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Sistemas Políticos Comparados
Resumen de "La Ciencia Política y los Tres Nuevos Institucionalismos" | Sistemas Políticos
Comparados (Cátedra: Aznar Saguir - 2017) | Cs.
Sociales | UBA
Tres tipos
Históricos
Instituciones
Características
Elección racional
Características
Sociológicos
Hall y Taylor: La ciencia política y los tres nuevos institucionalismos
Los autores parten de distinguir tres escuelas dentro del institucionalismo: el
institucionalismo histórico, el de la elección racional y el sociológico. De
todas maneras, los tres surgen como reacciones a las posturas conductistas de
las décadas anteriores.
“Los institucionalistas históricos aceptaron el argumento de que el conflicto
entre grupos rivales, generado por la escasez de recursos, se sitúa en el
corazón de la política, pero también buscaron mejores explicaciones para la
distinción de los resultados políticos nacionales y para las desigualdades que
señalan estos resultados” (pág. 207). Esta corriente esta muy influenciada por
el estructural-funcionalismo pero, a diferencia de este, ve en la organización
institucional de la política el principal factor del comportamiento colectivo.
¿Cómo definen a las instituciones? “Como los procedimientos formales o
informales, rutinas, normas y prácticas insertadas en la estructura
organizacional de la política o de la política económica” (pág. 207).
Hall y Taylor dan cuatro características que distinguen a esta escuela:
• Tienden a conceptualizar las relaciones entre instituciones y el
comportamiento individual en términos relativamente más amplios.
• Subrayan las asimetrías del poder asociado con la operación y desarrollo de
las instituciones.
• Se inclinan por una perspectiva del desarrollo institucional, que resalta la
ruta de dependencia y de consecuencias imprevistas.
• Se preocupan por integrar el análisis institucional con la contribución de
otro tipo de factores, como las ideas, que pueden ser traducidas en resultados
políticos.
Con respecto a la tercera característica, la ruta dependiente implica descartar
el postulado de que las fuerzas operativas generaran los mismos resultados en
todas partes. Esto favorece la idea de que estos resultados serán mediados por
características contextuales.
El segundo apartado se centra en el institucionalismo de la elección racional.
Como en el anterior, Hall y Taylor dan cuatro características del enfoque:
• Empelan un conjunto característico de suposiciones compartimentales, es decir,
que los actores se comportan instrumentalmente para maximizar el cumplimiento de
ciertas preferencias.
• Ven a la política como una serie de dilemas de la acción colectiva.
• Ponen énfasis en el papel de la interacción estratégica en la determinación de
resultados políticos.
• Analizan la existencia de las instituciones al referirse al valor que las
funciones de ellas poseen para los actores afectados. “El proceso de creación
institucional normalmente gira alrededor de acuerdos voluntarios de actores
relevantes” (pág. 212).
Finalmente, existe el institucionalismo sociológico. Sus representantes “buscan
explicaciones al por qué las organizaciones adoptan un conjunto específico de
formas institucionales, procedimientos o símbolos, además de ahondar en cómo
tales prácticas son difundidas a través de los cambios organizacionales y entre
las naciones” (pág. 213).
Luego, Hall y Taylor dan tres características de este enfoque:
Características
Comparación
Relación actores-instituciones
Formación institucional
• Tienden a definir a las instituciones de una manera más general que las
definiciones que realizan aquellos que provienen de la ciencia política.
Incluyen no solo las reglas sino también los sistemas de símbolos, las pautas
cognoscitivas y los patrones morales.
• Tienen una comprensión distintiva de la relación entre las instituciones y la
acción individual: “Resaltan la forma en que las instituciones influyen en la
conducta, al dar las pautas cognoscitivas, las categorías y los modelos
indispensables para la acción, pues, en caso contrario, el mundo y la conducta
de otros individuos no podrían ser interpretados” (pág. 214).
• Para terminar, “sostienen que las organizaciones a menudo adoptan una nueva
práctica institucional, no sólo porque progrese en la eficiencia de los medios y
fines de una organización, sino porque también incrementa la legitimidad social
de la organización o de sus participantes” (pág. 214).
En la parte siguiente los autores intentan una comparación de los tres enfoques.
Con respecto a la relación entre instituciones y comportamiento, la postura del
institucionalismo histórico es muy amplia. En cambio, los de la elección
racional tienen una concepción más precisa del tema pero se apoya en una imagen
simplista de la motivación humana. Los miembros de la tercera escuela logran
captar aspectos del impacto institucional que pueden ser considerados como los
antecedentes de la acción instrumental.
Con respecto a cómo las instituciones surgen y cambian, los institucionalistas
de la acción racional se centran en las funciones de las instituciones y sus
beneficios para los actores. Esto tiene consistencia para explicar la
continuidad de las instituciones pero, al mismo tiempo, suele caer en
consideraciones funcionalistas, intencionalistas, voluntaristas y
contradictorias.
Los miembros del enfoque sociológico se centran en como los actores forman las
nuevas instituciones tomando un mundo existente de patrones institucionalizados.
Esto tiene como desventaja no ver los procesos contradictorios en la formación
institucional.
Los institucionalistas históricos resaltan como la formación de las
instituciones dan a algunos actores más poder que a otros. El problema es que
mientras que los que sostienen la elección racional se basan en la deducción,
los históricos necesitan utilizar la inducción, lo que los hace tener avances
lentos y mayores dificultades para el desarrollo de teorías sistemáticas.