar a todos los fenómenos que se desarrollan dentro de una sociedad siempre que tengan generalidad y un interés social. Incluye modos de actuar, de pensar y de sentir que existen por fuera de las conciencias individuales; estos tienen poder imperativo y coercitivo, se imponen a los individuos quieran o no. Esta coacción puede ser más (ej: leyes) o menos violenta (ej: modas). Existen en representaciones y en actos, provienen de la sociedad.

Para explicar el hecho social hace referencias a lo biológico (compara a la sociedad con un organismo, la totalidad es mayor a las partes individuales, los órganos funcionan en conjunto, solidariamente, con funciones específicas; al trabajar en conjunto ese organismo es más que sus partes: sociedad supra-individual). El hecho social es distinto de sus repercusiones individuales. La estadística nos permite aislar los hechos sociales para poder analizarlos.

Las manifestaciones privadas de los hechos sociales tienen algo de social porque reproducen parte de un modelo colectivo, pero dependen en gran parte de la constitución orgánico-psíquica del individuo y de las circunstancias particulares en las que se encuentra.

Escribe un libro sobre el suicidio: intenta explicar por qué el suicidio puede ser tomado como hecho social. La psicología explica la conducta individual, pero a la sociología este fenómeno le interesa como hecho social: existen estadísticas de suicidio las cuales suben o bajan. Durkheim llamará a esto tendencias suicidógenas (T.S): en épocas de guerra las T.S disminuyen porque hay mecanismos de cohesión, un mayor espíritu colectivo y mayor integración del individuo en el todo. Cuando la integración de los individuos es menor, la T.S aumenta, porque disminuyó esa cohesión.

Un hecho es social si tiene cierta generalidad (la pasa a una cierta cantidad de individuos). Cuando un fenómeno se generaliza, tiene importancia sociológica (como la T.S). Se trabaja con estadísticas (conjuntos de casos individuales). La sociedad se presenta ante el individuo a través del hecho social, ejerce presión sobre los mismos.

División del trabajo: funciones distintas de forma solidaria. La sociedad funciona mejor si los individuos que la conforman están cohesionados, son solidarios entre sí. 

Características del hecho social:

. Externo a los individuos (carácter objetivo): colectivo.

. Ejerce presión sobre los individuos (carácter coercitivo).

. Anteriores, la sociedad existe antes que el individuo.

. Independiente al individuo (su voluntad).

. Generalidad (tiene un grado de extensión en la sociedad, es repetido por los individuos, se encuentra en las conciencias de ellos).

La sociedad genera una propia cohesión, en conjunto generan algo que trasciende lo que ellos son (la totalidad es más que las partes. 

El hecho social (proviene de la sociedad) es general (suma de casos generales) porque es colectivo (surge de la sociedad, tiene un cierto grado de extensión; hay creencias, tendencias, prácticas de un grupo considerado colectivamente; resulta obligatorio). El hecho social no es colectivo porque sea general (lo social no es una suma de casos individuales).

La sociedad es el organismo, la totalidad supra-individuos; esta se expresa en hechos sociales que ejercen presión sobre los individuos quienes responden de distintas maneras.

Corrientes sociales: hechos sociales que tienen la misma objetividad y el mismo ascendiente sobre el individuo. Los individuos creen que ellos crean aquellas cosas que se nos imponen desde afuera. 

La educación es un hecho social, se trata de imponer en el individuo formas de ver, de sentir, de actuar que no le llegarían espontáneamente. Toda nuestra vida se nos imponen cosas que deben aprender, se nos coacciona. Esta presión no se siente porque con el tiempo se engendran hábitos, que sustituyen a la presión. La educación tiene por objeto constituir al ser social. La mayor parte de los fenómenos sociales nos llegan por esta vía.

Weber: Acción social y relación social

Weber es un sociólogo que toma en cuenta el entramado cultural (prácticas socialmente compartidas) de una sociedad y su contexto. Él ve a la sociología como una ciencia que pretende comprender, interpretando la acción social, para de esa manera explicarlo causalmente en su desarrollo y efectos/consecuencias, y además captar la conexión de su sentido subjetivo intencionado.

La acción social es precisamente social cuando posee un sentido subjetivo intencionado dirigido hacia los otros, quienes además entienden ese sentido. La acción social (distinto a conducta) se orienta por las acciones o conductas de otros, las cuales pueden ser pasadas, presentes o futuras.

Sin embargo, no toda acción es social. Existen:

. Acción homogénea: aquella acción semejante (en una actuación en masa) a la de muchos otros, en un momento determinado no es acción social.

. Acción imitativa: una acción en donde se imita la conducta ajena no es una acción social.

Ambos condicionamientos, por la masa y por la imitación, son casos límites de la acción social de Weber.

La sociología no solo se encarga de la acción social, empero, está resulta constituyente para esta ciencia.

Weber crea una tipología para clasificar a los diferentes tipos ideales de acciones sociales (va de la más a la menos racional). Determina por las expectativas (objetos/personas), las cuales usa como medio para alcanzar ciertos fines que se propone.

. Acción social racional con arreglo a fines: es la acción social en donde la persona se orienta y calcula racionalmente hacia un fin o propósito. El individuo consciente separa racionalmente los medios de los fines, ambos deben ser acordes entre sí.

. Acción social racional con arreglo a valores: este tipo de acción social se da cuando el individuo actúa conscientemente, sintiéndose obligado, según sus convicciones de lo que debe o no realizar. Esta determinada por la creencia consciente en el valor propio de una conducta. Es una acción de mandatos o de acuerdo a exigencias que la persona cree dirigida hacia ellos.

. Acción social afectiva: en este caso, la acción social es motivada por las emociones y/o las relaciones afectivas, está determinado por un afecto y estado sentimental de la persona, y no importa el resultado de la acción en sí, solo importa su carga emocional.

