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INTRODUCCIÓN


Desde sus inicios Piaget se interesó en el equilibrio. Primero, desde su infancia, buscó conciliar fe y ciencia, basado en la dualidad madre creyente- padre escéptico. Más adelante se replanteó encontrar el punto medio entre organización biológica y desarrollo cultural. Así es, dentro de su énfasis conciliador, que nos encontramos con una tercera dualidad referida al conocimiento, que también logra equilibrar: aquella entre racionalistas (para los que el sujeto conoce a partir de categorías internas) y empiristas (para quienes los objetos son estímulos que el hombre recibe pasivamente). Ésta dualidad logra trascender centrándose en la interacción sujeto-objeto, y estudiando cómo el conocimiento se construye a partir de esquemas de acción, constituyendo la base de su teoría construccionista.


También a lo largo de su obra observamos éste énfasis conciliador, entre dos conceptos opuestos, logrando una síntesis “equilibradora”, que toma del materialismo dialéctico al cual explícitamente adhiere.


Equilibrio es para Piaget la unidad de organización del sujeto cognoscente, es decir, reguladora de la interacción del sujeto con la realidad. Basándose en el concepto de estructura definido como un sistema regido por leyes de totalidad, distintas a las leyes o propiedades de los elementos aislados, es indispensable pensar en las relaciones existentes entre cada elemento del mismo. Además, de acuerdo con el estructuralismo del cual parte el construccionismo, es a partir de las interacciones entre elementos y su equilibrio que nuevos elementos (o esquemas) se generan. Pasando por períodos de desequilibración, re-equilibración alcanzan un nuevo equilibrio generador de nuevas estructuras.


Piaget se propone describir los sucesivos estados de equilibrio que atraviesan las estructuras cognoscitivas a lo largo del desarrollo, de un momento de menor conocimiento válido, a uno de mayor. El desarrollo del niño se basa en un pasaje de un estado de menor equilibrio a uno mayor.


Equilibrio se puede encontrar entre invariantes como la asimilación y la acomodación; también entre estadíos o subestadíos; cuando el sujeto incorpora nuevos esquemas de acción creando estructuras cognoscitivas más desarrolladas y adaptadas al medio; y dentro de las estructuras mismas. El equilibrio es un estado que no se alcanza jamás para Piaget, y es el desequilibrio el motor que lleva al sujeto a alcanzar un descentramiento cada vez mayor, para lograr una adaptación y organización interna más adecuada.


Por lo tanto es un concepto fundamental para la teoría psicogenética y es un núcleo que atraviesa toda la teoría, concepto tras concepto, desde problemáticas más formales y epistemológicas, hasta lo más específico del sujeto en desarrollo. Consideramos que sea un concepto central y fundamental para comprender la teoría psicogenética, y es por éste motivo que nos dispusimos explicar éste concepto por encima de otros.






DESARROLLO:

"La equilibración cognitiva es "optimizadora", es decir, que los desequilibrios no provocan el retorno a una forma precedente de equilibrio sino a una forma mejor que se caracteriza por el incremento de dependencias mutuas e implicaciones necesarias" (Ibid.)


Equilibrio y Sujeto Epistémico
Para la teoría de Piaget el objeto de estudio de la Epistemología y Psicología Genética es entender cómo el individuo, en su desarrollo ontogénico, va pasando de un estadio de menor conocimiento a otro de mayor conocimiento válido, es decir que el objeto de estudio es el Sujeto Epistémico (capaz de conocer). Todo conocimiento siempre esta relacionado con uno de menor nivel y con otro de nivel superior, se puede decir de un nivel de menor equilibrio pasa a otro de mayor equilibrio. Para lo cual utiliza 3 métodos: 1) El histórico critico aporta el desarrollo del conocimiento en la historia (sociogénesis), siendo el sujeto la humanidad. 2) El Clínico critico (análisis psicogenético) dará cuenta del desarrollo del conocimiento en el sujeto individual para comprender cómo desde el nacimiento evoluciona hasta poder explicar objetivamente (ontogénesis). Este es el único método creado por Piaget. 3) El método Formalizante analizará la estructura formal de los conocimientos y la valides de esos sistemas, es que da valor a la teoría. Piaget construye la psicología genética para estudiar cómo se forman los conocimientos en el niño.

Equilibrio e inteligencia
La inteligencia no comienza ni por el conocimiento del yo ni por el de las cosas en cuanto tales, sino de su interacción, y, orientándose simultáneamente hacia los dos polos de está interacción, la inteligencia organiza el mundo, organizándose a sí misma.

