Altillo.com > Exámenes > UBA - Cs. Sociales - Ciencias de la Comunicación > Historia Social General I

Browning dice que en 2 asuntos no está en desacuerdo con lo que sostiene Goldhagen: la extensiva participación de numerosos alemanes comunes en el asesinato en masa de judíos y el alto grado de voluntarismo q exhibieron. Sin embargo, esta en desacuerdo en sus explicaciones de la motivación detrás de la participación y el voluntarismo de estos alemanes.
En la causa motivacional del Holocausto, una explicación monocausal es suficiente, según Goldhagen, indicar el por que de la vasta participación de los perpetradores. Habla de un un “antisemitismo demonológico”. Sostiene que los alemanes comunes “querían ser verdugos genocidas” à que la vasta mayoría mataba con gusto, se divertían, lo disfrutaban, mataban por placer.
Browning duda q la mayoría hubiera matado voluntariamente y entusiastamente, motivados por el antisemitismo letal y demonológico atribuido por Goldhagen a tales alemanes comunes.
Sin embargo, Goldhagen en su propia descripción de la marcha de muertes se refiere a una minoría entre los guardias mas viejos q, de acuerdo con un testigo judío, “eran en su mayor parte de naturaleza bondadosa y no nos golpearon o atormentaron de ninguna otra manera”. Y según Rufeisen, a quien cita Browning, el 23% no tomaron parte en la matanza de judíos à no es un número grande pero es mayor al que sostiene Golhagen,
La existencia de una pequeña minoría de no-tiradores supone la existencia de un grupo aun más grande de conformistas sacados de la mayoría indiferente de la sociedad alemana, q no compartían las prioridades ideológicas del régimen pero a pesar de la reticencia inicial y la falta de entusiasmo se convirtieron en asesinos. Desde este abordaje, el antisemitismo no estaría ausente pero tampoco sería suficiente.
La pregunta básica es: ¿Cómo y por q pudieron hombres corrientes convertirse en asesinos del Holocausto? El antisemitismo demonológico alemán no es una explicación suficiente.
Según Browning, Goldhagen ve los eventos a través de un único y angosto mirador q elimina el contexto y la perspectiva. La Alemania Imperial de Goldhagen más q una sociedad sitiada por divisiones sociales e ideológicas, es una sociedad unificada en su consenso antisemita, aunque temporariamente. Este abordaje conduce a Goldhagen a la conclusión de q el antisemitismo “mas o menos gobernaba el ideario de la sociedad civil” en la Alemania pre Nazi. El Holocausto representó la congruencia de Hitler y los alemanes corrientes, en última instancia, el sistema de campos, la expresión más radical de la revolución nazi, expuso “no sólo la verdadera cara del Nazismo sino la de Alemania”. Para Goldhagen el antisemitismo virulento y letal es el verdadero motivo no sólo de la ideología de Hitler sino de 150 años de historia alemana.
Goldhagen se queda solo con aquellas admisiones q confirman tanto la hipótesis con la q empezó su investigación y su continua descripción de la uniformidad alemana.
Los “alemanes corrientes” de Goldhagen están en efecto deshumanizados, además define las situaciones históricas q analiza únicamente como casos de prueba de las convicciones antisemitas de los perpetradores separadas de cualquier contexto situacional y comparativo. Uno de los factores situacionales q Goldhagen ignora es la dictadura en si misma. Califica al régimen tanto de dictatorial como de consensual, pero analiza la conducta alemana como si no hubiera dictadura y toda expresión fuera espontánea y libre. El ritual manipulativo, el boato, y la propaganda (carteles q dicen “no se admiten judíos aquí” en el limite de los poblados) q apuntaban a crear una imagen de actitudes alemanas uniformes, no deberían ser tomadas como evidencia de una expresión espontánea de antisemitismo generalizado. No deben ser tomadas como evidencia de q se podía decir cualquier cosa libremente como sugiere Goldhagen. La represión era real: estudiantes de la Rosa Blanca, q distribuían folletos condenando las matanzas en masa del régimen, fueron arrestados, torturados y decapitados.