Altillo.com > Exámenes > UBA - Cs. Sociales - Trabajo Social > Estado y Políticas Públicas
Estado y Políticas Públicas | Trabajo Práctico Nº 2 | Cátedra: Mendicoa | Sede Santiago del Estero | 2° Cuat. de 2008 | Altillo.com |
1) Detecte un articulo periodístico en el que se informe sobre una “cuestión
de interés”, a las políticas publicas, y procede a identificar el estadio de la
política, conforme a la bibliografía que refiera al proceso de gestión de la
misma.
Para este trabajo tomamos la nota publicada en el diario “Critica de la
Argentina” el 31 de Agosto de 2008 en su versión digital, cuyo titulo reza: “Por
semana hay un Cromañon en todo el país”.
De acuerdo al mapa que Kelman elabora para explicar el proceso de trazado de
políticas, hemos ubicado el conflicto que surge en esta nota dentro del primero
ó de ideas políticas. Justificamos lo dicho en que solo hay puntos de vista y
propuestas por parte de tres profesionales (doctores ellos) los cuales critican
las políticas implementadas por el Estado respecto a la prevención de accidentes
y a la ineficiencia en el sistema de atención al paciente traumatizado (post
accidente).
Creemos que está de más aclarar que este artículo no corresponde a ningún otro
estadío enumerado por Kelman debido a que ninguna de estas críticas fueron
elevadas con la intención de lograr apoyo y llevarlas a cabo en el Gobierno de
la Nación.
Como dice S. Kelman en la introducción a su libro “LA POLITICA PUBLICA EN EL
ESTADO MODERNO”, “(…)el proceso de trazado de políticas comienza a partir de
ideas que tienen los ciudadanos acerca de acciones que quieren que el gobierno
emprenda. (…)”.
.
CADA SIETE DÍAS MUEREN 200 PERSONAS POR ACCIDENTES DE DIVERSAS CARACTERÍSTICAS.
NO HAY POLÍTICAS PREVENTIVAS
Por semana hay un Cromañón en todo el país
Los especialistas hablan de una “epidemia silenciosa” porque nadie le presta
atención a este fenómeno. Son muertes que podrían
evitarse. El perjuicio se calcula en unos 50 mil millones de pesos. Reclaman más
prevención.
Si un avión repleto de pasajeros se cayera en la Argentina todas las semanas sin
dejar sobrevivientes, o se produjera una tragedia de Cromañón con la misma
frecuencia, toda la sociedad se alarmaría. Sin embargo, una cifra similar de
personas muere cada siete días sin que el Estado advierta la gravedad de la
estadística y ejecute políticas públicas para prevenirlo. Se calcula que unos
40.000 argentinos pierden la vida cada año a causa
del trauma, “la epidemia silenciosa y negada de este siglo”, como la califican
los especialistas.
Aunque popularmente se los denomina accidentes, para el doctor Gustavo
Tisminetzky, jefe de la Unidad de Urgencias del Hospital Fernández y ex
presidente de la Sociedad Argentina de Trauma, “los accidentes no existen,
porque siempre está presente el factor humano, y todo lo que puede evitarse no
debe ser considerado accidental”.
La mitad de estos hechos son intencionales –asesinatos, suicidios–, mientras que
el otro cincuenta por ciento no lo son: choques, accidentes aéreos, catástrofes
naturales y sociales, lesiones por descuidos domésticos, entre otras causas. Hay
otro dato que genera aún mayor preocupación entre los expertos. Por cada persona
que muere a causa de un trauma, tres quedan con lesiones invalidantes de por
vida.
“Esto representa unos 120.000 pacientes que requieren de una atención médica y
contención familiar, con todo el costo económico y social que eso conlleva”,
dijo Eduardo San Román, especialista en Terapia Intensiva y presidente del
Congreso Argentino de Patología de Urgencia, Emergentología, Trauma y Cuidados
Críticos, que finalizó ayer. “El trauma afecta a la víctima y genera un drama
para él y su entorno directo, pero, multiplicado por la cantidad de
traumatizados que se producen anualmente, el problema cobra dimensiones de
epidemia”, opinó Tisminetzky.
“A esto hay que sumarle la problemática que se desprende de los costos de
asistencia y el per-juicio económico causado por la improductividad laboral del
sujeto traumatizado”, afirmó San Román. Un sexto del gasto total en salud se
destina a la atención del traumatizado, pero la cifra asciende al 85 por ciento
si se suma el gasto oculto que genera la pérdida de productividad social de una
persona inválida. Como la mayoría de los que sufren traumas son personas de
entre 20 y 40 años, y las pérdidas económicas se miden por la cantidad de
salarios perdidos de un persona que queda impedida para ejercer su actividad,
los analistas efectúan un cálculo cuyos resultados alarman: el perjuicio
económico que causa esta epidemia es de unos 50 mil millones de pesos anuales.
