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Resumen de "La Guerra de Vietnam" |  Historia Económica y Social General (Cátedra: Ferronato - 2017)  |  Cs. Económicas |  UBA

LA RIVALIDAD ENTRE LAS GRANDES POTENCIAS CAPITALISTAS.

LA GUERRA DE VIETNAM.

La política exterior estadounidense de posguerra apoyó activamente la reconstrucción de Europa y de Japón como futuros socios comerciales y contención contra la propagación del comunismo en Europa y Asia. Para fomentar la reconstrucción de estas zonas, Estados Unidos inyectó millones de dólares en ayuda económica a través del Plan Marshall. También permitieron y alentaron la formación de organizaciones regionales.

Se conformó un sistema de comercio internacional en el que las empresas de Europa y Japón colocaban sus productos en el mercado estadounidense de manera fácil, mientras que para los industriales norteamericanos les era más difícil exportar a aquellos mercados (valía la pena para salvar al mundo del comunismo).

Un efecto de movimientos de capitales de capitales fue la creación del mercado de eurodólares, que surgió en Londres a fines de la década de 1950. Se denominó así a los depósitos bancarios en dólares pertenecientes a agentes económicos no residentes de EEUU. Colocados también en bancos de otros países se conservaban allí o se invertían en diferentes actividades económicas. Esos fondos contribuyeron a desequilibrar el sistema financiero internacional.

En tanto, la productividad del trabajo europea y japonesa se incrementó más que la estadounidense, restando competitividad a sus productos. Se incrementó el déficit exterior de EEUU mientras las divisas europeas y el yen se fortalecieron y el sistema monetario internacional entraba en crisis. El mundo desarrollado se volvió más interdependientes.

La guerra de Vietnam fue mucho más larga, intensa y costosa que lo planeado. Se potenció el déficit fiscal estadounidense.

LAS GUERRAS EN MEDIO ORIENTE Y LA CRISIS DEL PETROLEO

A fines de la década de 1960 y comienzos de la de 1970, el recrudecimiento del conflicto árabe-israelí, combinado con el escenario de la Guerra Fría, contribuyeron a la inestabilidad económica y monetaria internacional. Por un lado, la presión sobre el gasto en defensa de Estados Unidos incrementó su déficit fiscal, la emisión de dólares y la fragilidad de esta moneda. Por el otro, el aumento de los precios del petróleo y la interrupción de su suministro terminaron de desencadenar la crisis.

El 17 de octubre de 1973 los países árabes de la OPEP (Organización de los Países Exportadores de Petróleo) anunciaron que su producción de petróleo se reduciría un 5% cada mes, hasta que los israelíes se retiraran completamente de los territorios ocupados y los derechos legales del pueblo palestino fueran restaurados. Además, advirtieron que no venderían petróleo a Estados Unidos ni a los Países Bajos hasta que se restablecieran las fronteras de 1967. El recorte de la producción de petróleo cuadruplicó su precio y puso fin a la era del petróleo barato.

Por la desvalorización del dólar, algunas naciones productoras de materias primas habían comenzado a acopiar sus reservas de bienes y no en divisas, cuyos precios empezaron a aumentar.

Pero el petróleo era un insumo vital y su encarecimiento generó de inmediato una importante recesión en la mayoría de los países, que afectó en gran medida a los más industrializados contribuyendo al rápido enriquecimiento de las naciones petroleras, especialmente al mundo árabe.


La crisis del petróleo hace que aumente más la liquidez internacional y los países exportadores de petróleo transfirieron sus superávits en divisas a las bancas norteamericana y europea, que a su vez se dirigieron hacia las naciones en vía de desarrollo. Fue allí cuando aparecieron los petrodólares y se elevó la oferta de fondos prestables en divisas hacia los países de la periferia, que gestó el considerable incremento de la deuda externa latinoamericana y la crisis financiera de los años 80, denominada "década perdida".

El shock petrolero de 1973 jugó un papel inesperadamente favorable al dólar y al mantenimiento del poder financiero de Estados Unidos. La crisis del petróleo incrementó la demanda internacional de dólares porque ésta era la moneda más usada para las transacciones internacionales; en consecuencia, las presiones contra su valor tendieron a desaparecer. Desde entonces, Estados Unidos, liberado del cepo del patrón oro, continuó imponiendo sus reglas de juego con más facilidad en el campo financiero internacional. Sin embargo, éste fue un período de gran intranquilidad para las relaciones internacionales que preanunciaban el cambio del paradigma tecnológico e industrial del capitalismo que había regido hasta ese momento.

