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y Estado
Resumen para el Primer Parcial | Sociedad y Estado (Cátedra:
Martínez - 2019) |
CBC | UBA
*ANDRÉS MALAMUD: “Estado”*
*1) Presentación*
Malamud nos muestra que China, Estados Unidos, Francia, Australia, Suiza,
Jordania y Mónaco poseen varias similitudes: los sietes son Estados soberanos,
reconocidos internacionalmente y son miembros de la ONU. Pero al mismo tiempo
poseen muchas diferencias.
Por un lado China es la nación más poblada del mundo, su historia se extiende
desde el principio de los tiempos y no reconoce fundadores; y al mismo tiempo su
desarrollo generará que se convierta en el país con la mejor economía mundial a
mediados del siglo XXI. Podemos decir que es un Estado “natural”.
Por otro lado, la historia de Estados Unidos no ocupa más de cinco siglos y
tampoco emergió “naturalmente”, sino que fue inventada por un grupo de hombres,
considerados “padres fundadores”. Al mismo tiempo, su lengua y sus religiones se
originaron fuera de su territorio, y por eso podemos decir que es un Estado
“auto inventado”.
Francia, por su parte, constituye un Estado-nación. Es producto de la guerra y
la conquista, pero a pesar de eso posee una capacidad para unificar y disolver
las diferencias creando una gran fortaleza simbólica. Francia fue fundada por
una monarquía absoluta y consentida por la ciudadanía revolucionaria.
Por otra parte, Australia es un país soberano e independiente, tiene un gobierno
parlamentario que es elegido democráticamente por elecciones, pero su jefe de
estado es la Reina. Este país es un Estado “heterocéfalo”.
Suiza está constituida por 23 unidades subnacionales que gozan de autonomía.
Podemos decir que Suiza es un Estado “poliestatal”.
Jordania es un país diseñado por Gran Bretaña en 1922 e independiente desde
1946; es considerado un Estado “heteroinventado”.
Y por último, Mónaco, dependió hasta 2002 de la dinastía “los Grimaldi”. No
posee ejército ni moneda propia y no cobra impuestos a particulares; y solo
posee treinta mil habitantes. Es por esto que es considerado un “microestado
familiar”.
*2) Concepto de Estado*
Norberto Bobbio entiende al estado como la manifestación de una de las tres
formas de poder social: poder económico, ideológico y político. El poder
económico se basa en la posesión de ciertos bienes que, como son escasos lleva a
quienes no lo poseen a desarrollar formas de trabajo. El poder ideológico se
basa en ciertas ideas que pueden influenciar en la conducta de los individuos.
El poder político es la posesión de recursos para ejercer la violencia física,
es el poder coercitivo.
El estado es un fenómeno dentro de la esfera del poder político, el cual toma la
forma de institucionalización del poder político, esto implica rutinizar las
reglas, formar las relaciones sociales, etc. Esto puede generar cosas buenas,
como también puede generar obstáculos ante nuevos desafíos. El estado siempre va
a existir pese a los cambios y las crisis; y no hay que confundir estado con
territorio, gobierno o sus instituciones.
La palabra "Estado" significa posición social de un individuo dentro de una
comunidad. En el siglo XIV, Maquiavelo con su obra “El príncipe” identifica al
gobernante con el territorio, el régimen político y la población que domina.
Años más tarde, Bodino utilizó el concepto "Soberanía" para describir al
soberano; este concepto se encarna en el gobernante pero no muere con él, esta
idea alcanzó su más clara expresión en Luis XIV y su frase "el estado soy yo”.
El concepto de estado moderno se debe a Hobbes en el siglo XVII con su obra
“Leviatán” en donde dice que “los súbditos deben lealtad a sí mismos y No a los
gobernantes. La autoridad estatal es la única absoluta y el estado es la máxima
autoridad del gobierno civil”. Por el contrario, Weber define al estado por su
recurso específico, la coerción, también llamada fuerza física o violencia; la
cual dice que es la última instancia, aquel recurso que el Estado utiliza cuando
todos los demás fallaron.
Para Weber el estado tiene el derecho de disponer de la vida de los ciudadanos
en caso de guerra, creando un sentimiento nacionalista para lograr una
movilización militar acompañado por la población. Pero al mismo tiempo esta
violencia no es cotidiana en la vida de la sociedad; ya que la presencia,
autoridad y efectividad del Estado se ve presente en el orden público con sus
leyes.
*3) Formación del Estado Moderno*
El Estado es un fenómeno reciente, ya que las primeras formas de gobierno solo
eran el "imperio" (aspiraba a la conquista y absorción de su entorno),
"ciudad-estado" (no gozaban de completa soberanía ya que se subordinaban a los
imperios para tener protección) o sino comunidades más pequeñas como los
obispados. Y recién a partir del siglo XVII se desarrollo primero en Europa y
luego en otros continentes lo que puede considerarse como un Estado Moderno o
Estado Nacional. Los primeros Estados ejercían un poder abusivo sobre su
población, sin embargo, en sociedades más numerosas y complejas se tuvo que
buscar un nuevo tipo de legitimidad, en este caso, la religión. Este recurso
permitió consolidar el dominio estatal y el desarrollo de un ejército militar
para proteger el territorio y mantener el orden interno. Desde entonces el
Estado y la fuerza militar iban a estar vinculados.
El surgimiento de los Estados en Europa y su organización, dependió
fundamentalmente del tipo de recurso que predominaba en la región que
controlaban: dependiendo el lugar, se exigía más producción, se invertía para
ganar más capital o se mataba a toda la población. Esta forma de Estado se
trasladó de Europa al resto del mundo por medio de la conquista colonial; y a
pesar de los movimientos independentistas, revolucionarios y sus críticas a los
conquistadores, todos y cada uno de esos países mantuvieron los límites del
territorio trazado por sus conquistadores; pero solo a partir de la segunda
guerra mundial se organizaron mejor todos los Estados.
*4) Formación del Estado en América Latina*
En el siglo XV, en Europa, existían al rededor de 1.500 proto-estados y en el
año 1900 ese número se redujo a 25. Esto se debió a los conflictos armados en
los cuales los Estados más poderosos absorbieron a los más débiles y estas
guerras contribuyeron a centrar el poder de cada Estado. Sin embargo, en América
Latina, la guerra no tuvo los mismos efectos. La conquista y colonización
española se organizó en cuatro virreinatos: Nueva España, el de Perú, el de
Nueva Granada y el del Río de la Plata. Y luego de las guerras de independencia
(1800) América continuó fragmentándose. En simples palabras, mientras que la
violencia en Europa generó el orden, en América Latina fomentó la fragmentación
territorial y la creación de Estados débiles.
Miguel Centeno argumenta que fueron guerras de tipo incorrecto en contextos
inapropiados; ya que no fueron guerras de conquista sino de seguridad interna
para asegurar el poder central, tampoco fueron guerras movilizadoras creadas por
sentimientos de la sociedad sino que las clases dominantes preferían enviar a
las clases bajas a pelear antes de enviar a sus propios hijos; y por último, no
fueron guerras por la identidad nacional porque no había diferencias culturales
ni religiosas como en Europa. También hay que destacar que América duplica la
superficie de Europa, siendo casi imposible que las regiones puedan interactuar
para comercio o para la guerra. La composición social era otro componente, ya
que la clase dominante temía más una revuelta social de los grupos subalternos
(indígenas, africanos) que una invasión extranjera. Y por último la división
entre las elites, ya que sus rivalidades imposibilitaron la cooperación y
pusieron primero sus economías antes que la política.
En cambio, la consolidación política de Brasil fue completamente distinta, la
cual mantuvo el orden monárquico. Y entre 1888 y 1889 la esclavitud y la
monarquía acabarían pero su organización federal se mantendría. Brasil poseía
conflictos con sus países vecinos, los cuales no escalaron a una guerra militar,
generando así que el estado de Brasil se desarrolle hacia adentro; y recién en
1980 Brasil optó por una estrategia de inserción en el mundo.
Oscar Oszlak crea el concepto "estatidad" o condición de "ser estado" la cual
posee cuatro propiedades:
*1) capacidad de externalizar su poder:* necesidad de ser reconocido como
gobernante y como nación por los demás países (Internacionalmente) es decir, ser
reconocido por el exterior.
