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2º Parcial E  |  Psicopatología (Cátedra: Schejtman - 2020)  |  Psicología  |  UBA
CASO CLÍNICO
M. llega al centro de día invitado por un asistente que lo conoce en un parque. En la primera entrevista con el analista no puede dar cuenta de cómo llegó ni qué le sucede. Su lenguaje es confuso y su atención varía. Le es difícil centrarse en algún tema, usa palabras extravagantes, muchas de ellas inentendibles. Su mirada parece perdida y ríe sin motivo. En otras entrevistas logra armar un relato. Desde hace tiempo está en la calle: hace años se fue de su hogar, no soportaba la convivencia. Antes iba a la escuela con normalidad, hasta que en un momento comenzó a irle mal: “Mi cabeza no entendía, no entendía lo que el profesor hablaba, me tenía que machetear, una semana, dos semanas, de ahí no fui más”. Dice que no sabía por qué, que fue de un momento a otro: “pasó que ya nada tenía valor”. Agrega: “es mentira que somos todos iguales, hay administraciones diferentes para cada uno”. Explica que antes no sabía la razón, pero que ahora sí: su cabeza era “administrada” de mala manera, “ya no podía hablar, se me cortaba la primera parte, me sacaban la mitad de la palabra, no llegaba a la oración para hacer el párrafo, me borraban la oración... me faltaban el respeto psicológicamente". En un primer momento se da cuenta de que no entiende nada, no entiende al profesor: “ya nada tiene valor”, “estaba a la mitad”. Ahí comienza a faltar a clase y a tener problemas con sus compañeros. Luego aparece por primera vez una voz injuriante que le dice “basura, basura, no podés estudiar”. M. no vuelve a ir a la escuela, se recluye en su habitación por un tiempo prolongado, sin realizar actividad alguna. A su padre eso lo irritaba. Dado que él había perdido el trabajo, compartían mucho tiempo juntos en la casa y discutían constantemente. “Mi papá era canchero, pero no me podía explicar ciertas cosas, entonces me sentía como que lo comía y me quedaba con su negatividad”. Desde ese momento M. comienza a pasar varias horas solo en la calle. En unas semanas conoce a algunas personas en la plaza y comienza a beber y a fumar marihuana. Comenta: “estaba sentado en septiembre como cualquier pibe, y me dicen ¡alcohólico!, ¡vagancia! Era mi papá que me dice ¿qué hacés, M.? Estaba dentro de mi cuerpo, mirando desde arriba”. Desde ahí no volvió a su casa y comenzó a deambular por la ciudad. Por una “situación confusa” terminó en un hospital donde le dieron medicación; pero no le hacía bien: “Me sacaba toda la energía de la naturaleza”. Es así como, luego de dos años en la calle, es recibido en el centro asistencial. Presenta varios fenómenos corporales: “Constantemente me están sacando cosas del cuerpo, pero la naturaleza me lo explica. Me hacen chocar la piel con los huesos”. Se pueden ubicar en M. dos procesos que ocurren diariamente. El primero tiende a “desarmar” y el otro a “acomodar”. Todas las mañanas siente que le “sacan cosas del cuerpo” y que le “alborotan y desarman la musculatura”. A ésto él lo llama “la degeneración”. La vive de manera tormentosa y con dolor. Le sigue “el desarrollo de la naturaleza” que le “acomoda el cuerpo y la musculatura”, momento que parece tranquilizarlo. Sólo después de esta “acomodación” M. puede levantarse y comenzar el día. M. no tiene problemas con el resto de los pacientes. Ve a su analista dos veces por semana y participa de diversas actividades que propone el centro. Se le propone una interconsulta con un psiquiatra para iniciar un tratamiento farmacológico: M. se rehúsa. Cierto día no pudo levantarse del cajero automático en donde dormía ya que “la degeneración” se lo impidió... y es detenido por la policía. El analista se basa en ello para volver a sugerirle la conveniencia de aquella interconsulta. M. acepta y concurre con el analista a la consulta psiquiátrica. Acepta la medicación, que lo alivia con el paso de los días. Está por entrar en un hogar protegido y seguirá su tratamiento. Encuentra trabajo en una pizzería... a la cual invita al analista.

PREGUNTAS:
1. ¿A qué llama de Clérambault automatismo mental? Relacione con el concepto de fenómeno elemental tal como lo retoma Lacan en el “Seminario 3”, ligándolo con la forclusión del nombre del padre. Ejemplifique con el caso M.
2. Siguiendo los desarrollos del capítulo III del historial de Schreber, exponga las diferencias que, en función de las fases de la represión, Freud establece entre la paranoia y la esquizofrenia (parafrenia). A partir de ese distingo, ¿cómo propone Freud el diagnóstico de Schreber? ¿Cómo plantearía Ud. el diagnóstico del caso M.?
3. Elija responder una (sólo una) de estas dos preguntas (debe indicar claramente cuál elige, 3a ó 3b):
3.a. Explique la alucinación verbal en la psicosis a partir del abordaje que Lacan realiza en el “Seminario 3” y/o en “De una cuestión preliminar a todo tratamiento posible de la psicosis”. Ejemplifique con el caso M. Compare con alguno de los casos trabajados en el espacio de comisiones.
3.b. Explique los fenómenos corporales que sufre M. desde la perspectiva con la que Lacan aborda el goce en la psicosis. Compare con alguno de los casos trabajados en el espacio de comisiones.

 

Preguntas y Respuestas entre Usuarios: