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Resumen para el Segundo Parcial |  Psicología Social (Cátedra: Zubieta - 2020)  |  Psicología  |  UBA

RESUMEN DE PSICOLOGIA SOCIAL, SEGUNDO PARCIAL.

Robertazzi – Representaciones sociales e imaginario social. (teórico)

La teoría de las representaciones sociales fue formulada por Serge Moscovici quien afirmó que la evolución de la Psicología Social podía pensarse en tres grandes etapas, y que cada una de ellas se caracterizaba por poseer un concepto muy bien definido: las actitudes sociales, las cogniciones sociales y, finalmente, las representaciones sociales.

En su perspectiva la disciplina es la ciencia de los fenómenos de la ideología (cogniciones y representaciones sociales) y de los fenómenos de la comunicación, incluyendo entonces diversos niveles de las relaciones humanas: relaciones entre individuos, entre individuos y grupos y entre grupos.

Para el citado autor, a diferencia del anterior concepto durkheimniano de representaciones colectivas, las representaciones sociales serían algo propio de nuestra época, caracterizadas tanto por su función simbólica como por su papel en la construcción de la realidad. Las representaciones sociales son sistemas de valores, ideas y prácticas con una función doble; primero, la de establecer un orden que les permita a los individuos orientarse en su mundo social material y dominarlo, y segundo, la de facilitar la comunicación entre los miembros de la comunidad, proporcionándoles un código para nombrar y clasificar los diversos aspectos de su mundo y su historia individual y grupal.

Las define como constructos cognitivos compartidos en la interacción social cotidiana que proporcionan a los sujetos un entendimiento del sentido común de sus experiencias en el mundo. Este conjunto de conceptos, afirmaciones y explicaciones se originan en la vida diaria, en el transcurso de las comunicaciones entre los individuos y cumplen una función similar a la que cumplían los mitos y las creencias en las sociedades tradicionales, serían la versión contemporánea del sentido común

Existen otros conceptos afines con los que, sin embargo, sostiene sus diferencias, por ejemplo, opinión, actitud, imagen, todos ellos pueden ser pensados como respuestas a un estímulo externo y son preparaciones para la acción, mientras que la representación social incluye tanto al estímulo como a la respuesta que provoca. Es bastante más que una guía para la conducta puesto que remodela y reconstituye elementos del ambiente donde el comportamiento tiene que desplegarse, de este modo le da sentido a la conducta mientras la integra en un sistema relacional amplio.

Son conjuntos dinámicos cuya característica es la producción de comportamientos y de relaciones con el medio, es una acción que los modifica a ambos y no una mera reproducción de esos comportamientos o relaciones, ni tampoco una reacción a un estímulo exterior dado. ‘Teorías’ de las ‘ciencias colectivas’ sui generis, destinadas a interpretar y construir lo real... es un conocimiento que la mayoría de nosotros emplea en su vida cotidiana. Algunos autores las denominan proto teorías del sentido común.

Características de las representaciones sociales:

1) Se refiere siempre a alguna cosa, el objeto de la representación, y es de alguien, es decir el sujeto de esta. Involucra a sujeto y objeto, las características de uno y otro generarán efectos sobre la representación de que se trate.

2) Ocupa el lugar del objeto, tiene con él una relación de simbolización y también de interpretación, pues le otorga significado. Será resultado de una actividad que la convierten en una construcción y una expresión del sujeto. De ahí que tal actividad permita estudiar al sujeto desde un punto de vista psicológico, considerando sus procesos cognitivos u otros mecanismos intrapsíquicos, como motivación, pulsión, entre otros. Sin embargo, lo más característico de las representaciones sociales es que integra a este tipo de estudios la participación social y cultural de los individuos y el concepto se aplica así a la actividad mental de un grupo o colectividad.

3) Es una forma de conocimiento, se presenta como una modelización del objeto.

4) Es eficaz socialmente pues se trata de un saber práctico, para actuar sobre el mundo y los otros. Esta función de adaptación práctica puede ser designada como compromiso psicosocial.

Los procesos de anclaje y objetivación son los determinantes de la producción y el funcionamiento de las representaciones sociales. Pueden definirse del siguiente modo:

La objetivación es el proceso por el cual se le otorga realidad material a una entidad abstracta, por lo tanto, implica acentuar el aspecto icónico, equiparando el concepto a la imagen para lo cual selecciona algunos aspectos de toda la masa de información circulante respecto del objeto de la representación. Este modelo figurativo, conocido como vaciado icónico, reproduce lo abstracto de modo casi visual y constituye la parte central de la representación. Asimismo, este proceso naturaliza el concepto abstracto ratificando el modelo figurativo y llevando la imagen a una elaboración social de la realidad.

El anclaje es el proceso que permite clasificar al objeto de la representación dentro de las categorías de la sociedad. Se lo transforma en un objeto útil al insertarlo en una jerarquía ya existente de normas, valores y producciones sociales. Por lo tanto, una representación social es un modo de conocimiento propio de una sociedad particular y su función es convertir lo extraño en familiar. Este proceso se caracteriza por una forma de razonamiento en la que la conclusión controla las premisas. Esta modalidad, propia del pensamiento social, es opuesta al modo de razonamiento del científico. Sin embargo, no podría pensarse que la oposición es una única relación posible entre ambas formas de pensamiento, hay también complementación, se nutren recíprocamente, lo que se hace evidente en la orientación del progreso científico y en la difusión de la ciencia en la sociedad.

Otros aportes a las teorías de las representaciones sociales.

Según teorizaciones de Abric (1985) puede concebirse a la representación social como una estructura socio–cognitiva regulada por un doble sistema, que consta de dos entidades distintas y, a la vez, complementarias: el sistema central y el sistema periférico.

El sistema central tiene dos funciones esenciales, una función organizadora, porque dicho sistema determina la naturaleza de las relaciones entre los distintos elementos de la representación, sería el elemento unificador y estabilizador y una función generadora, ya que determina el significado de cada uno de los elementos del campo representacional. Su naturaleza y funcionamiento no se perciben con tanta claridad.

El sistema periférico está formado por un conjunto de elementos que permiten la fijación de la representación en la realidad del momento. Se trataría de esquemas condicionales, porque los elementos periféricos poseerían una flexibilidad mayor que los elementos centrales. De este modo, autorizan las modulaciones individuales de la representación e intervienen en los procesos de defensa y transformación de las representaciones.

Las representaciones sociales son vehiculizadas por el lenguaje y de esta manera se produce y reproduce lo social. Se refieren tanto a un proceso como a un contenido y este último puede analizarse en diferentes dimensiones: la actitud, la información y el campo de la representación referido a un objeto social determinado.

Para Basabe, Páez y cols. (1992) las representaciones sociales serían analizables en tres dimensiones:

Información : suma de conocimientos sobre un objeto social.

Núcleo : alrededor del cual se organiza el contenido de las representaciones sociales.

Actitud : dimensión evaluativa -positiva o negativa- hacia un objeto de representación.

Distintos psicólogos sociales hoy plantean la imposibilidad de la comunicación social sin la existencia de representaciones sociales compartidas que les proporcionen a los grupos significados comunes, dado que además permiten demarcar la posición del propio grupo, diferenciándose así de los otros grupos. “Sólo lo son aquellas que emergen y se orientan a justificar, explicar y dar cuenta de un conflicto intergrupal o de una realidad psicosocial conflictiva”.

A pesar de la gran difusión que ha tenido el estudio de las representaciones sociales, especialmente en Europa y Latinoamérica, también ha provocado controversias y críticas. Harre y Lamb (1992) plantean que tales críticas obedecieron a la influencia prevaleciente de dos corrientes científicas principales: el conductismo en psicología y la tradición positivista de la filosofía de la ciencia, las que también demoraron el desarrollo de este tipo de investigaciones.

Los últimos estudios se refieren a este objeto de estudio como un fenómeno rico y complejo, que requiere gran variedad de métodos, estrategias y tácticas para la obtención de los datos y los modos de análisis. En suma, postulan procedimientos eclécticos que posibiliten acceder a los procesos cognitivos y emocionales buscados.

Si bien Moscovici anticipó la importancia de la conversación para el estudio del pensamiento social, no especificó qué formas de la conversación privilegiar y es entonces el punto en que la retórica ha realizado su aporte, poniendo el acento en los aspectos argumentativos de la conversación. El discurso amable no es productivo para conocer el pensamiento público porque allí se ensaya lo que ya es conocido, las frases hechas; en el discurso argumentativo hay siempre un elemento impredecible, porque buscando persuadir se está argumentando por un punto de vista y contrarrestando los puntos de vista de los oponentes. Es decir que el pensar se hace audible en la conversación, pero no en cualquier forma de conversación.

Las opiniones del sentido común se encuentran opuestas entre ellas mismas y esto proporciona un modelo para la deliberación interna individual. Por tal motivo hay que prestar especial atención a los aspectos argumentativos de la conversación.

El imaginario social.

Imaginario es un término que se emplea como sustantivo en filosofía y psicología para designar lo que se relaciona con la imaginación, es decir, la facultad de representarse cosas en el pensamiento y con independencia de la realidad.

Según Ferrater Mora (1999), la imaginación es la facultad mental que se diferencia de la representación y la memoria, pero que está ligada a las dos. La imaginación combina elementos que fueron antes representaciones sensibles. Sin la memoria nada podría ser imaginado.

Relaciones entre el concepto de ideología y el de imaginario

Según Williams (1980) es posible considerar tres versiones habituales del concepto ideología:

1. Sistema de creencias propias de un grupo o clase social.

2. Sistema de creencias ilusorias (falsa conciencia).

3. Proceso general y universal de producción de sentidos o ideas.

En función de esas diferentes versiones, según el autor citado, el concepto de ideología podía convertirse en un “apodo polémico” para los pensamientos que negaban o ignoraban el proceso social material del que formaba parte la conciencia, a la vez que podía producir una cuña de tipo idealista entre ideas y realidad material. Es así que, si se sostiene la versión de que ideología y ciencia deben diferenciarse, existiría una ciencia positiva, por lo tanto, verdadera, y la ideología quedaría del lado de lo considerado ficticio.

Para Williams (1980) se trataría de poner el acento en la significación como proceso social fundamental, dado que habría vínculos prácticos entre ideas, teorías y la producción de la vida real, dentro de un complejo proceso de significación social y material.

Los imaginarios sociales

Se puede definir el imaginario social de un modo muy básico, aunque muy contundente, como un descentramiento del pensamiento moderno que elimina la dicotomía entre imaginario y real. Castoriadis lo distingue de la mera dimensión especular, pues lo conceptualiza como una creación incesante e indeterminada, social, histórica y psíquica de figuras, formas e imágenes que inclusive producen lo que se denomina realidad y racionalidad. El imaginario social es una dimensión esencial de toda sociedad política, que constituye y renueva lo que la comunidad denomina su identidad, sus aspiraciones y las líneas generales de su organización.

Como conjunto de evidencias implícitas, de normas y valores asegura la reconducción de las relaciones sociales. Estos sistemas de representaciones permiten autodesignarse y fijan simbólicamente normas y valores. A la vez la ideología legitima, racionaliza y produce consecuencias simbólicas y prácticas. Es una de las fuerzas reguladoras de la vida cotidiana, una pieza efectiva y eficaz del dispositivo de control de la vida colectiva y en especial del ejercicio del poder. En el centro del imaginario social se encuentra el problema del poder legítimo y de las representaciones fundadoras de su legitimidad, dado que todo poder debe necesariamente enfrentar su despotismo y controlarlo reclamando una legitimidad. Las relaciones de sentido se agregan a las relaciones de fuerza y poderío y regulan el siempre problemático tema de la legitimidad del poder.

Toda sociedad organizada posee una representación de sí misma y toda acción social, ya sea cooperativa o conflictiva, se desenvuelve dentro de una estructura de sentido, en un intercambio de significaciones que hacen posible la acción conjunta o la rivalidad.

Marí conceptualiza el dispositivo del poder en su doble vertiente: el discurso del orden ligado a la racionalidad que naturaliza las relaciones de fuerza, según el formato que adquieren en las distintas épocas, aunque las presente siempre como un orden necesario; y el imaginario social compuesto por prácticas extra discursivas, ceremonias, himnos, mitos y distintos montajes de ficción. Estas instancias distintas -aunque complementarias- convergen hacia el mismo fin: sostener el dispositivo del poder, pero es en la dimensión imaginaria del poder donde “(...) se hacen materialmente posibles las condiciones de reproducción del discurso del orden”.

La construcción social de la realidad. Berger Y Luckmann. Cap. 2 y 3. (Práctico)

Capítulo 2: Institucionalización.

Se hace necesaria para establecer una estabilidad. El hombre tiene instintos inespecíficos, sin dirección. El ser humano se puede adaptar a cualquier ambiente. Los animales no. El organismo humano se sigue desarrollando cuando ya ha entablado relación con su ambiente. La formación del yo debe entenderse en relación con el permanente desarrollo del organismo. La humanidad especifica del hombre y su socialización están entrelazadas íntimamente. Todo desarrollo individual del organismo esta precedido por un orden social dado.

Como se construye el orden social:

Es un producto humano, es una producción constante, realizada por el hombre en el curso de su continua externalización.

La externalización constituye una necesidad antropológica, el hombre no se concibe dentro de una esfera cerrada de interioridad estática, continuamente tiene que externalizarse en actividad.

Orígenes de la institucionalización:

Habitación: Todo acto que se repite con frecuencia, crea una pauta que luego puede reproducirse con economía de esfuerzos, liberando energía que queda disponible para otras actividades. Normalizamos nuestra conducta (Sherif). Ej. aprender a manejar. Estos procesos de habitación anteceden a toda institucionalización.

Como surgen las instituciones, aparece cada vez que se da una tipificación reciproca de acciones habitualizadas por tipos de actores.

Las instituciones implican historicidad y control. Las instituciones siempre tienen una historia, de la cual son productos. Por el hecho mismo de existir controlan el comportamiento humano estableciendo pautas (control social). Es el deber ser. Hago lo que me corresponde porque tengo algunas características determinadas. Ya no hago lo que se me canta. En el pasaje de una generación a otra se establecen determinismos sociales (choferes mujeres, por ejemplo). No podemos entender una institución si no entendemos su historia. Las instituciones son el deber ser, este deber ser lo aprendemos desde el vamos. En Mead no aparece tanto la institución como acá. Aquellos que no responden a esto son grupos heréticos, las instituciones los sancionan (minorías activas- Moscovici). La institución sanciona cuando desaparece el autocontrol. Esta estructura se nos impone coercitivamente.

