CASO CLÍNICO:
Belén, con 45 años, comienza su tratamiento en el hospital derivada por su psiquiatra. Se mostraba desafectivizada, enlentecida en el curso de su pensamiento y en sus movimientos. Hablaba en un tono monocorde y casi no lo hacía espontáneamente. Presentaba algunas alucinaciones auditivas (la voz de la suegra), ideas delirantes y abandono físico. Me dijo que quería saber el porqué de algunas cosas. Desde hacía años temía estar enferma y morirse.
La primera parte del tratamiento consistió en acompañarla a construir su historia. A duras penas logró terminar la secundaria y casi no tuvo amigas. Su compañía y sostén en ese tiempo era su prima Nelly. Juntas iban al mismo colegio, a la misma clase de gimnasia en el club, a la misma profesora particular.
En 2000 muere su padre, con quien tenía un buen vínculo. El mismo año, luego de mucho tiempo de no lograr quedar embarazada, decide -con Oscar, su pareja- someterse a una inseminación artificial que requiere de una laparoscopía. En ese período, comienzan una serie de “molestias corporales”, por lo que consulta, entre otros, a un gastroenterólogo que le diagnosticó acidez estomacal y a un clínico que le diagnosticó hipertensión esencial (sin causa). Belén dice: “a mí se me ocurrió que eso tenía un motivo, quería saber el origen”. Pregunta sin respuesta que la dejó un mes tirada en la cama.
Recuerda: “Tenían que inyectarme hormonas y pensaba que el médico era un torturador, y que yo era víctima de su inyección. Estaba en la cama y me veía movimientos en el cuerpo que no podía manejar, por ejemplo, el pie se me torcía solo”. Paulatinamente dejó de hablar con otros. Dice: “Rechazaba a todos. Había ángeles malos que se apoderaban de las personas y me hablaban desde el cuerpo de otros: de mi prima Nelly, de Oscar. Físicamente eran ellos, pero yo sabía que estaban tomados por esos seres superiores. Tenía miedo. Ahora, si existen los ángeles, no les tengo miedo”.
En 2003, luego de que Oscar decidió separarse de ella, Belén se fue a vivir sola e interrumpió todo lazo con la gente. Hablaba con “ángeles invisibles” que se habían vuelto su única compañía. En 2009 (año de su menopausia) una voz le gritó que la iban a matar. Escuchaba que el vecino, que era fanático del fútbol, cantaba “La Boca llora…” durante un partido y ella sufría: “es obvio que estaba hablando de mí, Boca empieza con ‘Bo’, igual que mi apellido”. Esto hizo que pida ayuda y comience un tratamiento psiquiátrico.
Con Belén comenzamos a armar teorías, sentidos que ordenasen los acontecimientos. Esto permitió que hablara y trabajase con otro. Un año después comenzó a ir a bailar con Nelly y volvió a ocuparse de su cuerpo, de su aspecto físico. Su cuerpo estaba abandonado mientras vivía replegada en su interior: no se bañaba, no se depilaba, no usaba su dentadura postiza (había llegado a perder casi todos sus dientes). Poco después retomó su relación con Oscar. Acompaño su elaboración respecto de lo que nos pasa a las mujeres al estar en pareja. Me cuenta que, cuando no sabe qué hacer, habla con la prima o piensa en qué le diría yo. Antes la guiaba una voz: la de la suegra, que le decía hasta qué comer cuando tenía hambre. Quedaron atrás las épocas en las que “el equilibrio corporal se torcía”.

PREGUNTAS:
1. ¿Qué recurso puede situar como aquello que sostenía a Belén compensada antes del desencadenamiento? Explíquelo a partir de los desarrollos del Seminario 3 de Lacan. Formule alguna hipótesis respecto de aquello que provoca el desencadenamiento en este caso. Compare con la compensación previa y el desencadenamiento de alguno de los casos trabajados en el espacio de comisiones.
2. Explique el segundo y el tercer tiempo de la represión y su aplicación al caso del presidente Schreber, tal como Freud los plantea en el historial que le dedica. A partir de ese distingo, ¿cómo propone Freud el diagnóstico de Schreber? Localice en el caso de Belén fenómenos que permitan pensar esa distinción entre esos dos tiempos y formule alguna hipótesis diagnóstica.
3. Elija responder una (sólo una) de estas dos preguntas (debe indicar claramente cuál elige, 3a ó 3b):
3.a. La aparición de las "molestias corporales" y el surgimiento de la idea del médico torturador parecen no muy lejanas en el tiempo. ¿En relación con qué viraje, en la diacronía de una estructura subjetiva psicótica desde la perspectiva de Lacan, las situaría? Justifique su respuesta.
3.b. Explique en qué consiste el automatismo mental para de Clérambault. ¿Cómo retoma Lacan ese planteo en el Seminario 3? Señale algún fenómeno del caso Belén que pueda incluirse bajo esa rúbrica y justifique su elección.