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Psicología del Trabajo |
Guía para la Lectura de Rafael Echeverría: Ontología del Lenguaje |
Cátedra: Filippi |
1er Cuat. de 2009 |
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Rafael
Echeverría
CAPITULO 3
LOS ACTOS LINGÜÍSTICOS
BÁSICOS
- Los las palabras no son la realidad, sino
que son una interpretación de la realidad. Cuando hablamos no solo
describimos una realidad existente, sino que también actuamos, por lo tanto
es también ACCIÓN. (Ejemplo, "Acepto!" no describe la aceptación sino que la
produce.) Echeverría denomina genéricamente a estos actos, ACTOS
LINGÜÍSTICOS. Es la cualidad activa del lenguaje.
- Estos actos lingüísticos son universales.
Aparecen en todos los idiomas. Por ejemplo, las afirmaciones y las
declaraciones.
LOS ACTOS LINGÜÍSTICOS
Afirmaciones y Declaraciones
- El habla es una acción que está doblemente
vinculada, por un lado con la palabra y por el otro con el mundo. A veces la
palabra debe ajustarse al mundo y otras veces el mundo se debe ajustar a la
palabra. En el primer caso estamos hablando de las AFIRMACIONES , mientras
que el segundo corresponde a las DECLARACIONES.
- Las afirmaciones las conocemos como
descripciones, pero en realidad son INTERPRETACIONES DE NUESTRAS
OBSERVACIONES. La realidad está perdida y solo poseemos interpretaciones de
ellas, y nos es posible compartir esas interpretaciones por dos razones: (a)
porque compartimos un mismo aparato perceptual (b) y porque compartimos un
mismo sistema representacional, el idioma por ejemplo. Las afirmaciones o
distinciones pueden ser VERDADERAS O FALSAS, pero su estatus es válido
dentro de un mismo "espacio de distinciones".
- Las AFIRMACIONES VERDADERAS son aquellas
en las que el dicente puede ofrecer un TESTIGO. Mientras que una AFIRMACIÓN
FALSA es una proposición sujeta a confirmación y que un TESTIGO PUEDE
REFUTAR. No todas las proposiciones pueden verificarse, por ejemplo las que
dicen algo acerca del futuro y por lo tanto son INDECISAS.
- Cada afirmación supone la asunción de un
COMPROMISO SOCIAL es decir, cargamos con las consecuencias de lo que
decimos. Cuando decimos algo nos comprometemos con la VERACIDAD de nuestros
dichos.
- Las afirmaciones refieren a un MUNDO QUE
YA ESTÁ AHÍ antes de que hayamos pronunciado una palabra, es el mundo de
los hechos.
Declaraciones
- La declaración genera un nuevo mundo para
nosotros. Dice el autor, " después de haberse dicho lo que se dijo, el mundo
ya no es el mismo de antes. Fue transformado por el poder de la palabra".
Ejemplo, la Declaración de la Independencia. La acción de declarar genera
una nueva realidad y ello radica el carácter generativo del lenguaje.
- Las declaraciones están relacionadas con
el poder, porque suponen que el declarante está facultado para
declarar y que lo hace conforme a ciertas normas socialmente aceptadas. Esta
capacidad puede provenir de la fuerza o de la autoridad.
- Las declaraciones no son verdaderas o
falsas, a diferencias de las afirmaciones son válidas o no válidas
según el poder de las personas que las hace. La eficacia de una
declaración está ligada a su validez.
Declaraciones fundamentales para la vida
- Son aquellas que no dependen de la fuerza
o la autoridad de la persona, sino que están vinculadas con la condición de
ser humano y su dignidad, porque nos interpelan como sujetos.
- Es una de las mas importantes que puede
hacer el individuo y remite a la dignidad humana como derecho a no aceptar.
- Hay dos instituciones que lo reconocer
principalmente: 1) el mercado 2) y la democracia.
La declaración de aceptación:
el “Si”
- La aceptación que declaramos con el “si”
implica hacernos cargo de las consecuencias de esa decisión, es decir,
comporta la aceptación de un compromiso que se desplegará temporalmente en
el futuro.
La declaración de ignorancia
- Es el primer paso de cualquier proceso de
aprendizaje, puesto que muchas veces no sabemos que no sabemos. Tomar
conciencia de nuestra ignorancia, es un paso muy importante.
La declaración de gratitud
- Agradecer supone el reconocimiento del
otro y su acción hacia nosotros. Agradecemos al otro el habernos reconocido
o haber reconocido una necesidad nuestra y haberla satisfecho de alguna
manera.
- También podemos estar agradecidos con
nuestras propias existencias, y de alguna manera implica una reconciliación
con el pasado, el presente y el futuro.
- Reúne a tres actos declarativos:
- Solicitar perdón
- Perdonar al otro
- Perdonarse a si mismo
- Solicitar perdón: Cuando no
cumplimos con aquello a lo que nos hemos comprometido o producimos
sufrimiento en el otro sin intención, nos obliga a solicitar “perdón”. Es
reconocer nuestros errores, y ello, además de facilitar la reconciliación es
también una oportunidad de aprendizaje y crecimiento.
- Perdonar al otro: supone liberarnos
del daño que nos hizo la otra persona. El resentimiento nos hace esclavos de
la persona a la que culpamos, lesiona nuestra capacidad de ser felices y por
lo tanto la libertad. Perdonar no es lo mismo que olvidar, y tampoco liberar
al otro de su responsabilidad.
