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Economía |
Resumen para Examen Libre |
Cátedra: Marchini |
Sede Drago |
2° Cuat. de 2010 |
Altillo.com |
Andrés Hachard
El sistema económico.
El proceso económico.
Se denomina proceso económico a la sucesión de actividades que se realizan en la sociedad con el objeto de disponer de medios para satisfacer las necesidades humanas. Algunos de ellos constituyen objetos materiales y son denominados bienes. Otras necesidades en cambio, se satisfacen mediante el consumo de prestaciones que no implican la existencia de objetos tangibles, a las cuales se los denomina servicios. Existe innumerable cantidade de bienes que pueden ser clasificados de acuerdo con el tipo de necesidad a la que están dirigidos. Se pueden distinguir los qué están dirigidos a satisfacer las necesidades primarias: vestimenta, alimentación, vivienda. Aquellos dirigidos a hacer más confortables las condiciones de vida: Artefactos, equipos para el hogar, automóviles, etc. Algunos a cubrir necesidades de tipo cultural: libros. cuadros. Otras destinadas a la recreación: artículos deportivos, etc.
Los servicios asumen también distintas características según el objeto al que están dirigidos. Una de las características de la sociedad moderna es la de incorporar un número y una variedad creciente de servicios al conjunto de medios destinados al consumo.
Es necesario transformar los recursos materiales para obtener los elementos capaces de satisfacer necesidades.
Esta transformación se realiza mediante la aplicación del trabajo del hombre sobre los recursos que brinda la naturaleza.
La actividad humana consiste en la aplicación de trabajos a los recursos de la naturaleza con el auxilio de los instrumentos de trabajo destinada a obtener bienes y servicios se denominan, en general, producción.
La producción es una actividad imprescindible para la supervivencia humana. Hay dos características básicas de la producción: se realiza socialmente y varía a través de la historia-
El trabajo humano no es realizado aisladamente: los hombres se relacionan con el objeto de producir bienes y servicios. La división del trabajo es una de las formas mas características de estas relaciones. La división del trabajo, aumenta entonces el producto del conjunto.
Las relaciones entre los hombres, se ve influida por los instrumentos de trabajo utilizados.
La otra característica señalada con respecto a la producción es que las condiciones en que la misma es realizada, varía através de la historia. Así como varían a través de la historia las condiciones en las que se realiza la producción y las relaciones sociales vinculadas, también varían las características de los instrumentos de trabajo utilizados.
Los bienes obtenidos de la producción no están disponibles para el consumo de todos los miembros de la sociedad en forma directa. La especialización determina que tenga que realizarse una etapa intermedia entre la producción de los bienes y el consumo al cual están destinados, dicha etapa se denomina distribución.
Se debe diferenciar la relación Producto Global/Consumo Global, la cual puede estar perfectamente equilibrada en cantidad y composición de las múltiples relaciones poducto individual/consumo individual. En el segundo caso, habrá un desequilibrio en cuanto a la composición de producto y consumo.
El mecanismo de distribución es el qué permite que el producto global acceda en cantidad y composición adecuada a cubrir cada uno de los consumos individuales. El mecanismo más difundido de distribución es el que se encuentra en la base del funcionamiento de la sociedad moderna: el mercado.
El mercado es el lugar donde se producen las transacciones de bienes, donde el productor trata de encontrar a alguien para que dicho bien resulte de utilidad y esté en condiciones de adquirirlo. Los bienes son denominados mercancía. El cambio en el mercado depende de la existencia de una correspondencia aceptada por ambas partes entre cantidades de un bien y cantidades del otro y cantidades de dinero. Esta correspondencia se llama valor.
En la medida en qué la productividad aumenta se requiere menor tiempo de trabajo para la producción de los bienes destinados a satisfacer las necesidades primarias. Quedará sin embargo, una parte del tiempo total de trabajo que podrá ser dedicada a la producción de nuevos instrumentos de trabajo, la cuál es denominada ahorro o excedente.
En la medida en que dicho excedente se destina a la producción de de instrumentos de trabajo adicional, se dice que se realiza un proceso de inversión o de acumulación.
La inversión o acumulación es un incremento de la existencia de instrumentos de trabajo con que cuenta la sociedad. Este proceso permite de tal modo aumentar la productividad del trabajo, y por lo tanto, aumentar la disponibilidad de bienes para el consumo general, a esto se lo denomina crecimiento económico.
La presentación neoclásica.
En la descripción neoclásica del proceso económico los hombres son considerados como agentes económicos todos de igual significación, en las cuales se ubican como ofertantes o demandantes. La participación de los hombres en el sistema económico se concreta a través de dos formas principales: son ofertantes de servicios de factores de la producción ó son demandantes de bienes.
La participación de los hombres en el sistema económico no es otra cosa qué su participación en el mercado, y en tal sentido pueden diferenciarse dos tipos principales: el mercado de factores de producción y el mercado de bienes. Se generan de esta manera dos flujos: uno real y otro monetario.
Para que las transacciones sean realizadas, se hace preciso que se fijen ciertos términos en que se intercambiarán los elementos ofrecidos y demandados: los precios.
Oferta, demanda y precio intervienen entonces en todos los aspectos de la vida económica, pudiendosé definir en cada uno de los casos condiciones de equilibrio.
Mercados de factores de producción.
Los elementos qué intervienen en la actividad productiva son clasificados en cuatro grandes grupos: tierra, capital, trabajo y actitud empresarial.
Si la propiedad se refiere a una fracción de tierra su poseedor dispone de ciertos recursos naturales, los que sí participan realmente en la producción, dada su escasez, reciben un precio, retribución que se denomina renta. Dicha renta dependerá de las condiciones de oferta y demanda.
Es preciso distinguir entre la renta y el precio pagado por la venta de la extensión de tierra, dado que la primera es la retribución pagada por el uso y lo podemos identificar como el alquiler. La venta de una extensión de tierra en cambio puede ser vista como la transferencia del derecho a obtener una renta por la misma.
Un segundo factor de la producción está constituido por un conjunto de bienes que son el resultado de una producción previa. Estos bienes constituyen el factor capital y por tal razón son denominados usualmente bienes de capital. El propietario del factor capital obtiene por el uso del mismo una retribución que es denominada interés.
El tercer factor mencionado es el trabajo. Todos los hombres son poseedores de capital de trabajo, factible de ser utilizada en la producción. La renumeración del factor trabajo recibe de denominación general de salario.
El nivel del salario dependerá de las condiciones de oferta y demanda. La oferta está constituida por el conjunto de personas dispuestas a trabajar por el precio de un salario, en tanto la demanda de trabajo proviene de las unidades productivas dispuestas a contratar mano de obra de ese mismo salario.
Finalmente se ha hecho mención a un factor que puede ser denominado actitud empresarial. Se considera que algunos de los hombres que participan en la producción están en condiciones de cumplir en papel de organizadores de la misma.
El empresario paga un renumeración por la adquisición de los servicios de los factores trabajo, tierra y capital y cobra un precio por la venta del producto; la diferencia entre ambos pagos contituye el beneficio que es la forma que adopta la retribución de este factor.
Esta función no puede ser diferenciada de las cumplidas por alguno de los demás factores. En la mayoría de los casos es el propietario de los bienes de capital el que asume la conducción de la empresa.
Similar situación se presenta cuando el propietario de la tierra, es a su vez propietario de los bienes de capital. Lo que ocurre es que en este caso es que no produce ninguna transacción efectiva por el uso de la tierra.
Las transacciones realizadas en el mercado de factores dan lugar a un flujo monetario que se origina en el conjunto de las unidades productivas del sistema económico. Este flujo monetario recibe la denominación general de ingreso.
El ingreso o pago a los factores de la producción puede asumir la forma de interés, renta, salario o beneficio puede ser utilizado por los propietarios de dichos factores para el propósito del consumo, es decir para adquirir bienes de consumo ó por el contrario puede ser ahorrado. Ahorro, es entonces, la parte del ingreso que no se dedica al consumo.
Mercado de bienes.
Dentro de las empresas se realiza el proceso de producción de los bienes, mediante la combinación de cantidades necesarias y adecuadas de tierra, capital y trabajo. Dicha combinación varía según el tipo de producto y según la tecnología utilizada.
Completando el proceso de producción las empresas generan un flujo real compuesto por una gran variedad de bienes y servicios, algunos destinados a satisfacer distintas necesidades de los agentes económicos y otros bienes de capital destinados a formar parte del acervo de instrumentos de trabajo de la economía.
Este flujo real de bienes y servicios debe ser cambiado en el mercado por el flujo monetario.
En el mercado los bienes y servicios constituyen la oferta y el ingreso la demanda. La interacción de ambos determina niveles de precios a los cuales el intercambio puede ser realizado.
El flujo de bienes que surge del conjunto de empresas puede ser dividido en dos categorías: bienes de consumo y bienes de capital.
En efecto, ésta se financia con la parte del ingreso no consumido, es decir, el ahorro. Sin embargo, no siempre los agentes que realizan el ahorro son los mismos que demandan los bienes de capital.
Se hace necesario entonces una intermediación que vincule a aquellos que disponen de fondos ahorraods con aquellos que los requieren. Esta intermediación es realizada por los bancos y el sistema financiero en general.
Antonio Barros de Castro - Carlos Francisco Lessa.
Introducción a las cuentas nacionales.
Capítulo uno.
A partir de la población en edad de trabajar se llega a los conceptos de población "economicamente activa" y "población ocupada"
Economicamente activa es la porción de la población que se encuentra efectivamente dentro del mercado de trabajo, se obtiene sustrayendo a los que se dedican a actividades domésticas, a estudiantes, etc.
El cociente que compara el monto de personas ocupadas con el total de habitantes proporciona la "tasa de ocupación". Este indicador señala la proporción de aquellos individuos que generan el total de la producción de que disfruta la comunidad.
La proporción de personas ocupadas en un comunidad se ve afectada por fenómenos económicos, sociales y demográficos, strictu sensu.
La población economicamente activa se caracteriza por la enorme diversidad de grados y tipos de calificación. Dividiremos el factor de trabajo en dos grandes clases: "calificado" y "no calificado".
Se considera trabajo calificado a aquel que no puede ejerces de satisfacer sus múltiples necesidades y deseos materiales. Los hombres dividen socialmente su trabajo y actúan integrados mediante un extensa corriente de intercambios de productos y prestación de servicios mutuos.
La organización de los factores dentro de tales unidades, cabe a personas o grupos de carácter privado o público, genericamente denominados organizadores de la producción.
Las unidades productoras operantes en el cuadro de una nación desempeñan, tanto individualmente como en grupos, funciones que se integran en el funcionamiento global del sistema.
El análisis económico procura clasificar sus actividades distinguiendo tres grandes sectores:
El sector primario abarca las actividades que se ejercen próximas a las bases de recursos naturales.
El sector secundario reúne las actividades industriales, mediante las cuales los bienes son transformados.
Ciertas necesidades son atendidas por actividades cuyo producto no tiene expresión material. La importancia de este complejo campo de actividades del cual emana al sistema un variadísima gama de "servicios", justifica la existencia del otro sector, terciario.
La división de un economía en sectores y el estudio del peso relativo de cada uno tiene gran valor analítico si enfocamos la absorción de factores, por los tres sectores, según la etapa de desarrollo alcanzado.
Es tan diferenciada la composición del sector terciario que cabe reagruparlo internamente.
Con el propósito de producir bienes, los hombres se valen de sus riquezas y fuerzas que la naturaleza les ofrece. Puede denominarse como recursos naturales los elementos de la naturaleza incomparables a las actividades económicas.
El trabajo humano se ejerce en un contexto económico que reúne fábricas, carreteras y una infinidad de otros elementos resultantes del propio esfuerzo humano de épocas pasadas. Tales elementos constituyen la reserva de capital.
El surgimiento de bienes cuyo destino es la producción de otros bienes nos permite señalar un fenómeno de gran significado histórico-económico: el producto engendrado por el trabajo no es aplicado para la atención inmediata de las necesidades humanas. Por el contrario, la producción tiende a exceder el consumo, lo qué permite la acumulación de parte de los resultados obtenidos por el trabajo humano.
De los rasgos comunes a estas actividades sobresale la proximidad entre las necesidades humanas y el trabajo dedicado a satisfacerlas.
Una de las características fundamentales de la evolución de un sistema económico es la creciente distancia que separa el inicio de la producción y el consumo final de los bienes.
Un sistema económico moderno constituye un complejo tejido de relaciones directas e indirectas, por las cuales los hombres llegan a disponer de variadísima gama de bienes.
A la compleja relación que indica las proporciones en que trabajo, capital y recursos naturales se conjugan para engendrar el producto sectorial se le denomina "función macroeconómica de producción" [P = f (TrC, TrNC, K, RN)]
Los grandes sectores de la economía comprenden numerosas ramas de actividades que reúnen cantidades variables de empresas. Articulados los factores en el seno de estas unidades, surge la producción de la cual resultan bienes y servicios destinados a atender las variedades necesidades económicas de la comunidad.
Tales bienes y servicios pueden ser calificados así:
a. de consumo: cuándo se destinan a la satisfacción directa de necesidades humanas. Ej: alimentos.
b. de capital: no atienden directamente a las necesidades humana, se destinan a multiplicar la eficacia del trabajo. Ej: maquinarias.
c. intermediarios: bienes que deben sufrir nuevas transformaciones antes de convertirse en bienes de consumo o de campital. Ej: hierro.
Las mercancías y servicios directamente destinados al consumo de la colectividad reciben la denominación de bienes finales. Al monto global de bienes y servicios finales generados en un período se lo conoce como producto.
A lo largo del proceso productivo, las unidades productoras efectúan pagos al personal empleado, renumeran a los propietarios de los factores de capital y recursos naturales utilizados, y aún obtienen ganancias. La totalidad de estos ingresos constituyen el ingreso de la comunidad.
El funcionamiento de las unidades productoras da origen a dos flujos simutáneos: el flujo real, constituido por los bienes y servicios; y el flujo nominal, que reúne los ingresos distribuidos por el sistema en su operación.
El flujo de ingresos permite a los hombres procurar y adquirir ciertos y determinados bienes y servicios. En contraposición, el caudal de bienes y servicios les es ofrecido en el mercado por las unidades productoras.
Quienes detentan ingresos en busca de la satisfacción de sus necesidades y deseos, y quienes ofrecen mercancía y servicios, en encuentran en el mercado, donde la producción alcanza su destino final.
Capítulo dos.
La producción.
La producción se basa en el trabajo humano dirigido hacia la atención de las necesidades económicas endividuales y colectivas. El proceso productivo implicará el uso de determinadas formas de trabajo, capital y recursos naturales.
La producción constituye una larga cadena compuesta de diversas fases en las cuales los bienes en proceso de elaboración incorporan las características con que se deberán presentar al mercado, listo para su uso final.
La elaboración de insumos de todo orden, para ser transmitidos a otras empresas, se conoce por producción intermediaria.
A lo largo del proceso de obtención de un bien final, se pagan rendimientos a los responsables de las diversas formas de trabajo absorbidas en las varias etapas, así como a los propietarios de los demás factores indispensables para la producción.
Es claro que el concepto de valor bruto de la producción no se refiere al que de hecho el sistema produce, dado que comprende, repetidas veces, el valor de los bienes que van de una empresa a otra. El producto de una economía toma en cuenta solamente los bienes y servicios de utilización final producidos en el sistema, esto es, los de consumo y capital.
El valor del producto de una economía puede ser medido deduciendose del valor bruto de la producción el correspondiente a la adquisión de insumos. Aí, vemos como el producto corresponde a aquello que efectivamente se adiciona en términos de valor, o sea el valor agregado.
El valor agregado consiste en el ingreso de la comunidad en un período determinado. Así, el ingreso y producto son dos conceptos que se identifican, através de su origen común el valor efectivamente adicionado al proceso productivo.
Valor agregado (VA)= Ingreso (Y)= Producto (P).
Cada sector de actividades produce un conjunto de bienes. Clasificandolos según su uso, vemos que parte de ellos la utiliza el propio sector o los demás, siendo la fracción complementaria destinada al consumo final d ela colectividad o empleada en la realización de inversiones.
La suma de lo que un sector produce es igual a la suma de lo que utiliza.
El proceso productivo implica un cierto grado de desgaste para los bienes de capital y recursos naturales empleados. Una fracción del valor creado en la cadena productiva es contrabalanceada por el valor perdido de los factores en este mismo proceso. Así, además del ingreso generado y distribuido a los responsables de los factores empleados, una parte del ingreso debe separarse a título de reserva de depreciación, con vistas a la reposición de los factores depreciados.
El destino de los flujos.
En el proceso productivo se generan el producto y el ingreso.
A. Una vez distribuido el ingreso bajo la forma de salarios, sueldos, intereses, etc, quedan definidos los recursos con que pueden contar las personas para satisfacer sus deseos y necesidades. Los individuos en posesión de tales ingresos se dirigen al mercado de bienes y servicios de consumo. En él encuentran una serie de productos que las unidades productoras les ofrecen a determinados precios. Adquieren diferentes bienes y servicios.
Las compras efectuadas implican un gastos determiando por el producto de la cantidad adquirida y por su precio respectivo en el mercado. d = c p
El gasto total de la colectividad con los artículos que directamente satisfacen los deseos y necesidades económicas, osea, su demanda final de bienes y servicios de consumo, determinan el llamado consumo. (C=Σp c)
B. No todos los ingresos generados en el proceso productivo se destinan a la satisfacción de necesidades inmediatas. La porción de los ingresos no utilizados para la adquisición de bienes de consumo constituye el monto de "ahorro" (S) del sistema económico en el período considerado.
El ahorro de un sistema económico, tiene como principales componentes:
a. los ingresos percibidos por las personas y no destinados al consumo.
b. una suma de recursos financieros retenidos por las empresas con un doble destino: mantener o ampliar sus instalaciones.
Paralelamente a la formación del ahorro en el flujo nominal, el aparato productivo crea ciertos bienes y servicios no directamente absorbidos por el consumo y que deben integrarse en las actividades productivas futuras.
El conjunto de bienes y servicios de capital, generados en un período determiando, tiene dos posibles destinos: una fracción se utiliza en la sustitución de equipos y piezas deterioradas en el proceso productivo, constituye la inversión de reposición; la fracción complementaria se emplea en la realización de nuevas promociones, se trata de la inversión líquida de la sociedad.
Ambas fracciones componen la inversión bruta (I)
Mientras que los bienes de consumo prontro desaparecen, los bienes de capital tienen por destino el proceso de inversión que los integra, transformandos en factor capital, en la constelación de factores del sistema.
El ingreso generado en un período dado puede utilizarse para consumo inmediato o preservarse para otras aplicaciones. Y=C+S
El producto satisface el consumo de la comunidad y alimenta la reposición o expansión de la reserva de capital. P= C+I
Capítulo tres.
Esquema circulatorio.
El funcionamiento de una economía moderna se basa en la división del trabajo entre hombres cuyo esfuerzos productivos deben culminar en la satisfación de necesidades y deseos económicos.
Las materias primas que corren continuamente el sistema, constituyen una corriente de bienes a la cual cabe la denominación de flujo real. Como las transferencias de propiedad ocurridas en la circulación de bienes con acompañadas mediata o inmediatamente también por una contrapartida financiera, se verifica, desde luego, la existencia de una corriente nominal.
Además de las numerosas transacciones comerciales de compraventa de bienes y servicios, ocurren en la economía transacciones de otra naturaleza que podemos abarcar bajo la denominación de contratación de factores.
En cuanto al flujo real, termina por construirse en el caudal de bienes y servicios que saliendo del aparato productivo llega al público consumidor. La circulación presenta dos polos:
a. las empresas, que pueden ser integradas en una gigantesca unidad productora: el aparato productivo.
b. las unidades familiares, que responden por la propiedad de los factores y por el consumo de los bienes acabados.
Ambos polos presentan dos facetas. El aparato productivo, por un lado, es responsable de la producción y oferta de servicios y bienes de consumo; por otro, emplea los factores que demandan sus funciones de producción. Las unidades familiares adquieren productos acabados y contratan, con los organizadores de la producción; el empleo de los factores de trabajo, tierra y capital.
Esta simetría nos sirve para contrastar dos piezas fundamentales en el esquema circulatorio: el mercado de bienes y servicios de consumo y llamado el mercado de servicios de factores. El primero, es el sumidero del poder adquisitivo de las familias: en él se enfrentan a quienes ofrecen bienes y servicios. El segundo es una abstracción destinada a reunir en un concepto todos los fenómenos de la contratación de factores.
