1) Durante la década infame, los obreros vivían en barrios precarios, en las “villas miserias”, ubicadas al rededor de las fábricas. En estas villas, los obreros, que eran en su mayoría migrantes internos, se relacionaban entre ellos, quedando “aislados” del resto de la sociedad, dado que sólo interactuaban entre ellos, y con sus patrones. Eran discriminados por los sectores medios y altos de la sociedad, que desconfiaban de ellos y los denominaban “cabecita negra”.

Sus condiciones de trabajo tampoco eran buenas, los salarios no alcanzaban a las familias, por lo que mujeres y niños también debían trabajar, además, sufrían despidos, y la represión de los líderes de sindicatos. Estos trabajadores reclamaban con huelgas, pero algunos empezaron a formar sindicatos, donde los líderes debían transmitir las demandas de los obreros y llegar a acuerdos con el Estado. Ésta sí fue una forma revolucionaria de reclamo, dado que para los trabajadores significaba que el Estado realmente los escuchara y sentirse unidos bajo una misma demanda, mientras que, a quienes estaban en el Poder, podían acudir a la poca movilización (pocas huelgas) de los trabajadores. Así, hacia 1930 se conformaba la Confederacion General del Trabajo, que nuclearía a los distintos sindicatos.



2) El gobierno del período 1880-1930 era conservador en lo político, mientras que liberal en lo económico. La población no elegía a todos sus representantes, sino que quienes estaban en el Poder designaban los demás puestos. Además, había fraude, intervenciones federales en aquellas provincias donde gobernaban opositores considerados “peligrosos” y se ofrecían cargos y candidaturas para incluir a las oposiciones moderadas. El PAN, que se encontraba en el Poder, cuyo líder era Celman, empezó a dividirse, dado que se cuestionaba las decisiones económicas tomadas por Celman, de manera que se formó la Union Civica. La UC llevó adelante la Revolución del Parque, donde Celman renunció y asumió Roca, pero Alem y sus seguidores no fueron aliados de Roca y conformaron la Union Civica Radical.

En 1912, con la sanción de la Ley Saenz Peña, se terminó el denominado Estado oligárquico, comenzaron a ser representadas las minorías (aunque las mujeres y los extranjeros no podían votar) y había una integración de la oposición radical y socialista.