B) EVOLUCION DE LA CRISIS, IDEOLOGIAS Y CONSECUENCIAS.

INFLACION, ESTANCAMIENTO Y DESEMPLEO EN LOS PAISES DESARROLLADOS.

En principio, los aumentos de los precios del petróleo y materias primas atenuaron un poco los desequilibrios entre centro y periferia. Los mayores costos disminuyeron la rentabilidad empresarial y las inversiones, y recrudecieron la caída de la tasa de ganancia, síntoma del fin del modo de crecimiento de los "Treinta Gloriosos".

La inflación se aceleró aun más y los programas antiinflacionarios para combatirla comprimieron la demanda y elevaron el desempleo. El segundo shock petrolero en 19798-1980, incrementó nuevamente la inflación y frenó la producción de los países industrializados (especialmente Estados Unidos y Reino Unido).

La preservación de la demanda global amortiguó la caída productiva. Pero la crisis era algo más que una corta recesión. La caída de la producción industrial se prolongó, derivado en el fin del pleno empleo. Industrias comenzaron a trasladarse hacia países asiáticos, en busca de menores costos.

Los tipos de cambio fluctuantes facilitaron el ajuste para afrontar los déficits de pagos internacionales y para suavizar el impacto de estos desequilibrios sobre la producción y el empleo. Los tipos de cambio flexibles desanclaron la inflación.

La recesión de 1975 redujo las importaciones del mundo desarrollado, lo cual, unido al gran incremento de las ventas de la OPEP, que casi desapareciera el déficit, que retornó con la recuperación de 1976. Entre 1974-1976, el endeudamiento externo de los países no productores de petróleo ascendió.

El segundo shock petrolero implicó graves consecuencias sobre el crecimiento y la inflación mundiales (abrió paso a las políticas conservadoras). Mientras tanto los países periféricos se endeudaron aceleradamente al absorber los nuevos excedentes de capital.


EL SEGUNDO SHOCK PETROLERO

A fines de 1978 se produjo un nuevo conflicto en Medio Oriente junto con un aumento en el barril de petróleo y la interrupción de las exportaciones de petróleo de Irán. Los países del cartel se negaron a compensar esta caída de la oferta y, muy por el contrario, decidieron aumentar aun más el precio del petróleo. Entre 1978 y 1985 la producción de la OPEP se redujo a la mitad.

Los exportadores de petróleo acumularon cuantiosos superávits en divisas y a partir de esta segunda explosión de los precios del fluido, que se reciclaron nuevamente a los países en desarrollo.

Así fue cómo, en 1979-80, la deuda externa en el Cono Sur creció aceleradamente. Pero ya no se trataba de dinero barato porque las tasas de interés internacionales aumentaron.

EL RECICLAJE DE LOS PETRODOLARES Y EURODOLARES. EVOLUCION Y CRSIS DE LA DEUDA EXTERNA EN AMERICA LATINA .

El abrupto incremento en el precio del petróleo multiplicó la liquidez del sistema monetario internacional y lanzó a los bancos comerciales receptores de los depósitos de petrodólares y eurodólares a una desesperada búsqueda para reciclarlos lucrativamente. Así, el 20% del superávit financiero que obtuvo la OPEP en 1974 se invirtió directamente en EE.UU, en Gran Bretaña y en los "euromercados". Pero la desaceleración económica trajo aparejada la caída de la demanda de crédito en las economías industrializadas y un menor interés de los inversores en estas plazas. En estas circunstancias, los organismos financieros internacionales consideraron a los países periféricos como los destinatarios naturales para absorber la incrementada oferta de capital financiero transnacional.

El FMI promovió dirigir los flujos de capitales hacia las economías en desarrollo, a través de canales de financiamiento distintos a los de las euro-monedas. Y en 1974 estableció un nuevo tipo de préstamos, llamados Servicio de Financiamiento del Petróleo, cuyo financiamiento provenía de los países exportadores de petróleo y de otros que tenían una balanza de pagos firme. Mediante este mecanismo se reciclaron millones de dólares.

De manera adicional, el FMI insistía que el movimiento de las corrientes financieras debería realizarse en forma organizada. En poco tiempo, el flujo de capitales se dirigió al continente latinoamericano, pero sin ningún control ni regulación por parte de las autoridades monetarias. Así se inició el rápido crecimiento del endeudamiento externo de la región, que en el 1982 llevó al estallido de la crisis de la deuda.


EL REGRESO DEL PENSAMIENTO ECONOMICO NEOCLÁSICO: NEOLIBERALISMO Y MONETARISMO. MILTON FRIEDMAN, ROBERT LUCAS Y LA ESCUELA DE CHICAGO. LOS ECONOMISTAS DE LA OFERTA. LOS PREMIOS NOBEL.

Se iba a imponer en el terreno de las ideas económicas el "neoliberalismo", que quería justificar el fin del Estado del Bienestar y de las conquistas sociales obtenidas por los trabajadores, garantizando la estabilidad de las ganancias.

La aparición de la curva de Phillips reemplazó los casos extremos "keynesianos" y "clásico" por una relación empírica predecible entre la inflación y el desempleo: menor desempleo implicaba mayor inflación y viceversa.

Friedman atacó la posición keynesiana argumentando que la alternativa entre la inflación y el desempleo sólo puede ser temporaria.

Existe también la política monetaria. Esta debería librarse de toda interferencia de los inconvenientes del proceso público. Esto excluye la intervención del Estado en la economía. El monetarismo sostiene que la estabilidad macroeconómica se logra por mecanismos automáticos, dejando actuar a las fuerzas del mercado, sobre las cuales la política económica no puede influir o corregir. El desempleo, por su parte, tendería a su tasa "natural", concepto que vino a reemplazar al pleno empleo; la política monetaria es "superneutral".

En síntesis, toda política económica tendiente a disminuir los niveles de desempleo está condenada al fracaso y sólo produce efectos inflacionarios.

Las medidas orientadas a conseguir el equilibrio externo también se enmarcan en visiones similares. En consonancia con las teorías centradas en la tasa natural del desempleo, supone que existe una tendencia automática al equilibrio externo.

Otra corriente económica neoliberal es la de los llamados economistas de la oferta que influyeron en el gobierno de Reagan. Esta corriente se basa en cuatro supuestos principales:

1) El redescubrimiento de la ley de Say

2) La vuelta al principio neoclásico de que las empresas y los individuos son siempre racionales en su comportamiento económico

3) Los impuestos de los sectores de altos ingresos deben reducirse para incentivar la inversión, mientras que los niveles de gasto del Estado de Bienestar deben reducirse.

4) La idea de que las políticas de redistribución de ingresos tienen una eficacia muy limitada y son contrarias a los intereses de los trabajadores y de los pobres. Esta corriente económica es ineficiente y regresiva.

EL THATCHERISMO Y LA REAGANOMICS

El retorno de las ideas conservadoras en lo político-social y del liberalismo económico ingresaron a los países industrializados a partir del período de Margaret Thatcher y de la Presidencia de Ronald Reagan.

El thatcherismo y la reaganomics compartían un antiestatismo visceral, la preferencia por un orden social de jerarquías bien demarcadas y la decisión de reducir el sol del Estado y fomentar el individualismo.

En Reino Unido, desde 1979, el thatcherismo emprendió un programa amplio de privatizaciones, desregulación financiera, reforma de los sindicatos y recortes de impuestos, e introdujo mecanismos de mercado en la salud y la educación. Se erosionó los fundamentos del Estado de Bienestar británico y hubo recesión y desempleo.

Hubo un incremento de las tasas de interés y frenado de la actividad económica. Se disminuyeron a disminuir el ingreso disponible de amplios sectores de consumidores, lo que afectó también las ventas y los beneficios de las empresas, sobre todo de las pequeñas y medianas.

Thatcher implementó una profunda reforma financiera, su programa "big bang" liberalizó el mercado de valores y reformó completamente la ley de divisas. Estas acciones formaron grandes burbujas que terminaron estallando y obligaron al gobierno británico a absorber los grandes bancos quebrados.

Las políticas de Reagan se basó en la reducción de impuestos directos a las empresas y a las personas, el ofertismo, la desregulación financiera, y el rearme de Estados Unidos. Durante su mandato, el gasto bélico se incrementó y dispuso intervenciones militares directa en el Tercer Mundo.

La producción creció sostenidamente, la inflación se moderó y el desempleo cedió. Pero el déficit fiscal trepó, y la cuenta corriente del balance de pagos pasó de un superávit moderado a un rojo importante y creciente. La deuda pública estadounidense se triplicó y los pasivos externos se acumularon.

La desregulación del sistema financiero estadounidense es el mayor legado de Reagan. La economía se tornó mucho más vulnerable al estallido de burbujas y al aumento del desempleo, y las deudas impagas amenazaban con derrumbar todo el sistema.

En 1983, aumentaron los impuestos al trabajo y otros tipos de tasas que recaían sobre los sectores medios y los de menores ingresos. La inestabilidad no tardó en llegar.


 

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