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Psicología y Epistemología Genética

 Monografía que reemplaza al 1er Parcial

Catedra: Benbenaste 2006

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INTRODUCCIÓN:

El objetivo de nuestro trabajo es plantear el proceso de conocimiento partiendo de la definición de la Real Academia Española, tomando como eje articulatorio el concepto de conocimiento valido para dicho proceso, según la mirada de Jean Piaget.

Desarrollo:

Para la Real Academia Española la palabra conocimiento significa: “Conciencia de lo que existe y ocurre alrededor de uno mismo”, mientras que la palabra en plural hace referencia al conjunto de información que se adquiere sobre un asunto.

En un primer momento podemos decir que el objeto de estudio de la epistemología es el saber en general, no es un método científico sino reflexivo sobre la ciencia; el objeto de estudio de la psicología es el individuo y el de la genética es el origen o génesis. En cambio para el conocimiento filosófico el objeto de estudio es la totalidad de lo real y cuenta con un solo método que es el análisis reflexivo. No existe una delimitacion marcada entre filosofía y ciencia sino que ambas tratan diferentes enfoques; la ciencia toma aspectos particulares de lo real, es un proceso de adquisición y refinado conocimiento, así como la organización de tal, trata el conocimiento como producto de la practica humana con reglas establecidas cuya finalidad es obtener por diversos medios, un conjunto de reglas o leyes universales que dan cuenta del comportamiento de un sistema y predicen como actuara dicho sistema en determinadas condiciones.

Todo conocimiento debe enfocarse metodológicamente como siendo relativo a un estado anterior de menor conocimiento y como susceptible de construirse a su vez en el estado anterior respecto de un conocimiento mas profundo.

Piaget utiliza el método de la psicología genética para darle el valor de teoría científica a la misma. El conocimiento y su evolución es el objeto de estudio de dicha ciencia.

Al hablar de formación hablamos de construcción y el individuo es parte activa de esta. La teoría Piagetiana aparece como constructivista, considera que el conocimiento no aparece de manera innata y que tampoco se incorporan datos provenientes del mundo, sino que se forma a través de la interrelación entre sujeto y objeto. Para los filósofos hay distintos tipos de conocimientos:

Mítico: No hay diferencia entre el sujeto y el objeto, trata de identificarse, de ser una sola cosa.

Metafísico: Hay una diferenciación del sujeto, se produce cierto razonamiento. El objeto de este conocimiento no es comprobable, de los enunciados no se puede saber si son verdaderos o falsos.

Válido: Tiene una clara diferenciación entre el sujeto y el objeto, el sujeto razona en la búsqueda de conocimiento y sus enunciados son comprobables.

Para Piaget el conocimiento mítico y metafísico no son conocimientos sino creencias, es por eso que se ocupa del conocimiento válido. Estudiará al mismo en función de su construcción y lo considerará como relativo a un proceso que pasa de un estado de menor conocimiento a uno de mayor conocimiento. En otras palabras el objeto de estudio va a ser la construcción del sujeto epistémico que es entender como el individuo en su desarrollo ontogénico va pasando de un estado de menor a uno de mayor conocimiento válido.

Para el estudio de dicho proceso toma diferentes métodos:

Histórico-critico: Trata sobre la historia de la evolución del sujeto, investiga como se construye el sujeto epistémico.

Psico-genético: Toma al individuo como sujeto e intenta ver como evoluciona desde un menor estado de conocimiento a uno mayor.

Formalizante: Sirve para darle forma lógica a una ciencia partiendo de la lógica y la matemática, a partir de esta pieget logra validar la teoría.

Según Piaget, el conocimiento científico se construye por la interacción entre el sujeto y el objeto. Ésta interacción es la que produce los esquemas de acción, entendiendo a la acción como un proceso dialéctico, ya que es productora del conocimiento y a su vez, este conocimiento es parte de la misma; a partir de la repetición se construyen dichos esquemas, a través de estos es cuando el niño va logrando el descentramiento creciente, ya que en su punto de partida se encuentra en un estado de egocentrismo radical, es decir, que carece de la capacidad de coordinar y para él todo el universo es un si mismo. El neonato al ir saliendo del egocentrismo y transitando gradualmente por el descentramiento relativo pasa por cuatros períodos: sensorio motriz, pre-operatorio, operaciones concretas y operaciones formales.