*2) capacidad de institucionalizar su autoridad:* la cual se da mediante la
creación de instituciones que garanticen su monopolio por medio de la coerción.
*3) Capacidad de diferenciar su control:* crean instituciones con el poder de
extraer recursos (impuestos). Es decir, toda institución que el gobierno maneja
para que tenga determinada autoridad en determinado lugar o sector de la
población y extraiga recursos (Ej.: AFIP)
*4) Capacidad de internalizar una identidad colectiva:* la necesidad de tener a
la población de su lado para que apoye al gobierno y al país implantando un
sentimiento de pertenencia (patriotismo)
El aparato institucional colonial en Brasil, Perú y México estuvo desarrollado
antes de la independencia lo cual hizo fácil la integración nacional. En cambio,
en el virreinato del Río de la Plata, este aparato no estaba desarrollado y por
eso costó más la formación del Estado. Oszlak presenta cuatro modalidades de
penetración estatal:
*1) Modalidad represiva:* se organiza la fuerza militar para estar alerta, es
decir, no está todo el tiempo ejerciendo la violencia
*2) Modalidad cooptativa:* el gobierno central y el gobierno del interior se
alían para organizarse
*3) Modalidad material:* Avance y crecimiento del Estado Nacional a través de
obras, servicios y regulaciones para el progreso económico
*4) Modalidad ideológica:* crean y difunden valores, símbolos y sentimientos de
nacionalidad para legitimar el sistema de dominación establecido.
La consolidación del Estado Argentino fue en el año 1880, momento en el cual el
gobierno central obtuvo el control de cuatro factores fundamentales del poder
estatal: los recursos (impuestos), la violencia, el territorio (expansión del
control estatal en todo el país) y la legislación civil (despegarse de la
iglesia/ ideología española)
Hasta 1880, que se inicia la primera inmigración masiva, el territorio estaba
despoblado. Su economía fue agro-exportadora hasta 1930 que inicia la
industrialización por sustitución de importaciones. En las décadas del 50 y 60
la CEPAL (comisión económica para América Latina) sugiere el desarrollo de un
proyecto con mayor intervención del estado, dando origen a dictaduras militares
en Argentina, Chile, y Uruguay. A partir de 1970 el modelo económico de
Argentina estaba agotado y el empobrecimiento se debió a malas políticas
internas.
*OSCAR OSZLAK: “Formación histórica del Estado en América Latina”*
1) *Estado, Nación, Estado Nacional: Algunas precisiones:*
El proceso formativo del Estado modifica las condiciones sociales que existían
en su origen, es decir, que a partir de la existencia de un estado, se genera
una creación social en la que se originan entidades y sujetos sociales con
rasgos diferenciales. La existencia de una nación, al igual que la del estado,
es el resultado de un largo proceso, no se crea de un día para el otro. Es por
eso que es difícil decir en que momento surgieron y en que momento “nación” y
“estado” llegaron a coexistir como unidad. Entonces podemos decir que “estado”
se vincula con el desarrollo de intereses de la actividad económica dentro de un
espacio territorial delimitado; mientras que “nación” se vincula con el
sentimiento de pertenencia a una comunidad diferenciada por tradiciones, etnias,
símbolos, valores, lenguaje u otros factores de integración que configuran una
identidad colectiva. En simples palabras se puede decir que la formación del
estado nacional es el resultado de la constitución de una nación y de un sistema
de dominación.
*Determinantes sociales de la formación del Estado*
El estado no surge espontáneamente ni tampoco es creado, sino que surge de un
proceso formativo a través del cual va adquiriendo atributos que en cada momento
histórico presenta un distinto nivel de desarrollo. Estos atributos incluyen las
capacidades materiales para controlar, extraer y asignar recursos a una
población y territorio dados. Entonces estamos hablando de “estatidad” para
referirnos al grado en que un sistema de dominación social ha adquirido
propiedades que definen la existencia de un estado, los cuales son:
1) EXTERNALIZAR SU PODER,
2) INSTITUCIONALIZAR SU AUTORIDAD,
3) DIFERENCIAR SU CONTROL,
4) INTERNALIZAR UNA IDENTIDAD COLECTIVA.
Los cuales se diferencian en los distintos proceso de formación estatal; por
ejemplo en los países latinoamericanos se adquirió como primer atributo el
reconocimiento externo de soberanía. Factores tales como el positivismo, el
liberalismo, la dependencia económica o las relaciones capitalistas tuvieron un
gran peso sobre las características que fue adoptando el estado; ya que los
sistemas de acumulación permitieron la consolidación de una clase dominante.
Schmitter y otros proponen tres “modelos” vinculados a las distintas fases del
desarrollo histórico de los atributos de “estatidad”. El primer modelo,
“mercantilismo”, utiliza como ejemplo el legado cultural que España y Portugal
transmitieron a sus antiguas colonias y que perduraron luego de la
independencia. La transición del estado colonial al estado del periodo
independentista, no consiguió eliminar las tradiciones típicas de la colonia.
Este legado cultural traía no solo el orden económico tradicional y atrasado,
sino que también las fallas de la administración colonial. El segundo modelo
“liberalismo”, observa una clara correlación entre el orden neocolonial y los
atributos del estado que se iban conformando al compás del afianzamiento de la
relación dependiente. Y el tercer modelo “intervencionismo”, se tiene más en
cuenta los procesos internos para obtener un aparato institucional más
burocratizado, una sociedad más compleja y un estado mucho más ínter penetrado
con la misma. Estos modelos no son alternativos sino complementarios. No cabe
duda de que el legado colonial, la relación dependiente y la dinámica interna
explican las características que fue asumiendo el estado en los países de la
región.
*El aparato institucional del Estado*
El desarrollo de instituciones estatales constituye solo uno de los atributos de
la “estatidad” y nada permite afirmar que su adquisición debe ser simultánea a
la adquisición de otros atributos. Entonces podemos decir que el aparato del
estado (institucional) se manifiesta como un actor social diferenciado y
complejo. Las instituciones estatales reflejan intentos de resolución de la
creciente cantidad de cuestiones que va planteando el desarrollo contradictorio
de la sociedad, es decir, su expansión deriva del involucramiento en áreas
problemáticas de la sociedad frente a las que adoptan posiciones respaldadas por
recursos de dominación. Estos actos por parte del estado, implica dos cosas: 1)
invocar su interés superior que subordina a los de las otras partes y, 2)
extraer los recursos que posibilitarán sus intentos de “resolución” de las
cuestiones planteadas. Pero en todo caso, estos actos siempre se hallan
respaldados por alguna forma de legitimidad derivada del papel que el estado
cumple como articulador de relaciones sociales y este es un garante del orden
social.
*Cuestiones sociales y atributos de “estatidad”*
Las exigencias del estado ponen en manifiesto su existencia material, a veces
toman forma de actos de abstención o disposición de recursos, otras de imponer
sanciones, producir símbolos, etc. El proceso social desarrollado alrededor de
la problematización y resolución de cuestiones contribuyó a constituir al estado
nacional como tal o a modificar sensiblemente algunos de sus atributos. Ocurre
que las propiedades de “estatidad” del estado y las cuestiones sociales, que se
problematizan y resulten, nunca se vinculan, ya que ambos órdenes se conectan a
la realidad de una manera dinámica y contradictoria. Podemos poner de ejemplo a
los países de América Latina, que utilizaron recursos para fortalecer el aparato
represivo y estos tendieron a disminuir su viabilidad institucional; pero en la
medida que ese fortalecimiento legitimó el poder central y generó un orden
estable, aumentaron las posibilidades de asignar recursos a apoyar el proceso de
acumulación capitalista. Es indudable que los ministerios de guerra
constituyeron el principal mecanismo institucional para la imposición del
“orden”; y los del interior, obras públicas son los más directamente vinculados
al “progreso. Hay que recalcar que no es igual el orden derivado de la capacidad
represiva del estado a aquel que surge del reconocimiento de su papel en la
institucionalización y regulación de relaciones de producción capitalista.
2) *Emancipación, organización y Estados Nacionales en América Latina*
Se vuelve difícil precisar el momento a partir del cual surgió un estado
nacional. El proceso de emancipación constituye un punto común de arranque en la
experiencia nacional de América Latina, pero el acto de ruptura con el poder
imperial no significó la automática suplantación del estado colonial por un
estado nacional. La mayoría de los movimientos emancipadores tuvieron un
carácter municipal en la medida en que consiguieron apoyos, se fueron
extendiendo hasta adquirir un carácter nacional. Los débiles aparatos estatales
del periodo independentista estaban conformados por un conjunto de instituciones
a la cual se fueron superponiendo órganos políticos que intentaron establecer un
polo de poder para construir un estado nacional. Pero no en todos los casos esto
resultó exitoso, ya que en muchos casos generaron largos periodos de
enfrentamientos regionales y luchas políticas, en los que el estado nacional se
fundaba con solo uno de sus atributos: el reconocimiento externo de su
soberanía.
El periodo independentista se caracterizó así por tendencias que destruyeron los
virreinatos y modificaron drásticamente el mapa político de América Latina. La
estructuración de los nuevos estados se vio condicionada por dos factores: la
independencia de los señores de la tierra que luchaban por el poder; y la acción
de la burguesía urbana que mantendrían vínculos con el exterior. La efectividad
del sistema de poder estructurado dependió fundamentalmente del grado de
articulación logrado entre los intereses rurales urbanos, lo cual a su vez
estuvo relacionado con las condiciones para la integración económica del espacio
territorial (como ocurrió en Chile y Costa Rica).
Los largos periodos de guerras civiles en Latinoamérica que basaron en la
independencia y la organización nacional, pueden considerarse como aquella etapa
en la que se superaron las contradicciones subyacentes en la articulación de los
tres componentes (economía, nación y sistema de dominación) que conformarían el
estado nacional.
En el caso de Brasil, fue el aparato burocrático y militar de la Corona,
heredado por el imperio, el agente social que contribuyó a la constitución del
orden nacional. En otros países donde la extensión territorial también creó
dificultades para la articulación interregional, el control de la actividad
minera (predominante desde la época colonial) suministró en general una base de
poder suficiente como para ejercer el control del estado nacional.
*Cuestiones centrales en la etapa formativa del Estado*
La extraordinaria expansión del comercio mundial y la disponibilidad e
internacionalización del flujo de capitales financieros, abrieron en América
Latina nuevas oportunidades de inversión y diversificación de la actividad
productiva e intermediadora. Pero debido a los mercados localizados, la escasa
población, rutas intransitables, diversas monedas en un mercado financiero y
muchos territorios bajo el control indígena o de caudillos locales, estas
oportunidades se veían comprometidas. Para los sectores económicos dominantes la
superación de estas restricciones pasaba por la institución de un orden estable
y la promoción de un conjunto de actividades destinadas a favorecer el proceso
de acumulación; “orden y progreso”.
En esta etapa histórica vemos la diversidad y simultaneidad de manifestaciones
de “desorden” que el estado nacional debía enfrentar. Por un lado tenemos los
enfrentamientos armados, y por el otro ciertos instrumentos de control social
que no lo poseía el estado como el registro de personas, la educación, prácticas
comerciales, etc. Y también las unidades subnacionales (provincias) que
continuaban manteniendo su propia moneda, aduanas internas e incluso sus propias
normas. Así que imponer el orden implicaba regularizar el funcionamiento de la
sociedad y regular los comportamientos. El “orden” aparecía entonces como una
modificación de las relaciones sociales, era la imposición de un marco diferente
para lograr el desarrollo de la producción y la dominación social. Resolver el
“desorden” representaba una condición básica de la supervivencia y consolidación
del estado. Ya que el “orden” acumuló la atención y los recursos para el estado
nacional.
La cuestión del “progreso” surgió como la contracara del “orden”, como su
natural resultado, ya que el orden creaba condiciones materiales para impulsar
el progreso. Orden y progreso, pero primero orden y después progreso. Ya que un
estado capaz de imponer el orden y promover el progreso era un estado que había
adquirido los atributos de “estatidad” de institucionalizar su autoridad,
diferenciar su control e internalizar una identidad colectiva.
Los Estados que emergieron del proceso de internalización de la economía
mostraron una débil capacidad extractiva y una fuerte dependencia del
financiamiento externo. Durante el último tercio del siglo se llevaron a cabo
importantes obras de infraestructura física especialmente en aquellos países
cuya producción requería un fuerte abaramiento de los costos de transporte. Pero
el estado debía desarrollar una capacidad extractiva y un aparato de recaudación
y administración financiera para lograr la consolidación de su poder,
legitimarse y seguir expandiendo su economía.
*Cuestiones dominantes en la etapa de consolidación del Estado*
Podemos decir que la etapa de consolidación del Estado se refiere a un periodo
en que la estructura social y el aparato estatal de los países es
suficientemente bajo como para captar sus procesos y cuestiones más salientes; y
por eso se busca similitudes y diferencias con otros casos. No es casualidad que
“orden y progreso” hayan aparecido como las cuestiones centrales del periodo
formativo del estado, pero en cierto modo, ni los problemas del “orden” ni los
del “progreso” acabaron por resolverse nunca. La cuestión del “orden” fue una y
otra vez reactualizada; como podemos ver cuando comenzó a agitarse la llamada
“cuestión social” o en la Gran depresión o luego del boom de la posguerra. Lo
que está en juego nuevamente es la cuestión del “progreso” lo que actualmente se
usa para plantear la viabilización técnica del capitalismo.
Los sucesivos sinónimos del “orden” y “progreso” no son más que otras versiones
que aparecen como necesarias para el orden social, ya que esta amenaza con la
continuidad de la política. Si el estado es el principal garante y articulador
de las relaciones capitalistas, la consolidación de sus atributos estaría
íntimamente ligada a las tensiones estructurales del capitalismo.
*3) Cuestiones finales*
La formación de los estados nacionales en América Latina implicó la sustitución
del estado colonial y la subordinación de los múltiples poderes locales que
eclosionaron luego de la independencia como consecuencia del proceso
emancipador. La base material de la nación recién comenzó a conformarse con el
surgimiento de oportunidades para la incorporación de las economías locales al
sistema capitalista mundial y el consecuente desarrollo de intereses
diferenciados e interdependientes generados por tales oportunidades. Los
mercados internos y la economía internacional se vieron acompañados por la
consolidación del poder de aquella clase o alianza de clases que controlaba los
nuevos circuitos de producción y circulación de bienes. Las nuevas formas de
dominación económica requerían políticamente la constitución y control de un
sistema de dominación de las relaciones sociales. Este sistema de dominación
(estado nacional) fue a la vez determinante y consecuencia del proceso de
expansión del capitalismo iniciado con la internacionalización de las economías
de la región. Los problemas relativos al “orden” y “progreso” centraron la
tensión de estos actores, resumiendo la agenda de cuestiones socialmente
vigentes durante la etapa formativa del estado. Con la consolidación del estado
y la difusión de relaciones capitalistas, “orden y progreso” tendieron a
convertirse en tensiones permanentes del nuevo patrón de organización social.
*Orden y Progreso:* El “orden” acumula la atención y los recursos para el estado
nacional; este aparece como una modificación de las relaciones sociales, el cual
sirve para lograr el desarrollo de la producción y la dominación social.