. Acción social tradicional: aquella acción determinada por las costumbres arraigadas, repetidos en un contexto de sentido para la persona. Acciones habituales de la vida cotidiana.

RELACIÓN SOCIAL

La relación social es una conducta plural, es decir, es un conjunto de acciones sociales mutuamente referidas y orientadas por esa reciprocidad. La relación social consiste en la probabilidad de que se actuará socialmente de manera esperable, la misma debe tener ciertas reglas o valores compartidos: pertenecer a un orden legítimo. La relación social consiste solo y exclusivamente en la probabilidad de que una forma determinada de conducta social, recíproca, haya existido, exista o pueda existir. En medida que subsista la probabilidad, subsistirá la acción social.

Sin embargo, no siempre la relación social es objetivamente bilateral, es decir, no siempre los participantes de esta le dan el mismo sentido a la acción, a veces el sentido que le dan es diferente entre sí, volviéndose objetivamente unilateral.

Una relación social puede ser de carácter transitorio o permanente, es decir, puede que exista la probabilidad de la repetición continua de una conducta esperable.

El contenido del sentido de una relación social puede variar, creándose una nueva relación o conservando la relación, pero con un nuevo sentido. El sentido de la relación social puede ser pactado por declaración recíproca, lo que significa que los involucrados hacen una promesa respecto a su conducta futura, orientando el sentido en base a esa promesa.

Se pueden observar en la acción social regularidades de hecho, es decir, el desarrollo de una acción repetida por los mismos individuos o extendida a muchos, y el sentido de esta es homogénea.

Uso: probabilidad de una regularidad en la conducta, cuando y en la medida que esa probabilidad este dada únicamente por el ejercicio del hecho. El uso debe ser considerado costumbre cuando el ejercicio del hecho descansa en un arraigo duradero. En el uso se incluye a la moda, esta existe cuando el hecho de una novedad orienta a la acción, la vuelve frecuente, y así se hace vigente en un determinado momento o período.

Numerosas regularidades visibles en el desarrollo de la acción social descansan en la orientación de normas y costumbres o en que el modo de actuar de los participantes corresponde por naturaleza a sus intereses normales subjetivos, orientando su acción por es opinión y conocimientos subjetivos

Marx: el capitalismo y las relaciones de producción

El capitalismo: Lifszyc

Según Lifszyc, el término “capitalismo” ha sido utilizado e interpretado de numerosas maneras, incluso es la forma de nombrar a la sociedad moderna. La industrialización y el Estado no son atributos del capitalismo, han existido (de distintas formas) a lo largo de la historia de manera independiente. La particularidad del capitalismo está en que estos dos fenómenos funcionan juntos.

El capitalismo es un fenómeno integral, caracterizado por un tipo de organización de la sociedad en su conjunto, en el que las relaciones sociales asumen la forma de relaciones entre los propietarios y no-propietarios de los medios de trabajo. El móvil central del capitalismo es la producción, la apropiación y la acumulación de riquezas. El trabajo es la actividad creadora y transformadora, mediante la cual las personas obtienen lo necesario para vivir, en esta actividad las personas establecen relaciones entre ellas, la producción de la vida es social.

En la sociedad capitalista, las relaciones de producción adoptan la forma de relaciones entre propietarios aparentemente iguales, que intercambian libremente sus productos: propietarios de los medios de producción, de los instrumentos y las materias primas y propietarios de la fuerza de trabajo. 

Para Marx la sociedad es un todo: una configuración integrada por diferentes niveles, en la que la producción es la dimensión fundante de lo social. Señala que para que exista cualquier sociedad, los individuos deben reproducirse como tales: deben satisfacer sus necesidades produciendo los medios para su subsistencia. 

El capitalismo es una forma de organización social basada en la producción de mercancías, en la acumulación de riquezas en manos de particulares, y en la existencia de un mercado mundial integrado. El trabajo libre, asalariado, y la propiedad privada de los medios de producción, son sus categorías básicas.

El trabajo es la actividad que realiza el ser humano con la ayuda de instrumentos y herramientas para transformar, en un tiempo y en un espacio, un objeto en producto. El trabajo combina dichos elementos y los transforma en un objeto cualitativamente diferente a sus componentes, los que a su vez son resultado de trabajos realizados por otras personas: en este caso, el pan es la suma de trabajos anteriores. El trabajo crea valore que se manifiestan cuando se plasma en productos concretos útiles.

El capitalismo es un modo de producción, el mismo se basa en la separación de los obreros de sus medios de producción (todo lo que es necesario para producir). Antes eran los dueños del producto de su trabajo, al aparecer las fábricas que aceleran el proceso productivo, los trabajadores no pueden competir y terminan trabajando para las mismas (vendiendo su fuerza de trabajo y perdiendo el dominio). En él, se producen mercancías que, a su vez, producen mercancías (bienes de un capital). La riqueza aparece como un cúmulo de mercancías, es decir, la producción a gran escala.

La mercancía es un bien socialmente necesario (está destinado al intercambio) el cual tiene una utilidad (valor de uso). Además, posee un valor de cambio: la cantidad de tiempo de trabajo socialmente necesario (el promedio de lo que se tarda en producir) para poder producir (medido en horas). Esto se expresa monetariamente como el precio.

La competencia entre fabricantes lleva a que estos deban aumentar más su productividad, esto se hace mediante la división del trabajo (asignan distintos roles dentro del proceso productivo en pos de agilizar el mismo) y de la innovación tecnológica.

El modo de producción está conformado por dos elementos:

. Fuerzas productivas: forma de organización del trabajo y la tecnología aplicada a la producción.

. Relaciones de producción: régimen de propiedad imperante (propiedad privada de los medios de producción): lo que genera las distintas clases sociales. Es un estatus jurídico, se requiere de personas libres, dispuestas a vender su fuerza de trabajo.

