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Resumen para el Primer Parcial |  Psicología Social (Cátedra: Wainstein - 2019)  |  Psicología  |  UBA

UNIDAD 1: (Historia de los desarrollos latinoamericanos)

¿Qué estudia la psicología social?

La psicología social es una rama de las ciencias sociales que intenta explicar cómo la sociedad influye en la cognición, motivación, el desarrollo, el comportamiento de individuos y es influida por estos últimos. Busca dar respuestas a cómo se modifica la conducta del sujeto en presencia del otro y cómo las personas construyen su cotidianeidad. Tiene en cuenta los procesos psicológicos y aborda las experiencias subjetivas sin dejar de lado el contexto social en ninguno de los dos casos.

Lo que caracteriza a la Psicología Social es el concepto de relación, interdependencia, interacción, influencia, implica una perspectiva, no individual, para enfrentar la problemática humana. es una rama de las ciencias sociales que intenta explicar cómo la sociedad influyó en la cognición, la motivación, el desarrollo y el comportamiento de individuos y es influida por ellos. La relación recíproca entre sociedad e individuo es a través de dos constructos básicos: el ambiente social (normas, roles, grupos, organizaciones, redes sociales) y el comportamiento social (en actuar un rol, ejerce el poder, votar liderar).

La psicología social como disciplina ha surgido de los intentos que hicieron los psicólogos durante la Segunda Guerra Mundial por proveer a los gobiernos de Estados Unidos y Gran Bretaña de conocimiento que pudiera se utilizado para la propaganda y la manipulación de las personas. Por lo tanto, surgió como una ciencia empírica basada en estudios de laboratorio que habitualmente sirvió y fue pagada por aquellos en posiciones del poder tanto del gobierno como de la industria. 

Precursores de la Psicología Social

A fines del siglo XIX en Francia, contamos con:

Gabriel Tarde: El individuo interioriza las normas que se transforman en lo más íntimo del sujeto. (foco en el sujeto)

Emilio Durkheim: Lo social, las normales sociales son exteriores al individuo y ejercen sobre él una coerción que le es extraña. (foco en lo social)

Gabriel Le Bon: El ascenso de las masas coincide con la declinación de la civilización, se forma el “alma colectiva” a través de la sugestión y el contagio, propiedad de una conducta inconsciente e irracional, de modo que los hombres actúan de un modo distinto a como lo harían por separado.

Wundt: Padre de la psicología experimental, se focaliza en cómo la religión le da sentido a la realidad.

Siglo XX, Estados Unidos:

Edward Ross: Estudia las conductas resultantes de las influencias interindividuales, de las interacciones sociales, como se dan en las situaciones de invención, sugestión e imitación.

Mc Dougall: Considera los instintos como causa de la conducta humana individual o social. Luego postula que la mente humana “está moldeada por la sociedad en la que se desarrolla”. Producto de la interacción humana.

Dos corrientes de la Psicología Social

En la historia de la psicología social prevalecieron los corrientes: la Psicología Social Psicológica y la Psicología Social Sociológica cada una como derivación de una tradición de pensamiento.

Psicología Social Psicológica: deriva de la psicología general y surgió a principios del siglo XX fundamentalmente en los Estados Unidos, vinculada al conductismo. Desde esta posición de positivismo lógico se enfatizó la posibilidad de estudiar la conducta observable desde una aproximación externa a la gente, utilizando el método experimental. La unidad de estudio y conceptualización fue el individuo y su forma de relacionarse con el medio circundante. El conductismo basado en el dualismo mente/cuerpo, está interesada en el estudio de las respuestas de las personas frente a los estímulos del medio en el proceso de aprendizaje de conductas sociales. El estudio de la conducta cumplía con los requisitos de objetividad, era posible observarla en forma directa.

Psicología Social Sociológica: está más emparentada con la sociología, estuvo vinculada con el interaccionismo simbólico, escuela que se desarrolló en la universidad de Chicago a principios del siglo XX entre sus referentes podemos encontrar a George Mead, que sostenían que las influencias más importantes sobre la conducta son simbólicas, que derivan del uso del lenguaje en la interacción y que impregnan de significado la conducta social.

Pasamos de la psicología social psicológica a la psicología social sociológica debido a un quiebre, identificado como un cambio de paradigma dentro del mundo de la ciencia. A raíz de este, surge el construccionismo/constructivismo social donde comienza a tenerse en cuenta la intencionalidad del sujeto y la interacción con su medio. El sujeto comienza a tener un rol activo, este construye a un objeto y a la vez se construye a si mismo, es decir que el mismo sujeto comienza a construir la realidad que lo rodea.

 UNIDAD 2: (Construccionismo social, Burr; ¿Es real la realidad?, Watzlawick; Planolandia; Profecías que se autocumplen, Watzlawick; Acerca de estar sano en un medio enfermo, Rosenhan)

¿Qué es el construccionismo social?

Puede ser pensado como una orientación teórica que sustenta a todos estos nuevos abordajes que ofrecen alternativas radicales y críticas en psicología y en psicología social. El construccionismo social como un abordaje a las ciencias sociales toma sus influencias de la filosofía, la sociología y la lingüística haciéndolo interdisciplinario en su naturaleza.

Gergen opta por utilizar el término “construccionismo” y no “constructivismo” ya que este último se utiliza para aludir a la teoría de Piaget y a una versión de teoría de la percepción.

¿Hay una definición de construccionismo social?

No hay realmente algo que todos tengan en común. Lo que los une es una especie de parecido familiar. No hay una única característica que identifique una posición construccionista social. Sin embargo, podemos agrupar bajo el nombre de “construccionismo social” a cualquier enfoque que tenga como base uno o más de los siguientes supuestos clave:

Una postura crítica respecto del conocimiento dado por supuesto:

El construccionismo social propone tomar una postura crítica hacia nuestras formas, dadas por supuestas, de comprender el mundo y a nosotros mismos. Nos invita a desafiar el punto de vista que el conocimiento convencional se basa sobre la observación objetiva y sin sesgos del mundo. En consecuencia, se opone a el empirismo o positivismo y nos advierte que debemos desconfiar de nuestros supuestos acerca de lo que el mundo parece ser. Nos invita a cuestionar si las categorías por las cuales aprehendemos el mundo son simplemente un reflejo de distinciones naturales de tipos humanos.

Especificidad histórica y cultural:

Las formas en que habitualmente comprendemos el mundo, las categorías y conceptos que usamos, son histórica y culturalmente específicos, dependen en qué parte y época del mundo uno viva. Esto significa que todas las formas de comprensión son relativas a una cultura y a un momento de la historia, son consideradas como producto de esa cultura e historia y dependen de los acuerdos sociales y económicos prevalecientes en esa cultura y en ese momento histórico específico. En consecuencia, no debemos suponer que nuestras maneras de entender el mundo son necesariamente mejores que otras.

El conocimiento se sustenta en procesos sociales:

¿De dónde proviene nuestro conocimiento del mundo? La respuesta del construccionismo social es que las personas lo construyen entre ellas. Nuestras versiones del conocimiento son fabricadas a través de las interacciones cotidianas entre personas en el transcurso de la vida social. Lo que sucede entre las personas en el curso de la vida cotidiana, es considerado como las practicas en las que se construyen nuestras versiones compartidas del conocimiento. Por lo tanto, lo que consideramos como “verdadero” es un producto que deriva de los procesos sociales e interacciones en los que las personas se comprometen constantemente entre si.

El conocimiento y la acción social van de la mano:

Podemos hablar de numerosas y posibles construcciones sociales del mundo, pero cada construcción del mundo trae consigo o invita a los seres humanos a un diferente tipo de acción. Las descripciones o construcciones del mundo sostienen algunos patrones de acción social y excluyen otros.

¿En qué se diferencia el construccionismo social de la psicología tradicional?

Los cuatro principios del construccionismo social contienen determinadas características que contrastan totalmente con la versión mas tradicional de la psicología y la psicología social:

Anti-esencialismo: No puede haber una naturaleza dada ni del mundo ni de las personas. No hay esencias dentro de las cosas o de las personas que las hagan ser lo que son.

Anti realismo: El construccionismo social niega que nuestro conocimiento sea producto de una percepción directa de la realidad. De hecho, podemos afirmar que construimos nuestras propias versiones de la realidad entre nosotros.

La especificidad histórica y cultural del conocimiento: La psicología y la psicología social deben virar su atención a un estudio histórico del surgimiento de las formas actuales de la vida psicológica y social y de las practicas sociales.