MEJOR PREVENIR. “Si se considera el trauma como una enfermedad, debería haber
una vacuna para prevenirla. Pero como no se entiende socialmente que el
traumatizado es un enfermo, no existe tal vacuna”, dijo San Román. “Todo guarda
relación con el factor cultural, porque usar el cinturón de seguridad o ponerse
un casco son medidas preventivas equiparables al suministro de una vacuna, si
nadie cuestiona la aplicación de la cuádruple o la Sabin a los chicos, ¿por qué
no naturalizar del mismo modo la prevención de los traumas por colisiones
vehiculares y ponerse el cinto o el casco?”, se preguntó Tisminetzky.
“Si mañana se organiza un recital en un lugar cerrado y los chicos que quieren
ingresar escupen sangre o tienen erupciones en la piel propias de una enfermedad
infecto-contagiosa, seguramente el responsable del boliche no los dejaría entrar
porque los consideraría potencialmente peligrosos para la salud de los
asistentes. Sin embargo, si ese mismo boliche no tiene una puerta de emergencia
en el lugar más adecuado o si entra el doble del público permitido, el recital
no se suspende. Ahí es donde fallan los controles preventivos”, dijo el
especialista del Fernández. “El Estado sólo aparece en el castigo ante el
incumplimiento de la normativa, pero está ausente en la etapa previa, donde se
podrían prevenir las tragedias”, agregó. A la vez, San Román dijo que “parecería
que para nuestra sociedad el control es represivo, cuando en realidad salva
vidas”.
Según parámetros estadísticos internacionales, más del ochenta por ciento de los
traumatizados que hace un cuarto de siglo se morían hoy sobreviven gracias a los
avances científicos y el progreso de la medicina. Sin embargo, la mayoría de
éstos jamás recupera el estado de salud previo al trauma. “Lo primero que la
familia de un traumatizado le pide al médico de terapia intensiva es que salve
al paciente, sin importar las consecuencias, pero después esa persona queda
inválida por el resto de su vida y alguien se tiene que hacer cargo de su
atención”, relató San Román.
ATENDER TAMBIÉN. El trauma constituye la principal causa de muerte entre 1 y 45
años de edad, y es el responsable de la defunción de tres de cada cuatro
adolescentes y de dos de cada tres adultos entre 25 y 35 años de edad, según la
Organización Mundial de la Salud.
En su trabajo “Propuesta de regionalización para la atención del paciente
traumatizado”, el doctor Jorge Neira, ex presidente de la Comisión Nacional de
Emergencias Sanitarias del Ministerio de Salud de la Nación, afirma que “debería
implementarse un centro de trauma por cada millón de habitantes residentes en la
jurisdicción o en el área de influencia, ya que se producen aproximadamente
1.000 pacientes traumatizados severos por millón de habitantes”. Siguiendo este
concepto, “el país debería contar, como mínimo con un centro por provincia y en
el caso particular del Área Metropolitana de Buenos Aires, que cuenta con,
aproximadamente, 12.000.000 de habitantes, con tres de adultos y uno pediátrico
en la ciudad de Buenos Aires y entre seis y nueve en el conurbano bonaerense”.
El trabajo afirma que “un sistema de atención al paciente traumatizado necesita
de una rápida y adecuada atención prehospitalaria que transporte al paciente, en
el tiempo indicado al lugar adecuado, una eficiente atención hospitalaria y una
rehabilitación física y funcional que permita la reinserción social del paciente
con la mejor calidad de vida posible”.
NOTICIA DEL DIARIO “CRITICA DE LA ARGENTINA” (LANATA) – 31 DE AGOSTO DEL 2008 –
Pags. 20 y 21 - Nº 182
Http://criticadigital.com/tapaedicion/diario_web_182.pdf
2) Que se entiende por una situación decisional y cuales son sus partes. Porque
identificar el contexto del problema. Selección de criterios que se entiende y
porque es importante. Identifique brevemente los “problemas”. Describa algunos
de los métodos para la estructuración de problemas.
