Jao Pimenta. Brasil Independencia.

De toda Iberoamerica, Brasil fue el único Estado que, en forma estable y sostenible, adopto un régimen de gobierno monárquico; el único Estado que mantuvo la esclavitud colonial, y también el único que logro construir una unidad territorial nacional equivalente a la que existía en los dominios coloniales (unidades que generalmente desaparecían con la creación de los Estados independientes)- Por estas razones, Brasil fue “retirado” del escenario político americano.

Separación política de Brasil y Portugal en 1822.

La creación de un centro máximo de poder políticoimperial en territorios americanos, experiencia inédita en la historia de los imperios coloniales modernos, traía consigo la certeza de que , definitivamente, los destinos de los territorios iusos se encadenaban a los de los territorios hispánicos. Así se daba inicio a un cruce de trayectorias que también traería resultados nefastos para la supervivencia del imperio portugués. Desde 1808 la corona portuguesa volcaba sus ojos y su atención hacia la vulnerable América española. La corte de Rio de Janeiro buscaba extender su influencia y poder político a la América española.

Si bien las cuestiones sobre la América española importaban sólo  a los círculos estatales, a partir de 1810, la ampliación y transformación de los espacios públicos de discusión política promocionadas por la transferencia de la Corte se desarrollaban de manera progresiva, alterando las propias formas del ejercicio de la política, y la formación de juntas en toda Hispanoamérica representaban a los ojos de los observadores portugueses el inicio de una trayectoria innegablemente independentista. Ésto comenzó a generar temor en la Corte de río d Janeiro, donde circulaban manuscritos provenientes dl Rio d la plata donde se planeaba fomentar la revolucion en brasil. El gobierno portugues comenzó a interferir en la vecindad, con ayudas militares y creaciones de imprentas en los países vecinos.

En 1817 explotó el primer movimiento revolucionario desafiante al gobierno de don Juan, la centralidad política de Rio de Janeiro en el Reino Unido. Así, el 24 de agosto de 1820 se efectuó la exitosa revolución constitucionalista del Porto, que exigía el retorno a Portuga de don Juan. Para 1821 el éxito de las revoluciones en los países vecinos ya era conocido y bienvisto por todos los portugueses. En abril, don Juan retornaria a europa y dejaria a su hijo don Pedro como príncipe regente. Comienza a haber diferencias entre Brasil y la Corte de Lisboa, que exige qeu don Pedro, que se encontraba en conflicto con la Corona y era bien visto por los americanos, retornara a Portugal. En un discurso, Don Pedro proclamaba que Hispanoamerica suministraria el ejemplo, y que Brasil sería parte del privilegiado grupo de países libres.