El lenguaje como una condición previa del pensamiento: Nuestro modo de comprender el mundo provienen de las otras personas, tanto del pasado como del presente. El modo en que la gente piensa, las categorías y conceptos que brindan una estructura de significados para ellos son provistos por el lenguaje que utilizan. Entonces, el lenguaje es una pre condición del pensamiento.

El lenguaje como una forma de acción social: Debido a que cuando personas hablan entre si, nuestro mundo se construye, concebimos al lenguaje como algo mas que una simple forma de expresarnos. Nuestro uso del lenguaje puede ser pensado como una forma de acción, y algunos construccionistas sociales consideran si interés central en este rol PREFORMATIVO del lenguaje.

El énfasis puesto en la interacción y en las prácticas sociales: El construccionismo social rechaza las posturas de la psicología social y la sociología. Considera que el enfoque correcto de nuestras investigaciones debe dirigirse hacia las practicas sociales en las que participan las personas y las interacciones entre ellos.

El énfasis en los procesos: Las explicaciones ofrecidas por el construccionismo social son mas frecuentemente expresadas en términos de la dinámica de la interacción social. El énfasis esta puesto mas en los procesos que en las estructuras. El conocimiento no es visto como algo que las personas tienen o no tienen, sino que es concebido como algo que las personas construyen juntas.

¿A quiénes denominamos construccionistas sociales?

A quienes parecen acordar, ya sea explícita o implícitamente, con uno o más de los 4 principios antes mencionados.

¿De dónde provino el construccionismo social?

El construccionismo social no puede ser rastreado a una fuente única. Ha emergido de la combinación de influencias de un grupo de norteamericanos, británicos y autores europeos de hace ya más de 30 años.

Influencias sociológicas: Mead, en Estados Unidos fundo “el interaccionismo simbólico” que es fundamental para el construccionismo social. Para esta visión, como personas, construimos nuestra propia identidad y la de los demás a través de nuestros encuentros cotidianos con los otros en la interacción social.

La mayor contribución construccionista social de la sociología se encuentra en el libro de Berger y Luckmann “la construcción social de la realidad” el cual argumenta que los seres humanos juntos crean y luego sostienen todos los fenómenos sociales a través de las practicas sociales. La explicación de estos autores muestra cómo el mundo puede ser construido socialmente por las practicas sociales de las personas, pero al mismo tiempo ser vivido por ellos como si la naturaleza de su mundo fuera prefijada y dada de antemano. El construccionismo social hoy en día ha alcanzado el status de un objeto.

El surgimiento del construccionismo social en psicología: Se ubica en el trabajo de Gergen en el cual argumenta que todo el conocimiento es histórica y culturalmente especifico y por lo tanto nuestras investigaciones deben extenderse más allá de lo individual a lo social, político y económico para una correcta comprensión de la evolución de la psicología y de la vida social actuales. El único aspecto duradero de la vida social es que esta continuamente cambiando. Todo lo que podemos hacer es tratar de entender y explicar a el mundo tal como parece ser en el momento actual.

Posmodernismo

El movimiento intelectual y cultural que incluye la red sobre la cual ha tomado forma el construccionismo social y que le da su sabor particular se denomina Posmodernismo. Este tiene su centro de gravedad en el arte, la arquitectura, la literatura y los estudios culturales. Representa el cuestionamiento y el rechazo de las premisas fundamentales del modernismo, el movimiento intelectual que lo precedió.  Es el rechazo tanto de la idea de que puede haber una verdad última, como del estructuralismo, la idea de que el mundo que vemos es el resultado de estructuras ocultas. A su vez, también rechaza la idea de que el mundo puede ser comprendido en términos de las grandes teorías o metanarrativas y en cambio enfatiza la coexistencia de una multiplicidad y variedad de formas de vida dependientes de la situación. Rechaza la nocion de que el cambio social es una cuestión de descubrir y alterar las estructuras subyacentes de la vida social a través de la aplicación de una gran teoría o metanarrativa.

La esencia de estas ideas ha sido absorbida por el construccionismo social en ciencias sociales. Su trasfondo cultural es el posmodernismo, pero tiene sus propias raíces intelectuales en los escritos sociológicos tempranos y en su interés por la crisis de la psicología social. El construccionismo social es por lo tanto un movimiento que surgió de y esta influido por una variedad de diciplinas y tradiciones intelectuales.

¿Es real la realidad? Las dos realidades

En todos los ámbitos solemos mezclar muy a menudo dos conceptos muy distintos de la realidad, sin advertirlo con la claridad suficiente. El primero de ellos se refiere a las propiedades puramente físicas de las cosas y responde al problema de la llamada “sana razón humana”. El segundo afecta exclusivamente a la adscripción de un sentido y un valor a estas cosas y, en consecuencia, a la comunicación.

Realidad del primer orden: Aquellos aspectos de la realidad que se refieren al consenso de la percepción y se apoyan en pruebas experimentales, repetibles y por consiguiente verificables. En el ámbito de esta realidad no se dice nada sobre la significación de estas cosas o sobre el valor que poseen. En resumidas palabras, es objetiva, empírica, verificable, experimental y requiere de pruebas objetivas.

Realidad del segundo orden: Aquí resulta imposible discutir acerca de lo que realmente es real. No existe ninguna norma objetiva que marque la distancia correcta entre dos personas, por ejemplo. Esta puede caracterizarse como subjetiva, significada, relativa, arbitraria, donde todo es valido y el sujeto esta abierto a una múltiple interpretación de las cosas y situaciones.

Perdemos de vista con suma frecuencia esta diferencia o incluso ni siquiera advertimos la presencia de dos realidades distintivas. Vivimos bajo la ingenua suposición de que la realidad es naturalmente tal como nosotros la vemos y que todo el que la ve de otra forma es un demente. Lo verdaderamente ilusorio es suponer que hay una realidad real del segundo orden y que la conocen mejor las personas normales que los perturbados psíquicos.

Planolandia

Narrado por un habitante de un mundo bidireccional, una realidad que solo tiene longitud y anchura, pero no altura (ellos ignoran esta limitación por que la idea de otra dimensión les resulta inimaginable). Este habitante intenta explicarle al monarca de un mundo lineal, Linelandia, la realidad de planolandia, pero este lo toma por loco. Luego recibe la visita de un habitante proveniente de espaciolandia que se esfuerza en explicarle la realidad de su mundo, aunque el cuadrado (habitante de planolandia) no puede entenderlo. Luego que el cuadrado visita espacionlandia quiere conocer mundos con realidades cada vez más elevadas, aunque la esfera (habitante de espaciolandia) cree que esos mundos no existes.

Lo que aquí se presenta es la relatividad de la realidad. Lo que se considera como realmente real y que no hay otra cosa que exista se pone en tela de juicio, no hay nada realmente real, sino la realidad que nosotros percibimos como real, y no hay que descartar que pueda existir otra realidad a la que aún no conocemos.

Profecías que se autocumplen

Una profecía que se autocumple es una suposición o predicción que, por la sola razón de haberse hecho, convierte en realidad el suceso supuesto, esperado o profetizado y de esta manera confirma su propia “exactitud”.

En la base de este mecanismo hay circunstancias que de algún modo forman parte de nuestro pensamiento cotidiano y que tienen profunda y vasta significación en la imagen de la realidad que nos forjamos.

Ejemplo: Si alguien por alguna razón supone que se lo desprecia, se comportara precisamente por eso de un modo desconfiado, insoportable, hipersensible que suscitara en los demás el propio desden del cual el sujeto estaba convencido y que queda asi “probado”.

Cuando se dice que hay una causalidad lineal en el pensamiento causal tradicional se refiere a que un suceso A es seguido por un suceso B y no puede ser de otra manera, es decir, B no puede tener ningún efecto sobre A.  Cuando se habla de una causalidad circularse refiere a que la profecía de un suceso hace que se cumpla el suceso profetizado, es decir, que B (efecto) tiene una acción sobre A (causa), se invierte la causa y efecto, ya que en una causalidad como esta no hay principio ni fin. Solo cuando se cree en una profecía puede influir en el presente y así cumplirse. Cuando falta esa creencia o convicción falta también el efecto. Esta construcción puede tener efectos positivos tanto como negativos.

Con todo esto se puede decir que somos responsables del mundo en su totalidad. Las profecías que se auto cumplen son fenómenos que no solo sacuden las bases de nuestra concepción personal de la realidad, sino que hasta pueden poner en tela de juicio la imagen del mundo de la ciencia. Somos nosotros mismos los que construimos nuestra realidad y esto termina con el supuesto del presunto “ser así” del mundo. La realidad inventada llega a ser realidad verdadera solo cuando se cree en ella, si esa creencia, dicha realidad es ineficaz.

Acerca de estar sano en un medio enfermo

Para Rosenhan una clasificación psiquiátrica crea una realidad propia y con ello, sus propios efectos. Si se ha producido la impresión que un paciente es esquizofrénico, la expectativa es que siga siendo esquizofrénico. Si transcurrido un tiempo sin que haya hecho nada extravagante, se cree que está en remisión y que puede ser dado de alta. Pero la clasificación lo persigue más allá de la clínica, con la expectativa tácita de que volverá a conducirse como un esquizofrénico. Tal clasificación dicha por los profesionales de la psiquiatría influye tanto en el paciente como en sus familiares y amigos y no es extraño que el diagnostico actúe sobre todos ellos como una profecía que se auto-cumple, finalmente el paciente acepta el diagnóstico con todas las implicancias y expectativas adicionales y se comporta correspondiendo a esa profecía auto-cumplida, porque la realidad se entiende como una concepción subjetiva en la cual identificamos por una parte, una realidad de primer orden que se refiere a las propiedades puramente físicas y objetivamente constatable de las cosas y por otra parte una realidad de segundo orden que afecta exclusivamente a la atribución de un sentido y un valor de estas cosas y, en consecuencia, a la comunicación.

Para Rosenhan, la normalidad o anormalidad, el estar sano y el estar loco, así como los diagnósticos que se deriven de ello, son posiblemente menos terminantes de lo que se cree generalmente. La pregunta que se hace el autor es ¿residen en el propio paciente las características sobresalientes que conducen al diagnóstico? Y si estas características se dan en el medio circundantes del paciente o bien en las circunstancias en que los ven los observadores. Rosenhan realiza una experiencia en la cual internando a una persona normal (es decir personas que no presentan los síntomas de un trastorno psíquico) en clínica psiquiátrica y comprobar si llaman la atención como sanas mentalmente. Buscando demostrar que la normalidad y la anormalidad es suficientemente concluyente como para ser reconocida donde se la presente porque está fundada en la persona misma. Según este modo de ver los diagnósticos psiquiátricos solamente existen en el cerebro del observador y no son un resumen válido de las características que presenta el observado.

Los pseudos pacientes y su medio: Al realizar el ensayo se introdujeron variaciones similares con el fin de que los resultados tuvieran validez general, con lo cual luego de un cierto tiempo se llega a los siguientes resultados: Las personas normales no se detectan como sanas, porque los dictámenes se basan en el papel preponderante de la clasificación en la formulación del diagnóstico psiquiátrico. En cuanto los pseudo-paciente ha sido clasificado una vez de esquizofrénico, nada puede hacer para liberarse del estigma. Se distorsiona profundamente la opinión de otros acerca de él y de su propia conducta. En un sentido estricto se ha creado así una realidad. La clasificación suele ser tan poderosa que muchas de las formas de conducta de los pseudos-pacientes fueron pasadas por alto o totalmente malinterpretadas, con el fin de que correspondiera a la realidad preparada.

Una característica tácita de los diagnósticos psiquiátricos es que buscan la fuente de la confusión mental dentro del individuo y solo rara vez en la multiplicidad de estímulos que lo rodean. De allí que las formas de conducta provocadas por el entorno sean adjudicadas por lo general erróneamente a la enfermedad del paciente. Una clasificación psiquiátrica crea una realidad propia y con ello sus propios efectos. Tan pronto como se ha producido la impresión de que el paciente es esquizofrénico, la expectativa es que siga siendo esquizofrénico cuando ha transcurrido suficiente tiempo sin que haya hecho algo extravagante, se cree que está en remisión y que puede ser dado de alta, pero la clasificación lo perseguirá, con la expectativa tácita de que volverá a conducirse como esquizofrénico. Tal clasificación en boca de profesionales de la psiquiatría influye tanto en el paciente como en su familia y amigos y puede que el diagnóstico actúe sobre todos ellos como una profecía que se auto-cumple.

Consecuencias de la estigmatización y la despersonalización: Para Rosenhan toda vez que la relación entre lo que sabemos y lo que debemos saber se acerca a cero, nos inclinamos a inventar “conocimiento” y a asumir que sabemos más de lo que en realidad sabemos, la estigmatización surge como una consecuencia de la necesidad de establecer diagnósticos, se sabe que los diagnósticos pueden no ser ni adecuados ni confiable y sin embargo seguimos utilizándolos, aún cuando sabemos ahora que no podemos distinguir la enfermedad mental de la salud.

UNIDAD 3: (La construcción social de la realidad, capítulo 1 “Los fundamentos del conocimiento en la vida cotidiana”, Berger y Luckmann)

La realidad de la vida cotidiana

La realidad de la vida cotidiana es la realidad por excelencia ya que me veo obligado a prestarle atención total. Esta se presenta ya objetivada, o sea, constituida por un orden de objetos que han sido designados como objetos antes de que yo apareciera en escena. Esta ordenada. El lenguaje marca las coordenadas de mi vida en la sociedad y llena esa vida de objetos significantes, es decir, la realidad de la vida cotidiana se presenta objetivada por medio del lenguaje. Se organiza alrededor del “aquí” de mi cuerpo y el “ahora” de mi presente. Sin embargo, no se agota por estas presencias inmediatas, sino que abarca fenómenos que no están presentes “aquí y ahora”. Yo experimento la vida cotidiana en grados diferentes de proximidad y alejamiento. Lo más próximo a mi es LA ZONA de la vida cotidiana, hay zonas de las que no tengo interés, pero es posible que afecten eventualmente en mi vida cotidiana.

Se me presenta como un mundo intersubjetivo, lo comparto con otros y es tan real para los otros como lo es para mí, no puedo existir en la vida cotidiana sin interactuar y comunicarme continuamente con otros. Los otros tienen otra perspectiva del mundo compartido, aunque hay una correspondencia entre mis significados y los significados de los demás, es decir, compartimos un sentido común de la realidad.

La realidad de la vida cotidiana no se debe verificar, SE que es real, no se cuestiona porque se necesita ya que somos parte de ella.

La vida cotidiana se divide en sectores, unos que se aprenden por rutina y otros que se me presentan como problemas de diversas clases. Los sectores problemáticos son aquellos que todavía no he introducido a mi rutina, una vez que los voy introduciendo dejan de ser problemáticos y la realidad de la vida cotidiana se enriquece, es decir, que esta realidad busca integrar el sector problemático dentro de lo que ya no es problemático. La estructura temporal de la vida cotidiana me enfrenta a la sincronización de mis propios proyectos en un contexto temporal. Es ordenada y existía antes de que yo naciera y seguirá existiendo cuando yo me muera. Es coercitiva, no puedo invertir a voluntad las secuencias que ella me impone (ej estudiar para ser psicóloga) Cuando nos sentimos desorientados (ej accidente) debemos reorientarnos instintivamente dentro de la estructura temporal de la vida cotidiana.

Zonas limitadas de significados

Son otro tipo de realidades que desvían la atención de la realidad de la vida cotidiana. Se las puede concebir como un “pausa” de la realidad de la vida cotidiana. Un claro ejemplo de estas zonas, son el teatro o el cine, donde nos encontramos en un submundo que maneja reglas y criterios diferentes a los de nuestra cotidianeidad.

Interacción social

La experiencia más importante que tengo de los otros se produce en la situación cara a cara. En ella el otro se me aparece en un presente vivido que ambos compartimos. Mi “aquí y ahora” y el suyo gravitan continuamente uno sobre el otro en tanto dure la situación cara a cara. En la situación cara a cara, la subjetividad del otro me es accesible mediante un máximo de síntomas. El otro es completamente real, esta realidad es parte de la realidad total de la vida cotidiana y en cuanto tal, masiva e imperiosa.

El otro se vuelve real para mi en todo el sentido de la palabra solamente cuando lo veo cara a cara. En la situación cara a cara, el otro es más real para mi que yo mismo debido a que el mejor conocimiento de mi mismo requiere un cierto grado de reflexión, no se presenta en forma directa, pero, en cambio, el otro si se me presenta de forma directa en la situación cara a cara. Por lo tanto, lo que él es se halla continuamente a mi alcance, pero lo que yo soy no se encuentra tan a mi alcance.  Esto es ocasionado típicamente por la actitud hacia mi que demuestre el otro, es una respuesta de espejo a las actitudes de los otros.

