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Chistes
de Abogados
Dedicados especialmente a los estudiantes de derecho, les
preparamos un compilado con los mejores chistes de abogados.
En el cielo mientras San Pedro está repartiendo las habitaciones llegan a la vez un sacerdote y un abogado, en eso llega el turno de ambos. San Pedro envía al abogado a un penthouse con TV, aire y otros lujos mientras que al sacerdote lo envía a una habitación sencilla con un abanico, una vela y la Biblia. El sacerdote enojado por lo que recibió sale a reclamar y le dice a San Pedro:
- ¿Por qué a mi, que he sido un hombre dedicado a todo lo bueno, me das una habitación sencilla y a
éste que es un abogado le das un penthouse?
Entonces San Pedro le contesta:
- Lo que sucede es que sacerdotes tenemos de sobra, pero este es el primer abogado que nos llega al cielo.
Un abogado se compra un BMW nuevito y sale a mostrárselo a los otros abogados en el tribunal. Llega y estaciona sobre la derecha, abre la puerta para salir y en ese momento pasa un
camión y le arranca la puerta limpita. El abogado se baja y empieza a putear y maldecir como un loco. Agarra su teléfono celular y llama a la
policía, que llega muy pronto. Comienza otra vez con las puteadas:
- Mi coche recién sacado del concesionario!, este animal bestia!, hijo de
puta, me arranca la puerta!
Sigue así hasta que el policía le dice:
- Pero señor, ¿como puede ser Ud. tan materialista?, ¿no se ha dado cuenta que el
camión, cuando se llevo la puerta, también le arranco el brazo desde el codo?
El abogado se mira el muñón atónito y dice:
- Nooo! ¿Donde está mi Rólex?!
¿Que son cien abogados en el fondo del mar?... un buen comienzo.
Tres cirujanos discuten en el buffet del hospital sus experiencias sobre las operaciones. El primero dice:
- A mi me gustan operar a los contadores, los abrís y tienen todo numerado.
A lo que el segundo replica:
- No, prefiero a los bibliotecarios, tienen todo sus partes ordenadas
alfabéticamente.
Y el tercero termina:
- Pero los mas fáciles de operar son los abogados, porque carecen de
corazón y de riñones, y la cabeza y el culo son intercambiables.
Se encuentran un topo y una serpiente en lo más profundo de la tierra. El topo era ciego y la serpiente nunca
había podido salir a la superficie entonces, como ambos no
sabían como eran, deciden tantearse y así descubrirlo. Entonces la serpiente empieza a tocar al topo y le dice:
- Tenés pelos, un hocico muy afinado, una nariz pequeña.
Y el topo le corta y le dice:
- Ya se, soy un topo!
Luego el topo empieza a tantear a la serpiente y le dice:
- A ver, sos fría, te arrastrás y tenés unos colmillos muy grandes.
Entonces la serpiente le corta y le dice:
- No puede ser... soy un abogado!
Entra un abogado a un cajero automático de esos que tienen un sofisticado sistema de alarmas y de pronto empieza el sistema a sonar una estruendosa alarma acompañado de luces y una voz digital que grita a todo
pulmón:
- Ladrón-Ladrón-Ladrón...
El abogado retira la tarjeta de la ranura del cajero, la examina y dice:
- Nooo! Me equivoqué... introduje mi tarjeta profesional!
Un abogado se baja del auto y pisa un sorete. Mira hacia sus pies y aterrado comenta:
- Uuuy!... me estoy derritiendo!!!
Si un abogado y un Inspector de Impuestos internos se tiran desde un edificio , ¿quién muere primero?... no importa, con tal que se mueran los dos.
Un abogado se muere y se va al cielo, llega y toca la puerta. En eso sale San Pedro y le dice:
- ¿Tu quién eres?
- Yo soy abogado y bueno pues me han mandado al cielo. -responde al abogado. - No, no! tu no puedes entrar
acá.
- ¿Pero como que no puedo entrar?, ¿tu quién eres para decirme que no puedo entrar?
- ¿Cómo?!... yo soy San pedro, el que decide si entrás o no.
- A ver, ¿dónde está tu título que dice que eres San pedro el
único que puede dejar o no entrar al cielo?
- Un ratito. -le dice y se va corriendo a buscar a Jesús y le cuenta pues que en la puerta
había un abogado que quería entrar al cielo y que como él no
quería entonces le había pedido su título que por favor salga. Entonces sale
Jesús:
- Bueno hombre al parecer tú no puedes entrar al cielo porque estamos llenos de abogados y ya... ya no pues.
- ¿Cómo que no hay sitio, tu quién eres para que no me dejes entrar?
- Yo soy Jesús el hijo de Dios y te digo que ya no puedes entrar al cielo.
- ¿Cómo que hijo de Dios? ¿cuál Dios?, haber enséñame tu partida de nacimiento,
¿dónde dice que eres el hijo de Dios?
Entonces Jesús va a buscar a Dios...
- Pa, pa... allá afuera hay un abogado que quiere entrar al cielo, primero le
pidió su título a San Pedro, luego me pidió partida de nacimiento para ver si soy hijo de Dios... ¿qué hago?
- Ya, ya, ya... déjalo entrar nomás, no vaya ser que me pida partida de matrimonio y me
caga.
Si ves a un abogado en una bicicleta, ¿porqué no tratas de
tirarlo?... porque podría ser TU bicicleta.
A una ama de casa, un contador público y un abogado se les pregunta:
¿Cuánto es 2+2?
La ama de casa responde: cuatro!.
El contador público responde: Creo que es o 3 o 4. Déjame correr la macro de mi hoja de cálculo una vez más.
El abogado baja la intensidad de la luz, y entrecerrando los ojos y con tono suave contesta:
¿Cuánto quiere que sea?.
Un abogado distinguido murió y sus familiares decidieron incinerarlo, pero como el dinero no les alcanzaba decidieron hacer una colecta. Cuando se acercan a pedir la colaboración de una persona, ésta deposita en la urna tan solo un peso.
- ¿Sólo un peso?!- pregunto el recolector - ¿Sólo un peso para incinerar a un abogado?!
A lo que el hombre contestó:
- Ah!... ¿es para incinerar a un abogado?!. Ten 500 pesos para que incineres a 20 abogados.
El perro de un abogado, corriendo sin correa entra en una carnicería y se roba un gran pedazo de carne. El carnicero siguió al perro hasta la oficina del abogado y le pregunta a éste:
- Si un perro entra corriendo sin correa a mi carnicería y se roba un pedazo de carne, ¿tengo el derecho de exigir al dueño del perro que me pague la carne que el perro robó?
El abogado contesta:
- Absolutamente.
- Entonces me debe usted 9 pesos. Su perro me robó un pedazo de carne hace unos momentos.
El abogado sin decir ni una palabra, escribe y entrega al carnicero un cheque amparando los 9 pesos.
Dos días después, el carnicero abre el correo de su casa y encuentra un sobre del abogado. Al abrirlo se da cuenta de que es una factura por $50 en concepto de honorarios por la consulta.
¿Sabes cómo salvar a un abogado que se está ahogando?... quita tu pie de su cara.
¿Qué diferencia hay entre un abogado y un cuervo?... que uno es un animal de rapiña, vive de la
carroña, de la basura y de lo ajeno. Acecha a sus víctimas y cuando se descuidan, ataca. Primero le come los ojos y después termina de destrozarla... y el otro es un inocente pajarito negro.
El invierno pasado fue tan frío que vi pasar a un abogado con las manos en sus propios bolsillos.
Una mujer con su hijita van a visitar la tumba de la abuela. Cuando vuelven a la casa, la nenita le pregunta:
- Mamá, ¿a veces entierran a más de una persona en una misma tumba?
- Por supuesto que no!... ¿de dónde sacaste esa idea?
- En la tumba de al lado de la de la abuela me pareció que decía: "Aquí se encuentra enterrado un abogado y una buena persona"
¿Por qué los del correo no hacen estampillas con imágenes de abogados?... porque la gente no sabría en que lado del sello deben escupir.
¿Cómo se sabe cuando un abogado está mintiendo?... sus labios se mueven.
¿Por qué los tiburones no atacan a los abogados?... por cortesía profesional.
¿Cuál es la diferencia entre un abogado y un balde de mierda?... el balde.
¿Cuál es la diferencia entre un abogado y un vampiro?... el vampiro te chupa la sangre sólo de noche.
Cuando una persona ayuda a un criminal antes de cometer un crimen, lo llamamos
cómplice. Si lo ayuda después de haber violado la ley, lo llamamos abogado.
En una rueda de prensa:
- Y díganos, señor intendente, ¿cuáles han sido los resultados del programa experimental de reinserción de reclusos?
- Pues hemos tenido una de cal y una de arena; de los dos delincuentes que se presentaron voluntarios para el proyecto uno ha decidido hacerse abogado, pero parece que el otro quiere seguir por el buen camino.
Era un abogado tan tonto que le preguntaron si quería hacerse Testigo de Jehova y respondió diciendo que no había visto el accidente, pero que todo era negociable.
- Chistes de Abogados -
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