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Introducción al Lenguaje de las Artes Combinadas | Análisis de Films "Pimpollos Rotos" y "Más Corazón que Odio" | Prof.: Laura Lusnich | 1° Cuat. de 2012 | Altillo.com |
Pimpollos rotos (David W. Griffith, 1919)
Más corazón que odio (John Ford, 1956)
Bibliografía utilizada en el análisis:
- Burch, N., El tragaluz del infinito (Contribución a la genealogía del lenguaje
fílmico), Madrid. Ediciones Cátedra, 1991. Introducción y Capítulo Primero.
- Gaudreault A., “Del cine primitivo a la cinematografía-atracción”, Secuencias.
Revista de Historia del Cine, No 26, Madrid, Universidad Autónoma de Madrid,
2007.
- Xavier, I., “El découpage clásico”, El discurso cinematográfico. La opacidad y
la transparencia, Buenos Aires, Manantial, 2008.
- Zunzunegui S., “Por dónde comenzar (y como terminar). John Ford o la imagen
como genealogía”, La mirada cercana. Microanálisis fílmico, Barcelona, Paidós,
1996.
Pimpollos rotos (D. W. Griffith, 1919):
-Película que pertenece al MRI en sus primeros años.
-Impera la narración por sobre la atracción, aunque es interesante mencionar que
el film incluye algunos motivos espectaculares (peleas de box, golpiza dilatada
del padre a la hija, efectos visuales como el humo de los saumerios en el templo
budista, uso de cierre y apertura de iris). Por otro lado, es posible a su vez
marcar la presencia de otros elementos propios del MRP que se mantienen activos:
a) intertítulos extensos, explicativos y poéticos interrumpen frecuentemente la
narración; b) varias escenas son filmadas en interiores de habitaciones: se
filma con cámara fija, frontal, sólo se varía el punto de vista al realizarse un
corte sobre la escena, como propondrá Ismail Xavier en su análisis del
“decoupage-montaje” clásico.
-Se elabora una estructura narrativa que progresa en el tiempo; cada escena
tiene una duración propia y cada situación dramática se fragmenta a partir de
toda una gama de planos diferentes; se establecen nexos causales entre los
planos y sucesos; se distinguen dos personajes que asumen el protagonismo y la
narración de la historia: Lucy y el Hombre Amarillo. En varios tramos del relato
(especialmente al final) se recurre al montaje de dos líneas de intriga (montaje
paralelo).
-Narrativamente, el film desarrolla la relación que se establece entre Lucy (una
adolescente que vive en un suburbio de Londres con un padre boxeador, borracho y
que la maltrata) y el Hombre Amarillo, joven que llegó desde Oriente para
difundir las enseñanzas de un maestro budista. Se trata de un melodrama
sentimental y familiar temprano, que explora vínculos humanos complejos y hasta
ese momento no tratados por el cine: racismo, oposición moral entre oriente y
occidente, tolerancia, etc.
FRAGMENTO (detalle de los elementos de lenguaje cinematográfico que articulan
las escenas): (6´) Secuencia de presentación de Lucy en el puerto y suburbios de
Limehouse y retorno a la casa familiar: 2 situaciones dramáticas comprensibles
por sí mismas, reguladas por los siguientes recursos cinematográficos:
Uso de plano de situación, general
Planos enteros, medios
Raccord de mirada (Lucy hacia los niños)
Campo/contracampo (Lucy/prostitutas)
Uso de plano de situación
Raccord de dirección (ingreso a la casa)
Campo/contracampo (Lucy/padre)
Corte dentro de una escena (de plano general a primer plano)
Salto temporal (elipsis): momento que va de la preparación de la comida hasta el
momento en que el padre come y ella espera de pié
Raccord de dirección (salida del padre)
Más corazón que odio (John Ford, 1956):
Asociada a la idea de “decoupage/montaje” que estuvimos trabajando a partir del
texto de Ismail Xavier, Santos Zunzunegui, profesor e investigador de la
Universidad del País Vasco, España, propuso una nueva forma de analizar los
films, a la que denominó “microanálisis fílmico”. Se trata de estudiar los films
en tanto artefactos textuales en los cuales prima una lógica constructiva y
cuyos mecanismos son posibles de conocer. Esta concepción de los films supone
que las películas producen efectos de conocimiento, sentidos, y que forman parte
de un entramado cultural, social y político que los exede y contiene. La
deconstrucción del film, el estudio de pequeños fragmentos, denominadas
microsecuencias, facilitan para el autor el reconocimiento de la condensación de
las líneas de fuerza que constituyen el film del cual se toman y analizan esos
fragmentos.