Esquemas tipificadores

La realidad de la vida cotidiana contiene esquemas tipificadores en cuyos términos los otros son aprehendidos y tratados en encuentros cara a cara. Todas estas tipificaciones afectan continuamente mi relación con el otro, ya que nuestra interacción cara a cara llevara la impronta de estas. Aprehendo al otro como “hombre” “argentino” “pueblerino” y estas afectan a la interacción mutua. Los dos esquemas de tipificación entran en negociación mutua cuando se trata de una situación cara a cara, yo aprehendo al otro como tipo y ambos interactuamos en una situación que de por si es típica.

Las tipificaciones de la interacción social se vuelven progresivamente anónimas a medida que se alejan de la situación cara a cara. Toda tipificación entraña un anonimato incipiente. Lo anónimo de las tipificaciones se llena constantemente de los múltiples síntomas vividos que atañen a un ser humano concreto. La realidad social de la vida cotidiana es pues aprehendida en un continuum de tipificaciones que se vuelven progresivamente anónimas a medida que se alejan del aquí y ahora de la situación cara a cara.

El lenguaje y el conocimiento en la vida cotidiana

La expresividad humana es capaz de objetivarse, es decir que puede manifestarse en productos. La realidad de la vida cotidiana no solo esta llena de objetivaciones, sino que es posible únicamente por estas.

Un caso especial de objetivación es la significación, o sea la producción humana de signos. Los signos y los sistemas de signos son objetivaciones en el sentido de que son accesibles objetivamente más allá de la expresión de intenciones subjetivas “aquí y ahora”.

Las objetivaciones comunes de la vida cotidiana se sustentan primariamente por la significación lingüística. La comprensión del lenguaje es esencial para cualquier comprensión de la realidad de la vida cotidiana.

El lenguaje se origina en la situación cara a cara, pero puede separarse de ella fácilmente. Yo objetivo por medio del lenguaje mi propio ser y este hace más real mi subjetividad. El lenguaje posee la cualidad de objetividad y me obliga a adaptarme a sus pautas, a su vez el lenguaje tiene una expansividad muy flexible que me permite objetivar una gran variedad de experiencias que me salen al paso en el curso de mi vida. Este también tipifica experiencias y las vuelve anónimas. Es capaz de trascender el aquí y ahora y tiende puentes entre diferentes zonas dentro de la realidad de la vida cotidiana.

El lenguaje construye enormes edificios de representación simbólica que parecen dominar la realidad de la vida cotidiana como gigantescas presencias de otro mundo. El simbolismo y el lenguaje simbólico llegan a ser constituyentes esenciales de la realidad de la vida cotidiana y de la aprehensión que tiene de esta realidad el sentido común.

Acopio social del conocimiento

Establece diferenciaciones dentro de la realidad según los grados de familiaridad. Proporciona datos complejos y detallados con respecto a los sectores de la vida cotidiana que trato frecuentemente, y datos mucho más generales e imprecisos con respecto a sectores más alejados. No puedo saber todo lo que hay que saber de la realidad. Mi conocimiento de la vida cotidiana se estructura en términos de relevancia, algunas de las cuales las determino yo mismo y otras son determinadas por mi situación general dentro de la sociedad.

En la vida cotidiana el conocimiento aparece distribuido socialmente, diferentes individuos y tipos de individuos lo poseen en grados distintos. La distribución social del conocimiento arranca del simple hecho de que no sé todo lo que saben mis semejantes. El conocimiento es un elemento muy importante de dicho acopio, en la vida cotidiana sé lo que puedo ocultar y de quién, a quién puedo acudir para saber lo que no sé y en general, cuáles son los tipos de individuos de quienes cabe esperar que posean determinado tipo de conocimiento.

Unidad 4: (La sociedad como realidad objetiva, capítulo 2, Berger y Luckmann)

Constantes antropológicas

Solo hay naturaleza humana en el sentido de la apertura del mundo y de la plasticidad de la estructura de los instintos, que determina y delimitan sus formaciones socio-culturales. Si bien es posible afirmar que el hombre posee una naturaleza, es más significativo decir que el hombre construye su propia naturaleza o más bien que el hombre se produce a sí mismo. La autoproducción del hombre es siempre y por necesidad una empresa social. La humanidad especifica del hombre y su socialidad están entrelazadas íntimamente. La existencia humana se desarrolla empíricamente en un contexto de orden, dirección y estabilidad.

Orden social

El orden social es un producto humano, o más concretamente una producción humana constante, realizada por el hombre en el curso de su continua externalización. No se da biológicamente ni deriva de datos biológicos en sus manifestaciones empíricas. No forma parte de la naturaleza de las cosas y no puede derivar de las leyes de la naturaleza. Existe solamente como producto de la actividad humana. La necesidad del orden social surge del hombre.

Para explicar las causas de su aparición, subsistencia y transmisión debemos emprender un análisis que dará como resultado la teoría de la institucionalización.

Institucionalización

Los procesos de habituación antecedes a la institucionalización son entendidos como todo acto que se repite con frecuencia y crea una pauta que luego puede reproducirse con economía de esfuerzo y además implica que puede reproducirse en el futuro de igual manera.

El proceso de institucionalización implica un orden social, aparece cada vez que se da una tipificación recíproca de acciones habitualizadas por tipos de actores. Estas siempre son accesibles a todos los integrantes de un determinado grupo social.

 Las instituciones implican historicidad y control, las tipificaciones reciprocas de acciones se construyen en el curso de una historia compartida; a su vez, por el hecho mismo de existir también controlan el comportamiento humano, estableciendo pautas definidas de antemano que lo canalizan en una dirección determinada, es decir, tiene un carácter controlador e inherente a la institucionalización. Por lo tanto, decir que un sector de la sociedad humana se ha institucionalizado es decir que ha sido sometido al control social. La sociedad es un producto humano. La sociedad es una realidad objetiva. El hombre es un producto social.

Cuando A y B interactúan se producirán tipificaciones con suma rapidez, en el curso de interacción estas tipificaciones se expresaran en pautas especificas de comportamiento, o sea que A y B empezaran a emplear ROLES. De esta manera, surgirá una colección de acciones tipificadas recíprocamente, que cada uno habitualizara en papeles o roles, algunos de los cuales se desempeñaran separadamente y otros en conjunto. Lo más importante es que cada uno está en condiciones de prever las acciones del otro. La interacción de ambos llegara a ser previsible, lo que aliviara a los dos individuos de gran parte de tensión, ahorrara tiempos y esfuerzos. La vida que llevan juntos se define ahora por una esfera de rutinas establecidas cada vez más amplias.

La división del trabajo y las innovaciones llevaran a nuevas habituaciones, ampliando más el trasfondo común de ambos individuos. En estas diversas zonas, la situación de A y B resultan un paradigma de la institucionalización.

Supongamos que A y B tienen un hijo, la aparición de un tercero cambia la continua interacción social entre A y B. El mundo institucional que existía ahora se transmite a otros, en este proceso la institucionalización se perfecciona, las habituaciones y tipificaciones emprendidas en la vida común de A y B se convierten ahora en INSTITUCIONES HISTORICAS. Dichas instituciones se experimentan ahora como si poseyeran una realidad propia. A y B son los únicos responsables de haber construido este mundo y a su vez poseen la capacidad de abolirlo. La objetividad del mundo institucional se espesa y endurece tanto para los hijos como para los padres. Para los hijos, en su primera fase de socialización, el mundo que les han transmitido sus padres no resulta transparente del todo ya que ellos no han participado de su formación, este se les aparece como una realidad dada.

El factor más importante del proceso de socialización es el lenguaje, para el niño aparece como inherente a la naturaleza de las cosas.

Un mundo institucional se experimenta como realidad objetiva, ya existía antes de que el naciera y seguirá existiendo después de su muerte. Las instituciones se enfrentan al individuo como hechos innegables, están ahí, fuera de él y no pueden hacerlas desaparecer a voluntad, resisten a toda fuerza de cambio o evasión y ejercen sobre el un poder de coacción. Dado que las instituciones existen como realidad externa, el individuo no puede comprenderlas por introspección: debe salir a conocerlas, así como debe conocer la naturaleza.

Tres momentos dialecticos: externalización, objetivación e internalización

Estos momentos no deben concebirse como si ocurrieran en una secuencia temporal: más bien los tres caracterizan simultáneamente a la sociedad y a cada sector de ella.

El proceso de externalización está referido al hecho de que las instituciones son percibidas por nosotros como si tuvieran una realidad propia y que se presenta al individuo como un hecho externo y coercitivo. Dado que las instituciones existen como realidad externa, el individuo no puede comprenderlas por introspección: debe “salir” a conocerlas (es una necesidad antropológica. El hombre se externaliza en actividades y crea su propio mundo). La objetivación es el proceso por el cual los productos externalizados de la actividad humana alcanzan el carácter de objetividad (se realiza por medio del lenguaje. Implica que los productos de la externalización humana se pasan a un código compartido). La internalización es el tercer momento de este proceso, por la que el mundo social objetivado vuelve a proyectarse en la conciencia durante la socialización (es cuando la subjetividad del otro se vuelve aceptable para mí. Se logra mediante el proceso de socialización).