- Perdonarse a si mismo: Esta es una
declaración que nos hacemos a nosotros mismos, y en ese dialogo ocupamos al
mismo tiempo el lugar de victimas y victimarios. Perdonarnos a nosotros
mismos supone considerar que nuestras decisiones son la resultante no solo
de lo que “somos”, sino también de las circunstancias en las que esas
decisiones se han adoptado. Perdonarnos implica aceptar que podemos ser
diferentes a lo que fuimos cuando cometidos nuestra falta o error.
- Un a priori de las relaciones
amorosas es suponer que la declaración “te amo” o “te quiero” son sólo
descriptivas de un estado emocional. Sin embargo, cuando lo decimos estamos
construyendo la relación con el otro.
d) Sobre la relación entre las afirmaciones y
las declaraciones
Como vimos anteriormente en las
afirmaciones es el lenguaje que se amolda a la realidad, mientras que en las
declaraciones, el mundo se transforma por la palabra. Las declaraciones son el
acto lingüístico primario por excelencia, puesto que para que haya afirmaciones,
requerimos de un espacio declarativo en el cual ellas se constituyan.
Podríamos decir que cada una de
las palabras de nuestro acervo lingüístico fueron en su momento un acto
declarativo. Colocarle nombre al algo fue una declaración.
Echeverria habla de “espacio de
distinciones” que hacen posible las afirmaciones.
A las afirmaciones se las suele
subvaluar puesto que son solo descriptivas de la realidad, pero esto no es así
porque en el proceso de transformación del mundo es clave nuestra capacidad de
observación… es decir, de nuestra capacidad de producir “distinciones” Poder
hacer las afirmaciones adecuadas, supone una enorme ventaja para declarar lo
adecuado. Por ello es una competencia muy importante el saber distinguir las
afirmaciones relevantes de las que no las son, para generar declaraciones.
La distinción de inquietud
La acción humana comprende los
actos lingüísticos. Al actuar nos estamos haciendo cargo de algo y ese algo es
nuestra existencia. El hecho de existir no es un acontecimiento indiferente para
el ser humano, de una u otra forma nos lleva a preguntarnos ¿para qué existo?
Esa pregunta introduce una fisura que lo hace reflexionar sobre cada uno de
sus actos.
Dice Echverria “los seres
humanos requerimos del sentido de la vidacomo condición de nuestra existencia”
y cabría agregar que esta búsqueda del sentido se da en el plano del lenguaje.
Por lo tanto, podemos afirmar
que en toda acción humana hay un sentido que excede a la acción misma y remite a
aspectos existenciales. Somos sujetos trascendentes.
Cabe aclarar que la
inquietud como motor de la acción, no tiene prioridad sobre ésta, porque la
acción también puede generar nuevas interpretaciones de la realidad. La
relación entre acción e inquietud puede establecerse en ambas direcciones.
Hay una mutua transformación.
La danza de las promesas: sobre
peticiones y ofertas
Las promesas son actos
lingüísticos diferentes a las afirmaciones y las declaraciones, aunque operan
dentro de un espacio declarativo. La promesa nos permite coordinar acciones
con los otros. Las promesas son actos contractuales que ligan dos o mas partes y
su incumplimiento habilita la vía para el reclamo o el reproche del otro.
Las promesas poseen 4 elementos
fundamentales:
- Un orador, que formula una promesa
- Un oyente, que acepta lo prometido
- Una acción a llevarse a cabo, a entera
satisfacción del otro.
- Un factor tiempo
Además podemos identificar dos
procesos (1) el proceso de realizar la promesa (2) el proceso de cumplirla. El
primero es un proceso estrictamente lingüístico-comunicacional, mientras que el
segundo puede tener un aspecto lingüístico pero también de acciones concretas.
Ambos procesos se cierran con
el cumplimiento efectivo de lo prometido, y al hablar de cumplimiento, hacemos
referencia a la entera satisfacción del destinatario.
Las promesas suponen un juego
de peticiones y ofertas previas. Y cabe poner de relieve que siempre hay una
brecha entre la petición y la oferta, y ello es así porque la
inquietud y la acción que la satisface se sitúan en personas diferentes.
Las peticiones, como hemos
señalado, son movimientos lingüisticos para obtener una promesa del oyente. A
tener en cuenta:
- Una petición rehusada, no configura una
promesa.
- Una petición supone una aceptación de la
promesa requerida.
- La declaración de aceptación cierra el
proceso de hacer la promesa.
Las preguntas son un tipo de
petición y la respuesta supone en primer término la aceptación de la petición y
su satisfacción en segundo lugar.
Problemas con las promesas:
- Desde el orador, personas que no saben
hacer peticiones o ofertas. Pedidos no formulados, responsabilidades no
asumidas.
- Desde el oyente, el problema puede venir
de la mano de no saber escuchar peticiones o interpretar las ofertas. Decir
que “si” a un pedido que no se comprende, por ejemplo.
- Discrepancia entre lo que el operador
formuló como petición y lo que el oyente interpretó como pedido. Se deben
hacer explicitas las condiciones de forma y tiempo en que el pedido será
satisfecho.
- Una promesa supone compromiso en dos
dominios: sinceridad y competencia. La sinceridad puede definirse como la
correspondencia entre la interna convicción y lo manifestado públicamente.
Cuando hacemos una promesa nos
comprometemos en dos dominios:
- Sinceridad: es el juicio que hacemos de
que las conversaciones y los compromisos públicos contraídos por la persona
que hizo la promesa concuerdan con sus conversaciones y compromisos
privados.
- Competencia: juicio de que la persona que
hizo la promesa está en condiciones de ejecutarla efectivamente.
Cuando falta cualquiera de
estos factores la confianza se ve afectada