Uno de los capítulos de su libro La mirada cercana, con edición inicial en 1996,
está dedicado al estudio microsecuencial de The searchers (film de John Ford de
1956, conocido en España y en nuestro país como Más corazón que odio o Centauros
en el desierto). Para ello, se centra en algunos tramos del relato fílmico (los
títulos de crédito, el prólogo y el epílogo), ya que estos suponen un resumen
temático y estilístico del relato e incluyen una serie de determinaciones claves
para su organización.
Títulos de crédito y nexo:
Respecto de los títulos de crédito, estos se inscriben sobre los ladrillos de
adobe de una pared y surgen acompañados de la banda sonora que comparte el
título de la película y plantea, en su letra, interrogantes capitales de la
historia: ¿qué hace a un hombre vagar? ¿qué es lo que hace que un hombre
deambule y no regrese a su hogar?.
Tras esos créditos, la pantalla funde a negro y se inscribe un texto que apunta
los indices espacio-temporales de la historia: Texas, 1868. Las funciones de
este plano de apertura son dos: actúa como un nexo sintáctico entre los títulos
de crédito y el film propiamente dicho y aporta la información necesaria para
contextualizar los hechos: estos se localizan en un estado fronterizo de los
EE.UU. recientemente unificados, Texas, en el cual aún se mantienen activas las
tribus indias defendiendo sus territorios. Estilísticamente, los trazos gráficos
y los fondos oscursos presentes en ambos tramos (títulos de crédito y nexo)
mantienen la unidad plástica-constructiva general.
Prólogo:
Constituído por 12 planos que mantienen una autonomía narrativa y estética que
se repite o recupera en los planos que constituirán el epílogo, formando un
auténtico marco del relato.
Del análisis plano a plano que realiza Zunzunegui de estos dos tramos iniciales,
se van reconociendo una serie de decisiones estilísticas que permiten
distinguir: a) características autorales (las que reaparecen en varios films de
Ford), b) rasgos propios del género western, y c) aquellas que signan el cine
clásico-industrial.
Así, el autor consigna los siguientes aspectos generales:
1. Distinción de dos tramos del relato diferenciales (Prólogo y Epílogo), que
funcionan aportando y condensando datos claves acerca de la historia y el estilo
de la película. La presencia de estos fragmentos y de estas motivaciones eran
propias del cine clásico, estableciendo un verosímil ficcional de manera
inmediata y sintética. Instauraban el pacto de lectura con los espectadores
aportaban líneas y reglas para su interpretación. Si revisamos ejemplos del
western, tres de ellos, emblemáticos, mantienen esta estractura enmarcada: La
diligencia, Duelo al sol, A la hora señalada.
2. Dicotomía oscuridad/luz: se trata de una oposición esencial en el caso del
género western, ya que se traza una polaridad fundadora entre la casa/rancho
(refugio, lugar de reposo y de la civilización) y el desierto (espacio del
vagabundeo, del peligro, de lo inestable). Este motivo se instala en el primer
plano, en el momento en que la figura femenina (Martha) se recorta sobre una
puerta, dejando ese contraste oscuridad/luz en primer plano, y se repetirá a lo
largo del film numerosas veces. De aquí que el autor habla de un “motivo en
serie” que instala una lógica narrativa y somete el diseño de la puesta en
escena a ciertas ideas rectoras. Principlamente, esta dicotomía se exacerba en
el momento del retorno de ciertos personajes al hogar (tres en total),
situaciones en las que se ponen en juego las tensiones y las motivaciones
existentes entre esos dos espacios: el hogar y el desierto. Su pico máximo de
expresión sucede en el momento en que encuentran a la familia asesinada en su
casa, Ethan se recorta nuevamente sobre la entrada, dejándose ver en profundidad
el desierto. Un conjunto de elementos significantes de la puesta en escena
(precisos, acotados) complementan esta opsición rectora: manta india, capote de
Ethan, mecedora, etc). Planos 2, 3, 4 y 5 del prólogo. El desierto ingresa
primero por uso de profundidad de campo y en el plano 5 por contraplano.