Reificación

Es la aprehensión de fenómenos humanos en términos no humanos, es capaz de olvidar que el mismo ha creado el mundo (ej piensa en la creación en términos divinos). Un mundo reificado es por definición un mundo deshumanizado. Puede describirse como un paso extremo en la objetivación. La relación real entre el hombre y su mundo se invierte en la conciencia. El hombre se aprehende como producto del mundo y no como productor. Los significados humanos son entendidos como “la naturaleza de las cosas”.  La reificación restringe la distancia subjetiva que el individuo puede establecer entre él y el desempeño de un rol.

Legitimación

Solo con la transmisión del mundo social a una nueva generación aparece verdaderamente la dialéctica social fundamental en su totalidad. Al llegar a este punto, el mundo institucional requiere de legitimación, o sea modos con los cuales poder explicarse y justificarse. Sobre el lenguaje se construye el edificio de la legitimación, utilizándolo como instrumento principal, las legitimaciones son aprendidas por las generaciones mediante el mismo proceso de socialización, dentro del orden institucional. Las instituciones deben invocar autoridad sobre el individuo, cuanto mas se institucionaliza el comportamiento, mas previsible y mas controlado se vuelve.

La legitimación explica el orden constitucional atribuyendo validez cognoscitiva a sus significados objetivado, justifica el orden institucional y tiene un elemento tan cognoscitivo como normativo. No solo indica al individuo por que debe realizar una acción y no otra, también le indica por que las cosas son lo que son.

La mejor manera de definir la legitimación como proceso es decir que constituye una objetivación de segundo orden. La función de esta consiste en lograr que las objetivaciones de primer orden ya institucionalizadas lleguen a ser objetivamente disponibles y subjetivamente plausibles. El proceso de legitimación se construye cuando se explican y se justifican los elementos salientes de la tradición institucional a las generaciones siguientes.

La integración y la plausibilidad subjetiva se refieren a dos niveles:

En primer lugar, la totalidad del orden institucional deberá tener sentido, concurrentemente, para los participantes en diferentes procesos institucionales. Existe un nivel horizontal que relaciona el orden institucional en general con varios individuos que participan de él en varios roles.

En segundo lugar, la biografía individual debe adquirir un significado que preste plausibilidad subjetiva al conjunto.

Cuatro niveles de legitimación

Al primer nivel de legitimación se lo denomina pre teórico y a él corresponden todas las afirmaciones tradicionales sencillas referentes al “así se hacen las cosas”, que son las respuestas más frecuentes y eficaces al ¿por qué? De los niños.

El segundo nivel de legitimación contiene proposiciones teóricas rudimentarias. Aquí podemos hallar diversos esquemas explicativos que se refieren a grupos de significados objetivos. En este nivel son comunes los proverbios, las máximas morales y las sentencias.

El tercer nivel de legitimación contiene teorías explicitas por las que un sector institucional se legitima en términos de un cuerpo de conocimiento diferenciado.

Los universos simbólicos constituyen el cuarto nivel de legitimación, son cuerpos de tradición teórica que integran zonas de significado diferentes y abarcan el orden institucional de una totalidad simbólica, este universo es la matriz de todo significado. Dentro del universo simbólico se encuentra la realidad de la vida cotidiana así como las realidades marginales. Los universos simbólicos son productos sociales que tienen una historia.

Universos simbólicos

Los procedimientos específicos para el mantenimiento de los universos se hacen necesarios cuando el universo simbólico se ha convertido en un problema, este se acentúa si algunos grupos de habitantes llegan a compartir versiones divergentes del universo simbólico, este grupo es portador de una definición de realidad que constituye una alternativa. Para ello hay diferentes mecanismos conceptuales para mantener el universo oficial. El éxito de estos mecanismos se relaciona con el poder que poseen los que los manejan, el que tenga más poder es el que triunfa.

Hay 4 mecanismos, la mitología, la teología, la filosofía y la ciencia. Estos se utilizan cuando es necesario defender el universo simbólico, para mantenerlo hay otros 2 mecanismos:

Terapia: busca asegurarse que los desviados permanezcan dentro de las definiciones institucionalizadas de la realidad, para ello utiliza un cuerpo de conocimiento que consiste en una teoría de la desviación (se desvía por los malos hábitos), un aparato para diagnósticos (una sintomatología que esplique esa conducta) y un sistema de cura (técnicas para curar esa conducta).

Aniquilación: utiliza un lenguaje similar para liquidar conceptualmente todo lo que está fuera del universo oficial, niega toda realidad que no encaje dentro de su universo, lo puede hacer de dos modos, puede darle un status negativo o inferior a las definiciones fuera del universo simbólico, lo que hace que carezca de seriedad; por otro lado intenta incorporar las concepciones desviadas dentro del universo propio dando explicaciones de esas concepciones con conceptos del propio universo, con esto busca liquidarlas definitivamente.

Unidad 5: (La sociedad como realidad subjetiva, capítulo 3, Berger y Luckmann; El Yo Saturado, Gergen; La construcción social de la mente: una teoría de la intersubjetividad, páginas 11 a 33, Wainstein)

Internalización

Es la aprehensión o interpretación inmediata de un acontecimiento objetivo en cuanto expresa significado, o sea, en cuanto es una manifestación de los procesos subjetivos de otro que, en consecuencia, se vuelven subjetivamente significativos para mí.

La internalización en sentido general, constituye la base, primero, para comprensión de los propios semejantes y, segundo, para la aprehensión del mundo en cuanto realidad significativa y social. Esta aprehensión comienza cuando el individuo asume el mundo en el que ya viven otros. En la forma compleja de la internalización yo no solo comprendo los procesos subjetivos momentáneos del otro, sino que comprendo el mundo en el que él vive y ese mundo se vuelve mío. Se establece entre nosotros un nexo de motivaciones que se extiende hasta el futuro y existe ahora una continua identificación entre nosotros. No solo vivimos en el mismo mundo, sino que participamos cada uno en el ser del otro. Solamente cuando el individuo a llegado a ese grado de internalización puede considerárselo miembro de la sociedad.

Socialización

Los procesos de socialización se dividen en socialización primaria y socialización secundaria.

Socialización primaria: Suele ser la más importante para el individuo y es la estructura básica de toda socialización secundaria. Todo individuo nace dentro de una estructura social objetiva en la cual encuentra a los OTROS SIGNIFICANTES que están encargados de su socialización. Las definiciones que los otros significantes hacen sobre el individuo, le son presentadas como realidad objetiva a este. Esto nos permite llegar a la conclusión de que el individuo no solo nace en dentro de una estructura social objetiva, sino también dentro de un mundo social objetivo.

Los otros significantes son los encargados de filtrar, de algún modo, el mundo social para el individuo mediante una doble elección, selecciona aspectos del mundo según la situación que ocupa dentro de la estructura social y también en virtud de sus idiosincrasias individuales, biográficamente arraigadas.

Esta primera socialización, aparte de otorgar un aprendizaje cognoscitivo, se efectúa en circunstancias de enorme carga emocional y afectiva. Sin esta adhesión emocional a los otros significantes, el proceso de aprendizaje seria imposible. El niño se identifica con los otros significantes en una variedad de formas emocionales, pero la internalización se produce solo cuando se efectúa la identificación. El niño acepta e internaliza los roles y actitudes de los otros significantes, se apropia de ellos. Gracias a esta identificación con los otros significantes, el niño se vuelve capaz de identificarse a si mismo, de adquirir una identidad subjetivamente coherente y plausible (en otras palabras, el yo es una entidad reflejada porque refleja las actitudes que primeramente adoptaron para el los otros significantes, el individuo llega a ser lo que los otros significantes lo consideran) Este no es un proceso mecánico y unilateral, entraña una dialéctica entre la auto identificación y la identificación que hacen los otros, entre la identidad objetivamente atribuida y la que es subjetivamente asumida.

Todas las identificaciones se realizan dentro de horizontes que implican un mundo social especifico. El niño aprende que él es lo que lo llaman, cada nombre implica una nomenclatura que a su vez implica una ubicación social determinada.

La socialización primaria crea en la consciencia del niño una abstracción progresiva que va de los roles y actitudes de otros específicos, a los roles y actitudes en general. A medida que otros significantes adicionales apoyan la actitud negativa de la madre con respecto a derramar la sopa, la generalidad de la norma se extiende subjetivamente. El paso decisivo viene cuando el niño reconoce que todos se oponen a que darrame la sopa y la normal se generaliza como “uno no debe derramar la sopa”, en la que “uno” es él mismo como parte de la generalidad que incluye todo aquello de la sociedad que resulta significante para el niño. Esta ABSTRACCION DE LOS ROLES, y actitudes de otros significantes concretos se denomina “EL OTRO GENERALIZADO”. Su formación dentro de la consciencia significa que ahora el individuo se identifica no solo con otros concretos, sino con una generalidad de otros, o sea una sociedad. Solamente en virtud de esta identificación generalizada logra estabilidad y continuidad su propia auto identificación. La formación dentro de la conciencia del otro generalizado señala una fase decisiva en la socialización. Implica la internalización de la sociedad en cuanto tal y de la realidad objetiva en ella establecida, y al mismo tiempo, el establecimiento subjetivo de una identidad coherente y continua. La sociedad, la identidad y la realidad se cristalizan subjetivamente en el mismo proceso de internalización. Esta cristalización se corresponde con la internalización del lenguaje, este constituye el contenido más importante de la socialización.

Cuando el otro generalizado se cristaliza en la conciencia, se establece una relación simétrica entre la realidad objetiva y subjetiva. La realidad objetiva puede traducirse en fácilmente en realidad subjetiva y viceversa, el lenguaje es el vehículo de este proceso. Sin embargo, la simetría entre ambas realidades no puede ser total, las dos realidades se corresponden mutuamente pero no son coextensivas. Ningún individuo internaliza la totalidad de lo que se objetiva como realidad en la sociedad. La simetría que existe entre las dos realidades nunca constituye un estado de cosas estático y definitivo

El niño internaliza al mundo como el único existente, por esta razón el mundo internalizado en la socialización primaria se implanta en la conciencia con mucha más firmeza que los mundos internalizados en la socialización secundaria. Los contenidos específicos que se internalizan en la socialización primaria varían de una sociedad a otra.

Socialización secundaria: No existe ninguna sociedad dentro de las que conocemos que no posea cierta división del trabajo y cierta distribución social del conocimiento, por este motivo la socialización secundaria se convierte en una necesidad.

A la socialización secundaria se la concibe como la internalización de submundo institucionales o basados en instituciones. Su alcance y carácter se determinan por la complejidad de la división del trabajo y la distribución social del conocimiento. Es la adquisición del conocimiento especifico de roles, estando estos directa o indirectamente arraigados en la división del trabajo. Requiere la adquisición de vocabularios específicos de roles, lo que significa la internalización de campos semánticos que estructuran interpretaciones y comportamientos de rutina dentro de un área institucional.

Los submundos internalizados en la socialización secundaria son generalmente realidades parciales que contrastan con el mundo de base adquirido en la socialización primaria. Los submundos también requieren los rudimentos de un aparato legitimador, acompañados con frecuencia de símbolos rituales o materiales. Este proceso de internalización involucra identificación subjetiva con el rol y sus normas apropiadas. Existe una gran variabilidad histórico social en las representaciones que comporta la socialización secundaria. Sin embargo, en la mayoría de las sociedades la transición de la socialización primaria a la secundaria va acompañada de ciertos rituales.

Los procesos formales de socialización secundaria deben tratar con un yo formado con anterioridad y con un mundo ya internalizado. La realidad ya internalizada tiende a persistir, cualesquiera que sean los nuevos contenidos que ahora haya que internalizar, deben en cierta manera, superponerse a esa realidad ya presente. Existe pues un problema de coherencia entre las internalizaciones originales y las nuevas, problema que puede resultar mas o menos arduo de resolver en los diferentes casos. Establecer y mantener la coherencia en la socialización secundaria presupone ciertos procedimientos conceptuales para integrar los diferentes cuerpos de conocimiento.

Las limitaciones biológicas se vuelven cada vez más importantes en las secuencias del aprendizaje, el cual ahora llega a establecerse en términos de las propiedades intrínsecas del conocimiento que ha de adquirirse. Las secuencias del aprendizaje pueden también manejarse según los intereses creados de quienes administran el cuerpo de conocimiento.

La socialización secundaria puede prescindir de la carga emocional y afectiva requerida en la primaria. No es necesaria una identificación, se puede proceder efectivamente con la sola dosis de identificación mutua que interviene en cualquier comunicación entre los seres humanos. La socialización en la vida posterior comienza típicamente a adoptar una efectividad que recuerda a la niñez cuando busca transformar radicalmente la realidad subjetiva del individuo. Algunas de las crisis que se producen después de la socialización primaria se deben realmente al reconocimiento de que el mundo de los propios padres no es el único que existe, sino que tiene una ubicación social muy específica.

Los roles de la socialización secundaria comprenden un alto grado de anonimato, se desempañan fácilmente de los individuos que los desempeñan. El mismo conocimiento que enseña un maestro de tantos puede enseñarlo otro. Esta formalidad y este anonimato se vinculan, al carácter afectivo de las relaciones sociales en la socialización secundaria. El acento de la realidad del conocimiento internalizado en la socialización secundaria se descarta más fácilmente. Se necesitan fuertes impactos biológicos para poder desintegrar la realidad masiva internalizada en la primera infancia, pero estos pueden ser muchos menores para destruir las realidades internalizadas mas tarde. Esto posibilita separar una parte del yo y su realidad concomitante como algo que atañe solo a la situación específica del rol de que se trata.

El individuo establece una distancia entre su yo total y su realidad, por una parte, y el yo parcial especifico del rol y su realidad por la otra. El acento de realidad del conocimiento internalizado en la socialización secundaria debe ser forzado por técnicas pedagógicas específicas, debe hacérselo sentir al individuo como algo familiar.  

Alternación

Se conceptualiza como el intercambio de mundos, es una transformación o cambio de mundos, que se aprehende subjetivamente la realidad. La realidad subjetiva nunca se socializa totalmente, entonces no puede transformarse totalmente mediante procesos sociales. La alternación requiere procesos de re-socialización, que se asemeja a una socialización primaria, requiere de una identificación afectiva con los elencos socializadores.

George Mead y la construcción social de la conciencia

Mead intento terminar con las dicotomías entre individuo y sociedad, cuerpo y espíritu, subjetividad y objetividad.

La conducta humana individual solo puede ser entendida considerando al individuo en sus relaciones sociales, de comunicación, interrelación e interdependencia con otros individuos. La conducta de un sujeto tan solo puede ser entendida de acuerdo con la conducta de todo el grupo social del cual es miembro, puesto que sus actos individuales están involucrados en actos más amplios, en actos sociales que van más allá de él y que abarcan a otros miembros del grupo.

El concepto de emergencia aparece en Mead en distintos contextos, lo emergente es siempre un enriquecimiento de lo precedente, el lazo que une socialidad y emergencia no es unilateral. La socialidad no solo es marco para la emergencia, sino que esta misma se enriquece a partir de su propia evolución. Algunos de los principales emergentes son la mente (social) y el si mismo (personal). Orden social e identidad no se imponen uno a otro, sino que surgen de su interacción. La identidad es la manera especifica en que cada uno interioriza el mundo que lo rodea y el mundo es lo que emerge de las interacciones de las identidades que este continuamente crea.

¿Cómo se construye la mente?

Determina varias etapas de desarrollo que llevan desde un organismo biológico hasta una comunidad de seres autoconscientes que poseen un YO y un MI.

Para Mead el surgimiento del lenguaje esta relacionado con la abundancia del gesto. El modo más común de comunicación entre los mamíferos son los gestos, Para Mead los gestos cumplen una función social, son actos sociales que define como acciones conjuntas en las cuales los sujetos entrelazan sus acciones con las de los demás. Un acto social esta constituido por una sucesión de actos sociales organizados en el tiempo, que poseen una historia, una trayectoria ordenada, repetitiva y fija que constituye una acción colectiva. En ella, el agregado de las acciones individuales hace emerger algo diferente de las características de cada uno de los participantes.

