Cómo escribir una
carta de recomendación
(incluye ejemplo modelo con formato)
Nuestra vida depende, en gran
parte, del lugar productivo que ocupamos en el mundo
laboral. A algunos les toca ser empleados, mientras otros
son jefes. Un día somos estudiantes pero en el futuro
seremos docentes (o no). ¿Quién sabe? Los roles varían según
el tiempo y el desarrollo de los intereses personales. Sin
embargo, para cambiar nuestro estatus social o en pos de
avanzar en nuestras carreras profesionales, muchas veces
necesitamos de un otro. De alguien que nos sirva de
respaldo, nos preste su nombre y su confianza para avanzar.
Muchas veces esta luz verde nos la otorga un simple papel,
unas cuantas líneas y una firma. Este artículo trata de
relaciones que -plasmadas en una Carta de Recomendación-
abren más de una senda.
Cartas de recomendación para universitarios
La carta de recomendación con
fines académicos (para la solicitud de una beca o en función
de cumplir los requisitos de ingreso demandados por una
institución educativa) debe ser escrita por un docente con
vasta experiencia comprobable en tal ámbito (los Jefes de
Cátedra o los responsables de grupos investigación que se
desarrollan en algunas universidades son las personas más
adecuadas ante esta solicitud). Es importante, aunque no
imprescindible, que el docente conozca personalmente al
estudiante o graduado y pueda, a partir de sus palabras, dar
cuenta de las habilidades, capacidad de estudio y desarrollo
profesional que lo caracterizan.
Tomar en cuenta que el texto en cuestión le
sirve tanto a la institución como al estudiante para:
-Verificar la experiencia del solicitante
-Avalar su competencia
-Constituir un aura de credibilidad, dada
por el que escribe como representante de una institución
educativa
Vale aclarar, por cierto, que
las cartas de recomendación para aplicar a una beca
universitaria distan de las que refieren al ámbito laboral.
En tanto, las primeras se relacionan estrechamente con
factores que pueden ser medidos a partir de datos numéricos
(el promedio de calificaciones de la carrera o de las
materias cursadas al momento), componente empírico que
“habla” acerca del desempeño del estudiante o graduado.
Factor no fácilmente mensurable en ámbitos laborables.
Cartas de recomendación para empleados
Aval, confianza y seguridad.
Dar crédito por el desempeño de otra persona, o no
otorgarlo, es un acto que compromete nuestro buen nombre. En
consecuencia, a la hora de dirimir si redactaremos una carta
de recomendación, tendremos que esforzarnos por separar las
apreciaciones más subjetivas acerca de una persona (si nos
parece simpática o no) y evaluar factores relacionados
directamente con su potencial profesional o laboral. Una vez
solucionada esta fase, nos decidiremos a escribir la carta.
En el caso de que nuestra evaluación acerca del otro sea
negativa (por falta de confianza o conocimiento), resultará
conveniente explicarle los motivos de nuestra negativa, sin
dejar de argüir que una carta de recomendación escrita por
alguien que realmente no puede calificar el trabajo del otro
se convierte, invariablemente, en un aval tan endeble como
una torre de naipes.
Si, en cambio,
aceptamos el desafío, prestemos atención a algunas
cuestiones:
-Una buena idea
antes de iniciar redacción de este tipo de cartas es
dedicarnos -no más de 5 minutos- a pensar cuáles son los
rasgos positivos de la persona en cuestión, para que la
presentación del postulante resalte, implícitamente, ese par
de características (Ejemplo: Puntualidad-Responsabilidad o
Prolijidad-Esfuerzo personal).
-Tener en cuenta que una misiva escrita sin
total convencimiento puede resultar contraproducente para
quien la solicita, pues los selectores de RR H.H. suelen
saber leer entrelíneas e identificar si la carta esconde el
desconocimiento que poseemos sobre tal empleado. (En este
caso es importante que el solicitante pueda hacerse de
nuevas cartas de referencia que le resulten un soporte más
firme).
- Si las dudas que tenemos acerca del
rendimiento del empleado abundan más que las certezas,
podemos pedirle al solicitante que le envíe una copia de su
viejo CV y que confeccione un listado de objetivos
alcanzados hasta el momento.
Un banco de confianza para un empleado
distinguido
No lo dudamos: la persona que
pide nuestras palabras y firma se ha esforzado por realizar
eficientemente cada tarea que se le asignó. Nuestra
generosidad, entonces, nos permitirá ayudarlo a abrirse un
camino nuevo según su parecer.
