Introducción a los Piropos
Este artículo fue escrito
mezclando humor con teoría psicoanalítica y ejemplos a veces
inventados. Sepa disculpar las molestias que esto pueda ocasionar. |
Tal
vez los buenos piropos sean una manera de iniciar un romance o una a
relación amorosa, aunque en la mayor parte de los casos arruinen todo
posible acercamiento. Los dichos a los que nos referimos se dividen en
dos grandes grupos: los que intentan una aproximación, con la ilusión de
conquistar a la presa, y los surgidos frente a la dificultad para
abordar a la misma. Estos últimos son los típicos piropos "Guarangos",
aquellos que escandalizan a la víctima al ser dichos y por lo tanto
imposibilitan el acercamiento. El origen de estos últimos es la
sensación de inferioridad ante el otro sexo, ya sea porque esa persona
en particular resulta inabordable o porque el género entero se vuelve
complicado. Por ejemplo, cuando se percibe como imposible ese abordaje,
surgen cosas como:
- ¿¡Sabés los hijos
que te haría!?
Por otro lado, los
dichos con poco amor como los siguientes:
- ¡Gooorda!
- ¿De qué río saliste?... Bagre.
Aunque aparentan ser
una agresión contra un miembro, esconden un resentimiento con el total
del género. Por ejemplo, si un hombre le grita a una mujer completamente
desconocida alguno de los dichos anteriores, él no descarga por este
medio su agresividad hacia esa mujer por el obvio motivo de que no
la conoce, sino que descarga su agresividad hacia las mujeres en
general. Por lo tanto a dejar de decir estas cosas, ya que ponen al
descubierto la debilidad que esconden.
Existen también
piropos que intentan una aproximación. Por lo general cuanto
mayor sea la complejidad, tanto mayor es la posibilidad de éxito. Los
mismos pueden ser desde un simple: "¡Linda!" Gritado desde un
coche a toda velocidad hasta los más sofisticados utilizados en la
calle, Pubs o discotecas.
Recuerda que un buen piropo no alcanza. En el mejor de los casos
conseguirás captar la atención de la persona en cuestión, pero será
entonces cuando deberás hacer uso de sus temas de conversación, de su
destreza bailando u otras virtudes.
Por último, antes de llegar a los buenos piropos, piensa que debes
elegir el piropo apropiado para cada ocasión, es como la carnada elegida
según lo que se desea pescar.
Ahora sí: supone
que estés en una discoteca, eres un varón y viste a una mujer tan pero
tan linda que no te animas a acercarte, en ese caso podrías cautivar su
atención acercándote por la espalda y diciéndole al oído "Eres la más
hermosa". Lo más importante y el secreto del éxito reside en alejarse
sin esperar ninguna respuesta, como si se lo hubieras tenido que decir.
Aléjate y solo mírala, mientras te alejas sin darle ninguna oportunidad
de hablarte. Recuerda que solo la miras para que se acuerde de tu cara.
Luego de un tiempo prudencial, repite todo pero dile: "en serio, la más
hermosa", de nuevo no le des oportunidad de hablarte. Por último repite
todo pero diciéndole "Recorrí todo el lugar y no pude encontrar a nadie
más linda". A esta altura la chica querrá saber algo más sobre el chico
que le está diciendo semejantes cosas y ella misma te obligará o al
menos te dará la oportunidad de decirle algo más. Piensa que a todos nos
gusta que nos halaguen y las mujeres son especialmente propensas a la
vanidad, que crece con la belleza.
Volvamos a los útiles
como primer acercamiento: imagina un lugar cerrado, luces fuertes de
colores, música, una persona del género deseado. Acércate y dile en
forma prepotente: "Dame plata", Tienes que ser rudo y parecer
insolente ya que se debe negar. Insiste pidiendo plata, un peso o la
cantidad que sea y aclara que es para una buena causa. Tendrás que
insistir mucho con eso de la buena causa, al punto que ella se canse y
pregunte sobre la causa. Ella querrá saber qué cuernos es esa causa.
Ese es el momento en que mordió el anzuelo y la atraparás dando el
primer tirón de la caña, dile "Para comprar cemento y hacerte un
monumento" Esperemos que no se desmaye... Como siempre, acto
seguido la mujer baja las defensas y en ese momento es preciso atacar
con más piropos u otras cosas.
Si la idea es
hacerla sonreír:
- ¿Cuántos años
tardaron? ... Tus padres para hacerte tan hermosa mujer.
Por último una
serie de piropos que tendrías que ubicar en el momento oportuno y según
quién sea esa persona a la que van dirigidos:
- Tendrías que
buscarte un marido millonario... si inventaran un impuesto a la belleza.
- Si tu novio no te
trata como a una princesa... vení conmigo.
- No camines por el
lado del sol, porque los bombones se derriten
- Tu mamá es una
ladrona,... porque cuando naciste se robó todas las estrellas del
universo y las puso en tus ojos.
- Dónde venden los
números para ganarse este premio ?
- Aunque no te
llames Alicia, venís del País de las Maravillas.
- Voy a tirar el
reloj porque no veo la hora de darte un beso.
- Si te acusan de
asesinato, andá sabiendo que la victima fui yo.
- Tengo que cumplir
arresto domiciliario. ¿Puedo cumplirlo en tu casa?
- Si te pellizco
seguro que te enojas, pero si me pellizcas seguro que me despierto.
- La luna controla
las mareas, y vos mi corazón
- Yo te conozco...
de mis sueños.
- ¿Qué
estudias?... porque yo ya me recibí, es que estudiaba la forma de
conocerte.
- Si no te das el
gusto de conocerme, no vas a poder darte el lujo de olvidarme
- ¿Tenés hora?...
quiero decirle a mi analista el momento exacto en que me volví loco.
- Tal vez para el
mundo sólo seas una persona, pero para una persona eres el mundo.
Por el Lic. Axel Rozen.
Este artículo lo he escrito cuando era estudiante de psicología.
Actualmente me dedico a la docencia en la UBA y a trabajar con mis pacientes
con sus problemas, dificultades y angustias a través del trabajo
psicoanalítico. Ver mi
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