Para Mead es importante describir el proceso mediante el cual el organismo se transforma en persona. Durante el primer año de vida el bebé desarrolla dos habilidades sociales para compartir el control mental con otras personas. Uno es la SUBJETIVIDAD, rudimentos de una conciencia individual y otro es la intersubjetividad, capacidad de adaptar su subjetividad a la de los otros. Esta intersubjetividad primaria se instala a partir de los dos meses, la subjetividad del bebe y del adulto se unen en un control compartido y reciproco de la interacción social

En un primer paso se puede considerar al organismo como un YO, cuyo entorno es ese otro con MINUSCULA que representa su criador. Este yo define la individualidad, una individualidad cuyos atributos son de tipo biológico y están presentes en las características biogenéticas del niño al nacer, es pura potencialidad biológica. Con este y desde este se iniciaran las primeras interacciones que llamamos rudimentarias. Ese otro con MINUSCULA es el criador del niño y con quien interactúa. Este adulto es el portador de la cultura local en la que el niño nace. Ese adulto es el que define el significado de los gestos del niño. En Mead, toda conducta es comunicación social, la socialización es resultado de un intercambio sistemático y recursivo de comunicaciones niño/criador. La clave aquí es el efecto que el otro tiene en la constitución de la subjetividad. Cuando el niño interioriza la acción del otro, instala en si mismo que su llanto significa x cosa.

El patrón repetitivo de ciertas respuestas del otro constituye “la expectativa que el otro tiene de mi”. De aquí surge el concepto de MI, que puede definirse como el resultado de la acumulación de respuestas que el YO recibe del otro.                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                        

Ese otro que Mead llama OTRO GENERALIZADO (otro con mayúscula) es un individuo, pero tanto en persona ya constituida, portadora del orden social, es generalizado porque representa la actitud generalizada de la sociedad, el orden social para ese niño. Para Mead es lo que comúnmente llamamos Yo cuando nos referimos a nosotros mismos. Nos referimos a nosotros desde “otro”.

Mead parte de una actividad observable: el proceso social dinámico y los actos sociales que son sus elementos componentes, pero toma demás la experiencia interna del individuo, la fase interna de ese proceso, los procesos mentales, el análisis de la conciencia. Propone que el acto social tiene un aspecto interior y otro exterior, siendo lo interno explicado por lo externo observable. Mead plantea la anterioridad histórica de la sociedad sobre la persona individual. Mead expone la metáfora del juego y el deporte para indicar el desarrollo de la persona a partir de la incorporación de roles de personas significativas. La asunción de roles duales le permite explorar las actitudes que otros tienen hacia él.

 

En el juego que es la primera etapa la persona individual está constituida simplemente por una organización de las actitudes particulares de otros individuos hacia el individuo y de las actitudes de los unos hacia los otros, puede ponerse en el rol de alguien, pero no hay reglas. Un chico juega a ser médico o bombero

En el deporte aparecen las reglas sociales, hay una organización de las actitudes sociales del otro generalizado o grupo social como un todo al cual pertenece, hay un objetivo común y las acciones de los distintos individuos estan todas relacionadas en si para llegar a eso.

Entre el YO y el MI hay una relación dialéctica porque se influyen recíprocamente. Están separados en el proceso, pero deben estar juntos en el sentido de ser partes de un todo, formando una personalidad a través del lenguaje, este incorpora la situación social externa a la conducta del individuo. Residen en un proceso de pensamiento. Son distintas fases. La estructura del mi no determina el yo.

El control social es la expresión del mi en comparación con la expresión del yo.

Los valores que se agregan a la persona hacen a su peculiaridad que se llama suyo propio.

El individuo afecta a su propio medio a la vez que es afectado por este.

YO Reacciona a la persona que surge gracias a la adopción de las actitudes de otros que introducimos al Mi. Gracias al yo decimos que nunca tenemos conciencia plena de lo que somos.

Es la reacción del organismo a las actitudes de los otros, la reacción es incierta. No la podemos deducir.

Se enfrenta una situación social en la que su MI se encuentra presente, se enfrenta a datos en conflicto. Se incorpora a la experiencia solo después que la ha llevado a cabo.

Presente, aquí ahora, reacción a las actitudes de la comunidad tal como dicha actitud aparece en su propia conciencia. Se aparta y enfrenta a convenciones fijas que ya no tienen significación. Proporciona sensación de libertad y superioridad. El hombre constantemente reacciona a las actitudes sociales y así produce los cambios históricos de las comunidades. Este diverge del punto de vista de lo que llamaríamos los prejuicios de la comunidad.

Mi es el pasado, logra la recopilación de datos, es la memoria

El MI es la serie de actitudes organizadas de los otros que adopta uno mismo

Es convencional, esta todo el tiempo presente, es habitual

Espíritu: es la internalización de ese proceso externo en la conducta del individuo a fin de hacer frente a los problemas que le surjan. Son los símbolos significantes que en forma de estímulos constituyen nuestro espíritu. La persona en contacto con los otros, se torna como estos para hacer la misma actividad, en este proceso no aparece la conciencia. Adquirimos la conciencia del proceso cuando adoptamos definidamente esa actitud de los otros y esa situación debe ser distinguida de la anterior (ej ropa) La persona se define cuando la conciencia le proporciona la actitud de afirmación de dedicación a la comunidad.  Se logra la conciencia de sí cuando adopta la actitud del otro o se siente estimulado a hacerlo.  Es un atributo biológico.  Es anterior al proceso social porque es biológico, pero a su vez esta determinado por este. O sea, el espíritu crea el proceso social y luego este determina al espíritu.

Teoría individualista de la persona: toma a los individuos y sus experiencias individuales como anteriores al proceso social en que están involucrados

Teoría social de la persona: toma el proceso social de la experiencia o la conducta como previo a los individuos.

El yo saturado

Yo romántico: Se desarrolla a fines del siglo XIX y es característico por la gran impronta que tenían las pasiones y los sentimientos, se atribuye a cada individuo rasgos de personalidad como alma, creatividad, temple moral, etc.

Yo moderno: Se desarrolla en el siglo XX y es característico por el uso de la razón, el sujeto comienza a ser más conciente y se desarrolla la opinión, la experimentación y las acciones concretas.

Yo posmoderno: Se desarrolla a fines del siglo XX y es característico porque las concepciones y definiciones del yo pierden claridad. El proceso de saturación social está produciendo un cambio profundo en nuestro modo de comprender el yo. Las principales características del yo, no son una cuestión de intensidad sino más bien una capacidad de raciocinio para desarrollar nuestros conceptos, opiniones e intenciones conscientes. La conciencia posmodernista, en su posición retrospectiva es escéptica, duda de la capacidad del lenguaje para representarnos o informarnos. Si el lenguaje esta dominado por intereses ideológicos, si su uso esta regido por convenciones sociales y su contenido por el estilo literario en boga, no puede reflejar la realidad.

Tecnologías de saturación social

En la actualidad las tecnologías han saturado a toda la humanidad, contrastando el enfoque del yo romántico o moderno, dando lugar a una saturación del yo con las condiciones inherentes al posmodernismo. Las condiciones vigentes en el posmodernismo hacen que las personas existan en un estado de construcción y reconstrucción permanente, en un mundo en el que todo lo que puede ser negociado vale. Podemos hablar de una multiplicación del yo, donde este tiene la capacidad de estar en muchos lugares al mismo tiempo y debido a esto absorbe valores, opiniones y perspectivas de la vida muy variadas. Lo caracteriza un todo vale.

La tecnología de saturación social suprimió el tiempo y el espacio; cada posibilidad incorporada impone una pena en dos ámbitos: el del ser y el del ser con.

Ser: a medida que se suman al yo los demás y sus deseos se vuelven nuestros, hay una ampliación de nuestras metas, lo que requiere atención y esfuerzo y ocasiona frustraciones. Cada nuevo deseo plantea sus propias exigencias y reduce la libertad del individuo.

Ser con: Al desenvolverse las relaciones, sus partícipes quedan definidos por lo que hacen en cada circunstancia: serán amigos, amantes, etc. Mantener la relación significa hacer honor a las definiciones, tanto de uno mismo como del otro.

Procesos de saturación social

A través de un conjunto de nuevas tecnologías, el mundo de las relaciones se ha ido saturando más y más. Participamos con creciente intensidad en una avalancha de relaciones, aumenta la cantidad de lazos que podemos mantener, si nos alejamos de alguien físicamente no vamos a perderlo; se puede decir que hay una preservación del pasado y una aceleración del futuro. La multiplicidad de relaciones trae consigo una transformación en la capacidad social del individuo y nuevas formas de vida, surgen así los amantes amigables, que son las relaciones amorosas caracterizadas por un bajo nivel de interés y compromiso, y las relaciones de microondas, donde cambian los modos tradicionales de pensar a la familia. El sentido relativamente coherente y unitario que tenía del yo la cultura tradicional cede paso a múltiples posibilidades antagónicas. Surge así un estado multifrénico.