Condicionamiento de los mercados.
Las familias ejercen simultaneamente los papeles de consumidores y propietarios de los factores de trabajo, tierra y capital. Sin embargo, como propietarios de factores los hombres logran los ingresos que les facultan a adquirir en el mercado los productos que les interesan. La capacidad efectiva de consumo está basada en la posesión de factores.
Así, la "clase de bajos ingresos" que comprende casi la totalidad de los trabajadores no calificados, posee reducida cantidad de tierra y exigua fracción de la reserva de capital; la "clase media", qué está preponderantemente constituida por individuos habilitados para el trabajo calificado, detenta un apreciable volumen de recursos naturales y de capital; a la "clase de altos ingresos" pertenece la mayoría de los bienes de capital y de los vastos dominios territoriales. Por otro lado, consideremos que el conjunto de productos consumidos por una colectividad puede ser claificado en bienes de "primera necesidad", los cuales contrastan fuertemente con los "bienes de lujo", quedando entre estos dos extremos los "bienes intermedios".
Primero hay que destacar un principio universal: cuanto más elevado sea el nivel de ingreso medio de una nación o clase social, más diversificados seá su consumo.
Tanto en el caso de las naciones como en el de las capas sociales, la diversificación del consumo acompaña al nivel de ingreso.
La demanda de los diferentes bienes tienen como contrapartida las respectivas ofertas que se originan en el aparato productivo. Éste presenta una estructura compleja, y tiene sólo una de sus caras orientadas a suplir el mercado al que concurren los consumidores.
Las transacciones efectuadas con insumos y equipos indican la existencia de mercados comprendidos en el propio seno del aparato productivo.
A. el ya aludido sector de productor de bienes y servicios de consumo, que establece el contacto entre el aparato y la masa de consumidores,
B. el sector productor de insumos, que los proporciona a todos los demás.
C. el sector responsable por la producción de bienes de capital.
Las relaciones de intercambio así establecidas definen la existencia de "mercados de insumos" y "mercados de equipos".
En la circulación interna del aparato productivo conviene aún distinguir dos circuitos. El primero se resume en la marcha de flujo nominal que sigue las cadenas productivas, financiando en cada etapa la adquisición de los ingredientes que alimentan los procesos productivos corrientes. En sentido contrario, avanza el flujo real, que consta de artículos progresivamente elaborados. Finalmente,el otro circuito se relaciona con la salida de equipos del sector correspondiente, teniendo por contrapatida el respectivo financiamiento.
Mientras la demanda de factores refleja la fisonomía tecnológica de su estructura productiva, la disponibilidad global de factores se vincula a datos históricos-geográficos.
Mercados y precios.
La demanda dirigida a los mercados se expresa a través de las cantidades monetarias entregadas a cambio de bienes y servicios. La relación que determina la cantidad de unidades monetarias que se debe entregar para la obtención de una unidad de determinado producto se denomina precio. Los precios son coeficientes individuales de conversión de un flujo nominal, genérico, a otro "real", específico.
El elemento que se relacionan en forma clara con la escala de precios del mercado es la escala de los "costos unitarios" de pproducción.
El costo unitario o "medio" de obtención de un bien o servicio será determinado por la división del costo global entre el número de unidades producidas.
Las unidades productoras no solamente se alimentan de insumos y reponen el capital depreciado, sino que además contratan factores. Esta última operación corresponde a la adquisición de los "servicios" o del derecho de uso de los factores capital, recursos naturales y trabajo.
La oferta y demanda de los factores son esquematizadas y presentadas como determinantes de las tasas de renumeración de los factores.
Los agentes económicos de los dos polos son capaces de alterar la marcha y la composición de los flujos.
Los productores, muchos y de pequeña capacidad, disciplinados por el régimen de competencia, no imponen nada a los mercados. Por el contrario, obedientes a los deseos de la comunidad, emplean sus recursos donde son mas solicitados, habiendo pues, a primera vista, por lo menos un sistema ideal de consignación de recursos: "el mecanismo de precios relativos".
Cada productor se encuentra envuelto en un círculo de precios y atento a sus alteraciones relativas.
La relación de dependencia entre el flujo de demanda y el flujo real, se invirtió y en cierta medida, se indeterminó. Las decisiones ya no son tomadas en el polo de las familias que orientan la máquina productiva del sistema. Los precios y sus alteraciones pasaron a depender del arbitrio de las macrounidades productoras.
Capítulo cuatro.
Relaciones con el exterior.
El significado de las relaciones económicas externas. Sus modalidades.
Las importaciones constituyen un caudal heterogéneo de bienes y servicios, cuya constitución variable en el tiempo refleja las necesidades cambiantes dictadas por la evolución interna de los sistemas.
Exportar, es remitir al resto del mundo los excedentes relativos de ciertos bienes y servicios engendrados internamente. El monto y la composición de las exportaciones tienen sus raíces en la estructura del aparato productivo interno; su motivación y destino se encuentran en la demanda externa.
Las exportaciones dependen de la evolución de la demanda externa lo que nos trae al umbral de algunos de los más graves problemas a los que se enfrentan las naciones en proceso de desarrollo económico.
El resto del mundo, opera como fuente adicional de bienes y servicios, lo que justifica la inclusión de una línea horizontal, en la cual se registran las importaciones según su destino: los insumos y los usos finales.
La oferta final (O), están constituida por el producto (P) y las importaciones (M); la demanda final (D), es la suma del consumo (C), de la inversión (I) y de las exportaciones (X):
O = P+M= D =C+I+X
Consideradas las importaciones y exportaciones, se infiere una nieva definición para el producto de la economía:
P=C+I+X-M
Los movimientos internacionales de capitales implican la alteración de los derechos y las obligaciones de las naciones.
Las operaciones tituladas "movimientos de capitales" son de gran heterogeneidad, habiendo que distinguir la diversidad de naturaleza e implicaciones de los llamados "capitales de riesgo y de préstamo"
Los capitales de riesgo llegan a la nación bajo la forma de inversiones directas y dan como resultado la constitución de empresas de propiedad extranjera.
En cuanto a los capitales de préstamo, no alteran directamente el régimen de propiedad interna de factores. Mediante tales operaciones, el sistema se endeuda, concediendo títulos de créditos al exterior.
El monto acumulado de los préstamos obtenidos y no amortizados determina, en un cierto momento, la deuda externa de la nación.
El ingreso líquido de capitales de riesgo sumado a la obtención de capitales de préstamos en el exterior, indica el monto de capitales de procedencia externa absorbidos por una nación.
Se hace necesario distinguir entre el ingresos generado en el territorio de una nación y el ingreso propiamente denominado nacional. El saldo resultante de la remesa y del recibo de ingresos externos es denominado ingreso líquido del exterior. El ingreso líquido constituye considerable sustracción al volumen de indresos generados internamente.
Las relaciones externas y el funcionamiento de las economías.
El índice es denominado "relación de intercambio". Se trata de un coeficiente que compara los precios medios de los productos exportados e importados:
I = I / I
Su declinación implica que a cambio de un mismo volumen de exportaciones, la nación ya no consigue obtener el mismo volumen de importaciones. Se infiere que la efectiva capacidad de financiar las importaciones por medio de las exportaciones depende de su volumen y de la evolución de la relación de intercambio.
El ingreso de capitales tiene por efecto inmediato la ampliación de la capacidad para importar, la deterioración de las relaciones de intercambio actúa en sentido contrario, a través de la disminución del poder de compra de las importaciones.
La comparación del monto de importaciones con le producto nacional de un país indica el grado en que este último se encuentra integrado en el mercado internacional y se expresa por lo que podríamos denominar "coeficiente de apertura externa".
En la actualidad, ya no se pretende que el papel asumido por una nación subdesarrollada, como suministradora y compradora del mercado internacional, refleje su "vocación" económica. Por lo contrario, refleja antes los problemas de cierta fase de su esfuerzo de desarrollo.
La composición de las importaciones es un indicador relativamente seguro de la etapa en que se encuentra el proceso de desarrollo de las naciones adolescentes.
En la medida en que avanza la industrialización, se pasa de la importación de insumos a la adquisición de productos en estado más bruto.
En las naciones subdesarrolladas, la importación de artículos de consumo ocupa una parte sustancial de la pauta de importaciones.
Los insumos provenientes del exterior deben ser asimilados por procesos productivos internos, lo que hace que el funcionamiento de la economía sea estrechamente dependiente de los cambios internacionales. La entrada de tales insumos condiciona también el grado de utilización de la capacidad instalada de la economía.
Una considerable participación de insumos lleva la pauta de importaciones a un estado de relativa "rigidez".
Al expandirse el ingreso y el producto interno, crecen las necesidades de importación de todo género, insumos, equipos, para las nuevas industrias y bienes de consumo, como reflejo de la dilatación del mercado interno. Cuando la economía es sometida a estas presiones a consecuencia de la incapacidad crónica de incrementar sustancialmente el ingreso de exportación. Se lleva a la nación a intentar dos soluciones: disminuir aún más las importaciones de bienes de consumo e importar insumos progresivamente menos elaborados haciendo más complejas las actividades transformadoras internas.
El monto global de equipos provenientes del exterior es de vital importancia para los países subdesarrollados en fase de afirmación industrial.
Nociones de la balanza de pagos.
Las relaciones económicas con el resto del mundo son registradas por cada nación en un instrumento denominado balanza de pagos. La balanza de pagos se define como un registrp que comprende el asiento sistemático de todas las transacciones económicas ocurridas en un período dado entre individuos económicos de un país e individuos económicos del exterior.
La balanza de transacciones corrientes abarca transacciones que se pueden sitinguir nítidamente: las importaciones y las exportaciones de mercancías; los pagos y los recibos referentes a servicios internacionales.
La balanza de transacciones corrientes resume las importaciones y las exportaciones de todo orden y el tránsito externo de ingresos.
Las cuentas corrientes externas determinan un saldo así expresado:
Saldo de balanza de pagos en cuentas corrientes= Exportaciones - Importaciones + RUE (Remesas de utilidades del exterior)
Las operaciones corrientes ocasionan un saldo positivo o negativo. Son registros en la cuenta de capitales las operaciones que implican cambios en la situación deudora-acreedora de la nación y, también, las alteraciones habidas en las reservas de oro y divisas.
La balanza de pagos es en su totalidad necesariamente equilibrada.
La locación del desequilibrio final de los cambios externos necesita la introducción de dos conceptos de capitales autónomos y compensatorios. Aquellos están formados por capitales que llegan a la economía en busca de ganancias, para financiar proyectos industriales específicos, que tienden a la especulación.
Los capitales llamados compensatorios son solicitados con el fin principal de hacer frente a una fracción de gastos externos, que de otra manera no podrían cubrirse. Consisten en operaciones inducidas por el estado deficitario de la balanza de pagos.
P = C+I+(Ex Im)
P C= I + (Ex Im)
El ahorro (S), es igual a lo producido menos lo consumido.
S= I+ (Ex Im)
Con la apertura de la economía, la igualdad original entre ahorro e inversión desaparece. Resurge redefinida: el saldo positivo de la balanza en cuentas corrientes se denomina invesrsión externa; el que haya un saldo negativo acusa el surgimiento de un ahorro externo en el sistema. Se llega, a un nueva definición:
Inversión bruta nacional = inversión bruta interna + saldo de la balanza de transacciones corrientes = ahorro nacional.
Mientras la cuenta de capitales enfoca el movimiento de ahorro entre el sistema y el resto del mundo, a través de la adquisición de atractivos de todo orden su saldo indica el movimiento líquido de transferencia externa de ahorro.
Sergio Pierángeli y Judith Feldman.
El presupuesto público nacional.
El presupuesto público está formado por dos partidas llamadas "partidas presupuestarias", una consagrada a los recursos y otra a definir el destino de esos recursos.
Se debe considerar al presupuesto público como la cuantificación numérica de las políticas aplicadas por el Estado.
Se trata de un programa que tiene proyección futura, porque comprende dos manifestaciones funadamentales de la soberanía financiera del Estado; recaudar y gastar.
Presupuesto de Gastos.
El presupuesto, como mecanismo de gestión administrativa, se reglamenta mediante la Ley 24.156, llamada Ley de Administración Financiera y Control de Gestión del Sector Público, que reempleza la anterior Ley de Contabilidad. Esta ley nacional dispone que el Poder Ejecutivo debe presentar durante la ejecución del presupuesto un equilibrio fiscal permanente, donde los recursos de cada período permitan el financiamiento de los gastos.
El presupuesto es autorizado y controlado por mecanismos internos y externos, durante su presentación, su gestión y una vez ejecutado; así lo exige la Ley de Administración Financiera a la que debe ajustarse el Poder Ejecutivo.
El Presupuesto Público se divide en dos componentes: una partida de gastos y otra de recursos; a su vez estos gastos se dividen en gastos corrientes y gastos de capital.
Los gastos corrientes.
1. Gastos de consumo: Es lo que gasta el Estado en bienes de consumo para su funcionamiento, por ejemplo: combustible.
2. Renumeraciones: Es el gasto en personal, permanentes y conntratados. Se incluyen bonificaciones y otras retribuciones extraordinarias, los gastos en asignaciones familiares asistencia social y previsional de todas las áreas del Estado: salud, educación.
3. Bienes y Servicios no personales: En este rubro se presupuestan distintos útiles de oficina utilizados por la administración pública y bienes de uso de vida más prolongada.
Gastos de Capital de la Administración Nacional.
1. Inversión real directa: Estos son los recursos que invierte el Estado para apuntalar la actividad económica en general. Los que comprenden planes de mediano y largo plazo.
2. Transferencia de Capital: Son los recursos que obtiene el Estado Nacional y que transfiere a las provincias con fines específicos de inversión.
3. Inversión Financiera: Son las operaciones de mercado abierto que hace el Tesoro de la Nación con el fin de obtener una renta por medio de recursos líquidos, cuando existe superávit transitorio o permanente. Se trata de la emisión de títulos y otros papeles.
Cálculos de recursos.
Se denominan recursos a los procedimientos por los cuales el Estado logra el poder de compra necesario para efectuar las erogaciones propias de su actividad financiera.
1. Recursosos tributarios. Son aquellos recursos que el Estado obtiene mediante el ejercicio de su poder de imperio, y facultados por la Ley, consagrados en la Constitución Nacional. Los atributos pueden ser un impuesto o una tasa, y fijados por la Ley. Los impuestos pueden ser divididos en:
Directos: son impuestos que tienen un relación directa con la capacidad contributiva de las personas, y son de cáracter subjetivo.
Indirectos: son de carácter objetivo, porque siguen al objeto, y son aquellos impuestos que no guardan relación con la capacidad contributiva del contribuyente. Y son regresivos, e inequitativos. Es el caso del impuesto al valor agregado IVA.
2. Recursos Patrimoniales: son los recursos obtenidos por el Estado por el uso, alquiler o venta de su patrimonio.
3. Operaciones de crédito público: el Estado puede financiar parte de sus erogaciones a través de la colocaci´pon de títulos de deuda del Tesoro de la Nación, de corto, mediano y largo plazo. Estas operaciones de toma de crédito se realizan en operaciones del mercado abierto, tanto nacional como internacional.
4. Tarifas públicas: forman parte de las partidas de recursos, por la prestación de servicios públicos.
5. Emisión monetaria: también conocida o como recurso inflacionario, ya que el Estado puede financiar su déficit solicitando recursos monetarios al BCRA, no existiendo una contrapartida real del Tesoro de la Nación al BCRA, es más, cuando lo devuelve los hace a valores nominales y con tasa de interés menor a la inflación.
6. Contribuciones de la seguridad social: son los ingresos de los aportantes al sistema de seguridad social.
C.M. Gómez Gómez
El pensamiento mercantilista.
La nación y la riqueza.
La nación: el príncipe y el absolutismo.
A comienzo ddel siglo XVI aparece la obra de Nicolás Maquiavelo y con ella surge una nueva teoría del estado considerado como un poder superior conducido por el príncipe. El papel del príncipe consiste entonces en obtener, establecer y garantizar la prosperidad de la ciudad. Para ello, debe conquistar, conservar y aumentar su poder. Estos últimos son objetivos de la política. Por encima de las metas y fines de cada persona se debe anteponer "la razón de estado". Así Maquiavelo, el padre de la razón de estado nos aporta la primera pieza del absolutismo.
Para Bodin, la soberanía es la esencia de La República, el principio mismo del Estado. Para que exista la soberanía debe existir al mismo tiempo, un marco jurídico y una autoridad. Estos límites deben estar en la ley divina y en la ley natural.
Más tarde, Thomas Hobbes, en el Leviatán concluye que las grandes desgracias de la sociedad ocurren cuando las personas no saben a quien obedecer, cuándo la soberanía desaparece. Cuando esto ocurre, la sociedad puede regresar al "estado de naturaleza".
El príncipe es la autoridad absoluta y la condición necesaria para la prosperidad de la nación. La vida económica se desarrolla entonces bajo su dirección, control y su protección. Los mercantilistas, en consecuencia, escriben para definir, expresar y defender los intereses de la nación y utilizarán toda su capacidad de persuación para dirigirse a aquel que los encarna: el príncipe.
¿Cómo enriquecer la nación?
La Nación, como el comerciante, se enriquece cuando hace beneficios, cuando vende más y más caro de lo qué compra. El enriquecimiento se concibe entonces como una acumulación de la riqueza por excelencia los metales preciosos. Los mercantilistas no entienden la riqueza como bienestar, más bien lo que se trata es de construir e incrementar un patrimonio. De ahí que los dos lemas principales del mercantilismo sean precisamente el dinero y balanza comercial.
El objetivo de enriquecer la nación es entonces conflictivo; para qupe unos prosperen, otros deberán empobrecerse.
El enriquecimiento de un individuo no constituye un obstáculo al enriquecimiento de otros. Todo lo contrario, la prosperidad individual se puede extender sin limitación dentro de las fronteras nacionales.
La producción podrá ser una fuente de riqueza, pero sólo una fuente indirecta a través de su influencia sobre la balanza de pagos.
Un estado fuerte e intervencionista.
La fuerza es la mejor garantía de éxito de los intereses individuales, el comercio exterior sólo prospera cuando la armada del príncipe protege al mercader, y cuando, eventualmente, la expansión colonial y la guerra abren nuevos mercados.
El estado debe jugar también un papel en la formación de las personas a través del desarrollo de la enseñanza y como responsable de la educación de los huérfanos. El estado debe también intervenir en la ndustria protegiendo las inverciones, creando monopolios gracias a los privilegios que conceda, etc. En materia de comercio exterior, el estado debe proteger los bienes que produzca o pueda producir la nación, pero debe defender la libertad de comercio en lo que se refiera a los bienes que la nación no produzca.
Los temas esenciales del Mercantilismo.
El dinero y la Riqueza.
El dinero de la época mercantilista es dinero-mercancía. Los mercantilistas llamados bullionistas se proponen como ambición exclusiva la acumulación y conservación de los metales preciosos en el reino.
El dinero es riqueza porque es poder de compra. El dinero, posee ventajas indudables, mientras la mayoría de los bienes son perecederos y difíciles de almacenar, los metales preciosos son duraderos, de valor elevado y divisibles, características todos ellas que los hacen adecuados para efectuar pagos y para la conservación de la riqueza. La tres funciones clásicas del dinero son: unidad de cuenta, instrumento de cambio y reserva de valor.
Además, los metales preciosos son absolutamente indispensable para reglar los saldos del comercio exterior.
Además las razones anteriores el príncipe debe poseer un tesoro, signo de nobleza, poder, esplendor y guerra.
Finalmente para muchos mercantilistas, el dinero es la vida y el alma del comercio. Así, abundanca monetaria significa también abundancia de capital para prestar y tomar prestado. El miedo a una falta de liquidez que también constituye una constante del pensamiendo mercantilista.
En el siglo XVII, muchos mercantilistas se opusieron a estas manipulaciones y sostuvieron que el valor comercial y el valor legal del dinero debería coincidir. Las razones son diversas.
En primer lugar, la mala moneda desplaza a la buena. Una vez que sea posible distinguir entre la mala y la buena moneda, se preferirán las primeras para realizar los pagos y las segundas para el ahorro. En segundo lugar, la manipulación monetaria sólo es un recurso temporal para aliviar las finanzas públicas. Por último, el tipo de cambio no se ajusta al contenido metálico, los comerciantes extranjeros rechazarán las monedas depreciadas como medio de pago.
