Imaginario Social

Se puede definir el imaginario social como un descentramiento del pensamiento moderno que elimina la dicotomía entre imaginario y real. Es el conjunto de ideas-imágenes de la sociedad global que legitiman, engrandecen y protegen todo lo referido al poder. Es una creación incesante e indeterminada, social, histórica y psíquica de figuras, formas e imágenes que inclusive producen lo que se denomina realidad y racionalidad. El imaginario social es una dimensión esencial de toda sociedad política, que constituye y renueva lo que la comunidad denomina su identidad, sus aspiraciones y las líneas generales de su organización.
Marí conceptualiza el dispositivo del poder en su doble vertiente: el discurso del orden ligado a la racionalidad que naturaliza las relaciones de fuerza, según el formato que adquieren en las distintas épocas, aunque las presente siempre como un orden necesario, y el imaginario social compuesto por prácticas extra discursivas, ceremonias, himnos, mitos y distintos montajes de ficción. Convergen hacia el mismo fin: sostener el dispositivo de poder, pero es en la dimensión imaginaria del poder donde se hacen materialmente posibles las condiciones de reproducción del discurso del orden. Junto con este discurso, coexisten aspectos imaginarios o fantasmáticos que transmiten ideología. Un aspecto central del concepto está en legitimar el poder, lo que potencia el monopolio de la fuerza y el poder.