3. Composición familiar: presentación de los integrantes de la familia y de sus
roles: planos 6 y 7 se alinean de izquierda a derecha el padre, la madre, la
hija menor y los dos hijos mayores. El plano 8 focaliza en la hija menor,
Debbie, luego centro del relato. Ford establece con estos encuadres la jeraquía
dramática de los personajes, destacando tres figuras. Martha, Ethan y Debbie.
Los planos 9 a 11 devuelven en contraplano la figura de Ethan, que se aproxima
desde el desierto a la casa.
4. Encuentro entre ambos grupos humanos y definición de roles: Los planos 12 a
15 marcan el encuentro de Ethan con la familia y lo realiza en un espacio
dramático específico: el umbral, la pequeña galería de la casa. Las miradas y
pequeñas acciones jugadas en estos planos disipan los interrogantes del
comienzo: queda claro que los dos hombres son hermanos entre sí y que la mujer
juega un papel fundamental en sus vidas. El plano 16 marca el fundido encadenado
y el ingreso a la casa.
5. Solución autoral que se distancia de las reglas del cine clásico: plano No 1:
el movimiento de cámara precederá por un instante al comienzo del desplazamineto
de Martha. Martha sale al exterior empujada por una cámara que manifiesta el
“saber del narrador” sobre las determinaciones profundas de la historia: así,
lleva al espectador a sentir y pensar algo que todavía no se ha formulado
abiertamente pero que se presume. Plano 3 del prólogo.
6. Segundo rasgo autoral: plano 7: Martha espera la llegada del jinete. Sus
cabellos y vestiduras se agitan movidos por el viento, la iluminación es
diáfana, brillante: la luz y el movimineto se tornan palpables, sensibles al
espectador. El autor considera que este aspecto está presente en varios films de
Ford (Viñas de ira).
7. La reaparición en una parte de su filmografía del Valle Monumental como
espacio dramático preferencial es sin lugar a dudas el tercer rasgo estlístico
personal, en este caso referido a la puesta en escena.
Epílogo:
Pasando a los planos finales que constituyen el epílogo, Zunzunegui señala otros
datos de relevancia en la organización general del relato:
1. Se trata de un conjunto de planos que no pueden concebirse ni comprenderse
sin una referencia a los iniciales: guardan con ellos características temáticas
y expresivas comunes. De ahí que habla de díptico o de fragmentos simétricos. La
historia ha evolucionado, ha cambiado notablemente, ha transcurrido el tiempo y
los personajes se transformaron; sin embargo son varios los tópicos que se
recuperan en este epílogo: -motivo del retorno: en este caso, Ethan con Debbie,
-ausencia de diálogos (debido a la situación dramática extrema Ford exacerba las
miradas entre los personajes y evita los diálogos), -presencia maternal de una
mujer (la Sra, Jorgensen reemplaza la figura inicial de Martha y retorna a
Debbie al hogar), -oposición hogar/desierto (los tres planos finales del film
recortan y dejan ver el desierto desde el interior de la casa), -oposición entre
dos figuras masculinas (en el prólogo se trataba de los dos hermanos, uno
abocado a la familia, el otro itinerante; en este epílogo se oponen Harper,
sentado en la mecedora, y Ethan, que se lanza nuevamente al vagabundeo).
2. Como sucediera en los planos que dan inicio al prólogo, en los tres últimos
la cámara se desplaza en un travelling hacia atrás, deshaciendo el movimiento
lanzado en el comienzo, que daba pie al desarrollo de la historia. Este rasgo
autoral que reaparece, más otros elementos señalados por Zunzunegui (apertura y
cierre de puertas, avance y desplazamiento repentino de los personajes y el
hecho de enmarcar doblemente el desierto, le permite decir que se trata de
recursos metacinematográficos que recuerdan que el cine es posible por la
combinación de la luz, la cámara oscura y la emulsión fotosensible, situación
que se recrea en los primeros y últimos planos de la película.