Para que exista el capitalismo, se requiere de un mercado (en el mismo se compra y vende mercancía; se compra y vende fuerza de trabajo).

La lucha de clases es la disputa por el excedente material, es decir, el excedente de la producción es la búsqueda de quién se queda con mejores o peores condiciones (obrero o capitalista). La contradicción entre los dos elementos puede llevar a revoluciones.

La acumulación originaria explica el desprendimiento de los trabajadores de los medios de producción: el señor feudal libera a los siervos, quienes se convierten en hombres libres, pero pierden sus tierras (medios de producción).

Otro punto importante de la teoría de Marx está en la ganancia. Para Marx, la ganancia no es un extra al valor de las mercancías. Las mercancías se venden por sus verdaderos valores, por lo cual la ganancia es parte de este valor. El precio de mercado de las mercancías está conformado por valores: El valor de la fuerza de trabajo y el plus-valor (conocido como la ganancia que se apropia el capitalista).

El capitalista invierte el capital que posee: Una parte la destina a maquinarias (un poco del valor de la mercancía se coloca en esto, ya que la maquinaria se desgaste). Compra también todos los bienes necesarios para la producción de la mercancía (esto también se incluye en el valor de la mercancía) y por último compra la fuerza de trabajo, paga su valor y lo pone en ejecución (por la cantidad de horas acordadas).

El valor de las mercancías se formaría de la siguiente manera:

La producción de las mercancías lleva un total de horas (precio de mercado), de ese total de horas trabajadas, la fuerza de trabajo recibe un monto correspondiente a la cantidad de horas necesarias para cubrir sus necesidades básicas, sus necesidades específicas y su recreación. El resto de tiempo que trabajan en el que también generan valor, se lo adueñará el capitalista y será conocido con el nombre de plus-valor (ganancia). 

El valor de la fuerza de trabajo también es conocido bajo el nombre de TRABAJO NECESARIO. Este valor no es fijo, puede variar por diferentes motivos: porque se intensifiquen las jornadas de trabajo (lo que hace que la cantidad de horas destinadas a pagar el valor del trabajo disminuyan y aumente la ganancia del capitalista), a que se abaraten los alimentos, a que se aumenten las jornadas de trabajo, entre otras. Mientras que al plus-valor se lo conoce con el nombre de TRABAJO EXCEDENTE.

Entonces, podemos definir al plus-valor como la ganancia que el capitalista se queda por comprar la fuerza de trabajo. Una pequeña parte de este valor se reparte para la renta (va al terrateniente) y para el interés (dinero que el capitalista invierte en un “plazo fijo”.

Crítica a la Economía Política

En el prólogo de este texto Marx cuenta la conclusión a la que llega luego de investigar y estudiar sobre economía política. Él va a intentar mostrar la particularidad del capitalismo y es importante saber que para Marx las relaciones de producción son relaciones sociales.

La conclusión a la que llega es que el ser humano necesita de las relaciones sociales de producción para precisamente poder producir sus medios de vida: aquello necesario para sobrevivir. Esas relaciones de producción corresponder siempre a una fase determinada del desarrollo de sus fuerzas productivas materiales (fuerza de trabajo y herramientas).

El conjunto de las relaciones sociales de producción forma la estructura económica de la sociedad, la cuál es la base de la superestructura jurídica y política (forma de representar las relaciones de producción) a la que corresponden determinadas formas de conciencia social.

De hecho, Marx cree que las condiciones materiales sociales de la vida de esas relaciones de producción son las que determinan la conciencia de los individuos, el modo de producción de la vida material en sí es el que condiciona el proceso de la vida social, política y espiritual en general. Es el ser social lo que determina la conciencia del individuo.

Sin embargo, Marx explica que en muchas ocasiones el desarrollo de las fuerzas productivas materiales llega a una fase en la que entra en contradicción/conflicto con las relaciones sociales de producción existentes o con los capitalistas propietarios en sí, lo cual conlleva a un cambio o revolución social: si cambia la base económica, cambia toda la superestructura también.

En estos cambios hay que distinguir las tres formaciones materiales de la economía y las formas ideológicas en que los hombres adquieren conciencia del conflicto y luchan por resolverlo.

La conciencia social en época de revolución hay que explicarla por las contradicciones mismas de la vida material: por el conflicto entre las fuerzas productivas y las relaciones de producción.

Las relaciones burguesas de producción son la última forma antagónica del proceso social de producción, antagonismo de las condiciones sociales de las personas (división de clases) y al mismo tiempo esas condiciones materiales sirven para solucionar el antagonismo.

Trabajo asalariado y capital

En este texto, Marx buscará analizar las relaciones de producción, mostrar cómo las relaciones económicas forman parte de la base material de la lucha de clases y que es en ella donde descansa la existencia de la burguesía dominante y la esclavitud de los trabajadores.

El salario es la cantidad de dinero que el capitalista paga por un determinado tiempo de trabajo o por la ejecución de una tarea determinada. El salario es, al fin y al cabo, el precio de la fuerza de trabajo vendida, la cual se transformará en una mercancía más ya que ahora posee además de un valor de uso, un valor de cambio. Su fuerza del trabajo se vende (por el obrero), se compra (por el capitalista) y se consume como una mercancía.

Marx va a intentar marcar el fetichismo de la fuerza de trabajo como mercancía. En las relaciones de producción el dinero sirve de intermediario y a su vez lo que hace es ocultar e invisibilizar las relaciones de producción esclavizantes, en donde el trabajador se enajena de su producto, vende su fuerza de trabajo para convertirla en un medio (mercancía) y no un fin vital.

El capitalista para el salario del trabajador con un fondo de dinero que tiene en reserva (capital), que es el mismo con el que compra otras mercancías.

La fuerza de trabajo es la mercancía del trabajador asalariado que vende al capitalista para poder vivir. Según Marx, el trabajo es una actividad vital: manifiesta la vida misma del trabajador y pasa a ser un medio de vida necesario.

El obrero trabaja para vivir, incluso tiende a ver ese trabajo como un sacrificio de su vida, lo único que produce para sí mismo es su salario y recién una vez que termina la jornada laboral, siente que vuelve a su vida diaria (casa).

Lo que el trabajador subaste en realidad son horas de su vida, se las entrega al capitalista y estas pasan a ser de su pertenencia/propiedad. Aunque el obrero puede dejar al capitalista cuando lo desee, como su única fuente de ingresos para vivir es el salario que este le paga, no lo deja. Por eso el trabajador no puede desprenderse de la clase capitalista en su conjunto.

El salario es determinado por las mismas leyes que determinan el precio de cualquier otra mercancía. El precio del salario se determina por lo que cueste que el trabajador aprenda el oficio, por el precio de los medios de vida indispensable (para su reproducción y la de su familia), el “desgaste” del obrero entra también en los cálculos; en ocasiones se incluye también el ocio entre el precio del salario. Entonces, en general, el precio se determina por los gastos de existencia y reproducción del trabajo: salario mínimo.

El capital está formado por productos del trabajo acumulado (materias primas, instrumentos y medios de vida) que sirven para producir aun más y nuevo trabajo acumulado. Es necesario que para producir los seres humanos formen relaciones sociales y solo a través de estar es como ellos se pueden relaciones con la naturaleza y pueden efectivar la producción. La producción, las relaciones sociales y el intercambio de actividades varían en cada tipo de modo de producción. 

De hecho, para Marx la sociedad es un conjunto de relaciones sociales de producción que varían dependiendo del contexto histórico y mismo el capital es también una relación social burguesa de producción y se convierte en capital solo en determinadas condiciones, ya que este es un resultado sociohistórico.

Marx además dice que el capital se compone de productos materiales y de valores de cambios: es una suma de mercancías (valores de cambio) y de magnitudes sociales. Sin embargo, no toda suma de mercancía con valor de cambio es capital, ya que solo puede convertirse en capital en ciertas condiciones.

La existencia de una clase social que solo posee su fuerza de trabajo es vital para que exista el capital. Solo el dominio del trabajo acumulado materializado en trabajo vivo inmediato convierte al trabajo acumulado en capital. Entonces el capital consiste en que el trabajo vivo sirva de trabajo acumulado como medio de conservar y aumentar su valor de cambio.

Berger y Luckmann: la construcción social de la realidad

Berger y Luckman dicen que el ser humano ocupa una posición peculiar dentro del reino animal ya que a diferencia del resto no poseen ambiente específico de su especie. Con esto, nos referimos a que todos los animales no humanos viven en mundos cerrados cuya estructura está predeterminada por lo biológico de las diversas especies animales. En cambio, el ser humano y su relación con el ambiente se caracteriza por ser un mundo abierto, ya que se estableció en la mayor parte de la superficie en la tierra y su relación con el mundo, el ser humano es quien destruye sus diversos ambientes socioculturales, aunque esto no implica que la naturaleza le imponga limitaciones, el ser humano tampoco está totalmente determinado por ello.

En la naturaleza del ser humano se encuentra su capacidad de sociabilizar, con la cual crea una construcción social y ordenada de la realidad.

Los autores además creen la particularidad del organismo humano se basa en su desarrollo anti genético: en la criatura humana, el desarrollo madurativo de su organismo se da al separarse del seno materno y una vez esto sucede, el individuo se interrelaciona con el mundo exterior de diversas maneras.

De ese modo, el organismo humano aún se sigue desarrollando biológicamente cuando ya ha entablado relación con su ambiente, pero además se interrelaciona con un orden cultural y social específico mediatizado para él por los otros significantes (tutores) que lo tienen a su cargo, Entonces la dirección del desarrollo del organismo humano está socialmente determinada por más que haya delimitaciones naturales. El hombre constituye su propia naturaleza.

El desarrollo del “yo” y su formación se da en un ambiente natural y social, los presupuestos genéticos del yo se dan al nacer, pero son los procesos sociales los que producen el yo en su forma particular y culturalmente relativa. La auto-producción del ser humano es siempre y por necesidad de una empresa social. Los individuos producen juntos un mundo social con la totalidad de sus formaciones socioculturales y psicológicas, ya que de hecho el “homo sapiens” es siempre “homo socials”, por eso todo desarrollo del organismo humano está precedido por un orden social ya dado (producto meramente humano), el cual no proviene de la naturaleza, sino que existe solamente como producto de la actividad humana. El individuo continuamente necesita externalizarse en actividad, y está necesidad se funda en la biología del ser humano.

Entonces, aunque ningún orden social existente se derive de datos biológicos, la necesidad del orden social como tal surge del equipo biológico del hombre

Institucionalización (proceso dialéctico)

Para explicar el origen de la institucionalización, es necesario entender que toda actividad humana está sujeta a la habitualidad, es decir, a la continua y creciente repetición de acciones (donde se tiene seguridad de lo que se hace) que tienen que poder volverse y ejecutar en el futuro de la misma manera.

Esta habituación introduce significantes para el individuo, los cuales se incrustan en la rutina de sus conocimientos establecidos y le permite tener a su alcance un futuro (poder prever las acciones), así no tener que volver a definir cada situación de nuevo.

Los procesos de habituación anteceden a toda institucionalización y son necesarios para construir la realidad social, ya que la institucionalización aparece cuando se da una tipificación (adaptación de varios casos semejantes a un patrón/modelo común, típico establecido que marca y orienta) recíproca de acciones habitualizadas, esto constituye una institución.

Entonces cuando la habitualidad que se realiza es en interacción con otros, se forma una tipificación recíproca de las acciones habitualizadas, y esta tipificación se vuelve algo impuesto y externo. Se produce así el primer paso de la institucionalización: externalización.