La inteligencia es ante todo adaptación. La adaptación intelectual es puesta en un equilibrio progresivo entre un mecanismo asimilador y una acomodación complementaria. La inteligencia es una forma de equilibrio hacia la cual tienden todas las “estructuras”. Y cada estructura debe concebirse como una forma particular de equilibrio, más o menos estable en su campo restringido y susceptible de ser inestable en los límites de éste. La inteligencia no es más que un término genérico que designa forma superiores de equilibrio de las estructuraciones cognoscitivas. La inteligencia aparece así como la forma adaptativa más elaborada, más flexible y estable cuando el intercambio entre el organismo y los objetos que lo rodean sobrepasa lo inmediato y lo momentáneo, aumentando las distancias espaciales y temporales y alcanzando relaciones más complejas e integradas.

Equilibrio y acción
Nos hemos estado refiriendo a dos términos: sujeto y medio, y al interjuego entre ambos. Pero no debemos perder de vista que ni el sujeto que conoce ni el objeto de conocimiento están dados desde el comienzo de la vida.

El punto de partida del conocimiento no es ni el objeto imponiéndose al sujeto ni el sujeto imponiéndose al objeto, sino la interacción entre estos dos factores. El sujeto interactúa con el medio a través de la acción; que aparece en Piaget como constitutiva de todo conocimiento.

La acción es el tercer término entre sujeto y medio, mediante la cual se construyen ambos. Lo que en una acción es transponible, generalizable o diferenciable de una situación a la siguiente es lo que Piaget llamará esquemas de acción; es decir, formatos para organizar el movimiento dirigido.

Estos esquemas se construyen en la interacción parten de las propiedades biológicas innatas que tiene el sujeto, del núcleo funcional (sistema nervioso, reflejos y los 5 sentidos) con que cuenta desde su nacimiento. Estos formaron la materia prima para la construcción de los primeros esquemas de acción que heredarán sus propiedades (generalización, discriminación y reproducción funcional), y se


integrarán en diferentes estructuras sucesivas que la razón elaborará en su contacto con lo real, de manera que siempre haya un equilibrio entre medio y sujeto; entre elementos variables e invariantes; entre estructuras y funcionamientos biológicos (organización y adaptación).

Equilibrio y Estructuras
La teoría de Piaget enfatiza el valor de estructuras en el desarrollo de la inteligencia, considera las mismas como sistemas de transformaciones en un momento de equilibrio. Es decir…”todo organismo posee una estructura permanente que puede modificarse bajo las influencias del medio pero sin destruirse nunca en tanto estructuras de conjunto, todo conocimiento es siempre asimilación de un dato exterior a las estructuras del sujeto…los factores normativos del pensamiento corresponden biológicamente a una necesidad de equilibrio por autorregulación: así, la lógica podría corresponder en el sujeto a un proceso de equilibración…”1

La marcha en la obra de Piaget no representa una evolución lineal de pensamiento sino que hay un complejo proceso de estructuraciones sucesivas a través de una jerarquía de niveles bien definidos, que constituyen un equilibrio dinámico, a la manera de estados de equilibrio de un sistema termodinámico. Lo que implica que el desarrollo del conocimiento sea concebido como una sucesión de estados de equilibración. Es claro que también entrarán en juego mecanismos de desequilibración (u obstáculos perturbadores) en cada nivel y reequilibración en los nuevos niveles.

Queda expuesta así que la evidencia racional es el resultado de procesos de reequilibración sucesivos de los esquemas de acción, involucrando un máximo de actividad por parte del sujeto.

La equilibración es el estado de balance, la superación de las dificultades surgidas por los intercambios entre asimilación y acomodación.



Equilibrio y adaptación

El organismo humano para Piaget, comparte dos funciones invariantes: organización y adaptación, tanto a nivel físico como psíquico. Los procesos psicológicos están organizados en sistemas los cuales están preparados para la adaptación al mundo externo. La adaptación cognitiva se refiere al equilibrio que se logra entre dos procesos complementarios: asimilación y acomodación.

Para adaptarse al mundo es necesario conocerlo. Este conocimiento posee un cierto equilibrio; sin embargo, pasa por estados de desequilibración cuando un elemento nuevo es difícil de asimilar a las estructuras cognoscitivas. Finalmente cuando el sujeto logra acomodarse a él, el organismo se re-equilibra y alcanza un estado de mayor conocimiento con respecto al mundo.

Adaptación es, por lo tanto, un producto del equilibrio, y es el ejemplo más claro de la inteligencia en el ser humano.

Equilibrio y asimilación/acomodación
La asimilación es el proceso que se lleva a cabo cuando el sujeto aprehende un objeto de la realidad, el cuál se integra a las estructuras pre-establecidas enfrentándose al estímulo a partir de la organización actual.

En cambio, cuando a partir de la asimilación se produce una modificación en el esquema como producto del nuevo conocimiento integrado, éste lleva a cabo un proceso de acomodación en el que modifica las estructuras actuales en función de las demandas del medio.

La asimilación es externa, ya que los objetos se moldean a la estructura interna del sujeto; la acomodación por el contrario es interna, ya que es el sujeto ahora el que se acomoda al mundo exterior. Ambos procesos constituyen la adaptación del organismo.

Asimilación y acomodación se regulan en el organismo a través de la equilibración. Aunque son invariantes, es decir, que se mantienen a lo largo del proceso evolutivo, su relación es cambiante, de modo que el sujeto construye sus estructuras a partir de un intercambio entre ambos procesos, llegando así a un estado de equilibrio que permite al organismo adaptarse mejor a su medio.

Piaget dice que hay tres niveles en los que se produce un equilibrio entre asimilación y acomodación, que son: entre los esquemas y el mundo externo, entre los propios esquemas del sujeto, y en la integración de los diferentes esquemas a lo largo del desarrollo.

El primer caso es cuando el sujeto se enfrenta a un estímulo, y primero reacciona asimilándolo a sus esquemas pre-establecidos para más adelante ir conociendo las características del estímulo en sí.

El segundo nivel se refiere a la organización cognitiva que posee el sujeto en cada estadío del desarrollo, que se desarrollan más o menos simultáneamente.


En el tercer nivel cada esquema que se constituye se equilibra con esquemas anteriores los cuales se actualizan, y se van acomodando a éstos.

Por lo tanto, asimilación y acomodación están en un constante equilibrio, no sólo de forma externa sino dentro de las estructuras internas del sujeto; y así como el equilibrio no es estable, tampoco lo es la relación entre éstos dos procesos, ya que van variando en el proceso de equilibración hacia la construcción de un esquema que permita un mayor conocimiento del mundo.

Equilibrio y egocentrismo/descentramiento
Las estructuras cognoscitivas evolucionan de acuerdo al grado de desarrollo del sujeto. Las primeras estructuras se apoyan en el legado biológico que son los primeros reflejos. En este estadío hay un grado de egocentrismo tal, que el sujeto no logra diferenciarse del mundo externo. No se puede hablar de un verdadero conocimiento, ya que no hay diferencia entre sujeto cognoscente y objeto cognoscitivo; el sujeto no puede tomarse como un objeto más del mundo, ni el mundo como algo diferente a él.

En la medida en que el organismo se adapta cada vez más al medio, empieza a diferenciarse del mismo (descentralización), y se establece una relación entre sujeto y objeto. En ésta interacción en el sujeto pasa de un menor conocimiento válido a uno mayor, y de un egocentrismo a un descentramiento que posibilita el desarrollo de las estructuras de conocimiento cada vez más afines a las exigencias del medio.

Este pasaje hacia una construcción de un yo diferenciado del mundo, se lleva a cabo a través de una regulación entre asimilación (donde actúa el sujeto modificando al objeto cognitivamente) y acomodación (en donde el sujeto logra adecuarse a las características del objeto, a la vez que lo conoce); y es por lo tanto, a través del equilibrio entre éstos procesos que se produce éste proceso de descentramiento creciente, permitiendo la adaptación y la construcción de la inteligencia y del conocimiento válido.

Equilibrio y períodos de construcción de la inteligencia
El desarrollo cognitivo comienza cuando el niño va realizando un equilibrio interno entre la acomodación y el medio que lo rodea y la asimilación de ésta misma realidad a sus estructuras. Es decir el niño, al irse relacionando con su medio ambiente, irá incorporando las experiencias a su propia actividad y las reajusta con las experiencias obtenidas. Todo esto sucede, si tenemos en cuenta que el equilibrio, no es un equilibrio estático, sino más bien dinámico.

Este proceso de equilibración se produce en la evolución de la relación entre asimilación/ acomodación.