El Dinero y los Precios.
La historia económica de la Europa del siglo XVI está marcada, al mismo tiempo, por la entrada de grandes cantidades de oro y plata provenientes de el Nuevo Mundo y por el aumento sostenido de los precios.
En primer lugar, la inflación que a todos nos parece tan evidente, es algo completamente ilusorio. Según Malestroit, la pérdida de poder adquisitivo del dinero en circulación es completamente imputable a la disminución del contenido metálico de la unidad de cuenta. Este autor se empeña en demostrar que, aunque los precios nominales aumenten, la relación de intercambio entre cada uno de los bienes y el oro y la plata, ha permanecido estable.
Malestroit subraya, que aferrarse a los valores nominales sin tener en cuenta el contenido metálico de las monedas es arriesgarse a sufrir pérdidas de capital; el piensa qué el rey que percibe sus ingresos en monedas depreciadas no recibe por lo tanto la misma cantidad de oro y plata que sus predecesores
La crítica de Jean Bodin, es en primer lugar, empírica y teórica. Este dice que el aumento de los precios de los bienes esenciales es muy superior a la depreciación de las monedas. La inflación no es entonces solamente "nominal", también es real. Una vez demostrado que la inflación no es una ilusión, Bodin pasa a discutir sus causas. Para él, la causa principal es la abundancia de oro y plata.
El razonamiento de Bodin, no es más que un resultado de la aplicación de un modelo oferta-demanda a una mercancía particular: el dinero. Este analiza las causas del aumento de la cantidad de dinero. El origen está en la balanza comercial.
Aunque lo esencial del análisis de Bodin se encuentra en el mecanismo monetario, el autor añade otras causas del aumento de los precios, entre las que se cuentan: el despilfarro que resulta de la moda que crea demandas artificiales y cambiantes.
Para el autor, resulta muy díficil luchar contra las causas secundarias de la inflación.
El gran aporte de Bodin no es práctico, sino teórico.
Davanzati, dice que el dinero es unidad de cuenta, medio de paso y reserva de valor. Para que la mala moneda no desplace a la buena, el príncipe debe resistir la tentación de depreciarla, la abundancia de dinero hace aumentar los precios.
El Dinero y la Tasa de Interés.
Por encima de todo, para los mercatilistas la abundancia de dinero tiene una ventaja indudable: permite la disminución del tipo de interés.
Para Culpeper las inversiones agrícolas disminuyen y el valor de la tierra cae abruptamente. Sin duda este razonamiento tiene un cierto sabor Keynesiano. El tipo de interés es el rendimiento mínimo requerido por la inversión; si dicho mínimo es muy alto, numerosos proyectos se convertirán en no rentables y serán abandonados.
Una tasa baja de interés es considerada entonces algo favorable al comerio. Pero esa es sólo una condición necesaria y no suficiente para la prosperidad de los intercambios.
Los mercantilistas piensan que una baja tasa de interés es el resultado de la abundancia monetaria. Muchos años más tarde se descubrirá que todo el argumento para defender esta conclusión está basado en la incapacidad de distinguir entre el concepto de dinero, capital y fondos prestables. Estos tres conceptos distintos se funden en una y la misma cosa: la riqueza.
El Dinero y la Balanza Comercial.
En el siglo XVI, el pillaje de los tesoros y la explotación de las minas del llamado Nuevo Mundo, constituyen en Europa la fuente esencial de metales preciosos.
El saldo favorable de los intercambios comerciales se consiguió mediante una política de prohibiciones, restricciones y controles.
En un sistema de dinero mercancía, la paridad viene dada por el contenido metálico respectivo de las distintas monedas y el tipo de cambio debe ajustarse a ello.
Las monedas inglesas se encuentran subvaloradas: si precio se sitúa por debajo de la parisas y, precisamente por eso, se pueden obtener ganancias exportándolas; eso precisamente explicaría la salida de oro. La salida de oro, hace bajar los precios en Inglaterra y los aumenta en el extranjero, con lo que se degradan aún más los términos de intercambio británicos.
Mun distingue cuidadosamente entre el balance global y los balances particulares. Los balances particulares con tal o cual país eran en la época objeto de una atención política particular, ya que el equilibrio o el excedente se buscaba y definía para cada socio. Mun, insistirá en lo que realmente importa es el balance global y que no es reprochable que el comercio con tal o cuál país sea deficitario, siempre que conduzca a excedentes globales.
Las conclusiones de Mun se expresan en la forma de una auténtica ley económica: existe una relación causal entre la balanza global y los flujos de metales preciosos: "no entrará ni saldrá un tesoro mayor que el del saldo de la balanza comercial".
La solución es sencilla: invertirlo en la industria; el superávit comercial permitirá obtener un excedente que, si se utiliza con juicio, llevará al reino a un círculo virtuoso de enriquecimiento general.
La política de la balanza comercial.
No se puede decir que se obtiene el máximo excedente de la balanza comercial mediante el máximo de restricciones a las importaciones.
Los grandes comercialistas ingleses, eran mucho más favorables a la libertad de comercio, acompañada de una política aduanera moderada.
En primer lugar, el Estado debe, através de una potente flota, garantizar la seguridad de los barcos mercantes. En segundo lugar, hay un largo catálogo de medidas que ayudarán a maximizar el excedente comercial.
Economía Política Clásica.
El surgimiento y desarrollo del capitalismo tuvo su reflejo teórico en el propio desarrollo del pensamiento económico. Durante el siglo XVII, comenzó la ruptura con el feudalismo y se apreciaron los gérmenes del capitalismo, factores estos que tuvieron su expresión en el pensamiento económico, con la disminución de la influencia de la teoría mercantilista y el desarrollo de nuevas posiciones teóricas en el campo de la economía.
Durante el siglo XVII, se produce en Inglaterra, el segundo paso en el desarrollo del capitalismo, la etapa de la manufactura.
Elementos Comunes:
· Nuevo método de investigación económica. Considerar a la economía como un sistema y regido por leyes económicas.
· Prioridad a la esfera de la producción, en el análisis económico.
· El surgimiento y desarrollo de la teoría valor trabajo.
· Análisis del excedente económico.
· Prioridad al largo plazo, en el análisis económico.
· Honestidad científica.
Todos los economistas liberales clásicos, confiaron en el equilibrio automático, en la no posibilidad de crisis general y defendieron el liberalismo económico.
El precursor: William Petty.
William Petty desempeñó diversos oficios hasta graduarse de médico. Fué en ese contexto donde comenzó a priorizar el análisis de los fenómenos económicos.
Este introdujo un nuevo método de investigación, que tenía como objetivo tratar de penetrar en la esencia de los fenómenos económicos.
En la metodología de Petty, debe resaltarse que trasladó la prioridad en el análisis económico de la esfera de la circulación hacia la esfera de la producción.
Como resultado de sus investigaciones estableció y diferenció dos tipos de precios:
Precios Políticos: precios de mercado que varían de forma sistemática y que están influenciados por la situación política del país.
Precios Naturales: Se forman por factores naturales y no dependen de factores históricos-políticos. Estableció que el tiempo de trabajo es la base del "precio natural". Aunque no fué capaz de diferenciar entre precio y valor.
Otra limitación de Petty, consistió en que confundió lo que en esencia es el valor de uso con el valor. Este define al valor de uso: "el trabajo que transforma los objetos de la naturaleza"
Sin embargo, fue capaz de comprender que debe existir una necesaria correspondencia entre la cantidad de mercancías en circulación y la masa de dinero también en circulación.
Consideró que el exceso de dinero era perjudicial para la economía.
Un aumento en el salario, por encima del mínimo de los medios de subsistencia del trabajador, traería como consecuencia una disminución de la renta.
Precio Producto Agrícola - Gastos = Renta.
Estableció que el precio de cada una de ellas era equivalente a su renta anual, multiplicada por veinte y un años.
Precio de la tierra = Renta Anual x 21 años.
Petty fundamentó que el intercambio de mercancías estaba regulado por la cantidad de trabajo utilizada para producirlas.
El poder de la naturaleza: LA FISIOCRACIA.
Poco después de haber surgido la Economía Política Burguesa Clásica en Inglaterra desarrolló las bases de la propia Economía Política Burguesa Clásica.
En el siglo XVIII, el desarrollo de la Economía política burguesa clásica en Francia, está representada por la doctrina fisiocrática liderada por Francisco Quesnay.
La teoría económica fisiocrática refleja, un determinado nivel de desarrollo del capitalismo en general, y en el desarrollo del capitalismo francés en particular, así como un nuevo eslabón en el desarrollo de la economía como ciencia.
Los fisiócratas defendieron la aplicación del sistema de arrendados en la agricultura francesa y criticaron la intervención del Estado en la economía dando lugar al surgimiento del "laissez faire-laissez passer", principio que fue denominado posteriormente como liberalismo económico.
La economía: un sistema regido por leyes.
Los fisiócratas, fueron los primeros en considerar a la economía como un sistema, y que el mismo está regido por leyes. Según estos, para bien de la sociedad, existe un orden natural. Ese orden natural está regido por las leyes naturales y eternas, por tanto el sistema también será eterno.
Producto neto.
La teoría del producto neto, es el punto de partida del pensamiento económico de Quesnay, basada en la consideración de que la riqueza del país está determinada por la producción agrícola.
Producto Neto = Producción Agrícola Total - Gastos necesarios para obtener una nueva cosecha.
Por lo tanto, según Quesnay, trabajo productivo sólo será aquel que esté relacionado directamente con las actividades agrícolas. El resto de las actividades son consideradas como improductivas.
División en clases de la sociedad.
Clase productora: aquellos que trabajan vinculados directamente con las actividades agrícolas.
Clase Propietaria: los dueños de la tierra
Clase Estéril: aquellos que trabajan, no vinculados directamente con las actividades agrícolas.
Producción del Capital Social.
Quesnay dividió en capital social en:
Avances iniciales: renovación cada 10 años de los aperos e instrumentos de labranza
Avances anuales: gastos anuales relacionados con la obtención de la cosecha, como semillas, salarios, etc.
El tableau économique.
La tabla económica de Quesnay, tenía como objetivo central el análisis de la reproducción y circulación del producto neto general.
Asumió para su tabla los siguientes supuestos:
· Se considera como general el sistema de arriendos.
· Se analiza la circulación inter-clases y se excluye la circulación intra-clases.
· Resumen anual de compras y ventas
· Precios constantes
· Reproducción Simple
El equilibrio de Estado estacionario es el punto de inicio lógico para analizar el efecto en el producto agregado de un alteración a la condición de equilibrio. Para Quesnay, las fuentes de alteración probables son:
a). un cambio en la proporción de ingresos gestados en producto agrícola
b). un cambio en el sistema tributario
c). un aumento en el precio de los alimentos que mejorarían la tasa de rendimiento en la agricultura.
El Tableau es el primer intento por demostrar la naturaleza y el logro del equilibrio desde un punto de vista macroeconómico.
La tabla está diseñada para explicar la forma en que se crea y vincula el producto neto entre las tres clases de la sociedad:
· los agricultores arrendatarios referidos a la tierra.
· los terratenientes provenientes de la renta y las ganancias.
· los artesanos y sirvientes.
Todos los gastos dirigidos hacia la producción de la tierra, producirán un producto neto.
Los fisiócratas, consideraban que esta demostración del flujo circular del dinero y bienes tenía una enorme importancia. Mirabeau por ejemplo, consideraba que había habido tres grandes inventos desde el comienzo del mundo: La escritura, el dinero y la Tableau económico.
Adam Smith y David Ricardo.
Adam Smith.
El pensamiento económico de Smith debe ser examinado considerando dos de sus obras.
En su "Teoría de los Sentimientos Morales" Smith estableció los principios que calificó como "motivaciones originarias de la naturaleza humana":
· el egoísmo
· la conmiseración
· el deseo de ser libre
· el sentido de la propiedad
· el hábito del trabajo
· la tendencia a trocar, permutar, cambiar una cosa por otra.
Según Smith esas "motivaciones" conducen a la sociedad hacia su "orden natural", cada individuo está regido por una "mano invisible", que sirve de guía para la "armonía" y el "bienestar" general.
Adam Smith consideró, que la función principal del Estado consistía en garantizar la existencia de la libre competencia. Resumió los deberes del Estado:
· defensa nacional
· administración de justicia y paz interior
· ocuparse de aquellas instituciones que no interesan a los hombres.
Este considera que la riqueza de una nación viene dada por el fonde anual de mercancías producidas y prioriza en su análisis toda la esfera productiva superando de esa forma el concepto de riqueza y el carácter sectorial que caracterizaba las investigaciones de sus antecesores.
La metodología de Smith se caracteriza por su dualismo en el sentido de que en su teoría económica está presente la dualidad de análisis en algunos aspectos de su sistema categorial al entremezclarse sus concepciones científicas con algunos elementos no científicos.
La división de trabajo ocuerre en correspondencia con las características de cada formación socio-económica y en el capitalismo tiene sus causas en el crecimiento de la producción y el surgimiento de la propiedad privada.
La ley de valor es apreciada de forma consecuente por Smith, pero en sus análisis de esta etapa entremezcla con su decisivo criterio de que el valor viene dado por el trabajo incorporado en las mercancías otro argumento referido a que el valor de las mercancías se mide por la cantidad de trabajo ajeno, que con esas mercancías se pueda comprar en el mercado.
Smith logra comprender el funcionamiento de la "ley de valor" y considera que las partes integrantes del Precio Natural de una mercancía son: salario, renta; osea los "precios" de cada uno de los factores que intervienen en la producción de una mercancía, este razonamiento lo limita en el desarrollo de su idea original referida al trabajo como única fuente de valor, al relacionar esté último con el "costo de producción".
Divide al capital en fijo y circulante. El capital puede propiciar ganancias, tanto en la producción como en la circulación.
David Ricardo.
En 1819 fue elegido miembro del Parlamento. Sus primeras investigaciones tenían como objetivo la circulación del dinero y la formación de los precios.
Ricardo relacionó la riqueza con la abundancia de mercancías y en contraposición a Robert Malthus, defendió la libre importación de cereales a Inglaterra.
En su método investigativo Ricardo priorizó la categoría valor y sus relaciones causales con el resto de las categorías económicas. Se destaca su anpalisis de la relación de causalidad existente entre la producción y la distribución, donde priorizó la producción.
Estableció el carácter antagónico existente entre el beneficio y el salario, debido a que las modificaciones en un de ellos afectaba al otro de forma inversa y por lo tanto, se aproximó al análisis de la distribución a partit de la lucha entre las diferentes clases.
La prioridad otorgada por Ricardo a la categoría valor, propició que si teoría valor trabajo, fuera el punto de partida para sus investigaciones económicas, en la que uno de los resultados más importantes fué: la magnitud de valor está determinada por el tiempo de trabajo socialmente necesario y no por el trabajo individual.
Ricardo se aproximó científicamente a la distinción entra valor y valor de cambio, pero no apreció que el valor de cambio es una forma de valor.
Desde el punto de vista marxista, Ricardo confundió la categoría valor (c+v+p), con la categoría precio de producción.
c+v+g = costos de producción + ganancia media.
identificando esta última con la categoría valor.
Llegó a la conclusión de que en el capitalismo la relación producción-consumo, tiene un carácter armónico y por lo tanto, existirá la posibilidad de realización de todas las mercancías.
Sandra Suárez y Roberto Tarditi.
El pensamiento económico.
Esta rama específica del conocimiento humano, surge estrechamente asociados a un nuevo modo de producción y de cambio: el capitalismo.
Esta primera etapa, el pensamiento económico expresa la experiencia acumulada en la actividad práctica por mercaderes y usureros. Enfoca a la sociedad y a la política desde el ámbito de una nueva clase social en ascenso: la burguesía. La primera corriente del pensamiento económico es el mercantilismo, agrupa a los primeros pensadores de la economía.
La segunda escuela es la fisiocracia, está estrechamente vinculada a la propiedad fundiaria, y va hacer la primera sistematización importante del pensamiento económico.
Los orígenes del capitalismo.
En la sociedad feudal europea, en la baja edad media, comienza a emerger un nuevo grupo social que despliega un gran dinamismo económico: la burguesía. Luego comenzó a vincularse directamente a la producción material; en este segundo momento, su actividad va a estar asociada al desarrollo de la manufactura, y desde mediados del siglo XVIII a la gran industria.
La moderna sociedad burguesa hace desaparecer las viejas clases y las viejas formas de opresión van hacer sustituidas por otras nuevas. Aliandosé a los monarcas va a impulsar el surgimiento del estado absolutista, aparecen nuevas instituciones. Con la burguesía fortalecida desde el sigli XVII, se va a iniciar el ciclo de las revoluciones burguesas; entre en disputa el monopolio de poder que ejercen las antiguas clases dominantes del origen feudal, y las instituciones que las representan. La ciudad también es un importante mercado.
En tanto, la organización de la industria textil, constituyeron el motor no solo de los cambios técnicos que vendrán dos siglos mas adelante, sino el desarrollo de restantes industrias vinculadas.
Las ciudades surgen y se desarrollan asociadas en el comercio, en puntos de encuentros de caminos y feudos; son fuentes permanentes de riqueza; y los reyes la protegen y les conceden excepciones a determinador productos. Los instrumentos de cambio más difundidos son el crédito y la moneda. Establecen grandes bancas dominadas por flias, los Médicis, y los Strozzi en Florencia, o públicas, Casa de San Jorge en Génova.
A partir del siglo XVI, se pueden distinguir cuatro sectores geográficos de la economía europea: Mar Mediterráneo, Mar Báltico, Europa Central y Océano Atlántico.
Con el desarrollo de la sociedad burguesa crece la masa pobre y explotada de la población fundamentalmente, la nueva clase productiva: El proletario urbano.
Con él crece la tensión social entre ricos y pobres y una nueva época histórica comienza emerger; las luchas sociales entre propietarios y desposidores van a comenzar a tener un peso creciente en el seno de la nueva sociedad en la que domina el capital.
Adam Smith
Las riquezas de las naciones
Capítulo uno
La división del trabajo
EL PROGRESO más importante en la facultades productivas del trabajo parecen ser consecuencia de la división del trabajo.
Los efectos de la división del trabajo en los negocios generales de la sociedad se entenderán más fácilmente considerando la menera como opera en algunas de las manufacturas. A un cuando en las grande manufacturas la tarea se puede dividir realmente en un número de operaciones mucho mayor que en otras manufacturas mas pequeñas, la división del trabajo no esta tan obvia y, por consiguiente ha sido menos observada.
La divisón del trabajo en cuanto puede ser aplicada ocasiona en todo arte un aumento proporcional en las facultades productivas del trabajo. Es de suponer que la diversificación de numerosos empleos y actividades económicas es consecuencia de esa ventaja.El trabajo necesario para producir un producto acabado se reparte entre muchas manos.
La agricultura no admite tantas subdivisiones del trabajo, ni hay división tan completa de sus operaciones como en las manufacturas.Es imposible separar tan completamente la ocupación del ganadero y del labrador. Como la oportunidad de practicar esas distintas clases de trabajo va a produciéndose con el transcurso de las estaciones del año es imposible que un hombre esté dedicado constantemente a una sola tarea.
En la agricultura el trabajo del país rico no siempre es mucho mas productivo que el del pobre o, por lo menos, no estan fecundo como suele serlo en las manufacturas. El grano del país rico, no siempre es tan barato en el mercado como el de un país pobre. Aunque un país pobre, puede competir en sierto modo con el rico en la calidad y precios de sus granos nunca podrá aspirar a semejante competencia en las manufacturas, si éstas corresponden a las circunstancias del suelo del clima y de la situación de un país próspero.
Este aumento considerable en la cantidad de productos que un mismo número de personas puede confeccionar, como consecuencia de la división del trabajo, procede de tres circunstancias distintas: primera, de la mayor destreza de cada obrero en particular; segunda, el ahorro del tiempo que comúnmente se pierde al pasar de una ocupación a otra, y por último, de la invención de un gran número de máquinas, que facilitan y abrevian el trabajo, capacitando a un hombre para hacer la labor de muchos.
Debido a la división del trabajo toda su atención se concentra naturalmente en un solo y simple objeto.
Capítulo Dos.
Del principio que motiva la división del trabajo.
