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2º Parcial A  |  Adolescencia (Cátedra: Moreira - 2022)  |  Psicología |  UBA

PREGUNTAS DE PARCIAL

1. Desarrolle el concepto de carácter para Freud y articule con el tiempo lógico de la juventud.

2. Explique en qué consiste el proceso de la caída de la “identificación primaria” desde el texto “Psicología de las masas y análisis del yo” y articule con la función estructurante del complejo fraterno- identificación secundaria.

3. ¿Cuáles son los tiempos lógicos del padre en la obra de Freud? Desarrolle uno de ellos a elección.

1) En las obras de Freud se puede ver como el yo para preservar su organización y su actualización, ante el nuevo ordenamiento del aparato psíquico, decide emplear mecanismos defensivos para evitar su desorganización, generando marcas y alteraciones en él. Entonces, estos recursos defensivos que están constituidos para enfrentar peligros internos pueden fijarse en el yo, emergiendo en pauta de carácter, el cual va a ser utilizado por el sujeto a lo largo de su vida. Entonces, podemos definir al carácter como la forma en la que el sujeto adquiere una expresión en el yo, siendo el resultado de la conjunción de diversas identificaciones con formaciones reactivas y procesos de sublimación.

Por ende, los procesos identificatorios son uno de los fundadores del carácter. La identificación surge en la adolescencia, tras la caída del complejo de Edipo, y es donde el yo debe renunciar a sus objetos de amor conservando un rasgo de estos. Esto genera que en el sujeto comience a desarrollarse la identificación secundaria, ya que, comienza a identificarse con los pares y los sustitutos, lo cual no produce que las huellas de sus progenitores se borren. Pero la caída de ellos da lugar a la instancia del superyó, la cual tiene un rol fundamental en el carácter.

Otro mecanismo es la sublimación, la cual permite que actividades humanas que no guardan relación con la sexualidad encuentren su energía en la fuerza de la pulsión sexual, teniendo como fin la satisfacción. La sublimación es donde se producen los desvíos pulsionales más importantes en relación con el proyecto de vida y con los nuevos destinos laborales e intelectuales.

Por último, el mecanismo de la formación reactiva es pensado por Freud desde la perspectiva de cómo las dinámicas pulsionales de la infancia perduran y definen a la personalidad. Por ende, decide postular que para la consolidación del carácter se tuvo que haber participado en una fijación anal de la libido lo que le otorgaba al sujeto una gran satisfacción, pero dicha satisfacción no es bien vista en la sociedad, entonces, el sujeto debe renunciar a está empleando la represión. A raíz de esto, sobreviene la formación reactiva la cual es pensada de diferentes maneras por Freud, por un lado, como una fuerza contraria que se opone a la satisfacción de la pulsión parcial que se reprime, pero como formación reactiva sobreviene igual la satisfacción de la zona. Y, por otro lado, puede ser pensada como un hábito opuesto que ante la represión se constituyó como una reacción ante este.

Por ende, el carácter es atribuible al yo y se caracteriza por ser algo estable y lo más particular del sujeto, ya que, conforma su modo de ser en el mundo siendo expresado en las relaciones intersubjetivas. Este produce su consolidación definitiva en la juventud que es el último tramo de la adolescencia, pasando por diversos mecanismos defensivos donde se puede ver como los rasgos del carácter están presente a lo largo de su constitución definitiva, siendo continuaciones inalteradas de las pulsiones originales, sublimaciones de ellas o formaciones reactivas contra ellas. Es decir, la juventud es el tiempo lógico que le permite al sujeto que se enfrente a las exigencias de un mundo complejo insertándose en lo exogámico.

2) La identificación primaria es una identificación que se da mediante el enlace con un objeto de forma afectiva, es decir, permite la conformación del propio yo a raíz de la imagen de un ser amado que es tomado como modelo. Este tipo de identificación se trata de lo que se quisiera ser y se produce con el padre dando lugar al ideal del yo.

Pero ante el advenimiento de la pubertad y del Complejo de Edipo, se irrumpe la estructura familiar porque se producen nuevas formas de pensamiento, lo que genera el cuestionamiento de los ideales. Por ende, comienza un proceso que va a culminar con el duelo por la autoridad de los padres.

Surge la identificación secundaria que es el momento en el cual se resigna el objeto de amor a cambio de tener un rasgo de este. Entonces, se deja de amar directamente a ese objeto y lo que se hace es copiarlo dentro sí. Esta identificación al rasgo con otra persona se ve reflejada en la adolescencia, porque el adolescente comienza a relacionarse con grupos de pares que no se eligen entre sí por amor sexual, sino que lo que hay es un enlace compartido. Es decir, hay una identificación a cierto rasgo común que marca la pertenencia, generando una sensación de comunidad.

Esto es lo que le permite al adolescente llevar adelante el proceso angustioso de la caída de sus padres como ideales, porque la caída es muy lenta y dolorosa, permitiéndole lidiar con ello, junto con el hallazgo del objeto exogámico. Entonces lo que sucede es que ante la caída paulatina de las identificaciones primarias el sujeto se empieza a identificar con su grupo de pares. Por ende, comienza a salir de la estructura familiar hacia lo extrafamiliar.

A su vez, esta identificación secundaria posibilita el complejo fraterno que también ayuda a que el sujeto pueda desasirse de los padres. Los hermanos comienzan a identificarse entre sí debido a que cada uno de ellos toma a los padres como ideales. Son rivales al comienzo, pero a lo largo del desarrollo van poniendo identificarse entre sí por su amor hacia el mismo objeto.

Por ende, este complejo es similar al grupo de pares ya que ambos son estructurantes porque le permiten al adolescente la salida de esa masa familiar, buscando otros grupos con los cuales identificarse. Es decir, funciona como una identificación primaria que le brinda al sujeto la sensación de pertenecer, ya que necesita encontrar su lugar en este nuevo mundo que se le presenta.

3) Freud construye o toma determinadas sagas y mitos para plantear una trilogía parricida freudiana. Es decir, plantea la versión del padre totémico, que es un padre que predomina más en lo que será la adolescencia temprana. El padre del Edipo, que es una versión mítica, la cual está ligada a la adolescencia media. Y, por último, el padre de Moisés que se puede situar en la adolescencia tardía y es una versión más religiosa.

En estas versiones sucede que el padre, el cual accede al goce primordial y puro, es asesinado, pero al morir no abren las puertas a un goce desenfrenado, sino que otorgan una mayor investidura a la prohibición. Por ende, el padre freudiano al limitar el goce e imponer la ley va a ser considerado como un concepto límite, el cual no solo afecta a la constitución del sujeto, sino también de la masa y de los grupos, es decir, del lazo social.

El padre de Tótem y Tabú es el padre de la horda primitiva que es asesinado por sus hijos, pero al hacerlo aparece el sentimiento de culpa en ellos. A partir de esta muerte aparece un goce que comienza a estar limitado porque se instauran ciertas prohibiciones que tienen que ver con la ley (matar al animal totémico y la prohibición del incesto).

El vínculo o lazo social implicado en esta configuración se basa en la identificación a un rasgo de goce, propio de la masa, que tiene que ver con los tormentos de la adolescencia, y posibilita que los sujetos hagan algo en masa que solos no pueden hacer, por ende, esta masa es anónima y con responsabilidad limitada.

Esta historia no se basa en un goce absoluto, sino que pone en evidencia que este es imposible, ya que el padre al morir tiene como destino llevarse consigo al más allá el goce ilimitado. Es decir, los hijos que asesinaron a su padre porque tenía un goce ilimitado el cual le permitía acceder a todas las mujeres, ahora no pueden acceder a este.

La irrupción de goce propio del despertar de Eros y Tánatos en la pubertad depende de la investidura de este padre de Tótem y Tabú porque el joven solo puede acceder a goces acotados y circunscritos por diversas versiones de este padre, como la totémica, la mítica y la religiosa, que oscilan entre el crimen y la restauración de una operación defensiva predominante.


 

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