Todas las instituciones aparecen dadas, inalterables y evidentes por sí mismas. El mundo institucional posee el carácter de realidad histórica y objetiva.

Las instituciones se van cristalizando cosificación de la realidad. Las instituciones crecen, tienen una autonomía. Se endurecen, se hace cada vez más difícil desestructurarla o romperla. La institución es una externalización, que luego se objetiva, se internaliza y nos produce a nosotros mismos.

Toda institución tiene aspectos contradictorios entre sí. Realizaciones separadas. EJ: iglesia y mendigos afuera. Vivimos la iglesia como totalidad, nos conformamos y sabemos que tiene aspectos contradictorios y lo aceptamos. También el yo se cristaliza: reificación del yo.

Las instituciones con, por lo tanto, objetivaciones que cumplen el papel de regular y orientar los comportamientos humanos "... estableciendo de antemano pautas que lo canalizan en una dirección determinada". Así, las instituciones se convierten en ordenadoras del mundo social, tienen fuerza normativa en tanto "... se experimentan como existentes por encima y más allá de los individuos a quienes "acaece" encarnarlas en ese momento... se experimentan ahora como si poseyeran una realidad propia, que se presenta al individuo como un hecho externo y coercitivo.

Externalización: Es la capacidad de producción humana, el humano produce este mundo. El producto humano luego es objetivado, y más tarde va a ser internalizado.

La internalización de ese mundo, esas verdades que nos rodean. Es el proceso "... por el cual el mundo social objetivado vuelve a proyectarse en la conciencia durante la socialización", la internalización se define como" ... Aprehensión o interpretación inmediata de un acontecimiento objetivo en cuanto expresa significado, o sea, en cuanto es una manifestación de los procesos subjetivos de otros que en consecuencia se vuelven subjetivamente significativos para mí.

Objetivación: proceso por el que los productos externalizados de la actividad humana alcanzan el carácter de objetividad. La relación entre el hombre productor y su producto siguen siendo dialécticas, el hombre y su mundo social interactúan, el producto vuelve a actuar sobre el productor. La externalización y la objetivación son momentos de un proceso dialéctico continuo, el tercer momento de ese proceso, es la internalización. Objetivación es la universalización.

Del lado de la externalización está el cambio social, el control social está del lado de la internalización y de la objetivación.

Legitimación: El mundo institucional la requiere, requiere modos con que poder explicarse y justificarse.

Constituye una objetivación de significados de segundo orden. Produce nuevos significados que sirven para integrar los ya atribuidos a procesos institucionales presentes.

La legitimación explica el orden institucional atribuyendo validez cognoscitiva a sus significados objetivados. Las normas de las instituciones necesitan mantenerse. El hombre necesita vivir en un mundo coherente. Esta legitimación puede darse por la fuerza o por el conocimiento, por la teoría. Dos universos simbólicos no pueden coexistir, uno fagocita al otro, lo integra, o si no lo elimina por la fuerza.

Tiene 4 niveles:

Nivel preteótico: Es la suma total de lo que “todos saben” sobre su mundo social, es el conocimiento primario. Las legitimaciones tienen que ser validas (ej: “porque te lo dije yo”). Porque es lo que corresponde. El primer nivel es el de la legitimación incipiente “así se hacen las cosas”. Corresponden todas las afirmaciones tradicionales sencillas "así se hacen las cosas", que son las respuestas primeras y generalmente las más eficaces a los ¿Por qué? del niño no se cuestiona.

Nivel teórico: Los teorizadores de la legitimidad tienden a sustentar aspiraciones lógicas Aplicaciones sencillas, refranes (¿Por qué tengo que madrugar? -porque al que madruga dios lo ayuda). El segundo nivel contiene proposiciones teóricas en forma rudimentaria, son esquemas explicativos que se refieren a grupos de significados objetivos: proverbios, las máximas morales y las sentencias.

Teorías explicitas: El tercer nivel contiene teorías explicitas por las que un sector institucional se legitima en términos de un cuerpo de conocimiento diferenciado.

Nivel de universos simbólicos: toda experiencia humana debe entrar dentro del universo simbólico. Especie de cosmovisión. No pueden convivir diferentes universos simbólicos. Uno siempre fagocita al otro, lo mata. Los universos simbólicos constituyen el cuarto nivel, son cuerpos de tradición teórica que integran zonas de significado diferentes y abarcan el orden institucional en una totalidad simbólica, son procesos de legitimación que se refieren a realidades que no son las de la vida cotidiana. Los procesos simbólicos son procesos de significación que se refieren a realidades que no son de la experiencia cotidiana. Este nivel de legitimación se distingue, además del precedente por el alcance de su integración significativa.

ROL:

El rol implica acciones típicas y actores típicos. Ej. en la universidad solo podés enseñar siendo licenciado. El rol también implica un lenguaje propio. Ej. el de psicólogo, el de abogado. Los roles son intercambiables. Ej. nos puede tomar el parcial otra profesora.

El rol tiene que ver con la división del trabajo (tareas). Tiene que ver con las normas. Cumplo determinada función. Comprender los roles es comprender la institucionalidad. Actuó en función del rol que tengo. Desempeño el rol en función del contexto.

Los roles representan el orden institucional, y posibilitan que las instituciones existan. El individuo, en virtud de los roles que desempeña, tiene que entrar en zonas específicas de conocimiento socialmente objetivado. Lo dicho implica una distribución social de conocimiento.

Conocimiento:

La relación entre el conocimiento y su base social es dialéctica, vale decir, que el conocimiento es un producto social y un factor de cambio social.

Conocimiento general:

Tenemos un conocimiento superficial de la realidad, como muy general.

Conocimientos específicos:

Conocimientos específicos de rol: los científicos, su conocimiento, el que aprendemos ahora.

No todo el conocimiento es accesible a todo el mundo. Ciertos conocimientos solo le tocan a exclusivos.

Reificación: es la aprehensión de fenómenos humanos como si fueran cosas, en términos no humanos, o posiblemente supra humanos. La reificación implica que el hombre es capaz de olvidar que el mismo ha creado el mundo humano. El mundo deificado es un mundo deshumanizado. En el momento mismo que se establece un mundo social objetivado, no está lejos la reificación. La objetividad del mundo social significa que enfrenta al hombre como algo exterior a el mismo.

Los “roles” pueden reificarse al igual que las instituciones. “no tengo opción en este asunto, tengo que actuar de esta manera” (como marido, padre). La identidad misma puede reificarse. Existe pues una identificación total del individuo con sus tipificaciones socialmente atribuidas. (¿esto es como la cristalización?)

CAPITULO 2: La realidad como realidad subjetiva.

La sociedad es vivencialmente experimentada por el sujeto => "la Sociedad como realidad Subjetiva": El individuo no nace miembro de una sociedad, sino que nace con una predisposición hacia la sociabilidad, y luego llega a ser miembro de una sociedad.

Internalización de la realidad:

Socialización primaria: es la primera socialización por la que el individuo atraviesa en la niñez; por medio de ella se convierte en miembro de la sociedad. La socialización secundaria es cualquier proceso posterior que induce al individuo ya socializado a nuevos sectores del mundo objetivo de su sociedad.

La socialización primaria suele ser la más importante para el individuo. La estructura básica de toda sociedad debe semejarse a la de la primaria.

La sociedad primaria se efectúa en circunstancias de enorme carga emocional. El niño acepta los roles y actitudes de los otros significantes, o sea, que los internaliza y se apropia de ellos. El yo es una entidad reflejada. Esa abstracción de los roles y actitudes de otros significantes concretos se denomina el “otro generalizado”.

El lenguaje constituye el contenido más importante de la socialización. La biografía subjetiva no es totalmente social. El individuo se aprehende a sí mismo como estando fuera y dentro de la sociedad. Las secuencias de aprendizaje de la primera socialización tienen que ver con lo que el niño aprende a determinada edad, están ligadas al desarrollo, a lo biológico. La socialización primaria finaliza cuando el concepto del otro generalizado se ha establecido en la conciencia del individuo.

El chico a partir del otro generalizado va a tener un lugar en la cultura.

Construyo subjetividad. Veo lo que hacen los otros. Incorporación de hábitos. Primera socialización, se produce desde que nacemos hasta la adolescencia. Nos lo transmiten nuestros padres. Él bebe termina de desarrollarse en un contexto social. Se incorpora el lenguaje, el aparato legitimador. Se incorpora el conocimiento a mano (saber usar el teléfono, la computadora, etc.). El pasaje de la primera socialización a la segunda se hace cuando el chico incorpora el otro generalizado.

Es el periodo más importante donde se construye la identidad, identidad reflejada de lo que los otros me devuelven de mí mismo. Hay una doble identificación: la proveniente de los progenitores y la proveniente de los progenitores y los provenientes de él.

Sujeto activo: no soy totalmente vulnerable. Soy protagonista en la construcción de la subjetividad. No todo lo que se es social, hay algo propio del individuo, algo biológico. En esta socialización pasamos de lo particular a lo general: “la sopa no debe volcarse”. El chico construye teorías en esta sociedad con continuidad.

Socialización secundaria:

No existe ninguna sociedad que no posea cierta división del trabajo y, cierta distribución del conocimiento. La socialización secundaria es la internalización de submundos institucionales o basados sobre instituciones. Es la adquisición del conocimiento especifico de “roles” que requiere la adquisición de vocabularios específicos.

La mayor parte de la socialización secundaria puede prescindir de la identificación con carga emocional que lleva la primera. Roles profesionales. Los roles básicos los aprendemos en la socialización primaria. No tiene el monto afectivo que lleva la socialización primaria. Entramos en el mundo adulto. No hay realidad única. Tenemos posibilidades de elegir. Alternativas.

Secuencias de aprendizaje: tienen que ver con la adquisición de roles, la distribución del conocimiento. Roles profesionales, lenguaje diferente. Se aleja de lo orgánico. Complejidad del conocimiento. Rol del ciudadano también entra acá. Esta socialización es fugal: puedo cambiar de trabajo o de profesión.

Socialización exitosa: son las sociedades más sencillas. Cuanto más complejas menos éxito, porque es más fácil escapar a la norma en estas. La realidad objetiva es más consensuada en las sociedades sencillas.

Mantenimiento de la realidad subjetiva:

Mantenimiento de rutina y de crisis. El primero está destinado a mantener la realidad internalizada en la vida cotidiana, y el segundo en las situaciones de crisis. La realidad de la vida cotidiana se mantiene porque se concreta en rutinas, lo que constituye la esencia de la institucionalización. En el proceso social de mantenimiento de la realidad es posible distinguir entre los otros significativos y los otros menos importantes. El individuo tal vez no conozca a nadie de los que viajan con él en colectivo. Sin embargo, la multitud de pasajeros habituales reafirma la estructura básica de la vida cotidiana. Es un error suponer que solo los otros significativos sirven para mantener la realidad subjetiva. Los otros menos significantes actúan como una especie de coro. El vehículo más importante del mantenimiento de la realidad es el dialogo. Cuanto más se aíslen estas técnicas de las confirmaciones cara a cara, menos probabilidades tendrán de mantener el acento de realidad. En las Crisis: en estos momentos se hacen necesarios los rituales. Acá son importantes el coro y los otros significativos, porque son los que me demuestran que la realidad está presente y sigue igual, como todos los días.

La resocialización es un cambio de sociedad. Genera una ruptura en la historia (biografía del sujeto). Ej. Cambio de religión. Uno cambia y se replantea ideas. El cambio mayor en la Resocialización es la Alteración.

Alteración: requiere procesos de resocialización. Que se asemejan a la socialización primaria. Por problemas o enfermedades cambio la socialización primaria. Es muy atípico. Ej. cambio de religión, amnesia.

Identidad: es un fenómeno que surge de la dialéctica entre el individuo y la socialización se forma por procesos sociales, una vez q se cristaliza es mantenida. La identidad tiene que ver con mis experiencias.

El proceso de Identificación: Cuando puedo comprender el mundo en el que los otros viven y ese mundo se vuelve mío, y ahora no solo comprendemos nuestras mutuas definiciones compartidas, sino que también las definimos mutuamente.

Así se establece un nexo de motivaciones, que se extiende hasta el futuro, y existe ahora una continua identificación mutua entre nosotros. No solo vivimos en el mismo mundo, sino que participamos cada uno en el ser del otro.

Resumen:

La formación va a estar determinada por el ambiente natural, por el ambiente social, y, por supuesto, por un organismo particular que entra en interacción con estos ambientes, todo esto mediatizado por los otros significativos (padres y educadores).

La transmisión de la realidad de nuestros padres es lo que vemos. Hay un matiz desde los otros significativos, y a su vez ellos están influenciados por el ambiente sociocultural en el que viven.

La formación del yo es relacional, intersubjetiva. Entra en interacción.

Las interacciones cara a cara se hacen cada vez más anónimas a medida que nos acercamos a las instituciones. Se lo que el otro espera de mí. Eso me da seguridad, estabilidad. El cambio permanente nos asusta.

Control social: autocontrol más control externo. Control social en el sentido de Mead, el control viene de adentro y de afuera. El individuo a veces falla y las instituciones deben actuar.

Sedimentación: hay cosas que permanecen y otras que no.

Representaciones Sociales Wagner-Ejabarrieta. (teórico)

La teoría de las representaciones sociales se ocupa del conocimiento que se pone en juego en cómo la gente piensa y organiza su vida.

Una representación social se define como la elaboración de un objeto social por una comunidad. Es un conocimiento de sentido común que organiza la vida de los seres humanos elaborado mediante el dialogo grupal.

A partir de fenómenos desconocidos que generan conflicto en la sociedad el grupo reflexivo inicia un proceso de comunicación pública y colectiva para adaptar este fenómeno e integrar el nuevo conocimiento. Así surgen las representaciones sociales que condensan la identidad grupal.

Un grupo reflexivo es concebido como un grupo que es definido por sus miembros, los miembros conocen su afiliación y deciden que otras personas pertenecen a un grupo y quienes no. Los miembros de este grupo elaboran en su práctica diaria las reglas, justificaciones y razones de las conductas que son pertinentes al grupo. El resultado de estos procesos comunicativos son las representaciones sociales.

