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Resumen de Representaciones Sociales B | Psicología Social (Cátedra:
Robertazzi - 2018) |
Psicología | UBA
Representaciones sociales
Una representación social se define “como la elaboración de un objeto social por
una comunidad” (Moscovici, 1963). Las sociedades industrializadas modernas abren
lugar a las sociedades heterodoxas, las cuales incluyen y aceptan la posibilidad
de experiencias antagónicas como base de la conversación y de la formación de la
opinión pública. Los objetos sociales crean conocimiento ordinario y sentido
común. La idea de las representaciones sociales fue desarrollada por Serge
Moscovici cuando investigó la popularización y el papel del conocimiento
psicoanalitico en Francia. El autor introdujo este término como un concepto para
captar los aspectos específicos que el conocimiento cotidiano toma en las
sociedades modernas, en las que la Ciencia juega un papel central como
productora de conocimiento, mientras que en otros tiempos la Iglesia y algunos
filósofos o políticos fueron considerados como fuentes legítimas de
conocimiento. El conocimiento científico popular puede usarse para justificar
convicciones ideológicas previas.
El discurso y la comunicación que crean las representaciones sociales tiene
lugar en los grupos reflexivos, donde los miembros conocen su afiliación y
tienen criterios disponibles para decidir que otras personas también pertenecen
al grupo. Los grupos reflexivos elaboran colectivamente en su práctica diaria
grupalmente relevante justificaciones y razones de las creencias y conductas que
son pertinentes para el grupo. Tendrán que reelaborar sus reglas y elaborar
nuevos conocimientos cuando se encuentren en conflicto con otros grupos, o
cuando se enfrenten con un nuevo fenómeno relevante que entre en conflicto con
el conocimiento establecido. Un resultado de este proceso comunicativo y
discursivo son las representaciones sociales, que caracterizan el estilo de
pensamiento de los miembros del grupo. La conversación entre amigos y conocidos,
al igual que los medios de comunicación de masas, proporcionan a las personas
elementos de conocimiento nuevos, imágenes y metáforas, pero que no son
necesariamente verdaderas en el sentido estricto del término. De esta manera, el
pensamiento individual se convierte en una práctica social.
Si un grupo es delimitado por un observador externo mediante un criterio
arbitrario que no aparece en la conciencia de sus miembros, entonces hablamos de
un grupo nominal.
El pensamiento colectivo y la reflexividad de los grupos son fundamentales para
la identidad social. La identidad social implica el conocimiento de los grupos a
los que se pertenece, y por otra, que el grupo da lugar a un background común de
conocimiento, sentido común y modelos de justificación. Las representaciones
sociales tienen una verdad fiduciaria, que es generada por la confianza que
depositamos en la información y los juicios cuando los compartimos con otras
personas. El discurso que elaboran, para que sea efectivo necesita ser público.
Sabiendo lo que piensan los endogrupos y exogrupos relevantes, pensar no
constituye ninguna sorpresa en las sociedades modernas.
Existen creencias o actitudes compartidas que no están relacionadas con grupos
específicos. La preferencia por un determinado helado, por ejemplo, no es una
representación social, porque no es propia de un grupo específico.
Las representaciones polémicas resultan de las situaciones conflictivas,
situaciones en la que los grupos compiten por recursos económicos o políticos.
Proceso sociogenético.
En principio es un fenómeno desconocido y/o una situación conflictiva que
perturba la práctica grupal y crea un conflicto entre grupos. Este fenómeno se
convierte en un objeto relevante para el grupo. Se inicia un proceso de
comunicación pública y colectiva, supuestamente para adaptar simbólica y
prácticamente al grupo. De esta manera, es creada una nueva representación
social que da cuenta de un conocimiento representacional específico de la
mayoría de los miembros individuales del grupo. El conocimiento común implica
entonces una identidad social común, que es un prerrequisito de los grupos
reflexivos.
Las representaciones sociales tienen un aspecto cognitivo, afectivo y simbólico.
Objetivación y Anclaje
Los procesos que describen el funcionamiento y la generación de representaciones
sociales son la objetivación y el anclaje. La objetivación es el mecanismo que
permite la concretización de lo abstracto. consta de dos fases o etapas: la
transformación icónica y la naturalización.
La transformación icónica actúa en un primer momento seleccionando y
descontextualizando ciertas informaciones de la idea o entidad que se objetiva.
La transformación icónica da lugar a un núcleo figurativo: una imagen nuclear
concentrada con forma gráfica y coherente, que captura la esencia del concepto,
teoría o idea a objetivar.
En la naturalización este concepto, teoría o idea a objetivar pierde su carácter
simbólico arbitrario convirtiéndose en una realidad con existencia autónoma. Las
imágenes sustituyen la realidad.
El proceso de anclaje permite transformar lo que es extraño en familiar. Consta
de dos etapas:
a) La inserción del objeto de representación en un marco de referencia conocido
y preexistente
b) La instrumentalización social del objeto representado.