¿Cuáles son los pasos a seguir para la
escritura de la Carta de Recomendación?
Debemos empezar por describir
somera pero detalladamente sus virtudes personales y su
potencial para el trabajo. No hemos de pasar por alto las
fechas a partir de las cuales la relación laboral
transcurrió. Detenernos también en las habilidades del
empleado y fundamentar porqué consideramos que es un
candidato apropiado para el puesto vacante.
Si sumamos dos o tres
características que distingan a esta persona por sobre el
resto, le estaremos dando una gran “mano”. Otra extensión de
este apoyo es la de estar dispuesto a brindar nuestro número
de teléfono o la dirección de su correo electrónico, en pos
de ser contactados para ampliar los datos proporcionados.
Planificación de la carta modelo
1)
Identificación del postulante (nombre del solicitante)
2) Contexto (fecha en que se conocieron,
relacionaron y proyecto en que trabajaron juntos –nombre
del mismo, sucinta descripción del desempeño de las tareas y
objetivos alcanzados, nombre de la empresa (o institución
educativa)-.
3) En caso de que la carta tenga fines
académicos debe explicitarse el promedio alcanzado a través
de las materias que constan como aprobadas en la carrera
universitaria.
4) Cierre de la carta (resumen de lo ya
explicitado. Ejemplo: “Por las razones antes argumentadas es
que recomiendo fervientemente a Juan Gómez”)
Ejemplo de Carta de Recomendación con
Formato:
Buenos Aires, 11 de Diciembre de 2009
Carta de recomendación para:
Fabiana
Amador
Guatemala 5637
Buenos Aires, Argentina
Te. 4555-5555
Señores (Ejemplo modelo académico:
Universidad de Belgrano)
Comité/Comisión de (Ejemplo modelo
académico: Investigación en psicología social)
Departamento de (Ejemplo modelo laboral:
Recursos Humanos)
UNILEVER
Mi nombre es Lucía Pérez, en la
actualidad me desempeño como Gerente de Administración y
Finanzas en ARTEAR S.A. Le escribo para apoyar la
postulación de Fabiana Amador.
Trabajo junto a la Srta. Amador
desde el año 2000, desarrollando el proyecto de "Cuentas
externas" en el marco de la campaña de auditoria general
solicitada por la empresa para el Grupo Clarín.
El proyecto final en el que
trabajamos permitió que 200 personas que trabajan en ARTEAR
S.A se vieran beneficiadas gracias a la implementación de un
sistema operativo articulado y puesto en funcionamiento por
nuestro departamento. En este marco, la Srta. Amador fue una
de las principales responsables de que la empresa
experimentara un giro positivo en pos de la organización y
planificación del trabajo contable.
Este sistema nos permitirá, de
aquí en más, flexibilizar los canales de comunicación y
verificación de balances semestrales y anuales. A largo
plazo, esto incidirá en una eficiente explotación del
personal de empleados con el que contamos.
En adición a las razones antes
argumentadas, me interesa destacar la capacidad de la Srta.
Amador para desarrollar sus tareas colaborando con un grupo
y su constante sentido de innovación orientado en la
planificación de proyectos corporativos. Por los motivos
aquí expuestos, entonces, es que recomiendo fervientemente a
la Srta. Fabiana Amador.
Sin más,
me despido cordialmente.
(Autógrafo)
Lucía Pérez
Gerente de Administración y Finanzas en
ARTEAR S.A.
[email protected] |
Cartas flexibles para tiempos veloces
Destaquemos por
último que, en algunas ocasiones, la carta debe ser escrita
por el propio postulante.
¿Cómo es esto? Por falta de tiempo o de disposición, la
persona de la que requerimos el aval nos aclara que no tiene
inconvenientes en prestarnos su nombre y buena fe, pero que
prefiere firmar una misiva que ya esté armada y redactada.
Los pasos a seguir son casi idénticos a los explicitados más
arriba. Debemos, en suma, limitarnos a ser honestos con
nosotros mismos y con el docente o jefe que nos dará su
autógrafo. Otra
opción puede ser acordar acercarle un modelo de carta de
recomendación tipo “carta-borrador” al
potencial firmante. En cualquier caso, es importante
manejarnos con claridad, sin perder la formalidad para con
las personas que nos darán su colaboración. No debemos
perder de vista, bajo ningún concepto, que estamos pidiendo
un favor. Y los favores conforman una cadena
solidaria que, por una u otra vía, cambiarán el rumbo de
nuestras vidas.
Indice de Bolsas de Trabajo para: