Resumen sobre "La Ciudad Inclusiva" | Resumen | Año 2013 | Altillo.com |
La ciudad inclusiva
Resumen o ideas principales.
Los temas que tratan son sobre los desafíos de la urbanización, la ciudad
eficiente, la pobreza urbana, la gestión urbana descentralizada, la propiedad
del suelo, los centros históricos, los servicios urbanos, la movilidad, el
desarrollo urbano sostenible, la seguridad, la perspectiva de género y la
vulnerabilidad urbana.
CUIDAD Y ECONOMIA
1. Ciudad y desarrollo económico
Las áreas metropolitanas, se transforman en lugares de la nueva modernidad: es
aquí donde se concentran las infraestructura para el desarrollo (plataformas
portuarias y aeroportuarias, las redes viales de mejor calidad, los parques
científicos) estos elementos tienen el objetivo de ofrecer a las multinacionales
el máximo de las economías de escala y las ventajas comparativas para satisfacer
sus deseos de ganancia y lograr captar las investigaciones.
En los países en desarrollo, operan los inversores (grandes empresas
multinacionales) y operativos privados (grandes sociedades de servicios) que
disponen de cuantiosos recursos financieros, frente a los cuales es difícil que
los gobiernos nacionales, como las grandes empresas públicas permanezcan
insensibles.
La ciudad siempre fue instrumento y producto del desarrollo económico y social,
pero desde que se intenta producir mejor y hacer funcionar mejor las ciudades,
los urbanistas buscan responder a una doble exigencia, que los actuales modelos
de urbanización no hacen sino acentuar, esto son:
- Hacer que las ciudades sean el mejor soporte posible para el desarrollo, sobre
todo el económico.
- Hacer que quien vive en la ciudad y produce riqueza pueda integrarse lo mejor
posible en el proceso de desarrollo y en el espacio urbano.
Se busca por lo tanto dos aspectos, una ciudad productiva y con una función
social (ciudad inclusiva), pero esto rara vez han sido conciliables.
El objetivo es hacer las ciudades más productivas, mejorando en primer lugar el
sistema de las infraestructuras y, en segundo lugar, garantizar en la medida
posible la paz social a quien pretenda invertir en la ciudad.
La globalización y metropolización se realizan en un marco de fuerte
inestabilidad que perturba, a corto plazo, las modalidades de la urbanización y
de la gestión urbana.
Los tiempos del crecimiento económico se redujeron fuertemente a causa, sobre
todo, de la inestabilidad de los mercados financieros globalizados y esto
origina nuevos problemas cuya aparición imprevista ha sido algo para lo cual los
expertos no estaban preparados: las graves crisis financieras que golpean
frecuentemente a las grandes metrópolis han hecho vulnerable a todo el contexto
de la urbanización y al conjunto de la población urbana. La deslocalización de
las actividades económicas determina el despido de centenares o miles de
trabajadores, con un tajante aumento de la desocupación y la ulterior expansión
del sector informal, activando importantes flujos migratorios tanto al interior
de los países como hacia el exterior.
En situaciones de este tipo, en las cuales las ciudades se encuentran de hecho
en el centro de una profunda transformación social, con frecuencia los gobiernos
locales, y también los nacionales, y sus expertos, no han podido mantener bajo
control esta nueva realidad mediante los tradicionales instrumentos de la
planificación urbana.
2. El ajuste estructural de las ciudades
los organismos de ayuda al desarrollo, son los únicos en condiciones de
proporcionar respuestas apropiadas a esta situación difícil, respuestas que
están guiadas por el criterio de la eficiencia económica y del rendimiento del
capital invertido.
El desarrollo urbano es visto más que nunca como un componente del desarrollo
económico y los organismos internacionales, en primer lugar el Banco Mundial, 1
han creado una serie de estrategias de intervención para mejorar la eficiencia
de la ciudad.
Este modelo o series de estrategias es conocido como el “concenso de
Washington”, en donde las medidas a adoptar eran:
• Control del déficit del presupuesto y política monetaria, apertura de las
fronteras comerciales y apoyo a una mayor competencia. La privatización de las
empresas públicas, de los servicios públicos y de instancias cada vez más
numerosas del aparato estatal ha sido un elemento fundamental de este proceso.
Los gobiernos se vieron obligados a eliminar las distorsiones creadas para el
"buen funcionamiento" del mercado por el proteccionismo, las subvenciones, el
mantenimiento de las empresas nacionales, las reglamentaciones del trabajo,
consideradas demasiado favorables a los trabajadores. Siempre con la idea de
reducir los costos de transacción, pareció oportuno reformar profundamente los
sistemas de protección social,en primer lugar la salud, las jubilaciones y la
educación.
3. Gobernabilidad urbana
El ajuste estructural y su principal instrumento, la gobernabilidad, fueron
aplicados a las ciudades para que pudieran formar parte de un sistema bien
estructurado y controlado, como requiere la corporategovernance, basada en
sistemas rígidamente jerarquizados.
En este sentido se puede sostener que existe una gestión neoliberal de la
ciudad, basada en un único modelo elaborado independientemente de las
especificidades locales.
Para mantener la apariencia técnica en los proyectos de desarrollo local y de
descentralización, los proyectos clasificados como urbanos por el Banco Mundial
la mayoría de las veces han sido confiados al Ministerio del Interior o a la
Dirección general de gobiernos locales o instituciones equivalentes, y no al
Ministerio de Urbanismo. Ello deja muy en claro la forma en que se pensaron y
controlaron estos mecanismos según una lógica precisa de arriba hacia abajo, en
coherencia con el conjunto de reformas estructurales del Estado y en la óptica
de un estrecho control institucional del desarrollo urbano.
4. Las dimensiones sociales del ajuste
El consenso de Washington permite entender mejor qué cosa son y a qué cosa miran
los mecanismos de "compensación social" previstos por los programas de ajuste
estructural. Su realización fue confiada por el Banco Mundial a su unidad DSA
(Dimensión Social del Ajuste), transformada en 1991 en División de la Pobreza y
de la Política Social con la ciudad como ámbito de intervención. Debido a que
las reformas que se estaban realizando determinaban un aumento de la
desocupación y una mayor precariedad de las condiciones de vida, la ciudad podía
convertirse en socialmente peligrosa.
Estos mecanismos suscitan una serie de cuestiones: el modelo DSA tiende a privar
a los gobiernos de la capacidad de luchar contra la pobreza y de encontrar
respuestas adecuadas al contexto específico, y pone al mismo tiempo en una
difícil condición a las asociaciones y organizaciones sociales que trabajan en
este terreno, pero que, siguiendo un método diferente, corren el riesgo de no
poder contar con apoyo financiero. Correlativamente el modelo DSA lleva a una
instrumentalización de la pobreza, en el sentido de constituir una suerte de
legitimación de las medidas de ajuste requeridas por el Banco Mundial, y
presentadas bajo la apariencia de medidas de lucha contra la pobreza. Además,
existe el riesgo de una instrumentalización de la participación, sobre todo de
los jóvenes, involucrados a título temporal en estos proyectos públicos, de
nuevo para legitimar las políticas de ajuste.
5. Tendencias actuales: el desarrollo holístico
A fines de los años noventa se reformularon las nociones del desarrollo y de
ayuda al desarrollo bajo apariencias más ideológicas. La ayuda al desarrollo
debe inscribirse en el marco del "desarrollo integrado" como lo define el Banco
Mundial (Wolfensohn, 1999) y basarse en una "visión más global del desarrollo".
Este enfoque contiene dos elementos claves:
•La necesidad de un vínculo más estrecho entre el FMI y el Banco Mundial y de
una mejor coordinación de sus intervenciones: el FMI debe continuar
desarrollando su propia tarea de estabilización y de control a nivel
macroeconómico, mientras que el Banco Mundial debe ocuparse de los aspectos
estructurales y sociales del desarrollo. Aparece un nuevo colaborador, la
Organización Mundial del Comercio (OMC), con la cual, para responder a las
expectativas y a las poblaciones de nuestros países clientes, es necesario
colaborar con la OMC y respaldar su acción, que es de importancia fundamental
para los acuerdos comerciales y para el futuro de los países que son nuestros
clientes.
• Acerca del método: los dos componentes fundamentales del desarrollo, el
macroeconómico y el socioestructural, deben afrontarse juntos.
LAS CONDICIONES PARA UN DESARROLLO INTEGRADO
Las condiciones para un desarrollo integrado son de cuatro tipos:
Aspectos estructurales
- un gobierno competente e íntegro
- un sistema jurídico y judicial eficaz
- un sistema financiero organizado y controlado
- un sistema de seguridad y de programas sociales
Aspectos humanos
- escuelas y centros de difusión de los conocimientos
- problemas relativos a la salud y a la población
Aspectos materiales
- agua y saneamiento
- energía
- caminos, transportes y telecomunicaciones
- desarrollo sostenible, problemas ambientales y culturales (en particular la
conservación del patrimonio)
Estrategias específicas para las áreas rurales y urbanas y para el sector
privado
- estrategia rural
- estrategia urbana
- estrategias para el sector privado
Si las metrópolis están al centro de esta estrategia es porque al sector
privado, sea nacional o internacional, se lo ve como el motor del crecimiento y
es necesario asegurar las condiciones estructurales capaces de ganar la
confianza de los inversores. Se trata sobre todo de la política comercial y
fiscal, de las medidas para favorecer la competencia, del sistema de regulación,
y de la empresa.
6. La estrategia integrada de desarrollo urbano
El apoyo de los conocimientos y recursos del Banco Mundial para mejorar el
desempeño económico de las ciudades y para traducir las políticas nacionales en
realidad cotidiana sobre el terreno es visto como insustituible, porque el Banco
es el organismo internacional que ofrece la ayuda más importante en el campo
urbano y el único que tiene un planteamiento global pero al mismo tiempo
operativo respecto de los problemas de la urbanización.
Objetivo ultimo de esta nueva estrategia es que las ciudades ofrezcan una mejor
calidad de vida a los propios habitantes, contribuyendo al progreso económico
del país en su conjunto.
A tal fin son necesarias cuatro condiciones:
• La competitividad: deben ponerse en práctica intervenciones con el fin de
corregir las ineficiencias
• La calidad de vida: Se trata de trabajar contra la degradación del medio
ambiente, la criminalidad y la violencia, y los desastres naturales.
• Buena gobernabilidad y gestión: Tiene como objetivo un aumento de los recursos
para la intervención urbana y una mejor asignación de los mismos, e implica la
adopción de políticas de privatización de los servicios.
• Capacidad bancaria: las ciudades deben demostrar una capacidad de gestión
financiera seria y de incrementar los propios ingresos.
Una estrategia de esta naturaleza implica un mayor empeño del Banco en el campo
del desarrollo urbano, que se debe traducir en una mayor asignación de recursos
para la formación del personal y para actividades de investigación, en pos de
una capacidad de afrontar de manera más eficaz y más completa las cuestiones
urbanas al interior de las "estrategias de ayuda a los países"
7. La planificación estratégica
. Un plan estratégico es un proyecto de ciudad que une análisis y acciones
públicas y privadas, y que define un cuadro de movilización y de cooperación de
los actores sociales urbanos. Elaborado luego de un proceso de fuerte
participación que define sus contenidos, es un contrato político entre las
instituciones públicas y la sociedad civil. Es en esta óptica que se puede
situar el proyecto de ciudad (o de región) fundado en un plano estratégico,
fruto de una vasta concertación social, que de este modo constituye para el
autor una gran oportunidad para la democracia
8. Ciudad productiva y ciudad inclusiva
Las intervenciones sobre la ciudad tienen como objetivo la modificación del
sistema urbano y territorial, pero deben partir de la conciencia de la voluntad
siempre más fuerte de los habitantes a participar de las transformaciones
económicas y sociales que tienen lugar en la ciudad, y que les conciernen
directamente.