La tipificación de las acciones habitualizadas que constituyen acciones, siempre se comparten, son accesibles a todos los integrantes de determinado grupo social, e incluso la misma institución tipifica al individuo y sus acciones, establece roles.

Asimismo, las instituciones implican una historia compartida de la que son producto, y un control del comportamiento humano, estableciendo pautas definidas de antemano; este carácter controlador social es inherente a la institucionalización, ya que esta misma lo que hace es crear un orden social y construir socialmente la realidad de la vida.

Para que se produzca la tipificación recíproca es necesario que exista una situación social continua en la que las acciones habitualizadas de dos o más individuos se relacionen.

Cuando la externalización se transmite a otros, adquieren historicidad, y se ve como una realidad propia que se le presenta a cada individuo como un hecho externo y coercitivo, cuando eso sucede los productos externalizados de la actividad humana se objetivizan (adquieren objetividad, un orden y lógica reconocidas). Se produce la objetivización.

En el mundo social institucional, solo como realidad objetiva es que puede las formaciones sociales transmitirse a una nueva generación, ya que las instituciones poseen una historia (tiene carácter de objetividad) que antecede a la persona y se le presenta solo como externas y coercitivas, sino también inalterables y autoevidentes por sí mismas.

La biografía individual se aprehende como un episodio ubicado dentro de la historia objetiva de la sociedad, y las instituciones se encuentran por fuera de la persona, existen antes de este y seguirán existiendo una vez que esta muera. Entonces como las instituciones se presentan como una realidad externa, no pueden comprenderse por introspección, sino que hay que salir a conocerla, como a la naturaleza, es algo ya dada e inalterable. 

La objetividad que caracteriza al mundo social no está separada de la actividad humana que lo produjo, hay una relación dialéctica entre el ser humano y el mundo social, el cual es resultado de la producción de esa realidad que hacen cotidianamente los sujetos.

El último momento es la internalización en la cual el mundo social objetivado vuelve a proyectarse en la conciencia a partir de la socialización y trasmisión de ese mundo a una nueva generación, imponiéndose como una “pauta” a esta. El proceso de internalización (construcción social de la realidad, es un proceso dialectico en donde los momentos y fases (externalización, objetivación e internalización) se modifican e interactúan entre sí, y no necesariamente en una secuencia determinada.

Es importante tener en cuenta que el mundo institucional socializado e internalizado requiere legitimidad, es decir, algún cuerpo de creencias o metas con las que se puede explicar y justificar a sí mismas.

Las legitimaciones son aprendidas por las nuevas generaciones durante el mismo proceso que las socializa dentro del orden institucional. Además, con la historización y objetivación de las instituciones, también surge la necesidad de desarrollar mecanismos de control social e invocar autoridad sobre autoridad sobre el individuo, mientras más se institucionaliza el comportamiento, más previsible y controlable se vuelve.

La institucionalización puede producirse en cualquier zona de comportamiento de relevancia colectiva, y las instituciones (implícitamente) tienden a la “cohesión” aunque no siempre sea total, un mínimo de cohesión.

Cuando el individuo reflexiona sobre los momentos sucesivos de su experiencia, tiende a encajar sus significados dentro de una estructura biográfica coherente la cual aumenta cuando la comparte con otros.

La lógica no reside en las instituciones sino en la manera como estas son tratadas al momento de reflexionarlas: la conciencia reflexiva superpone la lógica al orden institucional. Es sobre el lenguaje donde se constituye la legitimación, y este mismo lenguaje proporciona la superposición de la lógica al mundo social objetivizado.

El conocimiento primario con respecto al orden institucional se sitúa en el plano pre-teórico: es la suma total de lo que todos saben sobre un mundo social, y cuya integración teórica exige una gran fortaleza intelectual. Sin embargo, pre-teóricamente toda institución posee un conocimiento que provee las reglas de comportamientos institucionalmente apropiados. Además, este conocimiento construye y define los roles que han de desempeñarse en el contexto de las instituciones controladoras.

Dicho conocimiento se objetiviza socialmente como una verdad válida en general acerca de la realidad; y es el que se enseña a la siguiente generación como una verdad objetiva y asó esta se internaliza como realidad subjetiva.

El lenguaje es la base e instrumento del acopio colectivo del conocimiento, y además aporta a los medios de objetivizar nuevas experiencias incorporando nuevos conocimientos al ya existente. La conciencia retiene las explicaciones humanas, y una vez retenida las sedimenta, se vuelven reconocibles y memorables.

Sedimentación intersubjetiva: cuando varios individuos comparten una biografía en común, cuyas experiencias se incorporan a un depósito común de conocimientos. Esta sedimentación se considera “social” cuando se ha objetivado en cualquier sistema de signos (lenguaje), solo así es probable la transmisión de una generación a otra y el alcance a todo individuo. El lenguaje se convierte en un depositario de una gran suma de sedimentaciones colectivas.

Las legitimaciones pueden sucederse unas a otras, otorgando tanto en tanto nuevos significados a las experiencias sedimentadas de esa colectividad. La historia pasada de la sociedad puede volver a interpretarse sin que eso implique como consecuencia necesaria subvertir el orden institucional.

La transmisión de significados de una institución se basa en el reconocimiento social de aquella como solución permanente a un problema permanente de una colectividad dada. Por lo tanto, los actores potencias de acciones institucionalizadas deben enterarse sistemáticamente de estos significados, lo cual requiere una cierta forma de proceso educativo. Los significados institucionales deben grabarse en la conciencia del individuo, y a la vez ser simples de entender así pueden ser aprendidos y memorizados fácilmente.