Resolver el “desorden” representaba una condición básica de la supervivencia y
consolidación del estado. La cuestión del “progreso” surgió como la contracara
del “orden”, como su natural resultado, ya que el orden creaba condiciones
materiales para impulsar el progreso. Orden y progreso, pero primero orden y
después progreso. Ya que un estado capaz de imponer el orden y promover el
progreso era un estado que había adquirido los atributos de “estatidad” de
institucionalizar su autoridad, diferenciar su control e internalizar una
identidad colectiva. No es casualidad que “orden y progreso” hayan aparecido
como las cuestiones centrales del periodo formativo del estado, pero en cierto
modo, ni los problemas del “orden” ni los del “progreso” acabaron por resolverse
nunca. La cuestión del “orden” fue una y otra vez reactualizada; como podemos
ver cuando comenzó a agitarse la llamada “cuestión social” o en la Gran
depresión o luego del boom de la posguerra. Lo que está en juego nuevamente es
la cuestión del “progreso” lo que actualmente se usa para plantear la
viabilización técnica del capitalismo. Los sucesivos sinónimos del “orden” y
“progreso” no son más que otras versiones que aparecen como necesarias para el
orden social, ya que esta amenaza con la continuidad de la política. Si el
estado es el principal garante y articulador de las relaciones capitalistas, la
consolidación de sus atributos estaría íntimamente ligada a las tensiones
estructurales del capitalismo.
*SABRINA AJMECHET: “El peronismo como momentos de reformas”*
Los dos primeros gobiernos de Juan Domingo Perón han sido los que más
profundamente modificaron el régimen electoral a lo largo de toda la historia
argentina. (Sufragio femenino, reforma constituyente, ley de partidos políticos,
ley electoral y provincializaciones). En 1949 se dieron la ley del sufragio
femenino, la reelección del Poder Ejecutivo Nacional y la eliminación de los
colegios electorales. En 1951 se promulgó la ley electoral nacional; y además de
todas esas transformaciones durante los años peronistas se provincializaron
siete de los ocho territorios nacionales existentes en aquel momento. Las
reformas durante la primera década del peronismo en el poder han sido tantas y
tan profundas que nos permite pensar a aquellos años como un bloque reformista.
*La concepción política del peronismo*
Se caracterizó al peronismo como un periodo de apertura ciudadana o de
ampliación de la participación y de los derechos políticos. Mediante el
otorgamiento del voto a la mujer, el peronismo se ocupó de completar las
ambiciones de la Ley Sáenz Peña; y sumado a los habitantes de los territorios
nacionales los padrones electorales se duplicaron. Los legisladores y los
sectores influyentes en la política consideraban que era un problema que todos
pudieran votar ya que no creían que todos estuvieran preparados para hacerlo.
Frente a esto, lo deseable era educar a los ciudadanos para que aprendan a
votar. Pero el peronismo opinaba distinto ya que el pueblo, en las elecciones de
1946 (las cuales los consagraron presidente a Perón), le demostró que sabían
votar. Mientras que para el mundo las elecciones debían funcionar como una
escuela de ciudadanía; el peronismo tenia otro objetivo, organizar a la sociedad
existente un orden. El ciudadano ideal ya no era aquel que estaba informado e
involucrado en los asuntos públicos, sino que ahora era aquel que estaba
organizado y le mostraba obediencia y lealtad al conductor (presidente). De esta
forma, la voluntad general ya no era entendida como la suma de la voluntad
individual, por el contrario, la voluntad general era la posibilidad de uno solo
y a partir de ella representar al todo.
*Las reformas del sistema electoral bajo el peronismo*
Las reformas electorales llevabas a cabo bajo el primer peronismo fueron
orientadas por una búsqueda de unanimidad del ideal político.
*El sufragio femenino*
Los argumentos utilizados por el peronismo para impulsar el sufragio femenino
(sancionado en septiembre de 1947) se basaron en el pensamiento cristiano y
específicamente en el de la Iglesia Católica, la cual se basaba en la igualdad
espiritual de personas de distintos sexos. Esta idea fue completamente distinta
a las que sostenían los proyectos anteriores de sufragio femenino (proyectos de
radicales y socialistas), los cuales se basaban en principios constitucionales.
El peronismo consideraba que había una forma de hacer política propia de los
hombres y otra diferente de las mujeres, ya que estas últimas le otorgarían al
mundo político numerosos elementos para mejorarlo; ligados a la familia, a los
roles de ama de casa y de madre. Se consideró la participación de la mujer en la
esfera pública como una extensión del rol doméstico a la vida política. Los
locales femeninos debían alentar a las mujeres para que aprendieran a tejer,
coser, cocinar y otras tareas que se consideraban propias de su condición
sexual; una característica tan femenina como la seducción era comprendida como
un elemento útil para la actividad política. La principal tarea de las mujeres
consistía en reproducir y difundir las ideas de Perón y Evita para convencer a
más ciudadanos de que apoyaran al gobierno y así peronizar la sociedad. Si bien
a partir de 1947 la mujer pudo contar con derechos políticos, estos no
alcanzaron para modificar su posición de minoridad. Eva Perón tuvo un rol
político muy destacado, pero se baso en la lealtad a Perón y de trasmitir ese
mensaje. Y es por eso que se puede afirmar que nunca buscó romper con aquella
posición de minoridad femenina. Entendiendo que las mujeres en la política
apoyarían al gobierno peronista incluso más que los hombres, nos deja comprender
cuales fueron las intenciones del peronismo al incorporar a las mujeres en la
política.
*La reforma constitucional*
Utilizando el argumento de que la Constitución se encontraba desactualizada y
que era necesario adaptar el texto a la realidad de aquel momento, el peronismo
modificó el texto constitucional en 1949, con el voto exclusivo de los
peronistas. A partir de aquel momento se incorporaron todos los derechos
sociales que había consagrado el peronismo, pero un estudio más detallado
permite encontrar que se introdujo un artículo que permitió la posibilidad de
que el presidente de la Nación fuera reelecto de modo inmediato. A parte de
introducir ese artículo, también eliminó el colegio Electoral. De este modo, a
partir de 1949 las elecciones de todos los cargos de gobierno pasaron a ser
directas. Otra modificación que hubo, se baso en el otorgamiento del derecho a
elegir al presidente de la República a los habitantes de los territorios
nacionales. Y no cabe mencionar que también se modificó la duración en el
mandato de los representantes de la Cámara baja del Congreso Nacional, los
cuales pasaron a tener un mandato de seis años, la misma duración que tenían los
senadores y el presidente en aquel momento. Todas estas modificaciones
electorales, tenían dos motivos; el primero estaba ligado a realizar la mínima
cantidad de elecciones posibles para evitar los costos materiales y más que nada
para reducir los momentos en donde la población demostraba que existía un 30%
que prefería otro gobierno. Y el segundo motivo era que las elecciones de
presidente debían ordenar las elecciones legislativas. Gracias a estas reformas
el poder Ejecutivo de la Nación adquirió una relevancia ordenadora y directriz
que antes no tenia.
*La ley de los partidos políticos*
La ley de partidos políticos fue sancionada en 1949 y se aplicó por primera vez
en las elecciones nacionales de 1951. La norma estableció que solo era posible
otorgarle reconocimiento a un partido después de transcurridos tres años desde
el momento de su creación, es decir, se le permitiría competir en las urnas solo
cuando tengan más de tres años de antigüedad; con esto el gobierno buscaba
evitar que se formara un nuevo partido político que pueda competir con ellos. Al
mismo tiempo, la ley también prohibía la abstención partidaria, es decir, todo
aquel partido que decidiera no concurrir a las elecciones perdería su personería
jurídica; con esto el peronismo quería reordenar el sistema político y
simultáneamente legitimar las elecciones en las que triunfara. De esta forma,
frente a las denuncias que planteaban que el gobierno era una dictadura hechas
por la oposición, el peronismo trataba de demostrar tanto a los ciudadanos como
a los países del exterior que el país vivía bajo un régimen democrático; lo
logró ajustando lo máximo posible las elecciones y a los competidores tanto como
la ley lo permitiera, ya que los momentos electorales eran la única situación en
la que quedaba al descubierto que no todos pensaban igual que el presidente.
*La ley electoral*
En 1951 el gobierno peronista presentó un proyecto de ley que planteaba la
reforma electoral; en ese momento el peronismo tenia mayoría absoluta en cada
una de las cámaras, y es por eso que la ley se promulgó en tan solo cinco días,
evidenciando la capacidad del gobierno de imponer las leyes que deseaba y su
interés en que la elección presidencial de ese año se llevara a cabo bajo los
lineamientos de esta nueva norma. Mientras que la ley Sáenz Peña había optado
por el sistema de mayorías y minorías para la elección de diputados nacionales,
la nueva reglamentación prefirió el sistema de circunscripciones uninominales.
Ante esto, los representantes radicales plantearon que este nuevo sistema
permitiría la posibilidad de que todo el congreso tuviera representantes de un
solo partido político, eliminando de aquella forma la voz de la oposición. De
esta forma se buscaba asegurar que la minoría estuviese representada con al
menos diez diputados en la Cámara baja del Congreso Nacional. Uno de los
argumentos que tuvo esta nueva ley, fue que se basaba en igualar a todos los
ciudadanos del país para que cada uno eligiera la misma cantidad de
representantes. El peronismo buscaba una comunión entre el Poder Legislativo y
el poder Ejecutivo; y el único modo de segurar ese vínculo era reducir a la
oposición a una expresión no solo minoritaria sino incluso minima, casi
inexistente. Y en las elecciones de 1951, regulada por esta ley, se cumplió el
objetivo. Al mismo tiempo, la ley de 1951, aumentó las penas para aquellos
ciudadanos que no cumplieran con sus derechos cívicos; ya que era necesario que
todos participaran del juego electoral para que este estuviera fuertemente
legitimado.
*La provincialización de los territorios nacionales*
En la reapertura de las sesiones parlamentarias en 1946 se presentaron proyectos
de ley que perseguían la provincialización de los territorios nacionales. El
objetivo buscado era el de incorporar a la vida política nacional a un
importante número de ciudadanos. Una ley de 1884 había establecido la
posibilidad de pasar al los territorios nacionales al estatus jurídico de
provincia una vez que superaran los sesenta mil habitantes. Muchos territorios
sobrepasaron esa cantidad de población pero nunca llegaron a provincializarse.
El gobierno peronista decidió que las provincializaciones fueran hechas de forma
escalonada; en 1951 se aprobó el estatus de provincia para los territorios de La
Pampa y Chaco denominándolas provincia Eva Perón y Provincia Presidente Perón.
En 1953 se provincializó a Misiones, en 1955 a Neuquén, Río Negro, Formosa,
Chubut y Santa Cruz. El gobierno creía que los habitantes de los territorios
nacionales le otorgarían su apoyo en las urnas, y claramente, en las elecciones
de 1951, los ciudadanos recientemente incorporados a la vida política optaron
por el partido peronista.
*ALEJANDRO HOROWICZ: “Los cuatro peronismos”*
*¿Cómo llegó Perón al poder? *
En 1943, el coronel Perón es designado Secretario de Trabajo, más tarde durante
el gobierno de Farrell, asume también como Ministro de Guerra; de esta manera,
la influencia de este general se solidifica debido a la manipulación de dos
poderes importantes (militar y social). Hacia finales de 1945, la Iglesia forma
parte de una alianza oficial con el gobierno de Perón.
*¿Cuál fue su plan económico?*
Al asumir la presidencia, Perón elaboró un Plan Quinquenal para intentar
transformar la estructura económica del país fomentando la industria y
estimulando el mercado interno. Haciendo hincapié en los Trabajos Públicos,
Transportes, Producción y Comercio. Esta política de industrialización consistía
en asegurar las divisas necesarias para la modernización y expansión de la
industria y de todo el aparato productivo del país. Entre 1946 y 1950 las
acciones de las empresas vinculadas a la industria absorbieron el 40% del
capital nominal de la Bolsa; entre 1951 y 1955, el coeficiente trepó al 56%.
Argentina poseía 1.100 millones de dólares de reservas, ese nivel se mantuvo
hasta 1947, para comenzar a decaer en 1948 donde descendió a 258 millones de
dólares y en 1950, las reservas se evaporaron por completo; una investigación
dedujo que el 90% de las reservas se gastó en nacionalizar. Y es por eso que el
Plan Quinquenal no se cumplió.
*DAVID COLLIER: “Visión general del modelo burocrático autoritario”*
Los gobiernos autoritarios y militares en los países económicamente más
avanzados en América Latina, plantean un desafío analítico del entendimiento del
cambio político. Las principales líneas de análisis se han centrado en las
tensiones sociales, económicas y políticas que en décadas recientes ha generado
el tipo concreto de modernización dependiente y capitalista que ha experimentado
América Latina. Estas tensiones han conducido al colapso del antiguo esquema de
política “populista”, en la cual el “sector popular” era un actor significativo
de la política pública, pero le ha seguido un periodo de política
“postpopulista” por la aparición de gobiernos represivos autoritarios que tratan
de resolver aquellas tensiones eliminando la participación del sector popular de
la política nacional. En la obra de Guillermo O’Donnell, podemos ver la
argumentación de “populista/postpopulista”; su finalidad era la de proveer un
mejor “mapa conceptual” de la realidad social.
*Tipos de sistemas políticos*
O’Donnell describe los diferentes tipos de sistemas políticos y se centra en
tres dimensiones distintas como son: la estructura del régimen político
nacional, la composición de clase y sectorial de la coalición política
dominante; y determinadas políticas públicas cruciales. Combina así la
preocupación por la estructura política con el interés por quién gobierna y
quién se beneficia. Identifica tres tipos de sistemas políticos:
1) Oligárquico: La política tiene un alcance limitado, la élite domina el estado
y orienta la política pública alrededor de sus necesidades. No son
incorporadores ni excluyentes porque el sector popular aun no ha estado
políticamente activado.
2) Populista: Son claramente incorporadotes. Están basados en una alianza de
intereses urbanos e industriales que incluye a la élite industrial y al sector
popular urbano. El nacionalismo económico es un rasgo común de esos sistemas. El
Estado promueve la fase inicial de la industrialización, orientándola hacia los
bienes de consumo. Por ejemplo: Vargas en Brasil o Perón en Argentina.
3) Burocrático autoritario: Son excluyentes y tienen un énfasis no democrático;
ya que elimina la competencia electoral y controla la participación del sector
popular. Los actores principales de la coalición dominante son los tecnócratas
de alto nivel, (militares y civiles que colaboran con la asociación del capital
extranjero). La política pública se centra en la promoción de la
industrialización avanzada.
*Cambio económico y social*
O’Donnell intenta explicar las transiciones de un sistema a otro. Razona que
estas transformaciones políticas derivan de las tensiones políticas y sociales
producidas por la industrialización y por los cambios en la estructura social a
nivel tanto de élite como de la masa. Estos cambios socioeconómicos están
vinculados con el crecimiento absoluto del sector moderno. Los tres aspectos
cruciales de la “modernización” son:
1) La industrialización: Las diferentes fases de industrialización están
vinculadas en parte con el cambio político. La transición a la fase inicial de
la industrialización está asociada con la transición de un sistema oligárquico a
uno populista. Las empresas de propiedad nacional comienzan a producir para un
mercado local ya existente que previamente se abastecía de bienes de importación
(sustitución de importaciones). La flexibilidad que gozan las élites económicas
y políticas, combinada con el interés de expandir los ingresos de la clase
trabajadora puede crear la oportunidad de una coalición populista
“incorporadora”.
El autoritarismo burocrático deriva de un acompleja serie de reacciones a los
problemas que surgen cuando se han completado ya la fase de sustitución de
importaciones de bienes de consumo. Esta fase inicial logró reducir la
dependencia de bienes de consumo importados, pero el costo por importaciones de
bienes intermedios y equipo de capital es muy alto; con lo que se producen las
deudas externas y la inflación. Las élites que hacen la política suelen tratar
de pasar a una política de desarrollo “ortodoxa” que quite énfasis a la
distribución al sector popular. Los niveles de tecnología, experiencia
empresarial y de capital necesarios para esta fase están afiliados a las
empresas multinacionales. La preocupación de atraer a este tipo de inversión
extranjera estimula la adopción de políticas económicas ortodoxas; que permitan
satisfacer los requerimientos impuestos por las empresas multinacionales y las
agencias internacionales de créditos.
2) Activación del sector popular: El crecimiento de la activación política del
sector popular se vio estimulada por la política pública; aunque debido a la
primera fase de industrialización y el paso a políticas económicas ortodoxas, el
sector popular desafía a la nueva política y genere un vacío entre demandas y
realizaciones, huelgas, estancamientos del sistema de partidos y graves crisis
políticas y económicas.
3) Roles tecnocráticos: Los niveles de diferenciación social condujeron a una
ampliación del papel de los tecnócratas en la sociedad, tanto en el sector
privado como en el sector público. Estos tienen un bajo nivel de tolerancia
hacia las continuas crisis políticas y económicas; y las manifestaciones del
sector popular. Esta nueva orientación tecnocrática está dirigida a la
intervención militar activa en la vida política, económica y social. La
comunicación entre los tecnócratas militares y civiles, estimula el surgimiento
de una “coalición golpista” que, en última instancia, establece un sistema
burocrático-autoritario represivo con el objetivo de poner fin a la crisis
política y económica.
*Surgimiento y evolución del autoritarismo burocrático*
Estas crisis han jugado un papal central en el surgimiento del autoritarismo
burocrático en la mayor parte de los países avanzados de América Latina. El
autoritarismo burocrático varía con el tiempo y los países; estas variaciones
son las tensiones internas producidas en el esfuerzo por crear condiciones
políticas y económicas. Los grupos que inicialmente apoyaron el golpe
(empresarios nacionales y grupos de la clase media) sufren las consecuencias de
la política económica ortodoxa. Esto conduce a una “desnacionalización” de la
coalición que apoya al estado, ya que la principal “clase” económica que
sostiene al estado es capital extranjero. Por la potente presión interna, surge
finalmente un “trío” en el que el estado, el capital extranjero y los
empresarios nacionales se unen. El modo en que se produce esa transición es
crucial para el éxito de estos sistemas en sus propios términos.
*ERIC HOBSBAWM: “Contra el enemigo”*
*1) Alianzas*
Las alianzas de estados y movimientos que lucharon y triunfaron en la segunda
guerra mundial, fueron extraños, por ejemplo, la fugaz alianza entre EUA y la
URSS en contra del nazismo, ya que lo consideraron un peligro más grave del que
cada uno veía en el otro país, ya que Alemania se estaba convirtiendo en una
potencia fascista. De esta forma se pudo observar que en algún momento entre
1933 y 1941 varios países internacionales adoptaron una u otra postura frente a
Alemania (a favor o en contra). Debido a esto hubo países que ofrecieron
territorios a cambio de que no se alíen con el nazismo. En la primera etapa de
la segunda guerra mundial, en función de sus intereses, Italia y Japón (futuros
aliados de Alemania) se mantuvieron al margen. Pero la lógica de la guerra de
Alemania terminó arrastrando a esos y a muchos otros países como EUA.
A medida que avanzaba la década de 1930, cada vez se veía más patente que esto
conducía a una guerra civil ideológica internacional. Fue una guerra
internacional porque ocasionó el mismo tipo de respuestas en la mayor parte de
los países occidentales; y fue una guerra civil porque en todas las sociedades
se registró el enfrentamiento entre las fuerzas Pro y anti fascistas. Esto se
vio en que hubo muchos hombres y mujeres pusieron su lealtad a otro estado o al
mismo enemigo por delante de la lealtad a su propio país, ya sea por sus
intereses, por su voluntad o ideología. La crisis del liberalismo fortaleció los
argumentos y las fuerzas del fascismo y del sistema de gobierno autoritario.
La alianza entre Japón, Alemania e Italia, denominada “el Eje” progresaban en
sus conquistas en el camino hacia la guerra que desde 1930 se consideraba
inevitable. Luego de la invasión italiana en Albania, toda Europa quedó
paralizada por la crisis polaca, que también se desencadenó a causa de las
exigencias territoriales alemanas. De esta crisis nació la guerra europea de
1939-1941, que luego alcanzó mayores proporciones hasta convertirse en la
segunda guerra mundial.
*2) La derrota del Eje*
La derrota del Eje (exactamente en Alemania y Japón) trajo una gran amargura
para esos países, ya que habían peleado con total lealtad hasta el último
momento. El fascismo solo había movilizado a los países que logró conquistar y a
algunas minorías ideológicas, en especial a aquellos marginados políticos y,
claramente, a aquellos grupos nacionalistas que esperaban alcanzar sus objetivos
mediante una alianza con Alemania. En cambio, los japoneses solo lograron una
simpatía momentánea. El fascismo europeo había contado con el apoyo de las
clases adineradas conservadoras, aunque esta adhesión del gran capital se basó
siempre en motivos pragmáticos más que en razones de principios. Pero este
fascismo desapareció de la escena política, excepto en Italia donde un
movimiento neofascista que honraba la figura de Mussolini tuvo una presencia
permanente en la política italiana. En cambio, el antifascismo, aunque su
movilización fue transitoria, consiguió unir a un extraordinario espectro de
fuerzas; esta unidad no fue negativa, sino positiva y en algunos lugares
duradera.
Tanto el capitalismo como los sistemas comunistas defendían la igualdad de
derechos para todas las razas y sexos; pero todos quedaron lejos de alcanzar el
objetivo común ya que todos olvidaron el papel que desempeñó la mujer en la
guerra. Todos eran estados laicos y a partir de 1945 todos rechazaban la
supremacía del mercado; pero la verdad era que avanzaban hacia una era de
milagros económicos. Los gobiernos capitalistas entendían que solo el
intervencionismo económico podía impedir que se produjera la catástrofe
económica del periodo de entreguerras y evitar el peligro político, es decir,
que los países se vuelvan comunistas. Los países del tercer mundo creían que
sólo la intervención del estado podía sacar sus economías de la situación de
atraso y dependencia. El mundo inició un periodo de posguerra con la convicción
de que la victoria sobre el Eje, era el inicio de una nueva era de
transformación social. Pero como es costumbre, la historia apenas tuvo en cuenta
las intenciones humanas, la primera contingencia que tuvieron que afrontar fue
la ruptura casi inmediata de la gran alianza antifascista; y en cuanto
desapareció el fascismo contra el que se habían unido el capitalismo y el
comunismo se dispusieron de nuevo a enfrentarse como enemigos irreconciliables.
*ANA MARIA MUSTAPIC: “Conflictos institucionales durante el primer gobierno
radical”*
*Introducción*
Las elecciones de 1916 son recordadas por el triunfo de la Unión Cívica Radical,
pero a pesar de obtener su primera magistratura en manos de Hipólito Yrigoyen,
la elite tradicional continuaba controlando ambas cámaras de Congreso. Hasta ese
entonces el sistema político había estado dominado por una elite que recurrió
sobre todo al fraude para mantenerse en el poder; lo cual estimuló a la creación
del partido “antisistema”, es decir, la Unión Cívica Radical, la cual hizo su
aparición en la escena pública en un intento revolucionario en 1890.
Las revueltas que encabezó el radicalismo alertaron a la elite dirigente acerca
la exclusión de varios sectores de la sociedad; es por esto que figuras de la
elite contribuyeron a dar forma a un cambio. En 1912, con la ley Sáenz Peña, las
aspiraciones de la clase dirigente se vieron satisfechas con la sanción de un
nuevo régimen de elecciones. Esta ley se creó para prevenir el fraude, dando
respuesta así a las demandas del radicalismo. Estableció además el voto
obligatorio e incorporó un sistema de distribución de los cargos que aseguraba a
las minorías la representación en el gobierno. Estos cambios creaban las
condiciones para la democratización política.
La Constitución de 1953 había querido que el Poder Ejecutivo y el Poder
Legislativo fueran órganos colegisladores, es decir, una ley no podía ser
sancionada sin el apoyo de ambas ramas del gobierno. Pero en la presidencia de
Yrigoyen esto no iba a ser posible; y en el transcurso de esta, se utilizaron
dos caminos, por un lado, la actitud de cooperación que se dieron únicamente en
las coincidencias que tenían con el modelo económico; y el otro camino que
utilizó fue el de buscar el modo de cambiar el equilibrio implícito en la
Constitución, es decir, transformando a la presidencia o la legislatura como la
única autoridad. Dichos conflictos afectaron los mecanismos constitucionales
creando profundas tensiones en el sistema político.
*La interpelación parlamentaria*
Los constituyentes argentinos incorporaron una tradición gubernamental europea
(Art. 63) la cual concedía a los miembros del Congreso el derecho de reclamar la
presencia de los ministros del Poder Ejecutivo para que dieran informes,
previamente solicitados; pero esta carecía de sanción ni tenía consecuencias
directas. En la primera ceremonia inaugural del Congreso, de la presidencia de
Yrigoyen, este no se presentó; generando que los grupos opositores convirtieran
las normas constitucionales en su primer resguardo, siendo así que la Cámara de
Diputados aprobó la moción que solicitaba la presencia del ministro del interior
para que ofreciera las explicaciones del caso. Este no concurrió al Congreso
pero envió un mensaje del Poder Ejecutivo; el cual la Cámara decidió someterlo
al estudio de la Comisión de Negocios Constitucionales, ya que el pedido fue
contestado por escrito cuando se había requerido la presencia en la Cámara de
ambos funcionarios. La comisión presentó su informe diciendo que la respuesta
del Poder Ejecutivo había tenido origen de un mal entendido; llegaron a esta
conclusión luego de mantener una conversación con el Ministro del Interior. Pero
esta primera colisión entre el Poder Ejecutivo y el Congreso no había terminado;
ya que un mensaje de Yrigoyen en el que decía que su presidencia iba a corregir
los errores que había en este país, donde los poderes políticos habían
conseguido todo por el fraude; lo cual causó indignación en el Congreso de la
Nación.
El conflicto que enfrentó el Poder Ejecutivo y al Senado se vio con claridad
poco tiempo después; ya que durante la primera presidencia de Yrigoyen, de las
36 interpelaciones votadas por la Cámara, 17 quedaron sin ser atendidas
adecuadamente; sus diferencias se permiten ilustrar en el intercambio de notas.
Pero mediante los decretos, el presidente lograba afirmar su postura; mientras
que el Senado carecía de mecanismos viables para reafirmar sus atribuciones. La
oposición, encabezada por socialistas y demócratas progresistas, organizaban
actos públicos en defensa de la autonomía del Congreso.
Las elecciones parlamentarias de 1918, la Unión Cívica Radical obtuvo la deseada
mayoría en la Cámara de Diputados la cual, ahora, estaba compuesta por 56
radicales. Pero con la aprobación de la interpelación al ministro del Interior
con motivo de la movilización estudiantil, el poder Ejecutivo nuevamente envió
una respuesta por escrito en donde insistía en afirmar sus atribuciones
exclusivas. Este mensaje reveló que la actitud del Poder Ejecutivo no era para
eludir a la oposición, ya que este poseía la mayoría en la Cámara baja. Es por
esto que la Comisión de Negocios Constitucionales decidió responder en el mismo
terreno en el que el presidente había colocado el conflicto.
Irritado por la censura de sus propios correligionarios, Yrigoyen decidió tener
la última palabra; dando un mensaje que dejaba expuesto el conflicto entre el
poder ejecutivo y el Congreso. Ya que el presidente entendía que se subordinaba
a la legislatura si le brindaba la información que se le era solicitada. El
último conflicto surgió en 1921, cuando el presidente negó nuevamente el derecho
del Congreso a controlar la actividad ejecutiva.
El Poder Ejecutivo recurrió a una concepción rígida de la división de poderes
según la cual cada una de las tres funciones gubernamentales tenia su tarea.
Esto le permitió sostener que el Congreso era un cuerpo exclusivamente
legislativo y, por lo tanto, la información que la presidencia estaba autorizada
a proveerle debía vincularse con dicha actividad. De esta forma, el Poder
Ejecutivo protegía sus actos detrás de la impunidad con la que la Constitución
había formalmente dotado al cargo presidencial; el presidente podía tomarse
libertades, como de hecho las tomó, que excedían indudablemente sus poderes.
*La intervención federal*
La intervención federal se convirtió en una de las herramientas fundamentales
del presidente Yrigoyen, como se puede ver en el Art. 6 “el gobierno federal
interviene en el territorio de las provincias para garantir la forma republicana
del gobierno…”, pero no se aclara en que circunstancias la forma republicana de
gobierno se considera amenazada como tampoco señala quien debe decidir si lo
está. Lo que imposibilitaba esto era que un proyecto de ley por parte del
presidente era denegado por el Congreso, y los proyectos de ley sancionados por
el Congreso eran vetados por el Poder Ejecutivo. Ambos órganos de gobierno
poseían la facultad de sancionar la intervención, pero el Poder Ejecutivo tenia
una ventaja, ya que podía decretar una intervención federal sin consultar al
Congreso (durante el receso parlamentario).
Los fines políticos perseguidos con las intervenciones federales fueron por la
búsqueda de aliados en las provincias; ya que estas elegían tanto a los
integrantes de las Juntas Electorales para presidente y vicepresidente como a
los diputados nacionales. Hay que tener en cuenta que la intervención federal
también ponía a disposición de las autoridades nacionales, recursos muy
valiosos. Es por eso que la intervención colocaba a las provincias en una
relación de subordinación respecto del poder central.
Yrigoyen recurría a un dispositivo constitucional que se ajustaba muy bien a su
particular visión política y a sus objetivos más inmediatos; los cuales eran
devolverle al pueblo los derechos usurpados por los gobiernos fraudulentos. El
principio invocado era el de la “reparación nacional”, pero se trataba también
de obtener el poder para el radicalismo.
Debido a que en 1918 el Senado estaba en manos de los sectores conservadores, el
gobierno radical debía desplazar a la vieja elite de los gobiernos de provincia
recurriendo a la intervención federal con la mirada puesta en la futura
composición del Senado. El gobierno radical obtuvo un número record de 19
intervenciones federales; de las cuales 15 fueron decididas por decreto
presidencial y solo 4 contaron con el concurso del Congreso.
Yrigoyen vetó los pocos intentos realizados por el Congreso para restringir las
intervenciones del gobierno central a las provincias. Y también dos leyes que
regulaban la intervención en Buenos Aires y en Córdoba; en este último, el
presidente esperó el receso parlamentario para sancionar un decreto que le
aseguraba una mayor libertad de maniobra.
De acuerdo a la política intervencionista, el poder Ejecutivo debía renovar
todos los poderes “ilegítimos” y procurar el mantenimiento de “los constituidos
legalmente. En este caso, los gobiernos provinciales ilegítimos eran aquellos
controlados por los grupos conservadores. Entonces las diez provincias en manos
conservadoras fueron sometidas a la intervención federal; las cuales vieron
disueltos sus poderes ejecutivos y legislativos y en algunas, el poder judicial.
Solo tres de estas intervenciones fueron solicitadas por las propias autoridades
locales (San Luis, Corrientes y Jujuy).
*La ley Sáenz Peña y la frágil transición hacia la Argentina democrática*
En 1912 el congreso nacional sancionó la ley que establecía el sufragio
universal masculino, secreto y obligatorio; y puso fin, no solo a la etapa de
dominación oligárquica, sino también a las prácticas como el voto cantado o el
voto múltiple. Las primeras elecciones presidenciales bajo el marco de la nueva
legislación las ganó el candidato de la Unión Cívica Radical, Hipólito Yrigoyen.
*¿Qué características tenían los procesos electorales en Argentina antes de la
sanción de la Ley Sáenz Peña en 1912?*
La característica principal era el voto cantado. Cada votante -varón, mayor de
edad- se presentaba ante la mesa electoral y de viva voz decía por quién votaba.
Ese voto se registraba en una planilla que confeccionaba la autoridad electoral,
pues no existía un padrón único. Usualmente, el acto electoral se realizaba al
aire libre, en lugares públicos, como el atrio de las iglesias.
*¿Qué consecuencias tenía en la práctica?*
A través del clientelismo, la violencia física y simbólica y formas variadas de
fraude, que comenzaban con la exclusión del registro electoral de opositores.
Los caudillos y los patrones obligaban a los varones sobre los cuales ejercían
algún poder o control a votar por sus candidatos predilectos. No fueros extrañas
las prácticas del llamado “voto múltiple” -un mismo hombre votaba en diferentes
lugares- el voto grupal, ni la compra de votos. En síntesis, se trataba de un
voto cautivo y carente de privacidad, cruzado además por enfrentamientos
violentos.
*¿Cómo modificó la reforma electoral promovida por Roque Sáenz Peña el modo en
que se realizaban los comicios hasta ese momento?*
La Ley Sáenz Peña, el nombre con el que se conoce a la ley Nº 8.871, estableció
el voto secreto, individual -prohibía el voto grupal- universal masculino y
obligatorio para argentinos y naturalizados mayores de 18 años, previamente
inscriptos en un padrón electoral, quedando exceptuados los mayores de 70 años.
En el momento de sufragar, el presidente de mesa entregaba un sobre abierto y
vacío y el ciudadano introducía su voto en un cuarto contiguo, sin ventanas y
sin otra presencia que la suya, y luego lo depositaba, cerrado, en la urna sobre
la mesa. Al Ejército se le confió la tarea de fiscalizar el desempeño del acto
electoral. Además se estableció el llamado sistema de lista incompleta: el
partido más votado obtenía dos tercios de los cargos en cuestión y la fuerza
segunda, el tercio restante. Otro u otros partidos quedaban excluidos de obtener
representación.
*¿Cuán universal fue el alcance de la ley?*
La ley excluyó del derecho de ciudadanía a las mujeres, a los varones
extranjeros no nacionalizados, y a los argentinos nativos o naturalizados que
habitaban en los Territorios Nacionales. También dejó afuera a los religiosos,
los soldados, los detenidos por juez competente y los llamados incapaces de
ejercer sus derechos -dementes, sordomudos incapaces de escribir. Pese a sus
restricciones, la ley Sáenz Peña colocó a Argentina dentro del reducido grupo de
países que, en el mundo de entonces, permitían el ejercicio libre del derecho de
ciudadanía, a una apertura democratizante.
*En 1916 se produjeron las primeras elecciones presidenciales bajo la Ley Sáenz
Peña, que consagraron al candidato radical, Hipólito Yrigoyen, como presidente,
y pusieron fin a una larga hegemonía del Partido Autonomista Nacional
(1874-1916) ¿Se trató de un hecho inesperado? ¿Qué efectos tuvo este
acontecimiento, a corto y largo plazo, sobre el sistema político argentino?*
En las primeras elecciones realizadas bajo la ley 8.871 triunfó la oposición: la
Unión Cívica Radical en Santa Fe y en Entre Ríos en 1912 y 1914,
respectivamente, y el Partido Socialista en la Capital Federal en 1913. No
obstante, el gobierno tenía la convicción de poder ganar las presidenciales de
1916. Como se sabe, no ocurrió así. El resultado tenía algo de inesperado, sobre
todo porque la elección de presidente y vice no se resolvía por la totalidad de
los votos -elección directa- sino por la composición del Colegio Electoral
-elección indirecta. Incluso, la disidencia del radicalismo santafesino puso en
peligro la posibilidad de que Yrigoyen fuera presidente, aunque finalmente sus
electores en el Colegio votaron por él. Pese a sus limitaciones, la ley Sáenz
Peña hizo posible la transición de la dominación oligárquica a la democrática,
aunque el proceso se truncó con el golpe de Estado de 1930. La facilidad con que
se ejecutó éste fue una prueba cabal de la debilidad de la surgente democracia
argentina.
*SANDRA CARLI: “Manifiesto liminar de la reforma universitaria”*
El manifiesto liminar del 21 de junio de 1918, titulado “La juventud
universitaria de Córdoba a los Hombres libres de Sudamérica”, constituye el
texto inaugural del movimiento de la reforma universitaria; el cual tuvo lugar
en la Universidad y en la ciudad de Córdoba. Esta se basó en una revuelta
estudiantil por la búsqueda de maestros y por la lucha por una Universidad
científica, moderna y democrática.
La universidad de Córdoba mantenía sus rasgos coloniales y clericales. En 1918
otras universidades nacionales habían modificado sus estatutos para ajustarse a
la nueva Ley, pero esta universidad aun no lo hacia; y los estudiantes llevaron
a cabo una denuncia que combinada acusaciones relativas al atraso científico de
la Universidad con otras vinculadas al carácter extremadamente arcaico y
elitista del sistema de gobierno de la institución.
En 1918 se conformó un Comité Pro Reforma para insistir en el reclamo, se
decidió la primera huelga y se llevaron adelante las primeras asambleas y
manifestaciones callejeras hasta resolver una huelga por tiempo indeterminado y
a los seis días se dio a conocer el Manifiesto Liminar. Se crearon varias
organismos como la “Federación Universitaria Argentina” (FUA) y la “Federación
Universitaria de Córdoba” (FUC); las cuales celebraron su primer Congreso
Nacional de Estudiantes el 21 de Julio, proclamando la necesidad de autonomía,
un gobierno tripartito paritario, asistencia libre, régimen de concursos y
periodicidad de la cátedra, entre otras demandas. Esta serie de acontecimientos
produjo la renuncia de los profesores más conservadores y el ingreso a la
docencia de muchos profesores reformistas, entre otros Deodoro Roca (autor del
Manifiesto Liminar).
En el año 1918 hay un tiempo histórico: un tiempo político-nacional, el gobierno
de Hipólito Yrogoyen (1916-1922); y también un tiempo latinoamericano y mundial,
la Rev. Mexicana (1910) y la Rev. Rusa (1919).
El principal actor de la Reforma Universitaria fueron los estudiantes, 83
estudiantes justo a algunos profesores jóvenes; vemos la emergencia de la
juventud como actor que demandaba participación y representación en el gobierno
de la universidad. Esa emergencia juvenil se ligaba con la necesidad de
renovación de las elites; que ante el atraso de las instituciones universitarias
demandaban modernización y democracia. Este proceso de emergencia juvenil y de
renovación de elites se articulaba con un movimiento político e intelectual. Se
ha caracterizado al movimiento de la Reforma Universitaria como la mayor escuela
ideológica para los sectores avanzados de la pequeña burguesía y como un espacio
de reclutamiento de contra elites.
El manifiesto liminar circuló en toda América Latina; impactó primero en Perú,
Chile, Cuba, Colombia, Guatemala y Uruguay, y más tarde en Brasil, Paraguay,
Bolivia, Ecuador, Venezuela y México. En cada país las manifestaciones de los
estudiantes y los procesos de reforma tuvieron un despliegue y una resonancia
particulares; estos movimientos realizaron congresos, crearon centros y
federaciones; y dieron forma a una voz pública que intervenía de manera activa
en el debate político, cultural y educativo. A más de 90 años de la reforma
universitaria de 1918, el manifiesto liminar parece seguir evocando el derecho
de los estudiantes a denunciar injusticias del orden universitario.