REPRESENTACIONES SOCIALES; PREJUICIO, ESTEREOTIPOS Y DISCRIMINACIÓN; INFLUENCIA SOCIAL Y PODER

Las representaciones sociales forman parte de nuestra vida diaria ya que gracias a ellas somos capaces de comprender el mundo que nos rodea al igual que a las distintas personas que habitan en ella. Ahora bien, ¿Qué son las representaciones sociales? Tomando la definición dada por Moscovici (1961), “las representaciones sociales constituyen sistemas de valores, ideas y prácticas que tienen una doble función: en primer lugar, establecer un orden que permita a los individuos orientase en su mundo social y material y dominarlo; y en segundo término, permitir la comunicación entre los miembros de una comunidad”. Es decir, de no ser por las representaciones sociales seriamos incapaces de interpretar e interaccionar con el medio.

Ahora, cuando en nuestro sistema de representaciones sociales interiorizadas lo invade algo ajeno, nos descoloca y hace que nos movamos de esa comodidad en la que nos encontrábamos y hace que lo pensemos como algo peligroso, de esta manera lo argumenta Farr (1984): “Lo que es desconocido o insólito conlleva una amenaza, ya que no tenemos una categoría en la cual clasificarlo”. De esta manera, nos vemos en la necesidad de crear una representación social que nos permita ubicar a lo ajeno, el cual se lleva a cabo a través de la objetivación y el anclaje. “La objetivación es la operación a partir de la cual se concretiza lo abstracto en un núcleo figurativo, es decir, se seleccionan ciertas ideas según criterios culturales y normativos, que son descontextualizados”. ( Di Iorio. J, 2019, p. 11) Mientras, que “el anclaje es el proceso por el cual ese nuevo conocimiento se hace familiar, conocido, a partir de incorporarlo en un marco de referencia conocido y preexistente” (Di Iorio J, 2019, p.12). Básicamente, nos vemos en la necesidad de siempre categorizar todo, por ende, es en este punto donde en la representación social entra en juego el prejuicio, el estereotipo y la discriminación. Al formar una representación social nueva para lo ajeno vamos organizándolo en un nuevo grupo atribuyéndole distintas cualidades y, lo más importante, se crea una generalización basada en nuestra percepción acerca de ese nuevo grupo y los integrantes que lo conforman: creamos un estereotipo. Este estereotipo nos funciona como simplificador de un entorno complejo.

Si bien los estereotipos por si solos no tienen connotación positiva o negativa, cuando se dan de manera más negativa se puede llegar a formar el prejuicio, el cual Allport (1954) lo pensó como una antipatía dirigida hacia un grupo o individuo. Es decir, para este autor, el prejuicio era algo negativo siempre.

Sin embargo, autores posteriores como Dovidio, Hewstone, Glick & Esses, (2010) encontraron la definición de Allport incompleta por lo que plantearon que el prejuicio podía ser pensado como actitud positiva o negativa. Sostenían que detrás de un sentimiento positivo también se podía ser prejuicioso.

Como consecuencia de todo este prejuicio, inevitablemente, se conlleva a una discriminación que se refiere a un “trato inapropiado y potencialmente injusto de los individuos por ser parte de un determinado grupo. La discriminación involucra comportamientos negativos hacia los miembros de un grupo” ( Etchezahar, E. y Ungaretti. J, 2019,p.4). Vale aclarar, que las discriminaciones pueden tomar mayor fuerza en virtud de quien encabece el grupo mayoritario de prejuiciosos y lo que este decida hacer con respecto al grupo minoritario, aquí es donde podemos hablar del poder y la influencia.

“La influencia social es el proceso por el que la presencia real o implícita de otra gente influye en las actitudes y la conducta” (Hogg, M. y Vaughan, G. 2010, p.2) Es decir, a través de la influencia un individuo o grupo puede alentar a otros para pensar y/o actuar de determinada manera. Sin embargo, no debemos pensar a la influencia como sinónimo de manipulación, más bien como un proceso de presiones y resistencias, de aceptación y rechazo de ciertas expresiones. La influencia social supone la toma de decisiones, y aquí es donde ingresa el concepto de poder, ya que hay diversos factores que hacen que aceptemos o no la presión que ejercen otros sobre nuestro modo de pensar y comportamientos.

Como bien explican Hogg y Vaughan el poder es la capacidad o habilidad para ejercer influencia sobre otros y de resistir los intentos de estos otros por influir. Entonces, el poder se da en las relaciones sociales la cual está basada en la posesión de recursos que produce efectos en la misma relación social.

Volviendo a la discriminación, el hecho de que el líder de grupo mayoritario prejuicioso decida lo que hay que hacer, hace que entre en juego el tema de la obediencia a la autoridad, en donde esta autoridad impone órdenes y es la cual debe ser responsable de las consecuencias que se dan al obedecer las órdenes que imparte.

Siguiendo el hilo de la discriminación, podemos hablar también del fenómeno de la influencia de las minorías. Que como bien explican Hogg y Vaughan, es un proceso de influencia social donde las minorías grandes o poderosas cambian las actitudes. Por lo general, esta influencia se debe en el liderazgo o en el poder legítimo.

Es decir, a los ojos de un grupo mayoritario, una minoría tiene poco poder legítimo y como consecuente, poca influencia. Pero, a veces, esto puede resultar de manera inesperada, ya que una minoría no necesariamente debe tener poder legítimo para ejercer influencia y desviar a la mayoría a su punto de vista.

Por ende, sin la influencia ejercida por la minoría, sería casi imposible llevar a cabo algún tipo de cambio social.

Esto dio pie para que Moscovici desarrollara un modelo genético de influencia de la minoría. El cual hacia hincapié en como el conflicto social podía llegar a producir un cambio social. Ya que, generalmente, a las personas no les agrada el conflicto social, intentan evadirlo. Una minoría utiliza esto a su favor para provocar y acentuar más el conflicto. Moscovici lo toma como una manera de convencer a la mayoría, aunque todo depende de cómo la minoría realiza esto, es decir, el estilo conductual que maneje.

A modo de cierre, podemos concluir con que las representaciones sociales nos ayudan a comprender, comunicar y dominar nuestro entorno social. A partir de estas, convertimos una visión en un concepto un poco más concreto que luego están presentes en otras personas. Un ejemplo de esto son los estereotipos, los cuales son ideas, imágenes, percepciones que construimos acerca de otro sin ninguna connotación específica, el cual funciona como sintetizador de nuestro entorno.

El estereotipo funciona como materia prima del prejuicio el cual influye en la discriminación. Lo importante aquí, es la retroalimentación que se da entre estos tres (estereotipo, prejuicio y discriminación) y como, de esta manera, la influencia social y el poder cumplen un rol tan importante ya que son capaces de cambiar totalmente la manera de actuar de otras personas a través de la obediencia.