Período Sensoriomotriz: En este período, los niños comienzan a adaptarse al medio que los rodea, es decir lo mismo en que comienzan a utilizar su aparato sensitivo y motriz que significa comenzar su conocimiento del mundo. El sujeto parte de un egocentrismo radical, en el cual el universo inicial está centrado en el cuerpo y la acción, y avanza hacia un descentramiento creciente en la medida que va coordinando los esquemas de acción que construye y gradualmente interioriza esas coordinaciones, entendiendo por interiorización, aquellas coordinaciones que el niño puede

realizar de un modo no observable. Este estadio del desarrollo cognitivo se extiende desde el nacimiento hasta los dieciocho a veinticuatro meses aproximadamente y se divide en seis subestadios.

Encontramos el antecedente de un estado de equilibrio hacia el final de este período, pero restringido a lo que podemos denominar una inteligencia práctica.

Período Preoperatorio: La inteligencia preoperatoria es entonces un largo camino hacia un equilibrio mayor, mejorado cualitativamente por la existencia de la representación. En este período aparece la función semiótica o simbólica. La característica de este estadio es la configuración perceptiva que implica el privilegio de la configuración que se basa en lo perceptivo por sobre lo operacional. Por otra parte también constituye el nivel de equilibrio.

Período Operatorio Concreto/ Formal: Hacia el período de las operaciones concretas, las estructuras del conocimiento constituyen formas de equilibrio hacia las que tienden las coordinaciones de los esquemas de acción del sujeto e implican mayores niveles de complejidad y equilibrio. Es nivel es alcanzado cuando el niño tiene la capacidad de un razonamiento reversible.

Dentro de este período, que se divide en operatorio concreto y operatorio formal, Piaget conceptualizó como la forma más estable de equilibrio: las operaciones formales.






CONCLUSIÓN



La noción de equilibrio se constituye para la psicología genética como “la cima de su jerarquía conceptual, pues no sólo explica los procesos cognitivos sino que da cuenta de los comportamientos vitales”, señala Sara Pain (1977)

En Piaget no se trata del equilibrio de un sistema cerrado y estático sino de un equilibrio dinámico, una tendencia equilibrante.

En el nivel inteligente consiste en la búsqueda de la adaptación, centrada en la interacción entre el sujeto y la realidad.

Aquí el equilibrio podría ser, entonces, sinónimo de adaptación: efecto dinámico del interjuego de los procesos de asimilación y acomodación.

En la medida en que el desarrollo del conocimiento es concebido como una sucesión de equilibración se van a distinguir tres formas de equilibrio:

Entre los esquemas de asimilación y los objetos a los cuales dichos esquemas deben acomodarse…
Entre los subsistemas que luego se integran en un sistema…
Entre las diferenciaciones y las integraciones


Dentro de la obra de Piaget siempre hay una constante búsqueda de equilibrio entre:

Sujeto……………….objeto

Egocentrismo……………..descentramiento

Asimilación……………….acomodación

Y las distintas estructuras que se van construyendo a lo largo de la evolución.


En la elaboración de este trabajo monográfico se han podido llegar a articular aspectos de gran importancia dentro de la teoría de Jean Piaget en relación con el concepto de equilibrio. Para nosotras como futuras psicólogas, el tema es de gran ayuda ya que nos permite entender como funciona el desarrollo cognitivo de los seres humanos, en sus diversas etapas de aprendizaje.






BIBLIOGRAFÍA

Benbenaste, N: La acción en la psicogénesis del conocimiento, (2006). JVE Ediciones

Piaget, J: (1978) Introducción a la epistemología genética. Buenos Aires, Piados, 2da edición. Introducción: “Objeto y Método de la Epistemología Genética”.

Piaget, J: (1975) Psicología de la inteligencia. Buenos Aires, Psique. “La asimilación sensoriomotriz y el nacimiento de la inteligencia”. (Pag. 109 a 117)

Epistemología Genética: Piaget, J. (1975). L'équilibration des systèmes cognitives. Problème central du developpment. EEG. Vol XXXIII. Paris: PUF. (Trad. cast. en Siglo XXI).

Piaget, J: (1978). Adaptación vital y psicología de la inteligencia. Madrid: Siglo XXI.

Debate entre Chomsky y Piaget (Coloquio de Royaumont, 1975): Piatelli-Palmarini (Ed.). Théories du langage, théories de l'apprentissage. Le débat entre J.Piaget et N. Chomsky. Paris: Le Seuil.

Serrano, J.M., Carranza, J.A. y Brito, A.G. (1992). Equilibración cognitiva y equilibrio cognitivo: la perspectiva de la escuela de Ginebra. Estudios de Psicología, 48, 193-117.

Ferreiro E.: Colección Los Hombres: “Piaget”. Centro Editor de América Latina N. 169