Un grupo nominal es, aquel en el que sus miembros no se conocen entre si, NO hay identidad grupal. (Ej. aquellos a los que no les gusta el brócoli)

3 campos de investigación en representaciones sociales:

La ciencia popularizada: Estudia la representación social que tienen las personas acerca de las teorías científicas. Mientras que en otros tiempos la iglesia fue considerada como una fuente legitima de conocimiento, en la sociedad occidental moderna ha sido la ciencia quien tomo ese papel. Hoy en día con la escolarización temprana todos los integrantes de la sociedad entran en contacto con descubrimientos y las teorías científicas. El hombre argumenta con conceptos científicos, no se usa la teoría científica en sí, la adapta para justificar su pensamiento. El conocimiento científico popular puede usarse como una fuente para justificar convicciones ideológicas previas. Sirve de explicación de los hechos sociales.

La imaginación cultural: La imaginación cultural vuelve real a los objetos que habitan el mundo social. Estudia objetos con una larga historia como los roles sexuales, la mujer, el cuerpo humano, la locura, la discapacidad. Las representaciones sociales de objetos culturales delimitan los objetos y entidades, estructuran características y fijan su significado en los contextos sociales. Ej. El lugar en el que se pone la niñez, que lugar le va dando la sociedad a estos objetos según los cambios sociales, guarderías, jardín maternal, etc.

Condiciones sociales y acontecimientos: Estudia las representaciones sobre condiciones sociales y acontecimientos polémicos. Estas representaciones se caracterizan en comparación con las culturales, por ser breves, de corta duración y por su restrictiva validez

en cuanto al tamaño de poblaciones a la que se refieren. Estas representaciones son compartidas por pequeños grupos. Son de temas conflictivos, de determinados sectores. Ej. Desempleo, movimiento de protesta, desigualdad social. Estas representaciones son la base de la identidad social, guían el pensamiento y la actuación de los grupos sociales.

Procesos que intervienen en la formación de las representaciones sociales:

Describen la formación y el funcionamiento de las Representaciones Sociales.

Objetivación: Es el mecanismo que permite la concretización de lo abstracto. Transforma conceptos abstractos extraños en experiencias y materializaciones concretas. Se divide en 2 fases o etapas:

La Transformación icónica actúa en el primer momento seleccionando y descontextualizando ciertas informaciones de la idea que se objetiva ya que no es posible objetivar toda la información que existe sobre un objeto.

En un segundo momento la transformación icónica materializa la entidad abstracta en una imagen, esta imagen se la denomina núcleo figurativo, que captura la esencia de la idea que se quiere objetivar

La naturalización permite que el núcleo figurativo pierda su carácter simbólico arbitrario convirtiéndose en una realidad con existencia autónoma. Esta imagen va a circular por dentro de la sociedad de forma autónoma.

A través de la objetivación la representación social queda formada. La representación social es importante aclarar es autónoma del objeto representado.

Anclaje: Permite que la representación social formada se inserte en el proceso de pensamiento, sirve para que aquella idea que la sociedad forma de algo esté disponible para que la gente la utilice. Mediante el anclaje la representación social se inserta en la cultura.

Hay 2 formas de anclaje:

Inserción del objeto de representación social en un marco conocido: Ej. El sida como “la peste del Siglo XX”. La representación se adapta a representaciones anteriores.

Instrumentación social del objeto representado: Se inserta la representación en la dinámica social haciéndola un instrumento útil de comunicación y comprensión.

Jodelet.

Representación social: Designa una forma de conocimiento específico, el saber de sentido común, cuyos contenidos son construidos socialmente a partir de la experiencia, conocimientos y modelos de pensamientos que circulan por la sociedad y se reciben a través de la tradición y la comunicación. ES UN CONOCIMIENTO SOCIALMENTE ELABORADO Y COMPARTIDO.

Toda representación social es representación de algo y de alguien. La representación es la representación mental de algo, es por esto que se relaciona con el signo.

La objetivación y el anclaje se refieren a la elaboración y el funcionamiento de una representación social.

A diferencia de Wagner, para Jodelet La objetivación tiene un triple carácter:

Objetivación: Pone imágenes en nociones abstractas, hace corresponder cosas con palabras, de cuerpo a esquemas conceptuales. Se logra en 3 fases:

1) Selección y descontextualización: De los elementos de la teoría. Se separan las nociones del campo científico al que pertenecen y son apropiadas por el público.

2) Formación del núcleo figurativo: Es una estructura de imagen que reproduce la estructura conceptual, de esta manera los conceptos teóricos se constituyen en un conjunto gráfico y coherente.

3) Naturalización: Las figuras, elementos de pensamiento, se convierten en elementos de la realidad. El modelo figurativo adquiere un estado de evidencia.

Anclaje: En este segundo proceso se asienta la representación y su objeto. Hay una integración cognitiva del objeto representado dentro del sistema de pensamiento existente, se trata de la inserción del conocimiento dentro del pensamiento constituido.

Análisis del discurso. Iñiguez. (prácticos)

Análisis del discurso como una alternativa a formas mas ortodoxas de investigar la vida social.

Análisis del contenido: esta modalidad de análisis de anuncia frecuentemente como una técnica, es decir un procedimiento con pasos fijos que, cuando se siguen adecuadamente, conducen a un final empírico y seguro. Habitualmente es usado por investigadores sociales que realizan estudios cuantitativos de imp p varios textos. Comienza con la formulación de una hipótesis sobre algún fenómeno social.

Es deliberada y explícitamente ciego a muchas de las coas a las que normalmente somos sensibles en el lenguaje cotidiano: contexto, ironía, doble sentido, agenda oculta, implicación etc. Esto revela algo que esta en el centro del contenido del análisis del discurso y otros métodos que trabajan con datos lingüísticos; la teoría del lenguaje que está detrás del método. Para el análisis del contenido, la teoría del lenguaje, la aparición de una palabra se toma como una manifestación directa del concepto subyacente. Es decir, la idea de que el lenguaje es transparente: la palabra o la fase representa directamente el concepto subyacente y entre una y otro hay una vía directa sin nada que lo obstaculice. El análisis del discurso en cambio toma la teoría del lenguaje más sofisticado.

Método de análisis del lenguaje. (más diferente al análisis del contenido, y más cercano al análisis del discurso.

Surge de la etnometodología, y se llama

Ø Análisis conversacional: su principio básico es que el lenguaje puede ser comprendido por su uso. El lenguaje más usado por hablantes en conversaciones reales, y deberíamos mirar por encima del nivel de la palabra o de la frase.

En la practica de esta, su mas conocida regularidad se llama “cambio de turno” en diferentes situaciones extraordinariamente cotidianas los interlocutores fáciles y apenas conscientemente manejan su conversación de forma que cada persona tiene un turno de intervención bien definido, dando el peso a otra que forma el relevo en el momento apropiado y que continua con la conversación.

Con tales irregularidades en la mente, la tarea de el analista es conocer la interacción social y como se organiza, se mantiene y se maneja. Lo que la gente dice se toma no como manifestación directa de un concepto mas simple o no ambiguo, sino mas bien como un instrumento que puede mover la conversación y llevar a cabo ciertas tareas sociales ocultas.

Antecedentes del análisis del discurso.

Dos fuentes de influencia principales en el análisis del discurso que han surgido de dos tradiciones de trabajo distinto.

o Primera, filosofía lingüística, a la escuela de Oxford en gran bretaña.

o Segunda, trabajo desarrollado en la Europa occidental, vinculado a una tradición mas orientada a la política y sociológicamente.

La primera tradición ha sido la noción de que el lenguaje puede afectar a la realidad social. En palabras de Austin, uno puede hacer cosas con palabras. Esto a sido aprendido por la etnometodología. Grice su contribución a la pragmática es relativamente próxima al desarrollo del análisis del discurso, propuso que las personas cuando interactúan lingüísticamente acuerdan fácilmente cooperar: esto significa que convienen que cualquier cosa que dicen a otra puede ser relevante a la interacción a especialmente a lo que se ha dicho, que aquello que dicen será informativo y no redundante: que podrá decirse si es apropiado o no, etc. Si se siguen estas reglas, entonces la conversación puede darse de forma económica y adecuada. Se puede confiar en que la otra persona rellene las escenas obviadas en el argumento.

En un experimento típico de conducta prosocial el experimentador pondrá a prueba cuando una motivación agradable induce a un participante a ayudar a un tercero, y la motivación se manipulará dejando algunas monedas perdidas en la cabina telefónica en la que va a entrar. Si esta cuestión de la manipulación se cuestiona alguna vez, la respuesta ofrecida se basará en los experimentales de la forma de ver la propia situación por parte de los participantes.

Definiciones de análisis del discurso.

· Un discurso es un conjunto de prácticas lingüísticas que mantienen y promueven ciertas relaciones sociales. El análisis consiste en estudiar como estas prácticas actúan en el presente manteniendo y promoviendo estas relaciones, es sacar a la luz el poder del lenguaje como una práctica constituyente y regulativa.

· El punto de partida del análisis del discurso se basa en la proposición de que la relación social a examinar no esta solo mediatizada por el lenguaje, sino también controlada por él. MEDIACION Y CONTROL DEL LENGUAJE.

· La idea de lenguaje se hace evidente con las leyes y reglas. Al definir lo que esta prohibido, definen por complementariedad, lo permitido.

· Los códigos informales no escritos insertos en la vida social. En efecto aparte de las listas formales de reglas existen otros tipos de discursos menos explícitos, pero no por ello, menos constreñidores y rectores de nuestras vidas. Estas reglas son mantenidas por el discurso, por los individuos.

· Nunca se encuentra un discurso que exista por sí mismo, no anclado en algún lado. Los analistas estan de acuerdo en que cada discurso esta relacionado con otros que la intertextualidad es una característica principal.

· No todo es un discurso. Hay dos criterios centrales para hacerlo evidente, un fragmento de conversación o de escrito es un texto relevante si, en primer lugar, se puede interpretar que los participantes actúan en su rol como representativos del grupo o comunidad en que el investigador los ha identificado como protagonistas en la relación social y en segundo lugar que el texto debe tener efectos discursivos.

En el análisis del discurso hay representatividad: significa que el participante está actuando como si estuviera en un rol donde lo que es importante para el en la interacción, no son sus cualidades personales sino el hecho de que es un estudiante o miembro de una comunidad.

El segundo criterio que permite identificar que es un discurso consiste en que el texto debería tener efectos discursivos. Un texto puede tener un efecto independiente de la actual percepción mental de su mensaje por parte de la audiencia o incluso un mensaje intencional que el hablante pudiera haber imaginado.

Los efectos discursivos son aquellos que operan por encima del nivel individual. Al hojear los textos deberíamos buscar los efectos que el material tiene por derecho propio el que el actor es capaz de captar. La tarea del analista consiste en recorrer los textos buscando todas las posibles lecturas e identificando aquellas que sean mas adecuadas a la relación social que tiene en consideración.

Para el analista de discurso, el párrafo debería ser leído para obtener sus efectos latentes. Al igual que en el análisis del contenido, este solo constituirá una pequeña arte de la colección de textos: lo que decimos, por lo tanto, es solo indicativo, una pequeña muestra de lo que el proceso real podría ser con un mayor o menor corpus.

El texto construye los objetos del discurso. El termino construye proviene de la posición teórica sobre el lenguaje; lenguaje como una fuerza que no expone simplemente la vida, sino que toma una parte activa en su modelamiento.

El nivel de pragmática de la conversación, es decir, el ámbito de los significados conversacionales señalados por la información contextual que los hablantes asumen en público. Este es ideal para identificar efectos de implicación y del tipo de conocimiento que el hablante asume como compartidos con la audiencia y separadamente, para reconocer el efecto que ciertas expresiones en función de su forma lingüística. La mayor contribución del análisis del discurso es la noción de “actos de habla”, donde las expresiones son concebidas como productoras de efectos que trascienden las palabras usadas.

El análisis del discurse asume el lenguaje tanto como señal de una realdad social como una forma de crearla. Aboga por su uso dinámico del lenguaje, y es sensible a sus efectos, no en el sentido de una reacción mental transitoria sino como un efecto de la forma lingüística. Para el análisis del discurso el lenguaje no existe en la cabeza, existe en el mundo, el lenguaje es mas que una forma de construcción que de descripción de nosotros mismos. Este reconoce el mundo en el cual el hablante vive un mundo donde el habla tiene efectos.

El construccionismo social y su apuesta: La psicología social histórica. FERRARI - (teórico)

¿Qué es?

El socio construccionismo puede definirse como un revolucionario diálogo dentro de las ciencias sociales y humanidades, diseñado para facilitar distintas comunicaciones entre disciplinas y a través de fronteras nacionales. Todas las presunciones de lo real y lo bueno se construyen dentro de las relaciones entre la gente y que por lo tanto lo que llamamos realidad y lo que respetamos como bueno es un efecto de nuestras conversaciones y acuerdos. Este diálogo le dio voz a una nueva gama de temas, entre ellos:

Ø La construcción social de la persona, como efecto y no condición de interacciones lingüísticas, lo cual repercutió en la psicología transformando nuestra concepción de la identidad. Esta última, pareciendo lo más propio, no es causa sino consecuencia de nuestras posiciones en las conversaciones;

Ø La función de la retórica y la narrativa en la construcción de la realidad. En el caso de la primera, deja de ser pensada como un discurso construido para producir el efecto de persuasión y comienza, incluyendo esta primera definición, a ser considerada como constructora y productora de efectos de verdad –cuando no, de descripciones y afirmaciones de la realidad misma –. En cuanto al papel de las narrativas, el interés de su estudio implica por lo menos dos aspectos. El primero nos permite pensar que hay múltiples versiones o relatos sobre lo que ocurre. El segundo es lo que se ha denominado la psicología social discursiva y la psicología social dialógica, pero, sobre todo, la psicología social como literatura. Quienes investigan en esta última, entienden que lo relevante de un momento histórico son sus ficciones, es decir, sus relatos.

Ø La función del poder para el análisis acerca de cómo se deciden los significados. Como mencionábamos antes, si hay versiones de los hechos–o, narrativas de estos –, hay también pugna en ciertos contextos para que algo sea interpretado de una manera y no de otra (pensemos, por ejemplo, en la palabra ‘seguridad’ en nuestro país).

Ø La constitución social de lo que llamamos espacio mental y su origen en un proceso dialógico. Los construccionistas van a preferir volver a resituar las cuestiones psíquicas en las conversaciones –o, aún más, en las prácticas simbólicas –, y quitar entidad a lo psíquico entendido como íntimo.