Situación decisional es el contexto en el cual, mediante cierto proceso, se
estructuran los problemas y se formulan diversas alternativas de políticas para
resolverlas. Este proceso se da en cuatro etapas
Una vez reconocido individualmente e institucionalmente el problema, según la
percepción individual y de grupo, modelos de identificación, redes de
comunicación, innovación y cuestiones ligadas a los valores, se inicia la
identificación del contexto del problema para evaluar desafíos y recursos. En
esta etapa se determina cómo entra el problema en la organización general,
cuántas son las personas afectadas –beneficiarios y eventuales perdedores-,
cuáles son las organizaciones más adecuadas para actuar frente al problema, se
delinean los límites que lo distinguen y también, es muy importante, acordar los
valores y el punto departida del análisis para lograr una solución rápida y
viable. En este sentido el tiempo es un factor clave ya que la mayor o menor
urgencia plantea mayores o menores restricciones de tiempo para su solución. Por
otra parte, el paso del tiempo puede constituir un factor crítico, capaz de
inducir una alteración en la totalidad del contexto, haciendo necesaria una
reformulación del problema y de sus soluciones alternativas. En definitiva se
analizan tres componentes:
-Criterios usados para definir el problema,
-modelos relevantes y contextuales relativos al ambiente o entorno y
-limitaciones del tiempo.
La identificación de estos tres ejes es importante porque permite determinar la
extensión del problema, su inminencia, sus efectos si acaso no es abordado, las
prioridades entre los diversos problemas.
En cuanto a la selección de criterios que realiza el analista para la
investigación y delimitación del problema, es importante su minuciosidad ya que
la falta de un criterio adecuado introduce errores en la selección de
alternativas de políticas. Dado que las decisiones que tome afectaran a la
sociedad debe tener especial recaudo en analizar la información adecuada- causas
profundas, no síntomas- y no solo tomar las condiciones actuales sino también
tener en cuenta las futuras.
Los problemas de políticas son producto del pensamiento actuando en el entorno o
ambiente, surgen de los deseos de alterar alguna situación problemática. Son
interdependientes, constituyen parte de un sistema, porque los que surgen dentro
de determinada área frecuentemente afectan otras. Por este motivo requieren una
aproximación holística. Sin embargo existen tantas soluciones diferentes para un
determinado problema como definiciones de este haya. En consecuencia, los
objetivos de las políticas son el resultado de disputas previas relativas a la
definición, clasificación, explicación y evaluación de un problema. Estos
objetivos tienen un graduación de mayor a menor complejidad:
-Mayor (refiere a decisiones estratégicas)
-Secundarios (programas y prioridades)
-Funcional (objetivos a nivel de proyectos en general)
-Menores (procedimientos operacionales de proyectos específicos)
Según la complejidad hay diferentes clases de problemas de políticas.
-Bien estructurados, aquellos que envuelven a pocos decisores y pocas
alternativas políticas y hay consenso de objetivos.
-Moderadamente estructurados, envuelve a uno o pocos decisores, un pequeño
conjunto de alternativas y hay cierto consenso de objetivos.
- Mal estructurados, envuelven muchos decisores, entrañan objetivos competitivos
y hay estimaciones de riesgo e incertidumbre. En general muchos de los más
importantes problemas están mal estructurados.
Existen diferentes métodos para la estructuración de problemas:
Análisis jerárquico, técnica para identificar causas de la situación
problemática, para ello es necesario tener marcos de referencia conceptuales que
describan el universo posible de factores intervinientes. Este tipo de análisis
construye conceptos a partir de:
-Causas posibles, acciones remotas que pueden contribuir a la ocurrencia de
situaciones problemáticas.
-Causas plausibles, ejercen influencia importante en una situación problemática.
-Causas de acción, actividad concreta para abordar la situación.
Análisis de similitudes, método de reconocimiento de problemas análogos lo que
incrementa la capacidad del analista para la resolución de problemas.
Se pueden producir diversos tipos de analogías:
-Personales, el analista trata de imaginarse en la situación problemática.
-Directas, se buscan similitudes entre dos o más situaciones problemáticas.
-Simbólicas, similitud entre una situación problemática y algún proceso
simbólico.
De fantasías, explora similitudes entre una situación problemática y alguna
situación imaginaria del estado de la misma.
Tormenta de ideas, método para generar ideas, metas y estrategias. Para este fin
se crean grupos formados por conocedores de la situación, y cada uno actuara
separadamente para no verse inhibida por la critica y el debate. La fase de
evaluación debe comenzar después de que se hayan agotado todas las ideas de las
fases previas. La solución se elige por consenso del grupo.
Análisis de supuestos, técnica de síntesis creativa de supuestos conflictivos
acerca de problemas de políticas. Esta diseñada para tratar problemas mal
estructurados y requiere el uso de cinco procedimientos en fases sucesivas:
-Identificación de los afectados, se basa en una evaluación respecto al grado en
que son influenciados por el proceso de política.
-Supuesto de aislamiento, el analista trabaja hacia atrás, parte de una solución
recomendada hacia los datos seleccionados que apoyan la recomendación.
- Desafío de supuestos, se comparan y evalúan las diversas recomendaciones.
-Escrutinio de supuestos, se estructuran las soluciones propuestas en las fases
previas.
-Supuestos de síntesis, creación de una solución sintética para el problema.