ESTA DIVISIÓN del trabajo, no es en su origen efecto de la sabiduría humana que prevé u se propone alcanzar aquella general opulencia que de él se deriva. Es la consecuencia gradual de una cierta propensión de la naturaleza humana que no aspira a una utilidad tan grande: la propensión a permutar, cambiar y negociar una cosa por otra.
Cuando un animal desea obtener cualquier cosa del hombre o de un irracional no tiene otro medio de persuación sino el halago. El hombre utiliza las mismas artes con sus semejantes, y cuando no encuentra otro modo de hacerlo actuar conforme a sus intenciones, procura granjearse su voluntad procediendo en forma servil y lisonjera.
En un sociedad civilizada necesita a cada instante cooperación y asistencia de la multitud, en tanto que su vida entera apenas le basta para conquistar la amistad de contadas personas.
Dame lo que necesito y tendrás lo que deseas, es el sentido de cualquier clase de oferta, y así obtenemos de los demás la mayor parte de los servicios que necesitamos.
La mayor parte de sus necesidades eventuales se remedian de la misma manera que las de otras personas, por trato, cambio o compra.
De la misma manera que recibimos la mayor parte de los servicios mutuos que necesitamos, por convenio, trueque o compra, es esa misma inclinación a la permuta la causa originaria de la división de trabajo.
La diferencia de talentos naturales en hombres diversos no es tan grande como vulgarmente se cree, y la gran variedad de talentos que parece distinguir a los hombres de diferentes profesiones, cuando llegan a la madurez es, la más de las veces, efecto y no causa de la división de trabajo.
Entre los hombres, los talentos más dispares se caracterizan por su mutua utilidad, ya que los respectivos productos de sus aptitudes se aportan a un fondo común, en virtud de esa disposición general para el cambio, la permuta o el trueque, y tal circunstancia permite a cada uno de ellos comprar la parte que necesitan de la producción ajena.
Capítulo Tres
Del origen y uso de la moneda.
El hombre subviene a la mayor parte de sus necesidades cambiando el remanente del producto por su esfuerzo, en exceso de lo que consume, por otras porciones del producto ajeno, que él necesita. El hombre vive así, gracias al cambio, convirtiendosé, en mercader y la sociedad misma prospera hasta ser lo que realmente es, una sociedad comercial.
Uno no puede ser mercader, ni los otros clientes, con lo cual todos pierden la posibilidad de beneficiarse con sus recíprocos servicios. A fin de evitar inconvenientes de esta naturaleza, todo hombre razonable procuró manejar sus negocios de tal forma que en todo tiempo pudiera disponer de los productos de su actividad de una cierta cantidad de cualquier otra mercancía, que a su juicio escasas personas serían capaces de rechazar a cambio de los producos de sus respectivos esfuerzos.
Es muy probable que para este fin se seleccionasen y eligieran muchas cosas diferentes.
Plinio, refiere qué hasta la época de Servio Tulio no tuvieron los romanos moneda acuñada, sirviendosé de barras de cobre sin marcas, para comprar cuanto necesitaban. Estas barras groseras hacían las funciones de moneda.
El uso de meales, tropezaba con dos inconvenientes muy grandes:la incomodidad de pesarlos y la de contrastarlos. En los metales preciosos, una pequeña diferencia en la cantidad se traduce en una gran discrepancia de valor, por lo que la tarea de pesarlos con la máxima exactitud requiere pesas y balanzas muy ajustadas. En particular, el peso del oro es una operación delicadísima. En los metales más bastos, se requiere menos presición.
Antes de que se estableciera la moneda acuñada, el pueblo siempre estaba expuesto a fraudes y engaños más groseros, ya que, en lugar de un libra de pura plata o cobre podía recibir una masa adulterada de materiales más bajos y barajos. Para evitar estos abusos se consideró necesario colocar un sello público sobre cantidades determinadas de aquellos metales que acostumbraban a usar esas naciones para comprar todo género de mercancías. Tal es el origen de la moneda acuñada y de aquellos establecimientos públicos llamados "Casas de Moneda".
Los primeros sellos públicos de esta clase, tuvieron como finalidad asegurar la finura y buena calidad del metal. Fue Guillermo el Conquistador quien introdujo la costumbre del pago en dinero, pero durante mucho tiempo, este dinero no se recibió en el tesoro por cuenta, sino al peso. Las dificultades e inconvenientes de pesar con exactitud dichos metales dieron origen a las técnicas de la acuñación.
Los nombres que se pusieron a estos cuños parece expresar el peso o cantidad de cada pieza.
Por medio de estas operaciones, los príncipes y soberanos que la acuñaban se hallaron en condiciones de pagar sus deudas y cumplir sus obligaciones con una cantidad menor de plata de la que en otro caso hubieran necesitado. Estas operaciones favorecieron siempre a los deudores, pero no fueron ruinosas para los acreedores, y a veces han ocasionado revoluciones más grandes y univesales en las fortunas de las personas privadas que las provocadas por una gran calamidad pública.
Es así como la moneda se convirtió en instrumento universal de comercio en todas las naciones civilizadas, y por su mediación se compran, venden y permutan toda clase de bienes.
La palabra VALOR tiene dos significados diferentes, pues aveces expresa la utilidad de un objeto particular, y otras, la capacidad de comprar otros bienes, capacidad que se deriva de la posesión del dinero. Al primero lo podemos llamar "valor de uso" y al segundo "valor de cambio". Las cosas que tienen un gran valor en uso tienen comúnmente escasos o ningún valor en cambio;y por el contrario, las que tienen un gran valor en cambio no tienen sino un pequeño valor en uso o ninguno.
Capítulo Cuatro.
Del principio real y nominal de las mercancías, o de su precio en trabajo y de su precio moneda.
El valor de cualquier bien, para la persona que lo posee y que no piense usarlo o consumirlo, sino cambiarlo por otros, es igual a la cantidad de trabajo que pueda adquirir o de que pueda disponer por mediación suya.
El precio real de cualquier cosa, son la penas y fatigas que su adquisición supone. Lo que se compra con dinero o con otros bienes, se adquiere con el trabajo. El trabajo fue la moneda originaria que sirvió pagar pagar y comprar todas aquellas cosas.
La riqueza, como dice Hobbes, es poder. El valor de cambio de cualquier cosa es precisamente igual a la amplitud de esa facultad, conferida al propietario.
Pero aunque el trabajo es la medida real del valor en cambio de todos los bienes, generalmente no es la medida por la cual se estima ese valor.
Parece más natural estimar su valor en cambio por la cantidad de cualquier otra suerte de mercancía, y no por la cantidad de trabajo que con él se puede adquirir.
Desde el momento que cesó la permuta y el dinero se convirtió en el instrumento común de comercio, es más frecuente cambiar cualquier mercancía por dinero, y no por otra cosa.
El trabajo a no cambiar nunca su valor, es el único y definitivo patrón efectivo por el cual se comparan y estiman los valores de todos los bienes, cualesquiera que sean las circunstancias de lugar y de tiempo. El trabajo es su precio real y la moneda es, su precio nominal. El precio real consiste en la cantidad de cosas necesarias y convenientes que mediante él se consiguen, y el precio nominal, la cantidad de dinero. El trabajador es rico o pobre en proporción al precio real del trabajo que ejecuta, pero no al nominal.
El mismo precio real representa siempre el mismo valor, pero el mismo precio nominal puede tener valores distintos, en atención a las variaciones en el valor del oro y la plata.
Parece evidente, que el trabajo es la medida universal y más exacta del valor, la única regla que nos permite comparar los valores de las diferentes mercancías en distintos tiempos y lugares.
En el mismo tiempo y lugar, el precio real y nominal de todas las mercancías guardan entre sí exactamente la misma proporción.
Capítulo Cinco.
Sobre los elementos componentes del precio de las mercancías.
Es natural que una cosa que generalmente es producto del trabajo de dos días o dos horas valga el doble que la que es consecuencia de un día o una hora.
En ese estado de cosas el producto íntegro del trabajador pertenece al trabajador, y la cantidad de trabajo comúnmente empleado en adquirir o producir una mercancía es la única circunstancia que puede regular la cantidad de trabajo ajeno que con ella se puede adquirir, permutar o disponer.
La cantidad de tiempo que se gasta comúnmente en adquirir o producir una mercancía no es la única circunstancia que regula la cantidad susceptible de adquirirse con ella, permutarse o cambiarse. Evidentemente, hay una cantidad adicional que corresponde a los beneficios del capital empleado en adelantar los salarios y suministrar los materiales de la empresa.
El valor real de todas las diferentes partes que componen el precio se mide por la cantidad de trabajo que cada una de esas porciones dispone o adquiere. El trabajo no sólo mide el valor de aquella parte del precio que se resuelve en trabajo, sino también el de aquella otra que se traduce en renta y beneficio.
Capítulo Seis.
Del precio natural y del precio de mercado de los bienes.
Existe en toda sociedad o comunidad una tasa promedia o corriente de renta, que se regula asimismo en parte por las circunstancias generales que concurren en aquella sociedad o comunidad donde la tierra se halle situada y en parte por la fertilidad natural o artificial del terreno.
Estos niveles corrientes o promedios se pueden llamar tasas naturales de los salarios, del beneficio y de la renta, en el tiempo y lugar en que generalmente prevalecen.
Cuando el precio de una cosa es ni más ni menos que el suficiente para pagar la renta de la tierra, los salarios del trabajo y los beneficios del capital empleado en obtenerla, prepararla y traerla al mercado, de acuerdo con sus precios corrientes aquélla se vende por lo que se llama su precio natural.
Cuando la cantidad de una mercancía que se lleva al mercado es insuficiente para cubrir la demanda efectiva, es imposible suministrar la cantidad requerida por todos cuantos se hallan dispuestos a pagar el valor íntegro de la renta, los salarios y el beneficio, que es preciso pagar para situar el artículo en el mercado. Algunos de ellos, con tal de no renunciar a la mercancía, estarán dispuestos a pagar más por ella. Por tal razón se suscitirá entre ellos inmediatamente un competencia, y el precio de mercado subirá más o menos sobre el precio natural.
Cuando la cantidad llevada al mercado es justamente suficiente para cubrir la demanda efectiva, el precio del mercado coincide exactamente, o se aproxima al precio natural. Toda la cantidad se vende a este precio, sin que se pueda obtener otro más alto. La competencia obligará a los traficantes a aceptar este precio, pero no otro menor.
El precio natural viene a ser el precio central, alrededor del cual gravitan continuamente los precios de todas las mercancías.
Cuando dicha demanda no experimente cambio alguno, el precio del mercado sufrirá grandes fluctuaciones, quedando unas veces por bajo y excesiendo otras veces en mucho su precio natural. En otros grupo de actividades donde el producto de idénticas cantidades de trabajo es siempre el mismo o aproximadamente igual, es más fácil adaptarlo a la demanda efectiva.
Las fluctuaciones temporales y accidentales en el precio de mercado de cualquier artículo afectan principalmente aquellas partes del respectivo precio que se traducen en salarios y beneficio; en cambio, la porción relativa de la renta apenas resulta afectada. Una renta determinada no queda afectada en lo más mínimo por tales fluctuaciones, ni en su renta, ni en su valor.
Tan pronto como la tierra se convierte en propiedad privada, el propietario exige una parte de todo cuanto producto obtiene o recolectas en ella el trabajador. Su renta es la primera deducción que se hace del producto del trabajador aplicado a la tierra.
Los salarios del trabajo dependen generalmente del contrato concertado por lo común entre estas dos partes, y cuyos intereses dificilmente coinciden. El operario desea sacar lo mas posible, y los patronos dar lo menos que puedan. Los obreros están dispuestos a concretarse para elevar los salarios, y los patronos, para bajarlos.
Alargo plazo, tanto el trabajador como el patrono se necesitan mutuamente, pero con distinta urgencia.
Un monopolio otorgado a un individuo o a una compañia de comercio produce el mismo efecto que un secreto manufacturero o comercial. Los monopolistas, manteniendo siempore bajas las disponibilidades de sus productos en el mercado, y no satisfaciendo jamás la demanda efectiva, venden sus géneros a un precio mucho más alto que el natural, y elevan por encima de la tasa natural sus ganancias, bien consistan estas en salarios o en beneficios.
El comercio del monopolio es, el mas alto que se puede obtener. Por el contrario, el precio natural o de libre competencia es el mas bajo que se puede conseguir, no en todas las ocaciones pero si en un período considerable de tiempo.
El precio natural varía con la tasa natural de cada una de sus partes componentes: salarios, beneficios y rentas; este, a su ves, varía en toda sociedad según sean sus circunstancias, su riqueza, su pobreza, o su condición progresiva, estacionaria o decadente.
CAPITULO VIII
De los Salarios del Trabajo.
A medida que la tierra se convierte en propiedad privada, el propietario exige una parte de casi todo el producto que el trabajador pueda levantar, o recoge de ella a cambio de este pago.
Cuáles son los salarios, depende del contrato hecho generalmente entre empleador y trabajador, intereses que no son de ninguna manera iguales: los trabajadores desean conseguir mucho, los empleadores dar lo menos posible.
Un hombre debe vivir siempre de su trabajo, y sus salarios deben por lo menos ser suficientes mantenerlo. Deben ser iguales o mayores que sus costos.
Cuando en un país la demanda de trabajadores, oficiales, criados de cada clase, está aumentando continuamente; cuando cada año se emplea un mayor número de trabajadores que el año anterior, los trabajadores tienen todas las opciones de aumentar sus salarios. Así, la escasez de mano de obra ocasiona una competencia entre los empleadores, que hacen ofertas superiores para conseguir a los escasos trabajadores, y se rompe así voluntariamente con la combinación natural de empleadores de pagar lo menos posible.
Cuando un trabajador independiente, tal como un tejedor o un zapatero, obtiene, a través de su trabajo, suficiente comprar los materiales y mantenerse, él emplea naturalmente a unos o más oficiales con el exceso.
Estas dos acciones de aumento de bienestar individual, lleva al crecimiento a nivel nacional. Este crecimiento continuo genera a su vez aumento de salarios. Así, este aumento no se da en los países más ricos, sino en aquellos que crecen continuamente.
La recompensa liberal del trabajo, por lo tanto, es el efecto necesario, y natural para aumentar la abundancia nacional.
Cada especie de animales se multiplica naturalmente en proporción con los medios de su subsistencia, y ninguna especie puede multiplicarse siempre más allá de ella. La recompensa liberal del trabajo, permite proveer mejor a los niños, y por lo tanto tener un mayor número de ellos, así, se tiende naturalmente a ensanchar y ampliar los límites de las familias.
La demanda por hombres, como para cualquier otra materia, regula necesariamente la producción de hombres. La recompensa liberal del trabajo, por lo tanto, al aumentar, hace que también aumente la población.
Los salarios del trabajo son también el estímulo de la industria, que, como cada otra calidad humana, mejora en proporción con el estímulo que recibe. Donde están los más altos salarios, por consiguiente, siempre encontraremos a trabajadores más activos, diligentes, y expeditivos que en donde están bajos.
En años de abundancia, los trabajadores dejan con frecuencia sus empleadores, y confían en su subsistencia propia. El precio del trabajo, por lo tanto, se aumenta con frecuencia en años de bonanza.
En años de la escasez, por el
contrario, la dificultad y la incertidumbre de la subsistencia, hacen que toda
la gente quiera volver al servicio. Hay más gente deseando el empleo que la
cantidad de gente que puede conseguirlo fácilmente; muchos están dispuestos a
tomarlo por salarios más bajos que el normal, y por esto, éstos se hunden con
frecuencia en estos años.
CAPITULO IX
De los beneficios del capital.
Los beneficios dependen del aumento y de la disminución de la riqueza. El aumento del capital, que hace subir los salarios, propende a disminuir el beneficio.
El beneficio varia de tal modo, que es difícil averiguar cual es el beneficio promedio de todos los negocios. Sin embargo formamos alguna idea de ello por el interés del dinero. Se sabe que, en cualquier parte donde se hagan grandes utilidades recurriendo al uso del dinero, se pagara también una buena suma por utilizarlo. Por lo tanto, cuando el interés en el mercado varía en un país, podemos asegurar que también varían en él los beneficios ordinarios del capital, bajando si aquél baja y subiendo si aquél sube.
Los salarios del trabajo no han cesado de subir en el mismo periodo, y en la mayor parte de las numerosas ramas del comercio y de las manufacturas, los beneficios del capital han ido disminuyendo.
En una ciudad emprendedora las personas que disponen de grandes capitales para invertir no pueden conseguir todos los obreros que necesitan, y compiten entre si para contratar los mas posibles; esto hace que aumenten los salarios y disminuyan los beneficios. En caso contrario, en las regiones donde no existe capital suficiente para dar empleo a todo el mundo, los obreros en demanda de una ocupación compiten entre ellos. Esto trae como resultado que bajen los salarios y suban los beneficios del capital.
En el caso peculiar de las nuevas colonias, se dan a la vez altos salarios y elevados beneficios, pero probablemente estos últimos tienden a disminuir.
La disminución del capital de la sociedad o de los fondos destinados al mantenimiento de la industria, rebaja los salarios del trabajo e incrementa los beneficios del capital y, por consiguiente, el interés del dinero. Al bajar los salarios, los propietarios de los capitales que van quedando en la sociedad, pueden poner sus productos en el mercado con menos gastos que antes, y como también se utiliza menos capital en el abastecimiento del mercado, resulta que pueden vender más caros los productos. Sus mercaderías cuestan menos y las venden por más: con lo cual, y al aumentar los beneficios por ambos conceptos, pueden ofrecer un interés más alto.
La tasa más baja de beneficio
debe ser más que suficiente para compensar las pérdidas. Lo mismo debe ocurrir
con el tipo de interés.
CAPITULO XI
De la Renta de la Tierra.
La renta a pagar por el uso de la tierra, por un inquilino al dueño, es naturalmente la más alta que éste pueda pagar. El dueño exige una renta equivalente a toda la producción, salvo lo mínimo necesario para que el inquilino viva, trabaje la tierra y obtenga una pequeña ganancia.
Por lo tanto la renta por el uso de la tierra es esencialmente un precio de monopolio. El inquilino no tiene alternativa que pagar lo que el dueño exija. No tiene que ver con cuánto le corresponde sacar al dueño, sino con cuánto puede pagar el inquilino.
Parte de la producción requiere que siempre exista una demanda tal que el precio sea superior al costo de llevar el producto al mercado más una pequeña ganancia. Esta es capaz de pagar una renta al dueño. Otra parte de la producción puede o no tener una demanda que permita este precio. Esta puede o no pagar una renta al dueño. El concepto es la demanda.
Parte 1: Productos de la tierra que proporciona siempre una reta al dueño.
La tierra casi en cualquier circunstancia es capaz de producir lo suficiente para pagar (con el mismo producto) lo usual por el trabajo de producirlo y los costos de llevar el resto al mercado y una pequeña ganancia para el trabajador. Se basa en que la comida siempre tiene demanda, particularmente por quién trabaja la tierra. Siempre queda por tanto renta para el dueño. Mientras mejor es la tierra más eficientemente produce y el dueño gana por dos motivos: mayor producción y menores costos de producción.
La renta por la tierra no sólo varía con su fertilidad (mayor producción posible), sino también por su situación (cercanía a un pueblo o mercado, etc.) pues requiere cubrir más labor para llevar los productos a mercado. Cualquier mayor eficiencia en transporte (mejores caminos, o canales) hace posible trabajar la tierra más remota. Esto rompe el monopolio de los productores cercanos a los pueblos y favorece a los nuevos productores, que al ser remotos, usan mano de obra más barata.
La tierra puede producir productos de distinto precio relativo (para pagar por el trabajo) por lo que es mejor producir uno más que otro. Maíz o animales.
Los precios relativos de los distintos productos de la tierra varían según la demanda que tengan en una determinada zona o la oferta en esa zona, los costos de oportunidad de dejar de producir un producto rentable a cambio de otro, o incluso del periodo temporal.
Los precios de un producto pueden regular los precios de otros productos en ese mismo mercado o en otros mercados relacionados.
Se reitera que si se les abre la posibilidad, la entrada de nuevos productores a un mercado atractivo hace bajar el precio, particularmente en mercados de alto precio. Estos antiguos oligopolios buscaban el favor de los reyes para proteger sus mercados y sus ganancias evitando la entrada de otros. Los oligopolios justificaban la petición debido a la superabundancia del producto que querían proteger. Sin embargo, el mercado automáticamente hubiese impedido la entrada de nuevos productores si de verdad hubiese superabundancia. El mensaje es que el mercado es capaz de regularlo de forma óptima.
Los precios de los productos de la tierra que exigen mayores gastos periódicos o mayores inversiones iniciales para permitir la producción son regulados por los productos más comunes. La razón es que los nuevos productos sólo pueden costar lo suficiente para compensar los costos más elevados respecto de los otros productos. Si costasen más que eso, los productos más comunes serían desplazados. Si costasen menos, los productos comunes desplazarían a los nuevos. En cualquier forma, los productos comunes regulan el precio de los más exclusivos.
Cuando la demanda por un vino de calidad supera la oferta, ésta se vende a quienes están dispuestos a pagar más. Por consiguiente el precio sube por sobre el del vino común. El riesgo de perder esta producción más costosa, parece también justificar este precio más alto.
En estas circunstancias de productos con más demanda que oferta y con mercados protegidos por leyes que favorecen el monopolio, se observan también actitudes como quemar el exceso de producción para mantener los precios altos, como con el tabaco. Estas situaciones no pueden perduran. Eventualmente el mercado las regulará.
El precio de los productos para los que siempre habrá demanda (productos básicos para alimentación humana), que está asociado a la renta que paga el inquilino al dueño para producir dicha tierra, es capaz de regular todos los otros productos que se les relacionen en los mercados. En Europa la renta por tierra productora de maíz, y por ende su precio, regula la renta por todo otro terreno usado en cultivo. Esta capacidad de regular precios o rentas exige que el terreno sea convertible entre un producto y otro. Si no es así, el “mercado” no puede regular el precio.
David Ricardo.
Principios de economía política y tributación.
Capítulo Uno.
Sobre el valor.
Sección primera: "El valor de la mercancía, o la cantidad de otra mercancía cualquiera por la que ha de cambiarse, depende de la cantidad relativa de trabajo que es necesaria para su producción, y no de la mayor o menor compensación que se pague por ese trabajo"
Adam Smith ha observado qué "la palabra VALOR tiene dos acepciones distintas y, unas vaces, expresa la utilidad de cierto objeto particular, y otras la capacidad de comprar otros bienes que otorga la posesión de ese objeto. Lo primero puede llamarse "valor de uso" y lo segundo "valor de cambio" ".
La utilidad no es la medida del valor de cambio, aunque le es absolutamente esencial. Una ves que posee utilidad las mercancías reciben su valor de cambio de dos fuentes: de su escasez, y de la cantidad de trabajo necesaria para obtenerlas.
Hay mercancías cuyo valor está determinado esclusivamente por su escasez. La cantidad de estos bienes no puede aumentarse con trabajo alguno y, por consiguiente, su valor no puede verse reducido por un aumento de la oferta. La mayor parte se obtiene mediante el trabajo.
Cuando hablamos de las mercancías, de su valor de cambio, siempre nos referimos únicamente a las mercancías que pueden aumentarse en cantidad mediante el ejercicio de la habilidad humana, y en cuya producción funciona la concurrencia sin obstáculos.
Si la cantidad de trabajo realizada en las mercancías rige su valor de cambio, todo aumento de la cantidad de trabajo tiene que incrementar el valor de la mercancía a la cual se aplica, así como toda disminución tiene que reducirlo.
El oro y la plata, sin lugar a dudas, están sujetos a fluctuaciones debidas al descubrimiento de minas nuevas y mas abundantes; pero tales descubrimientos no son frecuentes y sus efectos están limitados a períodos relativamente breves.
Si los salarios del trabajador en el primer período consistían en cierta cantidad de alimentos y artículos necesario, es probable que él no hubiera podido subsistir de haberse visto reducida esa cantidad.
La proporción entre las cantidades de trabajo necesarias para adquirir diversos objetos parece ser la única circunstancia capaz de proporcionar alguna norma para cambiarlos entre sí.
Dos mercancías experimentan cambios en su valor relativo. La causa de la variación ocurrida entre el grano y otras cosas es la menor cantidad de trabajo necesaria para producirlo y, por consiguiente, todo razonamiento correcto me obliga a llamar a la variación del grano y del trabajo, caída de su valor, y no aumento en el valor de las cosas con las qué se compara.
Smith dice "el valor de una cosa depende de la capacidad de comprar otros bienes que otorga la posesión de ese objeto", y el trabajo tiene ahora menor capacidad de comprar esos otros bienes.
Sección segunda: "El trabajo de distintas calidades recibe distintas remuneración. Esto no constituye causa de variación en el valor relativo de las mercancías"
Al decir del trabajo que él es el fundamento de todo valor, y de la cantidad relativa de trabajo qué es ella la que determina en forma exclusiva el valor relativo de las mercancías, no debe suponerse que no presto atención a las distintas calidades de trabajo, y a la dificultad que comporta el comparar una hora o un día de trabajo en un actividad con el mismo lapso de trabajo en otra actividad.
Al comparar el valor de la misma mercancía en distintos períodos, apenas es necesario prestar atención a la habilidad y la intensidad comparativas del trabajo que se requiere para esa mercancía particular, puesto que influye en igual forma en ambos períodos.
Poco ha de importar la consideración del grado relativo de estima en que son tenidas las distintas clases de trabajo humano.
"La proporción existente entre las diversas tasas, tanto de los salarios cuánto de la ganancia, en los distintos empleos de trabajo y del acervo, cómo ya se ha observado no parece verse fuertemente afectada por la situación de riqueza o pobreza, de progresión, estancamiento o declinación en que se encuentre la sociedad".
Sección Tercera: "No sólo el trabajo aplicado directamente a las mercancías afecta su valor, si también el trabajo que se gasta en los instrumentos, herramientas y edificios de qué se vale ese trabajo"
Aunque en aquellas condiciones primitivas a las que se refiere Smith, habría de ser necesario al cazador, algún capital auqnue posiblemente sería fabricado y acumulado por el propio cazador. No sería posible destruir al cazador, ni al siervo, sin algún tipo de armas y, por consiguiente, el valor de estos animales estaría regido, por el tiempo, y trabajo, necesarios para promover el capital del cazador, el arma mediante la cual se efectuase su destrucción.
Todos los instrumentos necesarios para matar al castor y al ciervo podrían pertenecer a una clase de hombres, y el trabajo empleado en su destrucción podría ser provisto por otra clase de ellos.
Si suponemos que se ampliase las ocupaciones existentes en la sociedad, que unos proveyesen los botes y aparejos necesarios para la pesca; otros, la simiente y la basta maquinaria utilizada, en la agricultura, seguirá valiendo el mismo principio según el cuál el valor de cambio de las mercancías producidas estarían en proporción con el trabajo gastado en su producción.
Al estimar el valor de cambio de las medidas, encontraremos que su valor, en relación con otras cosas depende de la cantidad de trabajo necesario, en total, para fabricarlas y llevarlas al mercado.
La economía nunca deja de reducir el valor relativo de una mercancía, ya se ahorre trabajo del que es necesario para la fabricación de la mercancía misma en cuestión, ya sea del que es necesario para la obtención del capital mediante el cual se la produce.
Si, con la misma cantidad de trabajo, se obtuviese una cantidad menor de pescado, o una cantidad mayor de ciervos, aumentaría el valor del pescado en comparación con el de los ciervos. Si, a la inversa, con la misma cantidad de trabajo se obtuviese una cantidad menor de ciervos o una cantidad mayor de pescado, aumentaría los ciervos en comparación con el pescado.
Si huviese alguna otra mercancía cuyo valor fuese invariable, estaríamos en condiciones de determinar comparando el valor del pescado y el de los ciervos con esta mercancía, que porción del cambio habría que atribuir a una causa que afectara el valor del pescado, y qué porción de él a una causa que afectara el valor de los ciervos.
Ningún cambio en los salarios del trabajo es susceptible de producir cambio alguno en el valor relativo de estas mercancías. Si se supone que aquellos aumenten, no haría falta una cantidad mayor de trabajo en ninguna de estas ocupaciones, sino que lo pagaría aun precio mas alto, y las mismas razones por las que el cazador y el pescador se forzarian por elevar el valor de sus ciervos y su pescado, harían que el propietario de la mina incrementase el valor de su oro.
Supongase que con el mismo trabajo y el mismo capital fijo, se pudieses producir más pescado, pero no más oro, ni más ciervos: el valor relativo del pescado caeria en comparación con el oro o los ciervos.
Un aumento de los salarios no incrementaría su valor en dinero, ni en relación con otras mercancías cuya producción no requiriese ninguna cantidad adicional de trabajo, que empleasen capital fijo y circulante en la misma proporción, y capital fijo de la misma duración. Si hiciese falta más, o menos, trabajo en la procucción de la otra mercancía, esto determinará inmediatamente un cambio en su valor relativo pero tal cambio se debe al cambio en la cantidad de trabajo necesaria, y no al aumento de los salarios.
Sección Cuarta: "Acerca de una medida invariable del valor"
Cuando en las mercancías variasen en su valor relativo, sería deseable disponer de los medios necesarios para determinar cuál de ellas experimenta una caída, y cuál un aumento de su valor real; y esto sólo podría realizarse comparándolas, una tras otra, con alguna medida patrón invariable del valor que no estuviese sujeta a ninguna de las variaciones que afectan a otras mercancías. Es imposible disponer de semejante medida, pues no hay mercancía alguna que no se encuentre expuesta a las mismas variciones que afectan las cosas cuyo valor se trata de determinar.
Sería una medida perfecta del valor de todas las cosas que se produjesen en las mismas condiciones, exactamente, que él mismo, pero de ninguna otra. Así ni el oro, ni otra mercancía alguna puede jamás ser una medida perfecta del valor para todas las cosas; pero ya que el efecto que provoca una variación de las ganacias en ñlos precios relativos de las cosas es, completamente leve.
Adam Smith, y todos los autores, han sostenido que un aumento en el precio del trabajo se vería seguido invariablemente por un aumento del precio de todas las mercancías. Sólo aumentarían las mercancías e las uqe se emplease menos capital fijo que en el patrón en el cuál se estimase el precio, y que todas aquellas en las que se emplease más bajarían de precio cuando aumentasen los salarios. A la inversa, si bajasen los salarios sólo bajarían las mercancías en las que se emplease una proporción meno de capital fijo que en el patrón en el cuál se estimase el precio, y todas aquellas en las que se emplease mas aumentarían de precio.
Los valores relativos están regidos por las cantidades relativas de trabajo gastadas en su producción.
Capítulo Dos.
Sobre la renta
La renta es la porción del producto de la tierra que se paga al terrateniente por el uso de las fuezas originarias e indestructibles del suelo. A menudo se la confunde con el interés y la ganacia del capital y, en lenguaje popular se aplica el término a todo loque paga anualmente un granjero a su terrateniente. Adam Smith habla de la renta en el sentido estricto al que deseo limitarla, pero más a menudo lo hace en el sentido popular en el cuál se emplea habitualmente el término. Nos dice que la demanda de madera, y el consiguiente alto precio de ella en los países más meridionales de Europa, hizo que se pagase una renta por bosques de Noruega que, anteriormente, no podían orrojar renta alguna. Después de haberse extraído la madera, se pagase al terrateniente una compensasión cualquiera por el uso de la tierra, con la finalidad de cultivar especies maderables, o de obtener otro producto cualquiera con vistas a la demanda futura, esa compensación pordía se denominada correctamente renta, pues se la pagaría por las fuerzas productivas de la tierra; pero, ene el caso planteado por Adam Smith, la compensación se pagaba por el permiso de extraer y vender la madera, no por el permiso a cultivarla.
Esta distinción reviste gran importancia en una investigación relativa a al renta y las ganancias pues se descubre que las leyes que rigen el avance de la renta disfieren ambliamente de las que rigen de las ganancias, y rara vez actúan en la misma dirección.
Según los principios generales de la ofecta y la demanda, no podría pagarse renta alguna por tales tierras, porque no se paga nada por el uso del aire y del agua, o por cualquiera de los restantes dones de la naturaleza que existen en cantidad ilimitada.
Cuando se pasa a cultivar tierras de tercera calidad, aparece imediatamente renta en las de segunda y esta renta está rejida por la diferencia existente entre ella en cuanto a su fuerza productiva. Al mismo tiempo, aumentará la renta de la la de primera calidad en la proporción de la diferencia existente entre el producto que rinde una y otra, con una cantidad dada de capital y de trabajo.
La renta es simpre la diferencia en el producto que se obtiene empleando dos cantidades iguales de capital y de trabajo.
Si existiesen tierras en cantidad mucho mayor que la necesaria para la producción de alimentos para una población en aumento, no podría aumentar la renta, pues la renta proviene invariablemente del empleo de una cantidad adicional de trabajo von un rendimiento proporcionalmente menor.
El valor de cambio de todas la mercancías,esta regido simpre, por la mayor cantidad de trabajo que tienen por fuerza que gastar en su producción quienes no tiene taales facilidades, quienes siguen produciéndolas en las mas desfavorables; entendiéndose, por condiciones más desfavorables, las más desfavorables en las que es necesario llevar a efecto su producción, dada la cantidad del producto que se necesita.
En las mejores tierras, seguiría obteniéndose el mismo producto con el mismo trabajo que antes, pero su valor se vería aumentado como consecuencia de los menores rendimientos que obtendrían quienes emplesen nuevo trabajo y acervo en la tierra de menor fertilidad.
La razón por la cual aumenta el valor comparativo de los productos primos es que se emplea más trabajo en la producción de la última porción obtenida, y no que se pague una renta terrateniente.
Cuando más abundante la tierra, cuando es más productiva, cuando es más fertil, no arroja renta; y soló cuando sus fuerzas declinan y se obtiene menos en compensación del trabajo, una fracción del producto originario de las proporciones más fértiles se separa como renta.
La renta aumenta con mayor rapidez a medida que decrecen las fuerzas productivas de la tierra disponible. La riqueza aumenta con la máxima rápidez en los países donde es más fertil la tierra disponible, donde las importaciones sufren las mínimas restricciones y donde, merced a las mejores agrícolas, pueden multiplicarse los productos sin incremento alguno en la calidad proporcional de trabajo; donde es lento el avance de la renta.
No puede estar en lo cierto Adam Smith cuando supone que la norma originaria que regía el valor de cambio de las mercancías a saber, la cantidad comparativa de trabajo por la que eran producidas puede haberse alterado, en medida alguna, por la apropiación de la tierra y el pago de una renta.
Capítulo Siete.
El comercio exterior.
Como el valor de todas las mercancías extranjeras se mide por la cantidad del producto de nuestra tierra y de nuestro trabajo que se da a cambio de las mismas, no tendríamos mayor valor si obtuvieramos dos veces mas mercancías extranjeras a cambio de una cantidad determinada de las nuestras.
Se ha sostenido que los grandes beneficios que realizan a veces los que se dedican al comercio exterior elevaran el tipo general de beneficios y el retiro de capital, haría subir los precios de modo general y los beneficios. Los beneficios tienen tendencia a ajustarse entre sí, a avanzar y retroceder juntos. Ellos sostienen que la igualdad de beneficios será producida por el aumento general de estos, y yo opino que los beneficios del ramo favorecido bajarán rapidamente al nivel general.
Hay dos modos de acumular capital: ahorrando, por consecuencia a un aumento de ingresos; o de una disminución en el consumo. Si mis beneficios suben, mientras mis gastos siguen siendo los mismos, acumulo anualmente más que antes; si ahorro de mis gastos, mientras mis beneficios siguen siendo los mismos se producirá el mismo efecto: mi capital quedará aumentado.
Existen causas que actúan sobre el precio y no dejan de ser beneficiosas para el consumidor, puesto que les permiten obtener una mayor cantidad de la mercancía a la cuál se aplica la mejora, pero no tienen efecto alguno sobre los beneficios. Por el contrario, toda disminución en los salarios hace subir los beneficios, pero no produce efecto alguno sobre el precio de las mercancías.
La misma regla que regula el valor relativo de las mercancías en un país no rige el de las que se cambian entre dos o más paises. En un sistema de comercio perfectamente libre dedica su capital y trabajo a los empleos que le son más beneficiosos.
En un mismo país puede decirse que lo beneficios están siempre al mismo nivel, o difieren solamente en cuanto el empleo del capital pueda ser más o menos seguro y agradable. No ocurre lo mismo entre países distintos.
La experiencia demuestra que la inseguridad imaginaria o real del capital, detienen la emigración del capital. Estos inducen a la mayoría de los capitalistas a contentarse con un tipo reducido de beneficios en su propio país, más bien que buscar un empleo más ventajoso para su capital en naciones extranjeras.
El oro y la plata que han sido escogidos como instrumentos general de la circulación distribuidos entre los distintos países del mundo en forma tal que se ajustan al tráfico natural que tendría lugar si esos metales no existieran y el comercio entre las naciones fuera puramente de permuta.
Los beneficios dependen de los salarios, pero de los salarios reales, no de los nominales; no del número de libras que se paguen anualmente al trabajador, sino del número de días de trabajo necesarios para obtener esas libras. Los salarios pueden ser exactamente los mismos en dos países.
Siempre que la corriente del dinero es detenida artificialmente y que impide al dinero ajustarse a su justo nivel, no hay límite alguno a las posibles variaciones del cambio.
Kautsky "La doctrina económica de Carlos Marx"
Capítulo Uno.
LA MERCANCÍA.
Marx investigó las leyes de movimiento de un sistema de producción social dado, propio de una determinada época y de determinadas naciones de origen europeo. Este sistema de producción "el capitalista", se diferencia netamente de otros sistemas de producción.
Observando la sociedad moderna, hayamos que su riqueza está formada por mercancía. Una mercancía esta destinada al cambio por otros productos; las características que convierten en mercancía a un producto del trabajo no son naturales, sino sociales.
Marx afirma que en la producción los hombres no obran solamente sobre la naturaleza sino también los unos sobre los otros. Producen colaborando en determinada forma y cambiando entre si el producto de sus actividades. Establecen relaciones y condiciones sociales determinadas, y su relación con la naturaleza, se realiza solo dentro de estas relaciones y condiciones sociales.
Las condiciones y relaciones de producción constituyen las condiciones sociales, la sociedad y precisamente una sociedad en determinado grado histórico de evolución, una sociedad de carácter singular y distinto.
Aquí encontramos principios de división de trabajo y de trabajo común ajustado a un plan de cooperación. Los cazadores realizan trabajos distintos, según sus distintas capas.
Los trabajos mas diversos se coordinan y se relacionan unos con otros, los distintos trabajadores no cambian entre sí los productos sino que esos son repartidos entre ellos según las distintas necesidades.
La producción de las mercancías es una forma de producción social que no puede concebirse fuera de las relaciones sociales y que representa una extensión de la producción social más allá de los límites de la comunista que la procedió.
En cuanto los trabajos se convirtieron en trabajos privados, ejecutados independientemente uno de otros, se convirtió en una producción no planificada.
La mercancía aparece al economista burgués como un objeto material dotado de propiedades sobrenaturales. Marx llama a esto "el fetichismo adherido a los productos del trabajo, desde que se les produce como mercancías y que es por eso inseparable de la producción de mercancías".
EL VALOR.
La finalidad de la mercancía es ser cambiada. Nadie cambiará su producto por otro si este no le es útil. Este debe ser un objeto útil, debe poseer valor de uso. Este valor es determinado por las propiedades físicas del objeto-mercancía. Hay valores de uso que no son mercancías.
En cuanto se realiza su cambio por otro producto, es siempre en relación de una cantidad determinada. La proporción en que se realiza el cambio de una mercancía por otra, se denomina "valor de cambio".
Una mercancía tiene valor porque es una cristalización de trabajo humano. No se trata de un trabajo individual, sino social.
La producción de mercancías representa un sistema de trabajos, que si bien son independientes unos de los otros, se realizan no obstante ello dentro de una relación social.
El tiempo de trabajo socialmente necesario es el tiempo de trabajo que se precisa para crear algún valor de uso, en condiciones socialmente normales de producción y con una intensidad y habilidad sociales medias, aplicadas del trabajo.
El tiempo necesario para producir cierto producto es siempre de sumo interés para el hombre, cualquiera sea el sistema de producción dentro del cual obre.
La mercancía se nos presentó como valor de uso y como valor. La naturaleza provee sus materia, pero su valor y tambien su valor del uso, son creados por el trabajo.