Ø Lo prioritario de la reflexividad en teoría y método. en el construccionismo las teorías son siempre producto de la sociedad –es decir, emergentes de la misma –, y los métodos son un terreno un poco más propio de la comunidad científica, cuya función es tender puentes para extender lo que la sociedad supone y cree en un momento determinado.

La fuerza del construccionismo para Burr: El construccionismo porta una promesa liberadora por su antiesencialismo, es decir, por la idea de que existe una cantidad potencialmente infinita de construcciones alternativas de eventos. Pero además y como consecuencia, apunta a socavar una concepción de psicología individual. Para ella, el efecto liberador –precisamente – apunta a cuestionar el individualismo de la psicología y de nuestra propia manera de ser: si lo que sabemos de nosotros mismos y otros es que este saber no es una descripción objetiva, ya que es un efecto de una construcción realizada con otros, entonces podemos suponer que es posible construirnos a nosotros mismos de una manera más facilitadora que la que nos ha determinado hasta el momento. Este mismo principio puede ampliarse a toda la sociedad. Podemos interpretar sin apoyarnos en una “realidad objetiva”.

La idea de una psicología individual, intra-mental, donde lo social es periférico o de contexto se vuelve criticable y efecto nefasto de un proceso de separación, abstracción y desarticulación forzada de sus teorizaciones y herramientas conceptuales.

Hablar de construcciones sociales significa que podemos modificar las interpretaciones opresivas y limitantes de algunas de ellas. Es posible pensar no sólo que los individuos pueden reinterpretar aspectos de sí mismos y cambiar el peso de su sentido, sino que pueden, en un trabajo de diálogo, hacer un replanteamiento de todas las categorías sociales (género, sexualidad, etnia, etc.), ya que toda construcción social no es objetiva pero sí es resistente a resignificarse en cualquier dirección. Con el construccionismo estamos, entonces, en una nueva conciencia relacional con múltiples implicaciones para la ciencia y la vida social.

¿Cómo surge?

El construccionismo es una corriente alternativa al positivismo. Si la psicología positivista encarna fundamentalmente los principios, problemas y perspectivas de la modernidad, el construccionismo social representa mucho más los desencantamientos de la misma o, en términos de época, a lo que en sentido amplio denominamos postmodernidad. Implicó un serio cuestionamiento de los principios que animaban a la psicología moderna; fundamentalmente, al individualismo ontológico en el que se fundaba.

El construccionismo o construccionismo social es parte de una forma nueva de psicología social que por primera vez produce una metateoría y ética de fundamento social y que realiza un trabajo de puesta en evidencia de la artificialidad y opcionalidad del individualismo autocontenido en la psicología social norteamericana de la época.

El individualismo autocontenido (GERGEN recreado de SAMPSON), refiere al individuo modelo que emerge de los ciudadanos de Estados Unidos, pretendiendo erigirse en sujeto universal en la literatura científica. Esta universalización se consigue y se defiende porque sostiene un saber descentrado del contexto, neutralizado en términos morales y con atribución de control en los individuos y no en las interacciones.

Lo que el construccionismo viene a deconstruir de la psicología moderna son los tres temas que dieron fundamento a la ciencia psicológica tradicional: el énfasis en la mente individual, la idea de un mundo cognoscible objetivamente y la noción de lenguaje como portador de la verdad.

Así, el pasaje hacia la nueva psicología se hace posible a partir de:

Ø Salir de la razón individual y llegar a la retórica comunal.

Ø Ir de un mundo objetivo a uno construido socialmente.

Ø Superar una concepción de lenguaje representativo y ahondar un modo de lenguaje entendido como una práctica pragmática.

¿Por qué la psicología social es como una historia?

El argumento fundamental es precisamente que la psicología –principalmente, la social – ignora el límite histórico cuando mira los eventos que indaga, como si estuvieran situados en una dimensión atemporal y no en un contexto que los hace absolutamente únicos e irrepetibles.

El construccionismo enfoca los hechos propios de la psicología estableciendo un doble carácter. Primero, la idea de historicidad y, en segundo lugar, la idea de particularidad. Esta segunda noción se opone a la dimensión universalizante con la que pretenden producir conocimientos ciertas psicologías.

Entonces, si el objeto de estudio de la psicología social es la interacción humana, a partir de su temporalización, será difícil sacar consecuencias generales y, sobre todo, trans-históricas: las interacciones humanas y lo que podemos decir en relación con ellas tiene un carácter fluctuante, controversial, circunstancial, epocal, entre otras cosas. Por otro lado, si no podemos generalizar y universalizar nuestro saber, será difícil que generemos un campo de conocimiento acumulativo y que podamos explicar por causas del pasado eventos del presente y, sobre todo, expliquemos el presente por aquello que algunos otros investigadores identificaron como causa en el pasado. Así, la rebelión de ayer y la de hoy pueden afectar a distintos grupos, originarse en distintas razones, manifestarse en distintos comportamientos y tener distintas consecuencias sociales, lo cual nos lleva casi de inmediato a preguntarnos si se tratará del mismo hecho o si se tratará de distintas construcciones y derivaciones semánticas de sentido social acerca de aquello que a cada momento hemos llamado ‘rebelión’.

Argumentaciones para tratar de apoyar su hipótesis de una psicología social más cercana a la historia que ningún otro quehacer disciplinario (Gergen):

En cuanto al primer argumento, lo que Gergen va a tratar de establecer es que la psicología social –como muchas otras ciencias sociales – tiene un particular impacto sobre la sociedad. La construcción de ciencia social se contiene y desarrolla a partir del lenguaje y, fundamentalmente, de conversaciones entre quien investiga y quien es investigado, entre quienes son investigados y también en el conjunto de la comunidad científica. La sociedad no es la misma a partir de lo que la ciencia comunica, al punto de que el autor llega a identificar este efecto al de una actividad publicitaria. Del lado de quien comunica, podemos ver que la construcción de lo que se dice no es ingenua, está atravesada por los sesgos valorativos de la comunidad científica. En consecuencia, lo que la ciencia comunica tiene sesgos valorativos implícitos que hacen al pensamiento de la comunidad científica, pero que además tienen efectos sobre la sociedad que ingresa a esta conversación en un carácter –al menos, primariamente – de sujeto de investigación y, por otra parte, consumidor de esta. Es por eso por lo que Gergen dice que en la construcción de conocimiento hay sesgo prescriptivo, normativo, valorativo, que nos insinúa cómo debería ser, qué es lo que hace la mayoría, y una estimación en relación con esto. Cuando la sociedad no reacciona consintiendo lo que la ciencia dice y reproduciéndolo, Gergen dice que se establece un “escape hacia la libertad”. De tal forma, las personas, en la medida en que el saber científico de divulga, se defienden de muchas maneras diferentes: disfraza sus tendencias, hacen otras cosas para ser distintos a lo que se preveía por escrito, y mantienen así alternativas fluctuantes a lo establecido por el conocimiento social.

Para hablar de la cuestión del cambio social, Gergen introduce algo que podría ser una nueva ilusión para una psicología social que intentara volver a superar los límites de la historia.

Decir que las personas captan los sesgos prescriptivos de la ciencia y reaccionan frente a éstos en un trabajo de des-sujeción incalculable, es lo mismo que decir que cuando uno sabe, no actúa de la misma manera; al menos, no exactamente. A este añadido que da el conocimiento Gergen lo denomina ‘efecto ilustración’. Entonces, el ‘efecto ilustración’ significa que sabemos cuáles son los resultados esperados, los comportamientos esperables, y a partir de eso podemos actuar modificando esta condición. En el caso anterior, esta inclusión nos hace sentir excluidos; en otros casos, las generalizaciones de la ciencia nos hacen sentir que nuestra autonomía corre peligro, y nuevamente estamos más tentados a reaccionar que a sentirnos interpretados por el conocimiento. Es decir, que estamos preparados para romper los patrones explicativos del saber científico.

Como decíamos más arriba, tal vez sea posible hacer una ‘teoría de la ilustración’, una ciencia que pueda dar cuenta de los efectos que el saber podría causar sobre el comportamiento social. Sin embargo, que se puedan distinguir ‘efectos de ilustración’ y espacios donde el conocimiento nos advierte de la manipulación, no nos lleva tan directamente a este saber universal. Para Gergen, no sólo se trata de nuestras reacciones frente al saber sino cómo los hechos históricos cambian el comportamiento y las relaciones –es decir, el objeto mismo de la psicología social –. Así, los hechos históricos son un nuevo límite que hace imposible pensar en una ‘teoría de la ilustración’ trans-históricas.

Un cambio histórico que genera un cambio de comportamiento de las personas es el que está dado por la forma en que el Estado nacional resulta ser central en la vida social del siglo XIX. A consecuencia de esta centralidad, el respeto por lo nacional era un valor prioritario y quienes no lo cumplían estaban expuestos a un sistema de sanción social de máximo rigor. Pero, además, experimentaban un sentimiento que no sería demasiado común desde la perspectiva contemporánea, y que podríamos denominar ‘deshonor’: una suerte de vergüenza pública. Entonces, los cambios históricos ponen límite a la posibilidad de una psicología social de la ‘ilustración’ supra-histórica.

Cuando nos referimos al efecto que las teorías hacen sobre nosotros, también se pone en juego la denominada ‘teoría de la reactancia’ creada por Brehm & Cohen (1966), o la denominada por Merton (1948) ‘teoría de las auto profecías cumplidas’. Así, cuanto más generalizable sea un descubrimiento y mayor extensión o aplicación encuentre, si está acompañado de difusión–es decir, si está comunicado–, tendrá más oportunidad de encontrar reacción y, por lo tanto, menos perdurará en el tiempo su capacidad de predecir (curiosamente, tendrá una historia y una validez más cortas). Entonces, las teorías más fuertes pueden tener un tiempo de caducidad mucho menor que las teorías débiles.

En cuanto al cambio histórico cultural, lo que Gergen propone es analizar cuán fuertemente relacionadas se encuentran las interacciones humanas con los eventos históricos. Esta relación es mucho más sustancial que la que se mantiene entre la psicología y la fisiología, a la que la psicología social no puede reducirse: aunque cada evento social tenga un anclaje fisiológico, será imposible explicar los múltiples matices de lo relacional por su enlace a lo biológico.

v Las cinco consecuencias en la manera de hacer psicología social

1) Mayor énfasis en la psicología social aplicada. Es decir, se encuentra vinculada directamente a los problemas contemporáneos para su comprensión y tratamiento. La psicología social histórica trabaja sobre un horizonte restringido, en una época determinada y en relación con temas particulares, sin por esto convertirse en una psicología ‘parroquial’ (propia de quienes profesan una misma religión teórica o de un contexto geográfico determinado). Entonces, la psicología social ha de ser aplicada, pero también tratará de utilizar un lenguaje que le permita un entendimiento vasto, es decir, un sistema de comunicación que propenda una difusión amplia, usando el lenguaje utilizado por la psicología básica, que tiene una mayor sencillez y capacidad de llegar a más numerosos interlocutores.

2) Mayor énfasis en la sensibilización que en la predicción. El saber de la psicología social produce efectos. Fundamentalmente, por su función publicitaria. Sin embargo, al examinar la dirección de esos efectos vemos que están lejos de poder ser denominados ‘efectos reproductivos’. Este último descubrimiento ha hecho caer la expectativa que pudiéramos tener en torno a la idea de predecir el comportamiento social. En cambio, hemos podido advertir la relevancia que la divulgación del conocimiento tiene en términos de lo que llamamos ‘efecto de ilustración’, al que también podríamos llamar ‘concienciación’. En este sentido, una psicología social histórica puede trabajar sensibilizando en la medida en que alerta sobre los efectos que el conocimiento científico tiene en el comportamiento social, y auxilia creando mayor conciencia sobre los mismos. La condición de predicción y la de control son dos tipos de objetivos afines a otro tipo de campo disciplinario, pero imposibles de lograr en el de la psicología social, ya que cuanto más importante es la tendencia encontrada, mejor oportunidad tiene de discontinuarse al momento de su publicidad. Por otra parte, la actividad de sensibilización consiste en la tarea por la cual la psicología social localiza y transmite los puntos de influencia, generados muchas veces en procesos de aprendizaje que afectan una sociedad o grupos determinados. En segundo lugar, la psicología social sensibiliza cuando comunica los supuestos bajo los cuales una cultura fundamenta sus comportamientos, siendo éstos conscientes e inconscientes para la misma.

3) La investigación sobre la estabilidad comportamental. La psicología social realiza sus descubrimientos en el horizonte de un tiempo histórico determinado. No obstante, la psicología no abandona la tarea de identificar el mayor o menor margen de durabilidad de los fenómenos que estudia (‘continuum de durabilidad histórica’). En un extremo estarán los hechos instantáneos e irrepetibles; en el otro, tendencias más o menos persistentes a través de algunas épocas. Cabe, sin embargo, destacar que una tendencia duradera no tiene por sí mayor valor que un hecho irrepetible, aún desde la perspectiva de una disciplina científica, como es la nuestra. Queda claro, entonces, que no renunciamos a establecer una cierta interpretación en torno a lo que es momentáneo y a lo que es relativamente estable, ya que esto nos permite distinguir una tendencia de una novedad. Y, también, la diferencia entre cierta estabilidad o repetición y lo que cambia. Esta apreciación de la relatividad entre estabilidad y novedad también supone que, en muchos casos, se deben desarrollar diferentes metodologías para capturar los matices del continuo. La amplitud de la varianza de un fenómeno psicológico en muchas oportunidades está dando cuenta de lo disperso de la opinión o de la existencia de diferentes grupos de opinión. Y, por lo tanto, también está dando cuenta de que el fenómeno en cuestión, como tema, está abandonando el polo de la estabilidad y el acuerdo (ej. matrimonio igualitario).

4) Desarrollo de indicadores de disposiciones psicosociales. Esta orientación para una psicología social le indica como quehacer la búsqueda en la cultura y el entramado societal de una época de aquello que provoca o promueve cualidades psicológicas afines. Comprender la variabilidad psicológica a partir de las estructuras y procesos socioculturales se convierte, entonces, en una tarea propia de la psicología; y, en particular, de la indagación de los llamados procesos ‘básicos’ de la psicología social, como lo son la memoria colectiva, el estudio de expectativas y la atribución explicativo-causal, entre otros.

La orientación del psicólogo social hacia la cultura y hacia las disposiciones aprendidas a partir de la cultura y las interacciones sociales, es el terreno más fértil para comprender procesos tales como la identidad y la estima asociada a ella, las transformaciones de la subjetividad y la posibilidad de visibilización de ciertas subjetividades marginadas u ocultadas históricamente. Si estudiáramos este tipo de eventos apoyándonos en la fisiología, o asilándolos del contexto relacional en donde ocurren, nuestra visión sería absolutamente segmentada y opacaría el gran campo de variabilidad en donde transcurren los mismos. De allí que los indicadores sean rastreados en el escenario de la interacción y los valores, y no en la condición de laboratorio.

5) Una historia social integrada. A la psicología social le resultará imprescindible trabajar con la historia. Se trata además de integrar otras disciplinas, tales como las ciencias políticas, la economía y la sociología. No es sólo una condición de trabajo multidisciplinario, sino también la necesidad de mirar las dimensiones del poder, de lo colectivo y el eje productivo y de consumo de los hechos que se indagan. Es probable que este tipo de enfoque puesto en juego desde la psicología social tenga un interés particular para historiadores y otras disciplinas afines, ya que lo que aporte en materia de psicología servirá de poderoso argumento relacional entre eventos aún no conectados, en tanto comparten condiciones subjetivas a las que las otras disciplinas no alcanzan.

Racionalidad e imaginario social en el discurso del orden. Mari. (Practico)

El autor analiza la relación entre los dispositivos de poder con la configuración social del medioevo, principalmente la relación de poder entre los dos sexos y entre los estratos sociales entendidos como naturales: los que oran, los que combaten y los que trabajan. Para esto analiza tres géneros literarios: literatura didáctica doméstica (dirigida a la mujer para que cumpla sus funciones), la literatura caballeresca y la literatura romance o de amor cortés. En todos estos casos hay que descubrir el discurso de orden (dirigido a la razón) y el imaginario social (dirigido a los sentimientos) que se armonizan para formar un dispositivo de poder que legitima y conserva el orden establecido.

El imaginario social en el medioevo. Algunos modelos de ideología político-religiosa.

1) El modelo didáctico de la ideología del Poder.

El género literario de modelo didáctico son textos dirigido en especial a las mujeres en el hogar con enseñanzas sobre buenas maneras, el decoro de la conducta y la prudencia en los hábitos. El que se trata aquí “le menagier de Paris”, como otros, es un tratado de moral y economía doméstica con la particularidad de haber sido escrito por el dueño de la casa.
Interés para nosotros: ¿qué enseña respecto a los dispositivos de poder? ¿En qué juego ideológico se inscriben las reglas de vida, de conducta, de conducta virtuosa? ¿Cuáles son las prácticas, las representaciones y creencias que le sirven de antecedente y en qué grado el tipo de imaginario social en el que estas prácticas materiales, representaciones y creencias se enlazan previve en nuestra época?
Lo que está detrás de los preceptos éticos, de las enseñanzas morales no es otra cosa que un capítulo de las relaciones de poder entre sexos, del sistema de control y obediencia conyugal basado en la subordinación de la mujer. Dice el marido: Si existe sumisión es demandada por la mujer, y si existe obediencia ésta no es sino la necesaria otra cara de la moneda de la protección material, su correlato o anverso natural, tal como la naturaleza, digamos, la ideología, lo exige.
Hay otros modelos literarios donde se puede ver la imagen de la mujer.

2) Los modelos de la literatura caballeresca y cortesana
Literatura caballeresca.
Un mundo rudo, de gestas, de coraje, el papel de la mujer se limita a asegurar la decendencia, el linaje, tal como lo exigen los bella torés, señores de la guerra, las cruzadas. No aparecen signos de nostalgia hacia la mujer, solo interesa el amor a Dios, a la Patria, al rey, a la gloria. Indiferencia hacia la amada.
Hay tres órdenes en el feudalismo: En este mundo, unos oran, otros combaten y otros además trabajan (oratores, bellatores y laboratores). Dichos ordenes están sostenidos desde el discurso político y teológico, viendo esto como instituido por Dios, o natural. Aun un reformador, profeta, como Lutero, manda sofocar la rebelión de quienes en nombre del evangelio se alzaban contra toda autoridad y riqueza, entendiendo que esto se lo inspiraba Dios. (Escrito Contra los campesinos homicidas y ladrones).
Esta división tiene su sustento ideológico en la armonía celeste mutada en armonía social.
Tanto los oratores (obispos, clero, etc.), como los bellatores (los príncipes y reyes) son instituidos por Dios, son delegados directos de Jesús: han sido instaurados con todo el poder de orar y combatir. En cambio, los siervos no son vicarios de nadie, no han recibido ningún poder de lo alto, ni generado ninguno desde lo bajo. Una ralea. Por tanto, la soberanía correspondía o al poder eclesiástico o al del emperador (muchas veces en la historia en pugna entre sí)
Ningún cambio del poder en el orden social se produjo ni pudo haberse consumado sin una reestructura extensiva, sin una modificación en los discursos ideológicos, en las prácticas materiales y en los sistemas simbólicos que integran el imaginario social.
La historia del reparto del poder se concibe en relación con jerarquías desiguales dentro de cada formación económico social, acompañada de un dispositivo de poder: es un dispositivo porque sus elementos básicos, la fuerza o la violencia, el discurso del orden que lo legitima y el imaginario social no actúan por separado sino articulados entre sí, de modo que los cambios sustanciales en cada uno de ellos no permanecen sin repercutir en los otros e influir en el conjunto del contenido del poder.

¿Qué es el Imaginario social?

• No es algo que se opone a la realidad (como ideas fantasiosas).
• Es un conjunto de prácticas sociales, en donde la materialidad de la ideología moviliza la psiquis para que determinadas características del poder se inscriban en la subjetividad facilitando su conservación, preproducción o pasaje de un modo a otro.

El imaginario social y el discurso del orden son heterogéneos.
2 diferencias:

Ø sus modelos de constitución.

Ø El discurso del poder, racional, es un espacio de comunicación y generalidad, mientras que el imaginario social es un espacio doble: una superficie de enlace de la comunicación social y la singularidad.

Enlace social que lo hace irreductible a toda singularidad.
A pesar de las diferencias confluyen: el discurso del orden habla a la razón, da reglas de conducta. El imaginario social se orienta a los sentimientos y pasiones, para que las creencias y deseos de los hombres los conduzcan de acuerdo con las técnicas del poder, a coordinar y conformar sus actos a esas reglas de la razón.
Spinoza, en el Tratado teológico-político, analiza algunas formas de imaginario social como son las ceremonias y las prácticas de culto. El objetivo de éstas es que, a través de los mismos gestos, los hombres experimenten las mismas emociones y se identifiquen unos a otros: “la finalidad de las ceremonias del culto: hacer que los hombres no obren jamás siguiendo su propio decreto, sino siempre bajo el mandato de otro”.
Ejemplo: la leyenda del papa Silvestre, con sus dos versiones. En el siglo V: se dice que el emperador Constantino reconoció la primacía de la Iglesia por el hecho de haberse despojado ante el papa de todos sus emblemas imperiales. En el siglo VIII, se falsea y se dice que el emperador del entregó al papa todas sus insignias imperiales. Este es un ejemplo de cómo se comprendió en los textos que para que la transferencia del poder se hiciese efectiva se requería actualizar el poder de potencial con los ritos.
Volviendo a la literatura caballeresca, en ella se silencia a la mujer. ¿por qué? Porque esto denota una de las consecuencias del régimen de poder conexo a la división de lo social en tres partes: la autoridad espiritual que poseen lo oratores, y el poder temporal que poseen los bellatores. Los siervos, que no oran ni usan la espada, deben callarse y someterse pasiva y sumisamente, como la mujer.

Amor Cortés.
Este silenciamiento de la mujer en la literatura de epopeya parece tomarse revancha en otro género: el amor cortes, los romances. Aquí la mujer es exaltada, el caballero expresa su vasallaje a la amada, a la dama se le cantan sus méritos y la sumisión del amante, del amor se glorifica la virtud, virtud del amor de los que se aman fuera del matrimonio. Nueva lógica del amor cortés: la mujer venerada. Incluso, este amor es exaltado fuera del matrimonio, que era una institución de alianzas y de enriquecimiento, nunca una relación de amor.
Aunque este nuevo género parezca una reacción frente al despojo del género de gesta, no es así, porque no hay ningún cambio de la relación de fuerza entre los dos sexos. La distancia que separa a los dos sexos está ahora determinada por la ficción: el hombre se subordina a la voluntad de la mujer, en la que se expanden los valores del mérito y la belleza. Participando de estos por el culto que les rinde, el hombre experimenta una exaltación personal, la “alegría”. Comporta una denegación de lo real cotidiano, en nombre de un ideal de naturaleza cerebral (el amor del amor) y el cuto por una cierta verdad afectiva cuasi simbólica.
En tanto la literatura época reproducía la condición de subordinación de la mujer en las relaciones de obediencia y dominio cotidiano desligando a ella y al amor prácticamente de las actitudes de los personajes de sus textos, en la literatura cortés la presencia radical y la apoteosis de la mujer constituyen un mecanismo peculiar de disimulo de esas relaciones de subordinación, que aparecen invertidas. Aquí el amor queda implicado en la contradicción más tajante entre la sublimación y la idealización de la mujer., por un lado, y su situación real de sujeción, por otro. Lo que expresa la idealización de la mujer es, pues, el carácter de una cobertura ideológica de lo real en la que el amor se reconoce y des conoce, se elude al mismo tiempo.

Psicología social latinoamericana. Martin Baro

El aporte de la psicología en Latinoamérica:

El aporte de la Psicología, como ciencia y como praxis, a la historia de los pueblos latinoamericanos es extremadamente pobre. La psicología latinoamericana mantiene una dependencia servil al plantearse problemas y buscar soluciones, y especialmente permanece al margen de los grandes movimientos e inquietudes de los pueblos latinoamericanos. Esta precariedad del aporte a los pueblos se aprecia cuando se compara con otras ramas, por ejemplo, la literatura, se aprecia bastante más sobre la Psicología de nuestros pueblos leyendo una novela de García Márquez o de Vargas Llosa que los trabajos técnicos que pueden existir sobre el carácter y la personalidad. Del mismo modo, la teología de la liberación ha sido capaz de reflejar estos aspectos de luchas históricas más que la propia psicología.

A diferencia de la cultura sajona, la cultura latina tiende a conceder un importante papel a las características de las personas y a las relaciones interpersonales. En nuestro caso, el psicologismo sirvió para fortalecer, directa o indirectamente, las estructuras opresivas al desviar la atención hacia los factores individuales y subjetivos.

3 principales causas (relacionadas entre sí) de la miseria de la psicología latinoamericana:

Ø Mimetismo cientista: Casi la totalidad de nuestros esquemas teóricos y prácticos han sido importados de Estados Unidos. El problema no radica en la valides, virtudes o defectos que pueden tener las teorías sino la aceptación acrítica de estos modelos.

Ø Carencia de una epistemología adecuada: Los modelos dominantes de psicología se fundan en una serie de presupuestos que rara vez se discuten o proponen alternativas. 5 de esos presupuestos: POSITIVISMO; concepción de la ciencia que considera que el conocimiento debe limitarse a los datos positivos, a los hechos y a sus relaciones empíricamente verificables descartando todo lo que pueda ser caracterizado como metafísica; parcializa la realidad humana y se ciega a sus significados más importantes. INDIVIDUALISMO; se ignora la realidad de las estructuras sociales reduciendo los problemas estructurales a problemas personales, cuando en realidad la individualidad se produce en la dialéctica de las relaciones interpersonales. HEDOISMO; pretender que detrás de todo comportamiento hay siempre y por principio una búsqueda de placer o satisfacción es cegarnos a una forma distinta del ser humano o, por lo menos, a una faceta distinta, tan real como la otra. VISIÓN HOMEOSTÁTICA; esto nos lleva a rechazar todo cambio y desequilibrio, a valorar como malo todo aquello que representa ruptura, conflicto y crisis. AHISTORICISMO; aceptar modelos transculturales y trans-históricas, elaborados en circunstancias distintas a las nuestras, puede llevarnos a una grave distorsión de la realidad de lo que en realidad son nuestros pueblos.

Ø Falsos dilemas: La dependencia de la Psicología Latinoamericana de otros lugares del mundo (por ejemplo, EE. UU o Europa) ha llevado a que esta se debata sobre la base de ‘falsos dilemas’ que no responden a los interrogantes de nuestra realidad.

3 DILEMAS que todavía siguen vigentes :

o Hacia una psicología de la liberación:

Si queremos que la psicología realice algún aporte significativo a la historia de nuestros pueblos, si como psicólogos queremos contribuir al desarrollo y liberación de nuestros pueblos debemos replantearnos nuestro bagaje histórico y práctico, pero hacerlo desde las vidas de nuestros propios pueblos. Para lograr esto debemos de elaborar una Psicología de la liberación.

o 3 puntos importantes de la teología de la liberación:

o _El cristiano debe asumir que su principal tarea religiosa debe ser promover la vida y en el caso de los pueblos latinoamericanos esta búsqueda exige la liberación de las estructuras sociales y personales, que mantienen una situación de opresión mortal de las mayorías.

o _Es importante la acción, la liberación de los pueblos de las estructuras que los oprimen e impiden su vida y desarrollo humano.

o _Esta teología d la liberación reconoce que la comunidad de los pobres es el lugar por excelencia desde el cual se debe realizar la tarea salvadora, “la construcción del reino de Dios”

o Desde este punto de vista, se proponen 3 elementos esenciales para la construcción de una Psicología de la Liberación:

Un nuevo horizonte: Según Martín-Baró son los problemas reales de sus propios pueblos los que deben constituir el objeto primordial de la Ps Latinoamericana. En la Psicología ha estado poco clara la relación íntima entre el control individual y el poder colectivo, entre la liberación de cada persona y la liberación de todo un pueblo, como si la patología de las personas fuera algo ajeno a la historia o como si el sentido de los trastornos comportamentales se agotase en el plano individual.

Una nueva epistemología: Esta nueva perspectiva se debe crear junto a los pueblos, desde la colectividad, debido que lo que vemos siempre está condicionado por una perspectiva propia.

Una nueva praxis: El conocimiento práctico que se adquiere mediante la investigación participativa debe encaminarse hacia el logro de un poder popular, un poder que permita a los pueblos volverse protagonistas de su propia historia y realizar cambios que hagan a las sociedades latinoamericanas + justas y humanas.

Para lograr todo esto, se deben realizar 3 tareas urgentes:

o _Recuperación de la memoria histórica

o _Contribuir a desideologizar la experiencia cotidiana

o _Potenciar las virtudes de nuestros pueblos

Una psicología de la liberación requiere de una liberación previa de la Psicología, y esa liberación sólo llega de la mano con una praxis comprometida con los sufrimientos y esperanzas de los pueblos latinoamericanos.

El psicoanálisis, su imagen y su pueblo. (Moscovici) (practico)

Ideas que se transforman n objetos del sentido común.

Objetivación

Una representación social se elabora de acuerdo con dos procesos fundamentales: objetivación y el anclaje. A objetivación lleva a hacer real un esquema conceptual, el resultado, en primer lugar, tiene una instancia cognoscitiva. Para reducir la separación entre la masa de palabras que circulan y los objetos que las acompañan, como no se podría hablar de “nada”, de los signos lingüísticos se enganchan a “estructural materiales” (se trata de acoplar la palabra a la cosa)

La convención toma esta palabra por el indicador de un fenómeno material comprobado. Cuando se opera una ruptura entre las normas técnicas del lenguaje y el léxico corriente lo que era simbólico aparece como signo. Los elementos de la lengua científica pasan al lenguaje corriente, donde obedecen a nuevas convenciones. Objetivar es reabsorber un exceso de significación materializándolas también en trasplantar al plano de la observación lo que solo era interferencia o símbolo.

Las ideas no son percibidas como los productos de la actividad intelectual de ciertos espíritus, sino como los reflejos de una cosa que existes en el exterior. Se sustituyo lo percibido por lo conocido

Objetivación y las formas que puede tomar:

Para que una concepción científica armonice con las conductas con las que nos identificamos, es necesario que se las separe de este grupo de “expertos”.

El testimonio de los hombres se transforma en testimonio de los sentidos, el individuo pasa de la relación con los otros a la relación con el objeto, y esta apropiación indirecta del poder es un acto generados de cultura.

La mayoría de los estímulos que provocan nuestra respuesta son el resultado de un doble esfuerzo. En primero, es un salto en lo imaginario que transporta los elementos objetivos al medio cognoscitivo y le prepara in cambio fundamental de situación y de función naturalizados, el segundo es un esfuerzo de clasificación, introduce un orden que se adapta al orden preexistente, atenuando de este modo el choque de toda concepción nueva. La clasificación responde a una necesidad psicológica. Se impone una clave que permite nombrar los diferentes aspectos de lo real y definirlos.

Naturalizar, clasificar, son dos operaciones esenciales de la objetivación. Una convierte en real al símbolo, la otra de a la realidad un aspecto simbólico.

De la teoría a su representación social I- ¿Qué es el psicoanálisis?

¿De qué modo una teórica científica se transforma en representación social?

El psicoanálisis es una ciencia explicativa. El conjunto de las leyes de una teoría esta sobrentendida en un principio fundamental para poder clasificarla de “explicativa”. Si, por ejemplo, nos referimos al sistema de newton, se explica la mayoría de los movimientos en nuestro planeta y las acciones entre los planetas. La libido es al psicoanálisis lo que la gravitación universal es al sistema de newton.

El psicoanálisis siempre es percibido por medio de ciertos atributos. La novedad, junto a ciertos rasgos originales, llama la atención y son suficientes para individualizarlo.

El hecho de que el psicoanálisis sea una técnica del lenguaje contribuye a su originalidad.

Al psicoanálisis se lo capta a través de sus manifestaciones, rituales. Esta precisión aumenta cuando se lo reconoce como una concepción particular de la personalidad.

El psicoanálisis aparece asociado en el espíritu del público a muchas relaciones que el hombre tiene consigo mismo en una dimensión imaginaria de profundidad oculto-aparente, voluntario-involuntario, autentico-falso, etc. La opinión se corporiza a través de estas relaciones.

Aquí el psicoanálisis modela un rostro nuevo, codificado y racional, sobre el mito de las “facultades” y las “fuerzas” al mismo tiempo encarna la esperanza de romper con la opresión que ejerce la vida cotidiana sobre la historia finita y microscópica del individuo. El psicoanálisis se distingue como signo del restablecimiento de la subjetividad y como práctica de desnudar la personalidad auténtica.

El inconsciente y el consciente aparecen como una trasposición de los pares de categorías esbozados: oculto-aparente, involuntario-voluntario, interior-exterior.

La organización psíquica se compone de dos partes: inconsciente y consciente, entre las cuales se comprueba una acción de presión de una sobre otra, el resultado de su funcionamiento es: el complejo.

II- mezcla de los conceptos

El desfasaje entre la teoría y su representación se explica, por la pregnancia de la primera concepción psicoanalítica y la dificultad para cambiar con más rapidez las imágenes y los símbolos. Esta primera concepción daba lugar a la “libido”. Si se elimina o niega la libido y su función, la teoría psicoanalítica forma en un conjunto de relaciones, que pueden tener cierta autonomía e integrarse en otra concepción. Si bien algunas concepciones psicoanalíticas fueron admitidas, el principio mismo es negado o velado.

Sin la teoría de la sexualidad el psicoanálisis se vuelve socialmente aceptable, el grupo procede a una organización de la topografía de los conceptos sobre la baso que más le conviene.

En lo que concierne a la elaboración social de una representación social de una representación, se trata menos de un eclecticismo que de una tentativa de instrumentar el modelo científico y reconstruirlo alrededor de valores y sistemas de categorías disponibles. A medida que la teoría se convierte en un conjunto de relaciones, pierde su coherencia, sus dimensiones, el total de las relaciones tomadas por separado, dependen de las reglas sociales del grupo.

La transformación de una teoría estructurada en un conjunto de relaciones con autonomía y extensión variables es la primera condición para construir una representación social.

La teoría del psicoanálisis ha tenido influencia en las conductas individuales.

El psicoanálisis, en la medida en que se convirtió en el índice de una cierta libertad de costumbre, aparece como un todo, socialmente hablando el psicoanálisis adquiere la unidad simbólica descrita, de esto se puede inferir que los contextos de penetración de una teoría en la sociedad definen el sentido dominante que se atribuye a su representación.

En consecuencia, se puede suponer que el pasaje de una doctrina científica a su representación implica:

Que se transforma en un conjunto de relaciones autónomas, susceptibles de construir u marco de conducta con los fenómenos que ha sacado a recluir y compatibles con el sistema de valores dominantes.

Que establece la unidad significativa en relación con las circunstancias de su penetración social y con los aspectos esenciales de la realidad que afecta y sobre los cuales actúa.

La presencia de la ciencia en la sociedad modifica a la vez si visión y su aproximación a lo real. Las representaciones sociales tienen su grado de objetividad variable en relación con el de la ciencia que es su fuente. La representación puede orientar, restringir o favorecer el desarrollo de esta ciencia, esa es una exigencia propia de la sociedad y una prueba de su vitalidad.

La materialización de los conceptos.

I- EL MODELO FIGURATIVO

El modelo figurativo en un esquema de la organización de la personalidad que acabamos de describir. Siempre se recurren a este de los conflictos o la acción terapéutica por medio de conceptos de origen psicoanalítico. Reproduce la teoría psicoanalítica en forma selectiva. Si califico como figurativo el modelo descripto, es porque no es solo una manera de ordenar las informaciones, sino el resultado de una coordinación que concreta cada uno de los fenómenos de la representación.

a) En primer lugar parte de un todo.

b) Posteriormente se presenta como una instancia autónoma.

c) Finalmente, es una “fuerza” en conflicto con otra “fuerza”, lo consciente. Este conflicto personalizado se desarrolla a través de la represión.

El esquema o modelo figurativo se caracteriza por concentrar la mayoría de los conceptos importantes del psicoanálisis, el modelo asocia los elementos indicados en una serie autónoma, con una dinámica propia.

El modelo figurativo, que penetra en el medio social como expresión de lo “real”, por eso mismo se torna “natural”, utilizado como si se recortara directamente de esa realidad la conjunción de dos movimientos, el de la generalización colectiva del uso y el de la expresión inmediata de los fenómenos concretos, le permite a la representación convertirse en un marco cognoscitivo estable y orientar las percepciones o los juicios sobre el comportamiento o las relaciones interindividuales.

II- LA CIENCIA Y EL ANIMISMO INVERTIDO

La naturalización de las ideas adquiere su significación, confiere una realidad plena a lo que era una abstracción. El complejo, el inconsciente son términos materializados, organizaciones casi físicas.

Este deslizamiento del concepto a la entidad colectivamente creada esta reforzado por hábitos del lenguaje. La naturalización de las nociones psicoanalíticas les confiere una presencia casi palpable. La eficacia de una ciencia se evalúa desde el punto de vista social. La ciencia se interesa por lo que no es sujeto. En la medida que el contenido científico supone cierto tipo de realidad, emerge una incitación a la creación de seres, una ciencia habla de órganos y el psicoanálisis es una ciencia, el inconsciente, el complejo, serán órganos del aparato psíquico.

Los conceptos del psicoanálisis están en contradicción con el modelo de la ciencia. Se espera que el psicoanálisis se convierta en ciencia o bien se lo considera solamente una terapéutica.

Se deduce entonces un modelo de ciencia, cuyo poder creador descubrimos en el plano del animismo invertido.

El proceso parece encubrir dos movimientos convergentes: uno que va de la teoría a su imagen, otro que va de la imagen a la identificación social de la realidad.

En un primer momento, la concepción científica se controla con sistemas de valores y se opera una elección entre sus elementos, el segundo momento tiene consecuencias más complejas.

La “naturalización” confiere a la representación social, una categoría de evidencia. También se convierte en una “teoría profana” autónoma cuando nos dice que el psicoanálisis es “una cuestión de complejos”.

Así también se convierte en un instrumento apropiado para categorizar las personas y los comportamientos.

Psicología social latinoamericana: una respuesta neoparadigmática (teórica)

1- La psicología social comunitaria:

Fue definida como el estudio de los factores psicosociales que permiten desarrollar, fomentar y mantener el control y el poder que los individuos pueden ejercer sobre su ambiente individual y social para solucionar sus problemas y producir cambios en el ambiente y la estructura social.

Ofrece un marco que permite problematizar la cuestión del poder, la desigualdad, las transformaciones del ambiente y la construcción de una comunidad, sus miembros son considerados sujetos constructores y transformadores de la realidad.

El objeto de esta coloca a la comunidad como ámbito y sujeto de la acción psicosocial comunitaria y de sus transformaciones posibles, está referida al desarrollo local y comunal.

Uno de los aspectos distintivos es la utilización de métodos participativos, entre ellos la investigación – acción participativa.

Este enfoque propone como tarea inicial la identificación de las necesidades como practica realizada por la propia comunidad. La participación y el compromiso marcan un estilo definido. Los procesos psicosociales, como son los de naturalización, habituación, problematización y concientización que a la vez se entrelazan con los desarrollos teóricos de los otros enfoques de la psicología.

Se entiende por identificación de las necesidades al conjunto de actividades grupales, de carácter participativo, se busca que una comunidad señale aspectos de su vida que sienten como insatisfactorios, limitantes o imposibilitantés. Para montero el proceso lleva un carácter más emocional que cognoscitivo, pues el sentimiento de la necesidad producirá un movimiento de búsqueda de conocimiento que permita cambiar la situación.

El conocimiento que la comunidad pueda poseer sobre determinado problema no significa que lo experimenten como una necesidad.

Las necesidades pueden clasificarse en:

Ø Necesidades normativas o inferidas: las que determinan los expertos a partir de normas preestablecidas o en función de criterios técnicos.

Ø Necesidades sentidas: las que las personas expresan y que pueden coincidir o no con las normativas.

Ø Necesidades comparadas: producidas por el estudio comparativo entre poblaciones beneficiarias de servicios y poblaciones que no los reciben.

La Participación presenta un vínculo con la democracia porque implica responsabilidad en la construcción de nuevas realidades y la posibilidad de modificar situación de desigualdad, injusticia y exclusión. Implica la capacidad de reflexión, como un modo de examinar lo realizado.

Para montero la participación en la actuación conjunta de un grupo que comparte objetivos e intereses es también un proceso de enseñanza y aprendizaje, una acción conscientizadora y socialmente que produce una movilización de la conciencia respecto de las situaciones vitales, sus causas y sus efectos.

Dicho autor presenta 3 puntos de vista sobre la participación, en la práctica suelen estar unidos:

• Desde el punto de vista político: alcanzar a poder, desarrollo social o ejercicio de los derechos democráticos.

• Desde el punto de vista comunicacional: compartir información, ofreciéndola y recibiéndola, escuchando a otros y siendo escuchado.

• Desde el punto de vista económico: compartir los beneficios que se obtengan a partir del trabajo conjunto.

Según Hernández, estos modos implican tres dimensiones: ser parte, tener parte y tomar parte. Mediante la participación se adquiere identidad, se ofrece el aporte de cada uno al colectivo y se recibe de él.

Según Sánchez no hay un universal de la participación, sino que es una construcción social.

En general se produce a partir de una razón puntual, aunque es a partir del proceso de reflexión sobre la misma acción participativa que se redefinen los cursos de acción y paulatinamente los grupos se dirigen a la intervención en las decisiones públicas.

Compromiso: definido como “la conciencia y el sentimiento de responsabilidad y obligación respecto del trabajo y los objetivos de un grupo, comunidad, proyecto o causa, que conduce a la persona a acompañar, actuar y responder ante ellos por las acciones llevadas a cabo.” (Montero)

Posee un carácter motivador, se despliega en la praxis, se evidencia en la acción y reflexión. Este acompaña siempre a la participación, poseen una relación directa.

2- La psicología social critica:

Inicialmente surgió como una posición antipositivista y política, en el sentido de denunciar las condiciones socioeconómicas, intentando generar una política liberadora que contrarrestara las formas opresivas que existen en la psicología de la época.

El eje central de la discusión en la comunidad científica fue en modo de la producción de los conocimientos.

Ibáñez subraya la necesidad de construcción permanente de los conocimientos científicos adquiridos, dado que solo constituyen interpretaciones posibles de la realidad, contextualizadas en tiempo y espacio, las que modifican la misma realidad que están estudiando.

Esta perspectiva no postula una división entre la realidad y su conocimiento, la realidad está construidas por las personas y entre ellas se encuentran quienes se dedican a las ciencias.

Se acentúa la responsabilidad por los discursos, las prácticas y los intercambios que nos competen respecto del modo en que contribuimos a construir a aquello que llamamos realidad

Este enfoque entiende a la psicología social crítica desde sus inicios se ha propuesto subvertirse lo que puede denominarse el modo “natural” de ver las cosa, evidenciar los mecanismos de poder que sostienen posiciones establecidas y abrir nuevas perspectivas al conocimiento.

La psicología social crítica implicara siempre un deseo comprometido de transformar el mundo y de subvertir las relaciones de dominación del orden social imperante (piper)

Parker presenta 3 definiciones para intentar abarcar a esta psicología que adquiere el calificativo de crítica:

o El examen sistemático de cómo algunas variedades de experiencia y acción psicológica son privilegiadas sobre otras y de cómo explicaciones dominantes de la psicología operan ideológicamente y al servicio del poder.

o Estudia las formas de construcción histórica de sus distintas perspectivas.

o Estudia las formas de vigilancia y autorregulación de la vida cotidiana.

Piper: Para esta psicología social aquello que la psicología convencional llama entidades mentales no tienen su origen dentro de la cabeza de la gente, ni tampoco son internalizaciones producidas en la vinculación con un ámbito exterior. Estas son procesos sociales constituyentes de aquello que llamamos subjetividad.

3- La psicología social de la liberación:

Se trata de una corriente teórico-práctica democratizada y fortalecedora, ética y critica que propone la participación de los ciudadanos en la construcción de la realidad. Su enfoque esta puesto en quienes resultan víctimas de las situaciones de opresión y se encuentran excluidos de los bienes sociales y de las decisiones de opresión y se encuentran excluidos.

Surgió en el contexto de las luchas poniendo el acento en las necesidades de las personas y con la urgencia de conformar una sociedad más justa y más digna.

Baró consideraba que la psicología se había mantenido al margen de las inquietudes y problemas de la mayoría de las poblaciones latinoamericanas.

La concientización era considerada un concepto central dado que articulaba las distintas dimensiones de la conciencia individual, social y política, así como el crecimiento personal, la organización comunitaria y los procesos de transformaciones individuales y sociales. Construye una respuesta histórica a la creencia de palabra personal y social, para poder leerse a sí mismos y escribir su propia historia. (Baró)

La preocupación de los científicos sociales se dirigía a trasformar el mundo y no solo a explicarlo. Este modo de cuestionar los saberes convencionales de la disciplina implicaba encontrar un camino capaz de abordar las subjetividades propias del continente, y a la vez una respuesta a las realidades sociales y políticas.

Baró entendía la necesidad de un replanteo teórico y práctico de la disciplina, partiendo de condiciones sociales y políticas conflictivas.

Entre las tareas de la psicología latinoamericana tenía pendientes la recuperación de la memoria histórica, la desideologización del sentido común y de la experiencia cotidiana y la potenciación de las virtudes populares.

Baró encontraba que era indispensable estudiar las formas en que el poder se articula en las relaciones y se instala en la subjetividad y la intersubjetividad, conformando una visión de la realidad o sentido común enajenado.

Montero: la psicología de la liberación es la que trata del estudio psicosocial de aquellos procesos y conductas que conducen hacia la liberación de la opresión, a adquirir poder y control sobre la propia vida, a la trasformación y al desarrollo de una identidad social positiva.

Dentro de estos enfoques pueden estudiarse procesos psicosociales como los de naturalización, habituación y familiarización, ponen de manifiesto la postura de aceptar como natural sus situaciones.

Los procesos que constituyen la desnaturalización: los procesos psicosociales de problematización, concientización y liberación. (Propuestos por freire) y expresan la posibilidad de cuestionar y analizar el hecho de estar y ser en el mundo. Estos procesos están vinculados con la identificación y jerarquización de las necesidades de grupos y comunidades. La problematización: implica movilización de la conciencia, en la medida en que permite cuestionar los modos de construir conocimientos sobre el mundo en que se vive, sobre uno mismo y el papel social desempeñado en ese proceso. Concientización: freire critica el carácter idealista que pudiera adquirir, esta, cuando no va acompañada de la praxis para la transformación de aquella realidad que debe ser cambiada y también una reflexión ética y política sobre esa praxis, freire lo denominaba “politicidad de la educación” (acción-reflexión-acción)

El proceso de liberación: (Dussel) puede entenderse como una nueva intersubjetividad de validez futura. La posición de este (que propone una filosofía y una ética de la liberación), da sustento a la psicología de la liberación. Trabajo con comunidades criticas (las victimas las construyen) para lograr transformaciones sistemáticas. Postulaba que la relación con el Otro es constitutiva del ser, del conocimiento y de la ética. Es necesario que ese otro ingrese a la historia, se concrete políticamente. Critica la dialéctica y postula una lógica analéptica, que es la que permite el ingreso de la novedad en la historia. Dussel dice que la reproducción de la vida y del sujeto humano tiene universalidad propia y determina todos los niveles de la moral formal.

El criterio de verdad que sostiene su postura es la vida del sujeto humano y el principio material ético se deriva de él:

Ø El principio moral universal: trata de aplicación de la norma material que considera el criterio de intersubjetividad, es la aplicación de la norma material que alcanza validez moral y que se requiere para alcanzar la co-solidaridad con la humanidad.

Ø El principio de factibilidad ética: relación de ser humano-naturaleza. Se trata de realizar lo que es posible técnico-económica y éticamente, en condiciones reales de factibilidad. Lo éticamente verdadero es lo que permite vivir y participar simétricamente en los acuerdos, lo factible efectuado es la eticidad vigente o el poder tener una pretensión de bondad.

Dussel parte del momento actual, el del capitalismo tardío central y el de los efectos que genera en el capitalismo periférico, para plantear la construcción de la eticidad y de la crítica liberadora a la luz de los criterios éticos anunciados. El criterio material es la elucidación de la existencia de la pobreza. La víctima es el otro, si el criterio material de esta ética es la reproducción y el desarrollo de la vida del sujeto humano, la praxis de la liberación es el desarrollo de la vida tomando en cuenta que la salida de las víctimas no está solamente por fuera de la comunidad discursiva, sino de la vida misma.

El acto de liberar supone todos estos momentos: El material, el formal procedimental, las mediaciones factibles, parte desde una norma, acción institucional hasta un sistema de eticidad global. El criterio de liberación parte de las necesidades no cumplidas de las víctimas, materiales, formales y factibles. En la perspectiva dusseliana se trata de argumentar a favor del sentido ético de la lucha por la supervivencia y la validez moral de la praxis de liberación de las personas oprimidas y excluidas.

Para el filósofo el primer estadio del proceso de concientización surge en las contradicciones de las víctimas. Plantea que se trata de saber escuchar la interpelación del otro en su corporalidad sufriente, a los dominados y excluidos, a quienes tienen una concientización ética, existencial, histórica y concreta, que surge en la propia subjetividad. Se debe actuar creativa y co-solidariamente para transformarlo.

Una vez iniciada la crítica por los grupos de dominados puede comenzar a crecer una comunidad de comunicación anti hegemónica, esto crece desde diferentes frentes de lucha de dominación y/o exclusión de la alteridad y se comporta como una nueva intersubjetividad de validez futura. Este es el proceso de liberación.

La lógica epistémica de la invención de la realidad. Fernández Christlieb. (practico)

REALIDADES: CONOCIMIENTOS: EPISTEMOLOGIAS.

Puede entenderse por realidad aquello que esta contenido en el conocimiento, y así el error de fondo se ubica en el tipo de conocimiento, de pensamientos y sentimientos con los que se constituye la realidad, que una vez perpetrada, se da por ineludible. La realidad esta hecha de conocimiento, por lo que, si algo esta en problemas, es ese conocimiento, y como se ve, no se puede solucionar con el mismo conocimiento, aunque se le aumente la cantidad. Ese conocimiento esta hecho de relaciones, específicamente de las relaciones que se establecen entre el conocedor y lo cognoscible, entre el sujeto y el objeto, entre uno y el mundo. A estas relaciones se les denominara epistemologías. Se entiende por epistemologías a los modos de construir el conocimiento con que se hace la realidad. El problema de fondo es epistemológico, es decir, consiste en la forma en la que uno se relaciona con el mundo para conocerlo. Puede advertirle la ecuación: epistemología, conocimiento y realidad son una misma entidad: la realidad es su conocimiento es su epistemología. Y la realidad es errónea porque su conocimiento es equivocado; para que la realidad se transforme, hay que transformar el conocimiento que tenemos de ella, y esto es cuestión epistemológica.

Sujeto y objeto epistémicos.

El sujeto es el que piensa, el que habla; es el científico, el investigador, es la gente, los que conocen. El objeto es solo lo conocido, lo que es pensado, el que calla, son nuestros pensamientos. Entre uno y otro, se pueden establecer tres tipos de relación:

LA EPISTEMOLOGIA DISTANTE DE LA RAZIONALIDAD: es una relación que se ha establecido entre sujeto y objeto, es una relación distante. Una epistemología de la distancia. Según esta el sujeto y el objeto son dos instancias separadas, dos cosas aparte, distintas y ajenas. En esta relación distante se asume que el sujeto, o sea, el que conoce, es quien tiene ideas, intereses, intenciones y voluntad, mientras tanto se asume que el objeto, ósea todas esas cosas que estan allá afuera, como las piedras, los otros, los sentimientos, las pasiones, la sociedad o la naturaleza, son cosas inertes, inermes, quieras, que ni piensan ni sienten ni mucho menos van a tener voluntad o intenciones.

A un objeto, se le puede medir, pesar, analizar, descomponer, llevar, traer obtener, poseer, romper, aniquilar, etc. Es decir, se le puede utilizar, pero no tomar en consideración al hacerlo, porque dentro de el no hay nada considerable toda vez que no siente ni piensa, como en cambio, si lo hace el sujeto, este sí, es digno de toda clase de consideraciones. La epistemología de la distancia esta capacitada para describir, predecir y controlar los objetos de su conocimiento. Es considerada una epistemología “fría”.

Lo que haya que hacerle al objeto, sea persona animal o cosa, sea multiplicarlo, disgregarlo o suprimirlo, no afecta al sujeto porque no es de su interés ni para su beneficio.

Esta forma de relación ha logrado mucha aceptación entre los usuarios de conocimiento, sean científicos o civiles. La idea de neutralidad, objetividad y racionalidad cientificista pertenecen a esta epistemología: es neutral, objetivo, racional y galardonado aquel que sabe sacarle ganancias a todas las situaciones, que logra todo lo que quiere y que nunca se entera que se lo quito a alguien, ni le importa: para eso es triunfador.

En otras palabras, la epistemología de la distancia enseña a ejercer poder sobre las cosas. El poder es la capacidad de hacer sin consultar el hecho; de operar sobre el mundo sin preguntarle su opinión, en efecto, quien tiene el poder no pregunta: ejecuta.

La venganza de los objetos.

Después de todo, los objetos no resultaron ser tan pasivos y controlables y predecibles como se creyó el gélido sujeto epistémico distante, porque, a ultimas fechas, da la impresión de que la realidad se vuelve contra sus conocedores, de que el poder que se ejerció sobre los objetos ahora se revierte contra los sujetos, como si todo el poder que se aplicara a algo, ese algo lo conservara usándolo más tarde en sentido contrario. Ahora las propias emociones, golpean por la espalda a sus portadores, uno mismo es víctima de sí mismo.

La epistemología fusionada de las pasiones: la relación guardada entre sujeto y objeto se trastoca, y se gesta una epistemología a la inversa a saber que el objeto domina al sujeto. En esta otra forma de relación, el sujeto se disuelve en el objeto: es una epistemología de la fusión. El sujeto ya no quiere o no puede dominar al mundo, y se abandona a el, se deja llevar por cualesquiera circunstancias, se funde ene l objeto y ahora el objeto es el que hace su santa voluntad. Los ejemplos mas dignos son el enamoramiento y la angustia, en donde, el que los siente, los padece, es presa de ellos, es arrastrado por sus sensaciones y sus sentimientos, sufre el arrebato de sus pasiones, es transportado por ellas; el sujeto completo se convierte en su pasión: todo el, con su nombre, su biografía, sus saberes, sus proyectos, se convierte literalmente en un enamoramiento, en una angustia, en es sus sensaciones, no puede, no sabe, y no quiere sustraerse de ellas, no se le puede hacer entrar en razón, hablar con el: el ya está ahí: ahí solo hay un sentimiento de carne y hueso. El sujeto ya ha sido arrebatado por su objeto, se ha fundido con él. Uno se vuelve angustia o amor, y el amor o la angustia es quien manda, quien se mueve, quien controla. El sujeto esta rendido. Estos dos casos son dignos, provechosos y forman parte del provechosos y forman parte del arrebatador drama de la vida. Pero hay mas casos excepcionales, en donde no es el mundo el que llega y toma el salto, sino donde es la conciencia, el sujeto, uno mismo, quien deliberadamente se hastía de si mismo, y decide entregarse al vórtice de vértigos de las sensaciones sin pensamiento.

En ellos, el sujeto decide ya no ser sujeto, y se borra para volverse automáticamente objeto, de manera que su vida pasa a formar parte del mundo de las cosas, que se mueven con una lógica oscura, opaca, hermética, desconocida e incognoscible.

La epistemología animista del encantamiento: tanto en la distancia como en la fusión, uno de los dos elementos prevalece sobre el otro: lo aniquila en el proceso de su auto aniquilación, porque el sujeto sin objeto y objeto sin sujeto no pueden existir. Nueva relación entre sujeto y objeto, de simpatía o empatía: el sujeto no se aleja del objeto ni tampoco se pierde de él.

Ciertamente las cosas no “quieren decir” nada si no hay quien les pregunte, “como se llaman”. Lo que en efecto esta sucediendo en esta epistemología es que el sujeto, el conocedor, dota al objeto de conocimiento, esto es, le imprime, le otorga sus propios pensamientos y sentimientos, su propio lenguaje y sus propias intenciones, luego le permite al objeto que con esos recursos el mismo elaborar su conocimiento en sus términos suyos, de manera que si el objeto es una piedra, piensa y sienta como piedra, y entonces se endurezca, que resista y que se rompa cuando ya no aguante.

Esto es magia, y cada vez que intuimos sensiblemente el peso de una manzana, la textura de una tela, la afabilidad de una persona significa que ya hemos sido capaces de introducirnos al interior de los objetos y que las cualidades de los objetos se han introducido al interior de nuestro conocimiento, por lo que estamos realizando un acto de magia.

Mientras esta relación, el sujeto ha dado vida al objeto, lo ha levantado del estado inánime, y mientras más actúe así con su contexto, con su ambiente, más estará habitando un mundo animado, donde las cosas al poseer pensamientos y sentimientos son sujetos de derechos y deberes tanto como uno. Lo que ha hecho el sujeto es encantar al objeto: ha realizado un encantamiento por virtud del cual las personas y animales alrededor se convierten en entidades vitales.

Encantar significa etimológicamente incorporar algo en el encanto, meter algo dentro del propio ritmo. Alguien es encantador cuando nos sentimos habitados por sus pensamientos y sus sentimientos, por sus encantos.

Pero en suma la epistemología del encantamiento, sujeto y objeto establecen un nivel de inteligibilidad mutua que les permite internalizar las características del otro, comprenderse recíprocamente, compenetrarse, empatizar y establecer un dialogo en el que cada uno expone sus necesidades, expectativas, ofrecimientos y cualidades.

El sujeto forma parte del objeto, es el objeto mismo en el mismo grado en que el objeto forma parte del sujeto, es el sujeto mismo, nosotros somos la realidad porque la realidad es nosotros.

PSICOLOGIA COLECTIVA.

Contra algunas suposiciones, el presente es un texto de psicología por dos razones; la primera porque intenta averiguar como se constituyen los pensamientos y los sentimientos con los cuales se fabrica la realidad, mismos que, aplicándose el planteamiento que se expone. La segunda razón es que la psicología cientificista, ha asumido, como el resto de la modernidad, la creencia de que el único modo valido y verdadero del conocimiento es la epistemología de la distancia, por lo que la psicología contemporánea no pasa de ser una combinatoria cada vez mas rebuscada de conocimientos ya sabidos que, eso si, proveen utilidades que sirven para explicar, predecir y controlar objetos, principalmente perdonas, con el finde ganar dinero y prestigio, que son las autenticas utilidades que buscan.

La psicología colectiva cuya visión de la realidad descansa en los postulados encantados, es decir ve al mundo como una entidad psíquica completa capaz de voluntad y afecto, en cuyo interior se mueve la gente, las ideas, las cosas, las emociones, esto es que la psicología colectiva, su objeto es un sujeto dotado de razón, por lo que de esta forma de la psicología no puede explicar ni predecir ni controlar, sino que aspira a interpretar y comprender, a entablar un diálogo con la realidad psico colectiva del conocimiento, en virtud de los cual se aparece bien a bien como una psicología general.

Psicología de las masas y análisis del yo. Freud (Teóricos).

INTRODUCCION.

En la vida anímica del individuo, el otro cuenta, con total regularidad, como modelo, como objeto, auxiliar y como enemigo, y por eso desde el comienzo mismo la psicología individual es simultáneamente psicología social, en este sentido lato, pero enteramente legítimo.

La acción entre actos anímicos sociales y narcisista cae dentro del campo de la psicología individual y no habilita a divorciar esta última de una psicología social o de las masas.

Cuando se habla de la psicología social o de las masas se suele prescindir de estos vínculos y distinguir como objeto de la indagación la influencia simultanea ejercida sobre el individuo por un gran número de personas con quienes está ligado por algo, la psicología de las masas trata del individuo como miembro y de un linaje, de un pueblo, de una casta, de un estamento, de la institución, o como integrante de una multitud organizada en forma de masa durante cierto lapso y para determinado fin: la pulsión social.

Nos inclinaremos en dos posibilidades: que la pulsión social acaso no sea originaria e irreducible y que los comienzos de su formación puedan hallarse en un círculo estrecho como el de la familia.

SUJESTION Y LIBIDO.

Hemos partido del hecho de que en una masa el individuo experimenta, por influencia de ella una alteración a menudo profunda de su actividad anímica. Apuntan a una nivelación con los otros individuos de la masa, solo puede alcanzarse por la cancelación de las inhibiciones pulsionales propias y por la renuncia de las inclinaciones que él se ha plasmado. Nuestro interés consiste en hallar la explicación psicológica de este cambio anímico que los individuos sufren en la masa. La explicación alternativa que nos ofrecen los autores que escriben sobre sociología y psicología de las masas es siempre la misma, la palabra ensalmadora “sugestión”. Tarde la llama imitación, pero la imitación cae bajo el concepto de la sugestión.

Le Bon reconduce todo lo extraño de los fenómenos sociales a los factores: la sugestión reciproca de los individuos y prestigio del conductor. Pero el prestigio se exterioriza por su efecto que es, provocar sugestión.

McDougal elude la sugestión; como los otros, nos dice: la masa se distingue por una particularidad sugestionabilidad. La sugestión sería un fenómeno primordial no susceptible de ulterior reproducción, un hecho de la vida anímica de los seres humanos.

Intentare aplicar el esclarecimiento de la psicología de las masas, el concepto de libido.

Libido es una expresión tomada de la doctrina de la afectividad, llamamos así a la energía, de aquellas pulsiones que tiene que ver con todo lo que puede sintetizarse como “amor”, el núcleo de lo que designamos “amor” lo forma: por un lado, el amor a sí mismo, por el otro, el amor filial y el amor a los hijos, la amistad, y el amor a la humanidad. Todas esas aspiraciones son la expresión de las mismas mociones pulsionales que entre los sexos esfuerzan en el sentido de la unión sexual. Los vínculos de amor constituyen también la esencia del alma de las masas, tales vínculos están ocultos tras el biombo de la sugestión. Nuestra expectativa se basa en dos reflexiones someras. La primera la masa se mantiene cohesionada en virtud de algún poder. En segundo lugar, si el individuo resigna su peculiaridad en la masa y se deja sugerir por los otros, recibimos la impresión de que lo hace porque siente la necesidad de estar de acuerdo con ello, quizá “por amor de ellos”

LA IDENTIFICACION.

El psicoanálisis conoce la identificación como la más temprana exteriorización de una ligazón efectiva con una persona. Desempeña un papel en la prehistoria del complejo de Edipo. Toma al padre como su ideal.

Contemporáneamente a esta identificación con el padre, emprende una cabal investidura de objeto de la madre, muestra dos lazos psicológicamente diversos: con la madre, una directa investidura sexual de objeto; con el padre, una identificación que lo toma por modelo.

La unificación de la vida anímica avanza sin cesar, por esa confluencia nace el complejo de Edipo normal. El pequeño nota que el padre le significa un estorbo junto a la madre. Puede ocurrir después que el complejo de Edipo experimente una inversión, que se tome por objeto al padre en una actitud femenina, la identificación con el padre se convierte en la precursora de la ligazón de objeto que recae sobre él. Lo mismo vale para la niña, con las correspondientes sustituciones.

La diferencia depende, de que la ligazón recaiga en el sujeto o en el objeto del yo.

Supongamos que una niña reciba el mismo síntoma que su madre; la misma tos martirizadora. Ello puede ocurrir por diversas vías. La del complejo de Edipo, implica una voluntad hostil de sustituir a la madre, y el síntoma expresa el amor de objeto por el padre; realiza la sustitución bajo el influjo de la conciencia de culpa.

La identificación remplaza a la elección de objeto; la elección de objeto ha regresado hasta la identificación. Esta es la forma primera del lazo afectivo; sucede que la elección de objeto vuelva a la identificación, que el yo tome sobre si las propiedades del objeto. El yo copia en un caso a la persona no amada y en el otro a la persona amada. La identificación es parcial, toma prestado un único rasgo de la persona objeto.

Hay un tercer caso de formación de síntoma, en el que la identificación prescinde por completo de la relación de objeto con la persona copiada. El mecanismo es el la identificación sobre la base de poder o querer ponerse en la misma situación. La identificación por el síntoma asa a ser así el indicio de un punto de consciencia entre los dos” yo” que debe mantenerse reprimido.

Podemos sintetizar lo que hemos aprendido de estas 3 fuentes: En primer lugar, la identificación es la forma más originaria de ligazón afectiva con un objeto; en segundo lugar, pasa a sustituir a una ligazón libidinosa de objeto por la vía regresiva, mediante la introyección del objeto en el yo, y, en tercer lugar, puede nacer a raíz de cualquier comunidad que llegue a percibirse en una persona que no es objeto de las pulsiones sexuales.

Estamos muy lejos de haber agotado el problema de la identificación; nos enfrentamos con el proceso de la psicología llamada “empatía” y que desempeña la parte principal en nuestra comprensión del yo ajeno, el de las otras personas.

El análisis de la melancolía, la pérdida real o afectiva del objeto amado, nos ha proporcionado otro ejemplo de introyección del objeto.

Estas melancolías nos muestran al yo dividido, descompuesto en dos fragmentos, uno de los cuales arroja furia sobre el otro. Este otro fragmento es el alterado por introyección, que incluye al objeto perdido. En nuestro yo se desarrolla una instancia, que se separa del resto del yo y puede entrar en conflicto con él. La llamamos el” ideal del yo”, y le atribuimos la funciones de la observación de sí, la conciencia moral, censura onírica y el ejercicio de la principal influencia en la represión. Toma de los influjos del medio, las exigencias que en este plantea al yo y a las que el yo no siempre puede allanarse, de manera que el ser humano, toda vez que no puede contentarse consigo en su yo, puede hallar su satisfacción en el ideal del yo, la medida del distanciamiento entre este ideal del yo y el yo actual es muy variable según los individuos, en muchos de los cuales esta diferenciación interior del yo ha avanzado mucho respecto del niño.

ENAMORAMIENTO E HIPNOSIS.

En una serie de casos, el enamoramiento no es más que una investidura de objeto de parte de las pulsiones sexuales con el fin de alcanzar la satisfacción sexual directa, se llama amor sensual. La certidumbre de que la necesidad que acaba de extinguirse volvería a despertar tiene que haber sido el motivo inmediato de que se volcase al objeto sexual una investidura permanente y se lo “amase” aun es los intervalos, cuando el apetito está ausente. El desarrollo de la vida amorosa de los seres humanos: en la primera fase, el primer objeto de amor se encontrado en uno de sus progenitores. La represión que después sobrevino obligo a renunciar a la mayoría de estas metas sexuales infantiles, pulsiones “de meta de vida”. Los sentimientos que en adelante alberga hacia esas personas amadas reciben la designación de “tiernos”. Las anteriores aspiraciones “sensuales” se conservan en el inconsciente.

Con la pubertad se inician nuevas aspiraciones, dirigidas a metas directamente sexuales. En casos desfavorables permanecen divorciadas. El hombre se inclina a embelesarse por mujeres a quienes venera, que empero no le estimulan el intercambio amoroso; y solo es potente con otras mujeres a quienes no “ama”, a quienes menosprecia y aun desprecia. En el adolescente su relación con el objeto sexual se caracteriza por la cooperación entre pulsiones no inhibidas y pulsiones de meta inhibida. Y gracias a la contribución de las pulsiones tiernas, de meta inhibida, puede medirse el grado de enamoramiento por oposición al anhelo simplemente sensual.

En el marco de este enamoramiento el hecho de que el objeto amado goza de cierta exención de la crítica, sus cualidades son mucho más estimadas que en las personas a quienes no se ama o que en ese mismo objeto en la época en que no era amado. A raíz de una represión o posposición de las aspiraciones sexuales eficaz en alguna medida, se produce este espejismo: se ama sensualmente al objeto solo en virtud de sus excelencias anímicas.

De la idealización, discernimos que el objeto es tratado como el yo propio, y por tanto en el enamoramiento influye al objeto una medida mayor de libido narcisista. El objeto sirve para sustituir un ideal del yo propio no alcanzado. Se ama en virtud de perfecciones a que se ha aspirado para el yo propio y que ahora a uno le gustaría procurarse, para satisfacer su narcicismo.

Rasgos de humillación, restricción del narcicismo, perjuicio de si, están presentes en todos los casos de enamoramiento. Toda satisfacción sexual rebaja la sobrestimación sexual. Contemporáneamente a esta “entrega” del yo al objeto. La conciencia moral no se aplica a nada de lo que acontece en favor del objeto. El objeto se ha puesto en lugar del ideal del yo.

La identificación y el enamoramiento: En la primera, el yo se ha enriquecido con las propiedades del objeto, lo ha “introyectado”. En el segundo, se ha empobrecido, se ha entregado al objeto le ha concedido el lugar de su ingrediente más importante. Desde el punto de vista económico no se trata de enriquecimiento o empobrecimiento; también puede describirse el enamoramiento extremo diciendo que el yo se ha introyectado el objeto. Que el objeto se ponga en el lugar del yo o en el ideal del yo.

El trecho que separa el enamoramiento de la hipnosis no es muy grande. El hipnotizador ha ocupado el lugar del ideal del yo. El Hipnotizador es el objeto único: no se repara en ningún otro además de él. Lo que le pide y asevera es vivenciado oníricamente por el yo. El vínculo hipnótico es una entrega enamorada que incluye toda satisfacción sexual, mientras que en el enamoramiento esta última se propone solo de manera temporaria, y permanece en el trasfondo como meta posible para más tarde. El vínculo hipnótico es una formación de masa de dos.

El amor sensual está destinado a extinguirse con la satisfacción; para perdurar tiene que encontrarse mezclado en el comienzo con componentes puramente tiernos, vale decir, de meta inhibida, o sufrir un cambio en ese sentido.

La conciencia moral de la persona hipnotizada puede mostrarse refractaria, aunque en lo demás preste una total obediencia sugestiva. Pero esto quizás de debe a que, en la hipnosis, puede estar vigente el saber de qué se trata solo de un juego, de una reproducción falaz de otra situación cuya importancia vital es mucho mayor.

La fórmula de la constitución libidinosa de una masa; tiene un conductor y no ha podido adquirir secundariamente, por un exceso de “organización”, las propiedades de individuo. Una masa primaria de esta índole es una multitud de individuos que han puesto un objeto, uno y el mismo, en el lugar de su ideal del yo, a consecuencia de lo cual se han identificado entre sí en su yo.


 

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