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Resumen sobre Castel | Sociología del Trabajo (Cátedra:
Angélico - 2017)) | Cs. Sociales | UBA
LA SOCIEDAD SALARIAL
Tres formas dominantes de cristalización de las relaciones del trabajo en la
sociedad industrial.
1) CONDICION PROLETARIA: Era una situación de cuasi exclusión del cuerpo social.
Mundo escindido por la oposición entre el capital y trabajo, entre seguridad/
propiedad y vulnerabilidad de masas.
Fue la industrialización lo que dio el origen al salariado y la gran empresa es
el lugar por excelencia de la relación salarial moderna. Con la revolución
industrial comenzó a desarrollarse un nuevo perfil de obreros de las
manufacturas y de las fábricas, que anticipaba la relación salarial moderna. 5
condiciones que aseguraron el pasaje desde la relación salarial (R.I.) hasta la
relación salarial fordista:
Primera condición: una separación regida entre quienes trabajan efectivamente y
regularmente, y los inactivos o semiactivos, que hay que excluir del mercado de
trabajo, integrar bajo formas reguladas. Se debe reconocer la “población
activa”: identificar y cuantificar a los ocupados y no ocupados, las actividades
interminentes y las actividades de jornada completa, los empleos remunerados y
no remunerados. Serán activos solamente aquellos que estén presente en el
mercado que les procure una ganancia monetaria: mercado de trabajo o mercado de
bienes y servicios.
Segunda condición: La fijación del trabajador a su puesto de trabajo y la
racionalización del proceso de trabajo en el marco de una “gestión del tiempo
precisa, dividida y reglamentada”. Con la “organización científica” del trabajo
el trabajador no es fijado por una cuestión externa si no por el despliegue de
las operaciones técnicas cuya duración se ha definido mediante un cronometraje.
Se elimina el “paseo” del obrero y el margen de iniciativa y libertad que el
trabajador había logrado preservar. Se busca la productividad máxima a partir
del control riguroso de las operaciones.
Tercera condición: El acceso a través del salario a nuevas normas del consumo
obrero que convertían al obrero en el propio usuario de la producción en masa.
Ford sistematizo la relación entre la producción en masa y el consumo de masas.
Con el “five dollars” se tiene al obrero moderno la posibilidad de acceder al
estatuto del consumidor del producto de la sociedad industrial.
Cuarta condición: El acceso a la propiedad social y a servicios públicos. El
trabajador es también sujeto social que está en condiciones de compartir los
bienes comunes disponibles en la sociedad. Este modelo se aplicaba de manera
privilegiada a obreros industriales que también regia más allá de esa población.
Quinta condición: La inscripción de un derecho de trabajo que reconocía al
trabajador como miembro de un colectivo dotado de un estatuto social, más allá
de la dimensión individual del contrato de trabajo. Se trata de un contrato por
el cual una de las partes se compromete a hacer algo para la otra a cambio de un
pago, dos individuos legalmente libres.
2) CONDICIÓN OBRERA: Las reformas de 1936 sancionaban un reconocimiento de la
condición obrera. 1936 marcó una etapa decisiva de su reconocimiento como fuerza
social determinante, una ampliación de sus derechos y la toma de conciencia en
su poder. También la asignación a un lugar subordinado en la división del
trabajo social y en la sociedad global. Surgen las vacaciones pagas, en donde
por algunos días por año el obrero podía dejar de perder su vida en el esfuerzo
por ganarla. Podrían disfrutar la libertad de existir por sí mismo.
La generación que se puso en pie en 1936 iba a atravesar la ocupación en la
resistencia y animaría luchas sociales muy duras después de la Liberación,
constituyendo el núcleo, en la CGT, de una actitud clasista combativa.
Se trató de una conquista de derechos.
LA DESTITUCIÓN: La clase obrera no fue derrotada en una lucha frontal. La clase
obrera fue destituida de la posición de punta de lanza que ocupaba en el sector
del salariado. El particularismo obrero no fue abolido, fue vaciado de las
potencialidades históricas que le asignaba el movimiento obrero. La condición
obrera no había generado otra forma de sociedad, sino que se le había inscrito
en un lugar subordinado de la sociedad salarial.
Descrecimiento de trabajadores agrícolas, aumento de trabajadores no agrícolas.
Pero lo esencial fue el aumento de los asalariados no obreros. Hay
transformación internas de este grupo. La gran mayoría de los asalariados no
obreros eran empleados inferiores de los sectores público y privado cuyo nivel
(más alto que los obreros) era mediocre.
La “nueva sociedad” estaba organizada en torno a la competencia entre diferentes
polos de actividades salariales. En esta sociedad sus antagonismos tomaban la
forma de luchas por los puestos de trabajo y las categorías y no ya de lucha de
clases. En esa sociedad, el salariado dejó de ser un estado lamentable, para
convertirse en un modelo privilegiado de identificación.
3) CONDICIÓN SALARIAL: A una nueva constelación salarial se le asigno la función
de “atractor” con la tarea de “arrastrar” la dinámica social, “arrastra” el
crecimiento económico de toda una sociedad.
Las posiciones asalariadas se volvieron cómodas, poderosas y prestigiosas. La
promoción de estas posiciones salariales estaba asociada a un desarrollo de
segmentos profesionales, tenían títulos y diplomas. El salariado podía generar
un patrimonio y este facilitaba el acceso a posiciones salariales a través de
los diplomas, mientras que las posiciones salariales podían generar acceso al
patrimonio.
La sociedad salarial se podría representar a partir de la existencia de ciertos
bloques:
Bloque de profesionales: es el bloque de los vencidos por la modernización. La
sociedad salarial pudo desplegarse porque estos grupos fueron marginalizados, se
los envidiaba con resentimiento (los campesinos, artesanos, pequeños
comerciantes).
Bloque popular: constituido por los obreros y empleados que ocuparon el lugar
subordinado en la configuración social. En 1960 la clase obrera se amplió y
renovó incorporando más empleados. Se hizo que el estatuto profesional de los
obreros mensualizados coincidiera con el de los empleados.
Bloque periférico o residual: la integración de la mayoría de los trabajadores
por la mensualización ahondó la distancia con una fuerza de trabajo que quedaba
marginalizada. Estos trabajadores periféricos quedaban a merced de la coyuntura.
Viven situaciones periféricas que se pueden comparar con las de poblaciones que
no han entrado en la dinámica de la sociedad industrial. Son los que no habiendo
podido ingresar en las estructuras modernas, siguen fuera de las grandes
corrientes de la vida de la nación.
Para mantener un estado de crecimiento se necesita de un estado activo que
otorgue a los trabajadores los derechos necesarios para poder cumplir con sus
labores de manera coherente y correcta, ellos se deben sentir protegidos por ese
Estado.