Merton: Estructura y anomia

Merton es el autor de este texto y es un referente de la escuela de sociología: estructural funcionalismo. Él va a intentar estudiar la desviación social de la norma dándole un nuevo giro al concepto de ANOMIA de Durkheim, el cual significa “ausencia de normas” o mismo puede significar que las normas no son lo suficientemente cohesionadoras, ya que Durkheim cree que lo que mantiene unida a la sociedad es el mecanismo de cohesión de las normas y valores compartidos, son las reglas que permiten el buen funcionamiento, por eso las tendencias a la anomia conspiran contra la sociedad por lo que hay que combatirlas y si es posible, eliminarlas. Son las faltas en el control social de los impulsos del ser humano lo que hace que la sociedad no funcione y se desestabilice.

Esta tendencia sociológica, de Durkheim y otros autores, para Merton la anomia muestra al ser humano como tiene un manejo indomable de impulsos.

Merton va a preguntarse por qué y cómo se genera una conducta desviada de las normas prescriptas en las diferentes estructuras sociales en que estos viven. Mismo cómo algunas estructuras sociales ejercen una presión sobre ciertas personas de la sociedad para que estas tengan una conducta inconformista y no una conducta conformista, igualmente Merton cree que la conducta desviada es tan normal psicológicamente como la conducta conformista.

Elementos de la estructura social y cultural:

Hay objetivos, propósitos, intereses y metas culturales, que se sustentan como legítimas para todos los miembros de la sociedad. Estos objetivos están más o menos unificados y ordenados en una jerarquía de valores. Las metas más predominantes implican una referencia de aspiraciones y un comportamiento de la vida en un grupo social.

Otro elemento son las normas institucionales que definen, regulan y controlan los medios y modos admitidos para alcanzar fines objetivos, entonces todo grupo acopla sus propósitos a reglas arraigadas en costumbres o en instituciones, que determinan los procedimientos permitidos para poder avanzar hacia propósitos.

El problema se genera cuando no hay unión o relación de equilibrio entre las metas culturales y los medios institucionales generando asó una tensión entre estos elementos. Muchas veces los medios necesarios que un individuo necesita para alcanzar sus valores deseados están prohibidos en la institución de la conducta permitida.

Los intentos que se dan por satisfacer las metas deben hacerse de manera que se este cumpliendo con las normas sociales y los valores determinados. Ahora si esa satisfacción no se lleva a cabo, lo reprimido vuelve como una agresión a la cultura, no cumpliendo con las normas impuestas.

Para poder generar un equilibrio sería necesario una conformidad, esta aseguraría por un tiempo la estabilidad social, ya que habrá una relación de equivalencia entre metas culturales y medios institucionales, logrando constituir una sociedad unificada, aunque cambiante.

Este equilibro es efectivo si las satisfacciones de los individuos se ajustan a esas presiones culturales y además si los sacrificios que ocasionalmente surgen en la conformidad con las normas institucionales pueden ser compensados con recompensas socializadas o incentivos positivos, en caso de que esta no sea asó es probable que tarde o temprano se produzcan conductas anómicas. Merton considera que la conducta anómica es un síntoma de esa tensión entre las metas culturales y los medios institucionales que usan para alcanzarlos.

Cuando en una estructura social se le da más importancia a las metas culturales sin importas los medios institucionales, se genera un problema ya que podrían producir una anomía, una falta de normas institucionales que determinen los medios para alcanzar esos objetivos culturales, y ante esta falta los individuos desviarán su conducta de esas normas para poder mediante otros medios conseguir las metas.

El proceso mediante el cual sí se produce una sobre importancia de los objetivos culturales, genera necesariamente una desinstitucionalización de los medios, y esta ocurre cuando en el grupo social estos elementos no están integrados o relacionados entre sí.

Merton ve en la cultura norteamericana de su tiempo como aquello que le da mayor importancia a las metas (éxito monetario) que a los medios. Da igual cómo se obtenga el dinero. La tendencia a la anomia en una sociedad sí permite a la riqueza ser el símbolo de elevada posición social.

Son la familia, la escuela y el trabajo quienes se unen para proporcionar la disciplina necesaria para retener al individuo y que siga unas metas establecidas fuera de su alcance. Existe una presión constante par que las personas tengas altas ambiciones a pesar de todo, este acompañado de un castigo en caso de no hacerlo.

Entonces esta cultura impone la aceptación de 3 axiomas:

. Esforzarse todos hacia las mismas elevadas metas, las cuales están al alcance de todos. Esto incentiva, pero a su vez intenta hacer que la culpa del fracaso y la crítica se dirijan hacia uno mismo y no hacia la sociedad. 

. El fracaso es solo un momento en el recorrido hacia el éxito; nuevamente se busca estimular al individuo para que no abandone las ambiciones, conservar así una estructura de poder donde la clase baja se pueda identificar con la clase alta.

. El verdadero fracaso sería reducir o abandonar las ambiciones. Acá se busca reforzar el estímulo a pesar de no ver recompensas: la presión cultural amenaza a quienes no se acomodan a ella, haciéndolos sentir que si no lo hacen se considerarán fuera de la sociedad.

MODOS DE ADAPTACIÓN

Merton crea una tipología de los modos de adaptación individual la cual servirá para comprender las diferentes variaciones, es decir, las reacciones ocurren con diferente frecuencia en los distintos grupos de nuestra sociedad, esto sucede precisamente porque los individuos de esos grupos o estratos sociales se encuentran sometidos de manera diferente a todo estímulo cultural como a las restricciones sociales

MODOS DE ADAPTACIÓN

METAS CULTURALES

MEDIOS INSTITUCIONALES

CONFORMIDAD

+

+

INNOVACIÓN

+

+

RITUALISMO

-

+

RETRAIMIENTO

-

-

REBELIÓN

--

--

 

+: ACEPTACIÓN/ -: NEGACIÓN O RECHAZO.

--: RECHAZO DE VALORES/MATAS Y MEDIOS, SE INTENTAN SUSTITUIR POR UNOS NUEVOS MODIFICADOS.

Conformidad

Este método de adaptación implica que hay una aceptación u conformidad tanto con las metas culturales como con los medios institucionales para alcanzarlos. Es un método muy común y que conserva relativamente bien la estabilidad y continuidad de la sociedad. Hay una relación armónica entre medios y medios fomentando un equilibrio social.

Innovación

En este método de adaptación hay una suma importancia al alcance de elevadas metas (éxito, riqueza, poder). Sin embargo, de manera equivalentes las normas institucionales que gobiernan los medios para alcanzarlos. Se crea una obsesión por aumentar los objetivos, pero desdibujando los medios establecidos por las normas institucionales, llevando así a una innovación dudosa, una conducta desviada de esa norma con tal de alcanzar la meta.

El problema en la sociedad norteamericana está en el hecho de que muchas veces los delitos de esta innovación no son sentenciados e incluso son justificados. 

El número de actos que legalmente se constituyen como delitos excede mucho a los delitos que oficialmente están registrados, entonces la conducta ilegal es en realidad un fenómeno muy común.

Según Merton, es sobre las clases sociales inferiores que se ejercen las presiones más fuertes hacia la desviación ya que es a estas clases a quienes se les deshumaniza el trabajo y se le presentan ausencia de oportunidad realistas para alcanzar el éxito, los medios para alcanzarlos son limitados.

Lo que genera la desviación de la conducta es la combinación entre metas comunes ambiciosas y elevadas y una sociedad que con sus normas institucionales limitan o restringe los medios para alcanzar esas metas que la mitad de la población, produciendo en esta una presión muy alta que empuja al individuo a esfuerzos legales ineficaces o a esfuerzos ilegales más o menos eficaces.

Entonces las metas se vuelven inalcanzables para los pobres a quienes los limitan los medios institucionales efectivos para lograrlos: así Merton ve una correlación entre delincuencia y pobreza, aunque esta última solo como una variable, el ser pobre y no tener oportunidades no siempre desvía las conductas, para ello debe sumarse una estructura social que le da una importancia a la cultura del éxito.

Ritualismo

Este modo de adaptación implica un rechazo y abandono de las metas culturales, pero siguiendo aún las normas institucionales que conforman los medios, es por eso que no se considera como una conducta desviada, sino más bien como una decisión interna y privada.

El individuo que utiliza esta adaptación es consciente de la aguda ansiedad que produce la competencia social, por lo que busca escapar de esa ansiedad y de la frustración rebajando sus aspiraciones o directamente olvidándolas, mientras tanto se aferra a las reglas de las normas institucionales.

La clase media baja por lo general está predispuesta o tiende al ritualismo.

Retraimiento

Este modo de adaptación es el menos frecuente, y los individuos que lo utilizan por lo general están en la sociedad pero no son parte de ella. Implica una renuncia y rechazo a las metas culturales y su conducta no se ajusta a las normas institucionales rechazo a los medios.

Es probable que este método se utiliza cuando el individuo asimila metas y medios pero no le son accesibles las vías institucionales para conseguir el éxito, así la persona está frustrada y objetivizada, por lo que se resigna y escapa de las exigencias de la sociedad y su cultura, quedando asocializada, retraída de esta: socialmente desheredada.

Este desvío y rechazo de valores culturales n oes aceptado fácilmente por la sociedad por lo que suele perseguir al retraído.

Rebelión

Este modo de adaptación implica que se rechaza y se niega toda la estructura social vigente (tanto metas culturales como medios considerándolos arbitrario: no posee fidelidad ni legitimidad), buscando entonces crear una nueva estructura social modificando las metas y normas/medios institucionales. Crea distintos objetivos y valores con nuevos medios para alcanzarlos. Pero negar la estructura vigente implica crear un mito nuevo, el cual cuenta con una nueva estructura social que se supone no dejará pasar a la frustración.

Merton diferencia a la rebelión del resentimiento el cual posee tres elementos:

. Sentimientos difusos de odio, envidia y hostilidad.

. Impotencia para expresar los sentimientos contra otras personas.

. Sentimiento constante de esa hostilidad impotente.

El resentimiento no es un modo de adaptación, sino más bien un sentimiento de hostilidad (que generalmente se descarga en el más débil) pero que no puede conceptualizarse, no se puede decir cuál es su fuente. El individuo afirma las metas deseadas pero inaccesibles porque no encarnan los valores estimados. 

En cambio, la rebelión se frustra con los valores vigentes, los acusa y plantea unos nuevos, condenando al ámbito mismo, mientras que el resentimiento condena lo que en realidad anhela en secreto.

Igualmente, la rebelión organizada puede aprovecharse de los resentidos y descontentos.

Tendencia a la Anomia

Merton, a diferencia de Durkheim, plantea que es la misma estructura social la que produce una tendencia hacia la anomia y la conducta desviada, ya que cuando al imponer metas y valores muy altos e imposibles de alcanzar con los medios institucionales legítimos, se produce demasiada presión a los individuos, provocándoles frustración y ansiedad.

El interés exclusive del orden social por los resultados favorece la destrucción de la estructura reguladora. Aunque esta tendencia hacia la anomia no opera igualmente en toda la sociedad.

Familia

Merton considera que el papel de la disciplina familiar es importante en la conducta desviada.: entre individuo y sociedad, la familia es la principal mediado y transmisora. De las normas culturales y los valores sociales. Sin embargo, la familia también transmite como parte de la cultura que es accesible al estrato/clase social y a los grupos que pertenece, por lo tanto, es un mecanismo para disciplinar a los niños en relación a las metas culturales y las costumbres de ese grupo determinado. Este procedimiento pasa prácticamente inadvertido, el niño está expuesto a la influencia de prototipos sociales en la conducta diaria observada por sus padres. Un problema es que las conductas de los padres no concuerden con los valores sociales.