La actividad humana diferenciada, crea el valor de uso. Su diversidad forma la base de la producción de mercancías. Estas se cambian solo por ser distintas. Los valores de uso se oponen como mercancías sólo sí se hayan realizados o fijados en ellos trabajos útiles cualitativamente distintos; como valores las mercancías no son distintas por su calidad, sino por su cantidad.
El valor es una categoría histórica valedera sólo para el período de la producción de mercancías; es una relación social. La riqueza, es algo material que se componen de valores de uso.
El valor de una mercancía es la única causa de su precio. Marx mismo señaló la circunstancia de que existen mercancías cuyo precio se halla no sólo momentáneamente sino siempre por debajo de su valor. También la mercancía-fuerza de trabajo puede ser renumerada constantemente por debajo de su valor.
La magnitud del valor de un objeto útil es solamente la cantidad de trabajo socialmente necesario para producirlo.
EL VALOR DE CAMBIO.
El valor de una mercancía se determina por el tiempo de trabajo socialmente necesario para su producción. Pero su magnitud no se expresa según esos términos.
El valor de una mercancía recién se revela al compararla con la que se la desee cambiar. Es verdad que la magnitud de valor de una mercancía se determina por la cantidad de trabajo socialmente necesario para su producción: pero este trabajo se expresa por la relación con el valor o los valores de una o más mercancías.
La expresión de que nos servimos para enunciar el peso de un cuerpo ofrece cierta semejanza con la expresión de valor de una mercancía, es decir, la forma en que expresamos su magnitud de valor.
En los comienzos de la producción de mercancías los productos se cambiaban sólo de vez en cuando y ocasionalmente. Marx llama a esta forma, la forma simple o accidental de valor.
El cambio de mercancías empieza donde termina dicha comunidad, donde empieza su contacto con comunidades extrañas o con miembros de comunidades extranjeras. Pero en cuantos los objetos se combierten en mercancías para el exterior, llegan, con el tiempo, a repercutir también enla vida interna de la comunidad y a convertirse en mercaderías tambien dentro de sus limites.
La magnitud de valor de una mercancía comienza a ser una magnitud determinada por el tiempo de trabajo necesario para su producción.
Pero apenas los productos del trabajo se fabrican con la finalidad del cambio, comienza a revelarse evidentemente la contradiccion de valor de uso y valor, inmanente a la naturaleza de la mercancía.
Pero cuanto más se desarrolla el cambio de las mercancías, cuanto mayor es el número de productos del trabajo que se convierten en mercancías, tanto más necesario se hace un equivalente general.
EL CAMBIO DE LAS MERCANCÍAS.
Para que pueda efectuarse el cambio de mercancías, deben cumplirse dos condiciones previas:
1. Los productos a cambiarse deben ser valores de uso para quienes no lo poseen, y no ser valores de uso para sus propietarios.
2. Quienes efectúan el cambio deben reconocerse mutuamente como propietarios privados de las mercancías sujetas al cambio.
El derecho que crea la propiedad privada es sólo el reflejo de la voluntad de las personas que realizan el cambio, voluntad determinada a su vez por las condiciones económicas.
En cuanto al segundo punto, este es realización directa del valor posea de ante mano valor de uso ante todos.
Al principio una mercancía asumia sólo por casualidad y momentáneamente ese papel. Pero apenas se advirtieron las ventajas de que una detreminada mercancía sirviera de equivalente general, la coincidencia del equivalente con esa mercancía se hizo más constante. Pero finalmente fueron los metales nobles los que conquistaron el monopolio de servir de equivalente general y se convirtieron en dinero.
El oro y la plata pudieron conquistar el monopolis como equivalente general sólo porque se enfrentaron como mercancías con otras mercancías.
Capítulo Dos.
EL DINERO
EL PRECIO.
La primera función del dinero consiste en ser medida de valor, en ofrecer al mundo de las mercancías el material con que se expresa su valor.
El dinero como medida de valor es la forma necesaria de expeción de la medida de valor incomporada de las mercancías, es decir del tiempo de trabajo.
El precio de la mercancía es algo enteramente distinto de sus propiedades naturales. Para expresar en oro el valor de una mercancía, no es necesario disponer de dinero efectivo. Es decir que el dinero como medida de valor se utiliza solo como dinero imaginado, representado.
Donde dos mercancías distintas funcionan como medida de valor, poseen es consecuencia dos distintas expresiones de precio. Cualquier cambio en la relación del valor estre estas dos mercaderías provocan perturbaciones en los precios.
Marx presupone como única mercancía-dinero el oro. En efecto el oro se esta conviertiendo e la mercancía-dinero actual de la producción capitalista. La unidad de medida de los precios puede ser fijada arbitrariamente, como las medidas de longuitud, por otra parte esta necesita validez universal; finalmente esta es regulada por la ley.
El precio es la expresión monetaria de la magnitud deel valor de la mercancía. Pero al mismo tiempo es la expresión de la relacion de cambio de la mercancías con la mercancía-dinero es decir con el oro.
COMPRA Y VENTA.
Tenemos dos transformaciones opuestas. Primero la transformación de la mercancía en dinero; luego la transformacion del dinero en mercancía. Pero al final del proceso la mercanía es distinta que al principio.
La fórmula de la circulación simple de las mercancías dice: mercancía-dinero-mercancía; es decir, vender para comprar.
Como se sabe, de las dos transformaciones, mercancía-dinero y dinero-mercancía, la primera es la mas difícil de realizar. Comprar, teniendo dinero, no ofrece dificultades. Pero si vender para conseguir dinero.
Cada una de estas serie de transformaciones constituyen un círculo: mercancía-dinero-mercancía. Empieza y termina con la forma de mercancía. Pero cada círculo de una mercancía se cruza con los círculos de otras mercancías. El conjunto del movimiento de estos infinitos círculos que se entrecruzan forma la circulación de las mercancías.
La circulación de las mercancías es esencialmente distinta del cambio directo de los productos o del simple trueque que se originó por el incremento de las fuerzas productivas más allá de los límites del comunismo primitivo.
El cambio simple de los productos no es más que la enajenación de su excedente y deja en un primer momento intactas las formas de producción del comunismo primitivo, formas de producción sometidas al control directo de los interesados.
En cambio por el desarrollo de la circulación de las mercancías, las condiciones de producción se hacen cada vez más complicadas, complejas e incontrolables. La posibilidad que tal circulación ofrece de vender sin tener que volver a comprar enseguida, lleva en sí la posibilidad de estancamientos, de crisis. Pero las fuerzas productivas deben desarrollarse más allá de los límites de la simple circulación de mercancías antes de que esta posibilidad se convierta en realidad.
EL CURSO DEL DINERO.
La forma del movimiento transmitida al dinero directamente por la circulación de las mercancías, es por lo tanto su alejamiento constante del punto de partida, en su trayeectoria de una a otra mano de los poseedores de mercancías: y esto es lo que se llama curso del dinero.
El curso del dinero es la consecuencia de la circulación de las mercancías y no como a menudo se opina, su causa. La suma de los precios de las mercancías es una determinada suma de oro, imaginaria. Para que las mercancías circulen debe ser posible transformar en una suma efectiva esa suma de oro imaginaria: es decir que la masa de oro circulante es determinada por la suma de los precios de las mercancías circulantes.
El tiempo de circulación de las distintas monedas en un país es naturalmente distinto: unas permanecen años y años en un armario, otras cumplen quizás 30 movimientos en un mismo días. Sin embargo su velocidad media de circulación es siempre una magnitud determinada.
LA MONEDA. EL PAPEL MONEDA.
El estado fabricó con las barras de metal monedas de metal.
El aspecto monetario del dinero, su forma moneda se origina en su función de medio de circulación. Pero apenas el dinero adquirió la forma de moneda, ésta recibió en el proceso de la circulación una existencia autónoma, independiente de su contenido monetario. Al circular, la moneda se gasta y su contenido real se aleja siempre más del nominal.
La diferencia entre el contenido real y el nominal se nos revela aún más aguda en la moneda de vellón.
Desde este instante la moneda metálica reducida a un signo metálico pudo ser reemplazada por un billete de papel. Pudo establecerse legalmente la equivalencia de un billete papel. Pudo establecerse legalmente la equivalencia de un billete sin valor con una determinada cantidad de oro.
Así surgió el papel moneda del estado, que no hay que confundir con el efecto de comercio que representan dinero-crédito que nació de otra función del dinero.
El papel moneda puede sustituir a la moneda oro sólo como medio de circulación, en cuanto representa determinadas cantidades de oro. pero no como medida de valor. Para el papel moneda como medio de circulación valen las mismas leyes que para la moneda metálica cuyo lugar ocupa. El papel moneda no puede sustituir nunca una cantidad de oro mayor de la que puede ser absorbida por la circulación de mercancías.
OTRAS FUNCIONES DEL DINERO.
La misma circulación de las mercancías provoca la necesidad y la codicia de adquirir y acumular la mercancía-dinero, el oro.
Las características del dinero corresponden a las características de la producción mercantil: el dinero es un poder social que no pertenece a la sociedad, sino que puede ser propiedad privada de cualquiera. El oro lo puede todo, es la única mercancía útil para cualquiera acepta.
Y en realidad en la producción mercantil, la mercancía de oro se convierte no sólo en una pasión, sino también en una necesidad.
Cuanto mayor es el número de productos que se convierten en mercancías, tanto más necesario se hace poseer dinero, para poder vivir.
Para mantener en movimiento la producción de mercancías y para poder vivir durante su fabricación, tengo que poseer una reserva de dinero.
En los comienzos de la circulación de mercancías se realiza siempre el cambio directo de dos mercancías, al igual que trueque que simple, pero con la diferencia de que una de las mercancías es siempre el equivalente general, la mercancía-dinero.
El dinero adquiere una nueva función. En este caso no es medio de circulación de mercancías sino que cierra automáticamente su circulación. En un medio para cumplir un compromiso contraído para la entrega de una suma de valores.
Esta clase de compromiso no debe surgir obligatoriamente del proceso de circulación de mercancías. La función como medio de pago transciende los límites de la circulación de mercancías.
El dinero tiene dos campos de circulación: el mercado interno de los distintos estados y el mercado universal.
En el mercado mundial valen ambos como medida de valor, mientras en el campo de la circulación interna de un país, sólo una mercancía-dinero puede actuar realmente como medida de los valores.
La función principal del dinero universal es la de medio de pago, para la compensación de los balances internacionales, excesos y déficit de la importación y de la exportación.
Capítulos Tres.
La transformación del dinero en capital.
¿Qué es el capital?
En la circulación simple de mercancías, un poseedor de mercancías vende las suyas, para comprar otras. Pero con el tiempo esta forma de circulación d elas mercancías da lugar a una nueva forma de movimiento: comprar para vender. La fórmula de la circulación simple era: mercancía-dinero-mercancía; la fórmula del nuevo modo de circulación es: dinero-mercancía-dinero.
La finalidad del movimiento mercancía-dinero-mercancía es el consumo; es un círculo cerrado. La mercancía con que termina el círculo es igual en valor a la mercancía con que este empezo.
Muy distinto es el movimiento: dinero-mercancía-dinero. Su finalidad no es el consumo, al terminar el movimiento no hallamos mercancía, sino dinero. No se trata de un círculo cerrado. El movimiento de dinero producido por la circulación: dinero-mercancía-dinero, es ilimitado.
Pero una suma de dinero se diferencia de otra solamente por su magnitud. De este modo que la circulación: dinero-mercancía-dinero posee entonces un sentido si la suma de dinero con la que termina es mayor de aquella con la que empieza. El que compre para vender, compra para vender más caro. El movimiento: dinero-mercancía-dinero, se desarrolla normalmente sólo si al final, la suma de dinero es mayor que al principio. En cambio, el círculo mercancía-dinero-mercancía se efectúa normalmente sólo si el valor de la mercancía con que se cierra es igual al de la mercancía con que se abre.
D - M -(D+d)
A esta d, valor adicional, Marx lo denomina la plusvalía. Así como no debe confundirse el valor con el precio, tampoco hay que confundir la plusvalía con sus formas de expresión como ser beneficio, rédito, etc.
La plusvalía es la característica determinante del movimiento D - M -(D+d). El valor que se mueve en esta forma de circulación, adquiere por medio de la plusvalía un nuevo carácter, se convierta en: capital. El capital es el valor que engendra plusvalía. Otros definen al capital como trabajo acumulado: lo que significará conceder a los acaparadores y a las hormigas el honor de figurar al lado de Rothschild, Bleichröder y Krupp. Algunos economistas consideran como capital todo lo que favorece el trabajo y lo hace más productivo, el estado, el saber de los hombres, su alma.
La forma dinero, es la única forma en la que puede empezar su movimiento todo nuevo capital.
Por esta fórmula comprendemos también que ni todo dinero ni toda mercancía son capital, si no que pasan por cierto movimiento especial. Este movimiento presupone determinadas condiciones históricas previas.
El origen de la plusvalía.
D - M- (D+d)
La fórmula dada parece indicar que los actos de compra y venta producen la plusvalía. "Entrego algo que para mí posee poco valor y recibo en cambio algo que para mí posee un valor mayor".
La plusvalía no nace en el período del trueque, sino en el de la circulación de las mercancías, realizadas por medio de dinero y que la plusvalía se presenta como más dinero. Es decir que una transacción que se presenta como la fórmula: D - M -(D+d), no puede hablarse de "ganacia" por haber conseguido algo que para mi posee valor de uso, a cambio de la entrega de algo que para mí no lo es.
Podemos explicar el origen de la plusvalía suponiendo qué sólo algunos de los propietarios de mercancías logren comprarlas a un precio inferior a su valor y venderlas por encima de su valor. Sin duda al final del proceso encontramos en las manos del comerciante un valor mayor que al principio.
Sin duda el origen histórico de la apropiación de plusvalía ocurrió en esta forma, con una apropiación de valores ajenos o mediante la circulación de mercancías, por el capital comercial o bien sin disimulo, directamente, por el capital usurario. Ambas formas de capital sólo fueron factibles mediante la violación de las leyes de la circulación de las mercancías, por efecto de una evidente y grosera violación de su ley fundamental, según la cual el cambio de los valores sólo puede realizarse entre valores equivalentes.
La plusvalía no puede originarse en la circulación de las mercancías en sí. Ni la compra ni la venta crean plusvalía.
Por otra parte la formación de la plusvalía tampoco puede operarse fuera del campo de la circulación.
La fuerza de trabajo como mercancía.
D - M -(D+d)
Se compone de dos actos: D-M, compra de la mercancía, M - (D+d), venta.
Según las leyes de la circulación de las mercancías el valor de D tiene que ser igual a M, y M a su vez igual a (D+d). Esto sólo seria posible si M fuera una mercancía que aumentara espontaneamente. El enigma de la plusvalía se resuelve apenas descubrimos una mercancía cuyo valor de uso posee la propiedad característica de ser fuente de valor, cuyo componente crea valor, de modo que la fórmula D - M(D+d) aplicada a ella sea: D - M ... (M+m) - (D+d).
Esta fórmula puede realizarse solamente si la fuerza de trabajo es una mercancía.
Entendemos por fuerza de trabajo o poder de trabajo, el conjunto de facultades físicas y psíquicas que existen en el cuerpo de un ser humano, en su personalidad vivia, y que él pone en movimiento cuando produce valores de uso de una especie humana.
Otra condición debe cumplirse para que la fuerza de trabajo se convierta en mercancía. Para que un valor de uso se convierta en mercancía no debe ser un valor se uso para su dueño. De manera que también la fuerza de trabajo para presentarse como mercancía en el mercado no debe ser valor de uso para el obrero. El valor de uso de la fuerza de trabajo consiste en la producción de otros valores de uso; ello presupone disponer de los medios de producción necesarios. Para que la fuerza de trabajo se convierta en mercancía el obrero tiene que ser separado de los medios de producción, sobre todo de los más importantes: la propiedad y la tierra.
Estas condiciones no son dadas por la naturaleza ni son propias de todas las formas sociales. Son el resultado de una compleja y larga evolución histórica y sólo transcurrido un tiempo largo la difusión necesaria para influir dicisivamente en la formación de la sociedad.
Carlos Marx
Trabajo Asalariado y Capital.
Introducción de Engels a la edición de 1891.
La economía política clásica tomó de la practica industrial la idea de que éstos compran y pagan el trabajo de sus obreros.
La economía política se encuentra con el hecho de que los precios de todas las mercancías varían constantemente, con que suben y bajan por efecto de circunstancias muy diversas, que muchas veces no guardan relación alguna con la fabricación de la misma mercancía misma, de tal modo que los precios parecen estar determinados generalmente por el puro azar. Por eso, en cuanto la economía política se erigió en ciencia, uno de los primeros problemas que se le plantearon fue el de investigar la ley que presedia este azar que parecía gobernar los precios de las mercancías, y que en realidad lo gobiernan a él.
Así la economía política clásica encontró que el valor de una mercancía lo determinaba el trabajo necesario para su producción encerrado en ella. Si el trabajo es la medida de todos los valores, el "valor del trabajo" sólo podrá expresarse en trabajo. Sin embargo, con saber que el valor de una hora de trabajo es igual a una hora de trabajo, es como si no supiésemos nada acerca de él.
La economía política intentó buscar otra salida. Dijo: el valor de una mercancía equivale a su coste de producción. El coste de producción del obrero consiste en la suma de medios de vida o en su correspondiente precio en dinero necesarios por término medio para que aquél pueda trabajar y mantenerse en condiciones de seguir trabajando, y para sustituirle por un nuevo obrero cuando muera o quede inservible por velez o enfermedad, para asegurar la reproducción de la clase obrera en la medida necesaria. A cambio de este salario, el capitalista le hace trabajar.
La economía política clásica sostiene que las mercancías se venden por su valor, por el precio que corresponde a la cantidad de trabajo necesario encerrado en ellas. El trabajo no tiene solamente un valor, sino dos, y además bastantes distintos.
Lo que los economistas consideraban como coste de producción "del trabajo" era el coste de producción, no del trabajo, sino de propio obrero viviente. Y lo que este obrero vendía al capitalista no era su trabajo. Sino que pone a disposición del capitalista, a cambio de una determinada renumeración, su fuerza de trabajo, sea por un cierto tiempo para efectuar una tarea determinada: alquila o vende su fuerza de trabajo. Pero esta fuerza de trabajo no está unida orgánicamente a su persona y es inseparable de ella. Por eso su coste de producción coincide con el coste de producción de su propia persona; lo que los economistas llamaban coste de producción del trabajo o es el coste de producción del obrero, y, por lo tanto, de fuerza de trabajo.
La fuerza de trabajo es una mercancía muy particular; ésta tiene la especial virtud de ser una fuerza creadora de valor, una fuente de valor, y, si se la sabe emplear, de mayor valor que el que en sí misma posee.
La clase obrera es la que produce todos los valores, pues el valor no es más que un término para expresar el trabajo. Pero estos valores producidos por los obreros no les pertenecen a ellos, sino a los propietarios de las materias primas.
Por lo tanto, de toda la cantidad de productos creados por ella, la clase obrera sólo recibe una parte.
I
TRABAJO ASALARIADO Y CAPITAL.
Según las distintas ramas del trabajo a que pertenezcan, nos indicarán las distintas cantidades de dinero que los burgueses respectivos pagan por la ejecución de una tarea determinada. El salario es la cantidad de dinero que el capitalista paga por un determinado tiempo de trabajo o por la ejecución de una tarea determinada.
El capitalista les compra con dinero el trabajo de los obreros. Estos venden por dinero su trabajo. Lo que en realidad venden los obreros al capitalista por dinero es su fuerza de trabajo. Con él mismo dinero con que les compra su fuerza de trabajo, el capitalista podría comprar una determinada cantidad de otra mercancía cualquiera.
Los obreros cambian su mercadería, la fuerza de trabajo, por la mercancía del capitalista por el dinero y este cambio se realiza guardandosé un determinada proporción: tanto dinero por tantas horas de uso de la fuerza de trabajo.
Por lo tanto, el salario no es la parte del obrero en la mercancía por él producida. El salario es la parte de la mercancía ya existente, con la que el capitalista compra una determinada cantidad de fuerza de trabajo productiva.
La fuerza de trabajo es una mercancía que su propietario, el obrero asalariado, vende al capital para vivir. La fuerza de trabajo en acción es la propia actividad vital del obrero, la manifestación misma de su vida. Y esta actividad vital la vende a otro para asegurarse los medios de vida necesarios.
Para él la vida comienza allí donde terminan estas actividades. Las horas de trabajo no tienen para él sentido alguno, sino solamente como medio para ganar dinero. La fuerza de trabajo no ha sido siempre una mercancía. El trabajo no ha sido siempre trabajo asalariado, es decir, trabajo libre. El esclavo no vendía su fuerza de trabajo al esclavista. Él es una mercancía, pero su fuerza de trabajo no es una mercancía suya.
En cambio el obrero libre se vende así mismo y además, se vende en partes. El obrero, en cuanto quiera, puede dejar al capitalista a que se ha alquilado, y el capitalista lo despide cuándo quiere.
Es salario es el precio de una determinada mercancía, de fuerza de trabajo. Por lo tanto, el salario se halla determinado por las mismas leyes que determinan el precio de cualquier otra mercancía.
II
¿Qué es lo que determina el precio de una mercancía?
Es la competencia entre compradores y vendedores, la relación entre la demanda y la oferta, entre la apetencia y la oferta. La competencia que determina el precio de una mercancía tiene 3 aspectos.
Los vendedores se disputan mutuamente la venta, el mercado. Todos quieren vender, vender lo más que puedan, y si es posible, vender solo ellos, eliminando a los demás. Por eso unos venden más barato que otros. Tenemos una competencia entre vendedores, que abaratan el precio de las mercancías puestas en venta. Pero hay también una competencia entre compradores, que a su vez, hace subir el precio de las mercancías puestas en venta.
Y, hay una competencia entre compradores y vendedores; unos quieren comprar lo más barato posible, otros vender lo más caro posible.
Cuándo la oferta de una mercancía es inferior a su demanda, la competencia entre los vendedores queda anulada o muy debilitada. Y en la medida en que se atenúa esta competencia, crece la competencia entablada entre los compradores. RESULTADO: el alza más o menos considerable de los precios de las mercancías.
Con mayor frecuencia se da el caso inverso, y con inversos resultados: el exceso considerable de la oferta sobre la demanda, compretencia desesperada entre los vendedores; falta de compradores; lanzamiento de las mercancías al malbarato.
Si a cambio de esta mercancía obtiene una cantidad de otras mercancías cuya producción ha costado menos, pierde. Si a cambio de su mercancía obtiene una cantidad de otras mercancías cuya producción ha costado más, gana. Y calcula la baja o el alza de su ganancia por los grados que el valor de cambio de su mercancía acusa por debajo o por encima de cero, por debajo o por encima del coste de producción.
El precio corriente de una mercancía es siempre inferior o superior a su coste de producción. Los precios altos determinan una afluencia excesiva, y los precios bajos, un huida exagerada.
Es cierto que el precio real de una mercancía es siempre superior o inferior al coste de producción, pero el alza y la baja se compensan mutuamente, de tal modo que, dentro de un determinado período de tiempo, englobando en el cálculo el flujo y el reflujo de la industria, puede afirmarse que las mercancías se cambian unas por otras con arreglo a su coste de producción, y su precio se determina, consiguientemente, por aquél.
Los economistas dicen que el precio medio de las mercancías equivale al coste de producción; que esto es la ley. Ellos consideran que el precio de una mercancía se determina por su coste de producción, de modo que las épocas en que el precio de esta mercancía rebasa el coste de producción se compensan con aquellas en que queda por debajo de este coste de producción, y viceversa.
La determinación está formado: 1. por las materias primas y el desgaste de los instrumentos; 2. por el trabajo directo; cuya medida es también el tiempo.
Las mismas leyes generales que regulan el precio de las mercancías en general, regulan también el salario y el precio del trabajo. La renumeración del trabajo subirá o bajará según la relación entre la demanda y la oferta.
El coste de producción de la fuerza de trabajo simple se cifra siempre en gastos de existencia y reproducción del obrero. El precio de este coste de existencia y reproducción es el que forma el salario. El salario así determinado es lo que se llama el salario mínimo. Esta salario mínimo no rige para el individuo, sino para la especie.
III
El capital está formado por materias primas, instrumentos de trabajo y medios de vida de todo género que se emplean para producir nuevas materias primas, nuevos instrumentos de trabajo y nuevos medios de vida. Todas estas partes integrantes del capital son hijas del trabajo, productos del trabajo, trabajo acumulado. El trabajo acumulado que sirve de medio de nueva producción es el capital.
Para producir los hombres contraen determinado vínculos y relaciones, y a través de estos vínculos y relaciones sociales, y sólo a través de ellos, es cómo se relacionan con la naturaleza y cómo se efectúa la producción.
Las relaciones sociales en las que los individuos producen, las relaciones sociales de producción, cambian, por tanto, se transforman, al cambiar y desarrollarse los medios materiales de producción, las fuerzas productivas. Las relaciones sociales de producción forman en conjunto lo que se llaman las relaciones sociales, la sociedad, y concretamente, una sociedad con un determinado grado de desarrollo histórico, una sociedad de carácter peculiar y primitivo.
Los productos susceptibles de ser cambiados por otros productos son mercancías. La proporción concreta en que pueden cambiarse constituye su valor de cambio, o, si se expresa en dinero, su precio. La cantidad de estos productos no altera para nada su destino de mercancías.
En cuanto fuerza social independiente, se conserva y aumenta por medio del intercambio con la fuerza de trabajo inmediata, viva. La existencia de una clase que no posee nada más que su capacidad de trabajo es una premisa necesaria para que exista el capital.
El capital consiste en que el trabajo vivo sirva al trabajo acumulado como medio para conservar y aumentar su valor de cambio.
El capital presupone el trabajo asalariado, y éste, el capital. Ambos se condicionan y se engendran recíprocamente.
El capital sólo puede aumentar cambiándose por fuerza de trabajo, engendrando el trabajo asalariado. Y la fuerza de trabajo del obrero asalariado sólo puede cambiarse por capital acrecentándolo. El aumento del capital es aumento de la clase obrera.
IV
Al crecer el capital, crece la masa del trabajo asalariado, crece el número de obreros asalariados, la dominación del capital se extiende a una masa mayor de individuos. Al crecer el capital productivo, crece la demanda de trabajo y crece también el salario.
Un aumento sensible del salario presupone un crecimiento veloz del capital productivo.
El salario no se determina solamente por la cantidad de mercancías que pueden obtenerse a cambio de él. Encierra diferentes relaciones.
El salario nominal, no coincide con el salario real. Cuándo hablamos del alza o de la baja del salario, no debemos fijarnos solamente en la expresión monetaria del precio del trabajo, en el salario nominal. Ni el salario nominal, es decir, la suma de dinero por la que el obrero se vende al capitalista, ni el salario real, osea, la cantidad de mercancías que puede comprar con dinero, agotan las relaciones que encierra el salario.
El salario real expresa el precio del trabajo en relación con el precio de las demás mercancías; el salario relativo acusa la parte del nuevo valor creado por el trabajo, que percibe el trabajo directo, en proporción a la parte del valor que se incorpora al trabajo acumulado, al capital.
La parte de que se apropia el capital, la ganacia, aumenta en la misma en la misma proporción en que disminuye la parte que le toca al trabajo, el salario, y viceversa. La ganancia aumenta en la medida en que disminuye el salario y disminuye en la medida en que éste aumenta.
La ganancia sólo puede crecer rápidamente si el precio del trabajo disminuye con la misma rapidez. El salario relativo puede disminuir aunque aumente el salario real simultáneamente con el salario nominal.
V
Si crece el capital productivo de la sociedad burguesa en bloque, se produce una acumulación más multilateral de trabajo. El aumento del número de capitales hace aumentar la concurrencia entre los capitalistas.
Sólo vendiendo más barato pueden unos capitalistas desalojar a otros y conquistar sus capitales. Para poder vender más barato sin arruinarse, tienen que producir más barato.
Los medios de producción, más potentes y más costosos que ha puesto en pie le permiten vencer su mercancía mas barata, pero al mismo tiempo le obligan a vender más mercancías.
Los capitalistas vuelven a encontrarse unos frente a otros en la misma situación que al principio en que se encontraban antes de emplear los nuevos medios de producción; y si, con estos medios, podían suministrar por el mismo precio el doble de producto por menos del precio antiguo. Y comienza la misma historia. Más división del trabajo, más maquinaria en una escala mayor.
La división del trabajo y la aplicación de maquinaria seguirán desarrollandosé de nuevo, en una escala incomparablemente mayor. Cualquiera que sea la potencia de los medios de producción empleados, la competencia procura arrebatar al capital los frutos de oro de esta potencia, reduciendo el precio de las mercancías al coste de producción, y , por lo tanto, convirtiendo en una ley imperativa el que en la medida en que pueda producirse más barato.
Una mayor división de trabajo permite a un obrero realizar el trabajo de cinco, diez o veinte; aumenta, por tanto, la competencia entre los obreros en cinco, diez o veinte años. Los obreros no sólo compiten también entre sí vendiendosé unos más barato que otros, sino que compiten también cuando uno solo realiza el trabajo de cinco, diez o veinte; y la división del trabajo, implantada y constantemente reforzada por el capital, obliga a los obreros a hacerse esta clase de competencia.
En la medida en que aumenta la división del trabajo, éste se simplifica.
Por lo tanto, a medida que el trabajo va haciendosé más desagradable, más repelente, aumenta la competencia y disminuye el solario.
Cuanto más crece el capital productivo, mas se extiende la división del trabajo y la aplicación de maquinarias. Y cuanto más se extiende la división del trabajo y la aplicación de la maquinaria, más se acentúa la competencia entre los obreros y más se reduce su salario.
Paul M. Sweezy
Teoría del desarrollo capitalista.
Plusvalía y Capitalismo.
El capitalismo.
Bajo el capitalismo la propiedad de los medios de producción corresponde a un conjunto de individuos, mientras que otro realiza el trabajo. Tanto los medios de producción como la fuerza de trabajo, son mercancías. Se sigue que no sólo las relaciones entre propietarios, sino también las relaciones entre propietarios y no propietarios tienen el carácter de relaciones de cambio. Lo primero es característico de la producción de mercancías en general, lo segundo, el capitalismo solamente.
En la producción simple de las mercancías el productor vende su producto a fin de comprar otros productos que satisfagan sus necesidades específicas. Las mercancías constituyen el principio y el fin de la transacción que tiene su fundamento racional en el hecho de que la mercancías recibidas son cualitativamente diferente de la entregadas. El unico preceso significativo desde el punto de vista capitalista sea D-M-D', en el que D' es mayor que D. La diferencia entre D' y D, es lo que Marx llam plusvalía. La circulación capital no tiene limites.
Los valores de uso no deben considerarse nunca como el fin real del capitalista, ni tampoco la ganacia lograda en una sola transacción.
El origen de la plusvalía.
Cuando decimos que la fuerza de trabajo es una mercancía, no queremos decir que el trabajo mismo sea una mercancía. El trabajo, es el uso de la fuerza de trabajo, exactamente como, la digestión es el uso del poder de digestión.
El valor de la fuerza de trabajo se determina por el tiempo de trabajo necesario, y, en consecuencia, tambien para la producción de este artículo especial. El valor de fuerza de trabajo es el valor de los medios de subsistencia necesarios para el mantenimiento del trabajador.
El capitalista compra lo que compra a sus valores de equilibrio y vende lo que vende a su valor de equilibrio, y sin embargo al final tiene más dinero que cuando comenzó. En algún punto del proceso se ha creado más valor o plusvalía, ésta no puede surgir del mero proceso de circulación de mercancías.
Con su trabajo se un día el tabajador produce más que los medios de subsistencia de un día. En consecuencia, la jornada de trabajo puede dividise el dos partes, trabajo necesario, y trabajo excedente. Bajo las condiciones de la producción capitalista el prodocto necesario va a poder del obrero en forma de salario mientras que el capitalista se apropia el producto del trabajo excedente en forma de plusvalía.
Los componentes del valor.
El valor de cualquier mercancía producida en las condiciones del capitalismo se puede dividir en tres partes. La primera, que sólo representa el valor de los materiales y la maquinaria usados, "no sufre ninguna alteración cuantitativa de sus valor", y se llama capital constante y se representa con la letra c. La segunda parte la que restituye el valor de fuerza de trabajo, sufre en cierto sentido una alteración de su valor, ya que reproduce el equivalente de su propio valor y produce además un excendente que puede estar más o menos de acuerdo o no con las circunstancias y se representa con la letra v. La tercera, es la plusvalía misma que se asigna con la letra p. Podemos formular asi el valor de una mercancía:
c + v + p = valor total
El valor total equivale a las entradas brutas por ventas, l capital constante al desembolso en materiales más depreciación, el capital variable al desombolso en sueldos y salarios, y la plusvalía al ingreso disponible para su distribución como interés y dividendos o para su reinversión en el negocio.
La tasa de plusvalía.
La fórmula c + v + p constituye la espinal dorsal analítica de la teoría económica de Marx.
La primera de estas proporciones lleva el nombre de tasa de plusvalía, se difine como la proporción de la plusvalía con respecto al capital variable, y se designa con letra p'.
Es la forma capitalista de la proporciones de trabajo excedente con respecto al trabajo necesario.
La tasa de plusvalía es determianda por tres factores: la duración del día de trabajo la cantidad de mercancías que entran en el salario real y la productividad del trabajo. Esta tasa puede elevarse. En caso de aumento en la duración del día de trabajo, Marx habla de la producción de plusvalía absoluta, en tanto que el de la rebaja del salario real o del aumento de la productividad, que conducen a una reducción del trabajo necesario, resulta la producción de plusvalía relativa.
La composición orgánica del capital.
La segunda proporción que se deriva de la fórmula es una medida de la relación del capital constante con el capital variables, en el capital total usado en la producción, Marx llama a esta relación la composición organica del capital.
En el lenguaje no técnico la composición orgánica del capital es una medida de la amplitud en que el trabajo es provisto de materiales, instrumentos y maquinaria en el proceso productivo.
La tasa de la ganancia.
Para el capitalista la proporción crucial es la tasa de ganancia. Identificando directamente la plusvalía con la ganancia suponemos que no hay que pagar ninguna porciónde la plusvalía al propietario en la forma de renta.
En segundo lugar, la fórmula p/c + v, muestra la tasa de la ganancia sobre la capital realmente empleado en la producción de una mercancía dada.
En cuanto a los factores que determinan la tasa de la ganancia, es fácil demostrar que son idénticos a los factores que determinan la tasa de la plusvalía y la composición orgánica del capital. En el lenguaje matemático, la tasa de la ganancia es un función de la tasa de la plusvalía y de la composición orgánica del capital.
El único entre los críticos de la estructura teórica de Marx, Bortkiewicz advirtió toda la importancia de la ley de valor y de su empleo. Además, fue este último fué quién sentó la base para una prueba lógicamente inobjetable de la justeza del método de Marx, lo que le da derecho a ser considerado no sólo como un crítico sino también como un contribuyente de importancia a la teoría marxista.
La formulación de la ley de Marx.
La productividad del trabajo crece de continúo, desde otro punto de viste quiere decir que la composición orgánica del capital exhibe también un curso ascendente sostenido.
Si suponemos que la tasa de la plusvalía es constante, la tasa de la ganancia varía en sentido inverso a la composición orgánica del capital.
La tasa de la ganancia es la fuerza compulsora de la producción capitalista, y solo se producen aquellas cosas que rinden una ganancia.
Lo que le preocupa a Ricardo es el hecho de que la tasa de la ganancia, el principio estimulante de la producción capitalista, la premisa fundamental y fuerza motriz de la acumulación.
Las causas contrarrestantes.
Marx enumera 6 causas que contrarrestan y anulan la ley general de la tasa descendente de la ganancia, dejandolé tan sólo el carácter de una tendencia.
-Abaratamiento de los elementos del capital constante: el uso creciente de maquinaria, elevando la productividad del trabajo, disminuye el valor por unidad del capital constante. En otras palabras, un aumento dado en la composición orgánica del capital.
-Aumento de la intensidad de explotación: la prolongación de la jornada del trabajo y en lo que hoy se llamaría acelerar y estirar. La prolongación de la jornada del trabajo eleva directamente la tasa de plusvalía aumentando la cantidad de trabajo excedente sin afectar la de trabajo necesario. El de acelerar y estirar eleva la tasa de la plusvalía haciendo entrar el trabajo necesario en un tiempo más corto y dejando así una parte mayor de la jornada de trabajo no alterada para el trabajo excedente.
-Depresión de los salarios más abajo de su valor: La práctica de la reducción de salarios que Marx la menciona de paso, puesto que se apoya en subposición general de que todos los precios y salarios están determinados por el mercado, y esta suposición rechaza la posibilidad de una política de salarios agresiva por parte de los capitalistas.
-Sobrepoblación relativa: La existencia de trabajadores desocupados conduce a la instalación de nuevas industrias con una composición orgánica del capital relativamente baja y por lo mismo una tasa de la ganancia relativamente alta. Cuando estas tasas de la ganacia relativamente altas se promedian con las tasas de la ganancia obtenidas en las viejas industrias, hacen subir la tasa de la ganancia general.
-Comercio exterior: En la medida en que el comercio exterior abarata en parte los elementos del capital constante, y en parte los artículos necesarios para la vida por los cuales se cambia el capital variable, tiende a elevar la tasa de la ganancia elevando la tasa de la plusvalía y reduciendo el valor del capital constante.
Alfred Marshall
Principios de Economía
La escuela neoclásica surgió alrededor de 1870, en momentos en que se estaban formando los primeros monopolios capitalistas y el sistema vivía un momento de auge, acelerado por notables y rápidos avances técnicos.
La ley de la utilidad decreciente
A largo plazo el precio que el comerciante o industrial puede pagar por una cosa depende de los precios que los consumidores quieran dar por ella. Así la demanda de los consumidores rige la demanda de los comerciantes. Existe una gran variedad de necesidades, pero existe un límite para cada necesidad aislada. Esta tendencia humana puede expresarse por la ley de las necesidades saciables o de la utilidad decreciente. El beneficio adicional que una persona deduce de un aumento dado en la provisión de algo, disminuye con cada aumento de las existencias que ya posee. La utilidad de su compra marginal se denomina utilidad marginal que dicha cosa representa para el individuo. La utilidad marginal disminuye con el aumento de la cantidad poseída. En esta ley el tiempo no influye.
El precio de la demanda
La utilidad marginal en términos del precio establece que cuanto mayor sea la cantidad de una cosa que un individuo posea, tanto menor será si las demás cosas no varían, el precio que pagará por un poco más de dicha cosa, el precio de demanda marginal disminuirá. Su demanda se hace eficiente sólo cuando el precio que está dispuesto a ofrecer alcanza a aquel a que otros están dispuestos a vender.
Las variaciones en la utilidad del dinero
Se requerirá más utilidad para inducir a un pobre a comprar algo que la que se necesitaría para inducir a adquirirla a un rico. Por otra parte mientras más rico sea un hombre, menor es su utilidad marginal del dinero. Cada aumento de sus recursos hace que dispuesto a pagar más por un beneficio determinado. Y cada disminución de sus recursos aumenta su utilidad marginal del dinero y reduce el precio que está dispuesto a pagar por un beneficio determinado.
La lista de demanda de una persona
Para tener un panorama completa de la demanda de una cosa tenemos que averiguar que cantidad estaría dispuesto a comprar a cada uno de los precios que pueda serle ofrecida. Cuando decimos que la demanda de una cosa aumenta, significa que la persona comprará mayor cantidad que antes al mismo precio y que comprará igual cantidad a un precio más elevado.
5. La demanda de un mercado
La demanda individual es bastante representativa de la demanda general de todo un mercado. En los grandes mercados donde existen ricos y pobres y variedades de gusto, las necesidades de los individuos se compensarán las unas con las otras conformando la demanda total. Cada baja en el precio de una mercancía de uso general aumentará las ventas totales de la misma. La ley general de la demanda establece que: cuanto mayor es la cantidad que ese venda, tanto menor será el precio a que se ofrecerá para que pueda encontrar compradores. La demanda aumenta cuando el precio baja y disminuye cuando el precio sube.
Demanda de bienes competitivos
Si las condiciones varían, los precios necesitarán probablemente ser cambiados, alterado por una variación en las costumbres o por haberse abaratado una mercancía rival.
Unidad 4 : La elasticidad de las necesidades
Elasticidad de la demanda
El deseo de obtener una mercancía disminuye con cada aumento de su provisión, pero esta disminución puede ser lenta o rápida. Si es lenta, el precio que la persona dará por la mercancía no bajará mucho a consecuencia de un aumento considerable en la provisión del mismo, y una pequeña baja de precio originará un aumento comparativamente grande en sus compras; pero si es rápida, una pequeña baja del precio sólo causará un aumento muy pequeño en sus compras. En el primer caso la elasticidad de sus necesidades es grande. En el segundo la elasticidad de su demanda es pequeña. Es decir que cuando la demanda es elástica ante una baja de precio, también es elástica ante un alza. Esto es válido también para la demanda de un mercado.
Relatividad de los precios entre ricos y pobres
Cuando el precio de una cosa es relativamente muy elevado para la sociedad, sus miembros comprarán muy poca cantidad. Puede sólo usarse en ocasiones muy especiales, casos de extrema enfermedad. La regla general es que cualquier baja considerable de su precio origina un gran aumento en la demanda. La elasticidad de la demanda es grande para precios altos, pero disminuye a medida que el precio baja, y desparece gradualmente si la baja llega a alcanzar el nivel de la saciedad. Existen algunas mercancías de las cuales la gente queda fácilmente saciada y otras son de un deseo casi ilimitado. Para las primeras, la elasticidad de la demanda permanece considerable, por bajo que llegue a ser su precio; para las segundas, la demanda pierde casi toda su elasticidad tan pronto como se alcanza un precio reducido.
Ejemplo de demanda de ciertos artículos especiales
Hay cosas cuyos precios son muy bajos. Aquí no es posible que una baja de precio lleve a un aumento considerable del consumo.
Causas generales que afectan a la elasticidad
Los precios de la carne, la leche y la asistencia médica corriente, son tales que una variación en el precio afecta mucho su consumo por parte de las clases trabajadoras y de la mitad inferior de la clase media; pero no aumentarían mucho el consumo de los ricos. La demanda directa de esas mercancías es muy elástica por parte de los trabajadores aunque no por parte de los ricos. La demanda de artículos por parte de la clase media es muy elástica, mientras que los ricos y la clase obrera lo es menos. La primera porque está ya casi saciada, la segunda porque el precio está aun demasiado alto. Por regla general las cosas que presentan una demanda más elástica son aquellas que pueden tener muchos usos diferentes. La demanda es muy inelástica, primeramente, cuando se trata de articulas de primera necesidad; y en segundo lugar, cuando se trata de artículos de lujo que no absorben mucha parte de la renta de los ricos.
Dificultades relacionadas con el elemento tiempo
Hay que tener en cuanta también los cambios de la moda, los gustos y costumbres. Se requiere tiempo para que los consumidores lleguen a familiarizarse con los sustitutos de dicho articulo. Existen compras que pueden posponerse por un tiempo aunque no muy largo. Los vestidos por ejemplo. Para estas mercancías, una escasez súbita no hace que el precio suba inmediatamente hasta el nivel que corresponde propiamente a la disminución de la oferta.
Elementos de microeconomía
Introducción
La teoría objetiva del valor trabajo, planteada por Smith, Ricardo y Marx, determina que el valor de los bienes está determinado por la cantidad de trabaja incorporado en los mismos. Es objetiva pues se puede cuantificar el trabajo. La teoría subjetiva del valor, esta determinada por un componente subjetivo del valor, como es la utilidad o provecho que cada consumidor encuentra en el bien. Fue planteada, entre otros, por Alfred Marshall. Esta última es la que da lugar a la microeconomía. La microeconomía estudia los comportamientos económicos a nivel micro de los actores económicos: consumidores, empresarios, trabajadores, etc.
Definiciones
Un modelo económico es una construcción abstracta, ideal, para estudiar las relaciones causa-efecto entre los factores y así poder establecer predicciones y medidas correctivas.
Un supuesto es una restricción con el fin de poder establecer una conclusión más o menos general, el manejo de los supuestos debe ser cuidado ya que un supuesto irreal, puede llevarnos a cometer un error en la conclusión.
Llamamos variable a un elemento (ingreso, gasto, etc) que se introduce en un modelo con el fin de poder determinar su valor.
Datos es un elemento que posee un valor ya asignado y que no puede modificarse.
Existen variables cuyo valor es conocido, pero que se las denomina así por cuanto pueden modificarse durante el análisis; al primer tipo de variables se llama endógenas, mientras que las segundas se las denomina exógenos.
Teorías de la microeconomía
· Teoría del consumidor: se ocupa de estudiar las motivaciones y comportamientos de los consumidores a nivel individual
· Teoría de la producción: estudia las acciones y reacción de los empresarios, a nivel empresa.
Siempre nos referiremos a una economía de mercado, en la cual los consumidores y empresarios toman decisiones de manera independiente, pudiendo siempre realizar su voluntad.
Mercado de bienes
Elementos en que se basa el funcionamiento de un mercado de competencia perfecta:
homogeneidad: se refiera a que el producto del cual estamos estudiando el mercado debe ser idéntico, cualquiera sea la empresa que lo ofrece. Idéntica calidad, mismo envase, etc.
Atomicidad: cada uno de los participantes del mercado es tan pequeño que su accionar no puede provocar cambios en las condiciones en que el producto o servicio es comercializado.
Transparencia: no existe ninguna clase de elemento (ley, reglamento, etc.) que altere artificialmente las condiciones del mercado).
Información: Todos tienen perfecta información del mercado, por ejemplo del precio y calidad del producto.
Movilidad: todos los participantes del mercado pueden desplazarse libremente así como también el producto.
Por lo expuesto, es claro que no existe ningún mercado donde se verifique simultáneamente la presencia de los cinco postulados. Pero este criterio nos permitiria estudiar que tan alejado de la perfección esta el mundo económico real.
Oferta
En este concepto presentamos las decisiones más elementales de un empresario. Su accionar responde a que, cuanto mayor sea el precio de un bien, mayor será la cantidad que los oferentes llevan al mercado para vender. Los empresarios para llevar a cabo su actividad deberán realizar cierta clase de gastos como el pago de salarios, de alquiler del lugar, publicidad del producto, materias primas, etc. Todos estos gastos los denominamos costos. Las cantidades que los empresarios ofrecerán al mercado dependen de estos costos como del precio de mercado del producto. Cuanto más altos sean los costos de producir cierta cantidad de mercancías, mas alto será el precio al cual los empresarios estarán dispuestos a ofrecerla. Solo estará dispuesto a ofrecer la misma cantidad del producto a un precio mayor. La oferta de un bien depende del precio de ese bien y del costo de producirlo. Cuanto mayor sea el precio de mercado del bien, mayores serán las cantidades que los empresarios ofrecerán. Podemos representar la relación entre precio de mercado y cantidades como un segmento con pendiente positiva que estará reflejando que en la medida en que el precio se incrementa también lo hacen las cantidades, se denomina curva de oferta. Determina cual será la cantidad ofrecida para cada posible precio, mientras los costos permanecen constantes. Y como varían las cantidades ofrecidas cuando cambia el precio de mercado (ver figuras). Apreciemos la diferencia entre cambios en las cantidades ofrecidas, en cuyo caso la curva de oferta sigue siendo la misma; y cambios en la oferta, lo cual significa que se ha movida la curva de oferta.
Demanda
Lo primero que un potencial consumidor tendrá en cuenta para adquirir un bien o servicio, será el precio del mismo. Cuanto mayor sea el precio de un bien, menor será la cantidad demandada del mismo, mientras permanece todo lo demás constante. La demanda de un bien no solo depende de su precio sino tambien del ingreso de los consumidores, también otros factores que pueden incidir, por ejemplo, el gusto de los demandantes, las modas, tradiciones, etc. Tampoco podemos dejar de lado el precio de otros bienes relacionados de alguna manera con el bien cuya demanda se analiza. La demanda de pintura con la demanda de pinceles se complementan, de allí que se los llame bienes complementarios. Si comparamos la pintura con el papel para decorar vemos que ambos productos juegan un rol similar en la satisfacción de los consumidores, se dice que los bienes son sustitutivos o sustitutos. En economía se utiliza la expresión ceteris paribus para hacer referencia a los elementos que no permitimos que cambien mientras se realiza el análisis. La curva de demanda nos dice cual es el precio máximo que los consumidores estarán dispuestos a adquirir del bien para cada cantidad del mismo, permaneciendo el resto ceteris paribus (ver figuras).
Tal como lo hicimos con la oferta, distinguimos entre un cambio en la cantidad demandada, en cuyo caso la misma curva de demanda sigue siguiendo la misma para explicar los cambios, y un cambio en la demanda que es consecuencia de una alteración en los factores que manteníamos constantes y que implica el trazado de una nueva curva de demanda. La curva se desplaza cuando cambian los precios de los bienes relacionados o cuando se altera el gusto de los consumidores.
Equilibrio de mercado
Existe equilibrio de mercado cuando la oferta y la demanda coinciden en el precio y cantidades. El concepto de equilibrio es muy distinto de justicia o perfección. Al precio que fija el mercado habrá muchos consumidores que, por su bajo ingreso, quedaran marginados de la posibilidad de poder consumirlos. De la misma manera, el precio que fija el mercado no alcanzara para que los empresarios con costos mas altos puedan cubrirlos, por tal razón preferirán cerrar las puertas de sus empresas y dedicarse a la producción de otros bienes (ver figuras).
Elasticidades
La elasticidad-precio
El concepto de elasticidad esta relacionado con la mayor o menor flexibilidad. Se llama elasticidad-precio de la demanda, y tiene que ver con la relación que se da cuando aumenta el precio de un bien y caen las cantidades demandadas. La elasticidad mide la variación porcentual de las cantidades demandadas frente a una determinada variación porcentual del precio. Matemáticamente, se trata de un cociente entra la variación porcentual de las cantidades y la variación porcentual del precio. DQ/Qsobre DP/P= Epd. Si el precio aumenta las cantidades demandas caen. En la formula anterior, si el denominador es positivo (aumento de precio), el numerador debe ser negativo (reducción de cantidades). Por lo tanto la elasticidad-precio de la demanda toma siempre valores negativos.
Clasificación de las demandas de acuerdo con su elasticidad:
cuando la elasticidad-precio de la demanda es mayor que 1 decimos que se trata de una demanda elástica si la elasticidad vale 1, diremos que se trata de una demanda con elasticidad unitaria. Cuando es menor a 1 la demanda es inelástica.
Si las cantidades no varían al modificarse el precio, entonces la elasticidad toma el valor 0 (cero) y se dice que la demanda es rígida.
Si frente a un pequeñísimo cambio del precio las cantidades tienen: una gran variación, decimos que la demanda es infinitamente elástica (ver figuras).
En la elasticidad precio de la oferta, se trata del mismo concepto, solo que mide la reacción de las cantidades ofrecidas cuando se modifica el precio. El signo de la elasticidad será positivo, si aumenta el precio del bien los oferentes encontraran atractivo llevar mas mercadería al mercado.
Elasticidad ingreso
Si nuestro ingreso se incremente consumiremos mayores cantidades de algunos bienes, sin embargo, no podemos hacer afirmaciones sobre el signo de la elasticidad ingreso. El aumento del ingreso es acompañado por un aumento en las cantidades consumidas, esto es razonable y por eso diremos que este bienes un bien normal. La mayoría de los bienes lo son. Un bien es inferior cuando al aumentar el ingreso las cantidades consumidas disminuyen, ejemplo margarina, papel higiénico de mala calidad, etc.
La elasticidad ingresote la demanda es el cociente entre la variación porcentual de las cantidades demandadas (numerador) y la variación porcentual del ingreso de los consumidores (denominador).
Elementos de la teoría del consumidor
Los consumidores compran bienes en función de la utilidad que ellos les brindan. La teoría del consumidor plantea que los consumidores actúan como agentes maximizadotes de la utilidad y lo hacen de una manera completamente racional. Con su nivel de ingresos siempre se utilizara de manera de comprar combinaciones de bienes y servicios que le produzcan el máximo nivel de satisfacción.
Keynes
La depresion de 1930
Una de las mayores catastrofes economicas, en USA, GB, ALE 10 millones de trabajadores permanecen ociosos. Caida de precios. Costes de producción exceden a los ingresos.
Ni la restricción de la producción ni la reduccion de salarios sirven para restablecer el equilibrio porque desde 1914 se asumido una inmensa carga de deuda en bonos, nacional e internacional, fijada en terminos monetarios. Asi, toda baja de precios aumenta la carga de la deuda, porque aumente le valor del dinero en el que esta fijada.
La causa fundamental del problema es la falta de iniciativas debida a un mercado que no motiva la inversion de capital. La producción insuficiente de nuevos bienes de capital en el mundo se debe a la actitud de los prestatarios y los prestamistas.
La recuperacion real sera cuando las ideas de los prestamitas y las de los prestatarios productivos vuelvan a estar de acuerdo entre si: en parte, porque los prestamistas esten dispuestos a prestar en terminos mas faciles y sobre un campo geografico mas aplio, y en parte, porque los prestatarios recuperen su buen animo y esten dispuestos a pedir prestamos. Una accion decidida por parte de los bancos de la reserva federal de los estados unido, del banco de grancia y del banco de Inglaterra à que se unan en un plan audaz para restablecer la confianza en el mercado internacional de prestamos a largo plazo; ello serviria para reanimar la empresa y la actividad en todas partes, y para restablecer precios y beneficios, de tal modo que a su tiempo las ruedas del comercio mundial rodarian de nuevo.
Teoria general de la ocupación, el interes y el dinero
Principales inconvenientes de la sociedad economica: incapacidad para lograr la ocupación plena y la desigual distribución de la riqueza y los ingresos. Ha existido un proreso en la eliminación de las grandes diferencias de riquezas por medio de impuestos sobre los ingresos/herencias, pero no se profundizo porque lo impide: el temor de hacer la evasión habil un negocio demasiado atractivo y por la creencia de que el crecimiento del capital depende del vigor de las razones que impulsan al ahorro individual y que una gran producción de ese crecimiento depende de los ahorros que hagan los ricos de lo que les sobra. Se puede modificar esto ultimo, mientras se mantenga la ocupación plena, el crecimiento del capital no depende en absoluto de la escasa propensión a consumir, sino que, por el contario, esta lo estorba, y soo en condiciones de ocupación plena, una pequeña propoension a consumir puede llevar al aumento del capital. Ademas las medidas tendientes a redistribuir los ingresos de una forma que tenga probabilidades de elevar la propensión a consumir pueden ser positivamente favorables al crecimiento del capital.
Teoria del interes: la justificación de una tasa de interes alta
en la necesidad de dar suficiente estimulo al ahorro, pero se demostro que la
extensión del ahorro efectivo sta determinada necesariamente por el volumen de
inversion y que este se fomenta por medio de una tasa de interes baja, a
condicion de que no intentemos alentarla de este modo hasta mas alla del nivel
que corresponde a la ocupación plena. Asi, lo que mas conviene es reducir la
tasa de interes hasta aquel nivel en que haya ocupación plena.
El estado tendria que ejercer una influencia orientadora sobre la propensión a consumir, a traves de su sistema de impuestos, fijando la tasa de interes. Una socializacion bastante completa de las inversiones sera el unico medio de aproximarse a la ocupación plena pero no es la propiedad de los medios de producción la que conviene al estado asumir. Si este es capaz de determinar el monto global de los recursos destinados a aumentar esos medios y la tasa basica de remuneración de quienes los poseen, habra realizado todo lo que le corresponde.
Jorge Marchini
John M. Keynes: "La intervención estatal ante la crisis"
Los pensadores neoclásicos afirmaron un amplio optimismo en la capacidad de una económica de mercado para garantizar el crecimiento, amen de una justa distribución del ingreso. Este volvó su atención al comportamiento subjetivo de las unidades en el mercado.
Desde el punto de vista neoclásico la atención del economista debe estar volcada esencialmente al estudio del comportamiento individual de las personas u organizaciones en el mercado. De esta forma, se parte de la premisa que el conjunto de la economía puede funcionar con un óptimo posible de acuerdo a sus capacidades y límites de producción, siempre que no existan interferencias perturbadoras en el funcionamiento del mercado.
La confianza en los beneficios de una económia regulada automaticamente "la mano invisible del mercado" permitió, generar modelos matemáticos para explicar como funcionan las economías complejas con un sinnúmeros de protagonistas que actúan permanentemente ofreciendo productos y servicios que reciben salarios, ganancias, rentas; por los mismos y que retoman al mercado como demandantes de productos y servicios.
De acuerdo al neoclasicismo no exitirían límites a la expansión de la riqueza. La ley de Say acepta que toda oferta crea su propia demanda.
El equilibrio del conjunto de la economía podría ser resumido en las cuentas de producto e ingreso. El flujo real de la oferta de productos y servicios (P) se conforman de bienes de consumo (C) e inversión (I). Su contraparte equivale en el intercambio es el flujo nominal de pago de ingresos (Y) cuyo destino es el consumo (C) o el ahorro (S).
La fórmula simplificada es: P=(C+I) y Y=C+S.
Si se reconoce, por la aplicación de la Ley de Say la igualdad de la oferta y la demanda, simplificando términos se implica que: S=I
Según el clasicismo los ahorros de una sociedad tienen que volcarse en una última instancia a la inversión.
En la última instancia se afirma que todos los ingresos se volcarán positivamente en forma posterior directa o indirecta, en forma de consumo o inversión.
La crisis de 1929.
Pese a la existencia de algunas crisis coyunturales, estas se circunscribian en realidad a un corto período recesivo siendo sus consecuencias negativas sufridas sólo en forma parcial por la economía internacional. En la primer parte del siglo 20 pese a la existencia de acontecimientos transcendentes, como la primera guerra mundial o la revolución rusa, persistia en la mayor parte de los estudiosos de la economía una franca actitud de confianza en el presente y en el futuro del capitalismo.
En octubre de 1929 ocurre un hecho que conmueve al mundo: el crack de la caída de la bolsa de Wall Street. El desmoronamiento de los precios accionarios luego de un período frenético de especulación y alza de especulación señala el comienzo de una cadena de quiebras, despidos masivos y caída notable de la actividad económica. En un nuevo marco estaba planteado un círculo vicioso de caídas de precios e inversiones.
Keynes da origen a toda una nueva orientación en la ciencia económica, cuya influencia va hacer reconocida como transcendental en años posteriores. El término Keynesiano se ha convertido en sinónimo de justificación de la necesidad de intervención estatal en la economía
Ideas de Keynes.
Keynes plantea que los pensadores marginalistas o neoclásicos no logran incorporar a su análisis una explicación completa a los comportamientos observados en las economías en épocas de crisis, llevando a valoraciones equivocadas sobre sus causas y no pudiendo proponer soluciones para su superación: el esquema explicativo keynesiano supuso un diagnóstico alternativo. Este diferencia la demada potencial de la efectiva. Indica que esta última está determinada por la propensión al consumo variable.
Puede darse un círculo vicioso crítico de caída de la inversión por falta de confianza que incide en la caída de la actividad económica, llevando de allí también al achicamiento sensible del consumo por disminución de la ocupación de trabajadores cuyas compras en el mercado no pueden ya hacer cuando no cuentan con ingresos. La demanda real de bienes y servicios está determinada por la capacidad de consumo y el volúmen de inversión.
La rueda de auxilio estatal.
En esencia las respuestas diseñadas por keynes se basan en una concepción positiva del rol del estado y su poder de intervención sobre la vida económica.
Las políticas estatales keynesianas apuntan a brindar incentivos directos o indirectos tanto para el aumento la demanda, como a restituir la confianza en el futuro de la economía. Este dice que el gasto público debería actuar como un efecto multiplicador sobre el total de la actividad económica deprimida. Las denominadas recetas keynesianas incluyen el aumento directo de la demanda del Estado, la concreción de obras públicas para general un mayor empleo o la intervención o el apoyo a actividades que, o bien no resultan de interés para los sectores privados, o la participación u apoyo estatal puede suponer necesaria para incentivar la actividad económica.
Un elemento central del andamiaje keynesiano lo constituye la utilización del crédito como elemento activador de la inversión y el consumo.
En cuanto a la política tributaria Keynes era partidario en particular de centrar el acento sobre los impuestos directos a un punto que no desincentivaran, sobre aquellos de tipo indirecto cuyo peso relativo es mayor para aquellos sectores de menores ingresos con propensión al consumo mayor.