Todos los periodos se dan gracias a un principio de equilibracion, el cual tiene que ver con la forma de organización de los esquemas, dicho equilibrio es dinámico y se da mediante funciones llamadas invariantes funcionales, las cuales son la organización y la adaptación; la primera da cuenta del aspecto interno, del si mismo del sujeto epistémico y logra el equilibrio mediante la organización; la adaptación es el equilibrio entre la asimilación y la acomodación, en tanto que La asimilación es la prueba de que existen estructuras, es el hecho de que un estimulo exterior, solo puede actuar y modificar una conducta en la medida en que está integrado a estructuras anteriores, es decir, que se entiende por asimilación a la capacidad de incorporar los objetos del mundo a si mismo, o mejor dicho, es lo que el sujeto obtiene del objeto mediante la interacción; se encuentran dos clases de asimilación: Asimilación física, es la incorporación de un objeto que luego se destruye, por eje : la comida; asimilación funcional, se incorporan las propiedades del objeto. Tanto una como otra se dan gracias a los esquemas de acción.

La acomodación se refiere a lo que el sujeto tiene que hacer para acomodarse a la interacción con el objeto, se trata de la transformación de las estructuras internas para poder incorporar los objetos del medio.

Al periodo anterior al lenguaje y en el cual en niño comienza su descentramiento puede llamársele periodo sensorio motriz, porque a falta de función simbólica el lactante no presenta todavía pensamiento ni afectividad hacia personas o objetos ausentes, en este nivel el niño posee un desarrollo mental rápido, el cual le permite elaborar el conjunto de subestructuras cognoscitivas que serán el punto de partida para las construcciones perceptivas e intelectuales.

Al denominar a este periodo sensorio motriz, hace referencia en lo que respecta a sensorio a todo lo que tiene que ver con nuestros sentido, con lo que respecta a motriz se refiere a todo lo que incluye nuestro aparato motor; estos términos se unen a tal punto que lo sensorio y lo motriz no pueden sino constituirse y desarrollarse bajo un modo de tendencia a el equilibrio que Piaget denomina inteligencia, la cual se construye cuando el bebé comienza a adaptarse al medio que lo rodea, es decir, cuando comienza a conocer el mundo a través de su aparato sensitivo y motriz.

En este primer período se organizan las categorías de lo real a través de un sistema de esquemas que organizan las categorías constituidas por el esquema de objeto permanente (el objeto sigue existiendo por mas que el niño no actúe sobre él), espacio, tiempo y causalidad; esta construcción de las categorías del conocimiento se da a partir de la interacción con la realidad física y sensorial.

El sujeto avanza hacia un descentramiento en la medida que va coordinando los esquemas de acción que construye e interioriza gradualmente.

Este periodo se extiende desde el nacimiento hasta aproximadamente los 18 o 24 meses de vida y se divide en seis subestadios:

Reflejos congénitos: Desde el nacimiento podemos observar el ejercicio de ciertos reflejos y posturas que pueden ser consideradas como coordinaciones sensoriales y motrices dadas por necesidad instintiva. El neonato dispone de cinco sentidos y dos reflejos (prension y succión), los cuales le posibilitan la interacción con el medio. Los reflejos manifiestan la existencia de una asimilación sensorio motriz precoz.

El conjunto de impresiones que tiene el bebé se organizan en “cuadros móviles”, es decir, situaciones que aparecen y desaparecen, por lo que su universo carece de objetos y se caracteriza por la ausencia de una conciencia del yo y por no poseer ninguna frontera entre el mundo interno y la realidad externa. Lo que se reconoce es la unidad de esquemas que al ser aplicado con éxito en el objeto produce una satisfacción.

A partir de los dos meses aproximadamente se asiste a una nueva conducta sistemática que surge como el resultado de la coordinación de varios movimientos dando lugar al próximo estadio.

Los primeros hábitos: Se forman los primeros hábitos que dependen de una actividad del sujeto, son las primeras conductas adquiridas en función de la experiencia. Son formas de adaptación donde la adquisición implica un aprendizaje y la incorporación de datos nuevos del medio a los esquemas.

Estas conductas al hacerse sistemáticas y al combinar la adquisición y la actividad se denominan reacciones circulares ya que constituyen un “ejercicio funcional que conduce al mantenimiento o redescubrimiento de un resultado nuevo interesante”; dichas reacciones son primarias porque recaen en el cuerpo. Estas conductas son dirigidas porque el infante no puede diferenciar entre aquellas que sirven de medios respectos de otros que juegan como fines por lo cual todavía no se habla de conductas inteligentes.

En este periodo aún no existe un espacio único ni un orden temporal que englobe los objetos y los acontecimientos. Cada actividad del sujeto crea un espacio diferente que permanece sin coordinación entre si.

Reacciones circulares secundarias: Aquí comienza la asimilación reciproca de los esquemas en presencia. Los esquemas activos se asimilan recíprocamente; cuando el niño comprende que el resultado de su acción depende de su actividad, genera una repetición (reacción circular); a su vez esto lleva a la coordinación de diferentes espacios prácticos entre si. En este nivel los movimientos se centran en el resultado del medio exterior y la acción repetitiva tiene por objetivo mantener dicho resultado, por esto se los llama reacciones circulares secundarias.

Piaget se refiere a este momento como un principio de diferenciación entre el fin y el medio. Plantea el desarrollo de una “causalidad mágico-fenomenista” en donde dice que es fenomenista porque cualquier cosa puede producir cualquier otra, y mágica porque se centra en la acción del sujeto sin consideración de los contactos espaciales, es decir que el niño atribuye cualquier resultado a sus propias acciones.

En este estadio el niño tiene la capacidad de un principio de reconocimiento de los objetos, es un reconocimiento subjetivo en la medida que el objeto conocido activa el esquema que se ha constituido para su uso. También surgen los “grupos subjetivos”, los cuales son un conjunto de relaciones centradas en el sujeto en la medida que conducen la actividad de éste a volver a su punto de partida para encontrar de nuevo el objeto.

Diferenciación entre fines y medios: Las conductas empiezan a adquirir cierta intencionalidad, se diferencian entre las que apuntan a un fin previo y las que sirven como medio para alcanzarlo. La existencia de la finalidad previa en sus conductas determina el nacimiento de la inteligencia práctica o sensorio motriz. Los medios son tomados de esquemas de asimilación ya conocidos.

En esta etapa el niño realiza reacciones típicas, es decir, que no tiene en cuenta los sucesivos desplazamientos del objeto aunque estos sean visibles, un progreso de esto es la acción residual que se caracteriza por dirigirse hacia un segundo desplazamiento en la búsqueda del objeto, si fracasa en este intento vuelve al primer lugar donde fue encontrado. Todavía no toma conciencia de las relaciones entre posición y desplazamiento del objeto.

Coordinación entre fines y medios nuevos: Aquí los esquemas del infante se combinan de tal manera que logran nuevas formas de llegar al objeto deseado. Esta tipo de acto de inteligencia práctica se denomina conducta de soporte y representan la búsqueda de medios nuevos por diferenciación de los esquemas conocidos. Es en este momento donde Piaget ubica las reacciones circulares terciarias definidas como asimilación reproductora con acomodación diferencial e intencional, hace referencia a todas las conductas que por un proceso de experimentación activan y extraen novedades de los objetos. En este estadio tiene lugar la construcción lógica del espacio, es decir que ahora puede desplazarse por el espacio en busca de un objetivo elaborando grupos de desplazamientos, los cuales son reversibles; sin embargo el niño fracasa en la búsqueda cuando el desplazamiento del objeto se vuelve invisible ya que no es capaz de representárselo.

La invención de medios nuevos mediante combinación mental: Los medios nuevos funcionan mediante lo que se llama comprensión brusca o insight, en la que se desemboca por combinaciones interiorizadas de los esquemas, es decir, interioriza la conducta que antes realizaba de forma externa.

El niño comienza a representar objetos de la realidad externa como en el caso de los desplazamientos invisibles del objeto, ya que no dependen de la propia acción sino de la coordinación de esquemas que ordenan lo real a través de legalidades temporales, espaciales y causales independientes del yo del niño.

La aparición de una representación se da en dos tipos de conductas: imitación diferida (ausencia del modelo) y el juego simbolico primitivo (referido a simular situaciones en relación al propio cuerpo).

El sujeto será capaz de representarse y seguir todos los desplazamientos invisibles del objeto, es lo que se llama “grupos representativos”.

Conclusión:

Al finalizar este periodo el sujeto llega a un primer nivel de descentramiento gracias a una progresiva coordinación, diferenciación e intensionalización de los esquemas de acción. Se ha conformado un universo sólido dotado de objetos permanentes que se ubican en una representación espacial, causal y temporal objetiva. Es por eso que podemos decir que el conocimiento no es solo una herramienta para entender y transformar la realidad, es la expresión mas evolucionada de la vida humana; ya que el individuo es humano en tanto contenga una biología preparada simbólicamente y desarrolle la capacidad para simbolizar el mundo exterior; por lo tanto, el conocimiento es una forma de evolución propia de la especie humana.

Volviendo al eje central de nuestro trabajo en tanto definición de conocimiento, inferimos que el conocimiento válido como demostrable sería la toma de conciencia de lo que ocurre alrededor de uno mismo, o sea la interrelación entre sujeto y objeto. En cuanto a la adquisición de información nos referimos a las invariantes funcionales (adaptación y organización) en la construcción del conocimiento en el sujeto epistémico como objeto de estudio.

 

Índice:

Introducción……………………………………………………………………………….1

Desarrollo………………………………………………………………………………….1

Conclusión………………………………………………………………………………...7

BIBLIOGRAFÍA:

· Narciso Benbenaste: “La acción en la psicogénesis del conocimiento”; Buenos Aires, 1ª edición; JVE Ediciones,2006 .