Igualmente, los niños descubren y asimilan uniformidades culturales aun cuando están implícitas y no hayan sido reducidas a reglas. El problema se presenta cuando hay una proyección compensatoria de las ambiciones paternales/maternas en el niño. Muchos padres al fracasar o al no tener éxito, proyectan en sus hijos el alcance a esas metas para que lleguen a donde ellos no pudieron. Esta proyección se vuelve negativa si se impone al hijo, generando en él un malestar y mayor presión para triunfar, así las aspiraciones elevadas y l las limitadas oportunidades reales lo incitan a una conducta desviada.

Becker: Outsiders

Becker es el autor de estos textos y en ellos va a tratar de definir el concepto de “desviado, outsiders o marginal”.

Un desviado por lo general es tomado como la persona que de algún modo rompió con las reglas establecidas en una determinada estructura social. Muchas veces el propio infractor puede sentir que sus jueces son outsiders, o que incluso no acepte como legítima esas reglas. El grado de marginalidad depende de cada caso.

El autor cuenta que el outsider (quien se desvía de las normas) fue objeto de estudios científicos, buscando saber por qué llegan a serlo, cuáles son sus motivos.

La realidad es que diferentes grupos sociales juzgan como desviadas diferentes conductas, y existen varios conceptos errados sobre la desviación:

. Visión estadística de la desviación: el desviado es todo aquello que se aparta demasiado del promedio, de lo común. Se calcula la distancia entre el comportamiento analizado y el comportamiento promedio, lo que constituye una relación demasiado simplista, y que tanto quienes se desvían de la norma como a otros que no han quebrantado la misma quedan incluidos en la estadística.

. Visión generalizada de la desviación: esta identifica a la desviación como algo patológico, lo que releva la presencia de una enfermedad. Si en el cuerpo hay un órgano que está fallado en su función, este es considerado como patológico. Sin embargo, este término no puede acodarse entre científicos para usarlo en conductas desviadas, porque no hay acuerdo respecto de lo que constituye un comportamiento saludable. Para la metáfora médica que designa a la desviación como un desorden mental, limita la visión.

En cambio, algunos sociólogos ven al desviado como un síntoma de desarreglo social que interrumpe la estabilidad, pero sigue siendo difícil determinar que es o no funcional para un grupo social.

Otra perspectiva sociológica implica que la desviación es el fracaso de una persona al intentar obedecer las normas preestablecidas y acordadas en un grupo social determinado. Becker dice que esta visión no le da importancia a la ambigüedad que surge al momento de decidir qué norma, deben ser tomadas como patrón/promedio o juzgar un comportamiento desviado o no.

Sería más inteligente poseer una definición que permita trabajar tanto con la situación ambigua como la no ambigua.

Becker considera a la desviación como un producto de una transacción que se produce entre determinado grupo social y alguien que es percibido por ese grupo como un “rompe-reglas”.

Entonces la desviación es creada por la sociedad: son los grupos sociales los que crean la desviación al establecer ellos mismos las normas cuya infracción constituye una desviación etiquetando al infractor como un marginal desviado. La desviación es una consecuencia de la aplicación de reglas y sanciones sobre el infractor en manos de terceros. Es desviado el individuo estigmatizado/ofendido que es deshumanizado y que es definido/etiquetado como tal por aquellos que crearon las reglas (grupo social).

Si una persona no responde correctamente ante las normas institucionalizadas e internalizadas y su presión, esta recibe algún castigo o sanción o mismo una mirada juzgadora y prejuiciosa del otro.

La desviación es una consecuencia de la respuesta de los otros a las acciones de una persona. Pero no puede asumirse que en la categoría de desviado se etiqueta a todos los que violaron realmente la norma, ya que a veces algunos infractores no son descubiertos.

Concluyendo el hecho de que un acto sea desviado o no depende entonces de la forma en que los otros reaccionan ante él, esto implica que si el acto no se juzga ni se conoció públicamente un infractor no será etiquetado como desviado.  Mismo un acto desviado puede recibir en un determinado tiempo/momento una respuesta mucho más tolerante que en otro momento.

Además, que un acto sea considerado como desviación depende también de quién lo comete y de quién se siente perjudicado por ese acto. Lamentablemente, las reglas suelen ser aplicadas con más fuerza sobre ciertas personas que sobre otras, y a veces el quebrantamiento tiene determinadas consecuencias; algunas normas pueden ser violadas con impunidad y otras no.

La desviación es la interacción entre la persona que actúa y aquellos que responden a sus acciones. El que define la regla, define al desviado. 

Becker usa el término “marginales” para referirse a aquellas personas que son juzgadas por los demás como desviados y al margen del círculo de los miembros normales de un grupo. Para este término, tiene un segundo significado: para el desviado desde su punto de vista son quienes dictan las reglas que los acusan de romperlas (marginales).

Las reglas sociales son la creación de grupos sociales específicas y estos por lo general no competan las mismas reglas. Ahora en tanto las normas de diferentes grupos entran en conflicto, habrá un desacuerdo entre ellos acerca de qué tipo de comportamiento es adecuado para cada tipo de situación. Y es que incluso entre los mismos miembros del grupo pueden discrepar acerca de lo que son las reglas operativas y la persona que está siendo juzgada como desviada puede sentir que la juzgan con normas de las que no participan y con las cuales no están de acuerdo: reglas impuestas desde fuera por “marginales”.

El grupo social que impone las reglas en contra de voluntades posee algún tipo de poder político y económico por lo general. De hecho, la diferencia en la capacidad de establecer las reglas y de imponerlas a otros responde esencialmente a diferencias de poder.

Conclusión: la desviación es producto de la respuesta de la gente a ciertos tipos de conductas, a los que etiquetan como desviados, y las reglas que esas etiquetan generan y que sostienen, son objeto de conflicto y desacuerdo: son parte del proceso político de la sociedad.


 

Preguntas y Respuestas entre Usuarios: