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1º Parcial A  |  Psicología Institucional (Cátedra: Vitale - 2023)  |  Psicología  |  UBA
Consigna Examen Parcial Domiciliario


Encuadre:
El parcial domiciliario consiste en una producción escrita e individual basada en la articulación y el análisis del recurso o unidad de observación presentada; junto con el recurso se propondrán 8 conceptos teóricos. La bibliografía a utilizar para fundamentar la articulación y el análisis es la tratada en los encuentros tanto de las clases teóricas como prácticas según Programa vigente 2023. Se pueden utilizar otras fuentes (páginas Web por ejemplo) que aporten datos para comprender los aspectos descriptivos de la organización de la cual trate el recurso a utilizar. El tiempo para la elaboración del mismo es de una semana. De los ocho conceptos de autor presentados seleccionará y trabajará la articulación y el análisis con solo cuatro, aquellos que considere pertinentes para fundar su análisis.

Aspectos Formales
Estilo: Letra Arial 12 - Interlineado 1.5 - Límite máximo de 5 carillas.
Fecha de entrega: Sábado 27/05 hasta las 11 hs.
Formato PDF.

Criterios de evaluación
● Fundamentación teórica: Uso riguroso y pertinente de las perspectivas de autor en el análisis.
● Fundamentación empírica: Adecuado y minucioso uso de los datos que figuran en el recurso.
● Precisión, claridad y concisión expositivas.
● Nivel de apropiación personal y crítica de las nociones abordadas.
● Producción original y creatividad.

La presencia de producciones idénticas, ya sea en su parcialidad o en su totalidad, serán desaprobadas con la posibilidad de hacer uso de la instancia de recuperatorio por Desaprobado.


De los siguientes conceptos seleccione cuatro:
1) 2 dimensiones (Schlemenson)
2) Historia institucional
3) Implicación/Analizador
4) Cultura organizacional
5) Estructura libidinal
6) Subjetividad (Melera)
7) Institución de la ternura
8) Dialéctica del concepto de institución

Recurso. Organización: Puentes de Luz

Nacemos como seres absolutamente dependientes. A medida que vamos creciendo, el principal objetivo del ser humano es desarrollarse para romper esos lazos y poder desenvolverse en la vida de manera independiente. Este camino parece una obviedad, pero cuando una persona sufre una discapacidad, ese objetivo se vuelve más difícil de lograr, sobre todo en una sociedad donde aún está arraigada la discriminación para personas con capacidades diferentes.
¿Qué es Puentes de Luz?
Puentes de Luz es una organización civil sin fines de lucro, creada en 2006 por un grupo de padres de personas con discapacidad de San Martín de los Andes (y alrededores), que decidieron aunar esfuerzos para mejorar la calidad de vida de sus hijos y de otros en similar situación. Desde entonces, trabaja duro para darle una oportunidad a todas las personas con capacidades diferentes que se acerquen al lugar. Su principal objetivo: lograr que todos puedan valerse por sus propios medios y de manera completamente autónoma.
“Nosotros tenemos, dentro de la institución, diferentes programas. El centro para el desarrollo de la autonomía, con jóvenes de menores necesidades de apoyo y por la tarde tenemos un Centro de día para jóvenes con necesidades de apoyo más intensas.
En general tanto la mañana como la tarde tienen un rol de capacitación en estos espacios. Pasan a hacer tareas que tienen a veces que ver con los invernaderos o los espacios de cultivo, cosecha, siembran a veces limpiar los espacios y a veces pasan ya a una instancia más de pasantía o una instancia más de capacitación profesional o específica en el tema. La intención es que ellos puedan incluirse a posteriori en un trabajo genuino común, digamos.” (Director Ejecutivo).
Para lograr la autonomía hacen falta desarrollar tres aspectos: educación, trabajo y alimentación. Teniendo en cuenta esto, los mentores de la ONG comenzaron a volcar estos aspectos en su Centro de Día, al que los asistentes aprenden todo lo necesario para subsistir sin depender de nadie. Y también trabajan con los familiares, ya que su comprensión, entendimiento y apoyo a los jóvenes es fundamental para el avance de estos.
Uno de los principales objetivos del Centro de Día está enfocado en la cocina, ya que aprenden mientras preparan todo lo que allí se consume, ya sea en el almuerzo o en las meriendas. Pero nada es fácil cuando los recursos son escasos y los gastos crecen a medida que el proyecto llega a más y más chicos y chicas con discapacidad. Y en esa idea de generar más ingresos es que nació Sabor Natural, un proyecto que une todos los aspectos de la auto-sustentabilidad, de los asistentes como de la ONG.
Fue por medio de las plantaciones que surgió la idea de producir mermeladas para vender. Pero entonces nació otra encrucijada: ¿cómo hacer un producto diferente en un mercado sobrecargado de ofertas de cientos de mega industrias?
¿Se imaginan combinar sabores como la pera y la lavanda o el tomate y la frambuesa? Seguramente ahora que los leen en sus mentes y les suena raro, pero los chicos de Puentes de Luz no solo lo probaron sino que se convirtieron en un producto estrella de San Martín de los Andes porque lograron combinaciones inimaginables que, además, son realmente increíbles. “Genial, tenemos un gran producto para vender que nos va a ayudar a cubrir los gastos del hogar”, seguramente pensaron en la ONG al probar sus combinaciones. Pero fue entonces cuando surgió otro inconveniente.
Lo que el Estado no da…
Puentes de Luz cuenta con el apoyo de gran parte de la comunidad de San Martín de los Andes y el de famosos cocineros que cada año participan del Chefs & Foodies en el que enseñan a cocinar comida sana con productos de la huerta de Puentes de Luz y en el que se recaudan fondos para la ONG que si bien son muy valiosos, no son suficientes para sostener la infraestructura y el personal profesional y voluntario que hoy trabaja en el lugar.
Con Sabor Natural la idea era cubrir las falencias económicas para poder seguir creciendo y avanzar más rápido con proyectos tan importantes como el de la construcción de viviendas para que los jóvenes con discapacidad comienzan a dar ese gran paso de la vida independiente. Pero cuando alguien comercializa algo tiene la obligación de pagar todos los impuestos correspondientes. Y no importa si es una multinacional o una ONG sin fines de lucro.

Links

https://noticias.perfil.com/noticias/amp/informacion-general/puentes-de-luz-un-camino-a-la-independencia-para-personas-con-discapacidad.phtml
https://youtu.be/7iWFO92z_-Q?t=640
https://m.youtube.com/watch?v=nZzkmyy8dYI#bottom-sheet
https://puentesdeluz.org.ar/
https://www.lacardigital.com.ar/a-metros-de-la-comisaria-puentes-de-luz-sufrio-2-robos-en-los-ultimos-10-dias/





Las organizaciones conforman realidades complejas que pueden resultar confusas o enigmáticas a la hora de su comprensión. Por este motivo, se utilizarán cuatro conceptos de autores diferentes para poder entenderlas apropiadamente.
Schlemenson propuso siete dimensiones para poder analizar las organizaciones. En este caso se analizará la organización Puentes de Luz tomando sólo dos dimensiones. En primer lugar la de proyecto y en segundo tarea y tecnología. El proyecto coincide con el origen de la organización. Son las ideas o planes a realizar que dan un soporte y a la vez un impulso al devenir de la misma (Schlemenson, 1991). Se trata del motivo por el cual se crea esa organización, es decir, el objetivo a llevar a cabo en la realidad. El proyecto de Puentes de Luz consiste en lograr que sujetos con discapacidad puedan valerse por sus propios medios.
Según Schemelson (1991) en el proyecto siempre se encuentran elementos innovadores que buscan generar un cambio en vistas de un futuro deseable que no existe en el presente. En el recurso presentado se manifiesta que nos encontramos inmersos en una sociedad donde la discriminacion hacia personas con capacidades diferentes les impide poder tener una vida autónoma. Esto incluye desde poder conseguir un trabajo, es decir, un salario, hasta poder acceder a una casa propia. Este modo de ser tratados los vuelve dependientes de su entorno. Por eso, los elementos innovadores del proyecto están vinculados con la educación, capacitación profesional y con la obtención de recursos que puedan elevar el nivel de autonomía de estos sujetos.
La segunda dimensión se divide en dos aspectos. Las tareas pueden ser primarias o secundarias. La tarea primaria es la actividad central a cumplir en la organización, la que le da sentido de ser. En esta organización la tarea primaria es transmitir conocimientos y herramientas a individuos con capacidades diferentes para que estos puedan mejorar su calidad de vida. Por otra lado, se encuentran las tareas secundarias, que son las que permiten que la tarea principal se lleve a cabo, como pueden serlo tareas de maestranza o administrativas.
Para llevar a cabo las tareas se precisa de una tecnología específica. Este componente tecnológico está conformado por medios materiales, equipos y un territorio determinado en el cual desplegar las acciones necesarias para cumplir con el proyecto (Schlemenson, 1991). Los usuarios de Puentes de Luz producen mermeladas para vender, por lo tanto, los recursos, o tecnología, que precisan son una huerta donde poder cosechar, un invernadero para proteger los cultivos y una cocina con todos los artefactos u objetos necesarios (desde aparatos electrodomésticos hasta recipientes de vidrio) para poder transformar la materia prima en un producto comerciable.
Otro de los conceptos que se utilizará para analizar la organización Puentes de Luz es el de Institución de la ternura de Ulloa. Para definirlo el autor lo contrapone a la cultura de la mortificación, el cual refiere a una matriz de sufrimiento social en relación a los ámbitos institucionales. Para explicar la cultura de la mortificación Ulloa refiere al síndrome de violencia institucional y a la encerrona trágica. El SVI consiste en que “la constitución de toda cultura institucional supone cierta violentación legítimamente acordada” (Ulloa, 1996). Mientras que por otra parte, también utiliza el término de encerrona trágica, en el cual, en toda situación para que un sujeto pueda llevar a cabo una acción, como por ejemplo, poder trabajar, va a depender de un otro que lo destrata o maltrata, sin tener en cuenta su situación de invalidez.
Ambos términos están relacionados con la idea de que en este paradigma del maltrato se acentúan la figura de los marginados y la de marginadores y lo que prima es una supuesta y errónea ley del más fuerte. Escenario que se puede relacionar con el descrito en el recurso: un mundo en el cual si posees alguna discapacidad (ya sea cognitiva o motriz), te encontras con menos oportunidades de acceder al ámbito laboral, y por ende, de ser independiente económicamente. Es decir, hay un sujeto que es claramente violentado por la institución del trabajo y que depende de la voluntad de otros para poder entrar en ella.
Sin embargo, es el accionar de un tercero lo que puede modificar este panorama (Ulloa 1996). Un ejemplo de este tercero es la organización Puentes de Luz, la cual rompe con la encerrona trágica, y por ende, con la cultura de la mortificación, posibilitando mayores oportunidades para sujetos con capacidades diferentes.
Además, esta organización representa a la Institución de la ternura. Concepto que refiere a la ternura inicial, a la materno infantil. Ese gesto transmisor que genera el pasaje del cachorro humano al sujeto infantil con condición pulsional. A esa que es el motor primerísimo de la cultura, desde un lugar de protección ante las violencias en el transcurrir de nuestras vidas (Ulloa, 1996). Así como hace Puentes de Luz, que está conformado por un grupo de padres que fundaron una organización con la capacidad de crear espacios en nuestra cultura que protegen a los sujetos de las violencias institucionales. Desde la empatía y su buen trato muestran que hay una salida, y con su ternura abrigan, como lo hace una madre o padre con su hijo, a las personas marginadas.
Se puede decir entonces que Puentes de Luz sintetiza una transgresión, una solución más acabada al malestar que genera la discriminacion en el ámbito laboral. No se queda en la queja sin protesta, no se acostumbra y tampoco se resignifica. Su ternura es una cura, una respuesta mayor a la cultura de la mortificación.
En tercer lugar se empleará el concepto de Subjetividad de Melera, pero para eso primero hay que definir el concepto de Institución. El autor define a las instituciones como producciones socio histórico culturales con una característica fundamental: la de ser focos productores de subjetividades (Melera, 2013). Esto tiene que ver con su función productiva, ya que es a través de sus propias condiciones de enunciación y producción de verdad que transmiten actitudes, motivaciones, pensamientos y sensibilidades que son aprehendidas por los sujetos. Melera (2013) expresa que “cada institución nos brinda un fragmento de identidad que nos posibilita sostener la ficción de unidad y estabilidad” (p. 8). De esta forma las instituciones nos protegen del caos y garantizan previsibilidad, certidumbre y continuidad.
En el recurso presentado se puede observar una producción de subjetividad de discapacidad, que se encuentra vinculada, en este caso, con el trabajo como institución. Esta institución imparte enunciados y caracteriza a las discapacidades desde la infantilización, es decir, las considera con características propias de la infancia. Lo cual tiene consecuencias en la percepción que se tiene sobre el sujeto desde esa institución. Se lo percibe como dependiente, que va a necesitar que lo protejan, que es incapaz de tomar decisiones o concretar acciones solo, sus ideas no se perciben tan válidas como las de las personas que no tienen una discapacidad, etc. Esto lleva a que los sujetos con discapacidades se vean mayormente apartados de poseer una vida laboralmente activa.
Sin embargo, es en estas subjetividades, compuestas por prácticas y saberes instituidos, que se generan las condiciones para pensar críticamente e interrogar las formas de vida que las instituciones imponen, y, finalmente, transformar o crear nuevas instituciones u organizaciones. Como es el caso del origen de la organización Puentes de Luz.
Al poseer una lógica situacional, la subjetividad es un proceso inacabado, en constante devenir, y fragmentario. Ya que cada sujeto toma características de las subjetividades instituidas de las instituciones de las que forma parte y en base a ellas genera su propia singularidad. De esta manera podemos notar como la producción de subjetividad de discapacidad toma características singulares en esta organización, y muestra que las personas con discapacidad sí son sujetos que pueden ser capacitados profesionalmente, en un ambiente contenedor y empático que respete sus formas y características. De esta manera, les permite incursionar en el ámbito laboral dentro de la misma organización, con la finalidad de que después puedan conseguir un trabajo fuera de ella, si así lo desean.
El cuarto concepto que se va a utilizar es la dialéctica del concepto de Institución de Loureau. Este método de análisis se descompone en tres momentos diferentes: universalidad, particularidad y singularidad. Todos estos momentos se pueden vincular con el recurso presentado.
El método dialéctico posee un primer momento universal, el cual refiere a la unidad positiva de un concepto, donde este es plenamente verdadero, pero sólo de manera abstracta y general (Lourau, 1970). Dicho de otra forma, es un momento de afirmación donde ese concepto de institución es plenamente verdadero. Es el momento del instituido, donde nos podemos encontrar con ciertas naturalizaciones. Podemos pensar este universal desde el Estado, como un ente político que garantiza igualdad de derechos para todos los ciudadanos que viven en el territorio del cual este dispone. Como por ejemplo, desde la promulgación de la Ley de cupo laboral para personas con discapacidad, la cual expresa que es una obligación del Estado asegurar a los sujetos con discapacidades el derecho a poder acceder a formar parte del mercado laboral.
Luego, podemos encontrar un segundo momento, donde la particularidad expresa la negación del momento precedente. Ese universal abstracto deja de ser una verdad absoluta, ya que es negado al encarnarse en circunstancias determinadas y concretas. Por ejemplo, la creación de ONG que abogan por el acceso al ámbito laboral de personas con discapacidad es una contradicción a ese universal que refiere al Estado como garante de derechos para todos.
Entonces, este es el momento de la antítesis, es decir, la tesis anterior plenamente verdadera es considerada como falsa por medio de una tesis contraria. Se puede decir también que se trata del momento del instituyente, que es el momento de negación del régimen instituido y naturalizado en el momento anterior. Es evidente en este sentido que las leyes sancionadas por el Estados no son suficientes, o, no se cumplen de la forma en la que deberían, y como consecuencia surgen organizaciones con la finalidad de sustituir lo que el Estado no está haciendo.
Esta tensión entre universal y particular de algún modo siempre se resuelve y de esa forma se accede al momento de lo singular. Instancia donde la negación del momento particular es a su vez negada. Es la negación de la negación. Se dice que este es un momento de síntesis ya que lo verdadero y lo falso están contenidos ahí, generando una superación de los momentos anteriores. La mermelada producida por los integrantes de Puente de Luz es un momento de síntesis ya que reúne elementos de las dos instancias anteriores. Es decir, se garantiza el derecho al acceso al trabajo mencionado en la universalidad, pero desde una organización no perteneciente al Estado, como refiere la particularidad. De esta manera se llega al tercer momento, a lo singular, a una creación única a partir de esta acción recíproca entre los momentos del método dialéctico, como puede ser la mermelada que producen y venden las personas que trabajan en Puentes de Luz.
Como conclusión podemos afirmar que las instituciones producen subjetividades que pueden convertirse en instituidos, es decir, universales abstractos que poseen consecuencias en la vida de los sujetos. Esta misma subjetividad es la que permite el surgimiento de instituyentes, es decir, organizaciones con proyectos innovadores que niegan a ese universal, y logran transgredir la mortificación cultural desde una postura empática y con la ternura como característica de sus actos. De esta forma, pudimos conocer cómo Puentes de Luz logra interrogar las formas de vida que las instituciones les imponen a las personas con discapacidades, pero también nos enseñan cómo un grupo de sujetos puede modificar la violencia institucional instaurada.

Bibliografía
Lourau, R. (1970). Introducción. En Análisis institucional. Buenos Aires: Amorrortu.
Melera, G. (2013). Instituciones y subjetividad. Una mirada desde la psicología institucional para la comprensión de los vínculos intersubjetivos.
Ulloa, F. (1996). Cultura de la mortificación y proceso de manicomialización, una reactualización de las neurosis actuales. En Novela clínica psicoanalítica. Historial de una práctica. Buenos Aires: Paidós.
Schlemenson, A. (1991). La organización como objeto: siete dimensiones para su análisis. En La perspectiva ética en el análisis organizacional. Buenos Aires: Paidós.


 

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