Colonización del yo

La colonización del yo es la capacidad de adquirir múltiples y dispares posibilidades de ser. Esto no solo abre nuevas posibilidades a las relaciones, sino que además la vida subjetiva queda totalmente recubierta. Hay una adquisición de múltiples y dispares posibilidades de ser. A medida que pasan los años, el yo de cada uno adopta cada vez más el carácter de todos los otros, se coloniza. Ya no somos uno ni unos pocos, sino que contenemos multitudes. Nos presentamos a los demás como identidades íntegras, pero, con la saturación social, cada uno alberga vastas posibilidades de serlo. Los individuos suelen sufrir un conflicto interno de dudas generalizadas. Se dan en particular tres conflictos:

Vértigo de valoración: Se caracteriza por la absorción de deseos ajenos, los deseos, metas, objetivos y sueños del otro se transforman en propios; sentimos la necesidad de realizarlos de algún modo u otro.

Ascenso de la insuficiencia: El sujeto comienza a dudar de si mismo y a cuestionarse muchas características de su persona. Hay un conflicto entre lo que realmente podemos abarcar, lo que debemos abarcar y lo que pretendemos abarcar.

Descenso de la racionalidad: La lógica y el modo racional varían mucho de una relación a otra.

Multifrenia

Es la escisión del individuo en una multiplicidad de investiduras de su yo. Este estado es resultado de la colonización del yo y de los afanes de éste por sacar partido de las posibilidades que ofrecen las tecnologías de la relación: a medida que las posibilidades propias se amplían, uno recurre cada vez más a las tecnologías que le permitirán expresarse, y a medida que se utilizan, aumenta el repertorio de las posibilidades.

Unidad 6: (Teoría de la comunicación humana, Watzlawick)

Axiomas de la comunicación

PRIMER AXIOMA: NO ES POSIBLE NO COMUNICARSE. Toda conducta es comunicación, manejamos un conjunto multifacético de muchos modos de conducta (verbal, tonal, postural, contextual) todos los cuales limitan el significado de los otros. Toda conducta en una situación de interacción tiene un valor de mensaje, es decir, es comunicación; la propiedad de la conducta es que no hay nada contrario de la conducta, es decir, no hay posibilidad de no comportarse, en actividad o inactividad, palabras o silencios, tienen valor de mensaje por lo tanto si la conducta es comunicación entonces es imposible no comunicar.

PATOLOGÍA:

Dilema del esquizofrénico. se comportan como si trataran de negar que se comunican y luego intentan también negar esa negación, por lo que constituye una comunicación, tenemos así una doble negación. Ante el intento de no comunicarse hay 4 reacciones posibles: -“rechazo de la comunicación”, el pasajero A puede hacer sentir al pasajero B en forma más o menos descortés que no le interesa conversar. –“Aceptación de la comunicación” donde terminara por ceder y una vez que ha comenzado a responder le resultara cada vez más difícil detenerse. –“Descalificación”, la propia o la comunicación del otro quedan invalidadas por varios fenómenos como cambios te tema autocontradicciones, es de carácter intencional. –“El síntoma como comunicación”: puede fingir el pasajero A una somnolencia sordera, ignorancia de idioma u otra cosa que justifique su incapacidad de comunicarse.

SEGUNDO AXIOMA: TODA COMUNICACIÓN TIENE UN ASPECTO DE CONTENIDO Y ASPECTO RELACIONAL, DE MODO QUE EL SEGUNDO CLASIFICA AL PRIMERO Y ES, POR LO TANTO, UNA METACOMUNICACION. la comunicación no sólo transmite información, sino que impone conductas al mismo tiempo, estos dos aspectos se conocen como “referenciales” y “conativos” de toda comunicación. El aspecto referencial transmite información y por ende, en la comunicación humana es lo mismo que decir CONTENIDO del mensaje, transmite datos. El aspecto conativo se refiere a qué tipo de mensaje debe entenderse que es y por ende a la RELACION entre los comunicantes, es decir cómo debe entenderse dicha comunicación (orden, pedido etc.)

PATOLOGÍA:

No hay correlatividad entre el contenido y lo relacional. Puede que haya un acuerdo con el contenido y no con la relación; un acuerdo con lo relacional pero no con el contenido; confusión entre relación y contenido. La persona se puede ver obligada a dudar de sus propias percepciones en el nivel del contenido a fin de no poner en peligro la relación con la otra persona.

Las personas definen las cosas para consigo mismas y frente a otros, hay tres posibles respuestas frente a la definición del otro: -“confirmación”: el otro confirma la definición que doy sobre mi mundo. –“rechazo”: el otro rechaza la definición que doy sobre mi mundo, hay desacuerdos, pero no niego su existencia ni su postura. –“Desconfirmación”: niego la existencia del otro.

TERCER AXIOMA: LA PUNTUACIÓN DE LA SECUENCIA DE HECHOS. La naturaleza de una relación depende de la puntuación de las secuencias de comunicación entre los comunicantes. Los integrantes de la comunicación participan en la interacción lo que se llama “puntuación de la secuencia de hechos”, la puntuación organiza los hechos de la conducta y resulta vital para las interacciones en marcha. Compartimos culturalmente muchas convenciones de puntuación.

PATOLOGÍA:

La falta de acuerdo con respecto a la manera de puntuar la secuencia de hechos es la causa de incontables conflictos en las relaciones. Puede que el otro no cuente con la misma información que uno, y que, aunque esta fuera idéntica, no saque idénticas conclusiones. Una de sus patologías es la incapacidad para metacomunicarse acerca de su respectiva manera de pautar su interacción. –“Causa y efecto”: uno de los conflictos de la puntación discrepante suele ser acerca de cuál es la causa y cual el efecto, cuando en realidad ninguno de estos conceptos resulta aplicable debido a la circularidad de la interacción. - “Profecía auto cumplida”: se trata de una conducta que provoca en los demás la reacción frente la cual esa conducta sería una reacción apropiada. El individuo considera que el solo esta reaccionado ante esas actitudes y no que las provoca.

CUARTO AXIOMA: LA COMUNICACIÓN ANALÓGICA Y DIGITAL. En la comunicación humana es posible referirse a los objetos de dos maneras: se los puede representar por un símil (dibujo por Ej.) o bien mediante un nombre, se utiliza una palabra para nombrar algo, esto es un lenguaje digital. La comunicación analógica se refiere a toda comunicación no verbal incluyendo en ello a los movimientos corporales, a la conducta, la expresión facial, la inflexión de la voz, el ritmo, la cadencia de las palabras y a todos los indicadores comunicacionales que aparecen en cualquier contexto en que tienen lugar una interacción. El ser humano utiliza tanto los modos de comunicación analógicos como digitales.

PATOLOGÍA:

La patología se refiere a posibles “errores” de traducción entre material analógico y digital. El material del mensaje analógico carece de muchos de los elementos que forman parte de la morfología y sintaxis del lenguaje, todos los mensajes analógicos invocan significados a nivel relacional, así mediante mi conducta puedo proponer amor, odio, pelea, etc. pero es el otro el que atribuye futuros valores de verdad positivos o negativos a mi propuesta y es esta la fuente de innumerables conflictos relacionales.

QUINTO AXIOMA: INTERACCIÓN SIMETRICA Y COMPLEMENTARIA. TODOS LOS INTERCAMBIOS COMUNICACIONALES SON SIMETRICOS O COMPLEMENTARIOS, SEGÚN QUE ESTÉN BASADOS EN LA IGUALDAD O LA DIFERENCIA. Se trata de dos patrones: interacción simétrica e interacción complementaria y se los puede describir como relaciones basadas en la igualdad o en la diferencia. En el caso de interacción simétrica los participantes tienden a igualar especialmente su conducta recíproca y así su interacción puede considerarse simétrica. En la interacción complementaria la conducta de uno de los participantes complementa la del otro, constituyendo un tipo diferente y recibe el nombre de complementaria. En una relación complementaria hay dos posiciones distintas. Todos los intercambios comunicacionales son simétricos o complementarios, según que estén basados en la igualdad o en la diferencia.

PATOLOGÍA:

Escalada Simétrica: En una relación simétrica existe siempre el peligro de la competencia. La escalada simétrica es un síntoma de la desestabilizad de una interacción. Complementariedad Rígida : Un problema característico de las relaciones complementarias surge cuando A exige que B confirme una definición que A da de si mismo y que no concuerda con la forma en que B ve a A. Ello coloca a B frente a un dilema muy particular: debe modificar su propia definición de si mismo de forma tal que complemente y así corrobore la de A., pues es inherente a la naturaleza de las relaciones complementarias el que una definición del ser solo pueda mantenerse si el otro participante desempeña el rol especifico complementario. Al fin de cuenta, no puede haber una madre sin un hijo. 


 

Preguntas y Respuestas entre Usuarios: